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¿Qué es un argumento?

Un argumento es una expresión hablada o escrita de un razonamiento que forma parte de


un intento lógico de probar la validez o invalidez de un argumento o proposición
vinculándolo a una serie de conclusiones.
En otras palabras, un argumento es una forma de razonamiento que prueba una posición
sobre algo utilizando un conjunto de premisas y una conclusión lógica extraída de ellas. Por
lo tanto, argumentar es presentar argumentos a favor de la otra parte, como lo hacen los
abogados en un juicio cuando intentan persuadir a un jurado.
Estos argumentos son parte del habla y la creencia, pero no siempre son efectivos o
prácticos. Por lo tanto, no siempre intentan defender sus actitudes, es decir, persuasión o
estimulación. Por ejemplo, una discusión suele consistir en dos o más personas que
intercambian argumentos en un intento de que la otra persona piense en un problema a su
manera.
La validez de un argumento depende del programa lógico que proporcione, por lo que
deben ser coherentes y consistentes, es decir. no deben contradecirse y carecer de
estructura formal, si no son válidas se les suele llamar falacias.

Tipos de argumento

Se pueden identificar diferentes tipos de argumentos en función de su contenido y


procedimiento, por lo que puede haber muchos porque no existe una única manera de
argumentar. Algunos de ellos son:

● Argumentos deductivos. Los que parten de premisas ciertas o probables y sacan


de ellas ciertas conclusiones válidas, procediendo de lo general a lo particular. Este
es un tipo común de argumento en ciencia y lógica formal, pero está limitado por la
precisión de las premisas que se toman como puntos de partida. Por ejemplo: Si
todos los humanos necesariamente mueren, y yo en particular soy humano, es
seguro que moriré.
● Argumentos inductivos. Son lo contrario de los métodos deductivos, que van de lo
particular a lo general. Por lo tanto, la inducción es algo inventiva y menos segura,
pero es particularmente útil para la ciencia actuarial y la estadística. Por ejemplo: Si
una persona gana la lotería, y yo también juego la lotería, es probable que también
la gane.
● Argumentos abductivos. En este caso, en lugar de partir de ciertas premisas, el
argumento asume dos premisas aisladas y extrae una conclusión posible pero no
verificable. Por ejemplo: Si un amigo se pelea con su novia, y un rato después lo veo
besándose con otra chica, puedo asumir que rompió con su novia a raíz de la pelea.
● Argumentos causales. Comienzan conectando un evento con otro de acuerdo con
la ley de causa y efecto. En este sentido, crean una conexión que parece necesaria
pero no necesariamente necesaria. Por ejemplo: Cada vez que viajo en bus, me
mareo. Así que el bus es el causante de mi mareo.
● Argumentos por generalización. Son aquellos que proponen extender una
propiedad a un grupo de elementos, solamente por haberla observado en unos
pocos integrantes del conjunto. Por ejemplo: Yo soy irascible y soy géminis, y mi
amiga Yenny es irascible y también géminis; por lo tanto todos los géminis somos
irascibles.
Estructura de un argumento

Todo argumento se compone de dos elementos básicos:

● Premisas. Los puntos de partida del razonamiento lógico, que brindan los elementos
iniciales a partir de los cuales poder dar con algo. Pueden ser de distinto número.
Por ejemplo: “Todos los hombres son mortales” y “Yo soy un hombre”.
● Conclusiones. La segunda parte del razonamiento, que depende de la primera y
que se obtiene a partir de algún tipo de procedimiento lógico, dando así fin al
argumento. Por ejemplo: “Yo entonces soy mortal”.

Dichos elementos se organizan de la siguiente manera:

● Afirmación. La premisa inicial del argumento, eso que deseamos probar o justificar.
● Razonamiento. El porqué de la afirmación, o sea, el sustento lógico o formal que la
sostiene.
● Evidencia. La evidencia que suministramos para comprobar o demostrar el
razonamiento.

¿Cómo hacer un argumento?

Para elaborar un argumento, es necesario seguir los siguientes pasos:

● Elegir las premisas. El primer paso para cualquier disputa implica información, por
lo que es importante saber de qué estamos hablando y cuál es nuestra posición
sobre el tema. Una vez formuladas las premisas, tenemos que elegir la que
queremos usar como confirmación, es decir, la que en el futuro justificará o
sustentará la primera. Por ejemplo: “Volar en avión contamina más que viajar en
automóvil”
● Encontrar el razonamiento más adecuado. Significa elegir entre posibles métodos
de razonamiento lógico para respaldar nuestra afirmación, lo que equivale a elegir
un camino hacia una meta deseada. Dependiendo del camino mencionado, tenemos
que elegir una u otra evidencia. En todo caso, también podría estar influenciado por
la premisa del oponente en el debate. En el ejemplo anterior, una buena justificación
sería explicar cómo funciona el motor de un avión y el tipo de combustible que utiliza
para demostrar su composición química y cómo libera más carbono a la atmósfera.
● Acudir a la evidencia. Esto significa recurrir a casos específicos, argumentos de
terceros, estándares autorizados, en fin, cualquier tipo de proposición que sustente
una premisa o afirmación original. Los ejemplos que proporcionamos idealmente
tendrían estadísticas, artículos científicos u otro tipo de evidencia para respaldar lo
que se dice.

Contraargumento

Un contraargumento u objeción es una respuesta a un argumento que se usa para refutar


otro argumento, para confirmar un punto de vista opuesto al refutar su invalidez o señalar
una debilidad en su estructura. Un contraargumento también se puede utilizar contra otro
argumento en una serie de confrontaciones lógicas que suelen tener lugar en una discusión
o debate.

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