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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua


Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales
Escuela de Psicología

Informe
Diseño de programas
Intervención

Facilitador: Judith Josefina Jiménez Ramírez Participante: Borjas Guevara Alina


Materia: Inteligencia Emocional (Electiva 1) C.I: 18.853.157

Agosto, 2019

Borjas
Introducción

Desarrollar la inteligencia emocional supone, cultivar y cuidar la salud emocional desde


la atención prioritaria a una serie de habilidades y capacidades tan conocidas como el
autoconocimiento, la autoaceptación, la autoestima, la autovaloración, la empatía, la
perseverancia, el control de las emociones, el autocontrol personal, entre muchas más.
A pesar del aumento de programas que están siendo diseñados, sin embargo la
mayoría de ellos no han sido sometidos todavía a un estudio empírico riguroso (Salovey,
2005; Zeidner, Roberts y Matthews, 2002); por tanto, es necesario que toda intervención
psicopedagógica que se proponga en esta área se fundamente en un marco teórico sólido,
ofreciendo una definición clara del modelo empleado, a la vez que se especifiquen los
objetivos y la metodología empleada para alcanzarlos; estos objetivos han de estar
relacionados estrechamente con las competencias seleccionadas de acuerdo con el marco
conceptual que sostiene el programa, así como con la edad de los destinatarios.
En el presente informe expongo una serie de programas de intervenciones para la
identificación, expresión, motivación y control de las emociones.

Borjas
Los programas de educación emocional aplicados y evaluados en los últimos 20 años
concluyen que, para asegurar el éxito en la intervención de los programas de educación
emocional, conviene tener en cuenta varios elementos (Diekstra, 2008.
Para Casel (2011) otro elemento clave para la efectividad de los programas es el diseño
de una secuenciación de actividades clara y organizada. El diseño de actividades se debe
caracterizar por la secuenciación en base a los objetivos del desarrollo de unas competencias
como paso previo al desarrollo de otras. Asimismo, en el diseño de cada actividad se deben
concretar los objetivos que se pretenden alcanzar. De igual manera estas actividades
obtienen mejores resultados si sus destinatarios son protagonistas de su propio desarrollo.
Recomienda que los programas de educación emocional funcionen en forma de armazón
global, sobre la que después trabajar en programas específicos con problemas concretos.
Mediante esta estrategia los programas funcionan como una línea vertebradora común,
simple y fácilmente identificable para sus destinatarios. Otros autores recogen dentro del
acrónimo SAFE (sequenced, active, focused and explicit) las directrices planteadas para
potenciar el diseño de programas de educación emocional y social (Durlak et al., 2011).
Cada vez son más las propuestas de intervención que pretenden desarrollar la
inteligencia emocional, aunque, son escasos los programas de este tipo que han demostrado
su eficacia. El número de investigaciones, que tienen como objetivo la evaluación de
programas de intervención orientados al desarrollo de la inteligencia emocional, gestión de
las emociones, auto regulación de las emociones y autonomía personal, habilidades de
comunicación, etc. A continuación expongo una serie de programas evaluados con cierta
rigurosidad.

1. El programa PIELE (Hernández y García, 1992). Su contenido es de naturaleza


eminentemente afectiva y pretende desarrollar la dimensión socio-afectiva, tanto en el
aspecto personal como en el social y escolar, a nivel personal trata de potenciar el
autoconcepto corrigiendo los moldes cognitivos, el ajuste de las reacciones emocionales, la
capacidad para tolerar y superar dificultades, a nivel social pretende potenciar la habilidad
para comprender y reforzar a los otros, fomentar la comunicación, actitudes de colaboración
y autonomía en todas las instancias interactivas, a nivel escolar pretende desarrollar hábitos
de trabajo eficaces. A nivel familiar pretende la adquisición de actitudes de comprensión,
autonomía y ayuda, las estrategias utilizadas se basan en las técnicas psicopedagógicas;
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representaciones de historias, reflexión individual, discusión grupal, psicodrama,
ejemplificación y realización de compromisos, los contenidos del programa se organizan en
12 unidades temáticas: En busca del tesoro, los miedos, el autoconcepto, lo que nos pone
tristes, tolerancia a la frustración, solución de problemas, la culpabilidad, cómo hacerlo mejor,
actitud positiva al aprendizaje, cómo sacarle provecho al estudio, la amistad y la familia.

2. El programa de educación emocional (Traveset, 1999). Está dirigido al alumnado de


ESO y ha sido diseñado con el fin de promover la educación emocional y la atención de la
diversidad. Se estructura en forma de crédito de acuerdo con los siguientes ejes: educación
emocional, yo y el mundo, habilidades cognitivas y habilidades sociales, sus objetivos son
tomar conciencia de las necesidades, dificultades y contradicciones propias de la
adolescencia, orientar sobre el desarrollo evolutivo de la persona en esa etapa, aceptar la
responsabilidad de los propios actos y sentimientos, deshacerse de modelos inapropiados,
identificar emociones y motivaciones positivas y negativas, canalizar las preocupaciones a
través del diálogo para comprender lo que está sucediendo, analizar los efectos de la
autoestima sobre la conducta personal y las relaciones interpersonales, fomentar en el
alumnado una visión realista y positiva de su persona y de sus posibilidades, favorecer la
construcción de proyectos personales de vida. Su metodóloga se basa en debate en grupo y
puesta en común, elaboración de fichas, lluvia de ideas, análisis de anuncios publicitarios,
elaboración de trabajos sobre la sexualidad, identificación de emociones y formas de
respuesta en cada una de ellas, escribir narraciones, lectura comprensiva de textos,
confección de murales.

3. El programa de alfabetización emocional, Desconócete a ti Mismo (Güel & Muñoz,


2000) basado en la teoría de las Inteligencias Múltiples (Gardner, 1983) Este es un programa
de alfabetización emocional, es decir, que su concreción requiere estrategias de enseñanza-
aprendizaje y de la ejercitación continua sus objetivos son tener y aumentar la autoestima,
incrementar y analizar el autoconocimiento, aumentar la empatía, conocer y mejorar las
habilidades comunicativas, aprender a expresarse emocionalmente, incrementar el
autocontrol emocional, mejorar la asertividad y evitar conductas agresivas y pasivas, conocer
y mejorar las habilidades comunicativas, saber tomar decisiones, ser capaz de resolver
problemas psicosociales, descubrir las habilidades creativas. Se realiza con dinámicas
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tradicionales de conocimiento de grupo, técnicas de creatividad para enfocar los problemas,
técnicas para decir que no, técnicas para recibir las críticas, ensayo y retroalimentación,
juego de roles, exposiciones públicas y actividades de síntesis. Este programa contiene 10
unidades temáticas, los siete magníficos. La diversidad y la formación del grupo de trabajo y
aprendizaje, mójate por tu futuro! La toma de decisiones, no digas blanco cuando quieres
decir negro, la asertividad, el primer amor, la autoestima, ¡Eureka! En busca de soluciones
nuevas para viejos problemas, la creatividad aplicada al ámbito psicosocial, teoría de la
gravitación universal de los afectos, las relaciones interpersonales, hablando se entiende la
gene o no, la comunicación, el misterio del rostro carmesí, el autoconocimiento emocional,
yo soy mi dueño y señor, el autocontrol emocional, cuando amenaza la tormenta, las crisis
emocionales

4. Programas educación emocional (GROP). Uno de los objetivos del GROP estriba en
el diseño de programas de educación emocional y en la creación de materiales curriculares
para la educación emocional. Estos programas comparten los siguientes objetivos generales:
adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones, identificar las emociones de los
demás, desarrollar la habilidad de controlar las propias emociones, prevenir los efectos
perjudiciales de las emociones negativas, desarrollar la habilidad para generar emociones
positivas, desarrollar la capacidad de motivarse, adoptar una actitud positiva ante la vida,
prender a fluir. Funcionan con métodos de hablar consigo mismo, auto instrucciones,
reestructuración cognitiva, mediación, dinámicas de grupo y trabajo individual. Estos
programas se estructuran en 5 bloques: conciencia emocional, conocer las propias
emociones, reconocer la diferencia entre pensamientos, acciones y emociones, el lenguaje
de las emociones, reconocer las emociones de los demás, regulación emocional, manejo de
las emociones, desarrollar emociones positivas, tolerancia a la frustración, autocontrol de la
impulsividad, retrasar gratificaciones, habilidades de afrontamiento, autonomía emocional,
desarrollar la autoestima, el optimismo, el autoconcepto, la confianza en uno mismo,
habilidades socio-emocionales, comunicación efectiva, comunicación afectiva, empatía,
asertividad, resolución de conflictos, negociación, mediación, habilidades básicas,
habilidades de vida y bienestar, habilidades de organización y desarrollo, habilidades de
tiempo libre, bienestar subjetivo, fluir

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5. El Programa de competencias socio- emocionales (POCOSE), elaborado por
Repetto, Pena y Lozano (2007, 2009). Está basado en los modelos mixtos Bar-On (2006) y
Goleman (1998). El programa está dirigido a estudiantes universitarios y estudiantes de ciclo
formativo en último año, también, se ha aplicado en estudiantes de educación secundaria.
Los objetivos fundamentales de este programa son: formar en competencias socio
emocionales, dentro del marco del practicum universitario y de las prácticas en empresas,
favoreciendo la inserción laboral. El programa sólo ha sido validado en estudiantes
universitarios y de ciclo formativo en último año. El POCOSE se compone de siete módulos
en los que se aprenden las competencias de autoconocimiento, empatía, regulación,
resolución de conflictos, trabajo en equipo, asertividad y motivación; los siete módulos se
desarrollan en 5 sesiones de dos horas cada uno, y constan de un libro del profesor y de un
libro del alumno; asimismo se ha diseñado un cuestionario (Inventario de competencias
socioemocionales, ICOSE) que se aplica como medida pre y post test. EL POCOSE forma
parte de la investigación "Orientación y desarrollo de competencias socioemocionales a
través de las prácticas de empresas".

6. Programa que se encarga del desarrollo de la inteligencia emocional es el (PINEP)


Programa de Entrenamiento de la Inteligencia Emocional Plena, aportado por Ramos, Olivia,
Enríquez, (2012). Se centra en el modelo teórico de inteligencia emocional de Mayer y
Salovey (1990) y el concepto Inteligencia Emocional Plena (de ahora en adelante IEP). La
IEP es definida por los autores como la gestión eficaz de las emociones haciendo uso de una
práctica milenaria la Atención Plena, continuada y no valorativa sobre la experiencia en sí tal
y como es en el momento presente, sin juzgarla, sin evaluarla y sin reaccionar ante ella. El
programa está diseñado para adultos, con posibilidad de adaptación desde la educación
primaria hasta la universidad. Se centra el trabajo de las habilidades de la inteligencia
emocional, la atención plena se puede trabajar de manera individual o grupal.
Hace uso de mindfulness como la herramienta que permite a los participantes entrar en
contacto con su propia experiencia emocional (tanto positiva como negativa), lo que posibilita
el abordaje compasivo y la toma de cierta perspectiva (desidentificación) sobre la situación
emocional a la que cada participante está siendo expuesto. Esto permite ganar cierta
autonomía en la toma de decisiones, más allá de los condicionamientos y automatismos
aprendidos. Consiste en la presentación de una serie de ejercicios de naturaleza
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experiencial, con la incorporación de la Atención Plena, con el objetivo de favorecer el
desarrollo de la inteligencia emocional.

7. El Programa Educativo de Conciencia emocional, Regulación y Afrontamiento,


(PECERA), elaborado por Muñoz de Morales (2005), se fundamenta en elementos de
diferentes modelos teóricos: la psicología humanista, el enfoque cognitivo-evolutivo del
desarrollo moral (Piaget (1932-1984; Erikson, 1980; Turiel,1983; Kohlberg, 1992 …); la
psicología cognitiva (Ellis, 1962; Beck, 1976), la teoría de las Inteligencias Múltiples (Gardner,
1988), los modelos de I.E. (Salovey & Mayer, 1990; Bar-On, 1997), el modelo Transaccional
de Estrés (Lazarus & Folkman, 1986) y las investigaciones sobre educación emocional
aportadas por Bisquerra (2000). El programa trabajar con alumnos de primero de educación
secundaria y el profesorado. El objetivo a alcanzar es conseguir un descenso en los niveles
de estrés psicosocial en el aula, entre el profesorado y el alumnado, mediante el desarrollo
de competencias emocionales, relacionadas con las variables de educación emocional y
estrés psicosocial. Hemos de tener en cuenta que este programa no se basa en un modelo
teórico de inteligencia emocional concreto. El programa se ha evaluado en la tesis del autor.

8. El Programa de la Educación Emocional (Díez & Martí, 1998) está basado en los
modelos teóricos de Gardner (1983) y Goleman (1995). El programa está enfocado para
trabajar en educación infantil, en educación primaria y en educación secundaria. Entre sus
objetivos plantea: favorece; la cantidad y calidad de las interacciones en el grupo de clase el
desarrollo integral de los alumnos, el desarrollo de un conjunto de habilidades básicas para
el equilibrio personal y la potenciación de la autoestima, proporcionar; estrategias que
faciliten al proceso de integración social de los alumnos y aumenta; la capacidad de esfuerzo
ante las tareas, como la capacidad de entender y controlar las propias emociones.
A lo largo de todas las etapas educativas, desde la Educación Infantil hasta la
Educación Secundaria. Este programa utiliza estrategias socio-afectivas y vivenciales tales
como, simulaciones, dramatizaciones, juegos de rol y las propias situaciones cotidianas. Para
ello se tiene en consideración la coherencia entre los contenidos del programa y la gestión
de la convivencia escolar en la manera de afrontar los conflictos escolares.

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9. El programa INTEMO desarrollado por el laboratorio de emociones de la Universidad
de Málaga (Ruíz-Aranda, Fernández-Berrocal, Cabello & Salguero, 2008). El programa está
basado en el modelo teórico de inteligencia emocional aportado por Mayer y Salovey (1997).
Está dirigido a alumnos de 12 a 18 años. Los objetivos son: dotar a los alumnos de
habilidades emocionales, analizar su influencia sobre el inicio y consumo progresivo de
sustancias adictivas, así como sobre variables psicosociales (autoestima, adaptación
personal, inadaptación escolar o desajuste clínico). Los autores Castillo, Salguero,
Fernández-Berrocal y Balluerka (2013) validaron su eficacia.

10. El Programa Institucional para la Valoración Liberación Emotiva (PIELE)


(Hernandez & Hernandez, 1992). Se basa en los marcos teóricos de los modelos de
educación en valores, el modelo tridimensional de la personalidad de Hernández (1991,
1996) y el modelo de inteligencias múltiples de Gardner (1995), fundamentalmente las
dimensiones de inteligencia intrapersonal e interpersonal. El programa está enfocado para
jóvenes de 10 a 15 años. Tiene como objetivos el desarrollo del ámbito socio afectivo de los
niños y jóvenes, potenciar el ajuste y socialización personal, a través del concepto positivo
de uno mismo. El programa está dirigido a todo tipo de alumnos, no como su programa
antecesor PIE, que se centraba en alumnos con problemas de adaptación. Los resultados
obtenidos en la aparición del programa revelan mejoras significativas en la adaptación
personal y social de los alumnos atendidos con el programa.

11. Programa de intervención es el denominado SICLE, Siendo Inteligente con las


Emociones (Vallés, 1999). Está estructurado en base a la definición de I.E como un conjunto
de habilidades que permiten al individuo conocer y regular sus propias emociones,
sentimientos y estados de ánimo, y también conocer y empatizar con los demás. Está
diseñado para ser aplicado en educación primaria y secundaria. Tiene como objetivo enseñar
a los alumnos habilidades emocionales, que les permitan enfrentarse a las dificultades de la
vida diaria que se dan en el ámbito escolar. Se aplica mediante la transversalidad y en acción
tutorial.

12. Por último el programa que se le denomina PIECE, Programa de Inteligencia


Emocional para la Convivencia Escolar (Vallés 2007), se basa en el modelo teórico de las
Borjas
Inteligencias Múltiples de Gradner (2003) y en las competencias cognitivas, emocionales,
sociales y de autocontrol. Está diseñado para ser aplicado en educación primaria y
secundaria. Sus objetivos son: Sensibilizar al alumnado de la importancia de las vivencias
emocionales como fundamento del comportamiento intrapersonal e interpersonal, desarrollar
comportamientos cooperativos fundamentados en estados emocionales complejos como la
empatía, el altruismo y la prosocialidad, adquirir un mayor conocimiento emocional mediante
la identificación de conceptos como: emoción, sentimiento, estado de ánimo, afecto, estado
emocional, etc, identificar la propia emocionalidad y la de los demás, modular y gestionar
inteligentemente la expresión emocional, para la mejora de la convivencia escolar, prevenir
el comportamiento de riesgo: alteraciones comportamentales, consumo de sustancias
tóxicas, entre otros, adoptar una actitud positiva ante las relaciones interpersonales en la
convivencia diaria en el centro escolar, desarrollar competencias de prevención y resolución
eficaz y emocionalmente inteligente de los conflictos interpersonales, prevenir los
comportamientos de acoso escolar, desarrollar competencias emocionales necesarias para
asumir el rol de mediador en la resolución de conflictos, desarrollar el vínculo afectivo familiar
como fundamento educativo para el desarrollo de la inteligencia emocional.

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Conclusión

Para la evaluación de programas de educación emocional, de entre los diferentes


diseños de evaluación, Pérez-González y Pena (2011) sugieren utilizar diseños
experimentales o cuasi experimentales (con grupo experimental y control), donde los
indicadores de logro estén basados en pruebas de evaluación sólidas (fiables y válidas) para
evaluar la eficacia (logro de objetivos de aprendizaje).

Entre los programas de intervención expuesto previamente en este informe, tan solo
han sido evaluados con cierta rigurosidad alguna de ellos. El Programa de Competencia
Socio-Emocional POCOSE, evaluado en estudiantes universitarios. El Programa
Instruccional para el Crecimiento y la Autorrealización Personal PIECAP, el Programa
Educativo de Conciencia Emocional, Regulación y Afrontamiento PECERA y el programa
INTEMO, evaluados en estudiantes de educación secundaria. El único programa de los
citados que está siendo evaluado en estudiantes de educación primaria es el PINEP.

Borjas
Referencias Bibliográficas

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