“2019 ‐ Año de la Exportación”

(S-553/19)

PROYECTO DE DECLARACION

El Senado y Cámara de Diputados,…

Artículo 1º: Modifícase el artículo 208 de la Ley 20.744 -de Contrato de

Trabajo-, el que quedará redactado de la siguiente manera:

“Art. 208. —Plazo. Remuneración.

Cada accidente o enfermedad inculpable que impida la prestación del

servicio no afectará el derecho del trabajador a percibir su
remuneración durante un período de tres (3) meses, si su antigüedad
en el servicio fuere menor de cinco (5) años, y de seis (6) meses si
fuera mayor. En los casos que el trabajador tuviere carga de familia y
por las mismas circunstancias se encontrara impedido de concurrir al
trabajo, los períodos durante los cuales tendrá derecho a percibir su
remuneración se extenderán a seis (6) y doce (12) meses
respectivamente, según si su antigüedad fuese inferior o superior a
cinco (5) años. La recidiva de enfermedades crónicas no será
considerada enfermedad, salvo que se manifestara transcurridos los
dos (2) años. La remuneración que en estos casos corresponda
abonar al trabajador se liquidará conforme a la que perciba en el
momento de la interrupción de los servicios, con más los aumentos
que durante el período de interrupción fueren acordados a los de su
misma categoría por aplicación de una norma legal, convención
colectiva de trabajo o decisión del empleador. Si el salario estuviere
integrado por remuneraciones variables, se liquidará en cuanto a esta
parte según el promedio de lo percibido en el último semestre de
prestación de servicios, no pudiendo, en ningún caso, la remuneración
del trabajador enfermo o accidentado ser inferior a la que hubiese
percibido de no haberse operado el impedimento. Las prestaciones en
especie que el trabajador dejare de percibir como consecuencia del
accidente o enfermedad serán valorizadas adecuadamente.

En caso de corresponder una disminución de la jornada de trabajo por

prescripción médica producto de la enfermedad inculpable dentro de
los plazos establecidos en el párrafo anterior, el empleador está
obligado al pago de la jornada habitual de trabajo al momento de la
enfermedad o accidente inculpable, sin disminución de la
remuneración.

La suspensión por causas económicas o disciplinarias dispuestas por

el empleador no afectará el derecho del trabajador a percibir la
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remuneración por los plazos previstos, sea que aquélla se dispusiera

estando el trabajador enfermo o accidentado, o que estas
circunstancias fuesen sobrevinientes”.

Artículo 2º: Comuníquese al Poder Ejecutivo.-

Daniel A. Lovera.-

FUNDAMENTOS

Señora Presidente:

Los accidentes y enfermedades inculpables, contemplados en el

artículo 208º, siguientes y concordantes de la Ley de Contrato de
Trabajo, protegen al trabajador, estableciendo durante un período de
tiempo limitado de entre tres y seis meses según la antigüedad, la
obligación del empleador de abonar al trabajador la remuneración
percibida al momento de la interrupción de los servicios.

El mismo artículo prevé que en caso de poseer el trabajador cargas de

familia, los períodos pagos establecidos se duplican.

Lamentablemente la institución resulta ineficaz en el supuesto de

prescribir el facultativo tratante una reducción de la jornada de trabajo
en lugar de otorgar una cierta cantidad de tiempo de reposo y
recuperación.

En estos casos es que, sin norma aplicable, se dificulta que el

trabajador perciba durante la reducción de la jornada laboral producto
de una enfermedad inculpable una remuneración igual a la que tenía
al momento de la enfermedad.

Ante tal supuesto, el trabajador debe en la actualidad, recurrir a la vía

judicial para salvaguardar su derecho.

Tal es así, que el 30/05/2017, la Sala II de la Cámara Nacional de

Apelaciones del Trabajo, en autos caratulados “Rodríguez, Juan
Mariano c/Sistemas Bejerman SA y otros/despido”(Expte. Nº
69.101/2013) expresó:

“En caso que las partes concuerden una jornada reducida en el marco
de lo previsto en el art. 198 L.C.T., deberá proporcionarse la
retribución mensual correspondiente a una jornada completa a la
cantidad de horas efectivamente cumplidas. En cambio, si la reducción
de la jornada no es consecuencia de un “convenio” o acuerdo de
partes sino que, al otorgarse el alta al trabajador, los médicos
recomiendan que el restablecimiento de su prestación no importe una
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reubicación en otro tipo de tareas sino en una reducción decreciente

de su jornada habitual, es indudable que la situación encuadra en lo
previsto en el primer párrafo del art. 212 L.C.T. que obliga al
empleador a otorgar tareas en función de la aptitud residual del
dependiente, sin disminución alguna de su remuneración.”

(Publicación del Poder Judicial de la Nación – Cámara Nacional de

Apelaciones del Trabajo – Prosecretaría General – Boletín 371/2017)

Por lo expuesto, en pos de salvaguardar los derechos de los

trabajadores y evitar procesos judiciales innecesarios, solicito a mis
pares me acompañen en la presente iniciativa.

Daniel A. Lovera.-