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Trabajo práctico N°5: Austrias Menores

Aragón, Agustín – 45.187.192


Diez Del Valle, Santiago – 45.118.899
Martin, Germán – 43.563.421
Molina, Marisol Daniela – 45.194.733
Sánchez, Sofía – 45.059.214

1. ¿Qué características tuvo la monarquía española con los Austrias Menores? ¿Por
qué se habla de "Austrias menores"?

La principales características que tuvo la monarquía española con los austrias menores fue
que pasaron de ser una primera potencia a la segunda; hay una profunda decadencia militar
ocasionada por los levantamientos de Cataluña y Portugal, guerras civiles y conflictos
sociales; una decadencia económica que comienza a manifestarse en España un cuarto de
siglo antes que en el resto de occidente; decadencia demográfica. Los reyes que
gobernaron durante este período, tales como Felipe III y Felipe IV poseían un carácter "sin
voluntad alguna para gobernar". Fanáticos de las fiestas, el ocio y los lujos. La apatía de
Felipe III hacia los asuntos del estado lo volvió un blanco fácil para manipular, tal y como lo
hizo el duque de Lerma, quien tuvo un gobierno con una política interior desastrosa y lo
único que hizo fue enriquecerse a sí mismo, lo mismo le ocurrió a Felipe IV con el duque de
olivares.

Con la muerte de Carlos II se da el fin de la dinastía de los austrias ya que no dejó


herederos.

A diferencia de los austrias mayores (Carlos V y Felipe II). A los Habsburgo del siglo XVII
(Felipe III, Felipe IV y Carlos II) se les da el nombre de Austrias Menores, porque España
perdió las posesiones en Europa por los tratados de paz firmados al finalizar la Guerra de
los Treinta Años y la Guerra de Sucesión Española, dejando de ser la primera potencia, es
un siglo en el que españa entra en una profunda decadencia gracias al poco compromiso de
sus gobernantes.

2. ¿Cuáles fueron las principales problemáticas de la época? Explicar.

Decadencia político-militar: se producen en España los levantamientos de Cataluña y


Portugal, instigados por rivales de España; había guerras civiles, conflictos internacionales y
revoluciones sociales.

España restablece el régimen privativo en Cataluña y al declararse la independencia con


Portugal comienza el neoforalismo.

Decadencia económica: se da una depresión en España que se manifiesta antes que en el


resto de Europa; Castilla experimenta una despoblación y su moneda es alterada
ininterrumpidamente, por lo que hay bancarrotas estatales.

Durante el s. XVII se da una depresión más aguda, sobre todo en Castilla, con nuevas
oleadas inflacionistas y deflacionistas.
Los impuestos y la inestabilidad económica hicieron que España pierda en el comercio
exterior frente a comerciantes ingleses, franceses y europeos.

En América las comunidades comenzaron a autoabastecerse y se desarrolló un comercio


independiente.

Decadencia demográfica: la población se va envileciendo y corrompiendo a causa de las


crisis sufridas en españa. La sociedad estaba inmersa en una demografía antigua, con altas
tasas de mortalidad y natalidad, siendo ligeramente superior la tasa de natalidad. Sin
embargo, en periodos de incremento de la mortalidad a causa de enfermedades, guerras o
hambrunas se produce un retroceso en la población total.

Al concluir el siglo el país había perdido aproximadamente 7 millones de habitantes por las
hambrunas y las enfermedades; además, hubo una gran cantidad de emigraciones hacia
América en busca de una vida mejor.

Dificultades enfrentadas por el Imperio Español en el siglo XVII:

1. Déficit fiscal y endeudamiento pese a los enormes ingresos del monarca.

2. Incremento de los impuestos a la población, dificultando además la inversión.

3. Mayor interés de la clase burguesa en ennoblecerse que en invertir sus recursos y


aumentar sus riquezas y las del país.

4. Castilla era el reino sobre el que descansaban la mayoría de los gastos y desafíos
presupuestarios del imperio, pues era el único de los reinos en posibilidad de conllevar tales
desafíos.

5. Pérdida y disminución de la población (alrededor de un millón) a causa de las guerras


(incluyendo guerras internas), la sucesión de malas cosechas, la migración a las Américas,
el azote de varias enfermedades, y la expulsión de los moriscos.

6. El atraso de la agricultura y la concentración de la propiedad en manos de la nobleza


absentista es todavía mayor en este siglo como resultado de la enajenación de los bienes
comunales, que privan de parte de sus ingresos a los campesinos pobres.

7. Decadencia de la producción de manufacturas, y con ello pérdida de España en la batalla


por el control del comercio exterior frente a los comerciantes ingleses, franceses y
holandeses, a quiénes también acabó por entregarles su mercado doméstico y el aún más
preciado de las Indias, que requerían cada vez menos de la metrópoli para su supervivencia
y comenzaban a producir por sí solas todos los productos que antes importaban de España.

8. Incremento de la aristocracia en número y prestigio ante unos reyes ávidos de fondos que
no hallaban ya otro recurso para satisfacer sus gastos que el de vender títulos y enajenar
con ellos pueblos enteros.

9. El hecho de que España "carecía de gobernantes", pues sus reyes, Felipe II y Felipe III
eran irresponsables y sin interés en la administración del imperio, lo que los hacía
manipulables y alimentaba la corrupción y el nepotismo.
10. Revueltas internas e intentos de mayor autonomía en los reinos del Imperio,
principalmente en los territorios catalanes (que fueron apoyados por los franceses) y
portugueses.

3. Caracterizar la política exterior española y sus consecuencias.

El sistema de los asientos fue típico y exclusivo de Castilla ya que en los demás reinos de la
monarquía no había remanente de rentas, gastándose la totalidad en sus propias
atenciones. A los gastos generales del imperio sólo contribuyeron de forma extraordinaria y
extraoficial, era sólo Castilla la que contribuía a la gastos generales, lo que trajo ventajas ya
que Madrid se convirtió en una capital universal, frecuentada por pretendientes
embajadores y artistas.

Puede hablarse de un imperialismo español pero muy distinto a cuando antes. Felipe II
apareció por primera y última vez en un campo de batalla en el de San Quintín (1557)
donde los franceses lograron neutralizar la derrota con la imprevista toma de Calais donde
Francia decidió firmar la paz de Cateau-Cambresis, y las relaciones se mantendrían entre
Francia y España hasta fines del siglo. Esta paz hizo que se desinteresara de Italia, puesto
que sin disputa iba a ser española hasta comienzos del S. XVIII. La victoria de España en
ésta lucha secular por la hegemonía en la península itálica fue favorecida por la ruta
marítima entre España y Nápoles, ya que el sur de Italia estaba muy hispanizado a
diferencia del norte; la situación española en torno al bastión de Milán era más precaria
porque no se jugaban elementos históricos y étnicos.

Los caudales de Indias, que en este reinado alcanzaron las máximas cotas se tendrá la idea
de los formidables recursos con los que contó Felipe II que se invertían en política exterior,
porque los gastos internos eran muy pocos: la Corte y los órganos superiores de la
Administración y el sostenimiento del corto número de tropas y guarniciones fijas que había
en la Península y plazas del norte de África, eran tales los gastos que acarreaba una
política internacional de dimensiones casi planetarias que estos incrementos resultaron
insuficientes.

Tenemos que tener en cuenta que en general se tendió a la paz pero hay que destacar: La
Tregua de los Doce Años que en vista de las dificultades con los Países Bajos, Felipe III les
otorga la autonomía bajo el mando de Isabel Clara Eugenia, casada con el Archiduque
Alberto, a condición de que fueran devueltos si no tenían descendencia. Esta tregua se
hace porque no se ve fin a las contingencias, por eso se firma la Paz de los doce años en
1609 en La Haya.

Fin de la tregua de los 12 años. Guerra con Holanda. Toma de Breda. La tregua de los 12
años finaliza en el año que empieza a reinar Felipe IV, por lo que continúa la guerra. Los
holandeses, querían la paz, porque la guerra perjudicaba al comercio, pero Olivares, reinicia
las hostilidades, de este modo, los protestantes se alían con los holandeses y Alemanes,
que atacan a los ejércitos españoles, que dirigidos por Ambrosio Spinola admirablemente,
conservan Bruselas y además conquistan Breda, hasta entonces inexpugnable. Richelieu, a
espaldas del rey francés, que era católico, anima a Cristian IV de Dinamarca, para que
intervenga ayudando a los enemigos españoles. La corona de los P. Bajos vuelve a España,
al morir Isabel Clara Eugenia sin descendencia, y va a regentar el Cardenal Infante con
18.000 hombres más. Pero el Cardenal es requerido por el Imperio, venciendo a loa
invencibles suecos en Nordlingen, lo que produce la entrada de Francia en la guerra.

España en la Guerra de los treinta Años. Se inicia en 1618 en el territorio alemán. Luchan
dos ideologías que luchaban sobre la forma de ver Europa, una Teocentrista (católica) que
es la que tiene el Emperador alemán, al que ayuda España. Y otra Antropocentrista: que es
el bando opuesto. La guerra con Flandes se complica en este momento por el empeño de
España en la Guerra de los Treinta Años. Hasta 1643 España vence, pero a partir de ahí,
las tropas dirigidas por Fontaine, son destrozadas por las de Condé, sobre todo en la batalla
de Rocroi, tumba de la infantería española. A partir de 1635, que Francia entra en lucha
particular con Alemania, la lucha deja de ser ideológica y pasa a ser de supremacía en
Europa.

4. ¿En qué consistió el "Siglo de Oro" español?

Respecto de la cultura España vivió un auge que inició con Cervantes. El "siglo de oro" se
refiere al esplendor que vivió España en las artes y disciplinas humanísticas y científicas.
También refiere a turbulencias dentro de la hegemonía política y militar española, que se
sucedieron de crisis sin que se dejara de ver la influencia de la monarquía española en
Europa.

La expresión en cuestión habla de un concepto estético, político, económico y filosófico,


reuniendo el pensamiento español de varias centurias que descansa sobre dos ideas
fundamentales:

1. El modelo de lengua poética. ceñida en mayor medida a la poesía del s. XVI y más
específicamente a la lírica, debido al gusto por lo clásico y la asociación de esta idea al
imperio de Carlos V. Según Alberto Blecua, el término "siglo de oro" es un concepto
temporal y valorativo y se comprende que su aplicación a un determinado periodo varía en
cuanto cambien los valores de la sociedad, puesto que la siguiente centuria se rigió por el
conceptismo graciano que era filosófico y literario.

1. Las polémicas dieciochescas con italianos y franceses. En tanto estos se podían


jactar de tener el s. XVI por su siglo de oro, que a su vez era reconocido por otros países, a
diferencia del caso español.

Además es necesario recalcar la presencia de la escuela de Salamanca en el entramado


cultural español de los siglos XVI-XVII. "El operar con la categoría periodo lógica muy
asentada de Siglo de Oro ha acabado por producir una omisión tan gruesa como absurda
según la cual, al parecer, se ha dado en pensar que cabe asumir aisladamente aquél sin la
Escuela de Salamanca. Tan importante es el primero para la cultura artística como el
segundo para el pensamiento, si es que semejante y artificiosísima división cupiera hacer,
según de hecho se hace." (Aullón de Haro)

La expresión "siglo de oro" que se utiliza en la historia de España es de uso continuó en


Europa y en todo el continente americano. En España este uso rebasa los límites de la
clase intelectual y para implicar por parte de los interlocutores con un conocimiento más
general del fenómeno. Con todo esto no debería ser difícil encontrar una definición precisa
del Siglo de Oro. Pero sorprendentemente en España esta definición no existe, los
diccionarios y enciclopedias, eluden la cuestión ya que no se interesan más que en el
concepto universal de la edad de oro. O cuando ocasionalmente consideran la expresión
«Siglo de Oro español» proponen una definición extraordinariamente restrictiva. Por
ejemplo, el Diccionario del uso del español publicado en 1980 por María Moliner. En él se
lee la siguiente definición de «Siglo de Oro»: «Cualquier período considerado de esplendor,
de felicidad, de justicia, etc.; a continuación, escrito en mayúsculas: «Específicamente,
época de mayor esplendor de la literatura española, que abarca parte de los siglos XVI y
XVII». Hemos leído bien: el Siglo de Oro omite la arquitectura, la escultura o la pintura de
los siglos XVI y XVII; el Escorial, la Plaza Mayor de Madrid, el Greco, Velázquez, Zurbarán,
Berruguete o Montañés no guardan relación con el Siglo de Oro.

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