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Lineamientos jurisprudenciales sobre los alcances de las

indemnizaciones de la Ley 24.013.


Por Juan Abel MUGNI
Publicado en JURISPRUDENCIA LABORAL, Tomo III., Ed. Hammurabi, 2012

A- SUMARIOS
CSJN, 07/05/98, “Torres, Luis Enrique c/ Tiffenberg, Samuel. S/Recurso de
Hecho” www.csjn.gov.ar T-186-XXXIII.

a- Cálculo de la indemnización del Art. 15 Ley 24.013.

Soslaya lo dispuesto en el art. 15 de la ley 24.013, el fallo que consideró


reunidos los presupuestos para la imposición del resarcimiento agravado, y
condenó a la demandada a pagar una suma equivalente al triple de las
indemnizaciones por antigüedad y por omisión del preaviso. Dicha previsión
legal inequívocamente contempla la duplicación de las indemnizaciones
normales por despido; y no su triplicación. (En fallo unánime integrado con el
voto de los Dres. Nazareno, Moline O`Connor, Fayt, Belluscio, Petracchi,
Boggiano, Bossert y Vazquez)

CSJN, 31/05/2005, “Di Mauro, José Santo c/ Ferrocarriles Metropolitanos


S.A. E.L. y otro”, CSJN-Fallos, 328:1425

a- Falta de comunicación a la AFIP. Procedencia de la indemnización del


Art. 15 Ley 24.013.

La mencionada remisión dispuesta en el artículo 11, inciso b) -copia a la AFIP-,


solamente resultaría exigible para la indemnización reclamada en el marco del
artículo 8° de dicha normativa, pero no hace a la procedencia de la multa
establecida en el artículo 15° del mencionado cuerpo legal, ya que ésta no se
encuentra comprendida en la enumeración introducida por el artículo 47 de la ley
25.345, que solamente alcanza a las multas previstas en los artículos 8°, 9° y
10° de la ley 24.013, pero en modo alguno obsta a la duplicación a que alude el
mencionado artículo 15°, siempre y cuando se hubiere cursado la intimación
dirigida al empleador, de manera plenamente justificada, extremo éste que se
encuentra debidamente acreditado en autos.- (Del dictamen de la Procuración
General al cual adhieren los Ministros Petracchi, Belluscio, Fayt, Boggiano,
Maqueda, Zaffaroni y Highton de Nolasco)

CSJN, 08/05/2007, "Lescano, Arminda c/ Consorcio de Propietarios Edificio


Viamonte 2982 s/ despido”, www.csjn.gov.ar L-1674-XLI.
a- Intimación del artículo 11 de la 24.013 posterior a la extinción del
vínculo. Improcedencia de las multas Art. 9 y 15 Ley 24.013.

En tales condiciones, y al haber denegado la Alzada la procedencia de las


multas de los artículos 9 y 15 de la ley n° 24.013, habida cuenta lo tardío de la
intimación de registro (v. fs. 441 y vta.), correspondía que ponderara la de la
duplicación indemnizatoria prevista en el artículo 1° de la ley n° 25.323, máxime
cuando admitió que la fecha de ingreso de la trabajadora debía situarse en el
año 1979 y no en 1993, como pretendía la demandada (v. fs. 440vta. y 441).
(Del dictamen de la Procuración General al cual adhieren los Ministros
Lorenzetti, Highton de Nolasco, Fayt, Petracchi, Maqueda, Zaffaroni).

CNAT. Fallo Plenario Nº302, 19/10/2001, "Palloni, Mariela Haydee c/


Depormed S.A. s/despido”, T y SS 2001-1063

a- Indemnización del Art. 15 Ley 24013. Integración con la indemnización


del artículo 233, 2º párrafo LCT.

La duplicación a que alude el artículo 15 de la ley 24.013, incluye "la suma


prevista en el artículo 233 2do. párrafo de la L.C.T.”.

CNAT. Fallo Plenario Nº323, 30/06/2010, “Vásquez Maria Laura c/Telefónica


de Argentina S.A. y Otro s/Despido” T y SS 2010-00

a- Responsabilidad solidaria por aplicación del Art. 29 LCT. Procedencia


de la indemnización Art. 8 Ley 24.013 frente al empleador directo.

Cuando de acuerdo con el primer párrafo del artículo 29 L.C.T. se establece que
el trabajador ha sido empleado directo de la empresa usuaria de sus servicios,
procede la indemnización prevista en el artículo 8° de la ley 24.013 aunque el
contrato de trabajo haya sido inscripto solamente por la empresa intermediaria.

A.1- Constitucionalidad e interpretación de la Ley 24013.

SCBA, 21/09/2011, “Kaufmann, David Nicolás contra Ricardo Nini S.A. y


otro. Despido”, www.scba.gov.ar L-91737

a- Constitucionalidad de la Ley 24013


Cabe concluir, de conformidad a lo expuesto, que la norma impugnada satisface
el control de constitucionalidad toda vez que sus prescripciones enmarcan, en
principio, en el criterio de razonabilidad involucrado en el examen de su
congruencia con la Carta Magna (art. 28, Const. nac.).
SCBA, 21/12/2011, “Carossella, Leonor Leticia contra Patch S.A. Despido”,
www.scba.gov.ar, L-103073

a- Interpretación de la Ley 24.013. Principios aplicables.

En consecuencia, si los arts. 8 y 15 de la ley 24.013 no pueden ser interpretados


con criterio restrictivo en beneficio de los evasores, pues ello contraría la
finalidad de la ley y el principio sentado en el art. 9, segundo párrafo de la Ley de
Contrato de Trabajo cabe señalar como acertada la decisión de grado de acoger
las pretensiones indemnizatorias sustentadas en la Ley Nacional de Empleo.

A.2 – Artículo 8 de la Ley 24013

SCBA, 27/02/2008, “Aguirre Cruzado, Othon M. contra A.S.E.R. y ot.


Despido, etc.", www.scba.gov.ar, L-84607

a- Inexacta denuncia de la fecha de ingreso. Procedencia de la


indemnización del Art. 8 de la Ley 24.013.

En la misma línea interpretativa, se ha sostenido que aun cuando se haya


consignado en la intimación una fecha de ingreso que no se probó que fuera la
real, acreditada la relación de trabajo y la falta de registro, se ha dado
cumplimiento a los recaudos del art. 11 de la ley 24.013, pues los accionados
pudieron regularizar la situación en base a las registraciones que, a su juicio,
eran las que correspondían, pero no negar el vínculo, por lo que resultan
procedentes las sanciones previstas por dicha norma legal (Del voto del Dr.
Soria al cual adhieren los Dres. Hitters, de Lázzari y Pettigiani)

SCBA, 05/12/2007, “Reina, Jorge Alberto contra Iriarte, Rodolfo A.


Despido”, www.scba.gov.ar, L-85651

a- Procedencia de la indemnización del Art.8 de la Ley 24.013 sin


necesidad de extinción de la relación laboral.

Sabido es que la indemnización del art. 8 del cuerpo legal citado procede cuando
se dan las circunstancias establecidas en dicha norma, con indiferencia respecto
de la causal extintiva, desde que ni siquiera es necesario que se extinga el
contrato para que ella pueda tener andamiento (arts. 8, 11 y 14, ley 24.013). (Del
voto del Dr. De Lazzari al que adhieren los Dres. Soria, Pettigiani y Kogan)

SCBA, 10/11/2010, “López, Julio Ernesto contra Sabino, Andrés Salvador y


otros. Despido”, www.scba.gov.ar, L-101404

a- Falta de acreditación de remuneración denunciada en la intimación del


Art. 11 de la Ley 24.013. Procedencia de la indemnización del Art. 8 de la
misma normativa.

No obsta, por ende, a la procedencia de la indemnización prevista en el art. 8 de


la ley 24.013, el hecho que la remuneración denunciada por el actor en la
intimación cursada en los términos del art. 11 de dicho plexo legal, no haya sido
finalmente acreditada en autos; toda vez que tiene dicho esta Corte que "las
normas en cuestión no pueden ser interpretadas con criterio restrictivo en
beneficio del evasor, pues ello contraría la finalidad de la ley y el principio
consagrado en el art. 9, 2º párrafo de la Ley de Contrato de Trabajo" (causa L.
80.798, "Waisman", sent. del 26-X-2005), por lo que una solución distinta
desvirtuaría los objetivos del referido ordenamiento legal en general (art. 2, ley
24.013), y específicamente en lo que interesa, los relativos a la promoción de la
regularización de los contratos de trabajo y al consecuente desaliento de
conductas evasoras (art. 2 inc. j, ley 24.013).(Del voto del Dr. Hitters al que
adhieren los Dres. Kogan, Soria y Negri)

A.3 Artículos 9 y 10 de la Ley 24.013.

SCBA, 27/04/2005, “De La Peña, Ruth Mabel contra Russo, Luis y otro y/o
habilitado. Indemnización”, www.scba.gov.ar, L-81387

a- Requisitos de la intimación del Art. 11 de la Ley 24.013. Falta de


denuncia del monto de las remuneraciones.

Tiene dicho esta Corte que la exigencia legal plasmada en el art. 11 de la ley
24.013 es clara y su cumplimiento imprescindible para que el trabajador acceda
al cobro de las indemnizaciones que dicho cuerpo legal contempla (conf. causa
L. 75.450, sent. de 12 II 2003). Cumple con tal recaudo la intimación que,
persiguiendo el cobro del resarcimiento previsto por el art. 9 de dicha ley, se
limitó a requerir el registro legal señalando la real fecha de ingreso, sin importar,
en tal caso, que no se haya consignado el verdadero monto de las
remuneraciones percibidas, pues esta última exigencia sólo se torna
imprescindible cuando se persigue la indemnización dispuesta en el art. 10 del
citado ordenamiento legal. (del voto del Dr. Soria al que adhieren los Dres.
Pettigiani y Kogan en mayoría).

A.4 Artículo 11 de la Ley 24.013

SCBA, 02/12/2009, “Ávila, Carina del Luján contra Fernández, José Blas.
Despido”, www.scba.gov.ar, L-93221

a- Intimación del Art. 11 de la Ley 24.013 por un plazo menor al


comprendido en la norma. Procedencia de la indemnización Art. 8 de la
misma normativa.

En línea con este enfoque, toda vez que esta Corte tiene dicho que la faena
hermenéutica en materia de Ley Nacional de Empleo no puede concebirse con
criterio restrictivo en beneficio del evasor, pues ello contraría la finalidad de la ley
(conf. causa L. 80.798, sent. del 26 X 2005), cual es la de propender a la
regularización de relaciones laborales indocumentadas, desalentando prácticas
evasoras (…), no enerva la propiciatoria delineada, sino que antes bien se
ajusta a tal propedéutica interpretativa, la circunstancia que el plazo consignado
en la misiva para el cumplimiento de la intimación no se compadezca con el
legal, ya que de todos modos el contrato de trabajo no fue debidamente
registrado por el empleador. (Del voto del Dr. Pettigiani al que adhieren los Dres.
Kogan, Genoud y de Lázzari)

b- Intimación del Art. 11 de la Ley 24.013. Ruptura del vínculo contractual


antes del vencimiento del plazo legal. Procedencia de la indemnización
del Art. 8 de la norma.

Tampoco resulta óbice para la procedencia del art. 8 de la ley 24.013, el hecho
de que la trabajadora se hubiera considerado despedida antes de que venciera
el plazo determinado por su art. 11, ya que dicho lapso temporal está previsto
para que el empleador cumpla con la registración reclamada. Pero la norma en
cuestión no dice que el trabajador deba esperar, si existe una causal justificada
en los términos del art. 242 de la Ley de Contrato de Trabajo que imposibilite la
continuación del vínculo laboral -tal y como se verifica en el caso- el transcurso
del aludido término de días para hacerse acreedor de las indemnizaciones que el
plexo legal de referencia contempla

B- ANALISIS DE LOS FALLOS

1- Introducción.
2- Condiciones de aplicación de las indemnizaciones de los artículos 8, 9 y 10 de la
Ley 24.013.
2.1.- Análisis de las finalidades de la Ley, su Constitucionalidad e interpretación.
2.2.- Indemnización del artículo 8 de la LNE.
2.3.- Indemnizaciones de los artículos 9 y 10 de la LNE.
2.4.- Requisitos de la intimación del artículo 11 LNE.
2.5.- Indemnización del artículo 15 de la LNE.
2.6- Resumen.
3- Criterio de interpretación de las multas de la Ley 24.013
4- Conclusiones.

1- Introducción.

En el marco tuitivo del Derecho del Trabajo la falta de registración de la relación


laboral es –para su víctima1- una de las peores consecuencias que puede padecer,
asimilable solamente con la pérdida del trabajo mismo.
Este principal problema endémico del empleo en nuestro país alcanzó –a
mediados del año 2003- la cifra récord del 49,5% y hoy rondaría según la encuesta
permanente de hogares (EPH) del INDEC en el orden del 34,2% para el último
trimestre del año 20112.
Es por ello que analizar una normativa como la Ley 24.013, que tiende a luchar
contra este flagelo, independientemente de que posea hoy más de 21 años desde
su sanción, es un tema que claramente no ha perdido actualidad.
1
Que claramente es siempre el Trabajador, a quien desde el año 2004 nuestra Corte Suprema calificara como
“Sujeto de Preferente Tutela Constitucional”. CSJN, 21/09/2004 “Aquino Isacio c/Cargo Servicios Industriales
S.A.”, CSJN-Fallos, 327-3753
2
Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación. Boletín de Estadísticas Laborales. Publicado en
http://www.trabajo.gov.ar/left/estadisticas/bel/index.asp
No es el ámbito de este trabajo analizar el acierto o desacierto –como política
pública para mejorar las condiciones del empleo- de la referida ley. Sólo a modo de
referencia me permitiré recordar aquellas posturas que consideraban –a poco de su
sanción- el fin de los empleadores frente a reclamos laborales por cuantiosas sumas
dinerarias de sus dependientes; y del otro lado aquellos que predecían desde el
Estado una masiva registración del empleo. Ninguna de las dos profecías se
cumplió.
Lo cierto es que independientemente de los logros o desaciertos de la norma en
análisis, los índices de empleo registrado se han modificado más por cuestiones de
coyuntura económica que por cambios culturales de los actores interesados. En
prueba de lo que se expone –independientemente de los beneficios por
deducciones impositivas y los bajos costos que hoy representa su registración- el
ámbito del empleo doméstico y su alto índice de informalidad son una cabal
afirmación de lo expuesto.
Sentado lo expuesto, la Ley 24.013 (B.O. 17/12/1991) conocida como la Ley
Nacional de Empleo –de aquí en adelante LNE- pretende con sus lineamientos
reducir el índice de informalidad laboral, por medio de mecanismos y
multas/indemnizaciones en favor del trabajador que es víctima de dicho ilícito.
Entre los fines expresos del artículo 2 de la LNE utilizaremos –con respecto al
presente- el consagrado en el apartado “j” que determina “Promover la
regularización de las relaciones laborales, desalentando las prácticas evasoras”.
Ahora bien, adelanto entonces que el análisis jurisprudencial que se aborda
revisará los extremos contemplados en el Titulo II (De la regularización del empleo
no registrado) y dentro de éste específicamente el Capitulo 1 (Empleo no registrado)
en especial los artículos 8 a 15 de la ley.
Por último y para finalizar este apartado cabe realizar una breve referencia a la
naturaleza jurídica -de las denominadas por la ley- indemnizaciones (artículos 8, 9,
10 y 15 LNE) y que en doctrina se caracterizan como multas o penalidades.
En este sentido Enrique Arias Gibert y Javier Fernández Madrid 3 explican que las
indemnizaciones son reparaciones de daños, y que éste no ha sido el objeto de la
LNE sino que –por el contrario- fue establecer una sanción al incumplimiento de las
normas legales, como método para combatir la evasión de cargas sociales e
impositivas. Al entender de los autores, toda la estructura normativa interna del
capítulo de la ley de empleo en análisis demuestra que su objeto no es el de reparar
un daño sino el de sancionar al empleador evasor.
Agrega Juan Carlos Fernández Madrid4 en este sentido que si el legislador
hubiera entendido que la precarización es un daño en sí mismo (que lo es) y que
era menester compensar ese daño mediante una tarifa por razones de política
legislativa, carecería de sentido el requerimiento e intimación previa del art. 11 LNE
y las eximentes en función del cumplimiento dentro de los treinta días, ya que el
daño producido por la precarización no puede borrase por una conducta posterior, ni
la falta o concurrencia de intimación hace diferente el daño.
Siguiendo esa línea interpretativa el referido autor establece, por otra parte, que
la admisibilidad del error de hecho como eximente parcial o total de las llamadas
“indemnizaciones” es incompatible con cualquier régimen de carácter resarcitorio
(arts. 20 y 924, Cód.Civil) pero admisible ante la incriminación de carácter penal.

3
ARIAS GIBERT Enrique y FERNÁNDEZ MADRID Javier, “Las multas en la ley de empleo” Ed. Joaquín Fernández
Madrid, 1998, página 23.
4
FERNANDEZ MADRID Juan Carlos, “Tratado Práctico de Derecho del Trabajo”. 3º Ed. Bs.As. La Ley, 2007.
Tomo II, página 2027.
Volviendo sobre la puntual existencia de un daño –independientemente de que
sea considerado o no como un sistema resarcitorio- lo cierto es que no cabe duda
alguna que la falta de registración produce en ése trabajador –y su núcleo familiar-
daños, agrego, de imposible subsanación posterior.
A modo ejemplificativo la completa exclusión del Sistema de Seguridad Social y
Obras Sociales, empujan al trabajador hacia el Hospital Público como única red de
contención en materia de salud. En ese mismo sentido la exclusión de dicho
trabajador –en principio- del sistema de reparaciones de infortunios laborales
también lo coloca en un estado absoluta desprotección, justamente cuando mayor
debe ser el deber de tutela por su carácter de tal.
Será además un sujeto excluido del sistema financiero, bancario y tributario ya
que al carecer un justificativo de su ingreso cualquier proyección que tenga el
trabajador sobre estos ámbitos será completamente nula.
Sentado lo expuesto pasaré entonces a analizar en el apartado siguiente los
supuestos delineados por la LNE e interpretaciones al respecto brindados por la
jurisprudencia citada en el presente trabajo.

2- Condiciones de aplicación de las indemnizaciones de los artículos 8, 9,


10 y 15 de la ley 24.013.

Tal como emana de los artículos 8, 9 y 10 5 de la LNE podemos decir que dicha
norma sanciona dos circunstancias. Una el empleo no registrado (vulgarmente
conocido como “empleo en negro”) y por el otro el empleo deficientemente
registrado, ya sea en su fecha de ingreso (o registración tardía) o por el contrario en
el monto de las remuneraciones realmente percibidas por el trabajador (relación
laboral parcialmente registrada).
En cualquiera de estas tres variantes, como ya se expresara más arriba, existe
una evasión a los sistemas de Seguridad Social, ya sea en forma total o parcial que
el legislador por intermedio de la LNE ha intentado desalentar instrumentando una
serie de indemnizaciones / multas a favor de los trabajadores damnificados.
La redacción originaria de la LNE establecía que quedaba en cabeza del
trabajador la intimación al empleador a los efectos de que –según sea el supuesto-
registre la relación, rectifique la fecha de ingreso o remuneración percibida en los
libros laborales (artículo 52 LCT y en los Registros Pertinentes, hoy AFIP sistema
“mi simplificación”)
Ahora bien el artículo 47 de la Ley 25.345 6 (B.O. 17/11/2000) introdujo un nuevo
requisito esencial para el cobro de las indemnizaciones de los artículos 8, 9 y 10 de
5
ARTICULO 8° — El empleador que no registrare una relación laboral abonará al trabajador afectado una
indemnización equivalente a una cuarta parte de las remuneraciones devengadas desde el comienzo de la
vinculación, computadas a valores reajustados de acuerdo a la normativa vigente.
En ningún caso esta indemnización podrá ser inferior a tres veces el importe mensual del salario que resulte de
la aplicación del artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo (t.o. 1976).
ARTICULO 9° — El empleador que consignare en la documentación laboral una fecha de ingreso posterior a la
real, abonará al trabajador afectado una indemnización equivalente a la cuarta parte del importe de las
remuneraciones devengadas desde la fecha de ingreso hasta la fecha falsamente consignada, computadas a
valores reajustados de acuerdo a la normativa vigente.
ARTICULO 10. — El empleador que consignare en la documentación laboral una remuneración menor que la
percibida por el trabajador, abonará a éste una indemnización equivalente a la cuarta parte del importe de las
remuneraciones devengadas y no registradas, debidamente reajustadas desde la fecha en que comenzó a
consignarse indebidamente el monto de la remuneración.

6
ARTICULO 47. — Modifícase el artículo 11 de la Ley 24.013, el que tendrá en lo sucesivo el siguiente texto:”
la LNE. A partir de ese momento además se debe remitir de inmediato –y dentro de
las 24 horas7 hábiles siguientes- copia de ese requerimiento a la Administración
Federal de Ingresos Públicos (AFIP)
Mas allá del evidente sentido informativo que tiene dicha intimación para el
organismo recaudador, lo cierto es que en la práctica dicho requisito formal –con lo
exiguo de sus plazos- termina siendo un filtro de entrada para aquellos trabajadores
que omiten el envío de tal documentación.8
Siendo un requisito que habilita el goce de dichas indemnizaciones, la carga de
la prueba con respecto a la existencia de dicha comunicación pesa en cabeza del
trabajador, quien deberá acreditarlo mediante prueba documental (esencialmente un
Telegrama Ley 23789 direccionado a la AFIP) y complementar ésta prueba con
informativa en subsidio (en el eventual e hipotético caso de que dicha documental
sea negada por la contraparte) que deberá evacuar el Correo Oficial informando la
autenticidad de dicha misiva, su envío y recepción por parte del Organismo Estatal. 9

Ahora bien, y ya entrando en el análisis de los sumarios que integran la primer


parte de la presente, y que por un orden metodológico abarcaré en forma separada,
luego sobre el final será condensado en un cuadro que simplifique lo abordado al
lector.

Las indemnizaciones previstas en los artículos 8°, 9° y 10 procederán cuando el trabajador o la asociación
sindical que lo representen cumplimente en forma fehaciente las siguientes acciones:
a. intime al empleador a fin de que proceda a la inscripción, establezca la fecha real de ingreso o el verdadero
monto de las remuneraciones, y b. proceda de inmediato y, en todo caso, no después de las 24 horas hábiles
siguientes, a remitir a la Administración Federal de Ingresos Públicos copia del requerimiento previsto en el
inciso anterior.
Con la intimación el trabajador deberá indicar la real fecha de ingreso y las circunstancias verídicas que
permitan calificar a la inscripción como defectuosa. Si el empleador contestare y diere total cumplimiento a la
intimación dentro del plazo de los treinta días, quedará eximido del pago de las indemnizaciones antes
indicadas.
A los efectos de lo dispuesto en los artículos 8°, 9° y 10 de esta ley, solo se computarán remuneraciones
devengadas hasta los dos años anteriores a la fecha de su entrada en vigencia.

7
Sorprende el escueto plazo utilizado por la norma. A modo comparativo la LCT consagra plazos mínimos no
menores a los dos (2) días hábiles. (artículo 57 LCT), mas aún cuando lo mismos corren en cabeza del
trabajador quien muchas veces –por una cuestión de distancia o jornadas laborales- necesita mucho mas que
un día para contar con el asesoramiento jurídico pertinente para cumplir con dicha intimación.
8
También carece de lógica que para el cumplimiento de la intimación en los términos de los artículos 8, 9 y 10
de la Ley 24.013, el empleador goce del plazo de treinta (30) días de recibida misma. Por el contrario el sujeto
hiposuficiente tiene nada mas que 24 horas administrativas para poner en conocimiento de la AFIP dicha
denuncia previa si pretende gozar de las indemnizaciones de la ley. Lo cierto es que dicho requisito ha sido un
intento para eliminar a “despistados” que omitiesen dicha comunicación. En este orden y creo que –
haciéndose cargo del filtro que significa el artículo 11 de la LNE en su redacción actual- 9 años después el
artículo 1 de la Ley 25.323 consagra un premio “consuelo” para aquellos trabajadores que no han cumplido
con los requisitos formales de la LNE, cual es gozar de una duplicación de la indemnización consagrada en el
artículo 245 LCT, claro está, no acumulable con las dispuestas en los artículos 8, 9, 10 y 15 de la LNE.
9
Otra forma –menos recomendable- es ingresar en la Agencia Territorial de la AFIP que corresponda una copia
–previo cotejo de su original por parte del funcionario público a cargo- el cual dejará sobre la intimación
original dirigida al empleador un sello verificador de que dicha copia fue ingresada en la dependencia. Esta
última variante si se quiere es menos recomendable a tenor de una eventual falta de respuesta por el
Organismo Estatal con respecto a su recepción y con ello una eventual falta de acreditación del requisito
formal provocando eventualmente la pérdida de las multas de los artículos 8, 9 ú 10 de la LNE.
2.1. Análisis de las finalidades de la Ley, su Constitucionalidad e
interpretación.
A los efectos de analizar los fundamentos de la LNE, es útil el voto del Dr.
Vázquez en el precedente “Fernandez”10 de la CSJN, quien apartándose en minoría
del resto de sus colegas –los que por mayoría habían decretado inadmisible el
recurso extraordinario en los términos del artículo 280 CPCCN- explica que el
mecanismo de indemnizaciones receptado por la ley está específicamente pensado
en lograr un cambio de conductas y comportamientos de los empleadores.
En este sentido hace énfasis en que –a diferencia de la indemnización tarifada
del artículo 245 LCT- no se trata de buscar la ruptura de esa relación sino un
saneamiento de la misma conforme las leyes aplicables, eminentemente de la
Seguridad Social.11
En ese marco -y agrego especialmente luego de la modificación del artículo 11
LNE (que a la fecha del fallo aún no estaba modificado)- es que el Ministro Vázquez
define a las indemnizaciones en cabeza del trabajador como un estímulo en
reconocimiento a la colaboración con el cumplimiento de esos fines, cual es la
registración de las relaciones laborales fraudulentas.
Es oportuno además repasar los sumarios citados de la Suprema Corte
Bonaerense.
En torno a la constitucionalidad de la norma varias veces cuestionada en la
instancia extraordinaria local, la Suprema Corte en el caso “Kaufmann” 12 de reciente
pronunciamiento reafirma su postura admitiendo la constitucionalidad y
razonabilidad de la norma.
Es así que citando el precedente “Barone” del 01/04/2004 el Tribunal reitera que
la interpretación operativa de la LNE no debe prescindir de su objetivo específico
cual es el de promover la regularización de las relaciones laborales.
Es en ese contexto interpretativo en el cual destaca que si el empleador –
intimado en forma previa en los términos del artículo 11- regulariza voluntariamente
la registración quedará eximido de las sanciones que prevé la normativa en los
artículos 8, 9, 10 y 15 de la norma.
Para analizar la constitucionalidad, la SCBA valora que "si la empleadora
reconoce la existencia de errores o lisamente la no registración de la relación laboral
y corrige dentro del plazo que la propia ley le concede para uno u otro caso se
exime de toda sanción; si por el contrario se niega a reconocer la existencia de error
en los datos o la falta de registración y luego se demuestra la veracidad de lo
alegado por el trabajador le caerá encima el peso de la ley. Si el trabajador no
demuestra la veracidad de sus afirmaciones ninguna carga pesa sobre el
empleador, o sea todo queda sujeto al libre juego de las pruebas en ejercicio del
10
“La finalidad de la ley 24013 ha sido lograr un cambio de conductas y comportamientos en los empleadores
para conseguir establecer un sistema organizado y transparente que garantice las relaciones laborales, no su
ruptura, por lo que las indemnizaciones que se previeron, no representan otra cosa que un mero estímulo para
el trabajador que colabora en la consecución de esas metas” (del voto en disidencia del Dr. Adolfo Roberto
Vázquez) CSJN, 16/05/00, “Fernández, Ireneo O. c/ SIPEM S.R.L. y otros s/ despido”, CSJN-Fallos, 323:1118

11
Desde la óptica meramente jurídica, guarda ello plena lógica con el principio esbozado en el artículo 10 LCT
en torno al mantenimiento del contrato de trabajo, independientemente de que en la práctica la puesta en
marcha de las intimaciones de la LNE casi en su totalidad terminan con la extinción del contrato de trabajo.
12
SCBA, 21/09/2011, “Kaufmann, David Nicolás contra Ricardo Nini S.A. y otro. Despido”, www.scba.gov.ar L-
91737
derecho de defensa que cada parte le asiste. Por ello considero que no se
transgrede norma constitucional alguna".13
En este sentido entonces las prescripciones de la LNE se enmarcan dentro del
criterio de razonabilidad necesario requerido por la Constitución Nacional en su
artículo 28.
Por último y para finalizar este apartado cabe –en torno a los sumarios citados-
hacer una breve referencia sobre las pautas interpretativas que sigue la SCBA en
torno a la LNE.
Cabe referir en primer término a la utilización de la pauta interpretativa “pro
operari” del artículo 9 LCT14 para la correcta lectura de los lineamientos de la norma,
y así lo deja aclarado la SCBA –en varios precedentes15- al decir que los
lineamientos de la ley no pueden ser interpretados con criterios restrictivos en
beneficio de los evasores, pues ello contraría la finalidad de la ley, además,
obviamente del principio protectorio, rector del Derecho del Trabajo ya mencionado.
Mas adelante volveré sobre este tema.

2.2. Indemnización del artículo 8 de la LNE.


Cuatro son los sumarios citados referidos a la procedencia de la indemnización
consagrada en el artículo 8 de la LNE.
El referido artículo de la LNE consagra el más grave de los supuestos posibles
para el trabajador, cual es el mantenimiento de una relación laboral al margen de
cualquier registración, o si se quiere, inexistente a diferencia de los supuestos
contemplados en los artículos 9 y 10 que refieren a registraciones parciales o
deficientes.
La única excepción a lo aquí expuesto lo representa el supuesto fáctico
contemplado en el Plenario Nº323 (Vásquez) de la CNAT, como infra se analizará,
en el cual se hizo lugar a la indemnización del artículo 8 de la LNE encontrándose
registrada la relación laboral pero con una persona distinta al empleador directo y
real.
Cabe destacar que el perjuicio que sufre un trabajador cuyas circunstancias
fácticas encuadran en el artículo 8 de la LNE son muchísimo mas graves que los
otros dos supuestos, pues el mismo es un verdadero paria de los sistemas de
Seguridad Social, Obras Sociales y Riesgos del Trabajo tres pilares fundamentales
tendientes a proteger su integridad y la de su núcleo familiar.
La LNE prevé en este supuesto que el empleador que no registrare la relación
laboral deberá abonar al trabajador –quien previamente debió intimarlo en los
términos del artículo 11 de la misma ley- una indemnización equivalente a una
cuarta parte de las remuneraciones devengadas desde el comienzo de la
vinculación y computada –conforme la normativa- a valores reajustados. Agrega que

13
SCBA, 01/04/2004, Autos “Barone, Gustavo Daniel contra Torres Morón. Despido injustificado”.
www.scba.gov.ar, L-69523
14
El cual determina que la interpretación del derecho o eventualmente de los hechos en el marco de la duda –
esencialmente del juzgador- deberá efectuarse en el sentido que mejor proteja al trabajador, regla inmediata
del principio protectorio, rector y fundante de la disciplina mas allá de su consagración expresa en el artículo
14bis de la Constitución Nacional y artículo 39 inciso 3º de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires; que
parte –ni mas ni menos- del reconocimiento de una desigualdad estructural en el contrato de trabajo frente a
lo cual el juzgador no puede ni debe quedar inmutable.
15
SCBA, L-90.485 “Liencura” del 07/06/2010; L-87.012 “Destefano” del 23/07/2008; L-80-768 “Waisman” del
26/10/2005
dicha indemnización no podrá ser menor a tres veces el importe mensual del salario
que se determine como base-cálculo en los términos del artículo 245 LCT16
Objetivamente el trabajador debe encontrarse –como ya se expresara- al margen
de toda registración pues en caso contrario el mismo deberá utilizar los mecanismos
consagrados en los artículos 9 o 10 de la LNE.
Al respecto Grisolía explica que “La ausencia total de registración no puede
coexistir con una registración defectuosa, ya que una excluye a la otra. Por ello, la
multa del art. 8º no puede ser consagrada juntamente con la del 9º y/o el 10, pero
estas dos últimas pueden proceder por separado o en forma conjunta, ya que la
doble irregularidad (registración posdatando la fecha de ingreso y consignando una
remuneración inferior a la devengada) puede válidamente verificarse al ser recibido
el emplazamiento cursado en los términos del art. 11”17

Ahora bien, entrando en el análisis de los sumarios citados sobre este punto, se
observa como la SCBA materializa esta interpretación de la norma con el principio
rector del artículo 9 LCT.
En el caso “Aguirre Cruzado”18 la Corte Bonaerense establece la viabilidad de la
indemnización consagrada en el artículo 8 de la LNE, aún en el supuesto de que la
intimación del artículo 11 de la misma norma no reúna todos los elementos
necesarios.
En ese pronunciamiento el Tribunal del Trabajo Nº4 de La Plata había rechazado
–entre otros conceptos- la indemnización del artículo 8 de la LNE en virtud de que la
intimación cursada por el trabajador consignaba una fecha de ingreso disímil a la
que luego quedó acreditada por la prueba producida en el veredicto y sentencia.
La SCBA al entrar en el análisis de la causa determina que si bien es cierto que
el actor había consignado en la intimación del artículo 11 LNE una fecha de ingreso
que luego no fue acreditada en el expediente, ello carece de virtualidad para purgar
la postura de la demandada.
En la causa la demandada se había limitado a negar directamente la relación
laboral que luego quedara acreditada.
Por ello no fue la inexactitud de los datos denunciados por el trabajador en su
misiva lo que frustró la debida registración laboral sino que –por el contrario- fue la
postura de la accionada la que tornó absolutamente inoperante dichos fines. La
corte agrega que habría sucedido de idéntica manera si la intimación se ajustaba a
la realidad.
Por último reprocha la actitud de la demandada desde que, más allá del error
consignado por el actor en la intimación del artículo 11 LNE la accionada hubiese
podido igualmente regularizar la relación en base a los datos que –a su juicio-
consideraba legítimos, pero no negar el vínculo como reprochablemente sucedió.
En virtud de ello, encontrándose vigente la relación laboral al momento de
efectuarse la intimación en los términos del artículo 11 de la LNE, y reitero mas allá
de las inexactitudes contenidas en dicha intimación, al haber quedado acreditado la
16
Situación –esta última- que tiende a proteger con mayor énfasis a las relaciones laborales de corta
antigüedad e intentar con ella un “saneamiento temprano” de la misma, pues de esa forma siempre se
consagra un mínimo equivalente a 12 meses de una relación laboral fraudulenta, independientemente de que
la misma tenga una antigüedad menor.
17
GRISOLIA, Julio Armando. “Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social”, 14º Ed., Buenos Aires, Abeledo
Perrot, 2011. Tomo I, página 283.
18
SCBA, 27/02/2008, “Aguirre Cruzado, Othon M. contra A.S.E.R. y ot. Despido, etc.", www.scba.gov.ar, L-
84607
existencia de una relación laboral y frente a la postura de la demandada de negar la
misma resultan procedentes las indemnizaciones de los artículos 8 y 15 de la LNE.

En el caso “Reina”19 resuelto por la SCBA, lo que se discutió fue la falta de


necesidad de que el vínculo laboral se extinga –con motivo de la intimación- para la
procedencia de la indemnización del artículo 8 de la LNE.
En ese caso el Tribunal del Trabajo Nº1 de San Isidro consideró –entre otros
rubros- la improcedencia de las indemnizaciones de los artículos 8 y 15 de la LNE
en virtud de que entendió de que el contrato de trabajo se extinguió en los términos
del artículo 241 LCT.
Independientemente del duro reproche que la SCBA efectúa al pronunciamiento
del Tribunal de origen –en virtud de que no determina cómo quedó acreditada la
especial causal extintiva que entiende acreditada en el veredicto- lo cierto es que
deja absolutamente en claro que la indemnización del artículo 8 de la LNE procede
cuando se den las circunstancias establecidas en dicho precepto; existencia de una
relación laboral no registrada que tuvo por acreditada el Tribunal al momento de
sentenciar.
En virtud de ello la SCBA considera su procedencia independientemente de la
causal extintiva, dado que, avanzando más aún –y en lineamientos con los mismos
fines de la ley de sanear los contratos laborales- ni siquiera es necesaria la ruptura
del vínculo para su procedencia.20

Por último en el caso “López”21 la SCBA determina que para la procedencia de la


indemnización del artículo 8 de la LNE tampoco es una condición esencial la falta de
acreditación de la remuneración denunciada por el trabajador en la intimación del
artículo 11 de la norma.
En el caso el Tribunal del Trabajo Nº1 de Quilmes hizo lugar parcialmente a la
demanda desechando la aplicación de las indemnizaciones de los artículos 8 y 15
de la LNE en virtud de que el actor no logró demostrar ni el salario ni la jornada
laboral que había denunciado en la intimación del artículo 11 de la misma ley, por lo
que entendió incumplido con dicho requisito de viabilidad.
En este caso la SCBA al entrar en la causa esboza que si bien es un requisito a
cargo del trabajador denunciar prolija y detalladamente los extremos de la relación
laboral cuya registración pretende (fecha de ingreso, salario, jornada laboral, etc.) lo
cierto es que el legislador al sancionar la LNE tuvo en miras desalentar conductas
evasoras del empleador
En esa línea interpretativa la negación de la relación laboral –que sí quedó
acreditada en el veredicto- no puede derivar nunca en una “recompensa” a tan
descalificable conducta eximiendo al empleador-evasor de la indemnización del
artículo 8 de la LNE.
Nuevamente la Suprema Corte aquí menciona que lo que frustró la registración
de la relación laboral no fueron los inexactos datos volcados en la intimación por
parte del trabajador, sino que por el contrario la negativa expresa del empleador de
reconocer la relación laboral.
19
SCBA, 05/12/2007, “Reina, Jorge Alberto contra Iriarte, Rodolfo A. Despido”, www.scba.gov.ar, L-85651

20
En consonancia lo manifiesta la CSJN en la causa “Fernández” citada ut-supra, al expresar que lo que busca la
LNE es establecer un sistema organizado y transparente que garantice las relaciones laborales, no su ruptura.
21
SCBA, 10/11/2010, “López, Julio Ernesto contra Sabino, Andrés Salvador y otros. Despido”, www.scba.gov.ar,
L-101404
Es aquí donde la SCBA reitera la misma Doctrina Legal, en torno a que las
normas en cuestión no pueden ser interpretadas con criterio restrictivo en beneficio
del evasor, pues ello contraría la finalidad de la ley y el principio consagrado en el
art. 9, 2º párrafo de la Ley de Contrato de Trabajo. Lo contrario, expresa el tribunal,
contraría los fines tuitivos de la norma en torno a la promoción de la regularización
de los contratos de trabajo y el desaliento de conductas evasoras como las
reprochadas en el caso.
Lla SCBA expresa que el requisito –consagrado en el artículo 11 de la LNE- en
torno a la denuncia del verdadero monto de las remuneraciones percibidas solo se
torna imprescindible en el marco de la indemnización consagrada en el artículo 10
de dicha norma, mas no como en el caso en lo atinente al artículo 8 del referido
cuerpo legal.

Corresponde analizar por último el Plenario Nº323 de la CNAT (Alvarez)22,


convocado para clarificar la siguiente cuestión; “Cuando de acuerdo con el primer
párrafo del artículo 29 L.C.T. se establece que el trabajador ha sido empleado
directo de la empresa usuaria de sus servicios, ¿procede la indemnización prevista
en el artículo 8° de la ley 24.013 aunque el contrato de trabajo haya sido inscripto
solamente por la empresa intermediaria?”.
En ese sentido el Fiscal General Eduardo O. Álvarez, en una interpretación literal
del artículo 7 de la LNE considera que el contrato de trabajo no se encuentra
registrado cuando la inscripción la lleva a cabo una persona “ajena” a la relación
laboral, pues -por aplicación del artículo 29 LCT- se reprocha dicha conducta al
usuario como empleador directo. Dicha conducta no es saneada con la registración
a realizada por un tercero.
En ese sentido el Procurador General expresa que “Las razones expuestas me
inclinan a sostener que la existencia de un registro efectuado por un sujeto que se
atribuye un carácter que no posee, no es eficaz para desplazar la sanción de
marras, y una interpretación disímil podría favorecer a que tuvieran “beneficios
secundarios” las intermediaciones no queridas por el ordenamiento protectorio”.
Agrega que la ley no quiere la mera registración laboral, sino que sea el
empleador quien efectúe la misma y no un tercero que habilita la segmentación de
la relación laboral. La alegada “falta de perjuicio” soslayada en algunos precedentes
no es óbice –expresa- para rechazar las indemnizaciones de la LNE, la que como
indemnización tarifada que lo es no requiere la demostración del daño, ya que
además fue pensada no para resarcir sino por el contrario para disuadir al evasor.
El Dr. Fernandez Madrid en su voto expresa que debe interpretarse el fin tuitivo
del artículo 29 LCT, cual es el prevenir el fraude consistente en la interposición de
un tercero entre el empleador y el trabajador.
En ese sentido el obligado a registrar la relación laboral es el empleador directo,
real y único de la relación; no un tercero que deviene irrelevante.
Por su parte el Dr. Corach al emitir su voto simplifica la cuestión estableciendo
que una relación laboral que no se encuentre debidamente inscripta en los libros del
empleador no puede considerarse debidamente registrada, ello en los términos del
artículo 29 LCT que nos indica quien es el verdadero empleador directo.

22
CNAT. Fallo Plenario Nº323, 30/06/2010, “Vásquez Maria Laura c/Telefónica de Argentina S.A. y Otro
s/Despido” T y SS 2010-00
Rodriguez Brunengo en su voto afirmativo expresa que –desde el punto de vista
del empleador directo- no puede admitirse que el mismo se vea eximido del
concepto punible porque un tercero asumió el deber registral, ya que éste deber
pesaba originariamente sobre el tomador del trabajo. Lo contrario implicaría
desvirtuar el fin protectorio y tuitivo de la norma aludida.
En el mismo sentido la Dra. Ferreirós agrega que la interpretación de la ley, en el
caso, debe hacerse a la luz del principio protectorio y que, por otra parte, no se
puede hablar de “doble registración” (la del usuario y el tercero), habida cuenta que
una registración difiere de la otra, fundamentalmente porque uno de los sujetos no
es el mismo.
El Dr. Zas determina en su voto que la registración de la relación laboral por el
tercero contratante del trabajador no basta para el cumplimiento de la obligación
impuesta por el artículo 7 de la LNE, ni el objetivo propuesto por el artículo 2 inciso
“j” de dicha norma. Refiere el nombrado que la obligación insustituible de todo
empleador no puede ser suplida por un tercero, aún siendo este responsable
solidario del principal, ya que no debe considerarse consistente con el objetivo de
“promover la regularización de las relaciones laborales, desalentando las prácticas
evasoras” considerar registrada la relación laboral por un intermediario fraudulento
que en los términos del artículo 29 LCT no es el verdadero empleador.
Los votos de la minoría –y en negativa al interrogante planteado- pertenecen a
los Dres. Pirolo, Gonzalez, Maza, Garcia Margalejo, Vázquez, Guisado, Morando,
Fera y Vilela.
Del análisis sucinto de los mismos se extrae a modo meramente ejemplificativo;
- Que en el caso planteado no puede reputarse un supuesto de marginalidad
total de la registración laboral susceptible del encuadre del artículo 8 de la LNE (del
voto del Dr. Pirolo);
- Que la registración del intermediario tiene virtualidad a los efectos de tener por
satisfecha la situación de regularidad registral, que con claros fines tributarios la
LNE ha promovido (del voto de la Dra. Gonzalez);
- Que la LNE persigue la clandestinidad laboral (falta de registración o
defectuosa registración de sus haberes o fecha de ingreso) no dada en el caso ya
que el trabajador se encontraba registrado, y que eventualmente de ser una
persona distinta al empleador la que lo efectúe es una infracción de índole
administrativa (conf. Voto del Dr. Maza), etc.
Sentado lo expuesto, cabe destacar que conforme al resultado de votación la
CNAT en pleno fijó posición en torno a que cuando –mediante aplicación del artículo
29 LCT- se determina que el trabajador fue empleado directo de una empresa
usuaria de sus servicios, procede íntegramente la indemnización del artículo 8 de la
LNE, no siendo óbice de que el contrato de trabajo estuviere registrado por otra
persona.

2.3. Indemnizaciones de los artículos 9 y 10 de la LNE.


En ambos casos a diferencia del anteriormente abordado nos encontramos en
supuestos de registraciones parciales o defectuosas, tanto sea en su real fecha de
ingreso (o registración postdatada) o en el verdadero monto de las remuneraciones
percibidas, conforme lo regulan los artículos 9 y 10 respectivamente de la ley.
En este sentido la solución de ambas normas son análogas. Ya sea por los
períodos no registrados de la relación laboral o por la porción del salario no
registrado, el empleador deberá abonar –previa intimación en los términos del
artículo 11 LNE- una indemnización equivalente a la cuarta parte de esos salarios
no registrados, los que se computarán a valores reajustados.
Cabe destacar que en estos dos supuestos no se establece un piso mínimo de
tres salarios que sí establece el artículo 8 de la LNE.
En caso referenciado de la SCBA, “De La Peña”23 el Tribunal del Trabajo Nº1 de
Mar del Plata había procedido a rechazar las indemnizaciones de los artículos 9 y
10 de la LNE, en virtud de que la actora no había cumplido con los recaudos del
artículo 11 del mismo cuerpo legal al no detallar el monto exacto de las
remuneraciones, independientemente de que había quedado acreditado en la causa
que la registración laboral se había efectuado en forma tardía.
En este sentido el Dr. Soria, en su voto –al que adhiere la mayoría- determina
que el actor al momento de cumplir con la carga de la intimación del artículo 11 de la
LNE, al haberse limitado al denunciar la real fecha de ingreso cumplió con los
requisitos necesarios para la viabilidad de las indemnizaciones del artículo 9 de la
norma y que además la necesidad de denunciar el verdadero monto de los salarios
se hace imprescindible cuando lo que se requiere es la indemnización regulada en
el artículo 10 de la misma norma.
Agrega el citado ministro que –no obstante- no haberse acreditado en el caso el
pago de sumas “en negro” ello no obsta, habiéndose probado la existencia de una
fecha de ingreso anterior a la consignada registralmente, a la viabilidad de la
indemnización del artículo 9 de la LNE.
En ese marco interpretativo que se viene referenciando por la SCBA en el resto
de los precedentes analizados, es claro que se arriba a dicha solución mediante una
interpretación flexible del artículo 11 de la LNE y se compatibilizada con el principio
protectorio, rector en la materia, cuya una de sus reglas se encuentra consagrada
en el artículo 9 de la LCT.
En ese sentido una respuesta contraria sería privilegiar a las conductas evasivas
que la misma ley pretender desterrar, en definitiva, premiar al evasor.
Del referido caso -y a contrario sensu- se entiende conforme a la Doctrina Legal
de la SCBA que para la viabilidad de las indemnizaciones contempladas en el
artículo 10 de la LNE es necesario en momentos de cursar la intimación del artículo
11 de la normativa detallar el real monto de las remuneraciones, extremo de lógico
cumplimiento pues en este supuesto sería además el único aspecto reprochable al
empleador (pues no se discute la registración misma del contrato o la fecha de
ingreso laboral).

2.4. Requisitos de la intimación del Artículo 11 LNE.


Para el otorgamiento de las indemnizaciones y en cumplimiento de sus fines –
sobre la eliminación y erradicación del trabajo no registrado- la ley pone en cabeza
del trabajador dos requisitos formales;
1- La intimación al empleador a fin de que proceda a la inscripción, establezca
la fecha real de ingreso o registre el verdadero monto de las remuneraciones,
la que agrego debe efectuarse por el plazo de treinta días (corridos conforme
marca el Decreto reglamentario 2725/91).
2- Dentro de las 24 horas hábiles siguientes de efectuada dicha intimación, la
remisión a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) copia de
dicho requerimiento.
23
SCBA, 27/04/2005, “De La Peña, Ruth Mabel contra Russo, Luis y otro y/o habilitado. Indemnización”,
www.scba.gov.ar, L-81387.
Cabe destacar que –como ya se expresara- este último requisito fue agregado
por el artículo 47 de la ley 25.345.
Además –hay que agregar- que la intimación que más arriba se hace alusión
deberá efectuarse siempre encontrándose vigente la relación laboral24
Si bien la ley nada dice con respecto al modo de efectuar dichas intimaciones lo
cierto es que debe seleccionarse un medio fehaciente y que permita probar su
recepción por lo que siempre será recomendable que dicha intimación sea cursada
por intermedio del Telegrama Ley 23.789 que además –agrego- no representa
ninguna erogación para el trabajador ya que su interposición es gratuita.
Sentado lo expuesto pasaré a analizar los sumarios que arriba se mencionan
con respecto a la temática.

En el caso “Avila”25 la SCBA tal como emana del extracto de la causa


referenciado asume una posición mucho más flexible al respecto.
El Tribunal del Trabajo Nº1 de Mar del Plata –en lo que es materia de interés en
el presente- había desechado las indemnizaciones de los artículos 8 y 15 de la LNE
al haber interpretado que el contrato de trabajo se encontraba registrado. Este
extremo –no obstante- haberse acreditado la inexistencia de libros laborales del
demandado (artículo 52 LCT).
En este estado el Dr. Pettigiani –al que adhieren los Dres. Kogan, Genoud y de
Lazzari- expresa que habiéndose acreditado la existencia de una relación laboral no
registrada y que además la intimación enviada por la actora (artículo 11 LNE) quedó
colocada cronológicamente dentro del marco temporal del contrato de trabajo,
denunciando además los datos verídicos de la misma relativos a la fecha de ingreso
y salarios percibidos la indemnización especial es procedente.
En ese marco concluyó que se encuentran reunidos los requisitos necesarios
para la viabilidad de la indemnización consagrada en el artículo 8 de la LNE, ello
independientemente de que el plazo consignado expresamente en dicha misiva no
se ajustaba al legal de treinta días exigido por la norma, ya que el contrato de
trabajo no fue debidamente registrado y así quedó acreditado. Reitera nuevamente
que la interpretación de la LNE –conforme doctrina legal del superior- no puede
concebirse restrictivamente de forma tal que beneficie al evasor.
Agrega que tampoco es óbice para la procedencia de las indemnizaciones no
haber respetado el trabajador el plazo del artículo 11 de la LNE, ya que existiendo
causales de suficiente injuria acreditadas (artículo 242 LCT) no es necesario que el
trabajador deba esperar el vencimiento del plazo especial.
En este orden entonces se agrega que habiéndose acreditado la irregularidad
registral de una relación laboral mediando intimación en los términos del artículo 11
de la LNE encontrándose vigente la misma las indemnizaciones de los artículos 8, 9
y 10 de la norma son procedentes, ello independientemente de que (tanto en la
misiva o en los hechos) se respete o no el plazo de treinta días consignado ello -
claro está- siempre que existan consecuencias suficientemente graves en los
términos del artículo 242 LCT que justifiquen la ruptura del vínculo por parte del
trabajador.26

24
Conforme lo requiere el artículo 3º del Decreto 2725/91 (B.O. 02/01/1992), reglamentario de la LNE.
25
SCBA, 02/12/2009, “Ávila, Carina del Luján contra Fernández, José Blas. Despido”, www.scba.gov.ar, L-93221
26
Que en definitiva serán valoradas por el juez en cada caso en particular, pero que muchas de las veces lo
configura la misma negativa de la existencia misma de la relación laboral, de la real fecha de ingreso o de la
existencia del porcentaje del salario no registrado.
La intimación del artículo 11 de la LNE debe indefectiblemente efectuarse
encontrándose vigente la relación laboral ello conforme ya expresara según el
Decreto 2725/91.
La Corte Suprema de Justicia en la causa “Lescano”27 –adhiriendo al dictamen
del procurador- confirma el pronunciamiento de la Sala IV de la CNAT en cuanto
rechaza las indemnizaciones de los artículos 9 y 15 de la LNE por la
extemporaneidad de la intimación, pero a su vez admite –por así haberse
peticionado en subsidio- la indemnización del artículo 1 de la Ley 25.323.
Grisolía28 expresa que atento a que el objetivo del sistema de la Ley de Empleo
es lograr la registración de las relaciones laborales en negro o su regularización en
caso de registración defectuosa, no habiendo contrato vigente no existe
irregularidad subsanable y por ende carece de fundamento la sanción.
Si bien es cierto que lo expuesto por el citado autor se condice con el texto
vigente de la LNE y su Decreto Reglamentario, es cuestionable que –para gozar de
las indemnizaciones de los artículos 8, 9 y 10 de la norma- deba indefectiblemente
realizarse dicha intimación vigente el contrato de trabajo entre las partes.
A lo que me refiero es que si dichas indemnizaciones reparan el daño padecido
en ese trabajador víctima de la irregularidad registral de su relación laboral -hubiese
éste intimado o no- el daño existe y por ende podría quedar sin ser reparado (y de
hecho así sucede) de no mediar la cautela suficiente del mismo al momento de
efectuar las intimaciones.29

2.5. Indemnización del artículo 15 de la LNE.


Consagra el artículo 15 de la LNE que “Si el empleador despidiere sin causa
justificada al trabajador dentro de los dos años desde que se le hubiere cursado de
modo justificado la intimación prevista en el artículo 11, el trabajador despedido
tendrá derecho a percibir el doble de las indemnizaciones que le hubieren
correspondido como consecuencia del despido. Si el empleador otorgare
efectivamente el preaviso, su plazo también se duplicará.”.
En el segundo párrafo –el referido artículo- agrega que igualmente procederá la
duplicación de dichas indemnizaciones cuando fuera el trabajador –por medio del
despido indirecto- quien hiciere denuncia del contrato de trabajo, salvo que la causa
invocada para ello no tuviera vinculación con las previstas en los artículos 8, 9 y 10
de la norma. Ello significa que el empleador debe acreditar –para eximirse- de modo
fehaciente que su conducta asumida no ha tenido por objeto inducir al trabajador a
colocarse en situación de despido.
Tal protección tiene un claro fin disuasivo para el empleador a los efectos de no
rescindir el vínculo laboral con motivo de una previa intimación del trabajador con
motivo de irregularidades registrales.

27
CSJN, 08/05/2007, "Lescano, Arminda c/ Consorcio de Propietarios Edificio Viamonte 2982 s/ despido”,
www.csjn.gov.ar L-1674-XLI.
28
GRISOLIA, Julio Armando. “Derecho del Trabajo …”, op.cit. Pág. 291
29
Independientemente como ya se había expresado de la existencia del “premio consuelo” de la
indemnización del artículo 1 de la Ley 25.323 que vendría a suplir esta posibilidad, lo cierto es que la pérdida
de las indemnizaciones de los artículos 8, 9 y 10 de la LNE por haber omitido la intimación del artículo 11
vigente la relación laboral, cuanto menos generan roces con los principios rectores de indemnidad e
irrenunciabilidad en la materia. Pensar lo contrario implicaría admitir que en realidad estas “indemnizaciones”
tienen una distinta naturaleza jurídica, deviniendo “multas” o “sanciones” en favor del trabajador, como parte
de la Doctrina refiere.
En este sentido se genera una presunción iuris tantum de que el despido fue con
motivo de las intimaciones del dependiente salvo que el empleador pueda acreditar
lo contrario. 30
Ahora bien, con respecto al “quantum” indemnizatorio la Corte Suprema en el
fallo “Torres”31 ha delineado en un escueto pronunciamiento –frente a la sentencia
de la Sala IV de la CNAT que había determinado en los términos del artículo 15 de
la LNE una suma equivalente al 200% adicional al de las indemnizaciones por
despido y sustitutivas del preaviso del actor- que las previsiones legales en forma
inequívoca contemplan su duplicación (es decir una suma equivalente) y no como lo
había decretado la Cámara en su interpretación jurídica, que conducía a triplicar la
indemnización, en lugar de duplicarla.
En otro orden el Plenario Nº302 de la CNAT32 determinó que forma parte del
cálculo de la indemnización del artículo 15 de la LNE la suma prevista en el artículo
233, 2º párrafo.
Esta doctrina plenaria se logra por unanimidad, considerando el carácter
indemnizatorio del artículo 233, 2º párrafo de la LCT (denominado integración del
mes de despido). Cabe agregar que el artículo 233 inciso 2º LCT especialmente
contempla que el preaviso (este último sí mencionado expresamente en las
previsiones del artículo 15 de la LNE) se integrará con una suma igual a los salarios
por los días faltantes hasta el último día del mes en que se produjera el despido, lo
que se conoce como integración del mes de despido.

Del análisis de los sumarios referenciados es dable destacar que tanto la Corte
Federal como la Suprema Corte Bonaerense han reducido los requisitos formales y
sustanciales para el goce de la indemnización del artículo 15 de la LNE en
comparación con las consagradas en los artículos 8, 9 y 10 de la misma norma.
En este sentido la Corte Suprema se ha pronunciado en el precedente “Di
Mauro”33 –haciendo suyas las palabras del Procurador Fiscal Obarrio- entendiendo
que la indemnización del artículo 15 de la LNE no depende de que el trabajador
hubiese o no enviado la copia de la intimación a la AFIP en cumplimiento de los
lineamientos del artículo 11 de la ley, texto según ley 25.345.
En ese caso en particular la Sala X de la CNAT había rechazado las
indemnizaciones de los artículos 8 y 15 de la LNE, en virtud de que el actor no había
podido acreditar la fehaciente notificación al organismo estatal, conforme lo requiere
el artículo 11 de la LNE.
El Procurador Fiscal abocándose a una correcta lectura de la norma, determina
con todo acierto que dicho artículo expresamente supedita la procedencia de las
30
Estimo que en el caso de un despido directo frente a una intimación anterior del dependiente nos
encontraríamos ante el denominado “despido represalia” cuya solución –en este caso duplicación de los
montos indemnizatorios- podría quedar a la luz de los últimos pronunciamientos jurisprudenciales en torno a
éste tipo de despidos (CSJN A.1023.XLIII;RHE - “Álvarez, Maximiliano y otros c/Cencosud S.A. s/acción de
amparo” - 07/12/2010 - T. 333, P. 2306; CNAT Sala VIII Expte. N° 9.398/09 Sent. Def. N° 38.488 del 04/10/
2011 “García Arrebola, Pablo Andrés c/Petrobras Energía SA s/despido” entre otros) como insuficiente. No
obstante ello excede el marco de estudio del presente trabajo.

31
CSJN, 07/05/98, “Torres, Luis Enrique c/ Tiffenberg, Samuel. S/Recurso de Hecho” www.csjn.gov.ar T-186-
XXXIII
32
CNAT. Fallo Plenario Nº302, 19/10/2001, "Palloni, Mariela Haydee c/ Depormed S.A. s/despido”, T y SS 2001-
1063
33
CSJN, 31/05/2005, “Di Mauro, José Santo c/ Ferrocarriles Metropolitanos S.A. E.L. y otro”, CSJN-Fallos,
328:1425
multas de los artículos 8, 9 y 10 de la LNE a la intimación a la AFIP, mas nada
establece con respecto de la indemnización agravada del artículo 15. Por ende la
omisión de dicho requisito formal no obsta a su procedencia, siempre y cuando el
empleador se encuentre debidamente intimado en forma fundada, extremo que si
quedó acreditado en la causa.
En la misma línea exegética se encuentra la SCBA.
En la causa “Amongero”34 el Dr. Hitters efectuando un acatamiento a la Doctrina
Legal del superior que emana de la causa “Di Mauro” antes referida, expresa que la
duplicación prevista en el artículo 15 de la LNE no depende en modo alguno del
cumplimiento de la comunicación al ente recaudador (AFIP).
En esa labor interpretativa y citando precedentes del mismo Tribunal 35 recuerda
que la viabilidad de la indemnización del artículo 15 de la LNE tiene como condición
que el despido dispuesto por el empleador haya quedado configurado luego de que
éste recibida la intimación que en los términos del artículo 11 de dicha ley -y que de
modo justificado- le cursara el trabajador.
En el referido caso para así decidir el Tribunal del Trabajo de Junín tuvo por
acreditado que el trabajador cursó intimación al empleador en dichos términos y que
–frente a la negativa de vínculo laboral de éste último- el actor se consideró
despedido, medida que además se consideró en la sentencia de grado ajustada a
derecho.
Agrega entonces el Dr. Hitters que –además- el demandado no pudo acreditar –
conforme lo requiere el mismo artículo 15 de la LNE in fine- que el mismo no había
inducido al trabajador a colocarse en esa situación, por lo que no pudo destruir la
presunción iuris tantum que pesaba en su contra.
Para finalizar, en este mismo sentido y quizás en forma más simplificada la
SCBA en la causa “Breda”36 recientemente ha dicho que la carga de comunicación
a la AFIP del artículo 11 de la LNE no alcanza a la duplicación prevista del artículo
15 de dicha norma, por ser claramente ajena a la enumeración que introduce el
artículo 47 de la 25.345.37

2.6. Síntesis de los casos analizados:

34
“La procedencia de la duplicación prevista en el art. 15 de la ley 24.013 no depende del cumplimiento de la
comunicación a la A.F.I.P. prevista en el inc. "b" del art. 11 de dicha ley (texto según ley 25.345)”. (…) “ En este
sentido, preciso es memorar que esta Corte ha declarado que el objetivo específico de la Ley Nacional de
Empleo es promover la regularización de las relaciones laborales, correspondiendo hacer lugar al pago de la
indemnización reforzada que contempla en su art. 15 la ley 24.013 cuando el trabajador ha cursado a su
principal de modo justificado, y vigente la relación laboral, un requerimiento para que se regularice su
situación, en el caso, teniendo en cuenta la no registración de la relación laboral. Más aún cuando el
empleador no acreditó de modo fehaciente que su conducta no ha tenido por objeto inducir al dependiente a
colocarse en situación de despido (art. 15 in fine, ley 24.013; conf. causa L. 85.741, "Cortina", sent. del 25-IV-
2007). Circunstancias estas que -reitero- juzgo verificadas en el caso. (Del voto del Dr. Hitters). SCBA,
24/05/2011, “Amongero, Fernando Jorge contra Valigas S.A. Despido”, www.scba.gov.ar, L-105817
35
SCBA, causas L-89731, "Ledesma" (14/102009); L-83946, "García" (22/08/2007); L-78628, "Degennaro",
(20/08/2003).

36
SCBA, 29/02/2012, “Breda, Marcelo A. contra Allega Néstor y otros. Despido”, www.scba.gov.ar, L-104602
37
No obstante ello cabe destacar que en el contexto fáctico de la causa dicha indemnización no fue reconocida
en virtud de no haber podido el actor acreditar la responsabilidad de los demandados frente al eventual
despido alegado.
El siguiente cuadro pretende sistematizar lo expuesto supra a modo de síntesis
de los precedentes judiciales citados en ese trabajo y referidos a las
indemnizaciones de la LNE;

Supuesto fáctico / Resolución Fallo/s


Artículo 8 LNE Fecha de Ingreso denunciada no SCBA, L-84607
Relación laboral sin registración. acreditada. Procedencia “Aguirre Cruzado”

Extinción del contrato de trabajo por SCBA, L-85651


motivos diversos y/o falta de extinción. “Reina”
Procedencia
Procedencia de la indemnización CNAT
contra el empleador real (Art. 29 LCT) Plenario Nº323
aunque el trabajador esté registrado “Vazquez”
por un tercero.
Remuneración denunciada no SCBA, L-101404
acreditada. Procedencia “López”
Artículo 9 LNE Falta de denuncia y/o acreditación de SCBA, L-81387
Inexacto registro de la fecha de las remuneraciones percibidas. “De la Peña”
ingreso laboral Procedencia

Artículo 10 LNE Deber formal de incluir en la intimación SCBA, L-81387


Inexacto registro de las art. 11 LNE el verdadero monto de las “De la Peña”
remuneraciones percibidas. remuneraciones percibidas.
Artículo 11 LNE Intimación efectuada por un plazo SCBA, L-93221
Requisitos formales; menor al de 30 días. Procedencia de “Avila”
1-Intimación al empleador la indemnización art. 8 LNE ante
2-Comunicación a la AFIP negativa de relación laboral.

Ruptura por injuria grave del vínculo SCBA, L-93221


laboral antes del vencimiento del plazo “Avila”
del art. 11 LNE. Procedencia de la
indemnización art. 8 LNE por negativa
de relación laboral.
Intimación art. 11 LNE posterior a la CSJN “Lescano”
ruptura del vínculo laboral. Causa L-1674-XLI
Improcedencia de las
indemnizaciones. Procedencia en
subsidio del art. 1 Ley 25.323
Artículo 15 LNE No corresponde el triple de las CSJN “Torres”
Indemnización agravada por indemnizaciones por antigüedad y Causa T-186-XXXIII
despido dentro de los dos años preaviso sino su duplicación.
posteriores a intimación del art.
11 LNE.
Debe computarse para el cálculo de la CNAT
indemnización del art. 15 LNE la suma Plenario Nº302
consagrada en el Art. 233 2º párrafo “Palloni”
LCT. (Integración del mes de despido)
Falta de comunicación a la AFIP. CSJN “Di Mauro”
Procedencia de la indemnización Art. Fallos 328:1425
15 LNE si existió intimación al SCBA, L-105817
empleador. “Amongero”
SCBA, L-104602
“Breda”
3.- Criterios de interpretación de las multas de la Ley 24.013

Habiendo efectuado un repaso de la jurisprudencia de nuestra CSJN, plenarios


involucrados sobre la temática de la CNAT y lineamientos de la jurisprudencia de la
SCBA procederé a efectuar algunas sobre los principios interpretativos aplicados a
las indemnizaciones de la LNE.
En este sentido entiendo, jugará un papel importante la naturaleza jurídica que
se le otorgue a las indemnizaciones de la LNE independientemente del nomen iuris
que la misma norma les otorga.
Tal como más arriba se referenciaba Arias Gibert y Fernandez Madrid (Hijo) 38 en
su trabajo habían categorizado a las mismas de verdaderas multas civiles. En este
mismo sentido fue determinado por la Sala VI de la CNAT –con voto de los Dres.
Fernandez Madrid y Capón Filas- en la causa “Saldivar Velasquez” 39, postura que
interpreta que las sanciones insertas en el texto de la LNE en realidad no son
técnicamente indemnizaciones –como lo serían otras violaciones a deberes de
iniciativa del empleador conforme el artículo 79 LCT 40- sino que son verdaderas
sanciones impuestas al empleador con un claro fin disuasivo.
Agrego que los citados autores no descartan la existencia del verdadero daño
del trabajador sin registración laboral o con un contrato parcialmente registrado,
pero observan que del análisis de la norma –sobre todo con los requisitos de
viabilidad impuestos por el artículo 11 LNE y el Decreto Reglamentario 2725/91- son
más bien sanciones civiles que verdaderas reparaciones de un daño.
Entiendo que la problemática de esta postura puede darse eventualmente en la
forma de interpretar en el caso concreto la actividad de las partes, y sobre todo la
viabilidad de las indemnizaciones en juego. Ello bien, e independientemente de que
el beneficiario de las “multas civiles” sea el propio trabajador (y no el Estado quien
también –agrego- es víctima del fraude laboral) entrarían a jugar principios ajenos a
la disciplina y que son parte del ámbito del Derecho Penal.
En este sentido la duda sobre alguna circunstancia vendría a jugar a favor del
evasor, contrariamente a lo que -en el vínculo laboral- sucede a la luz del artículo 9
LCT. También entrarían cuestiones atinentes a la interpretación estricta del texto de
la LNE ya que cualquier diferencia –en la intimación a cargo del trabajador-
acarrearía una atipicidad de la conducta punible.
Frente a esta situación entiendo, con acierto, la Suprema Corte de Justicia
Bonaerense ha tomado un carril interpretativo distinto.
Como reiteradamente emana de los precedentes citados, la LNE –para la SCBA-
no puede ser interpretada con criterio restrictivo en beneficio de los evasores, pues
ello contraría la finalidad de la ley y el principio sentado en el artículo 9 LCT.41
Frente a la contundencia de dicha Doctrina legal el máximo tribunal local ha
entendido que –aún cuando las indemnizaciones tengan entre sus fines disuadir
conductas evasoras- deben utilizarse para su interpretación los principios troncales
de la disciplina, que en realidad son el verdadero lente de cómo debemos leer e
interpretar el Derecho del Trabajo.
38
ARIAS GIBERT, Enrique y FERNANDEZ MADRID, Javier. “Las multas de la ley de empleo…” op.cit.
39
CNAT, Sala VI, Sentencia 46.345 del 07/04/1997, Autos "SALDIVAR VELAZQUEZ, Clemente c/ VERON, María
S/DESPIDO"
40
Por ejemplo entrega del certificado de trabajo (Art. 80 LCT), omisión de otorgar el preaviso (Art. 231, 232
LCT), etc.
41
SCBA L-103073, “Carossella” del 21/12/2011, L- 90485 "Liencura" del 07/06/2010; L- 87.012 "Destefano"
del 23/07/2008; L- 80798, "Waisman", del 26/10/2005, entre otras.
Tal como surge de los sumarios analizados, se ha hecho lugar a las
indemnizaciones cuando quedaba acreditado42 la existencia del fraude y la
intimación del artículo 11 LNE no cumplía acabadamente con todos los requisitos; o
por el contrario, cuando la actitud del evasor fue lisa y llanamente negar el vínculo
laboral.
Esta línea interpretativa tiene bien en claro que –independientemente de los
fines inmediatos que la LNE pueda albergar, cual es la registración de las relaciones
laborales y la regularización del Sistema de la Seguridad Social- siempre el fin
último será la protección de los trabajadores víctimas del mismo.
Los principios de la disciplina, nacidos históricamente en esta necesidad de
proteger al hombre que trabaja, no pueden quedar a un lado en la labor intelectual
del juzgador. Como expresa Cornaglia43, “Esta rama jurídica tan nueva, que
cuestiona el derecho privado cuya construcción es milenaria, se afirmó en una serie
de principios generales, que le dan sus notas distintivas y al mismo tiempo, de su
funcionamiento armónico se desprende la racionalidad del sistema”.
Concluyo –entonces- que frente a la innegable existencia del daño de proyección
tripartita44, que genera la falta o defectuosa registración del empleo, al que mas
debemos proteger es a aquel que la Constitución Nacional nos marca como
innegable sujeto de preferente cuidado.

4.- Conclusiones.

A los efectos de finalizar el presente, caben realizar las siguientes conclusiones;

1- Los artículos 8, 9, 10, 11 y 15 de la LNE deben ser interpretados y


aplicados en consonancia con los principios específicos del Derecho
del Trabajo, en especial el in dubio pro operari del artículo 9 LCT.

2- En virtud de esta interpretación amplia y flexible se ha resuelto por


ejemplo que;

i. No es un requisito esencial la denuncia o acreditación de la


fecha de ingreso en la intimación del art. 11 LNE para la
procedencia de la indemnización del art. 8 de la misma norma.

ii. No es necesaria la ruptura del vínculo laboral para la


procedencia de las indemnizaciones de los artículos 8, 9 y 10
de la LNE.

iii. No obsta la viabilidad de la indemnización del Art. 8 LNE el


extremo de omitir el monto de las remuneraciones en la
intimación del art. 11 de la norma. En el mismo sentido no poder
acreditar la que se denuncie.

42
Valorado e interpretado por medio de la Primacía de la Realidad. (Art. 39 inciso 3 de la Const.Pcia.Bs.As.)
43
CORNAGLIA, Ricardo J., “El ataque al principio de progresividad”, Revista Doctrina Laboral, Errepar, Buenos
Aires, marzo de 1994, año IX, n° 103, tomo VIII, pág 175.
44
Pues la falta de registración perjudica al Trabajador, al Estado -que no ve ingresados los fondos de la
Seguridad Social- y al resto de los competidores comerciales del evasor quienes tienen costos mas altos de
producción que el que mantiene mano de obra “en negro”.
iv. La negativa sobre la existencia de la relación laboral exime al
trabajador tener que esperar el plazo de 30 días consagrado en
el artículo 11 de la LNE para la procedencia de las
indemnizaciones.

v. La omisión de enviar copia a la AFIP de la intimación cursada


no obsta a la procedencia de la indemnización contemplada en
el artículo 15 de la LNE

3- La indemnización contemplada en el artículo 15 de la LNE consagra la


duplicación de las indemnizaciones por despido y preaviso, y no su
triplicación.

4- El empleador directo en los términos del artículo 29 LCT es


responsable de la indemnización del art. 8 LNE frente al trabajador
aunque éste fuera registrado como dependiente de un tercero.

5- A los efectos del cálculo del artículo 15 de la LNE deberá computarse


la integración del mes de despido (artículo 233, 2º párrafo LCT).

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