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C re a d a p o r L E Y D E L A R E P Ú B L IC A N º 3 3 0 1 d e l 2 7 /V III/2 0 0 7

SEDE CENTRAL

LICENCIATURA EN EDUCACION ESCOLAR BASICA

CATEDRA: DESARROLLO PERSONAL Y ORIENTACION VOCACIONAL

CURSO: 1° SEMESTRE: 1 semestre

UNIDAD I:
CLASE: 4ta
TEMA: UNIDAD II. INTELIGENCIA EMOCIONAL.
7. De la inteligencia emocional a la educación emocional.

La educación emocional genera un sinfín de beneficios si se incorpora a los programas


de desarrollo de habilidades socioemocionales. Para ello, es muy importante que el
personal de los centros educativos reciba la preparación necesaria.

Desde que en 1995, el doctor en Psicología por la Universidad de Harvard, Daniel


Goleman, publicó su libro “Emotional Intelligence”, el término “inteligencia
emocional” se ha divulgado mundialmente, realizándose numerosos proyectos para
desarrollar dicha inteligencia y medir el impacto que produce en el rendimiento de las
personas y en su bienestar, entre otras variables.

En el ámbito educativo, recientes estudios publicados por C.A.S.E.L. (Fundación para el


desarrollo de habilidades socioemocionales de EEUU) y la Fundación Marcelino Botín,
demuestran que los programas de desarrollo de habilidades socioemocionales:

 Promueven el bienestar personal y el éxito académico (11% superior),


 Reducen los problemas relacionados con violencia, drogas, alcohol, anorexia…
etc.
 Mejoran la convivencia en las aulas.
 Favorecen el desarrollo integral y la salud mental a medio-largo plazo

En el ámbito empresarial, la consultora Hay Group, junto con los expertos en psicología
y comportamiento organizacional, Daniel Goleman y Richard Boyatzis, demostraron
que la inteligencia emocional es un buen predictor del rendimiento laboral.
Afirmaron que “un ejecutivo que desarrolla sus competencias sociales y emocionales
puede lograr una productividad hasta un 127% mayor que uno que no las desarrolla”.

Por otro lado, en el informe “Business Case 2016”, publicado por Six Seconds, se
demuestra cómo las compañías que desarrollan en sus empleados las competencias de
inteligencia emocional y las tienen en cuenta en iniciativas de cambio, reducen costes
asociados con la rotación, el absentismo y el bajo rendimiento.

Diferencia entre Inteligencia Emocional y Educación Emocional


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SEDE CENTRAL

Todavía son muchas las personas que no tienen claro qué es la inteligencia emocional y
en qué se diferencia de la educación emocional.

Inteligencia emocional

Es la capacidad de ser consciente y gestionar tus emociones y las de los demás para:

 Cuidar tu equilibrio emocional.


 Orientarte hacia tus objetivos.
 Construir relaciones sanas y positivas.

Que incluyen en su proyecto educativo objetivos, métodos y actividades de educación


emocional para desarrollar la inteligencia emocional de la comunidad educativa.

El proceso pedagógico a través del cual se desarrollan y entrenan las


competencias que engloba la inteligencia emocional. Este proceso debe cumplir una
serie de características, concretamente debe:

1. Estar sistematizado y estructurado, adaptando los objetivos a cada edad.


2. Ser vivencial, para generar emociones, introspección y aprendizaje.
3. Perdurar en el tiempo y generar hábitos en el día a día escolar.

Afortunadamente, cada vez son más los colegios que incluyen en su proyecto educativo
objetivos, métodos y actividades de educación emocional para desarrollar la inteligencia
emocional de la comunidad educativa.

¿Cómo se desarrollan las competencias de inteligencia emocional?

Es muy importante desarrollar las competencias de inteligencia emocional en los


programas de educación emocional.

La inteligencia emocional se compone de competencias personales y sociales:


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Competencias Personales

Son clave para conocerse, valorarse y autogestionarse, tomando decisiones


responsables, coherentes e íntegras. Para lograrlo, es necesario desarrollar dos grandes
bloques de subcompetencias:

Bloque 1: Conciencia de uno mismo.

 Autoconocimiento: a través de la educación emocional, se proponen juegos y


dinámicas para descubrir las fortalezas, valores, necesidades y objetivos
personales.
 Comprensión emocional: la educación emocional aprovecha situaciones tanto
cotidianas como ficticias (cuentos, películas, dinámicas…), para reconocer y
comprender por qué surgen las emociones y cómo nos afectan.

Una herramienta muy poderosa es el “Emociómetro”, una rutina diaria o semanal en la


que profesor y alumnos paran para darse cuenta y compartir (si lo desean) cómo se
sienten, por qué se sienten así y qué necesitan (en caso de sentirse mal).

 Autoconfianza: implica sentir seguridad en uno mismo.

Para desarrollar esta competencia, desde Infantil, se cultivan creencias potenciadoras


(“¡sí puedo!”), se pone foco en los logros alcanzados y en las virtudes personales. A
medida que crecen, aprenden el daño que hacen las distorsiones, las creencias limitantes
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y la autocrítica tóxica. Todo ello, fortalece y SEDE
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el desarrollo de una sana
autoestima.

Bloque 2. La gestión de uno mismo.

 Gestión de las emociones: conlleva reconocer, aceptar, canalizar las emociones


y frenar los impulsos conflictivos, tomando decisiones responsables, en
coherencia con los propios valores.
 A través de la educación emocional se entrenan diversas estrategias de
regulación emocional como practicar mindfulness a diario, reforzar
el pensamiento positivo con frases inspiradoras en el aula o trabajar
la expresión emocional con el Emociómetro.
 También se trabaja la resiliencia, para aprender a superar la frustración ante
los obstáculos del camino, saliendo fortalecido en el proceso.

 La automotivación u orientación al logro: implica tener el foco en objetivos y


tener la iniciativa para actuar. A través de la educación emocional se entrena la
actitud proactiva y la definición de METAS.

Competencias SocialesSon esenciales para construir relaciones respetuosas, y


colaborativas, generando así, un buen clima de convivencia. Para lograrlo, es necesario
trabajar otros dos grandes bloques de subcompetencias:

Bloque 1. Conciencia social: implica ser consciente de las emociones y necesidades de


las personas que te rodean. Los programas de educación emocional trabajan la:

 Comunicación no verbal: se enseña a los niños/as a observar e interpretar el


Lenguaje No Verbal de los demás, así como a ser conscientes de su propia
comunicación No Verbal hacia los demás.
 Empatía y escucha: se desarrolla la sensibilidad del alumnado hacia las
emociones de los demás, se entrena la capacidad de ampliar su punto de vista,
escuchando y comprendiendo la forma de pensar y sentir de otros compañeros.

Bloque 2. Gestión de las Relaciones: implica tener la capacidad de conectar con los
demás, colaborar, superar las diferencias y establecer relaciones respetuosas y
constructivas. Para ello, en educación emocional se trabaja:

 Comunicación Asertiva: expresarse respetándose a uno mismo, al tiempo que


se respeta al otro, es un arte que lleva tiempo aprender.

A través de dinámicas y juegos, van aprendiendo a reconocer situaciones en las que


tienen un estilo de comunicación agresiva o sumisa y, entrenan cómo abordarlas de
forma asertiva.

 Resolución de conflictos: En los programas de educación emocional, se


enseñan, desde infantil, los pasos para resolver conflictos, y se dedica un tiempo
todos los días para facilitar que los niños/as aprendan a dialogar y resolver sus
diferencias.
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 Trabajo en equipo y colaboración: SEDEla mejor forma de entrenar esta
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competencia es a través del uso de técnicas de aprendizaje cooperativo,

 realizando actividades en grupo, de forma que los alumnos/as tienen que


colaborar. Al finalizar la tarea, se les propone realizar una autoevaluación y
feedback de cómo han escuchado, empatizado, expresado sus opiniones, llegado
a acuerdos, etc.

Para implantar con éxito un programa de educación emocional en un centro educativo,


es esencial que el equipo docente reciba una formación continua para desarrollar su
inteligencia emocional, ser referentes emocionalmente inteligentes para el alumnado y
que el equipo directivo asuma un compromiso con su desarrollo personal, para liderar
con inteligencia emocional.

8. Conciencia emocional.

La conciencia emocional es la capacidad de percibir las propias emociones, es decir, el


autoconocimiento de lo que sentimos. Conocer y controlar las emociones es
imprescindible para poder llevar una vida satisfactoria. Si no hiciéramos caso de
nuestras emociones, tomaríamos decisiones erróneas continuamente, de ahí la
importancia de reconocerlas, para después gestionarlas adecuadamente.

La canalización de las emociones es una parte fundamental en las terapias psicológicas


que realizo en mi consulta. Muchas veces, las personas que sufren problemas
emocionales intentan reprimir estos sentimientos y pensamientos asociados, lo que
puede evitar afrontar el problema en ese momento, pero a la larga puede generar un
sentimiento de bloqueo emocional. Por ello es importante detectar dichas emociones,
entender que quieren decirnos, comprenderlas, para poder actuar en consecuencia. Las
emociones son una herramienta que nos facilita la respuesta adecuada al entorno,
siempre y cuando no las interpretemos erróneamente, ya sea por tener creencias
irracionales o por un trastorno psicológico.

¿Para qué sirve la conciencia emocional?

Existe una amplia diversidad de emociones, y cada una de ellas puede variar en
intensidad dependiendo de qué lo provoque. Conocer de dónde vienen y qué nos
quieren transmitir es la clave para responder adecuadamente al entorno y tomar
mejores decisiones.
Si tenemos una mayor conciencia de nuestras emociones, podremos defendernos
mejor de aquello que no nos agrada, es decir, responder asertivamente en lugar de
reprimirse o dejarse llevar, conllevando un perjuicio en nuestra salud, calidad de
vida o autoestima.
Claves para mejorar la conciencia emocional.

La introspección, el autoconocimiento, la regulación emocional, etc. son conceptos


que seguramente has oído muchas veces, pero que a veces no queda demasiado
claro a qué se refieren exactamente. Todos ellos hacen referencia a conocerse mejor
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a sí mismo, para saber por ejemplo qué es lo queCENTRAL
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vida.

A continuación, te describo brevemente los tres conceptos fundamentales que


conforman la conciencia emocional:

1. Autoconocimiento

El autoconocimiento es la habilidad de ser introspectivo, de conocerse a sí mismo


y por lo tanto, ver las similitudes y diferencias que tienes respecto al resto de
individuos.
El autoconocimiento también es la capacidad de identificar nuestro estado
emocional: saber si estoy enfadado o melancólico, rabioso o celoso, decepcionado o
triste.
Cada emoción tiene una función diferente, por lo que distinguir unas emociones de
otras nos ayudará a tomar decisiones acertadas como respuesta al entorno.

2. Autorregulación

La autorregulación es la capacidad de controlar las propias emociones. Una vez que


detectamos nuestros sentimientos, debemos gestionarlos adecuadamente. La reflexión
acerca de un estado emocional no siempre es sencillo, pero el hecho de pensar acerca
de estado emocional en el que estamos, puede ayudarnos a generar distintas alternativas
para controlar nuestra reacción. Ante una situación estresante, pero en la que no
corremos un serio peligro, si actuamos como si fuéramos a morir, seguramente nuestra
respuesta será desproporcionada e ineficaz.

3. Automotivación

La automotivación es la capacidad de motivarse a sí mismo. Cuando eres constante


y pones todos tus esfuerzos en conseguir algo, sin que nadie de obligue o te premie
por ello, estás haciendo uso de la automotivación. Para desarrollar esta capacidad
debemos aprender a fijar objetivos a corto, medio y largo plazo.
Un objetivo no es un deseo: en el objetivo trabajamos para conseguir algo que es
posible y que no depende del azar o de la suerte, sino de nuestra actividad y
esfuerzo.
Si no somos conscientes de por qué hacemos lo que hacemos, difícilmente
podremos ser consistentes en nuestra tarea, pudiendo perder la motivación al no
encontrarle sentido a aquello que estamos haciendo. De ahí la importancia de
marcarse no solo objetivos a largo plazo.

La conciencia de uno mismo


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La conciencia de uno mismo es fundamental SEDEpara responder adecuadamente ante
CENTRAL
las demandas del entorno. Conocer nuestros puntos fuertes y débiles nos ayudará
a saber cuándo necesitamos ayuda y cuando no, y lo más importante de todo, nos
ayudará a establecer objetivos realistas y tomar mejores decisiones.

Si no nos conocemos realmente, si nos sobrevaloramos o infravaloramos, o si no


ajustaremos nuestros objetivos a nuestras capacidades, seremos demasiado ambiciosos
(lo que puede conllevar a continuos fracasos o pérdidas) o seremos demasiado
conformistas (dejando escapar cualquier oportunidad de mejora laboral, personal, o
creativa.)

Ser consciente de uno mismo implica darse cuenta de quién soy, cómo me relaciono con
mi entorno y por qué hago lo que hago, permitiéndome aceptarme a mí mismo.

Todas las personas tienen virtudes y defectos. Comprender y definir estos conceptos te
ayudará a mejorar aquello que peor se te dé o más dificultades tengas para desarrollar, y
aprovechar el potencial y las ventajas de las cosas que se te den mejor.

9. Competencias sociales y emocionales y educación en valores.

Existen numerosos estudios que demuestran la unión entre emoción e inteligencia,


emoción y razón. En el caso de los seres humanos el desarrollo de la inteligencia se
considera como inseparable del desarrollo de las emociones. Tanto es así, que un déficit
de emoción puede provocar la disminución del razonamiento.

Charles Darwin, en su momento, fue quien realizó el primer esfuerzo serio por estudiar
científicamente las emociones, llegando a la conclusión de que las conductas
emocionales evolucionaron porque de alguna manera beneficiaron a aquellas especies
que las utilizaron de forma efectiva.

Ibarrola (2004) define la emoción como una “reacción que se vivencia como una fuerte
conmoción del estado de ánimo; suele ir acompañada de expresiones faciales, motoras,
etc. y surge como reacción a una situación externa concreta, aunque puede provocarla
también una información interna del propio individuo”. Las emociones son fenómenos
multidimensionales caracterizados por cuatro elementos:

 Cognitivo (cómo se llama y que significa lo que siento).


 Fisiológico (qué cambios biológicos experimento).
 Funcional (hacia donde dirige cada emoción mi conducta).
 Expresivo (a través de que señales corporales se expresa).
Esta misma autora indica que el sentimiento es más duradero que la emoción, pues se
trata de una actitud originada a partir de una emoción, pero que perdura. Todo
sentimiento se encuentra filtrado por la razón, consiste en una percepción sensorial y
predispone a responder con una determinada emoción. Existen autores que consideran al
sentimiento como el componente cognitivo de la emoción, para otros los sentimientos
son emociones voluntarias.
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Así, las experiencias emocionales de cada persona
SEDEquedan
CENTRALconfiguradas por la
interacción entre la herencia, historia de vida y el medio con el que nos relacionamos.
Dichas experiencias van conformándose a lo largo del proceso de aprendizaje y del
establecimiento de las relaciones sociales, de modo que las personas vamos

Configurando unos esquemas emocionales basados en la experiencia y en


temperamento. Dichos esquemas se basan en el estilo de respuesta emocional que
caracteriza a cada una de las personas.

Todo ello conlleva la idea de que la educación debe contribuir al desarrollo de


habilidades relacionadas con el control emocional, aspecto básico para la salud
mental y la convivencia.

Por eso mismo, contamos con cursos homologados de sanidad y cursos para docentes
donde trabajamos estos aspectos.

Una niña o niño, que sabe cómo gestionar sus emociones, probablemente tendrá mejores
resultados académicos y, además, contará con una mejor preparación de cara a su
incorporación al mundo laboral. La posibilidad de educar las emociones y el
comportamiento humano quizás sea uno de los grandes descubrimientos de las últimas
décadas. Gracias al desarrollo de programas, contrastados científicamente, tenemos la
posibilidad de desarrollar las denominadas «habilidades para la vida». Se trata de
competencias y destrezas del ámbito social, ético y emocional que mejoran y
complementan las habilidades cognitivas e intelectuales de los individuos. En este
sentido, problemas de absentismo escolar, bullying y el auto bullying al que a veces nos
sometemos intrínsecamente, consumo de alcohol y drogas obligan a tomar nuevas
estrategias didácticas para la consolidación de comunidades de aprendizaje y
transferencia de conocimientos y experiencias educativas. Por ello, se hace fundamental
desarrollar conocimientos que favorezcan la promoción y desarrollo de competencias y
habilidades básicas para la vida. (Brackett et al., 2004; Bisquerra, Pérez-González y
García, 2015)-

Material de apoyo; Revista Electrónica Teoría de la Educación. Educación y Cultura en la


Sociedad de la Información. http://www.usal.es/teoriaeducacion Vol. 10. Nº 2. Julio 2009 .

10.Proceso de orientación para la motivación vocacional y la madurez


vocacional..

Actualmente, las exigencias, responsabilidades y obligaciones para incorporarse al


mundo laboral son mayores y el proceso de toma de decisiones vocacional se torna cada
vez más difícil, por ello, resulta necesario animar a los centros educativos a buscar
estrategias de orientación que faciliten herramientas y un asesoramiento adecuado al
alumnado.La Madurez Vocacional se define como el grado en que una persona adopta
una decisión basada en el conocimiento de sus alternativas académicas y profesionales,
previo análisis de sus valores, metas, intereses, habilidades y condicionantes personales
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y sociales (Lucas y Carbonero, 2003).Son muchasSEDElas dimensiones motivacionales que
CENTRAL
influyen en el compromiso académico y que deben tenerse en cuenta para incidir sobre
el rendimiento académico del alumnado (Rodríguez, 2009). Desde este estudio, se
considera que una de estas variables es la madurez vocacional y por ello, el objetivo que
se plantea es conocer si existe relación entre la Madurez Vocacional y la moti- vación
hacia el aprendizaje en una muestra total de 1540 sujetos pertenecientes a 27 Centros
Educativos de Educación Secundaria de las provincias de Badajoz y Cáceres, con

Edades compren- didas entre 15 y 19 años.La metodología utilizada en este estudio es


de corte descriptivo a través de un paradigma cuan- titativo mediante dos instrumentos
de tipo encuesta: para la medida de la Motivación hacia

El Aprendizaje se utilizó el cuestionario MAPE I de los autores Jesús Alonso Tapia y


Javier Sánchez Ferrer (1992), y para la medida de la Madurez Vocacional se utilizó el
cuestionario CMV adaptado de Rosa (2015).Los resultados obtenidos muestran que si
existe relación entre ambas variables para las tres dimensiones que se estudian en la
Motivación hacia el Aprendizaje.

El proceso de orientación vocacional está conformado por una serie de etapas en las
cuales el orientador trabaja en conjunto con el joven o adolescente, para acompañarlo en
la compleja tarea de elegir una carrera profesional.
A través de las diferentes etapas del proceso de orientación vocacional el profesional
intenta conocer en profundidad al adolescente, investiga sus gustos, sus intereses y
preferencias, de manera tal que pueda finalmente determinar cuáles son sus principales
habilidades y aptitudes.
La fase investigativa se realiza a partir de pruebas psicométricas y diferentes tipos de
entrevistas: inicial, de exploración, de resultado y de seguimiento. En la etapa de
investigación se utilizan diferentes recursos para determinar el perfil del estudiante y
orientarlo en base a los resultados que se han obtenido.

Principales etapas en el proceso de orientación vocacional


Generalmente el proceso de orientación vocacional se desarrolla de acuerdo a las
siguientes etapas: entrevista inicial, entrevista de exploración, aplicación de pruebas,
análisis de resultados, entrevista de resultados, investigación de la carrera profesional y
entrevista de seguimiento.
La entrevista inicial consiste en conocer el perfil general del adolescente, cuáles son sus
intereses, gustos y expectativas a futuro. Luego, en las siguientes entrevistas el
profesional utilizará diferentes recursos para conocerlo más en profundidad, explorar su
personalidad en un nivel más reflexivo. La aplicación de pruebas y técnicas están
destinadas a la reflexión del sujeto, de manera tal que logre conocerse a sí mismo. Una
vez que el perfil del sujeto ya está provisoriamente delimitado, la tarea del orientador
consiste en informar sobre las opciones disponibles en el campo profesional y la
situación del ámbito de acción.
Como podemos ver, el proceso de orientación vocacional se desarrolla de manera
gradual y sus diferentes etapas evolucionan de acuerdo a una lógica que abarca desde
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los aspectos más generales hacia los más específicos.
SEDE CENTRALDe este modo, el adolescente
transita esta etapa de su vida acompañado por padres, docentes y orientadores, de
manera tal que la tarea de elegir una carrera o una capacitación para ejercer un oficio
sea más amena y no tan estresante.

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