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CONSTITUCIONAL
PERUANO Y DD. HH
DOCENTE:
Cruzado Medina, Electo Elenin.
INTEGRANTES:
Aldana Ynga, Gianella Geraldine (N00304340)
Uribe Sánchez, Adriana (N00305965)
Quispe Calderón, Ariana Milagros (N00273797)
Luna López, Fátima (N00301934)
Murgado Salazar, Gerson Andre (N00195969)
Moreno Maguiña, Alejandra (N00309913)
Gonzalez Paredes, Jaset Antonio (N00266552)
CONSTITUCIÓN DE 1993
VACANCIA PRESIDENCIAL
Antes de la renuncia del ex presidente Fujimori no fueron tranquilos estuvieron marcados por una
inestabilidad política con mandatos autoritarios y un sistema democrático casi inexistente.
En la década de los 80 se trató de apaciguar el accionar de Sendero Luminoso y los intentos de los
presidentes para desarticular este movimiento subversivo. En 1992, Alberto Fujimori ya presidente y realizó
un autogolpe de estado disolviendo el Congreso de la República. Este hecho contó con el apoyo de las
Fuerzas Armadas y con uno de sus objetivos era terminar con la lucha con el terrorismo. Sin embargo, la
comisión del Senado se encontraba investigando la vulneración de los derechos humanos en lo que el
presidente fue participe.
El gobierno de Fujimori, que se extendió hasta el año 2000, fue considerado autoritario ya que hizo la
Constitución del 93 para permitirse la reelección, y a fines de los 90 se promulgó la Ley de Interpretación
Auténtica (ley que aprobaba la relección por tercera vez consecutiva) para poder irse a elecciones por tercera
vez.
En septiembre del año 1998 se pidió la nulidad de la Ley de Interpretación Auténtica por considerarla
inconstitucional y autoritaria. Pero el partido de Fujimori contaba con mayoría absoluta para desestimar el
pedido.
Fujimori se presentó para las elecciones del año 2000 y resultó reelecto. Ya en el tercer período de Fujimori
como presidente fue muy breve. Dado que septiembre salió a la luz unos videos de cámaras ocultas donde se
exponía los actos de soborno que su colaborador Vladimiro Montesinos realizaba a miembros de otros
partidos. Aun así, Fujimori decidió viajar como jefe de Estado a la APEC Luego de esta Cumbre, debía pasar
por Tokio donde decidió quedarse por las amenazas de denuncias penales, con la posibilidad de ser juzgado
y encarcelado. Con asilo en Tokio, el 19 de noviembre del 2000, expidió su renuncia por medio de un fax, se
envió la “renuncia formal” del presidente. El Congreso decidió rechazar la renuncia del presidente y declararlo
incapaz moralmente e inhabilitarlo por diez años para ejercer cualquier cargo público. Pero lo que sucedió
antes de vacar al presidente fue más complicado ya que no existía una norma dictada y reglamentada para
estipular el procedimiento que se debía de seguir en caso de vacancia. Siendo la única opción que llegar a
cabo una votación con mayoría simple para cesar al presidente de su cargo. En 2007 Alberto Fujimori fue
extraditado a Perú para ser juzgado donde fue condenado a 25 años de prisión por violación a los derechos
humanos.
La vacancia presidencial por incapacidad moral permanente regulado en el inciso 2 del artículo 113 de la
Constitución incide por muerte del presidente de la república, su permanente incapacidad moral o física
declarada por el congreso, infringe en el principio de legalidad.
El poder ejecutivo se encuadra dentro del sistema de gobierno semi presidencial o presidencial mixto, que sus
órganos son el presidente de la república que es jefe de estado y de gobierno y el consejo de ministros; la
vacancia presidencial se remonta a la constitución de 1834 y que a lo largo de la vida republicana se han
vacado a tres presidentes; y los criterios objetivos se enmarcan en criterios para determinar si una conducta
es inmoral y criterios para determinar la comprobación y gradualidad de la conducta inmoral.
En el ordenamiento constitucional, el artículo 110 establece que el Presidente de la República es el jefe del
estado y personifica a la nación, asimismo se le reconoce como prerrogativas el ser jefe supremo de las
fuerzas armadas y de la policía nacional y no poder ser acusado constitucionalmente durante su mandato
salvo por las causales que están previstas en el artículo 117 de la Carta Magna; sin embargo ese poder que
se le reconoce, no es absoluto, por cuanto el modelo constitucional deja abierta un salida legal para poder
sacarlo o reemplazarlo en el cargo en determinadas circunstancias, esta figura se le conoce como vacancia
presidencial que lo encontramos regulado en la Constitución de 1993, en términos idénticos a la Constitución
de 1979, al contemplar los mismos supuestos, en ese sentido el artículo 113 prescribe:
4. Salir del territorio nacional sin permiso del Congreso o no regresar a él dentro del plazo fijado.
5. Destitución, tras haber sido sancionado por alguna de las infracciones mencionadas en el artículo 117 de la
Constitución”.
1)Para la admisión del pedido de vacancia se requiere el voto de por lo menos el cuarenta por ciento de
Congresistas hábiles. La votación se efectúa indefectiblemente en la siguiente sesión a aquella en que se dio
cuenta de la moción.
2)El Pleno del Congreso acuerda día y hora para el debate y votación del pedido de vacancia, sesión que no
puede realizarse antes del tercer día siguiente a la votación de la admisión del pedido ni después del décimo,
salvo que cuatro quintas partes del número legal de Congresistas acuerden un plazo menor o su debate y
votación inmediata.
3)El acuerdo que declara la vacancia de la Presidencia de la República, por la causal prevista en el inciso 2
del artículo 113 de la Constitución, requiere una votación calificada no menor a los 2/3 del número legal de
miembros del Congreso y consta en Resolución del Congreso.
4)La resolución que declara la vacancia se publica en el Diario Oficial dentro de las veinticuatro horas
siguientes al de la recepción de la transmisión remitida por el Congreso.
5)La resolución que declara la vacancia rige desde que se comunica al vacado, al presidente del Consejo de
ministros o se efectúa su publicación, lo que ocurra primero.
En la doctrina muchos autores han hecho notorio la falta de contenido objetivo de la causal de incapacidad
moral permanente para vacar a un presidente. En suma, la causal establecida en el inciso 2 del artículo 113
de la Constitución de 1993 es legítimamente constitucional, pero no sólo está mal redactada, sino que, por su
generalidad y vaguedad, implica su utilización irresponsable por quienes, sin medir el impacto político general,
pretendan solicitarla en el Congreso aprovechando coyunturas políticas a fin de obtener eventuales ganancias
electorales en desmedro de la gobernabilidad y del buen crédito.
Por su parte García, Magno (2013) critica su falta de contenido porque en la práctica se suele equiparar como
un voto de confianza del congreso al sostener: “La vacancia por incapacidad moral quiebra también el modelo
presidencial, en tanto que resultaría contradictorio establecer un blindaje como el que otorga el artículo 117 de
la Constitución actual al Presidente de la República, si después, bajo la amplia consideración de una
incapacidad moral puede acortarse dicho mandato a modo de una confianza parlamentaria. Es decir, si lo que
busca el modelo presidencial es que el Presidente de la República dirija el gobierno sobre un periodo 5 años ,
fijo y preestablecido, que lo diferencia del esquema parlamentario europeo, sujeto a las confianzas, censuras
y disoluciones, y por ello señala que, durante su mandato, solo puede ser acusado de situaciones
extraordinarias muy específicas, carece de sentido lógico el que dicho mandato pueda acortarse o terminarse
sobre la base de una consideración tan indeterminada como la moral, además de duplicarse aquí también el
modelo de un juicio político”.
Pese al ingreso -al inicio obstaculizado- del ahora expresidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar,
al Hemiciclo para exponer la petición anunciada el viernes, la mayoría de legisladores votó por continuar.
Vizcarra sostuvo que la confianza se había rechazado de manera “fáctica” al proseguir con la votación del TC.
De acuerdo con la Constitución Política del Perú en su artículo 134, el presidente puede cerrar el Parlamento
cuando éste rechaza la confianza a dos gabinetes dentro de un mismo Gobierno.
En septiembre de 2017, el Parlamento ya había desaprobado el pedido que hizo el entonces premier
Fernando Zavala; con lo cual se materializaba el riesgo de una disolución ante una nueva negativa al premier
Salvador del Solar.
Desde un punto de vista totalmente técnico, para que la cuestión de confianza sea denegada es necesaria
una votación por parte del Pleno del Congreso. Pero el Ejecutivo aplicó una interpretación más política, que
también es aceptada en la lectura de la Carta Magna.
Aunque el mandatario peruano ya había anunciado la disolución, 86 congresistas reanudaron sesión plenaria
en las instalaciones del Hemiciclo para debatir y votar una respuesta: la suspensión. La hoy excongresista de
Fuerza Popular, Milagros Salazar, presentó una moción para separar al presidente de sus funciones durante
un año por “incapacidad temporal”. La propuesta recibió los votos por unanimidad de todos los presentes y el
presidente del Congreso, Pedro Olaechea, le tomó juramento minutos después a la vicepresidenta y también
congresista Mercedes Aráoz, quien presentó su dimisión a través de un comunicado divulgado la noche del
primero de octubre, tras menos de 24 horas de asumir como presidenta interina.
La noche tras el anuncio de la disolución, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y los comandantes
generales del Ejército, la Marina de Guerra, la Fuerza Aérea y la Policía Nacional ratificaron su
reconocimiento a Martín Vizcarra como jefe supremo de esas instituciones. La acción se produjo tras la
simbólica juramentación de Aráoz.
La Constitución también precisa que la Comisión Permanente del Parlamento seguirá en funciones y que el
Congreso no puede ser disuelto en su último año de mandato.
Según el Artículo 134.- El presidente de la República está facultado para disolver el Congreso si éste ha
censurado o negado su confianza a dos Consejos de ministros.
El decreto de disolución contiene la convocatoria a elecciones para un nuevo Congreso. Dichas elecciones
se realizan dentro de los cuatro meses de la fecha de disolución, sin que pueda alterarse el sistema electoral
preexistente.