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INTRODUCCIÓN

Según lo que podemos apreciar el código de conducta ética del servidor público
de Honduras nos establece que todo servidor público debe estar sujeto a un
determinado número de reglas, esto quiere decir que no pueden ejercer sus
cargos de manera arbitrarias, pues es sabio y grato conocimiento tanto para el
empleado público como para la población en general que recibe su atención.

En general todas las normas que estos funcionarios deben regir a cabalidad para
una buena aplicación de su trabajo en el día a día, si bien es cierto en este código
no solo encontraremos normas que deben regirse, sino que también
encontraremos diversas normas que hoy en día son violadas a discreción,
comenzare exponiendo una de ellas; Conocer, respetar y hacer cumplir la
Constitución de la República, el presente Código de Conducta Ética del Servidor
Público, las leyes, los reglamentos y demás normativa aplicable al cargo que
desempeña; como se sabe, los empleados públicos realizan un juramento antes
de ser asignados a su cargo, aun así, de esta manera los empleados no cumplen
a cabalidad cada una de las disposiciones establecidas en la constitución de la
Republica por lo tanto, seré de las personas que creo que en la actualidad se
necesita algo más que un código de conducta para que el empleado de la
sección publica rinda de la mejor manera, pero aun así de esta manera considero
que es un buen avance a nuestra legislación nacional pues necesitamos de
novedades en nuestras leyes porque solo de esta manera se podrá llevar a cabo
ejercer bien un estado de derecho en nuestro país.

DEFINICIONES
Servidor Público

Según lo establecido en este Código de Conducta Ética, se entiende por servidor


público a cualquier funcionario o empleado de las entidades del Estado sujetas
a este Código, incluidos los que han sido electos, nombrados, seleccionados o
contratados para desempeñar actividades o funciones en nombre del Estado o
al servicio de éste, en todos los niveles jerárquicos

Conducta Ética
Se puede inferir que la conducta ética se refiere a un conjunto de normas y
principios que rigen el comportamiento de los servidores públicos en el
desempeño de sus funciones, y que se espera que sean observados para
garantizar la integridad, la transparencia y la eficacia en la gestión pública.
¿Cuál es el objetivo principal del Código de Conducta Ética del Servidor
Público de Honduras?
El objetivo principal del Código de Conducta Ética del Servidor Público de
Honduras es prevenir y combatir la corrupción en el ejercicio de la función pública
a través de normas de conducta ética que fortalezcan los valores de la
democracia y el desarrollo económico, político y social del país.

¿Cuáles son las obligaciones del Gobierno de Honduras en relación con la


Convención Interamericana Contra la Corrupción?

De acuerdo con los numerales 1, 2 y 3 del Artículo III de la Convención


Interamericana Contra la Corrupción, aprobada mediante Decreto Legislativo No.
100‐98 del 21 de Abril de 1998, el Gobierno de Honduras está obligado a crear,
mantener y fortalecer normas de conducta y mecanismos para su efectivo
cumplimiento.

¿Quiénes están sujetos a estas normas?


Las Normas de este código de Conducta son aplicables a todos los servidores
públicos que laboren en:
1)El Poder Ejecutivo que comprende la administración publica central, las
instituciones desconcentradas y descentralizadas, incluyendo las autónomas y
semiautónomas; y las empresas públicas, estatales y mixtas con participación
mayoritaria del Estado.
2) Los poderes Legislativo y Judicial y todos sus órganos y dependencias.

3) Las municipalidades y las empresas en las cuales éstas tengan participación


mayoritaria.

Todos los demás órganos del Estado, tales como la Fiscalía General de la
República, la Procuraduría General de la República, el Tribunal Supremo
Electoral, el Registro Nacional de las Personas, la Superintendencia de
Concesiones, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, el Tribunal
Superior de Cuentas, La Procuraduría del Ambiente, La Comisión Nacional de
Defensa y Protección de la Competencia, el Instituto de Acceso a la Información
Publica las Comisiones reguladoras de los servicios públicos y cualquier otro
ente público de naturaleza análogo que sea creado mediante ley, decreto o
acuerdo ejecutivo

Cómo se fortalecen las normas de conducta y los mecanismos para su


cumplimiento en el servicio público?
El Gobierno de Honduras está obligado a crear, mantener y fortalecer normas de
conducta y mecanismos para su efectivo cumplimiento, de acuerdo con los
numerales 1, 2 y 3 del Artículo III de la Convención Interamericana Contra la
Corrupción, aprobada mediante Decreto Legislativo No. 100‐98 del 21 de Abril
de 1998. Además, el Código de Conducta Ética del Servidor Público de Honduras
establece normas de conducta ética que deben seguir los servidores públicos
para prevenir y combatir la corrupción y promover los valores democráticos y el
desarrollo del país. Las instituciones públicas también promoverán
permanentemente programas de capacitación sobre el presente Código y sus
normas reglamentarias, preferiblemente en acciones conjuntas, y promoverán la
aprobación de las normas específicas y Códigos Especiales de Conducta Ética
para cada institución pública, incluyendo las municipalidades.

¿Cómo se espera que este documento contribuya a prevenir y combatir la


corrupción en el ejercicio de la función pública?

Se espera que el Código de Conducta Ética del Servidor Público de Honduras


contribuya a prevenir y combatir la corrupción en el ejercicio de la función pública
a través de la emisión de un instrumento legal que contemple normas de
conducta ética de los servidores públicos y que, a su vez, prevea los mecanismos
que hagan viables y efectivas dichas normas. Además, se instrumentará la
enseñanza de la probidad y ética públicas con un contenido específico en todos
los niveles educativos, coordinando con el Tribunal Superior de Cuentas, el
Consejo Nacional Anticorrupción y el Instituto de Acceso a la Información
Pública, tanto a través de la educación formal como de la no formal.

Obligaciones para los servidores públicos


Los servidores públicos debe de actuar y realizar toda actividad cumpliendo con
directrices para sus actividades a realizar, entre las que se incluyen:

• Actuar en todo momento de acuerdo al bien común, con lealtad a los


intereses de Honduras sobre cualquier otro interés ya sea, personal,
económico, financiero, comercial, laboral, político, religioso, racial,
partidista, sectario, gremial o asociativo.
• Observar de acuerdo a las reglas de la moral, buenas costumbres y de
convivencia social, una conducta digna y decorosa dentro y fuera de la
institución en la cual labora .
• Desempeñar sus obligaciones y funciones con honestidad, integridad, y
responsabilidad conforme a las leyes, reglamentos y demás normas
administrativas.
• Desarrollar sus funciones con respeto hacia los demás y con sobriedad,
usando las prerrogativas inherentes a su cargo y los recursos humanos y
materiales de que disponga de manera racional y únicamente para el
cumplimiento de sus funciones y deberes oficiales.
• Administrar con eficiencia y eficacia los recursos públicos que le sean
confiados en virtud de sus responsabilidades como servidor público.
• Ser diligente, justo e imparcial en el desempeño de sus funciones y solícito
y cortés en sus relaciones con los ciudadanos y el público en general.
• Otorgar a todas las personas igualdad de trato.
• Respetar estrictamente los procedimientos de contratación de personal
legalmente aplicables y no favorecer ni discriminar a una persona por
razones de orden político, partidista o sectario.
• Motivar las resoluciones, providencias o acuerdos que dicte, explicando
claramente las razones de hecho y de derecho en que los fundamenta.
• Capacitarse para actuar con pleno conocimiento en las materias
sometidas a su cargó.

PROHIBICIONES

• Utilizar las instalaciones, el personal o los recursos materiales y


financieros de las oficinas o dependencias públicas con fines de
proselitismo político, religioso o gremial .
• Realizar actividades políticas o de otra índole que puedan mermar la
confianza pública en el desempeño de sus funciones y obligaciones
oficiales, fuera del ámbito de su cargo.
• Negar la información solicitada de conformidad a la Ley, salvo en los
casos en que deba guardarse reserva, confidencialidad o secreto por
razones legales, en cuyo caso deberá señalarse claramente al solicitante
la prohibición o circunstancia existente que legalmente impide dar a
conocer la información pública solicitada.
• Valerse de su cargo para influir sobre una persona con el objeto de
conseguir un beneficio indebido o ilegal, sea éste directo o indirecto para
sí o para una tercera.
• Aceptar regalos, obsequios, dádivas o cualquier otra forma de beneficio
que pueda comprometer su imparcialidad o independencia en el
desempeño de sus funciones.
• Realizar actividades privadas que puedan interferir con el desempeño de
sus funciones públicas o que puedan generar un conflicto de intereses.

Es importante destacar que estas prohibiciones son de obligatoria observancia


para todos los servidores públicos sin excepción, y su incumplimiento puede ser
objeto de sanciones disciplinarias.
Sanciones

Observando lo contemplado en este código el cual establece que el


incumplimiento de este Código y la violación de las normas en él contenidas,
constituyen faltas disciplinarias, las cuales serán objeto de una sanción
proporcional a su gravedad de acuerdo al Reglamento de este Código, previa
sustanciación del procedimiento disciplinario respectivo, en el que se asegurará
la garantía de defensa y del debido proceso.

Entre las sanciones que se pueden imponer se encuentran las multas que
contempla el Artículo 100 de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Cuentas.
En la aplicación de las multas señaladas, se observarán las garantías del debido
proceso, el sancionado tendrá derecho a interponer los recursos señalados en
la Ley y al imponer la sanción, la autoridad tendrá en cuenta la gravedad de la
infracción y las circunstancias agravantes o atenuantes, que establezca el
reglamento

Además, el retraso en el pago de las multas devengará un interés igual a la tasa


activa promedio del sistema financiero nacional las cuales se calcularán a partir
de la fecha en que se notificó la resolución firme.

CONCLUSIÓN
En conclusión, el Código de Conducta Ética del Servidor Público de Honduras
establece las normas y principios éticos que deben guiar la actuación de los
servidores públicos en el desempeño de sus funciones. Este Código establece
las conductas contrarias a la ética pública, las cuales son de obligatoria
observancia para todos los servidores públicos sin excepción. Además, cada
institución sujeta a este Código puede emitir normas específicas de conducta
ética, siempre y cuando no entren en contradicción con las normas generales del
Código.
El incumplimiento de este Código y la violación de las normas en él contenidas,
constituyen faltas disciplinarias, las cuales serán objeto de una sanción
proporcional a su gravedad de acuerdo al Reglamento de este Código, previa
sustanciación del procedimiento disciplinario respectivo, en el que se asegurará
la garantía de defensa y del debido proceso. Entre las sanciones que se pueden
imponer se encuentran las multas que contempla el Artículo 100 de la Ley
Orgánica del Tribunal Superior de Cuentas.
Es importante destacar que existen otras leyes y normas que complementan el
Código de Conducta Ética del Servidor Público de Honduras, como la Ley de
Ética Gubernamental, la Ley de Acceso a la Información Pública, la Ley de
Contratación del Estado, la Ley de Servicio Civil, entre otras. El cumplimiento de
estas leyes y normas es necesario para garantizar una gestión pública
transparente, eficiente y ética.

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