SÍNTESIS INTELIGENCIA EMOCIONAL.

GRUPO 9

La inteligencia emocional es la habilidad de entender, usar y administrar nuestras propias

emociones y las de los demás, en formas que reduzcan el estrés, ayuden a comunicar
efectivamente, empatizar con otras personas, superar desafíos y aminorar conflictos.
Este tipo de inteligencia, no consiste en alterar la capacidad de generación de emociones
con respecto a diferentes estímulos del entorno, sino se relaciona más con la reacción que
una persona tiene frente a ellas, que muchas veces son más impactantes que las
emociones en sí que desencadenan esta acción.

Daniel Goleman descompone el concepto de “inteligencia emocional” en cinco capacidades:

- Empatía: consiste en entender cómo se sienten los demás y aprender a

comunicarse correctamente para lograr un objetivo común. Cada persona reacciona
de diferente manera a ciertos estímulos dependiendo de su contexto y su
experiencia.
- Habilidades sociales: las buenas relaciones interpersonales guían a las personas
al éxito, ya que pueden lograr más cosas con liderazgo, gestión de conflictos,
cooperación y trabajo en equipo.
- Autoconocimiento: este tipo de inteligencia emocional consiste en la capacidad de
reconocer los sentimientos que uno alberga y cómo estos pueden afectar las
acciones que hacen. La conciencia emocional y la confianza son vitales para su
desarrollo.
- Motivación: este tipo se relaciona con el compromiso de llegar a los objetivos que
uno se plantea, cómo se mantiene el positivismo ante las adversidades y cuál es la
iniciativa que una persona maneja para plasmar determinadas metas.
- Autorregulación: las técnicas de autocontrol son esenciales en la inteligencia
emocional. Controlar la duración de nuestras emociones y que tanto influyen estas
en nuestras decisiones es vital para este tipo de inteligencia emocional.

Las personas con alto grado de inteligencia emocional:

● Prestan atención a sus emociones, las analizan y las escuchan, no solo se limitan a
sentirlas.
● Conocen sus sentimientos y no los reprimen .
● Analizan sus proyectos y sus sueños.
 ● Son autocríticos con sus acciones, las emociones no los controlan, son ellos quienes
controlan las emociones.
● Se fijan en las emociones de otras personas, intentan ser siempre empáticos con
sus semejantes, se relacionan mejor con los demás.
● Se motivan a sí mismos constantemente.

Es imprescindible el desarrollo de la inteligencia emocional en primaria ya que se puede

aprender desde edades tempranas y permite a los niños conocer y regular sus emociones
de manera adecuada para poder conseguir un adecuado desarrollo integral y bienestar.

Trabajando la educación emocional se tiene como objetivo: fomentar el desarrollo

emocional, desarrollar habilidades de comunicación no verbal, mejorar la empatía,
desarrollar habilidades sociales y fomentar el aprendizaje activo.

Enfatizar en el desarrollo de la inteligencia emocional es muy importante ya que puede

ayudar a los estudiantes a comprender y gestionar sus propias emociones, así como
comprender y empatizar con las emociones de los demás. Al tener habilidades emocionales
bien desarrolladas, los estudiantes pueden establecer relaciones interpersonales saludables
y satisfactorias con sus compañeros.

Además, el trabajo en la inteligencia emocional puede aumentar la autoestima y la

autoconfianza de los estudiantes, lo que puede traducirse en un mejor desempeño
académico. Al aprender a controlar y regular sus emociones, los estudiantes son menos
propensos a desarrollar problemas emocionales y psicológicos, y pueden tener una vida
más equilibrada.

Trabajar en ello puede prevenir problemas de comportamiento en el hogar y en la escuela,

al dar a los estudiantes herramientas y consejos efectivos para comprender y controlar sus
emociones. Por lo tanto, dedicar tiempo y esfuerzo a desarrollar habilidades emocionales en
los estudiantes es una inversión valiosa para su futuro y bienestar y éxito en la vida.

Nos basamos en la ley orgánica 2/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la ley
Orgánica 2/2006, de 3 mayo, De Educación. Concretamente en el artículo único.
Modificación de la ley Orgánica 2/2006, 3 de mayo, de Educación. Se añaden los nuevos
párrafos “bis”, artículo 5, bis Educación no formal.
En conclusión, la inteligencia emocional es una habilidad importante que puede ser
desarrollada y mejorada a lo largo del tiempo. Esta habilidad no solo nos ayuda a
comprender y regular nuestras propias emociones, sino también a entender las emociones
de los demás. Las personas con una alta inteligencia emocional suelen tener relaciones
sociales más satisfactorias, una mejor capacidad para resolver conflictos y un mayor
bienestar psicológico. Por lo tanto, es importante dedicar tiempo y esfuerzo a desarrollar
nuestras habilidades emocionales para mejorar la calidad de vida y nuestras relaciones con
los demás.