Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El modelado es una de las principales fuentes del aprendizaje humano. Desde que nacen,
los bebés imitan los sonidos y movimientos de las figuras a las que están adheridos. Los
niños asimilan rápidamente los estímulos de su entorno e incorporan conductas aprendidas
de sus modelos más cercanos, normalmente la familia. Más adelante en la escuela, los
compañeros y los maestros serán los principales modelos del niño, aprendiendo tanto
ciertos comportamientos como las relaciones con los demás. Dado que las figuras
parentales y los profesores tienen una influencia decisiva en el desarrollo y los procesos de
aprendizaje de los niños, comprender la influencia de los modelos a seguir y el papel de los
adultos en este sentido es muy importante tanto en la práctica como en la enseñanza de la
crianza de los hijos. Bandura fue el primer psicólogo en enfatizar la importancia del
modelado; hasta el día de hoy es reconocido por sus contribuciones a la psicología
educativa.
Autores que fundamentan cómo se da el aprendizaje
Aproximaciones Cognitivas al aprendizaje
En su formulación más básica, la teoría del aprendizaje cognitivo sostiene que simplemente
afirmar que las personas responden no es suficiente porque supone que existe una
conexión entre el estímulo y la respuesta; un vínculo resultante de una historia de
respuestas previamente reforzadas. Por el contrario, según este punto de vista, los
humanos e incluso los animales inferiores desarrollan expectativas de recibir un reforzador
después de responder. Dos tipos de aprendizaje sin refuerzo previo son el aprendizaje
latente y el aprendizaje observacional.
Aprendizaje latente
Alguna evidencia de la importancia de los procesos cognitivos proviene de una serie de
experimentos que revelaron una forma de aprendizaje cognitivo llamado aprendizaje latente.
En el aprendizaje latente, se aprende una nueva conducta, pero sólo se manifiesta cuando
se da algún incentivo para realizarla (Tolman y Honzik, 1930). En resumen, el aprendizaje
latente se produce sin refuerzo. En un estudio que demuestra el aprendizaje latente, los
psicólogos examinaron el comportamiento de ratas en un laberinto, como se muestra en la
Figura 1a). En un experimento, a un grupo de ratas se les permitió caminar por un laberinto
una vez al día durante 17 días y nunca recibieron ninguna recompensa (llamado grupo sin
recompensa). Se sabía que los ratones cometen muchos errores y pasaban un tiempo
relativamente largo buscando una salida al laberinto. Sin embargo, el otro grupo siempre
recibió comida al final del laberinto (grupo de recompensa). No es sorprendente que los
ratones aprendieron a correr rápida y directamente hacia la caja de comida y cometieron
pocos errores. Un tercer grupo de ratas (el grupo experimental) comenzó en las mismas
condiciones que las ratas no recompensadas, pero sólo durante los primeros 10 días.
Aprendizaje por observación: aprender por imitación
Regresemos por un momento al caso de la persona que aprende a manejar. ¿Cómo
explicamos los casos en que el individuo sin experiencia directa para realizar un
comportamiento determinado lo aprende y luego lo realiza? Para responder a esta
interrogante, los psicólogos se han concentrado en otro aspecto del aprendizaje cognitivo: el
aprendizaje por observación. Según el psicólogo Albert Bandura y colaboradores, una parte
importante del aprendizaje humano consiste en un aprendizaje por observación, que es el
aprendizaje que se da observando el comportamiento de otra persona o modelo. Debido a
que se basa en la observación de los demás -fenómeno social-, la perspectiva adoptada por
Bandura suele conocerse como modelo de aprendizaje cognitivo social (Bandura, 2004,
2009).
Posteriormente, a los niños se les dio la oportunidad de jugar con el muñeco Bobo y, como
cabría suponer, mayoría manifestó el mismo tipo de comportamiento, en algunos casos
imitando el comportamiento agresivo casi en forma idéntica.
Investigación
Bandura fue inicialmente influenciado por el trabajo de Robert Sears sobre
antecedentes familiares en el comportamiento social y el aprendizaje identificatorio. Dirigió
su investigación inicial en relación con el aprendizaje social en la motivación, pensamiento y
acción humana. En colaboración con Richard Welters, su primer estudiante doctoral,
desarrolló estudios de aprendizaje social y agresión Teoría del Aprendizaje social: Durante
la fase. inicial de la investigación de Bandura se analizan las bases del aprendizaje humano
y la disposición de niños y adultos para imitar acciones observadas en otras,
particularmente la agresión
La teoría del aprendizaje social
Plantea que buena parte del aprendizaje humano se da en el medio social. Al observar a los
otros, la gente adquiere conocimientos, reglas, habilidades, estrategias, creencias y
actitudes. Aprende acerca de la utilidad y conveniencia de diversos comportamientos
fijándose en modelos y en las consecuencias de su proceder, y actúa de acuerdo con lo que
cree que debe esperar como resultado de sus actos. Esta teoría establece que hay tres
sistemas reguladores que controlan las conductas:
Agresión
En la década de los 60, el enfoque conductual era la máxima explicación del aprendizaje, es
decir, el condicionamiento tanto clásico como operante, afirmaba que las conductas se
aprenden por medio del apareamiento de estímulos. Sin embargo, Albert Bandura criticaba
el conductismo de B.F. Skinner por enfocarse exclusivamente sobre los estímulos externos.
Bandura creía que además de los estímulos externos, el aprendizaje también se generaba a
partir de determinantes internos y sociales. Es por esto por lo que empezó a analizar los
métodos de tratar a niños excesivamente agresivos, identificando el origen de la violencia
en sus vidas. En 1957 Neal Miller y John Dollard llevaron a cabo investigaciones
preliminares al respecto, que fueron culminadas por Bandura en 1961, con el experimento
del
Agresión
En la década de los 60, el enfoque conductual era la máxima explicación del aprendizaje, es
decir, el condicionamiento tanto clásico como operante, afirmaba que las conductas se
aprenden por medio del apareamiento de estímulos. Sin embargo, Albert Bandura criticaba
el conductismo de B.F. Skinner por enfocarse exclusivamente sobre los estímulos externos.
Bandura creía que además de los estímulos externos, el aprendizaje también se generaba a
partir de determinantes internos y sociales. Es por esto por lo que empezó a analizar los
métodos de tratar a niños excesivamente agresivos, identificando el origen de la violencia
en sus vidas. En 1957 Neal Miller y John Dollard llevaron a cabo investigaciones
preliminares al respecto, que fueron culminadas por Bandura en 1961, con el experimento
del muñeco Bobo. Estas pruebas tenían como objetivo demostrar que conductas similares
eran aprendidas por individuos creándose a partir de acciones modelos. Este experimento
hacía énfasis en cómo individuos jóvenes son influenciados por actos de adultos. Cuando
los adultos son recompensados por sus conductas violentas, los niños son más propensos a
seguir golpeando al muñeco. Sin embargo, cuando los adultos eran reprendidos, los niños,
consecuentemente, dejaban de golpear al muñeco. Los resultados de estas pruebas
cambiaron el curso de la psicología moderna.
Edwar Tolman
Propuso un aprendizaje basado en signos y mapas cognitivos que formulan una
teoría enfocada en las decisiones que como humanos tomamos día a día, y las razones por
las cuales nuestro sentido cognitivo nos guía en dicha dirección.
Albert Bandura
Postula que en los seres humanos no todo el aprendizaje se debe a la experiencia directa
ya que, si todo el aprendizaje fuera resultado de recompensas y castigos, nuestra
capacidad de aprender sería muy limitada.
CONCLUSIÓN
Bandura concluyó que los niños que veían a adultos comportarse agresivamente tenían
más probabilidades de comportarse agresivamente que otros grupos. Los niños tienen más
probabilidades que las niñas de repetir actos de violencia física.