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Informe
Diseño de programas
Intervención
Agosto, 2019
Borjas
Introducción
Borjas
Los programas de educación emocional aplicados y evaluados en los últimos 20 años
concluyen que, para asegurar el éxito en la intervención de los programas de educación
emocional, conviene tener en cuenta varios elementos (Diekstra, 2008.
Para Casel (2011) otro elemento clave para la efectividad de los programas es el diseño
de una secuenciación de actividades clara y organizada. El diseño de actividades se debe
caracterizar por la secuenciación en base a los objetivos del desarrollo de unas competencias
como paso previo al desarrollo de otras. Asimismo, en el diseño de cada actividad se deben
concretar los objetivos que se pretenden alcanzar. De igual manera estas actividades
obtienen mejores resultados si sus destinatarios son protagonistas de su propio desarrollo.
Recomienda que los programas de educación emocional funcionen en forma de armazón
global, sobre la que después trabajar en programas específicos con problemas concretos.
Mediante esta estrategia los programas funcionan como una línea vertebradora común,
simple y fácilmente identificable para sus destinatarios. Otros autores recogen dentro del
acrónimo SAFE (sequenced, active, focused and explicit) las directrices planteadas para
potenciar el diseño de programas de educación emocional y social (Durlak et al., 2011).
Cada vez son más las propuestas de intervención que pretenden desarrollar la
inteligencia emocional, aunque, son escasos los programas de este tipo que han demostrado
su eficacia. El número de investigaciones, que tienen como objetivo la evaluación de
programas de intervención orientados al desarrollo de la inteligencia emocional, gestión de
las emociones, auto regulación de las emociones y autonomía personal, habilidades de
comunicación, etc. A continuación expongo una serie de programas evaluados con cierta
rigurosidad.
4. Programas educación emocional (GROP). Uno de los objetivos del GROP estriba en
el diseño de programas de educación emocional y en la creación de materiales curriculares
para la educación emocional. Estos programas comparten los siguientes objetivos generales:
adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones, identificar las emociones de los
demás, desarrollar la habilidad de controlar las propias emociones, prevenir los efectos
perjudiciales de las emociones negativas, desarrollar la habilidad para generar emociones
positivas, desarrollar la capacidad de motivarse, adoptar una actitud positiva ante la vida,
prender a fluir. Funcionan con métodos de hablar consigo mismo, auto instrucciones,
reestructuración cognitiva, mediación, dinámicas de grupo y trabajo individual. Estos
programas se estructuran en 5 bloques: conciencia emocional, conocer las propias
emociones, reconocer la diferencia entre pensamientos, acciones y emociones, el lenguaje
de las emociones, reconocer las emociones de los demás, regulación emocional, manejo de
las emociones, desarrollar emociones positivas, tolerancia a la frustración, autocontrol de la
impulsividad, retrasar gratificaciones, habilidades de afrontamiento, autonomía emocional,
desarrollar la autoestima, el optimismo, el autoconcepto, la confianza en uno mismo,
habilidades socio-emocionales, comunicación efectiva, comunicación afectiva, empatía,
asertividad, resolución de conflictos, negociación, mediación, habilidades básicas,
habilidades de vida y bienestar, habilidades de organización y desarrollo, habilidades de
tiempo libre, bienestar subjetivo, fluir
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5. El Programa de competencias socio- emocionales (POCOSE), elaborado por
Repetto, Pena y Lozano (2007, 2009). Está basado en los modelos mixtos Bar-On (2006) y
Goleman (1998). El programa está dirigido a estudiantes universitarios y estudiantes de ciclo
formativo en último año, también, se ha aplicado en estudiantes de educación secundaria.
Los objetivos fundamentales de este programa son: formar en competencias socio
emocionales, dentro del marco del practicum universitario y de las prácticas en empresas,
favoreciendo la inserción laboral. El programa sólo ha sido validado en estudiantes
universitarios y de ciclo formativo en último año. El POCOSE se compone de siete módulos
en los que se aprenden las competencias de autoconocimiento, empatía, regulación,
resolución de conflictos, trabajo en equipo, asertividad y motivación; los siete módulos se
desarrollan en 5 sesiones de dos horas cada uno, y constan de un libro del profesor y de un
libro del alumno; asimismo se ha diseñado un cuestionario (Inventario de competencias
socioemocionales, ICOSE) que se aplica como medida pre y post test. EL POCOSE forma
parte de la investigación "Orientación y desarrollo de competencias socioemocionales a
través de las prácticas de empresas".
8. El Programa de la Educación Emocional (Díez & Martí, 1998) está basado en los
modelos teóricos de Gardner (1983) y Goleman (1995). El programa está enfocado para
trabajar en educación infantil, en educación primaria y en educación secundaria. Entre sus
objetivos plantea: favorece; la cantidad y calidad de las interacciones en el grupo de clase el
desarrollo integral de los alumnos, el desarrollo de un conjunto de habilidades básicas para
el equilibrio personal y la potenciación de la autoestima, proporcionar; estrategias que
faciliten al proceso de integración social de los alumnos y aumenta; la capacidad de esfuerzo
ante las tareas, como la capacidad de entender y controlar las propias emociones.
A lo largo de todas las etapas educativas, desde la Educación Infantil hasta la
Educación Secundaria. Este programa utiliza estrategias socio-afectivas y vivenciales tales
como, simulaciones, dramatizaciones, juegos de rol y las propias situaciones cotidianas. Para
ello se tiene en consideración la coherencia entre los contenidos del programa y la gestión
de la convivencia escolar en la manera de afrontar los conflictos escolares.
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9. El programa INTEMO desarrollado por el laboratorio de emociones de la Universidad
de Málaga (Ruíz-Aranda, Fernández-Berrocal, Cabello & Salguero, 2008). El programa está
basado en el modelo teórico de inteligencia emocional aportado por Mayer y Salovey (1997).
Está dirigido a alumnos de 12 a 18 años. Los objetivos son: dotar a los alumnos de
habilidades emocionales, analizar su influencia sobre el inicio y consumo progresivo de
sustancias adictivas, así como sobre variables psicosociales (autoestima, adaptación
personal, inadaptación escolar o desajuste clínico). Los autores Castillo, Salguero,
Fernández-Berrocal y Balluerka (2013) validaron su eficacia.
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Conclusión
Entre los programas de intervención expuesto previamente en este informe, tan solo
han sido evaluados con cierta rigurosidad alguna de ellos. El Programa de Competencia
Socio-Emocional POCOSE, evaluado en estudiantes universitarios. El Programa
Instruccional para el Crecimiento y la Autorrealización Personal PIECAP, el Programa
Educativo de Conciencia Emocional, Regulación y Afrontamiento PECERA y el programa
INTEMO, evaluados en estudiantes de educación secundaria. El único programa de los
citados que está siendo evaluado en estudiantes de educación primaria es el PINEP.
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Referencias Bibliográficas
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