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DESARROLLO AFECTIVO

1. ¿Qué es?
Es una dimensión del desarrollo integral. Al mismo tiempo que hay un desarrollo de todos los
ámbitos y dimensiones, tb lo hay de la afectividad. Directamente relacionado con el desarrollo
social porque con las relaciones sociales se establecen vínculos (elemento básico para
integrarse en la sociedad son los vínculos que se establecen entre las personas. Ej: amistad, la
inteligencia emocional, la empatía… todo esto hace referencia a la afectividad). Desarrollo
social y afectivo corren caminos paralelos y son influyentes unos en otros.

El desarrollo afectivo es fundamental para la estabilidad de una persona (sentirse querido y


saber querer a los demás; sentirse aceptado, protegido, recibir el cariño de los demás,
establecer vínculos con otras personas…). Garantiza nuestra calidad de vida, nuestro éxito
social. En su desarrollo intervienen aspectos de tipo cognitivo, tipo conductual y los elementos
propios de la afectividad. Por tanto, igual que con el desarrollo social, intervienen los aspectos
cognitivos, conductual y afectivos.

¿A qué hace referencia el desarrollo afectivo como dimensión del desarrollo integral? En
primer lugar, hablamos de establecimientos de vínculos (lazos afectivos). Algunos de ellos
serán muy estrechos y otros más distantes, laxos, aunque todos ellos son vínculos (básicos
para el desarrollo afectivo).

Segundo lugar, emociones y sentimientos (en otro punto veremos la diferencia). Ej, el odio es
racional, planificado, cognitivo (sentimiento); la ira no (emoción). El desarrollo afectivo trata
las emociones y sentimientos.

Tercer lugar: trata aspectos relacionados con la personalidad (autoconcepto -cognitivo- y


autoestima -valoración-, esta sobre manera).

Como todos los demás desarrollos, se va gestando a lo largo de toda la vida, de todo el ciclo
vital. Pero, no obstante, el éxito afectivo se sustenta en la infancia. Es muy importante el
vínculo de apego para una personalidad posterior, es muy importante forjar un vínculo de
apego con la figura del cuidador principal.

2. Factores condicionantes del desarrollo afectivo


Es un proceso de interacción entre lo innato y ambiental: la socialización es ambiental y la
maduración, proceso madurativo, y el temperamento son innatos.

1. Maduración: existe un proceso en el que los niños van madurando y adquiriendo


determinadas competencias, capacidades. Ej: tiene rabietas porque no es capaz de
controlar las emociones que producen sensaciones negativas (ira). Hay una secuencia
madurativa donde los niños van experimentando avances, cambios madurativos. Por
tanto, se pueden establecer etapas madurativas (universales) en las que los niños van
a tener las mismas aptitudes y capacidades. Influye en el desarrollo afectivo.
2. Temperamento: pautas de respuestas ante estímulos externos. Según nuestro
temperamento, reaccionamos de una manera u otra a un estímulo (heredado). Influye
en el desarrollo afectivo porque los niños responden a través de las emociones (el
mismo estímulo puede provocar en un niño miedo y en otro alegría; y otro puede
responder con ira ante el estrés y otro no). Marca las diferencias en la regulación
emocional. Influye tanto porque, sobre todo, uno de los elementos básicos del
desarrollo afectivo (emociones) es que son innatas, biológicas, y por tanto el
temperamento influye mucho en ellas. Durante los primeros años, la comunicación es
básicamente emocional, hasta los 2 años, donde se empieza a desarrollar el lenguaje.
Son respuestas emocionales.
3. Socialización: las emociones se aprenden y se adquieren por observación, imitación,
aunque sean innatas. La sociedad nos moldea las emociones. Ej: un educador que
tiene un desequilibrio emocional va a ser muy mal educador porque influirá de forma
negativa en los niños. Es muy importante la socialización de las emociones y que los
adultos sean modelos adecuados de las emociones. Si el niño convive con personas
emocionalmente inestables, el niño copiará esos comportamientos. Tb tiene gran
influencia la familia, aunque tb la sociedad (“los hombres no lloran”).

¿Cómo se socializan las emociones por la sociedad?

Observación: estamos expuestos por todas partes. Las personas a nuestro alrededor nos
ofrecen modelos emocionales, de afectividad, de relación afectiva. Por tanto, los niños están
expuestos a esos modelos y los aprenden. Según como sean esos modelos, ellos actuaran en
consecuencia. Si en su familia hay actitud comunicativa, serán partícipes y posteriormente
actuarán de la misma forma. Por ello, las emociones se educan y los niños aprenden por
observación de esos modelos. Aprenden a expresar las emociones, a comprenderlas, a
compartirlas, a tener empatía con las emociones de los demás, a saber regularlas… ¿Qué
emociones? Todas: todas son buenas y necesarias; no hay emociones positivas ni negativas,
todas son positivas. Pero hay unas emociones que nos producen sensaciones positivas y otras
negativas. Todas las emociones están enfocadas a algo y tienen su lógica.

La sociedad nos produce modelos emocionales muy diferentes (muy bueno para los niños). En
el ámbito familiar va a ver personas muy emocionales y otras que lo son menos (con gran
intensidad emocional y otros con los que no percibimos sus emociones).

Es muy importante el establecimiento de vínculos y las relaciones con el cuidador principal


influye en cómo será nuestra personalidad. Si recibimos afecto, a lo largo de nuestra vida
estaremos dispuestos a recibirlo y a darlo. Si somos confiados en los afectos de los demás, nos
sentiremos mas seguros y tendremos confianza en las personas y sabremos ofertar afecto a
otras personas. Por tanto, el vínculo de apego que establecemos nos da estabilidad, confianza,
seguridad (si es adecuado), que luego transmitiremos a las personas que están con nosotros.
Es muy importante las relaciones que establezcamos con los adultos y su estilo educativo.

La educación permite regular nuestras emociones según el contexto donde nos encontremos.
Viene dado por la educación que hemos recibido, los modelos que hemos tenido y las normas
que nos han impuesto.

¿Qué influye en la socialización?

Cultura; la sociedad marca a los individuos.

El estilo educativo de los padres (permisivo, autoritario, permisivo…) y afecta MUCHO cómo los
padres aceptan o evitan las emociones de los niños. Ej: hay padres que no contemplan la
posibilidad de que su niño esté triste. Por todos los medios, evitan esa emoción. Tenemos que
aprender a superar emociones “negativas” para poder afrontarlas en la vida adulta; no
debemos intentar evitar esa emoción en la infancia. Debemos tener mecanismos para atajar
esas emociones.

 Patrones de educación emocional

Minimización/evitación: no permiten que los hijos tengan emociones que produzcan


sensaciones negativas. Minimizan todo lo que resulta desagradable, lo que produzca sensación
negativa y evitan el contacto con cualquier emoción que produzca sensación negativa. Perfil de
padres PERMISIVOS, no saben afrontar las emociones de los hijos (se las ocultan). Esto genera
baja competencia social (no siempre van a poder ayudarnos para evitarnos esas emociones y
no tendremos recursos para superarlo ya que no los vamos a tener para afrontar esas
situaciones), evitación de problemas (a nuestro alrededor los hay continuamente y nos
producen una respuesta emocional, así que nos sentiremos inseguros, no los sabremos
solucionar).

Evitación/castigo: estilo AUTORITARIO. Castigan las emociones de los hijos; tenemos a nivel
social, de lenguaje, muchas frases hechas que hacen referencia a este patrón (cobardica,
gallina -miedo-, nenaza -sexualidad-), expresiones que hacen referencia al castigo de las
emociones (sancionan sentimientos de los niños). Genera represión emocional (si no nos dejan
expresar las emociones en la infancia, no vamos a saber hacerlo en la etapa adulta), lo que
genera estrés, ansiedad, angustia ni sabremos resolver los problemas. Por otra parte, estas
personas van a tener escasa inteligencia interpersonal (no van a tener empatía, no van a
comprender las emociones de los demás porque nadie comprendió las suyas)

Permisivo: estilo educativo PERMISIVO. Supone que los padres no ejercen ninguna labor de
ayuda en el desarrollo emocional de los niños: les dejan libertad absoluta para expresar las
emociones de cualquier manera, sin ayuda emocional, sin límites ni intervenciones ni hacen de
guía. Genera a la larga dificultades para la inserción social (para resolver problemas, regular
emociones porque no nos han enseñado a hacerlo, poca empatía, y bastante incompetencia
social).

Los permisivos tendrán pocas competencias sociales, pocas herramientas para resolver
problemas desde el punto de vista afectivo y emocional, poca empatía.

Educación emocional positiva: vinculado con el estilo educativo DEMOCRÁTICO. En este patrón
de educación emocional positiva los padres son guías para los niños, les ayudan a comprender
las emocionales, a expresarlas, les dicen como tienen que regularlas. Pero todas ellas (positivas
y negativas). Genera en el adulto capacidad para resolver problemas, tramitar las emociones,
menor estrés emocional, más confianza, capacidades de autorregulación emocional. Van a
tener más inteligencia interpersonal (y por tanto, serán más aceptados por los demás, por
tanto tendrán mayor éxito social y afectivo). Es muy importante trabajar con niños el ámbito
emocional (son estrategias de cara al futuro).

4. Teorías
1. Ambientalistas (conductismo): influye el ambiente, estímulos, experiencias que
tengamos. Si tengo un modelo en casa que sabe regular las emociones y sabe
expresarlas, las comprende, es una persona empática, lo copiaré y seré igual que él. Es
muy importante la socialización de las emociones y tener un patrón emocional
positivo. Si mis modelos, experiencias en las que no saben expresar las emociones, no
tienen capacidad de autorregulación y son inestables emocionalmente, me convertiré
en eso mismo.
2. Innatistas (maduracionistas): influye lo biológico: la emociones, el desarrollo afectivo
es innato (estamos preprogramados para sr sociales, por tanto, tb para establecer
vínculos). Según vamos madurando, establecemos vínculos: primero el vínculo de
apego, luego de amistad, de pareja, laborales… A nivel madurativo, tb supone que
vamos desarrollando esos componentes de la afectividad, emociones, vínculos.
a. Etología: teoría del apego (estamos preprogramados para desarrollar
socialización, afectividad y establecer vínculos -el de apego-). Es innato.
Estamos preparados para desarrollar la afectividad y venimos al mundo en un
ambiente de adaptación: el entorno nos ayuda a nuestra preprogramación,
nos estimula.
3. Cognitivistas: primero ha de haber desarrollo cognitivo, que facilita el desarrollo
afectivo y social.
a. Vigotsky: las competencias sociales están en la sociedad y el individuo las hace
suyas. En el ámbito de las interacciones entre personas existen los vínculos,
emociones y esa sociedad se los pasa al individuo.
4. Psicoanalistas: la energía vital (libido) se concentra en zonas erógenas para satisfacer
necesidades, a través de la madre (a través de los vínculos con las personas que le
satisfacen las necesidades). Gracias a esto nos vinculamos afectivamente.
a. Síndrome del hospitalismo (René Spitz): se genera por la pérdida del apego
(niños hospitalizados que tenían satisfechas las necesidades básicas de higiene
y alimentación, pero no de protección y afecto). Produce: tasa de mortalidad
mayor que la media; tasa de morbilidad mayor que la media; mayores
problemas cognitivos y mayores problemas socioafectivos.
5. Ecológicas:
a. Brofenbrenner: el microsistema familia influye en el desarrollo afectivo, al
igual que la escuela. En todos los contextos en los que interactuemos,
recibiremos influencias afectivas.
6. Interaccionistas: se debe a la maduración, innato, y a las experiencias que tengamos.
Las emociones son organizadoras y motivadoras de la conducta: nuestros
comportamientos se guían por las emociones; actuamos de una manera u otra según
las emociones, impulsos emocionales. Una determinada emoción me mueve a actuar
de una manera u otra, mi comportamiento se debe a las emociones que hacen que
actúe de una manera u otra. Sobre todo, en los primeros años de la infancia, son
señales comunicativas (sirven para comunicarse). EJ: hasta los 2 años no es capaz de
expresar lo que le pasa, así que lo hace a través de las emociones; son señales
comunicativas (llanto).

Las emociones son representaciones externas, no son subjetivas e internas, e muestran al


exterior y son respuestas a estímulos y constituyen patrones de respuesta ante esos estímulos
externos; cada uno reaccionamos de una manera diferente.

5. Componentes
- Emociones
- Vínculos (apego y amistad)
- Autoconcepto
- Autoestima

6. Evolución del desarrollo afectivo


6.1. Las emociones y su desarrollo

1. Emociones

Las emociones son respuestas ante determinados estímulos. En muchos casos tienen un
carácter innato (son biológicas). Cada uno de nosotros comprendemos las emociones de una
manera diferente, pero, en todo caso, las emociones son una reacción que implica una
respuesta fisiológica, corporal (conductismo).

No debemos confundir emociones y sentimientos, pues son diferentes: las emociones están
relacionadas con la afectividad (son reacciones afectivas que implican reacciones fisiológicas).
Estas son la alegría, tristeza, ira, asco, miedo y sorpresa. La última que se desarrolla es la
sorpresa (4m). A estas, se unen otras emociones que llamamos sociomorales (no son innatas,
sino aprendidas fundamentalmente a partir de los 2ª). Estas son culpa, vergüenza y orgullo.
Son fruto de la interacción social y el aprendizaje: son sociales porque las aprendemos en
contacto con los demás y son morales porque hablamos de culpa, vergüenza y orgullo, es
decir, del código moral (lo que está bien y lo que está mal).

Todas ellas son reacciones afectivas (tienen que ver con el desarrollo afectivo).

Los sentimientos están relacionados con el desarrollo cognitivo. Son procesos internos
relacionados con el razonamiento. Las emociones son explosiones, reacciones momentáneas,
sin embargo, los sentimientos son permanentes y son fruto de la cognición, fruto del
temperamento, experiencias, socialización (no son innatos, sino aprendidos). Son
permanentes en el tiempo (duran mucho más que las emociones, pues estas aparecen y
desaparecen). Por tanto, los sentimientos son diferentes. Algunos ejemplos de sentimientos:
rencor, odio, cariño, envidia, amor…

Los sentimientos son peores que las emociones cuando son negativos, pues se perpetúan en el
tiempo. Tanto en unos como en otras, influyen el temperamento y la personalidad.

Diferencias entre emociones y sentimientos:

Emociones Sentimientos
-Duran poco en el tiempo (son reacciones -Son estables en el tiempo (son
poco duraderas) permanentes en el tiempo)
-Son reacciones muy intensas (son -Menos intensas que las emociones (porque
explosiones afectivas, por tanto, son muy son fruto del razonamiento y son duraderos
intensas) y más peligrosos por esa parte de
-Son innatas y universales (son madurativas planificación)
y las tienen todos los niños, aunque los -Son adquiridos e individuales (se aprenden
estímulos que producen esas emociones y habrá personas que muestran unos
pueden ser diferentes) sentimientos y no otros)
-Aparecen de forma súbita provocadas por -Se desarrollan en un periodo largo
un estímulo concreto (no las tenemos de -Dependen del temperamento, experiencia y
una forma permanente; es el estímulo el que socialización (algunas personas son más
nos provoca esa reacción y nos hace mostrar proclives a ser de una manera u otra por su
esa emoción) temperamento y también en ello influyen las
-Producen reacciones fisiológicas (sufrimos experiencias y la socialización)
reacciones de nuestro cuerpo, diferentes en -Provocan reacciones psicológicas (van
cada uno de nosotros. Las que provocan más asociadas al razonamiento, a las capacidades
reacciones son aquellas “negativas”) cognitivas)

Funciones:

Para los niños, sobre todo los primeros años, son fundamentales porque, como no tienen
lenguaje, son un elemento básico para la comunicación. Al igual que los adultos deben
entender el tipo de llanto del niño y asociarlo a una necesidad, tb tienen que aprender las
reacciones emocionales de ese niño para saber lo que necesita, ya que se está comunicando.

Las emociones son motivadoras de nuestras conductas, nos guían para actuar de una manera u
otra, que tomemos unas decisiones u otras: nos indican qué estímulos nos son relevantes,
cuáles nos son significativos, ya que a esos son a los que damos respuesta. Nos dicen lo que
nos importa y lo que no.

Todas ellas, tienen una utilidad, sobre todo relacionadas con la filogénesis (evolución del SH
como especie). Las emociones son biológicas, genéticas, así que esas emociones no tienen por
qué ser tan importantes como lo eran antes (asco nos sirve para alertar al cuerpo sobre un
peligro de alimentación).

Tipos:

1. Básicas: se llaman así porque todos los niños las tienen, son universales y son
biológicas, innatas (salvo sorpresa, 4m).
2. Sociomorales: se aprenden en la interacción con la sociedad y están relacionadas con
el juicio moral, lo que consideramos “bien” y “mal” (culpa, vergüenza y orgullo).

Características de las emociones:

 La sorpresa es neutra porque no produce sentimientos positivos ni negativos.


Desarrollo de las emociones 0-6años:

Su evolución se estudia a partir de los siguientes aspectos:

1. Expresión emocional (cómo reaccionas ante determinados estímulos): ante el mismo


estímulo, tendremos una expresión diferente.
2. Comprensión emocional (reconocer en ti y en el resto el tipo de emoción que
vivenciamos). Muy importante tanto respecto a uno mismo como respecto a los
demás.
3. Regulación emocional (debemos saber actuar adecuadamente a cada emoción que
sintamos; ser capaces de controlar y regular las emociones de acuerdo con el
contexto).
4. Capacidad empática (saber ponerte en el lugar del otro para entender qué necesita,
comprender sus emociones, desarrollar conductas de ayuda/prosociales).

Expresión emocional 0-3 años:

Los niños cuando nacen utilizan las emociones. El llanto está vinculado a una respuesta
emocional y ese llanto puede expresar diferentes emociones: aspectos relacionados con el
enfado (ira), alegría… El lenguaje gestual expresa emociones (los niños imitan las emociones de
los adultos; reproducen la emoción que representa el adulto). Por tanto, los recién nacidos ya
tienen expresión emocional, aunque la desarrollan más en profundidad posteriormente.
Utilizan el llanto, lenguaje gestual, sonrisa…

A los 2m ya han desarrollado la expresión emocional de las emociones básicas, aunque esa
expresión emocional aún no es muy clara (la expresión mezcla diferentes emociones y el
adulto no sabe 100% si es una emoción u otra). La última de las emociones básicas (sorpresa)
aparece antes de los 4m, es decir, a los 4m los niños expresan todas las emociones y son
capaces de expresar todas las emociones básicas.

A partir de los 6m hay una mayor precisión en la expresión emocional, no hay tanta confusión
(cuando expresa tristeza se diferencia claramente de otra emoción). Es decir, se perfecciona la
expresión y van incrementándose en intensidad, duración… La expresión emocional se
desarrolla.

A los 2años ya empiezan a expresar emociones sociomorales, ya que se necesita un tiempo de


interacción social para que los niños sepan expresar esas emociones y para que esos niños
sepan lo que la sociedad considera positivo y negativo: debe hacer un proceso de socialización,
por tanto, necesita tiempo. Además, empieza a aparecer la capacidad de representación
(imitación, juego simbólico… Los niños imitan/representan la expresión de las emociones que
tienen los demás, de los adultos) junto a un desarrollo del lenguaje (que permite comunicarnos
y comunicar lo que nos ocurre a nivel emocional; permite decir a los demás cómo nos
sentimos). Estos dos hitos facilitan a los niños a partir de los 2años a expresar sus emociones.

Comprensión emocional:

Nula antes de los 2m.

A partir de los 2m, gracias a la imitación refleja, empiezan a reconocer emociones, sobre todo,
en los cuidadores principales, e intentan adecuar su conducta a la emoción que muestra el
adulto (si muestra una cara sonriente, de alegría, los niños la reproducen, la imitan: quiere
decir que comprenden las emociones de los demás o, al menos, comprenden que los demás
cambian de emociones).

Esto se ve más claro a partir de los 4m: comprenden las emociones que tienen los adultos e
intentan reproducir a través del gesto esa emoción. Esa reproducción de las emociones de los
demás significa que intentan igualarse a los demás, hacer lo que hacen los demás, tener las
mismas emociones por tanto se identifican con las emociones que tienen los otros.

A partir de 1año, empiezan a identificarse afectivamente con los demás. Comprenden estados
afectivos en su entorno, concretos, sobre todo aquellos que hacen referencia a las emociones
que producen sensaciones muy negativas (tristeza) aunque no lo sepan explicar.

A partir de los 2años, el desarrollo de la capacidad de representación y del lenguaje hacen que
los niños comprendan las emociones de los demás. Va unida a la expresión emocional.
Representar la realidad a través de diferentes lenguajes (representación, juego simbólico,
lenguaje oral…). Ven expresiones en su entorno, las imitan y las comprenden.

Tiene una gran importancia la socialización de las emociones (los niños de educan en
emociones). Si expresamos las emociones de forma inadecuada, los niños aprenderán ese tipo
de expresión; si somos inestable emocionalmente, ellos lo serán tb.

Regulación emocional:

Todos tenemos que ser capaces de regular las emociones, de ser capaces de ejercer un control
de las emociones, controlar sobre todo la expresión de esas emociones, su intensidad,
duración... Es decir, debemos ejercer un control/autorregulación de nuestras emociones y
sentimientos.

La regulación emocional tarda mucho en aparecer en niños (nada más nacer son capaces de
expresar emociones a través del llanto, pero la comprensión emocional tarda meses en
aparecer, tanto de él mismo como de los demás). La regulación emocional es todavía más
tardía (hay adultos incapaces). El adulto debe ayudar al bebé a regular sus emociones. En
ocasiones deberemos relajar al bebé ante un exceso de excitación y, en otras, sumarle más
estímulos, aunque el bebé irá desarrollando mecanismos que le sirvan para regular sus
emociones (chupete, cerrar los ojos). Asociado al desarrollo neuronal: según tengamos mayor
desarrollo neurológico, tendremos mayores capacidades para relajarnos.

Durante los primeros meses, fundamentalmente regularán las emociones gracias a la labor del
adulto, es el adulto el que contribuye a través de mecanismos externos a que se controlen las
emociones (relajación, masaje, chupete, caricias…). Y el bebé empezará a desarrollar ciertos
mecanismos internos para controlar las emociones que le producen sensaciones negativas.

A partir de los 8m se fortalece el vínculo de apego (se cognitiviza el vínculo de apego; se da


cuenta del peligro que corre cuando el adulto no está, lo que implica angustia por separación y
ansiedad ante extraños). Ese apego contribuye a regular las emociones, es decir, como si el
contacto con el adulto sirviese por sí mismo de regulador emocional (al estar en contacto con
el adulto se siente seguro ante las sensaciones negativas): minimiza la sensación negativa que
produce.

A los 12m empiezan a copiar, fijarse, en cómo los adultos regulan las emociones y los adultos
les ayudan a regularlas (les animamos cuando están tristes, consolamos cuando se
preocupan…), por tanto, toman al adulto como modelo. Empiezan a aplicar técnicas que los
adultos ya utilizan (evitar los estímulos que nos van a producir una sensación negativa).

A partir de los 2años, gracias a lo dicho en los anteriores apartados, empiezan a


autorregularse, empieza a dirigir su conducta e intentar controlar las emociones

Capacidad empática:

Requiere un mayor grado de dificultad: hay que ser capaces de ponerse en el lugar de los
demás y comprender sus emociones; requiere conductas prosociales (las que son buenas para
la sociedad, conductas de ayuda).

No obstante, los bebés vienen dotados de un reflejo que les obliga a imitar las conductas de
los demás, sus emociones, lo que está asociado a conductas empáticas (si me uno a una
persona triste y la acompaño, son conductas prosociales, pero lo primero que debo hacer es
saber si está triste y comprender su emoción). Esto de debe al reflejo de imitación (al bebé se
le enseña una cara de tristeza y el bebé mostrará una cara empática e intentará vincularse a
esa tristeza). Por tanto, lo que hacen los primeros meses es una unión “vicara” (aprender por
observación, de las consecuencias de las conductas): según cómo actúen los demás, sus
gestos… responderemos de la misma manera.

Con 10m son capaces de vivenciar el malestar empático global (si ocurre algo que produce un
estrés familiar, los niños lo empiezan a identificar a partir del año aunque no lo sepan explicar):
muestran empatía emocional mostrando la misma emoción (si predomina la tristeza en el
ámbito familiar, entrarán en un estado de tristeza global; si predomina el enfado, colera,
entrarán en un estado de tensión).

A partir de 18m hay un cambio significativo, se dan conductas prosociales. Ej: en el periodo de
adaptación sienten miedo, tristeza, llora, se aparta, quiere marcharse… en este caso veremos
que los compañeros actuarán de una forma diferente respecto a ese niño: lo observan (no
ocurriría con menos meses), le tocan, acarician, abrazan, le ofrecen un juguete, le dan un
beso… Todo ello, conductas prosociales, de ayuda, empáticas. Evidentemente, esa empatía es
egocéntrica: no lo hacen a sabiendas de que lo deben hacer, no lo hacen por altruismo, por
solidaridad; solo porque en algún momento ellos mismos se sintieron así y le consuelan
porque cuando a ellos se lo hicieron, se tranquilizaron, se consolaron y se animaron. Entonces
no lo hacen por altruismo, sino por egocentrismo (a ellos les sirvió cuando lo experimentaron
en sus carnes y obran de la misma manera). Esto es el inicio de las conductas prosociales, de
ayuda.

A partir de 2años representan la empatía, ya que el juego simbólico facilita ponerse en lugar
del otro.

Expresión emocional 3-6 años:

Puede disimularlas, inhibirlas, expresarlas correctamente casi como un adulto y empieza a


comprender que los adultos son capaces de ocultar las emociones (cosa que ellos
desarrollarán en el futuro). Es prácticamente como la de los adultos; son capaces de
expresarlas, disimularlas y son capaces de inhibirlas. Tb se dan cuenta de que los adultos
pueden ocultar las emociones, con lo cual, lo aprenderán tb (no expresarlas).

Comprensión 3-6 años:


Comprenden las emociones de los demás porque ellos tienen las mismas, saben lo que es estar
triste, alegre, enfadado… Se reconocen en los demás (empatía egocéntrica): si reconocen las
emociones de los demás es porque se identifican con ellas.

A partir de los 5años, empiezan a darse cuenta de que hay emociones que pueden convivir. Se
dan cuenta de que pueden convivir emociones diferentes a la vez; que puede haber estímulos
que produzcan tristeza y enfado al mismo tiempo (producen dos reacciones emocionales).

Capacidad empática 3-6años:

Se desarrolla considerablemente. Empiezan a ser muy empáticos y solidarios; tienen conductas


prosociales (de ayuda). Al mismo tiempo que se incrementa la empatía, ha de incrementarse la
regulación emocional ya que si somos muy empático, pero no sociales, no podemos desarrollar
conductas de ayuda. La empatía emocional sin una buena regulación emocional impide realizar
nuestras tareas (nos arrastran demasiado las emociones de los demás).

Regulación de las emociones 3-6años:

Tienen más habilidades, capacidades y destrezas para controlar y regular las emociones. No
obstante, sigue recurriendo al adulto (se cae y sigue buscando nuestro consuelo; nos utiliza
como un sistema de regulación emocional). Tiene más capacidades para buscar elementos
distractores (ver dibujos para distraernos de la tristeza). Como cada vez tienen más relación
con los iguales, tienen más conflictos y más posibilidades de enfadarse, lo que implica regular
el enfado; tb de estar contentos y regular la alegría (sobre todo a través del juego). Las
relaciones les dan oportunidades de poder regular mejor las emociones.

6.2. Vínculos
El más importante de todos ellos es el vínculo de apego. El vínculo de amistad se desarrolla a
partir de los 5-6años, por tanto, no es tan importante en la etapa infantil como en primaria o
adolescencia.

1. Vínculos

El vínculo es una unión afectiva fundamental para el desarrollo y una personalidad adecuada.
Los vínculos que se establecen durante la infancia suponen los cimientos de las relaciones que
se van a establecer en la edad adulta: los vínculos son fundamentales en las interrelaciones,
fomentan la empatía. Nos ponemos en el lugar de los demás, nos unimos a los sentimientos de
los demás, sus emociones, es decir, esa vinculación sirve para la interacción social exitosa (sin
ellos no tienen éxito).

Por otra parte, sirven para desarrollar una perspectiva de la sociedad: desarrollamos
conductas prosociales (conductas de ayuda encaminadas a los demás). Al establecer vínculos,
nos es más fácil establecer conductas prosociales, lo que hace que actuemos, más como
individuos, como miembros de una sociedad, ya que estamos vinculados a los miembros de
esa sociedad.

En la infancia, el vínculo de amistad es necesario para la supervivencia. Las personas con las
que nos vinculamos satisfacen nuestras necesidades y nos da afecto, protección, estabilidad y
esas personas, además, contribuyen al desarrollo social porque son nuestros modelos (son
nuestros referentes en la sociedad).

APEGO
Bolwby parte de la etología (rama de la bilogía que dice que hay comportamientos en los
animales innatos y sirven para la supervivencia): “el apego es un vínculo afectivo entre niño y
cuidador principal encaminado a la supervivencia y a la estabilidad emocional, seguridad”.

Los niños vienen preprogramados para establecer un vinculo afectivo, el cual les proporciona
la satisfacción de las necesidades, protección, seguridad, estabilidad… y esos vínculos se
desarrollan principalmente con el cuidador principal para luego generalizarse con otras
personas, de tal manera que los vínculos que establece el niño no son solo con el cuidador
principal, sino con otros cuidadores (madre/padre/educador y otros familiares…). (Freud:
primero con la madre y luego se generaliza con otros adultos).

Esos cuidadores deben practicar una crianza sensible, de manera rápida (contingente) y
adecuada (eficaz).

Los niños nacen preprogramados, preparados para adaptarse, pero deben encontrar a las
personas idóneas, ya que, si no, no se podrán adaptar.

Componentes del apego:

- Conductas de apego (sonrisa, seguimiento, imitación refleja, gorjeos, llanto…).


- Modelo mental de relación (se encuentra en el pensamiento: los padres deben pensar
que su obligación es estar siempre presente y ser eficaces y al mismo tiempo el niño
debe pensar en la figura de apego como algo indispensable: es una relación recíproca).
- Sentimientos (que sustentan ese vínculo, tanto de los adultos como del niño:
estabilidad, confianza, eficacia, seguridad…).

Funciones del apego:

- Garantía de supervivencia (si no hay apego, no puede haber supervivencia).


- Nos sirve para completar nuestro desarrollo integral (físico, afectivo, social,
psíquico…).
- Garantiza seguridad emocional para poder relacionarnos y actuar en el medio, entorno
(establecer relaciones).

El apego va mucho más allá de cuidados y necesidades físicas: afecta a todos los ámbitos del
desarrollo de una persona.

Participantes del apego:

- El niño recurre a comportamientos innatos, conductas innatas, de apego. Estas


implican una relación corporal (contacto piel a piel, mirada, seguimiento), buscando
con ello una fusión con el adulto y unirse a él. Tiene desde el momento de nacimiento
preferencias por estímulos sociales particulares (voz, rostro, formas… humanas a
otras): viene dotado de un mecanismo para relacionarse con lo humano y, por tanto,
de un lenguaje, comunicación, encaminada a establecer relaciones sociales
(imitación).
- El cuidador principal utiliza el contacto piel a piel para satisfacer necesidades de
seguridad y confianza con el bebé (sobre todo prematuros, ya que son los que más lo
necesitan); une la atención de las necesidades del bebe con conductas afectivas y
comunicativas (el cambio de pañal tiene interacción afectiva y comunicación): a las
atenciones se les suma la afectividad con la que el adulto responde a ellas; tb practica
intercambios visuales, la cercanía física, proximidad entre los niños y el cuidador
principal; lenguaje verbal y gestual, maternal (el uso de un lenguaje afectivo,
emocional); adaptarnos y respetar los ritmos del niño.

Formación y evolución del apego:

- 0-3m: están preprogramados y por tanto sienten preferencia por las percepciones de
tipo social (voces, rostros, olores…). No reconoce a las personas próximas, pero
identifica sus voces, su rostro, olor, es decir, poco a poco va reconociendo a las
personas de su entorno gracias a la percepción de los sentidos.
- Más de 3m: empieza a diferenciar conocidos de desconocidos. Sin embargo, no
muestra rechazo por los desconocidos (diferencia a una persona extraña de sus figuras
de apego, pero no lo rechaza). Esto no quiere decir que no sepa quiénes son sus
cuidadores principales, con los que ya ha establecido una relación directa y
privilegiada.
- 7m: van a aparecer dos señales fundamentales para saber que el niño ha cognitivizado
el vínculo de apego (fase objetal) (se da cuenta de que, si falta el cuidador presente, no
hay seguridad): angustia por separación y ansiedad ante extraños (periodo de
adaptación). Esto se da primero en niñas que en niños. Se da durante toda la infancia y
toda la vida (al desarrollar capacidad de pensamiento y raciocinio, nos damos cuenta
de que, aunque nos separemos de las personas cercanas y suframos por la separación,
aprendemos que no pasa nada). No quiere separarse de la figura de pago y va a querer
que esté siempre en su proximidad; desarrolla conductas de proximidad (mirada,
seguimiento, contacto físico).
- A partir de 1año: no hay muchos cambios, pero se nota más en relación con niños
escolarizados con 1año (no muestra problemas) o al final de 8m (conflicto por
separación y rechazo a la cuidadora). El apego se consolida y aparece en otras figuras
(no hay solo 1 figura de apego y cada una de ellas le suministra algo al niño, son
diferentes, Freud: los vínculos de generalizan con otros adultos). Se relaciona más con
el entorno (camina, se desplaza) pero siempre vinculado a la figura de apego y si
detecta peligro, activa conductas de proximidad buscando protección.

Mary Ainsworth:

Psicóloga discípula de Bolwby en UK que desarrolló de forma experimental el apego. Desarrolla


un método para estudiar los distintos tipos de apego que pueden tener los niños. Este método
se denomina “Situación extraña”: hace referencia a un contexto en el que el niño ve en peligro
el vínculo de apego (angustia por separación y ansiedad ante extraños). El experimento
pretende valorar el tipo de apego y cómo reaccionan según el apego que tengan con el adulto,
según la naturaleza del apego.

La madre con el niño en una estancia. El niño establece una interacción con la madre, estando
con ella o jugando por la habitación (ya indica si tiene desconfianza o si se siente seguro y
protegido). Cuando entra un extraño se observan reacciones diferentes (un niño llora, tiene
miedo y otro puede darle igual, lo que muestra el grado de relación que tienen con el cuidador
principal: puede tener seguridad y sabe que, si hay peligro, la madre va a responder o no se
siente confiado si llora al notar un peligro, ya que no siente la seguridad que pueda darle la
madre). Si no muestra ansiedad, es peor: muestra que el vínculo no se ha desarrollado y el
cuidador no cumple su función.

Variables del experimento:


- Exploración del entorno: cómo lo explora cuando está solo con la madre (si no se
explora, no hay aprendizajes); exploración del entorno cuando llega el extraño (lo
lógico es que reduzca la actividad); y la exploración del entorno cuando regresa la
madre.
- Ansiedad por separación (cómo reacciona cuando se va la madre).
- Reacción cuando vuelve la madre (puede culparla, rechazarla, castiga a la madre
cuando vuelve: indica apego inseguro).
- Miedo a los extraños.

Tipos de apego según las variables:

- Apego seguro: adecuado, afecta a 70% de los niños. La crianza sensible trata de
atender las necesidades del niño de forma contingente (rápida) y adecuada (eficaz). A
estos niños se les han cubierto sus necesidades de esta forma, es decir, los padres
están siempre disponibles para atender sus necesidades. Al mismo tiempo, les han
transmitido afecto, protección, seguridad… han cubierto sus necesidades afectivas.

Para estos niños, el éxito respecto a nuestro autoconcepto y en relación con los demás (éxito
social) estará determinado por este tipo de apego. En este caso, tienen un buen autoconcepto
y autoestima (se valoran positivamente); tienen confianza en sí mismo (les han enseñado a ser
confiados) y en los demás (no les han fallado, cuando necesitaron algo, sus cuidadores se lo
ofrecieron); son personas muy afectivas y buscan el afecto de los demás y les gusta transmitir
afecto a los demás, son cercanos y cálidos en cuanto a relaciones interpersonales; son
personas con muchas hhss y les gusta relacionarse con los demás y son queridos por los
demás. Por tanto, este vínculo influye en otros posteriores (amistad) y, además, influye en su
desarrollo emocional, en la comprensión y expresión de las emociones propias y ajenas, la
empatía; tienen grandes capacidades para la resolución de conflictos.

Por tanto, es muy importante el apego seguro hacia los niños, ya que afecta a toda su
trayectoria vital.

- Apego inseguro: 30% de los niños, dividido en dos:


o Ambivalente (rechaza lo que la madre le ofrece en el reencuentro y continúa
su enfado por su ausencia, aunque el problema es que estuviera ausente y ya
haya vuelto): algunas veces se acerca a la madre y otras la rechaza, la
culpabiliza. (10%). Lo que caracteriza a estos padres es tb la ambivalencia
(unas veces están y otras no; unas veces cubren sus necesidades de forma
rápida y eficaz y otras no, es decir, los cuidados son inestables). Esto puede
darse de manera inconsciente. suelen ser cuidadores distantes con los niños,
con pocas interacciones con ellos; suelen ser personas con hijos no planeados,
seguidores del nurturismo (https://prezi.com/yiq86p2yxa6y/teoria-
nurturista/). Sin mucho afecto expreso.

Estos niños no tendrán confianza ni en sí mismos ni en los demás; tendrán dudas y temores
con mucha ansiedad y dificultades emocionales; suelen tener mucha inestabilidad emocional;
son personas a las que les cuesta transmitir afecto y recibirlo ya que han aprendido a no
demandar afecto y tp saben ofrecerlo. Inseguridad social, escasas hhss, ansiedad, poca
confianza en sí mismos y en los demás, escasa autoestima… Esto conduce a una personalidad
poco exitosa.
o Evitativo (evita contacto con la madre y no tiene un vínculo adecuado con la
madre, aunque sufre su ausencia, no lo es tanto). (Desarrolla conductas
propias de niños que tienes trastornos en el desarrollo -arritmias motoras,
aislamiento, conductas repetitivas). (20%). El cuidador que genera este tipo de
apego en el niño no proporciona una crianza sensible: no atiende nunca sus
necesidades de una forma adecuada (rápida y eficaz); no ofrecen estabilidad ni
confianza; en muchas ocasiones hay un manifiesto rechazo al niño (que puede
ser intencional). Evidentemente, con lo que rechazamos, no establecemos
conexiones afectivas, por tanto, no hay transmisión de afecto.

Estos niños no tienen casi hhss, tienen déficits emocionales (autorregulación de emociones,
muy poco empáticas); no saben dar ni ofrecer afecto; siempre les acompañará la inseguridad
en sí mismos y en los demás y presentarán una baja autoestima.

Conductas en el apego seguro:

En presencia de la madre, explora activamente el entorno (juega, se muestra activo, participa


en el entorno de forma activa, lo que supone aprendizajes por parte del entorno hacia el niño)
porque se siente seguro y protegido, porque el vínculo es seguro y fuerte. La madre le ofrece
seguridad.

En ausencia de la madre muestra una señal de la fase objetal: angustia por la separación y esa
angustia la muestra a través del llanto, es decir, cuando no está la madre, se angustia y tiene
conductas relacionadas con esa angustia que genera la separación. En ese momento se pone a
llorar: por lógica, no hace lo que se encontraba haciendo antes (misma actitud del periodo de
adaptación: se aparta, se esconde, no juega…).

Cuando vuelve la madre, rápidamente se consuela y desarrolla conductas de aproximación y


automáticamente se calma. La madre tiene poder consolador y el niño vuelve a la situación
inicial: juega y se muestra activo.

Si aparece un extraño, lo rechaza. En un apego seguro, cuando está la madre y aparece un


extraño, el niño muestra dudas, es decir, observa a la figura extraña, pero no lo rechaza
claramente (no se acerca, pero tp lo rechaza), ya que la madre le da seguridad y, aunque el
extraño sea un peligro, se limita a mantenerse al margen. Es mayor la confianza en la madre
que la desconfianza en el extraño (considera que el cuidador principal lo va a proteger).

Conductas en el apego ambivalente:

En presencia de la madre, el niño se muestra poco activo; no se aleja de la madre/cuidador


principal (tiene miedo por una experiencia de abandono previa donde el cuidador principal no
ha cubierto sus necesidades de una forma adecuada).

En ausencia de la madre, es el niño que más sufre y más llora (ya tiene experiencias
negativas). Por tanto, cuando el cuidador principal se va, esa experiencia se vuelve cada vez
más dolorosa.

En presencia de un extraño, tiene más ansiedad ante los extraños porque siguen viendo el
extraño, pero se fía menos del cuidador principal, no cree que ese cuidador pueda protegerlo
adecuadamente.
Cuando vuelve la madre, se muestra ambivalente, puede desarrollar conductas diferentes:
puede acercarse a la madre y desarrollar conductas de aproximación; luego puede desarrollar
conductas de evitación y rechazar a la madre (tirar un juguete que ella le ofrece, a través de los
objetos). Se puede aproximar a la madre (lo lógico en un apego seguro) y a la vez rechazarla y
mostrar su oposicionismo. Se mantiene ese sufrimiento en el tiempo y tarda mucho en
relajarse y calmarse.

Conductas en el apego evitativo:

En presencia de la madre, es indiferente y se muestra pasivo, es decir, no hay conductas de


aproximación y se muestra apagado, triste, no se muestra activo. Forma una burbuja
protectora a su alrededor, negativo para su desarrollo pues no establece relaciones con el
entorno, no interactúa con el espacio, objetos, espacio… Está aislado e indiferente de todo lo
que hay a su alrededor.

En ausencia de la madre actúa de la misma manera y no muestra ansiedad de separación


porque no cubre sus necesidades de una forma adecuada y, por tanto, no teme perder a ese
cuidador ni le asusta un extraño. En 8m, ese tipo de cuidador consigue anular las señales de la
fase objetal; consigue que no se sienta nada angustiado por su ida, es decir, no le aporta
mucho, de tal manera que no le angustia perderlo; y tb anula la señal de ansiedad por los
extraños (no ve diferencias entre un extraño y su cuidador principal): el vínculo es inadecuado
por completo, lo que daña su personalidad.

Cuando vuelve la madre evita el contacto con ella; no hay conductas de aproximación; tp le
molestan los extraños.

Apego inseguro desorganizado (Main y Solomon, discípulos de M. Ainsworth).

Estudia conjuntamente apego inseguro ambivalente e inseguro: junta lo peor de cada uno.
Estos niños, en presencia de la madre, no saben cómo actuar: unas veces se aproximan y otras
no; están desorientados; el contacto físico con la madre es inexistente, rehúyen el contacto
ocular y tb con los extraños; no muestran ninguna relación con los extraños.

En ausencia de la madre, unas veces se muestra evitativo (le da igual) y otras ambivalente;
unas veces se acerca y otras la rechaza.

Cuando vuelve la madre pueden acercarse a ella y tener conductas de aproximación, ignorarla,
desarrollar conductas de rechazo; empieza a tener conductas estereotipadas
(comportamientos que pueden ser motrices, cognitivos, de lenguaje… repetitivos y que no
tienen ningún sentido). Es una forma de evasión, de centrarse en una actividad y obviar
situaciones, es una forma de distracción. Estas conductas son las que se intentan eliminar
cuando trabajamos con niños que presentan trastornos en su desarrollo (TEA, retraso mental,
déficit sensoriales -visión-...). Esto quiere decir que están o pueden generar un trastorno de
tipo socioafectivo.

El adulto no le proporciona crianza sensible; suelen ser padres que rechacen al niño; suelen ser
personas con personas con gran inestabilidad emocional (transmite al niño cómo es él). En
todo caso, tendrá muchas dificultades para el desarrollo social y afectivo con baja autoestima;
primará la inestabilidad y desconfianza; tendrá escasas competencias afectivas (Erikson:
relacionaría la primera????? columna de sus etapas). Desarrollará conductas estereotipadas.

Vínculo de amistad:
Inexistente en la infancia. Un vínculo es una unión, relación, del desarrollo afectivo unión
basada en el afecto. La amistad es un vínculo muy importante relacionado con el desarrollo
social, ya que muchas de nuestras interacciones se basan en la amistad. Esta cubre muchas de
las necesidades afectivas que nosotros tenemos. Este vínculo puede ser de diferente categoría
(a unos amigos los valoramos más que a otros; los queremos más que a otros; los
relacionamos más con nuestros intereses que a otros).

En la infancia no existe tal vínculo: la amistad implica altruismo, lo que es contrario al


egocentrismo. Para que sea un verdadero vínculo de amistad requiere hhss, empatía,
conductas prosociales, reciprocidad… (desarrollo cognitivo y madurativo). Cuando se empieza
a desarrollar el lenguaje es cuando empiezan a hablar de amistad (“hay que compartir”, no lo
piensa, pero lo dice y eso es muy importante).

A partir de este momento, empezarán a formarse grupos, a adquirir empatía, a resolver


conflictos, a desarrollar conductas prosociales… Es en este momento donde se van forjando los
cimientos de esa amistad, pero durante la infancia, esa amistad es muy laxa (no se establecen
relaciones que podamos clasificar como amistad; sí posteriormente). Si se da un
distanciamiento durante nuestra vida con esa persona y por azares de la vida, volvemos a
establecer contacto con esa persona y mantenemos de nuevo relación con esa persona, ya que
se ha establecido en algún momento de nuestra vida un vínculo de amistad con esa persona.

6.3. Autoconcepto, autoestima y su desarrollo

Autoconcepto: conocimiento de uno mismo, relacionado con desarrollo cognitivo. Hace


referencia a las capacidades cognitivas, conocimiento de uno mismo, de cómo somos nosotros
mismos, rasgos físicos y rasgos psicológicos que tenemos. Realidad objetiva.

Pasa por dos fases desde el nacimiento:

1. Adquisición identidad existencial: se reconoce en el espejo.


2. Adquisición de identidad categorial: el niño adquiere peculiaridades, características,
rasgos a partir de 18m (prueba de la mancha). Es decir, ven que es diferente a los
demás.

Hasta los 4m: existe un estado de indiferenciación (no se distingue de los demás, no tiene
identidad).

4-10m: empieza a establecer diálogo con el adulto, a responderle.

A partir de 8m: comienza el autorreconocimiento, identidad existencial.

18m: aparece la identidad categorial, es decir, empezamos a desarrollar nuestro


autoconcepto, empezamos a ver nuestras diferencias físicas. Se fortalece a partir de los 24m.

A los 3años: crisis de oposición, formándose nuestra personalidad. Es un momento en que el


niño desarrolla el autoconcepto y empieza a formarse la autoestima.

3-6años: se va desarrollando el conocimiento de uno mismo, pero primero y


fundamentalmente de los rasgos físicos. Son perfectamente perceptibles, sobre todo a través
de la vista. Para esto es muy importante la observación que haga el niño de sus destrezas (“soy
bueno en tal”).
Este conocimiento en la etapa infantil es global: no diferencian lo afectivo de lo escolar, lo
físico de lo emocional… Más tarde es cuando se marcan las diferencias.

Es muy importante la influencia de los adultos, pues el niño forja su autoestima a partir de los
comentarios de los adultos y, mucho más lentamente, empieza a desarrollar el autoconcepto a
partir de sus rasgos conductuales. En esto, los adultos (sobre todo abuelos) influyen mucho
con las cosas que les dicen sobre sus conductas.

Autoestima: valoración que hacemos de nuestro autoconcepto, diferente en cada persona,


aunque compartan el mismo autoconcepto. Es el sentimiento que tenemos sobre nuestro
autoconcepto, sobre nosotros. Realidad subjetiva.

El vínculo de apego genera éxito, una personalidad exitosa, un desarrollo social y afectivo
adecuado. Una autoestima positiva hace que nos encontremos a gusto con nosotros mismos;
una negativa provoca que estemos muy descontentos con nuestra persona, nuestro carácter,
nuestra forma de ser, cualidades… y será perjudicial. Los sentimientos sobre ella pueden ser
positivos o negativos: si estamos a gusto con nosotros mismos, nuestra autoestima será
positiva.

No obstante, la autoestima tiene diversas dimensiones:

- Afectividad (afectos): hace referencia a la valoración de nuestras características


personales (cómo nos valoramos, cómo nos queremos). Las experiencias que vivamos
nos dan muestras de si la gente nos quiere o no, si somos o no antipáticos… si tenemos
cualidades positivas o negativas, pues lo que la sociedad piense de nosotros influye en
nuestra autoestima y autoconcepto.
- Físico: valoración del aspecto físico y destrezas/habilidades corporales.
- Ámbito social: relación que tienen con los iguales. Vemos cuándo un niño es líder
(éxito social; niño seguido, querido y aceptado por los demás). Desarrollará una
personalidad acetada por la sociedad.
- Ámbito familiar: relaciones que tienen en el ámbito de la familia, es decir, cómo
perciben y se valoran dentro de la familia (sentirse miembro de la familia, valorado o
ninguneado…).
- Ámbito académico: cómo el niño va forjando la autoestima en relación con el éxito
académico, qué les gusta y que no, en qué se sienten capaces, qué aprueban y
suspenden, qué se les da mejor y peor…

EVOLUCIÓN AUTOESTIMA: NO ESTUDIAR

Estos conceptos se van desarrollando a lo largo de toda la vida: una persona puede tener éxito
familiar, académico y, sin embargo, tener una autoestima negativa respecto a los afectos. Esto
ocurre en la etapa adulta, pues en la infancia, la autoestima es un concepto global.

La actitud frente a nuestro autoconcepto hace que nuestra autoestima sea positiva o negativa.
Para ello es muy importante conocer nuestros puntos fuertes y débiles (autoconcepto). Que
sea positiva o negativa, depende de 3 factores: autoafirmación (empoderamiento),
creatividad (aporta soluciones) y competencia académica (no solo éxito escolar, sino
capacidad de adaptación a nuevos trabajos y oficios). Esto solo afecta a los adultos.

Autoconcepto y autoestima son dos nociones muy ligadas entre sí, pues el autoconcepto es un
proceso cognitivo (ya que físicamente nos conocemos por nuestros sentidos y nuestra
personalidad la conocemos por nuestra forma de actuar) y la autoestima es un proceso
socioafectivo (pues nuestros sentimientos hacia el autoconcepto son lo que forman nuestra
autoestima).

Estos dos conceptos se desarrollan desde el nacimiento: primero toma ventaja el


autoconcepto, y sobre él, se sustenta la autoestima. En la autoestima tiene una gran influencia
la sociedad.

Factores que influyen en el desarrollo de la personalidad:

1. Familia: el estilo educativo que utilicen nuestros padres con nosotros va a influir en el
desarrollo
2. Escuela: la manera en que nos relacionamos con nuestros iguales influye en el
desarrollo de nuestra personalidad (si nos dejan de lado, no quieren jugar con
nosotros, no cuentan con nosotros… tendremos una autoestima negativa). Se
considera una dimensión social, académica. A esto se le suma la actitud que adopten
los cuidadores ante nosotros, el cariño con el que nos traten, cercanía… Nos
sentiremos aceptados y valorados por otros.
3. Datos extraídos por el niño sobre su comportamiento: durante el día nos damos
cuenta de nuestras conductas; de lo que nos cuesta más o menos, si somos más o
menos extrovertidos, si nos resulta fácil o no acercarnos a otras personas… y sacamos
conclusiones de todo ello.

Conductas que diferencian la autoestima:

Positiva Negativa
-Tiene un pensamiento positivo y optimista. -Busca constantemente la aprobación de los
-Muestra actitud de confianza hacia sí demás.
mismo. -Es inseguro y no confía en sus capacidades.
-Tiene alto nivel de autocontrol. -Es inhibido y poco sociable, con dificultades
-Se siente orgulloso de sus éxitos y logros. para hacer amigos.
-Acepta a los demás como son y hace amigos -Es autoexigente y con altos niveles de
fácilmente. frustración.
-Es creativo, sigue sus metas, asume sus -Expresa sus sentimientos de forma
errores y busca soluciones. negativa.
-Actúa con autonomía e iniciativa y toma -Los retos le bloquean.
decisiones. -Atribuye el éxito al azar y a factores
-Atribuye el éxito a sus esfuerzos. externos.
-Es cooperativo. -Muestra actitud de rechazo hacia lo que
proponen los demás

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