MEMORIAS

BOLETÍN UNIVERSITARIO DE HISTORIA - CUSCO

ENERO 2023 | VOL. 01

LOS HISTORIADORES
CUSQUEÑOS QUE
SE CUECEN

Boletín
memorias
DIRECCIÓN EDITORIAL
Luis Adriano Dueñas Amaut
Lucía M. Yahuira Huillca
Paola A. Huamán Yahuira
EQUIPO DE REDACCIÓN
Francisco A. Velasco Ortega
Josué M. Paredes Zuloaga
Sudit Yupanqui Huamán
Milagros Lagos Ttito
Frank S. Escalante Huaycochea
Marycielo Arcondo Chino
Melany G. Sihuincha Alejos
Yoni Stefani Mamani Flores
Rosa Linda Choque Quispe
Stephen H. Rivas Álvarez
Flor Ana Quispe Bañares
Irene Flores Orcón
FOTOGRAFÍA
Peter Angel Bejar Patiño
COLABORADORES DEL MES
Óscar Benigno Lazo Mamani
EN ESTE NÚMERO
los historiadores cusqueños que se
cuecen
Luis Adriano Dueñas Amaut
El soldado indígena en la guerra del
Pacífico
Francisco A. Velasco Ortega
Recinto del Sol
Frank S. Escalante Huaycochea
Y se llama Perú
Melany G. Sihuincha Alejos
Aportes de Luis E, Valcárcel para la
comprensión de la historia peruana
Flor Ana Quispe Bañares
Cuál es la verdadera procedencia del
nombre de América
Stephen H. Rivas Álvarez
La calle que no tiene historia
Óscar Benigno Lazo Mamani
PÁGINA 01
EDITORIAL
Comienza un nuevo año y con él la "excusa"
para poder comenzar de nuevo y atrevernos a
hacer algo nuevo. En su primera edición
"Memorias" pretende presentar una ventana
en la que puedan asomar la cabeza todos
aquellos que quieran intencionalmente o
curiosamente conocer un poco más de las
ciencias sociales y la sociedad en la que nos
movemos.
Los artículos que iremos presentando mes a
mes serán diversos, convirtiendo a "Memorias"
en una suerte de miscelánea de temas
variados que cada uno de los redactores de
nuestro equipo irá proponiendo. Pero
independientemente de ello tendremos un
artículo especial (de portada) que girará en
torno a algún hecho histórico que haya
sucedido en el mes en el que se publica cada
número.
Dirección editorial del Boletín Universitario de Historia "Memorias" - Cusco
En esta primera edición tendremos un un
pequeño recorrido que tuvieron este boletín y
los que lo conforman, hablaremos un poco
sobre el origen del nombre de nuestro País,
también conoceremos un poco más sobre el
Qorikancha y la ornamentación de que gozó
en otrora, además tocaremos someramente
temas como el crucial desempeño de los
pobladores indígenas en la Guerra del
Pacífico, una visión distinta sobre el origen del
nombre de América, la gran labor de Luis
Eduardo Valcárcel en la gestión cultural del
Perú, entre otros.
Acompáñennos y sean parte de este proyecto
que, aunque puede ser pueril para algunos, no
será sin lugar a dudas un aporte anodino para
quienes con entusiasmo somos parte de él y lo
construimos.
La dirección editorial les da la bienvenida.
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LOS HISTORIADORES CUSQUEÑOS
QUE SE CUECEN
LUIS ADRIANO DUEÑAS AMAUT
Dos frases que con frecuencia recorren por mi
cabeza que, aunque no son mis máximas, creo
que es muy importante tenerlas en cuenta en
el momento en el que te sitúas al borde entre
el abismo de los miedos y la incertidumbre, y
la planicie de tu zona de confort. La primera
me la dijo un buen amigo, que a la vez fungía
de mi profesor de introducción a la filosofía
durante mis locas aventuras en la Prelatura de
Juli allá por el 2020: Adriano, "la única
manera de aprender a hacer algo, es haciendo
ese algo" me increpó. La segunda la leí en una
publicación de otro amigo que decía: "El mejor
momento para comenzar fue ayer, pero como
no puedo regresar al pasado, el mejor
siguiente momento es hoy".
Inicio con la mención de estas frases porque
pienso que pueden encajar perfectamente en
el tira y afloja de comenzar un nuevo proyecto
como este que da sus primeros pasos con la
primera edición de "Memorias" y para aterrizar
un poco más mis ideas te invito a imaginar el
siguiente escenario: Una mañana como tantas,
después de clases en la universidad, un
compañero de carrera comienza a hablarte
sobre sus muchos sueños y proyectos que
piensa poner en marcha pronto, de un
momento a otro te mira a los ojos y te
pregunta si tú también quieres ser parte de
ellos. Yo creo que, en muchos casos, por la
emoción podríamos aceptar la propuesta sin
saber realmente en qué nos estamos
metiendo, y no lo sabremos hasta la hora en la
que recién comienzan a quemar los fogones,
que es cuando debemos aportar en la
construcción de esos sueños y proyectos que
ahora, en teoría, también son nuestros. Es
normal que en momentos como esos nos
invadan los miedos, las incertidumbres, el
temor al fracaso, experiencias previas de
empresas personales a las que no les fue bien,
etc.; pero también es en esos momentos en
los que se forjan las voluntades de hierro.
Un escenario como el planteado es, tal vez, el
reflejo de lo que pasaron muchos de mis
compañeros de equipo con los que comparto
este proyecto del boletín universitario de
Historia "Memorias". Y con mucha razón,
puesto que nuestras inseguridades aunadas
con nuestro deficiente sistema educativo que
no nos prepara adecuadamente para
enfrentarnos a tareas intelectuales que nos
exigen más de lo poco que podemos tolerar,
nos ponen en crisis. Leemos poco, escribimos
poco y cuando lo hacemos, entender y ordenar
lo que leemos y escribimos pueden tornarse e
un tortuoso desafío.
Ante esto la única solución es tomar valor,
aferrarnos a nuestra voluntad, tomar vuelo y
con miedo y todo lanzarnos a ese abismo de
miedos e incertidumbres. Paradójicamente en
medio de la caída nos damos cuenta que
podemos volar y aprendemos a volar con la
ayuda de otros que ya han estado surcando el
aire por algún tiempo.
Así cada día aprendemos a hacer lo que no
sabemos, haciéndolo y comenzamos de nuevo,
si es necesario, también todos los días.
Los que formamos este equipo editorial somos
jóvenes estudiantes universitarios de Historia
y consideramos este proyecto como un buen
entrenamiento y forma de expresión de
nuestro apasionamiento por la profesión que
estamos abrazando, además de una ventana
para todos aquellos que buscan un espacio en
el que puedan publicar sus pequeñas
investigaciones.
Como el pan que se hornea con destreza para
ser puesto en la mesa como alimento
cotidiano, nosotros también nos estamos
preparando para ser alimento nutritivo en la
mesa de las ciencias sociales. Somos los
historiadores cusqueños que se cuecen.
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EL SOLDADO INDÍGENA EN LA
GUERRA DEL PACÍFICO

FRANCISCO ALEJANDRO VELASCO ORTEGA

Como hoy en día, se sigue esa división de por iniciativa propia, con un sentido de lucha
así decirlo clases sociales y pienso que casi nacional ya que viendo los terratenientes que
los último años del siglo xx no fueron la se perdería la guerra ellos establecieron
excepción, el soldado indígena no era muy conformidad para no hacer destruir sus
experto en lo que era el llamado del país y terrenos. Los chilenos en la campaña de la
defenderlo además que no eran bien breña quitaban el ganado y se violaban a las
entrenados para tal hazaña, en Lima no eran mujeres donde se produce una respuesta
bien vistos ya que la alta alcurnia de los masiva y Cáceres lo que hace es darle una
criollos menospreciada a los indígenas que ni dirección militar a los indios.
sabían que existía el país llamado Perú, y si
era, así aun no eran bienvenidos. La vista hacia el pueblo mestizo e indígenas
La guerra del Pacífico que son partícipe los durante los años de la Guerra del Pacífico se
siguientes países: Perú, Bolivia, Chile; donde fundamentó en estereotipos dichos y
en su conjunto protagonizaron lo que es hasta expuestos en los años de dominio español
ahora la guerra más grande que tuvieron estos sobre América del sur, los cuales se
3 países donde se caracterizó más por las caracterizan y se asocian a conglomerados
batallas ya que ahí es donde se manifiesta las sociales concretos. Aquello también incluyó la
numerosas bajas de estos países ya creación de series de diferencia con la
mencionados, Perú que pasaba por una crisis población europea o criolla en el Perú.
política económica y social, se envolvió a esta siguiendo así, la asociación de los indígenas a
guerra gracias al pacto secreto que hicieron rasgos característicos de su condición que se
en 1873 en conjunto con Bolivia. creía, tales como la carencia de razón, la
El inicio de la guerra fue la declaratoria de ociosidad, la violencia, la borrachera, y la
guerra de Chile a Bolivia por el aumento de 10 idolatría, donde su inferioridad intrínseca
centavos por quintal de salitre exportado respecto del patrón de comportamiento
donde el presidente de Bolivia de ese cristiano-occidental se encuentra en mucha
entonces Hilarión Daza no reconoció el
tratado que tenía con Chile en 1874, Perú Soldado peruano. Cortometraje "Resistencia" (2022)
entró en la guerra gracias al tratado que tuvo
con Bolivia de una alianza defensiva así
iniciándose la guerra con la declaratoria de
guerra a la alianza el 01 de marzo de 1879.
El país Peruano así como los demás países,
como dictan historiadores neutrales, no
estaban preparados para la guerra.
¿QUÉ HIZO EL SOLDADO INDÍGENA EN LA
CRESTA DE LA GUERRA DEL PACÍFICO?
Cuando se declaró la guerra, los indígenas la
veían como algo normal ya que el inicio de la
república fue con la movilización militar
donde se usaba a los indígenas. Con el
reclutamiento arduo de los indígenas,
llegaban desde la sierra central muchos
terratenientes y gamonales con sus batallones
de indígenas, obligados y hasta otros con
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literatura colonial, sea esta de carácter
testimonial o administrativo-jurídica. Cuando
se declaró la guerra, los indios vieron el
conflicto como cualquier otro que vieron
anteriormente. Recordemos que desde la
Independencia los indios eran movilizados por
cualquier caudillo militar en favor de su
campaña para conquistar el poder. Ahora, en
1879, se enrolan como antes, no sintieron
mayor diferencia.
Ante la independencia de la patria, el Perú
necesitaba consolidarse como una nación
autónoma, y como toda nación, necesitaba un
ejército, pues ante los constantes abusos que
los indígenas sufrían, y eso que las colonias
ya habían perecido, aún se encontraban en
una situación de dominación y no solo ellos,
también los negros y los chinos. Puesto que
los reclutamientos, no cumplían con los
estándares de las tropas ideales y ante la
urgencia de conformar un ejército, ocurrieron
nuevamente una serie de abusos, maltratos e
imponencias contra los indígenas, quienes
organizaron levantamientos y desórdenes
dentro del ejército peruano.
Debemos saber que, la población indígena era
difícil de tratar, sobre todo cuando las élites
no lo hicieron de manera civilizada, ya que la
población indígena era la que mayor
constituía la población peruana, mucho mas
que los negro, chinos o los mestizos, era
motivo suficiente para que los altos mandos
trataran de mantenerlos controlados. Este
gran grupo de gente marginada tenían que
comprometerse con la defensa de una nación
que ni siquiera la mayoría reconocía,
posteriormente, la caída de Lima provocó que
muchos indígenas se levantarán, además de la
actuación del mariscal Cáceres.
Andrés Avelino Cáceres fue un militar político
peruano, natal de Ayacucho, conocido como el
héroe de la campaña de la Breña contra la
ocupación chilena durante los tiempos de la
guerra del Pacífico y además de ello, fue dos
veces presidente del Perú. Entró al ejército
muy joven, al servicio de Ramón Castilla
durante las guerras civiles. Cuando estalló la
guerra del pacifico, Cáceres participó en la
defensa de la capital, que resultó fallida. Se
instaló en la sierra central y desde ahí
comandó una gran defensa, conocida como la
campaña de la Breña, que, a partir de ahí los
chilenos lo llamaban “El Brujo de los Andes“
por sus valiosas estrategias de combate.
Posteriormente fue derrotado en Huamachuco
en 1883.
Ante la derrota de nuestro país, y obligados a
firmar la paz en el tratado de Ancón con Chile,
Cáceres se opuso ante Iglesias. desempeñó el
cargo de presidente en los periodos de 1886 a
1890 y reelegido en 1894. de 1905 a 1914
desempeñaba cargos de diplomacia en Europa
hasta el final de sus días. En Perú se le
reconoció bajo el grado de Mariscal del Perú.
Cabe resaltar que el Mariscal Cáceres tuvo un
significativo apoyo por parte del campesinado
en muchas de sus protagonizaciones durante
la guerra del pacifico. mismo que veían en el
mariscal un ídolo a seguir, de alguna u otra
forma, lograron confiar unos en otros y así
mantuvieron sus tropas unidas hasta el final.
La guerra como siempre se dictó es trágica,
para ambas partes el soldado indígena
siempre se trato de inferioridad en la época y
me atrevería a decir hasta hoy, pero estos
soldados veían una figura de valor y respeto a
el TAYTA Cáceres ya que con respeto listos a
sus muchachos donde veían algo de
patriotismo, hay una danza que refleja ese
respeto de los indígenas a el TAYTA Cáceres
llamada danza bandera peruana, hubo mucha
desigualdad, el soldado indígena en lima no
era considerado apto como para defender el
país de los criollos, ni los mismos indígenas
sabían de la existencia de un país llamado
Perú, ya que ellos venían desde los más
profundo en síntesis el indígena como soldado
fue de mucha ayuda en la campaña de la
sierra pero posterior a ella, el indígena aún es
considerado como inferior.
En síntesis podemos decir que, ante la caída
de Lima y motivo de la entra de servicio del
mariscal Cáceres, y mencionando su gran
desempeño en la guerra del pacifico, la legión
de Cáceres fue de las pocas en donde el
vínculo de capital a tropas era fuerte y sólido,
si tomamos como ejemplo a los
enfrentamientos directos que hubo en las
fronteras, la caída de un general significaba el
fin para las tropas conformadas en su mayoría
por indígenas, quienes echaban a correr ante
la ausencia de un líder y la poca comprensión
de estrategias militares, en cambio, con
Cáceres, veían un figura heroica, misma que
motivó a sus tropas a mantenerse firmes.
Cáceres es recordado como un Héroe y como
el Mariscal de la nación, pero nada de eso
pudo ser posible sin el apoyo del campesinado
que lo ayudaron hasta el final.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Manrique, N. (1988). III. Señores e Indios: Guerra y postguerra en el
Sur Andino (1879–1895). In Yawar Mayu: Sociedades terratenientes
serranas, 1879-1910. Instituto Francés de Estudios Andinos.
Ibarra, C. (2019). “Seres aquellos de costumbres depravadas”: cholos e
indígenas andinos en los testimonios de chilenos durante la Guerra del
Pacífico (1879 - 1884).Centro de Estudios Históricos Universidad
Bernardo O’Higgins.Santiago.
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RECINTO DEL SOL
El Qoricancha, Coricancha, koricancha o Qurikancha, llevó a ser a lo largo del
imperio incaico un templo de suma importancia.

FRANK SNYDERT ESCALANTE HUAYCOCHEA

Esta arquitectura incaica dedicada al culto del
Sol en tiempos imperiales, está ubicada en la
ciudad del Cusco en la cuenca del río
Huatanay de la cadena sur oriental de los
Andes peruanos, siendo esta una de las
edificaciones más sagradas del Imperio Inca, a
través del cual expresa su edificación
histórica, como testimonio de la ruptura del
mundo andino.
Según Hurtado (2020), da como conclusión de
que “el Coricancha fue un artefacto de poder
categórico que tendría solo comparación con
el oráculo de Pachacamac, toda vez que
existió como la preforma de un auténtico
museo o, dicho de otro modo, una institución
museística de primer orden. Ironías de la
historia: hoy sigue siendo espacio sagrado y
un importante museo” (P. 18).
Entre los objetivos para los cuales fue
construido este suntuoso templo, está el de
venerar al dios sol, quien pasó a ser la deidad
más importante para el pueblo incaico.
Se le da el adjetivo de “suntuoso” porque
estaba ornamentado con reliquias de oro,
plata y piedras preciosas. Cabe mencionar que
la grandiosa ornamentación se dio en su
mayoría gracias a Pachacutec, soberano inca
que presidió el crecimiento expansionista del
naciente imperio del sol.
Pachacutec ordenó que el Sol ocupase el sitio
principal con la representación de viracocha a
su diestra y de Chukiylla, el relámpago, a su
izquierda, huaca que el inca tomó por su doble
o huauque. Con este soberano, el sol dejó de
ser objeto de culto exclusivo del grupo inca y
pasó a toda la religión oficial del
tahuantinsuyo, se le considero padre de los
linajes reales, y cuando se elegía un nuevo
soberano, el candidato esperaba la
confirmación solar de su nombramiento.
Por lo tanto el templo del Sol “Coricancha” era
uno de los templos más Sagrados y honrados
entre las construcciones del imperio Inca, por
los cuales hoy en día acuden personas de
diferentes naciones con el objetivo de apreciar
la importante personalidad de dicho edificio y
lo más resaltante que cuenta la historia de
esta época.
Cabe mencionar que la riqueza de este templo
tan solo puede tener lugar en nuestra
imaginación(gracias a los relatos de los
cronistas españoles), ya que esto nos da
cuenta de la grandeza con la que gozó el
Imperio Incaico.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Hurtado, H. (2020). Coricancha como artefacto de poder inca y un lugar
sagrado como [proto] museo. Revista colombiana de estudiantes de
Historia.
Guerra, M. El Coricancha, continuidad y ruptura en el Mundo Andino.
Revista de Humanidad y Cultura. Revista de Humanidad y Cultura.

El santuario (Coricancha) fue ocupado por la orden

dominica poco tiempo después de que los españoles
tomaran el control del Cuzco, se inició entonces la
construcción de una iglesia y el convento adyacente.
(Bauer, 2008, p.267)

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Y SE LLAMA PERÚ
Sobre el origen del nombre de nuestro
país
MELANY GUELLERMINA SIHUINCHA ALEJOS
¿Alguna vez se han preguntado si el nombre
de “Perú'' tiene un significado?, ¿si oculta
algún tipo de mensaje ? ¿Acaso surgió de
algún idioma?. Bueno, que las dudas no los
invadan más, pues hoy hablaremos sobre cómo
es que se originó el nombre de nuestro
querido país, qué significa y desde cuando
adquirió este nombre.
Algo que hace que a los historiadores e
investigadores se les dilatan los ojos
acompañado con dolores de cabeza, como
también a veces se les da exceso de
dopamina, es el origen, cierto y definitivo, del
nombre de nuestro país. La palabra ‘Perú’,
ciertamente, ha tratado de ser explicada
acudiendo a las versiones de distintos
cronistas españoles que acompañaron a los
conquistadores, en algunos casos, trazando
atrevidas teorías no libres de ciertas bases
históricas.
Recogiendo la versión hecha por nuestro
historiador Raúl Porras Barrenechea, quien
toma como base las versiones de los cronistas,
Inca Garcilaso de la Vega, Valera, Acosta,
Gómara, Oviedo, y Cieza de León. Barrenechea
nos dice que, algunos de ellos hablan de un
río que se encuentra ubicado en Perú, el cual
se llamaba así, cuya existencia jamás fue
probada, e incluso, fue negada por Pedro
Cieza de León. Por lo tanto, rechaza que el
nombre tenga un origen en ese supuesto. No
obstante, el experto historiador recuerda que
la primera vez que se menciona el nombre de
Perú es en 1527, en unas declaraciones del
secretario Cristóbal de Muñoz en el proceso
abierto contra Dávila.
Barrenechea dice que el nombre “Perú” nace
de una variante del cacique “Birú”, cuyo
reducido territorio se ubicaba en la costa de
Darién (actualmente entre las fronteras de
Panamá y Colombia). Siendo la distancia a la
que los conquistadores llegaron por primera
vez y regresaron sin nada. La tierra era
desierta y los indios estaban en guerra.
Ciertamente, entre la desordenada vegetación
de manglares, un pequeño ejército español
luchó contra valientes indios reclutados por el
cacique Birú. Con recursos limitados y una
dura cita, Pizarro pensó que lo mejor era dar
marcha atrás y reunir una fuerza de excursión
bien equipada.
Dice que esta no era la primera vez que el
español Pizarro se enfrentaba al jefe vil.
Regresando al pasado, Pascual de Andagoya
había intentado infiltrarse en su territorio,
pero también abandonó la desesperada y
agotadora conquista. De hecho, el pueblo Birú
era famoso entre aquellos primeros
conquistadores que partieron de Panamá
camino a la entonces desconocida América del
Sur. Cuando el ejército de Pizarro regresó de
su primer viaje, sin saberlo crearon un nuevo
uso para el nombre del cacique Birú. En este
caso, el Birú suele simbolizar las tierras al sur
de Panamá, donde sus búsquedas y conquistas
fueron un fracaso. Los soldados popularizaron
la palabra "Birú" y la convirtieron en sinónimo
de un horizonte geográfico aún desconocido
hacia el sur.
Así emprendiendo en su segundo viaje, los
conquistadores decidieron ir más lejos que en
la primera marcha. De hecho, esta vez llegaron
a la costa del Pacífico en la actual Colombia.
En la isla de Gallo, un pequeño grupo resistió
solo hasta que llegaron refuerzos encabezados
Porras Barrenechea como ministro de relaciones
exteriores del Perú
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por el jefe de logística Almagro. Así
continuaron su viaje siendo su primer
contacto con el Tawantinsuyu. Una segunda
expedición se estrelló contra la flota de
Tombiz y secuestró a los jóvenes que se
convirtieron en intérpretes, Felipillo y
Martinillo. Desembarcó en Tumbes y prosiguió
hasta ver Chan Chan, donde los españoles se
dieron cuenta del gran reino que habían
alcanzado. Armados con esta información,
decidieron regresar.
Después, Pizarro volvió a España , planeando
firmar un tratado con el rey y aumentar su
notable poder. Ya sabía que estaba ante uno
de los grandes imperios de la América
antigua. Durante este retorno se estableció el
nombre del “Perú”, el nombre se popularizó
por los españoles, pero los indios andinos se
negaron a usar la palabra “Perú” y nunca la
usaron. Los españoles de la corte quisieron
cambiar esto y adoptar un título más elegante,
nombrando a Pizarro. Pero nada cambia el
rumbo ya establecido, y la nueva tierra es
bautizada con un nombre público creado para
la circunstancia.
Puente de piedra-Lima, ilustración (1870)
Existe también otras explicaciones del origen
del nombre del Perú nacidas en las
plumas de cronistas como Bartolomé de las
casas, nos cuenta que el conquistador español
Vasco Núñez de Balboa escuchó que existía un
imperio donde abundaba el oro y la plata
ubicado en el mar del sur (Océano Pacífico).
Así fue que durante la expedición de
Andagoya y posterior a ello se denomina
“Birú” fue cambiando a sus variantes como
"Virú, Berú o Pirú", las cuales provienen de las
lenguas chocó pertenecientes del dialecto de
lenguas indígenas de Panamá, Colombia y
Ecuador.
Existe solo una verdad y es que, hasta hoy se
desconoce a ciencia cierta el origen de esta
palabra. Hay varias explicaciones cada una
más acertada que la otra de diversos
historiadores y cronistas, pero la más cercana
a la veracidad es la versión de Raúl Porras
Barrenechea quien dice que Birú era un
cacique que gobernaba una pequeña región de
la costa panameña y por esta razón todas esas
tierras tienen ese nombre.
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APORTES DE LUIS E, VALCARCEL PARA LA
COMPRENSION DE LA HISTORIA PERUANA
FLOR ANA QUISPE BAÑARES
El autor Luis E. Valcárcel es considerado por
muchos como el padre de las Ciencias Sociales
en el Perú, ya que sus obras comprenden una
realidad que reflejan el resultado de
profundos y amplios trabajos de investigación
a lo largo de varias décadas. Durante la
primera mitad del siglo pasado, las obras de
este historiador y antropólogo peruano
marcaron un hito importante en los esfuerzos
por descubrir y conocer más detalles sobre la
larga evolución de la Civilización Andina.
Su obra más sobresaliente es Etnohistoria del
Perú Antiguo. Historia del Perú (Incas) que fue
publicada en 1959, es uno de los aportes
importantes para la comprensión de la historia
peruana. Un clásico de la historiografía
latinoamericana que conserva una gran
utilidad de reconstruir el cusqueñismo a
través de los elementos arqueológicos
incaicos (1920-1934), en otras palabras,
imprescindible para cualquier conocedor de la
historia andina, puesto que brinda al lector un
alcance didáctico de la disciplina de la
historia.
Luis Valcárcel es un gran conocedor de las
fuentes arqueológicas, documentales orales y
geográficas, pionero en muchas áreas de las
ciencias sociales.
Su obra muestra el resultado de muchos años
de interacción con la población, alcanzando y
absorbiendo saberes populares, lo que se
refleja en su conocimiento del mundo
filosófico, la vida material y cultural de los
indígenas, y la relación con el medio
ambiente. Asimismo, es el fruto del contacto
con las vidas y testimonios de los habitantes,
su obra se llena de vivencias que unen y se
alimentan de testimonios de tiempos lejanos y
brindan descripciones detalladas de la vida
cotidiana en ciudades costeras, valles y
montañas, pero estas descripciones se
combinan con un profundo análisis de la
disciplina histórica.
El autor ha realizado una importante labor
institucional en la Universidad Mayor de San
Marcos, impulsando cursos de antropología e
historia, para que las futuras generaciones
continúen con las investigaciones
arqueológicas en otros centros educativos, la
finalidad es formar investigadores a tiempo
completo y fomentar la indagación.
La obra de Luis Valcárcel fue pionera en la
etnohistoria. Otros autores como Manuel Burga
han destacado su labor en sus estudios de
"Historia e historiadores peruanos", incluyendo
su labor en un estudio pionero de la historia
de los pueblos andinos.
Valcárcel señala que, “el aporte de la
etnohistoria andina fue hacer de la historia de
lo indio la historia de una civilización
singular” (Valcárcel, 1959). De esta manera, su
obra se incluye en un esfuerzo sistemático por
descubrir y explicar el ingenio de las
sociedades indígenas andinas. Sus escritos son
el resultado de cursos impartidos durante su
prolífica carrera académica, que le permitieron
reflexionar sobre la historia peruana. El
trabajo se divide en dos partes: Primero, el
autor organiza métodos de investigación,
fuentes de datos y herramientas para
comprender la historia antigua del Perú
apoyándose en la arqueología y los métodos
de datación de la época para determinar el
período de la civilización andina, las regiones
Luis Eduardo Valcárcel
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donde se encontraron los materiales más
antiguos y el desarrollo de los incas en las
costas, valles y montañas.
En segundo lugar, Valcárcel expresa que
“divide en secciones dedicadas a los temas
como: materiales de (economía), social
(política, derecho y moral) y cultural
(tecnología, ciencia, religión, magia, mitos y
juegos, arte y filosofía)” (Valcárcel 1959). Se
aprecia que las últimas dos secciones que se
discuten cuestiones sobre los amerindios o los
sistemas de comunicación en los programas
educativos y finalmente examinan el lugar del
individuo en la sociedad y el ciclo de vida del
inca peruano.
La etnología es un campo de estudio muy rico
de la cultura inca. Algunas ciudades conservan
las tradiciones de sus antepasados. Se destacó
que la historia de los gobernantes incas se
conservó gracias al sistema de elixir de los
miembros de la familia real, se compone de
sus esposas e hijos, quienes están obligados a
conservar su linaje.Asimismo, el quipucamayo
tiene un efecto de retención de memoria y los
materiales como los queros son materiales
importantes para comprender la historia
andina. La escena histórica de la conquista se
cuenta en queros, ya que en estas fuentes se
registraron escenas históricas, la historia de
los linajes, sus lazos de parentesco y las
conquistas; las mantas son un resumen del
saber indígena, en ellas está contenida la
técnica, pero también su cosmovisión e
ideología.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Valcárcel, E. (1959). Etnohistoria del Perú Antiguo – Historia del Perú
(Incas). UNMSM - Fondo Editorial
Luis E. Valcárcel, con los redactores del Diario El
Comercio del Cusco (1923)
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¿CUÁL ES LA VERDADERA PROCEDENCIA
DEL NOMBRE “AMÉRICA”?
STEPHEN HARRISON RIVAS ALVAREZ
Desde un inicio aprendimos que el continente
América o antes llamado Nuevo Mundo
(Mundus Novus) es en alusión al Italiano
Américo Vespucio, que había llegado junto a
Cristóbal Colón en una de las expediciones
ahora preguntémonos ¿Este en realidad es el
verdadero origen del nombre “América”? El
escritor Ricardo Palma en una parte del libro
Tradiciones Peruanas hace mención a la voz
América, es exclusivamente indígena, nada
tiene que ver con el nombre del piloto
Vespucio.
Los principales actores que influyeron en el
nombramiento del denominado “Nuevo
Mundo” son Martin Waldseemüller y Albérico
Vespuccio, el primero, por alterar parte de las
informaciones que se enviaban mediante
cartas por el segundo, y este último por haber
cartografiado el nuevo continente, el cual en
ese entonces no se sabía que era nuevo sino
hasta la publicación del Universalis
Cosmographia. cuya autoría corresponde a
Waldseemüller.
Luego de la llegada de Cristóbal Colón al
nuevo continente, muchas naciones tomaron
la decisión de embarcarse al nuevo mundo con
el objetivo de explotar los recursos que en
este se encontraban, puesto que el continente
europeo vivía una época de crisis y se
buscaban nuevas rutas hacia la India, lugar
del cual se importaban productos diversos
para el consumo de la población europea.
Américo Vespuccio no siempre se llamó así,
pues antes de que Fernando el católico le
diera este nombre se llamaba Amérigo. (Abel
G. M.,2022, p.7). Para otros autores el nombre
“américa” o “américo” no existía en aquel
entonces en Europa, a ningún recién nacido se
le bautizaba de tal manera. Al respecto
Ricardo Palma en sus Tradiciones Peruanas
comenta lo siguiente: “no era América nombre
de pila que se aplicara a hombre o mujer, y
llamándose Vespuccio Albérico, claro es que si
él hubiera dado nombre al Nuevo Mundo,
debió éste llamarse Albericia”(1872, p. 118).
Vespuccio se embarcó hacia las indias
occidentales (nombre dado erróneamente a
América, pues aún se desconocía su existencia)
para cartografiar dichas tierras. En sus 2
siguientes viajes logró reconocer que este
territorio no pertenecía a las Indias, sino que
era un nuevo continente. Toda la información
que recogía de sus viajes la hacía llegar
mediante cartas a Florencia, lugar donde se
editaron y publicaron posteriormente con fines
comerciales. Uno de los que publicaron estos
escritos fue Martin Waldseemüller, personaje
que tiene participación directa cuando se
habla del origen del nombre de América, pues
atribuyó el honor a Vespuccio de “haber
descubierto” un nuevo continente, lo cual
sabemos que no es cierto, se habla de que hizo
esto debido intereses comerciales y, creo yo,
que también debido a la poca difusión de
información en esos tiempos cometió el error
de ignorar los viajes de Colón. Citando de
nuevo a Palma, al respecto dice: “Fue
Waldseemüller quien tuvo entonces la
injustificable ocurrencia de sobreponer el
nombre del descriptor al del
descubridor”(1872, p.118) el texto del que se
habla anteriormente lleva por nombre
Universalis Cosmographia, este causó gran
revuelo en la sociedad de la época.
Viendo esto se entiende que el origen del
nombre América se origina, en parte y
erróneamente del nombre de Américo
Vespuccio.
Por otra parte, actualmente se conoce sobre la
existencia de una provincia llamada Chontales
que pertenece a Nicaragua en cuyo territorio
descansa la cadena de montañas llamada
americ por los nativos, se presume que de este
nombre también se originó el nombre de
nuestro continente porque en el pasado los
españoles extraían oro de este territorio, lo
cual lo convirtió en un lugar muy recurrido y
por ende su nombre se hizo popular entre los
que lo visitaban y, posteriormente, entre los
españoles y europeos.
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Luego de describir ambos orígenes llegamos a
la conclusión de que el nombre “América”
procede erróneamente, en algún sentido, del
apelativo que se le dio a Amérigo Vespuccio.
Por otra parte afirmamos que el origen
etimológico es “Amerrique”, denominando así
a las cadenas montañosas de la sierra de los
Chontales en Nicaragua, en la lengua maya -
quiché significa “país donde el viento sopla
siempre o país del viento”. Se puede validar
en el libro del arqueólogo nicaragüense Jorge
Espinosa “América, descubrimiento y origen de
su nombre”.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
PALMA SORIANO, Ricardo 2000. Tradiciones Peruanas. Tomo I (117,
118). Editorial Enrique Cappelletti, Lima.
Abel G. M.(3 de marzo de 2022) Américo Vespuccio, el explorador que
“dió nombre” a América.de la Paz, R. C. (1992). El nombre de América,
una ocurrencia sombría de la Historia. Boletín del Instituto de Estudios
Giennenses.

Mapa de América de Sebastian Münster (1561)

Cordillera de Amerrisque-Nicaragua

En todo caso, el error es confirmatorio una vez más que en

la historia, grande o pequeña, en la de las naciones o en
la de los individuos, causas que se tienen por pequeñas
lleguen a producir grandes e irreparables efectos.
(R. Contreras, 1992, p. 22)

PPÁÁGGI INNAA 1122

LA CALLE QUE NO TIENE HISTORIA
ÓSCAR BENIGNO LAZO MAMANI
En nuestra construcción como personas tienen
mucho que ver los espacios de acogida: la
familia, el colegio, las creencias. Es obvio,
todos llegamos al mundo sin ser de ninguna
parte, por lo tanto ahí donde nos reciben, (o
más bien donde nos ponen) somos. El barrio
de la infancia tiene eso, no lo escogiste, nadie
preguntó si querías estar ahí, simplemente ahí
te pusieron, y por eso un sentimiento filial
termina uniéndote a él. Con el barrio se
cumple aquello de que madre no es la que
engendra, sino la que cría.
Mi calle, mi barrio, siendo antiguo no es
tradicional y aunque está en el centro
histórico, para muchos no tiene historia. Es
más, en la presentación de un libro sobre los
barrios del centro histórico en el noviembre
pasado un amigo me dijo sin ninguna
consideración que no pasa nada con tu barrio,
tu calle no tiene historia.
En la época del inkario, mi barrio no era
precisamente un barrio, era una despensa: los
inkas utilizaron esos terrenos como campos de
cultivo. Con la llegada de los españoles estos
terrenos se incorporaron a un monasterio
como huerto. Así, no se tiene con claridad el
tiempo en el que la función de este espacio se
hubiera dedicado a ser vía de paso. El caso es
que para el censo de 1862, realizado en el
segundo gobierno de razón Castilla, ya
aparecía consignada esta vía y recibía la
denominación de Mosoq Calli, de la que
seguramente le viene el nombre con el que
ahora lo conocemos: Calle Nueva, nombre
inapropiado hasta los años 50s más o menos
pues como menciona Ángel Carreño, las
construcciones en la zona eran vetustas, y
también, me atrevo a decir, una calle que por
lo menos es bicentenaria no puede ser tan
nueva.
Si algo la caracteriza es la dinámica
comercial. Como hijo de este barrio me atrevo
a conjeturar un poco. Probablemente en calle
nueva perviva una memoria económica que
haya motivado el origen del origen del
mercado de San Pedro, sin olvidar por
supuesto el emplazamiento anterior de este
en la Plaza San Francisco. Puede que haya sido
un lugar de intercambio comercial antes de la
construcción del mercado, y por esa razón
nuestro pueblo acude recurrentemente a ella
con este propósito. Hacia 1977, una gran
cantidad de comerciantes, entre migrantes y
residentes cusqueños, tomaron las veredas de
Calle Nueva para la colocación de puntos de
venta de ferretería, ropa usada, cachivaches,
inclusive se ofertaban guitarras, mandolinas y
rondines, estos últimos me invitan a suponer
que Calle Nueva pudo haber sido un punto de
llegada desde muchos años antes para los
arrieros de nuestra zona (me dijeron cuando
niño, normalmente tenían un rondín que les
hiciera compañía durante sus viajes). Me
atrevo a suponer esto porque décadas antes de
la independencia, el espacio pasó de ser
huerto a las caballerizas del Monasterio de
Santa Clara. De la misma manera, los
hermanos del campo que llegaban al Cusco
para ofrecer las hierbas y pastos para los
nacimientos invariablemente se ubicaban en
Calle Nueva la madrugada de cada 24 de
diciembre; de la misma forma, cada Viernes
Santo Calle Nueva los acogía nuevamente para
el tradicional hampirantikuy con la venta de
hierbas medicinales; todo esto hasta fines de
los 90 del siglo pasado cuando en la gestión
del alcalde Carlos Valencia Miranda se
comenzó a reordenar el centro histórico. Sin
embargo este sentir económico de Calle Nueva
sigue vigente pues como sabemos, en
temporada de Navidad y Año Nuevo, Fiestas
del Cusco, Fiestas Patrias, se convierte en una
tienda al aire libre.
Señora vendiendo hierbas en el Hampiranticuy-Cusco
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MEMORIAS
BOLETÍN UNIVERSITARIO DE HISTORIA - CUSCO