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SENTENCIA
Resolución Nro. 10
Condevilla, veintiséis de agosto
Del año dos mil diecinueve.-
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Exp.- 872-93-CUZCO. Normas Legales. T. 249. Página A-18.
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Artículo Nro. 219 del Código Civil.- El acto jurídico es nulo:
1. Cuando falta la manifestación de voluntad del agente.
2. Cuando se haya practicado por persona absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto en el artículo
1358.
3. Cuando su objeto es física o jurídicamente imposible o cuando sea indeterminable.
4. Cuando su fin sea ilícito.
5. Cuando adolezca de simulación absoluta.
6. Cuando no revista la forma prescrita bajo sanción de nulidad.
7. Cuando la ley lo declara nulo.
8. En el caso del artículo V del Título Preliminar, salvo que la ley establezca sanción diversa.
Licitud del fin
La formalidad.
TERCERO.- Es más, la nulidad es la máxima sanción legal impuesta cuando el acto
jurídico es celebrado sin sus requisitos esenciales; en ese sentido, la principal
consecuencia de la nulidad es privar al acto jurídico de su validez, tornándolo en
ineficaz desde su nacimiento. Es por eso, que el inciso 01 y 04 del artículo 219 del
Código Civil establece que el acto jurídico es nulo: “1. Cuando falta la manifestación
de voluntad del agente (…) y 4. Cuando su fin sea ilícito”; por otra parte, el artículo
V del Título Preliminar del mismo cuerpo normativo establece que “Es nulo el acto
jurídico contrario a las leyes que interesan al orden público o a las buenas
costumbres”, no produciendo sus efectos para los interesados ni para terceros. En
atención expresa a la máxima romana quod nullum est nullum producti effectum3 (lo
que es nulo no produce ningún efecto), lo que significa la negación de toda eficacia al
acto nulo y tenerlo por no celebrado.
CUARTO.- Estando a los términos de la demanda y las contestaciones a la demanda,
se fijó el siguiente punto controvertido (Fs. 166): Determinar si corresponde declarar la
nulidad del acto jurídico por causal de falta de manifestación de voluntad de la parte
demandante, fin ilícito y por ser contrario a las leyes que interesan al orden público y a
las buenas costumbres, sobre el contenido de la escritura pública de acciones y
derechos inmobiliarios de fecha 065 de diciembre del 2012.
Es en torno a este punto controvertido que ha de dilucidarse la controversia, así como
que ha de valorarse los medios probatorios que tienen por finalidad acreditar los
hechos expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones y, que la carga de probar corresponde a
quien afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice, según lo
previsto en los artículos 188 y 196 del Código Procesal Civil.
QUINTO.- En relación a la causal de falta de manifestación de voluntad del agente.-
“El inciso primero del artículo 140 del Código Civil establece como requisito esencial
para la validez de un acto jurídico, en primer lugar AGENTE CAPAZ, esto es que los
sujetos que intervienen sean personas que gocen de lucidez mental que les permita
discernir sobre los alcances de los actos que realicen4”, idea que ha sido reforzada por
la CASACIÓN 1772-98-APURÍMAC que afirma: "Para que exista voluntad jurídica se
requiere de la concurrencia de elementos internos (discernimiento, intención y
voluntad) y externos (manifestación); que, con los elementos internos queda formada
la voluntad, la misma que para producir efectos jurídicos requiere que sea
3
VIDAL RAMIREZ, Fernando. El Acto Jurídico. Lima: Gaceta Jurídica, 2000. Quinta Edición. Págs. 497.
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Exp. Nro. 2352-92-LIMA. Gaceta Jurídica Nro. 35. Pág. 5-A.
manifestada; que, la voluntad declarada es la voluntad exteriorizada por medio de
declaraciones y comportamientos, siendo la única que puede ser conocida por el
destinatario.(...) atendiendo a que la voluntad de algún modo exteriorizada
(manifestada) es elemento dinámico por excelencia del mundo jurídico”5.
SEXTO.- En relación a la causal de fin ilícito.- Esta causal prevé que es nulo el acto
jurídico cuando su fin sea ilícito, con lo que queda claro que el ordenamiento nacional
acoge el sistema causalista diseñado por el Code Civile Francés, vinculado a la
ilegalidad, a la ilicitud causal de tal modo que un acto con causa ilícita en el sentido de
ser contrario a la Ley o las buenas costumbres, lo afectan por nulidad absoluta. Ahora
bien, nuestra Corte Suprema en la CASACION N°3098-2011-LIMA de fecha
30.07.2012 ha realizado una interpretación sistemática en relación a esta causal, las
normas que regulan el acto jurídico y los contratos en nuestro medio, coligiéndose así
que, la causa se encuentra vinculada a la idea de “Causa Concreta”, es decir, a los
propósitos o motivos comunes que dan lugar a la celebración del acto jurídico de tal
modo que si estos fines o motivos son ilícitos, el negocio será nulo por falta de un
elemento estructural; en tal sentido, la causa se comporta como un mecanismo de
control de la autonomía de la voluntad, evitando que puedan llegar a tener
eficacia los actos jurídicos contrarios al ordenamiento jurídico, así también lo ha
explicado el profesor MORALES MORENO6 quien señala que: “la causa es un
mecanismo de control de la autonomía de la voluntad para apreciar en que casos los
vínculos jurídicos merecen la protección del derecho”. Es más, el distinguido
catedrático MARCIAL RUBIO7 sostiene que: “el fin, es el resultado que las partes
aspiran a tener con el acto que celebran, y será ilícito si se celebra un contrato para
hacer daños”; es decir, que habrá fin ilícito cuando respetándose aparentemente la
forma del acto jurídico, se evidencia la intención de conseguir un efecto prohibido por
la ley.
SÉPTIMO.- En relación al acto jurídico contrario a las leyes que interesan al orden
público o a las buenas costumbres.- El orden público es aquel conjunto de principios
éticos de cualquier ámbito que son obligatorios para la conservación del orden social
de una Nación en un determinado tiempo y espacio. Dicho orden público es
garantizado en nuestro caso, por el Estado. Luego, el término de buenas costumbres
está inmerso en el orden público. Así, podemos afirmar que las buenas costumbres
serán aquellos hábitos comunes y socialmente aceptados en una determinada
5
CAS Nro. 1772-98-APURÍMAC. Diálogo con la Jurisprudencia Nro. 38. Enero 2001. Pág. 233.
6 MORALES MORENO, Antonio Manuel. “Causa” en Enciclopedia Jurídica Básica. Madrid: Civitas.
1994. Pág. 958.
7 RUBIO CORREA, Marcial Antonio. La invalidez del Acto Jurídico. Para leer el Código Civil.
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Artículo 660°.- Desde el momento de la muerte de una persona, los bienes, derechos y
obligaciones que constituyen la herencia se transmiten a sus sucesores.
establecido por el artículo 136210 del Código Civil, toda vez que la donante conocía
que el bien no era completamente suyo y requería el consentimiento de los demás,
ignorando así la buena fe contractual. De esta forma, otorgar validez a la donación
significaría negarle el derecho hereditario a la demandante cuando esta tiene vocación
hereditaria y omitir el requisito de la buena fe, contraviniendo normas imperativas, es
decir el orden público; por lo que debemos declarar fundada la demanda por esta
causal.
DÉCIMO TERCERO.- Es más, como ya se ha mencionado antes, las buenas
costumbres son aquellos principios morales que una sociedad considera vitales para la
convivencia en un determinado tiempo y espacio. Disponer de aquello que no es mío,
teniendo pleno conocimiento de esto, se configura como transgredir lo socialmente
aceptable y perturbar la paz social; es decir, contrariar las buenas costumbres. Es
menester expresar que la demandada Gregoria Cabrera Huamán Viuda de Rosales en
su escrito de contestación a la demanda a Fs. 87 refiere que la donación a favor de su
hija mayor Yolanda Huaillane Cabrera de Luna, fue solo con la finalidad de
salvaguardar el derecho al dominio y usufructo en favor de todas sus hijas ante la
posibilidad que algo fortuito le sucediera debido a su mal estado de salud; para que su
citada hija mayor realice la división y partición del bien inmueble a favor de sus
hermanas y, es por eso que no se elevó la escritura pública a Registros Públicos; sin
embargo luego sostiene que la donación no adolece de nulidad.
DÉCIMO CUARTO.- Las demandadas afirman que resulta aplicable al caso el artículo
22511 del Código Civil, toda vez que la demandante pide la nulidad del acto jurídico
contenido en la Escritura Pública de acciones y derechos inmobiliarios de fecha
06/12/2012, pero no la nulidad de la escritura pública en donde aparece registrado el
acto jurídico. Dicho artículo regula la diferenciación entre acto y documento. Por
documento debe entenderse la entidad material que, formada en presencia de un
hecho, está destinada a fijar de modo permanente su representación verbal o
figurativa, de modo que pueda hacerlo conocer a distancia de tiempo (CARNELUTTI).
Esto significa que documento tiene un significado estricto como objeto o materia en el
que consta una declaración de voluntad, de conocimiento o cualquiera afín. Esto
significa que, por ejemplo, puede haber un pagaré nulo, pero la obligación subsiste. En
ese sentido, cuestionar el acto también tendrá incidencia en el documento. Ahora, para
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Artículo 1362°.- Los contratos deben negociarse, celebrarse y ejecutarse según las reglas de la
buena fe y común intención de la parte.
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Artículo 225°.- No debe confundirse el acto con el documento que sirve para probarlo. Puede
subsistir el acto aunque el documento se declare nulo.
el presente caso, la demandante cuestiona el acto contenido en el documento, siendo
que de devenir en nulo dicho acto, el documento también será nulo.
V.- DECISION.-
En consecuencia; apreciando los fundamentos de hecho y de derecho expuestos
precedentemente, ello concordante con los artículos 01 y 02 de la Constitución Política
del Estado, y valorando los medios probatorios admitidos de carácter documentario
actuados en la presente causa, el Sr. Juez del Segundo Juzgado Civil del Módulo
Básico de Justicia de Condevilla de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte,
administrando e impartiendo justicia a nombre de la Nación,
FALLA:
1. Declarando FUNDADA la demandada incoada por ROSALES CABRERA
MILAGROS sobre NULIDAD DE ACTO JURÍDICO contra HUAILLANE
CABRERA DE LUNA YOLANDA y GREGORIA CABRERA HUAMAN VIUDA
DE ROSALES, quien fue sucedida procesalmente por MARIA YSABEL
FERNANDEZ ROSALES, por la causal de contrariedad a las leyes que
interesan al orden público o a las buenas costumbres, conforme a los
fundamentos expuestos. Notificándose y/o Oficiándose.-