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INTRODUCCIÓN

La crisis política que se vive en el Perú, es el reflejo de una abierta división entre el
gobierno y el Congreso desde las elecciones generales de 2016, cuando el partido
fujimorista Fuerza Popular logró la mayoría parlamentaria.
Vizcarra ha acusado a Fuerza Popular, dirigido por su lideresa Keiko Fujimori, de tratar
de usar las instituciones democráticas para su beneficio personal.
Asimismo, se acusa a este partido de utilizar su mayoría parlamentaria para hacerse con
el control de varios entes del estado, entre ellos el Tribunal Constitucional.
Otro evento negativo y muy sonado a nivel nacional e internacional que se cierne sobre
el país es el escándalo de corrupción de la constructora Odebrecht, que en 2018 le costó
el cargo al ex presidente Pedro Pablo Kuczynski y llevó a la asunción de Martín
Vizcarra, quien era en ese entonces Vicepresidente de la República.
Vizcarra ante todos estos hechos, promovió una serie de reformas para combatir la
corrupción, las cuales lo han enfrentado con el Congreso.
Y el Congreso, a su vez, ha boicoteado muchos intentos de tomar medidas contra la
corrupción y han rechazado los pedidos del mandatario para llevar a cabo elecciones
legislativas.
Mientras tanto, la oposición en el Congreso inició el proceso para la elección y
renovación de varios magistrados del Tribunal Constitucional, lo cual culminó con la
decisión de Vizcarra de disolver el parlamento y convocar elecciones para el 26 de
enero.
LA VACANCIA PRESIDENCIAL ES ILEGAL
Nuestro país, el cual atravesaba una larga crisis política por la corrupción, quedó así
sumido en una crisis institucional por el enfrentamiento entre el gobierno y el Congreso.
El Presidente de la República Martín Vizcarra hizo publicó su decisión de disolver el
Congreso y convocar elecciones legislativas para el próximo 26 de enero aplicando una
norma constitucional que le habilita a ello si el congreso le niega una cuestión de
confianza a dos gabinetes presidenciales1.
El gobierno había planteado esta cuestión de confianza, la tercera en menos de un año,
sobre el proceso de selección de candidatos del Tribunal Constitucional; siendo el
argumento que ese proceso de selección no era transparente y no garantizaba la división
de poderes en la nación, por verse envuelto en situaciones dolosas.
El pasado 30 de setiembre, el Congreso, quien fue dominado por la oposición
fujimorista y sus aliados, decidió seguir con la agenda preestablecida de la sesión; es
decir, elegir primero a los miembros del TC y analizar después la cuestión de confianza
planteada por el Ejecutivo, quienes hicieron caso omiso al pedido del Premier Salvador
Del Solar.
Tras el nombramiento de un nuevo magistrado para el TC, uno de los seis que deben ser
reemplazados por el fin de su periodo, Vizcarra anunció la disolución de la cámara y la
consecuente convocatoria de elecciones legislativas.
El presidente daba por hecho que, con la votación del magistrado, la cuestión de
confianza le había sido denegada2. Pero cuando ya el presidente había iniciado su
intervención pública, el Congreso votó otorgándole la confianza, siendo esto
argumentado por sus opositores que el presidente no tenía derecho a disolver la cámara
y hasta algunos hablaban de "autogolpe".
El Presidente Martín Vizcarra declaró que con esta medida, la disolución del Congreso,
buscaba "dar un fin a esta etapa de entrampamiento político que ha impedido que Perú
crezca al ritmo de sus posibilidades" y que esperaba que "esta medida excepcional
permita que la ciudadanía finalmente se exprese y defina en las urnas y mediante su
participación el futuro de nuestro país".
Tras el anuncio, los responsables de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se
reunieron con Vizcarra para mostrar "su pleno respaldo al orden constitucional y al

1
D.S. N° 165-2019-PCM
2
Constitución Política del Perú, Art. 134.
presidente".
La Constitución Política contempla que las elecciones para conformar un nuevo
Congreso deben realizarse dentro de los cuatro meses siguientes a la disolución de la
Cámara.
Elegido un nuevo Parlamento, este puede censurar al Consejo de Ministros o negarle la
cuestión de confianza después de que el presidente del ente haya expuesto los motivos
de la suspensión parlamentaria3.
Si las elecciones no se celebraran en el plazo señalado, "el Congreso disuelto se reúne
de pleno derecho, recobra sus facultades, y destituye al Consejo de Ministros", se lee en
la Constitución4.
La Constitución de Perú establece que el ejercicio de la presidencia puede quedar
vacante por "su permanente incapacidad moral o física, declarada por el Congreso".
Pero tras conocerse la disolución de este lunes, los congresistas se rehusaron a
abandonaron la Cámara sino que aprobaron una moción para suspender de sus funciones
a Vizcarra durante 12 meses, seguida de la juramentación de la vicepresidenta Mercedes
Aráoz como "presidenta en funciones" del país de manera temporal.
En una noche de máxima tensión e incertidumbre, el Comando Conjunto de las Fuerzas
Armadas y la Policía Nacional se reunieron en Palacio de Gobierno con Vizcarra para
reafirmar "su pleno respaldo al orden constitucional y al presidente", informó la
presidencia de Perú.
Finalmente, el martes 02 de octubre Mercedes Aráoz renunció al cargo de
vicepresidenta y, por extensión, al encargo de actuar como "presidenta en funciones".
Esta renuncia de Aráoz dio un nuevo giro a la grave crisis política que vive Perú.
El nuevo primer ministro peruano, Vicente Zeballos, calificó la renuncia de Aráoz de
"gesto democrático" en una entrevista con Canal N recogida por el diario La República.
Sin embargo, evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que esta salida pueda llevar a la
convocatoria de elecciones generales anticipadas, tal y como desea Vizcarra.
Por otro lado, el decreto publicado en el diario oficial del país subraya que "carece de
validez y eficacia jurídica todo acto relativo a la función parlamentaria realizado por los
congresistas cuyo mandato ha sido revocado"5.
"Las elecciones parlamentarias ya están convocadas y no hay marcha atrás en ese

3
Constitución Política del Perú. Art. 118° Inc. 5; Art. 134°
4
Constitución Política del Perú. Art. 136°
5
D.S. N° 165-2019-PCM, Art. 2°
sentido, habría que ver el contexto de la carta de renuncia de Mercedes Aráoz, pero no
puedo precisar en este momento", dijo Zeballos.
La Constitución Política del Perú establece que, en ausencia del presidente y de los
vicepresidentes, corresponde al presidente del Congreso asumir sus funciones. Aunque
el Parlamento suspendió este lunes a Vizcarra de sus funciones y la vicepresidenta
Aráoz renunció, el presidente del Congreso disuelto, Pedro Olaechea, descartó que fuera
a asumir la presidencia de la República.
"Al haberse cerrado el Pleno del Congreso y no dejar ingresar a los congresistas, salvo
al órgano de la Comisión Permanente, no hay votos suficientes para reaccionar de
cualquier forma distinta. No puedo asumir porque no existe el órgano del Pleno del
Congreso", argumentó Olaechea6.
Mientras tanto, el presidente Vizcarra trabajó este martes junto a Zeballos en la
conformación de su nuevo gabinete de ministros para tomarles juramento a la mayor
brevedad.
En mi opinión, la disolución del Congreso de la República, ante la segunda negativa de
la cuestión de confianza al gabinete representado por el Premier Salvador Del Solar,
configura como lo estipula el Art. 86°, Inc. C), es legal, al no haberle otorgado la
cuestión de confianza y es ilegal la suspensión del presidente Martin Vizcarra, ya que la
vacancia solo es por incapacidad física o moral, y no había argumentos sólidos para
estos dos casos.

6
Entrevista a CNN, https://cnnespanol.cnn.com/category/zona-andina/peru/

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