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HISTORIOGRAFÍA DEL

Sitio y Combate
de Ospino
WILFREDO BOLÍVAR, Compilador
Historiografía del Sitio y Combate de Ospino

Wilfredo Bolívar / compilador


Historiografía del Sitio y Combate de Ospino

1ª. Edición. Febrero de 2014

Diagramación: Juan Vicente Bolívar


Levantamiento de textos: Odixa Pérez / Aleyda Anzola

Diseño de Portada: Wilfredo Bolívar


cronistadearaure@gmail.com / wilfredobolivar7@gmail.com

Ilustración de la portada:
Recreación digitalizada del 88º Regimiento de España actuando
en el Sitio de Badajoz (1812) – Ilustración de Richard Caton
Woodville Jr., obra que representa la recuperación de la ciudad,
tras haber caído en manos francesas.

Producción Gráfica:
Aythaima Grupo Editor, C.A.
Araure, Edo. Portuguesa
0255-988.42.23 /0414-579.24.49
aythaima@gmail.com

Impresión:
Imagen Creativa C.A.
Barquisimeto, Edo. Lara

Publicación auspiciada por


la Alcaldía del Municipio Ospino,
durante la gestión del Alcalde Carlos Molina Molina, período
2013-2017.

Derechos Reservados
Se autoriza la reproducción parcial,
siempre que se cite la fuente.
HISTORIOGRAFÍA DEL

Sitio y Combate
de Ospino
WILFREDO BOLÍVAR, Compilador
Obsequio Bicentenario

Al recibir por parte de un grupo de ospineros, comprometidos con la


historia local, la petición de editar una publicación a propósito de
los 200 años de la Batalla de Ospino, comprendí la necesidad que
tiene nuestro pueblo acerca de la divulgación de los temas que son de
su interés, fundamentalmente, los de corte histórico-cultural.

La publicación de este libro, en la aurora de nuestra gestión como


primera autoridad municipal, representa el inicio de un esfuerzo y
el indicio de nuestra intención por contribuir a fomentar el
conocimiento de nuestra historia, poniendo a la mano de las
personas, estudiantes, comunidades, consejos comunales e
instituciones educativas de todos los niveles, importante
información para su conocimiento, estudio, análisis y comprensión.

“Historiografía del Sitio y Combate de Ospino”, con compilación


del historiador Wilfredo Bolívar, es un libro de gran magnitud. A
través de su lectura, podemos experimentar tres sensaciones.
Primero, saber que al leerlo nos estamos informando sobre los
hechos y circunstancias que desembocaron en un combate en nuestra
tierra, enfrentamiento en el cual pereció el temido sanguinario
realista Yáñez; Segundo, sensibilizarnos sobre una historia que
nos atañe y que nos pertenece, porque si no la conocemos estaríamos
desmeritando tanto su valor como su significado para el proceso de
emancipación venezolano; Tercero, estamos recibiendo testimonios
de primera mano, narrados por personajes que tuvieron la

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oportunidad de presenciar lo que allí se cuenta y así, se presenta
ante nuestra imaginación el vivo retrato de lo que vivieron nuestros
Libertadores antes, durante y después del 2 de febrero de 1814, día
central de los acontecimientos.
PRESENTACIÓN
Por todo lo expuesto, consideramos que uno de los mejores
homenajes que podemos ofrecer en este Bicentenario del Combate de La idea de compilar de forma sistemática y con criterios
Ospino es precisamente el referido a este libro que hoy presentamos. metodológicos la multiplicidad de testimonios biblio -
Este obsequio documental que brindamos al Municipio, quedará hemerogràficos que desde diferentes ópticas relatan o analizan el
como material de permanente consulta para quienes deseen Combate de Ospino, sucedido el dos de febrero de 1814,
investigar o conocer del hecho que aquí se relata y que ofrecemos a la constituye un extraordinario esfuerzo por rescatar la memoria
memoria de los hombres y mujeres que lucharon y resistieron la histórica de este pueblo, la cual, sin duda, debemos reconocer que no
dureza de esos aciagos días de la guerra por nuestra independencia. ha sido lo suficientemente tratada, a pesar de su protagonismo en
diferentes momentos de nuestra conformación republicana. El
¡Que vivan los valientes lanceros y lanceras de Ospino, tierra de momento histórico no podía ser menos propicio para llevar a cabo
rebeldía y libertad ayer, hoy y siempre! una investigación y publicación sobre uno de los acontecimientos
que exaltan esta gesta heroica de los ospineros, acontecimiento que
puso de manifiesto la pasión con que los pobladores de la Villa de
Abog. Carlos Molina Molina Ospino abrazaron la causa independentista y con un
Alcalde del Municipio Ospino extraordinario valor contribuyeron en la concreción del proyecto
emancipatorio.

Resulta bastante acertado haber confiado en el reconocido


historiador Wilfredo Bolívar la tarea de hacer realidad la presente
investigación. Su rigurosidad científica en el estudio de los múltiples
hechos y procesos históricos, plasmados en diversas publicaciones,
dan cuenta de la calidad investigativa del compilador del presente
trabajo, y es que no podía ser de otra manera, esa profunda deuda
que tenemos los ospineros con nuestra historia nos reclama
urgentemente el rescate de la memoria histórica, sobre todo cuando
entendemos que la construcción y transformación del presente y el

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futuro es imposible sino conocemos el pasado. Recordemos que el aspectos de la historia de Ospino que debemos conocer. Estamos
presente está construido con elementos del pasado. seguros que este primer aporte seguramente abrirá el camino para
otros temas que también requieren un tratamiento similar. De
Desde el primer momento en que un grupo de ospineros le nosotros, como pueblo, depende la construcción de esa memoria
planteamos al alcalde Carlos Molina, la necesidad de rescatar histórica.
diversas versiones sobre el Combate de Ospino, lo hicimos con la
firme convicción de dar a conocer un segmento fundamental de Msc. Ángel Marín.
nuestra historia, que lamentablemente resulta desconocido por una
gran mayoría. De igual manera, convencidos que la historia como
maestra de nuestros pueblos constituye una necesidad socio-cultural
sumamente importante en lo referente a la formación identitaria,
tan oportuna en un mundo cada vez más globalizado, donde lo local
pareciera ser devorado por la mundialización.

Sin duda que ya es hora de que los gobernantes asuman la misión


de preservar y promover la ineludible relación entre la sociedad y la
cultura, ubicar el centro de atención en procesos sustantivos que
vinculen y valoren las tradiciones y el legado histórico, que como
pueblo tenemos que asumir y reconocer. Consideramos que de esta
manera y producto de esta iniciativa es posible establecer criterios
que apunten a la comprensión de la sociedad pasada, y de qué
forma, como pueblo hemos llegado hasta el lugar que ocupamos en
el transcurrir temporal.

Resulta grato que en el marco de esta celebración se ponga en manos


de los interesados una historiografía sobre este hecho histórico. Sin
temor a equivocarnos creemos que luego de más de trescientos años,
de haberse conformado la población de ospino, nunca se había
llevado a efecto una investigación de esta naturaleza. Es deseable
que esa rica historia dispersa y desconocida sea rescatada y puesta
al servicio del colectivo. El desafío es enorme, tan inmenso como los

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A MANERA DE INTRODUCCIÓN

“La rebelión popular venezolana no fue un juego, ni


mucho menos. La Historia patria ha pasado por su lado
sin detenerse ni estudiar la grandiosa carnicería de 1814,
y sin analizar debidamente el por qué de esas matanzas
espantosas. En Venezuela se derramó más sangre en
aquel año que en toda la revolución francesa”.

JUAN USLAR PIETRI

Historia de la Rebelión Popular de 1814: Contribución


al estudio de la historia de Venezuela (Caracas-Madrid:
1962, Edime, p. 101).

I
Araure fue una batalla, Ospino es un combate. Son
categorías inevitables que desentrañan una historia aún
por escribir.

A 200 años de estas coetáneas acciones de armas,


libradas en menos de dos meses entre diciembre de 1813
y febrero de 1814, las más importantes durante la Guerra
de Independencia ocurridas en territorio del actual
estado Portuguesa, recobran estos episodios anudadas al
marco de su doble centuria, reivindicativas revisiones
que obligan el arqueo de sus fuentes para documentar el

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disperso andamiaje de papeles, periódicos y legajos que Portuguesa y su vínculo con el proceso de emancipación
reposan en diversas bibliotecas y colecciones venezolano.
particulares.
Si el Libertador Simón Bolívar protagoniza la Batalla de
Esta es la razón por la cual el joven abogado Carlos Araure el domingo 5 de diciembre de 1813, cincuenta y
Molina, recién electo Alcalde del Municipio Ospino siete días después, el 2 de febrero de 1814, el Jefe de su
(2013-2017), teniendo enfrente la celebración del Estado Mayor, Gral. Rafael Urdaneta (1788-1845) lidera
Bicentenario del Combate de Ospino, en un acto responsable el proceso donde converge la oficialidad joven de la
con sus obligaciones y la querencia del terruño, se jornada araureña para obtener una cruenta victoria,
plantea el compromiso y la necesidad de publicar después de tres días de sitio en Villa de San Fernando Rey
materiales historiográficos destinados a la comprensión de Ospino. El 31 de enero de 1814 se acercaba a las
de esta memorable acción de armas protagonizada por márgenes del Portuguesa el célebre marabino; y no
los militares más impetuosos de la agonizante Segunda pudiendo acometer la defensa de Guanare, ocupada por
República. Detrás de la honra a sus coterráneos, muestra el catalán Antonio Puig, retrogradará hacia la villa de
esta materializada intención una clara visión de la tarea Ospino dejando su custodia en manos del bisoño
nacional: rescatar los valores de nuestro pasado caraqueño José de Austria (1791-1863). Pundonoroso
republicano cuando la República vigente desea zurcir héroe de Mosquitero, Araure, Ospino y La Victoria,
honras a Bolívar. Austria defenderá con honor la sometida villa, auxiliado
por el valeroso coronel José María Rodríguez
(“Rodriguito”) —tan ospinero como su Guarnición en
Este libro anda detrás de este designio: colocar en las esta población—, salvaguardando durante setenta y dos
manos de estudiantes, doctos y afanosos lectores de la horas gloriosas, con público valor, a hombres, mujeres y
historia 'matria', los anales que envuelven este niños sumados a la refriega, una vez cercada la villa por el
memorable lance de nuestra Guerra de Emancipación feroz isleño José Yáñez, aventado a las tierras de Ospino
poco estudiado por los historiadores regionales. aún con la vergüenza de la derrota junto a Ceballos en la
Conocida comúnmente en la entidad portugueseña indomable sabana de Araure.
como la “Batalla de Ospino”, la doble centuria de esta
jornada posibilita la tarea de iniciar una reconstrucción Esforzado pueblo colonial de esplendoroso pasado por
sistémica de las fuentes sobre el tema, basada en un los cuantiosos cafetos de sus serranías, la fernandina villa
efectivo arqueo que devele por menores aún no estará preparada para ser sitiada en un estado de
desconocidos del segundo encuentro insurgente que guerra. Pequeña comunidad levantada con rafias y tapias
compromete al antiguo territorio de la región del río atravesada en el camino de Guanare, sus pequeñas calles

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y casas edificadas para la vida en común tendrán que primer “Satán” de la llanura 'florentina'. Entre enero y
servir de barricadas para contener la furia de Yáñez, al diciembre del mismo 1814, con sus brutales decesos,
frente de cerca de 1.500 llaneros realistas, ávidos de abre y cierra la ficha de la 'guerra a muerte' iniciada en
sangre y muerte. Trujillo. Sepultura color púrpura será la rojiza tierra
ospinera en las inmediaciones de sus Galeras, para el
No será el pequeño villorrio de Ospino como la mutilado torso de Yáñez, para honrar la sangre inocente
fortaleza celta de Alesia que, al final de la campaña de de los cientos de republicanos asesinados entre el Apure
Julio César en la Galia (52 a.C.), sí estaba preparada para y el Morador, vertida por la encarnada lanza del bellaco
resistir el asedio de sus captores en las antiguas guerras captor del fogoso Antonio Nicolás Briceño. Pueblos
romanas. En 1814, Ospino es apenas un pueblo de corto distantes de la dilatada geografía nacional, Úrica y
número de casas, que tendrá que asirse de parapetos y Ospino emergen como antorchas señeras en los fastos
trincheras para resistir los fuegos del endemoniado de la Guerra Magna convertidos, por valor republicano,
isleño “Ñaña” y el catalán Sebastián de la Calzada en sarcófagos de tiranos similares. No en balde, el temple
quienes, por venganza al fracaso de Araure frente a del coronel José María Rodríguez había cantado a Yáñez
Bolívar buscan hacer morder el polvo a los republicanos la 'guerra avisada': ¡No se rinden jamás a los tiranos los
triunfantes en la villa Pilarica. defensores de la libertad!. Y Gogorza tendrá el virtuoso
mérito de vengar la muerte de su coterráneo Antonio
El 2 de febrero de 1814 se presentarán finalmente ante Nicolás “El Diablo” Briceño, apresado por el isleño en las
los atemorizados y abaleados portones de Ospino las inmediaciones de Guasdualito a principio de 1813 y
escuadras del Batallón “Valencia”, guiados por el sacrificado en Barinas por la mano de hierro del realista
teniente coronel trujillano Manuel Gogorza Lechuga Capitán de Navío Antonio de Tizcar y Pedroza.
(1785-1814). Romperá el cerco con valor y astucia
militar, y, auxiliado por el coronel Rodríguez darán al II
traste con los malévolos planes del temido canario. Cabe Como otros episodios de la emancipación venezolana,
a la probada victoria el saldo inesperado de la expiración Ospino es a la vez un sitio y una combate. No es
del antiguo tendedero Yáñez, horror de las aldeas propiamente una batalla como se la ha divulgado hasta
esteparias desde los confines del Arauca, hasta las hoy por la historiografía regional y nacional. Voz del bajo
praderas de los pueblos barineses y del Portuguesa. latín, batualia (batalla), en términos militares, viene a ser
un encuentro “en campo abierto de dos ejércitos, en el
Si Urica es la tumba del fiero asturiano José Tomás Boves que toma una parte más o menos activa todo el grueso de
—“Atila” del oriente venezolano—, Ospino factura el cada uno, ó por lo menos de uno de los dos,
mérito de ser el sepulcro del feroz canario José Yáñez, prescindiendo de los destacamentos, guarniciones y

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otras fuerzas que precisamente han de estar segregadas por el solo Batallón “Valencia” conducido por Manuel
de la masa principal” (Villamartin, Nociones del Arte Gogorza.
Militar, p. 372). Y explica el mismo autor, que es un error
asumir “que para que un combate pueda llamarse batalla, Comiéncese por decir que una 'acción' es
ha de ser decisivo y sangriento, y han de jugar las tres fundamentalmente un combate entre dos fracciones,
armas”. A su juicio, existen batallas que nada deciden, desprendidas éstas de su respectivo ejército. Un combate
como ejércitos que carecen por completo de una de las es una acción menor y una batalla exige la participación
tres armas, lo que no excluye la lucha general de dos de las tres armas. La batalla impone imperiosamente que
masas beligerantes. uno de los dos generales en pugna modifique en el
campo sus respectivas operaciones. Pero si las
Brantone, un entendido citado por el texto acorde, operaciones de ambos bandos conservan un mismo
sostiene: “allí donde juega artillería; donde los generales en jefe o estado o compromete a un contingente menor, entonces
soberanos están armados y en persona; allí donde el combate es tan la acción toma el nombre de 'acción' o 'encuentro'. La
recio que una de las vanguardias (primera línea) es desecha y romántica historia venezolana de nuestro pasado
derrotada, esto puede llamarse batalla”. Dicho mejor, batalla republicano no nos ha dejado entender estas categorías.
es toda aquella función de guerra entre dos ejércitos Esto explica por ejemplo, siguiendo el caso que nos
enemigos en que toman parte todas las armas: infantería, ocupa, que el 'encuentro' a una acción casual entre dos
caballería y artillería. fracciones con poco número de soldados. Si en cambio
este se verifica entre tropas ligeras sin que los dos
Explican los versados sobre el tema que no ha de partidos comprometan numerosas armas en acciones
confundirse una 'batalla' con una menor 'acción' de —sean de caballería o infantería— como cortarse o
armas. La batalla compromete a dos ejércitos o la mayor envolverse, la afrenta recibe entonces es una 'escaramuza'.
parte de ellos, mientras la acción enfrenta a dos cuerpos Adiciónese igualmente que un combate podría
pequeños de tropas. Esto explica por qué Araure es una convertirse en una batalla si entran en juego las tres
'batalla campal' y Ospino un 'combate'. En la primera fuerzas. De igual manera, una batalla es en sí misma un
participan dos ejércitos en pugna a campo abierto, con conjunto de combates (Cfr: D. José Almirante, Coronel
presencia de los tres componentes militares [infantería, de Ingenieros, Diccionario Militar, etimológico, histórico,
caballería y artillería]; y en la segunda, solo actúan una tecnológico, Madrid: 1869, Imprenta y Litografía del
pequeña guarnición acantonada en Ospino, comandada Depósito de la Guerra, ps. 149,150 y 273).
por José María Rodríguez con refuerzo del Batallón
“Barlovento” de José de Austria, auxiliada poco después Siguiendo estas explicaciones contenidas en los
Diccionarios Militares, y entrando en una ligera

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descripción sobre las acciones republicanas libradas en Bomboná. Por encima de los malabarismos y sofismas
tierras del actual Estado Portuguesa, habría que señalar, que encierra el pundonor de una acción menor de armas
por solo citar el año trece, que exhibe nuestra entidad —en defensa de un ideal— vale tanto como una batalla.
federal diversas categorías que determinan las diferentes Ospino no es menor como combate que Los Horcones,
acciones de guerra. A guisa de argumento señálese Las Trincheras o Carabobo como épicas batallas. En
entonces que: “Desembocadero” del Río Guanare torno a la primera, la vieja historia de Portuguesa venía
(junio 31, 1813) y “Paso Cojedes” (diciembre 2, 1813) pergeñando con insistencia haber sido Ospino el
son unas escaramuzas; “Araure” (diciembre 5, 1813) es escenario de una batalla, no habiéndolo sido en términos
una batalla campal; Jujure de Turén (octubre 10, 1813 - militares. Por tanto, una nueva revalorización de este
enero 31,1814) y Ospino (febrero 2,114) son en realidad desafío de armas no desmerita los galones que por
sendos combates. Detrás del honor, naturalmente, es glorioso combate ya los tiene.
obvio que tanto en las escaramuzas, los combates y las
batallas sean cuales fueran los diversos componentes de III
ejército, ambos se atacan con el único propósito de Quiere esta compilación ser vir de repertorio
derrotarse. documental al Sitio y Combate de Ospino por constituir en el
Estado Portuguesa —después de la Batalla de Araure—
Con respecto a Ospino, existen razones documentales y la segunda acción de armas más importante de la Guerra
militares que explican que esta acción de armas, ajustada de Independencia, librada en jurisdicción del
a la verdad histórica, corresponde en realidad a un contemporáneo territorio de Portuguesa. De manera
combate. Si bien el combate hace ostensible una acción de personal, mueve nuestro interés un doble propósito:
armas inferior a una batalla campal, ello no exime la continuar la tarea echada a andar por nuestro preceptor
importancia del segundo. No se trata de una importancia de la adolescencia Raúl H. De Pasquali, pilar señero en
semántica, sino de acciones bélicas distintas que los temas ospineros, a través la participación vigente de
comprometen diversos resultados, tanto por la cantidad sus discípulos y coterráneos Roberto Meza, Ángel Marín
y diversidad de fuerzas comprometidas —infantería, y Carlos Revete; y en segundo término, el manifiesto
caballería y artillería—, sino por los resultados que empeño del señor Alcalde de Ospino Carlos Molina y la
ambas arrojan. Cámara Municipal, fortalecida por el interés personal del
concejal ambientalista Carlos Márquez, coincidentes
En concreto: Ospino es una acción de armas toso en la urgente necesidad de devolverle al municipio y
correspondiente a la categoría de un combate. En el a esta entidad federal, la memoria histórica del pasado
campo del honor y la gloria, por tanto, no es menor republicano adscrito a la nativa tierra de José Antonio
Ospino que Niquitao, Taguanes, Bárbula, Araure o Páez.

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Dividida en tres 'selecciones' o capítulos, consta esta Cada uno de los autores, como sus correspondientes
colección de diecisiete fuentes documentales, relatos, están precedidos por un comentario inicial a
hemerográficas y bibliográficas, en cotejo con la misma modo de sumario, que ofrece un marco referencial sobre
cantidad de protagonistas, autores y referencistas que da el tiempo histórico de cada panegirista. Motivaciones e
nombre a cada una de las versiones. Cada selección se ha intereses, en distintas épocas, apremian a cada
agrupado según una periodización derivada de la historiador, cronista, versionista o narrador: por un lado,
condición originaria del texto y del tiempo histórico los textos extraídos de las historias nacionales obtenidas
cuando fueron escritas. en textos aparecidos en España, Colombia y Venezuela;
y en segundo término, en el resto de los artículos,
El Capítulo I, Textos del Siglo XVIII - Documentos coetáneos y monografías o ensayos de los cronistas e historiadores
de protagonistas recoge las fuentes primarias asociadas al del Estado Portuguesa quienes, inspirados por la región
combate y el testimonio de protagonistas: Parte Militar histórica, extraen de la memoria documental o
del Combate, Gaceta de Caracas (1814), José de Austria documentada sus versiones sobre el combate ospinero.
(1855) y Rafael Urdaneta (1888). El Capítulo II, Textos del En los primeros, la narración viene dada por los
Siglo XIX – Autores testimoniales y referencistas, colecta los contextos de las historias nacionales donde,
textos y versiones de las primeras narraciones naturalmente, Ospino resalta por haber servido de
documentadas por la historiografía, ordenados por el cadalso al infernal Yáñez. Los segundos, guiados por un
año de su publicación: Mariano Torrente (1829), Rafael trabajo de campo de mayor minuciosidad, tienen el
María Baralt y Ramón Díaz (1841), Tomas Cipriano de mérito de hurgar en detalle el referido asedio realista de
Mosquera (1853), José Manuel Restrepo (1858) y 1814.
Lisandro Alvarado (1885). El Capítulo III, Textos del siglo
XX – Historia, monografías y textos de opinión, junta Resaltan entre los autores regionales los nombres de
contenidos de autores que en distintos géneros Lisandro Alvarado, Ezequiel Campins y Raúl H. De
memorísticos se han ocupado del evento bajo la versión Paquali. Cada uno, en distintas épocas, se dio a la feliz
de sitio, combate o batalla: Gabriel E. Muñoz (c.1909), tarea de hilvanar las fuentes inconexas y conectarlas con
Ezequiel Campins (1929), Vicente Lecuna (1950), Rafael la memoria oral, recogidas en las sobrevivientes voces de
Domingo Silva Uzcátegui (1955), Hermano Nectario los descendientes de los protagonistas de la villa sitiada,
María (1981), David Herrera Rodríguez (1985), Rafael apor tando un valioso rescate de las fuentes
Roberto Gavidia (1989), Cipriano Heredia Angulo testimoniales, casi en extinción, de los relatos contenidos
(1991) y Raúl H. De Pasquali, Carlos Revete y Roberto en las reminiscencias de los nativos del lugar. En este
Meza (1999). sentido, el texto de Alvarado, residente ospinero del siglo
XIX, amalgama con método las fuentes documentales

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conocidas en conjunción con los relatos de los necesario que anima su escritura con el probable título
descendientes del combate. Trátase de una crónica de de Historia de la Independencia en el Estado Portuguesa. Dígase
lujo que ofrece detalles inconmensurables sobre la al respecto que, entre 1813 y 1814, Guanare, Guanarito,
jornada. Le sigue el farmaceuta don Ezequiel Campins, Papelón, Jujure de Turen, Paso de Cojedes en San Rafael
con aportes geo-históricos invalorables, a guisa de banco de Onoto y Ospino, muestran episodios de armas aún
de datos para la toponimia, geografía, orografía e desconocidos y en nada estudiados por nuestros
hidrografía ospinera. Por último, el arqueólogo y cronistas o historiadores locales. Como simple
bionalista De Pasquali, en un trabajo colectivo con sus comentario compártase que durante esos años, la
lazarillos y trashumantes Carlos Revete y Roberto Meza, influencia monarquista de la próspera Provincia de
aplicando la metodología de la Escuela de los Anales, en Barinas dará sus coletazos hacia los lados de Papelón y
una aproximación documentada y acertada de la Guanarito purgados por Tizcar, Yáñez y Puig. Mientras,
supradicha acción. Se cuenta, en testimonio del Jujure de Turen, La Aparición y Ospino son a la vez
ambientalista y actual concejal de Ospino Carlos escenarios cruciales donde se vierte sangre patriota entre
Márquez, el trabajo de campo realizado por De Pasquali octubre de 1813 y febrero del año siguiente. De igual
recorriendo las antiguas Galeras donde ocurrió el manera, entre la región histórica del pueblo de indios de
combate, así como las visitas 'en andas' del roble, San Miguel de Acarigua, la villa de Nuestra Señora del
apacible y pacientoso historiador y cronista. Pilar de Araure y Misión de San Rafael de Onoto, pululan
escaramuzas menores que sufren las ríspidas acciones de
IV los implacables Oberto e Izquierdo, principales realistas
Servirá esta compilación como punto de partida para que operan y controlan a Barquisimeto y San Carlos
iniciar, de manera sistemática, la reconstrucción respectivamente. Deberá conectarse la historia de las
histórica del Sitio y Combate de Ospino, basada en historia actuales tierras de Portuguesa con las acciones militares
ciencia. Es una tarea en la que ya nos ocupamos con un que atañen la comarca mancillada, desde el abra del
ensayo de nuestra autoría que seguirá a estas páginas. A Yaracuy, montañas de El Altar y Caramacate, pasando
partir de estas páginas, con esta compilación por el camino real hacia Cojedes y Valencia. Aferrados
emprenderemos la tarea de hilvanar una aproximación más en una historia militar atornillada a las 'glorias' de la
metodológica que ofrezca, en contexto, la aproximación Independencia, es una región histórica erróneamente
y ponderación histórica que amerita esta jornada de desfragmentada por los investigadores de todas las
principios del catorce para el pasado republicano de corrientes históricas. Or tanto, ella debe estudiarse como
Portuguesa. el escenario piedemontano donde se registran acciones
militares defendidas con galones y méritos por las
Adolece aún nuestra entidad federal de un texto oportunas acciones republicanas, vividas y sufridas,

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desde los primeros días de 1810 con el Marqués del Toro Mayor (interino) de Araure, don Juan Francisco del
en su ruta hacia Coro, hasta el terrible año de 1814 con el Barrio Sotomayor, “con el fin de apresar al isleño José
Combate de Ospino. Rodríguez, que vive en Ospino” por alguna querella local
(Boletín del Archivo General de la Nación, Caracas:
En los itinerantes legajos que nos inspiran y nos 1942, N° 109-112, p. 64).
acompañan, esta es una historia ya comenzada a escribir
que anda montada sobre nuestra fascinante como El 23 de julio de 1813, a su paso por Ospino en medio de
apasionante tarea de revisión científica, para acometer la denominada Campaña Admirable, Simón Bolívar
los intríngulis de los primeros años de la Emancipación nombrará a Rodríguez como Comandante de Armas de
venezolana del territorio en estudio. esta villa, asignándole la jefatura de su Guarnición
Militar. En esta plaza organiza el Escuadrón “Lanceros
V de Ospino”, inmortalizado por Tito Salas en su famoso
Finalicemos este breve introito, destacando de manera lienzo sobre la jornada de Araure exhibido en Caracas en
particular el nombre de dos olvidados protagonistas de la Casa Natal del Libertador. Actuará con sus lanceros
Ospino: José María Rodríguez y Manuel Gogorza. cerca de Barquisimeto en la Batalla de Tierritas Blancas
Ocupándonos de sus nombres olvidados, huelga el 10 de noviembre de 1813 y en Araure el 5 de diciembre
advertir la divulgada notoriedad historiográfica de 1813, de donde pasa a convertirse en sostén de las
Rafael Urdaneta y José de Austria, vinculados al pobres mujeres ospineras, quienes la ayudan a resistir la
combate. mazmorra en que convirtió Yáñez a Ospino, durante
tres días, por el asedio de sus tropas. ¡Honor a su olvidada
José María Rodríguez destaca como un efímero meteoro de esposa “Josefita” Madrid, nativa de Ospino, por su valor
gloria entre 1813 y 1814. Guanareño según don Ezequiel indomable en apoyo del gallardo conyugue!. Vivirá su
Campins y ospinero según César J. Quijada, en su viudez la bizarra fémina, cuando el pequeño gigante
“Diccionario de Próceres Militares de la Independencia (“Rodriguito”) rinda su vida en manos realistas cerca de
de Venezuela” (Caracas: 1993, p. 211), habría nacido Valencia. Son dos biografías que habrá que documentar
hacia 1780. Casó antes de la Independencia con Josefa y escribir. Victorioso desde Ospino, abandonará
Madrid, radicándose en Ospino donde se incorporó a la Rodríguez la diezmada villa por la brutal persecución
Guerra de Independencia. Un homónimo suyo, José realista, y, cuatro meses después, auxiliará en Valencia al
Rodríguez [¿su padre?], isleño, es un vecino de Ospino coronel patriota Juan de Escalona Arguinzones, sitiado
hacia 1775. Consta en el Archivo General de la Nación por unos 5.000 jinetes de Boves y Morales. En aquel
una orden de la Real Audiencia de Caracas, firmada en lugar, en julio de 1814 en El Torito, encontrará
Araure el 16 de abril de 1776 por el Teniente de Justicia Rodríguez la temprana muerte a los 34 años, recibiendo

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de sus compañeros de armas los elogios a su valeroso nuevas ediciones ampliadas y corregidas que ofrezcan
arrojo. una visión integral de esta desconocida acción de armas
librada en territorio del actual estado Portuguesa.
Manuel Gogorza Lechuga, el 'auxiliador' del Sitio y Combate
de Ospino, tiene una hoja más pública. Coronel nacido ¡Elévese al viento la doble centuria consumada!.
en Trujillo en 1785, rendirá su vida en julio del mismo Fulgente permanecerá frente al Eterno la heroica
año 1814 en Valencia, al igual que José María Rodríguez. palabra empeñada, sobre las enhiestas casonas y las
Joven combatiente desde 1810, en 1812 es alférez en las inmarcesibles Galeras de Ospino: ¡No se rinden jamás a los
fuerzas merideñas con el capitán Antonio Pino para tiranos los defensores de la libertad!.
someter a los realistas de Bailadores. Subirá en las ancas
de la 'admirable' campaña d 1813 en Mérida con Bolívar
y concurrirá ese mismo año a los combates de Agua de Lcdo (MCs). WILFREDO BOLÍVAR
Obispo (junio, 18), Taguanes (julio 31), Bárbula
(septiembre, 30), Las Trincheras (octubre, 3) y Vigirima
(noviembre, 23 y 25). Como Teniente Coronel recién
ascendido, volará a Ospino al frente del batallón
Valencia, y en auxilio del Comandante José María
Rodríguez en Ospino (febrero, 2) aniquilará con sus
pelotones al odiado Yáñez. Marchará con Bolívar a San
Mateo (febrero, 28; marzo, 25); y con los coroneles Juan
de Escalona y Félix Uzcátegui tomará parte en la defensa
de Valencia contra 5.000 aventureros acaudillados por
Boves, Morales, Cajigal, Ceballos y Calzada (junio, 19 –
julio, 10), hasta ser apresado tras su indeseada
capitulación de la plaza, donde será ejecutado por la
libertad que no llegó a disfrutar.

Esta compilación es un homenaje bicentenario a estos y


otros insurgentes olvidados. Es seguro que faltan
algunos textos, como los del diputado de Araure,
abogado Francisco Javier Yánez, quien también ofrece
una versión coetánea del combate, pero habrá lugar para

28 29
SELECCIÓN I

Textos del Siglo XVIII


Documentos coetáneos y de
protagonistas
1814: GACETA DE CARACAS:

Parte militar del Combate de


Ospino
Consumada la Batalla de Araure el 5 de diciembre de 1813, El
Libertador Simón Bolívar designa al Gral. Rafael Urdaneta como
Comandante del Ejército de Occidente. Al día siguiente, desde el
mismo pueblo de Nuestra Señora de la Aparición de la Corteza,
marchó el coronel Ramón García de Sena a liberar a Barinas,
teniendo que abandonarla poco después por falta de municiones y
caballería.

Acantonado en Barquisimeto, centro de sus operaciones, después de


enfrentar las partidas realistas del indio Reyes Vargas, partió
Urdaneta en pos de las fuerzas patriotas sitiadas en Barinas, a
donde no pudo llegar por la toma que el catalán José Puig había
hecho de toda la región. Para ejecutar la incursión hacia Guanare y
Barinas, Urdaneta se valió de los “campos volantes” de las
Guarniciones de Araure y Ospino, comandadas respectivamente
por el coronel Monasterio y el teniente coronel ospinero José María
Rodríguez.
El 23 de enero de 1813, retrogradó Urdaneta desde el río La
Portuguesa y tomó el antiguo camino de Jujure de Turén, refugio
constante de fuerzas monárquicas. Consta que en esta población
ribereña del río Acarigua, con los campos volantes de Ospino y
Araure, el marabino enfrentó algunas avanzadas del terrible
catalán, tomando cerca de 400 caballos a los vencidos y quemando
la pequeña aldea para evitar que la misma sirviese de refugio a los
realistas que en su paso la usaban como centro de bastimentos.

33
La noticia del Combate de Jujure se publicó en la Gazeta de castigando los malvados: esta operación que resultó de
Caracas, edición N° 41 del lunes 14 de Febrero de 1814, en una un movimiento combinado de la guarnición de Araure, y
escueta nota titulada “Extracto de una carta de Occidente, con campo volante de Ospino, ha puesto en nuestras manos
fecha 8 de Febrero”; y sirvió esta información como adelanto de un muchos fusiles, y quatrocientos caballos. En la línea de
texto un poco más ampliado aparecido en el mismo impreso Carora ha habido tres acciones, en que han sido
caraqueño, en su edición N° 44 del jueves 24 de febrero de 1814. derrotados los enemigos, con pérdida de hombres,
Se trata precisamente del Boletín del Ejército Libertador N° 36, armamentos, y municiones. La línea de puerto Cabello,
por el que se ofrece el despacho oficial del sitio y combate de Ospino se halla en el mejor estado, y los enemigos reducidos al
acaecido poco después, entre el 1° y 2 de febrero de 1814. Castillo y el Pueblo interior, sin agua, y sin víveres; por
todas partes se reúnen tropas, y un poderoso Exército va
Fechado en Valencia el 17 de febrero de 1814 y firmado por el a decidir gloriosamente la suerte de nuestras armas sobre
Mayor General Tomás Montilla, Secretario de Guerra del los Llanos […].
Ejército Libertador, el segundo texto constituye el parte militar de
la jornada de Ospino. Trátase de la primera información conocida Fuente:
sobre esta acción de armas, con méritos de transmitir y describir la Gazeta de Caracas. Número XLI. Lunes 14 de Febrero de 1814. Año 4°
terrible muerte que en dicho campo encontró el sanguinario isleño de la Independencia.
José Yáñez.
Boletín del Ejército Libertador N° 36, de fecha 17 de
Por pertenecer ambos textos al mismo contexto relacionado con las febrero de 1814, 4° de la Independencia y 2° de la
movilizaciones del Gral. Rafael Urdaneta entre La Portuguesa, Guerra a Muerte.
Jujure de Turén y Ospino, se reproducen sus dos contenidos tal como
aparecieron en la Gazeta de Caracas, indicando para cada uno la Jujure uno de los sitios principales donde se reunían las
fecha de su publicación en el conocido impreso. Para esta facciones ha sido reducido a cenizas, y extinguidos los
compilación, se ha conservado la ortografía original. malvados por un movimiento combinado entre la
guarnición de Araure y el Campo volante de Ospino: nos
Extracto de una carta de Occidente, con fecha 8 de apoderamos en esta acción de muchos fusiles y
Febrero [de 1814] quatrocientos caballos. En la línea principal de
Occidente a inmediaciones de Carora, ha habido tres
[…] acciones en que han sido derrotados los enemigos, con
gran pérdida de hombres, armas y municiones.
El General Urdaneta ha batido completamente los El 2 del corriente se presentó delante de la villa de
bandidos de Jujure, reduciendo a cenizas el Pueblo, y

34 35
Ospino el Teniente Coronel Gogorza, con trescientos 1855: JOSÉ DE AUSTRIA
infantes y cien caballos, para auxiliar los doscientos
hombres del Batallón de Barlovento, que al mando del
Capitan José María Rodríguez, sostenían la Plaza, sitiada “Muy digno es el bello sexo de la
desde el día 1, por el Canario Yañes, a la cabeza de
docientos fusileros y setecientos caballos: un combate
villa de Ospino”
sangriento se empeñó entre ambos Cuerpos; pero al Testimonio pocas veces divulgado, la narración del eximio General
cabo de una hora fue derrotado completamente el
de División José de Austria, constituye un notable testimonio sobre
enemigo con pérdida de la mayor parte de su gente, y
entre ellos el mismo Yáñez: la guarnición coadyuvó al el Combate de Ospino, muy especialmente porque, como
suceso con una salida que hizo contra el enemigo. El protagonista, se da en ofrecer detalles de primera mano sobre la
Pueblo de Ospino lleno de furor al contemplar el defensa, sitio, asalto y encuentro de armas de la insurgente villa.
cadáver de este tirano, se reunió y pidió al Gefe de las
tropas de la República que se le hiciese quartos, Nacido en Caracas el 24 de noviembre de 1791 y muerto el 29 de
colocándose su cabeza en la Capital de Barinas, un brazo diciembre de 1863, Austria fue uno de los oficiales más activos de
en la Ciudad de Guanare, otro en la de Guasdualito, una la Guerra de la Independencia de Venezuela desde los primeros
pierna en Nutrias, y la otra en el Campo de batalla, como días de 1810 cuando con el grado de Sub-Teniente sentó plaza en el
se ha verificado. Lo que comunica de oficio el General de batallón Barlovento. Combatió en Valencia durante la Primera
Occidente.
República (1811-1812), hallándose el mismo año en encuentros
Así ha perecido este insensato que pretendió el año en Valencia; y poco después contra la invasión del Capitán General
pasado subyugar á la Nueva Granada, que ha oprimido
Domingo de Monteverde. El mismo año participó en las acciones de
constantemente á San Fernando, y casi siempre a la
Provincia de Barinas, que ya habrá sido nuevamente Güigüe, Guaica y La Victoria. Y librada Venezuela por la
libertada por el resultado de esta acción gloriosa. denominada Campaña Admirable de 1813, es un destacado
oficial de las tropas comandadas por el coronel Vicente Campo
Quartel General de Valencia Febrero 17 de 1814, 4° y 2°. Elías. Bajo su mando estuvo en las batallas de Mosquitero, actual
Por el Mayor General, Tomás Montilla. Secretario de Estado Guárico (octubre, 14) y en la famosa Batalla de Araure
Guerra.
(diciembre, 5), de donde marchó a Barquisimeto hasta encontrarse
Fuente: el 2 de febrero de 1814 entre los defensores de Ospino por
Gazeta de Caracas. Número XLIV. Del Jueves 24 de Febrero de disposición del Mayor General Rafael Urdaneta y en la defensa de
1814. Año 4° de la Independencia. Valencia (marzo, 28 – abril, 3).

36 37
Ministerio de Guerra en 1846, consejero del Gobierno en 1857 y Hidratadoras, enfermeras, mensajeras, sepultureras y hasta
nuevamente ministro de Guerra en 1858, Austria fue uno de los decididas combatientes, el testimonio de Austria sobre las mujeres
fundadores del Partido Liberal venezolano, nacido en 1840. de Ospino transmite una referencia invaluable que ha sido repetido
Triunfante la Federación, en 1863 se le ascendió a General de con pundonores, tanto por la historiografía positivista y el vigente
División y se destacó entre sus coterráneos como autor del proceso de descolonización de la hispanista Historia de Venezuela.
valiosísimo “Bosquejo de la historia militar de Venezuela en la De alguna manera, los vivos recuerdos que José de Austria conservó
guerra de su Independencia” publicada en Caracas en 1855, en la sobre las mujeres de Ospino, retrotraen las emociones de un joven
que narra de manera testimonial los sucesos de la guerra de que se alista en la guerra en 1810 y lleva consigo la nostalgia de su
emancipación entre 1812 y 1816. caraqueña formación hogareña, por las bondades de su madre
Juana Antonia Reina.
Abanderado del Batallón Barlovento, con el que concurrió a la
Batalla de Araure a los 23 años de edad, Austria es un El invalorable testimonio de José de Austria corresponde a su
fundamental protagonista de Ospino. Encontrándose en esta villa citado texto “Bosquejo de la Historia Militar de Venezuela en la
al frente del mismo batallón, reforzado según su testimonio por la guerra de su Independencia” (Caracas: 1855; Imprenta y
Primera Compañía de esa unidad mandada por el Capitán José Librería de Carreño Hermanos, Calle del Comercio, Número
María Vera junto a 50 hombres de caballería del Capitán 149, Tomo I., ps. 263-266).
Bartolomé Balda, el testimonio del militar e historiador aporta
desconocidos detalles sobre los tres días de sitio, en especial la
emotiva referencia que hace de las mujeres de Ospino, encabezada
Impuesto el General Urdaneta de la peligrosa situación
por la esposa del Comandante de la Plaza, José María Rodríguez, de los defensores de Barinas y bien convencido de la
la valiente Josefa Madrid de Rodríguez, a quien la tradición oral le importancia de conservar aquella ciudad, marchó
atribuye acciones de heroísmo doméstico-local por su acendrado personalmente desde Barquisimeto por la vía de Araure
valor en la acción de armas contenida en esta compilación. y Ospino, con la compañía de cazadores del batallón de
Barlovento mandada por el primer Teniente José
“Muy digno es el bello sexo de la villa de Ospino —refiere Austria, la 1ª compañía del mismo Batallón del mando
Austria—, de que hagamos un justo y merecido elogio de su del Capitán José María Vera, y 50 hombres de caballería
bajo las órdenes del Capitán Bartolomé Balda, en auxilio
honorífico comportamiento en aquellos días de tanto conflicto […]”. de aquellos; dejando encargado del mando de las tropas

38 39
que obraban por esta parte [Barquisimeto] al Coronel ciudad de Guanare, en donde formó en línea de batalla:
Villapol. Acampó por pocas horas, la compañía de esta operación y algunos movimientos de los enemigos
cazadores de Barlovento en las orillas del río Llaunó a sobre la misma ciudad que observó el General le
dos leguas de la villa de Ospino: cuando estaba en persuadieron que estaba ocupada por ellos; pero al
reposo, fue repentinamente atacada por una numerosa mismo tiempo ignoraba si se habría perdido Barinas, y si
columna de bandidos salida de las montañas de el todo del ejército de Yáñez estaría en Guanare, en cuyo
Acarigua, capitaneada por el cabecilla Rangel, con pocas caso sus fuerzas eran insignificantes, numéricamente
armas de fuego, pero con muchas flechas, en cuyo uso hablando, y se exponían a ser totalmente destruidas.
son hábiles aquellos indios; poco tiempo duró aquella Dudoso para tomar un partido final, y sin datos en que
pelea, pues a vivo fuego y activa persecución fueron apoyar sus combinaciones, llegó la tarde, y la suerte
dispersados y huyeron hasta volver escarmentados a sus condujo como por la mano al campo, al oficial Martínez,
antiguas guaridas, dejando algunos heridos y seis que desde Barinas venía por entre montañas y serranías,
muertos en el campo que se atrevieron a invadir. excesivamente maltratado, buscando al jefe patriota para
participarle la retirada de Barinas del Coronel García de
Sena, por la ruta de los Callejones. Este benemérito
Salió de Ospino toda la pequeña columna auxiliar de oficial, que solo por obediencia y patriotismo, había
Barinas en dirección a la ciudad de Guanare y al pasar el arrastrado tantos peligros, y cuya milagrosa aparición
río de la Portuguesa, se tiroteó la descubierta que salvó al general y su pequeña columna de una inevitable
mandaba el primer Subteniente José María Palacios, con pérdida, dio noticias muy circunstanciadas sobre todo lo
una partida de caballería enemiga, cuyo encuentro causó ocurrido en Barinas, y sobre el ejército enemigo, que en
alguna sorpresa al General, porque no tenía la menor su totalidad estaba dentro de Guanare, lisonjeado sin
idea de que hubiese por allí enemigos, y llegó a creer que duda, con un triunfo que debía creer indudable.
fuese solo alguna guerrilla dispersa de las muchas que
germinaban por todo el territorio. Aquella guerrilla trabó
un choque fuerte con los patriotas y aunque fue La noche favoreció la prudente y ordenada retirada que
rechazada con alguna pérdida, fue sensible la grave emprendió desde aquel punto el General Urdaneta, y la
contusión y rotura de un brazo que sufrió el Capitán de tropa que concibió bien el peligro que la amenazaba, sin
Dragones Francisco de Paula Alcántara, y herida del dar lugar al miedo que les era desconocido, forzó la
Teniente Florencio Luzón. Continuó sin embargo la marcha hasta el río Morador, donde tuvo un corto
marcha, llevando siempre a la vista la partida enemiga descanso: al aparecer el sol, había rendido aquella
que observaba sus movimientos y que huía cuando se le columna la extraordinaria jornada de catorce leguas, y al
perseguía, hasta llegar al frente e inmediaciones de la mediodía entró en la villa de Ospino. En esta villa se

40 41
habían tomado de antemano algunas medidas de peligro, conducían el agua que continuamente
defensa, formando estacadas y fosos en los cuatro necesitaba el soldado en tanta fatiga; curaban los heridos
ángulos de la pequeña plaza, para precaver, por lo y acompañaban a dar sepultura a los cadáveres, siendo
menos, un golpe de mano de la caballería, en cuya arma ellas las que le tributaron los últimos honores al joven y
consistía la principal ventaja de los enemigos: quedó allí valiente subteniente de cazadores de Barlovento, Ramón
la columna bajo las órdenes del acreditado Comandante Guillen, muerto valerosamente en aquel sitio. Al tercer
de la misma villa José María Rodríguez, con órdenes de día de aquella continua pelea, apareció por las llanuras
defenderse a toda costa, y el General Urdaneta con sus inmediatas el Comandante Manuel Gogorza con una
Edecanes y Estado Mayor, marchó precipitadamente a columna auxiliar de poco más de 300 hombres de
Barquisimeto con el objeto de mandar nuevas tropas en infantería y un piquete de caballería, destinada por el
auxilio de Ospino, y para emprender de nuevo las General Urdaneta desde Barquisimeto: el enemigo cargó
operaciones por aquella parte. sobre ella con dos fuertes columnas de caballería que
fueron rechazadas con valor y decisión: los sitiados
hicieron una oportuna salida en auxilio de Gogorza, y
Bien pronto se presentó al frente de la villa, la división después de un pequeño tiroteo el día 2 de febrero, sin
española constante de más de 1.500 hombres, e intimó haber sido empeñada la batalla, el enemigo abandonó el
Yáñez la rendición con todas las amenazas propias de campo, dejando en él atravesado por el pecho de un
tan sanguinario jefe, cuya intimación le fue contestada balazo al famoso Yáñez, cuya bien merecida muerte
con muy pocas, pero enérgicas palabras. “Los defensores desconcertó las inauditas crueldades combinadas por
de la libertad no se rinden jamás a los tiranos”. Desde aquel malvado y sus secuaces. El Comandante Gogorza
aquel momento se redujeron los patriotas al estrecho entró en Ospino y los enemigos se retiraron hasta el río
recinto de la plaza, en consecuencia del rigoroso sitio Morador. José Yáñez, natural de Islas Canarias, fue por
que les puso aquel jefe, que no tardó en experimentar la mucho tiempo empleado en Caracas en una tienda de
brutal complacencia de ver ardiendo toda la población, ropa, ocupación que le mantuvo siempre en obscuridad,
como acostumbraba ordenarlo para eternizar su inicua y trasladado después a la provincia de Barinas, se hizo un
fama, multiplicando después hasta lo infinito, los ataques feroz e infatigable enemigo de la regeneración política de
generales y parciales contra aquel puñado de valientes, Venezuela: sin haber sido antes militar, desplegó
que constantemente burlaron sus desesperados bastante capacidad y valor, en comparación de los mil
choques. Muy digno es el bello sexo de la villa de Ospino, otros guerrilleros que quisieron mejorar su triste
de que hagamos un justo y merecido elogio de su condición, sopretesto de defensores de la cusa del Rey de
honorífico comportamiento en aquellos días de tanto España: le era familiar todo género de crueldades; y
conflicto, pues las señoras mismas, despreciando el

42 43
Guasdualito, Nutrias, Barinas, Guanare y Ospino, invasión de Ospino, trastornaron las operaciones
recuerdan aún su nombre como la sombra aterradora de iniciadas con tan buen suceso por Carora, y obligaron a
un mal genio. El vecindario de Ospino se apoderó en el concentrar las fuerzas que obraban por aquella parte en
campo de su cadáver y lo descuartizó, colocando sus Barquisimeto, perdiéndose al mismo tiempo la ciudad de
miembros en diversos puntos de sus inmediaciones. San Felipe y sus inmediatos pueblos; y lo que fue aún
¡Horrible venganza y hecho cruel, excitado por las peor, quedando expeditas para rehacerse y obrar, dos
depredaciones, muertes e incendios con que aquel jefe divisiones enemigas que ocupaban importantes
había marcado su carrera! localidades, y que muy pronto debían activar sus
operaciones: la del Brigadier Ceballos por la vía de Coro,
y la del Comandante Calzada por la de Ospino y Araure,
Situado el ejército realista en las riberas del río Morador, líneas de un ángulo perfecto que debía cerrarse sobre las
y antes de su retirada a Guanare, reunida una junta de poblaciones de San Carlos y Valencia.
guerra, le confirió el mando en jefe de aquellas tropas al
oficial Don Sebastián Calzada, cuyos precedentes
mencionaremos de paso, porque puede concebirse
fácilmente el azote exterminador que descargó sobre FUENTE: Bosquejo de la Historia Militar de Venezuela en la
esta infortunada tierra a pretexto de conservarla fiel a la guerra de su Independencia; por el Coronel José de Austria.
corona de España. Era Calzada soldado del batallón de la Tomo I. Caracas Imprenta y Librería de Carreño
Reina en el año de 1810; preso y encausado por un robo Hermanos, Calle del Comercio, Número 149. 1955; ps.
en la casa del Doctor Felipe F. Paúl, y se libertó de un 263-266
presidio, así como sus cómplices, también presos como
él, en el cuartel de San Carlos o veterano de Caracas, por
el sacudimiento del 19 de abril, y los desordenes
consiguientes. ¡Que moralidad, y que principios podían
guiar a este hombre en su nuevo teatro! Fue uno de los
que más aniquilaron el país, y sus hechos, a la par de los
de Boves, Morales y Yáñez, produjeron efectos no
menos espantosos.

La perdida de Nutrias, Barinas, Guanare con sus


respectivos e inmensos territorios y recursos, y la

44 45
1888: RAFAEL URDANETA

Ospino y José María Rodríguez:


tan valientes, como patriotas
En 1888 apar ecier on publicados en Caracas unos
'apuntamientos' de carácter histórico escritos por el General en Jefe
Rafael Urdaneta, conocidos por la historiografía venezolana como
“Memorias de Urdaneta”. Desde entonces, estos textos sirven de
incuestionable referencia y consulta para la comprensión de los
sucesos independentistas de la Nación ocurridos a partir de 1810,
en los cuales el marabino tuvo meritoria y destacada participación.

General y político, desde sus estudios de latinidad iniciados en


Caracas en 1799, hasta su inesperada muerte acaecida en París en
1845, el insigne militar deja una larga hoja de servicios que van
desde sus actuaciones insurgentes en Bogotá, en 1810, hasta ocupar
en 1830 la Presidencia de la extinguida República de Colombia.
Unido a Bolívar desde la denominada campaña 'admirable' de
1813, participa ese año de la guerra a muerte en los combates de
La Grita (abril, 13), Agua de Obispo (junio, 18), Niquitao (julio
2), Los Horcones (julio, 22), Taguanes (julio, 31), Bárbula
(septiembre, 30), Las Trincheras (octubre, 3), Tierritas Blancas-
Barquisimeto (noviembre, 10) y Araure (diciembre, 5).
Promovido a General de Brigada el siguiente año de 1814, se
encargó de la Comandancia General de Ejército Libertador en el
Occidente de Venezuela, para librar en fecha coetánea las jornadas
de Baragua (enero 21), Barquisimeto (febrero, 11) y San Carlos
(marzo, 20).

Es en este contexto que, como Jefe Militar de Occidente, al frente de

47
las fuerzas republicanas asignadas desde Araure por El Los párrafos escogidos para la presente compilación están tomados
Libertador Simón Bolívar, dirige la operación que, a principios de de la reedición de las “Memorias” de Urdaneta publicadas en
febrero de 1814, va a liberar la pequeña población colonial de 1972 por la Presidencia de la República (“Memorias del General
Ospino, una vez sometida al terrible sitio impuesto por el Urdaneta”, Caracas: 1972 [Archivo del General Rafael
implacable canario José Yáñez. Por tanto, esta narración constituye Urdaneta: documentos para la historia del máximo héroe del
una versión de primera mano que posee el valor de ser un texto Zulia] - Homenaje a la Ciudad de Maracaibo en su
protagónico. Cuatricentenario; Tomo III, ps. 35-36). Se les ha titulado con una
frase de Urdaneta contenida en el texto y se ha respetado la
Fue el Gral. Rafael Urdaneta quien encomendó al comandante ortografía de la referida versión moderna.
ospinero José María Rodríguez defender dicha plaza antes de
enviar personalmente los refuerzos del Batallón “Valencia”, Ya no se hablaba en la división [de Occidente
comandado por el valiente trujillano Manuel Gogorza. Aún comandada por Urdaneta] sino del triunfo que le
cuando el marabino no participó personalmente del sitio y combate aguardaba en Coro, cuando al anochecer [del 15 de enero
ospinero, su actuación fue determinante y decisiva para el desenlace de 1814] se presentaron en el campo los señores Nicolás
obtenido por las fuerzas republicanas en la referida villa. De Pulido y Lino Celis, que en tres días y tres noches habían
acuerdo con la Gaceta de Caracas, habría sido Urdaneta quien llegado desde Barinas con pliegos del Comandante
escribió a Bolívar el 8 de febrero participándole lo sucedido, con la García de Sena. Su contenido se reducía a manifestar que
consecuente muerte de Yáñez. Y estando al frente de las operaciones las operaciones de los españoles en la provincia de su
militares, con incursión hasta el río La Portuguesa el 22 de enero de mando le habían obligado a reducirse a la plaza de
1814, aporta enjundiosos detalles (horas, nombres propios, Barinas, en donde sería sitiado al día siguiente al de la
decisiones, etc.) que dan luz al poco estudiado Combate de Ospino. fecha (11 enero): que tenía medios para sostenerse y
defenderse quince días precisos, pasados los cuales, si no
Los textos que sigue debieron haber estado escritos antes de 1843, recibía auxilios, la evacuaría.
año cuando Urdaneta ocupó la cartera del Ministerio de Guerra y
Marina (1843-1845) durante el segundo mandato del Presidente A la distancia en que se encontraba Urdaneta con sus
Carlos Soublette. Protagonista de Araure en 1813 y fundador de tropas, era imposible que Barinas fuese socorrida en el
la primigenia Sociedad Bolivariana, encontrará la muerte en París tiempo dado; pero era preciso hacer algo, porque si se
el 23 de agosto de 1845, cuando, en calidad de Ministro perdía Barinas, volverían a tener los patriotas a los
plenipotenciario y enviado extraordinario del Gobierno de enemigos del Llano dueños del territorio hasta San
Venezuela, hacía viaje a la Corte de Madrid para negociar la Carlos y quizás hasta Valencia.
ratificación del tratado de reconocimiento, paz y amistad suscrito
con España. Ocurrió, pues, Urdaneta al único medio de que podía

48 49
usar: contramarchó en la misma noche con una pequeña modo comprometidos a los defensores de la plaza, que
escolta de caballería hacia Barquisimeto, habiendo todos fueron degollados, excepto uno que otro, como el
ordenado que sus tropas le siguiesen a marchas forzadas, que daba la noticia, que pudieron coger los montes, y
y que el Comandante Linares, con cien hombres de su comprometidas las fuerzas que él había pedido y que
batallón Barlovento, y con algún dinero y algunas cargas de debía esperar en su auxilio.
sal, de que se carecía absolutamente en Barinas, los hizo
marchar con dirección a esta ciudad, habiéndolos Mientras esto pasaba, se presentó una partida de
seguido Urdaneta con 14 Dragones el día siguiente, por el caballería enemiga, que reconocida por los 14 Dragones
camino real de Araure y Guanare. Sabido era que este mandados por el Capitán Alcántara y Teniente Luzón,
pequeño cuerpo debía ser insuficiente para derrotar al Edecanes, fue replegando hasta que se unió con una
enemigo que sitiase a Barinas; pero nada más inmediato división que estaba descubierta en el bajo de la sabana y a
había de que disponer en la urgencia de dar el auxilio, y cuya vista volvieron cara los Dragones y fueron
para evitar todo motivo de crítica sobre lo arriesgado de perseguidos por un cuerpo de caballería que entonces
la empresa, quiso Urdaneta conducirlo él mismo, con la los cargó, muriendo cinco y salvándose los demás con
esperanza de que al aproximarse a Barinas, y empeñada Alcántara, herido, sobre la formación de los 200
que fuese la acción con las tropas sitiadoras, las de la hombres que habían pasado el río. Estas tropas eran las
plaza que esperaban auxilios saldrían a protegerlo y que mismas de Yáñez que ya venían en marcha después de la
derrotado el enemigo se daría impulso a las operaciones. ocupación de Barinas. Estaba, pues, frustrada la
operación que conducía Urdaneta, quien debía volverse:
Todo esto fue tan rápido que a los once días de la fecha pero no se podía ejecutar el movimiento de retirada en
(enero 23) del aviso de García de Sena se encontraba aquella hora, porque estaba el enemigo encima y era
Urdaneta pasando el río de La Portuguesa, poco distante expuesto el pasaje del río; se pasó el día en escaramuzas, y
de Guanare, antes de quince debía estar sobre Barinas; por la tarde, visto que el enemigo no intentaba nada de
pero mientras se vadeaba el rio salió del monte un formalidad, se repasó La Portuguesa y al amanecer del
hombre haciéndose conocer por patriota, y era en efecto siguiente, se entró a Ospino, en donde existía una
un oficial de las tropas de Barinas, el cual informó que pequeña guarnición al mando del Comandante José
cuatro días antes había sido tomada la plaza por los María Rodríguez, tan valiente, como patriotas eran esos
enemigos en consecuencia de haberla evacuado García habitantes. Era preciso prepararse a derrotar a Yáñez
de Sena, habiendo dejado una guarnición de cincuenta antes que perder el territorio; pero siendo las fuerzas
hombres, la mayor parte vecinos, a quienes dijo que salía insuficientes, debían llevarse de otra parte. Se llamó en la
a batir los enemigos y que volvería; pero no lo hizo, sino mañana el campo volante de Araure, mandado por el
que por Barinitas se internó a la serranía, dejando de este Coronel Monasterio y se despacharon órdenes a

50 51
Barquisimeto, pidiendo todas las fuerzas de que se habiéndose reunido luego la guarnición que salió a su
pudiese disponer, sin perjuicio de la seguridad del encuentro, y empeñado Yáñez en impedirles la entrada,
territorio de Occidente; ya tanto porque había en el por medio de frecuentes cargas, tuvieron al fin la fortuna
camino varias guerrillas que podían interceptar el pliego, en la última de ellas de atravesar al General Jefe español
como por remover cualquier obstáculo que pudieran con un balazo mortal, de cuyas resultas desalentada la
ofrecer las circunstancias en Barquisimeto; variando tropa, se contentó con retirar su cadáver y reunirse en la
ellas a cada momento, se puso en marcha Urdaneta sabana abajo del pueblo, dejando libre la entrada a las
personalmente. Llegó a dicha ciudad a las nueve de la tropas patriotas.
noche, con sus Edecanes y los nueve dragones que le
quedaban. (Lo demás de este día al bosquejo de La Bandera).
1

La fuerza de Ospino, alcanzaba a 400 hombres y el


Comandante Rodríguez recibió orden para defenderlo,
pues era seguro que al día siguiente sería sitiado. Debían,
por tanto, establecerse algunos parapetos en los ángulos
de la plaza; procurarse ganado y todo lo demás que Fuente:
pudiera servir a la subsistencia, para sufrir un sitio que no Rafael Urdaneta, Memorias del General Urdaneta, Caracas:
debía durar sino hasta que llegaran los auxilios de 1972 [Archivo del General Rafael Urdaneta:
Barquisimeto. En esta plaza no encontró Urdaneta más documentos para la historia del máximo héroe del Zulia]
que el batallón Valencia, al mando del Comandante - Homenaje a la Ciudad de Maracaibo en su
Manuel Gogorza, que lo hizo marchar al día siguiente, Cuatricentenario - Ediciones de la Presidencia de la
con orden de llegar hasta Ospino, por un camino que República de Venezuela; Tomo III, ps. 35-36.
costea los montes, advirtiéndole que debía ser atacado al
llegar, pero que la guarnición de Ospino saldría a
incorporársele y reunidos debían volver a ocupar la
plaza, hasta que se acercase otra columna que Urdaneta
pensaba llevar consigo, luego que reuniese las fuerzas
que en todas direcciones obraban fuera de Barquisimeto,
batiendo guer rillas enemig as, o procurando 1
Se refiere Urdaneta en esta parte a los trabajos publicados en el
subsistencias. La marcha de Gogorza fue rápida y bien periódico “La Bandera nacional”, aparecidos en Caracas hacia 1838, en
ejecutada hasta las cercanías del pueblo de Ospino, en los que dicho impreso ofreció a los lectores del momento una versión
donde fue atacado por la caballería enemiga, pero aproximada de la Guerra de Independencia [Nota del compilador].

52 53
SELECCIÓN II

Textos del Siglo XIX


Autores testimoniales y referencistas
protagonistas
1829: MARIANO TORRENTE

La versión realista de Ospino


La escueta versión sobre el Combate de Ospino, escrita por el
diplomático y escritor español Mariano Torrente (1792-1856)
viene inserta en su “Historia de la Revolución Hispano-
Americana”, aparecida en dos tomos en Madrid en el año 1829.
Nacido en Barbastro (Huesca) el 12 de octubre de 1792 y fallecido
en La Habana el 28 de julio de 1856, Torrente ofrece a sus
coterráneos una de las primeras compilaciones sobre la
emancipación suramericana apar ecidas en España.
Naturalmente, se trata de una obra escrita desde la visión española
e hispanista de la insurgencia que combatió al Rey que, como
soldado, defendió el mismo Torrente contra los franceses en
Zaragoza, poco antes de formar parte del ejército inglés.

Convertido a la diplomacia y a los estudios históricos de su país,


como cónsul de Civitavechia de los Estados Pontificios hasta 1822,
en 1827 publica en España sus textos “Geografía universal,
física, política e histórica” (Madrid, 1827-1828), “Contestación
al Dique crítico (Madrid, 1829) e “Historia de la Revolución
Hispanoamericana” (Madrid, 1829-1830), antes de convertirse
en 1833 en empleado del Gobierno Español en la Tesorería de
Rentas de La Habana, donde toma residencia hasta su muerte en
1856.

Obra coetánea a los famosos “Recuerdos sobre la rebelión de


Caracas” del abogado realista caraqueño José Domingo Díaz
(1772 - 1834), la referencia de Torrente interesa porque muestra
la otra cara de la historia de la guerra mirada desde la Metrópolis.

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En consecuencia, muestra este texto de ultramar una reivindicación Guanare, en donde fue nombrado el coronel don
de los defensores del Rey, con especial referencia al deceso de su Sebastián de la Calzada para reemplazar a su malogrado
compatriota José Yáñez, a quien el autor califica como “ornamento comandante. Este jefe, digno asimismo de todo elogio
de la milicia española, y el terror de los facciosos [venezolanos]”. por su decisión, lealtad y bizarría, tomó la villa de Araure,
y en seguida la de San Carlos después de una obstinada
El texto de Mariano Torrente inserto en esta compilación viene resistencia, en la que perecieron casi todos los
contenido en el Capítulo VI, titulado “Caracas: 1814” defensores.
correspondiente a su “Historia de la Revolución Hispano
Americana” (Madrid: 1830, Imprenta de Moreno, Tomo II, p. Fuente:
75). Mariano Torrente, Historia de la Revolución Hispano
Americana; Madrid: 1830, Imprenta de Moreno, Tomo
II, p. 75.
La columna del comandante Yáñez, que había
restablecido ya la autoridad del Rey en toda la provincia
de Barinas, y ocupado la ciudad de Guanare a fines de
febrero, llevó sus armas contra la villa de Ospino,
defendida por 500 facciosos: mientras se hallaba en lo
mas fuerte de esta pelea, que sus tropas sostenían con el
más esforzado valor, vio en la llanura un cuerpo enemigo
de 300 hombres, y para evitar su reunión con los que él
tenia sitiados, si bien aquella columna se dirigía en fuga a
la villa de Araure, salió a su encuentro a la cabeza de un
escuadrón. El enemigo quedó deshecho; pero fue
irreparable la pérdida que sufrieron los realistas en la
persona del valiente Yáñez, que era el ornamento de la
milicia española, y el terror de los facciosos: este ilustre
guerrero, que tenía asombradas: las provincias de
Venezuela con la fama de sus hazañas, sucumbió a los
primeros golpes de aquella fatal refriega.

Llenas sus tropas de la mayor consternación y furor,


incendiaron la citada villa de Ospino, y se retiraron a

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1841: RAFAEL MARÍA BARALT

Ospino: terribles lanzas de llaneros


afamados
Con el título de “Resumen de la Historia de Venezuela desde el
año 1797 hasta el de 1850” (Paris: 1841, Imprenta del H.
Fournier, Calle San Benoit, N° 7, 2 vols.) Rafael María Baralt y
Ramón Díaz dieron a la luz en 1841 la primera obra histórica
que conocería la república. Frescas estaban aún las narraciones de
los protagonistas convertidos en héroes. De modo que no le fue difícil
a Baralt —nacido en Maracaibo el 3 de julio de 1810 y fallecido
en Madrid el 4 de enero de 1860—, junto al documentalista
caraqueño don Ramón Díaz Martínez (c. 1800-1860
[¿1875?]), ofrecer una narración historiográfica con dos
componentes claves: fuente documental y testimonios orales.

Aparecida en París, en medio del boom europeo de las


autobiografías y memorias, la obra posee el mérito de servir a los
venezolanos de mediados del violento siglo XIX de principal
referente a la colección de historias republicanas comenzadas a
recoger en el mismo lustro de su publicación. Tras el
desmembramiento de la República de Colombia (1819-1830), era
el tiempo en Venezuela cuando periódicos como “La Bandera
Nacional” y otros impresos caraqueños de la flamante nación,
ocupaban sus páginas en recoger los testimonios locales dejadas por
la Guerra Magna. De esta manera, Baralt y Díaz mostraron una
gran preocupación en convertir sus páginas en una alternativa
historiográfica venezolana que hiciese de contraparte a los coetáneos
textos monarquistas del abogado José Domingo Díaz, con su
versión hispanista de la Guerra de Independencia en Venezuela. Si

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bien Colombia se sirvió de la historia neogranadina de José Manuel lanzas de llaneros afamados”— corresponde a una elocuente frase
Restrepo (1781-1863), con su “Historia de la Revolución de la de la propia obra con la que los autores califican el valor de los
República de Colombia” [1827], nuestros autores contribuyeron astarios congregados en la llanera villa de San Fernando Rey de
junto a Agustín Codazzi a entregar una equilibrada narración Ospino.
sobre los acontecimientos de la emancipación nacional.

El texto sobre el Combate de Ospino constituye una valiosa Entre tanto la guerra se había encendido de nuevo en las
narración en la que los referidos memoristas exponen una versión provincias de occidente, y a Villapol sucedió Urdaneta
contextualizada de los sucesos acaecidos a principio del terrible año en el trabajo harto ingrato de perseguir y estirpar algunas
1814. Escrito en forma sencilla y con un fino lenguaje, los autores partidas que infestaban el territorio de Barquisimeto.
exhiben con la ponderación requerida diversos detalles del referido Listo del todo el segundo para invadir la provincia de
encuentro entre el feroz isleño José Yáñez y el republicano José Coro, se movió hacia el pueblo de Siquisique y en
María Rodríguez, sin escatimar el reconocimiento que Baragua encontró á Reyes Vargas: quería el indio, no
consideraron pertinente sobre el primero al advertir que “la cerrar el paso, sino impedir que los patriotas tomaran
historia, aunque condene sus excesos, no puede negarle el prez de los agua en los únicos jagüeyes de la jornada de aquel día.
valientes”. Esto produjo un choque de poco momento porque
Vargas no tenía sino 500 hombres, los cuales se
Con base a las escasas fuentes primarias de la que dispusieron antes dispersaron al fin y huyeron con gran pérdida. Ya se
de 1840, la descripción del Combate de Ospino aportada por lisonjeaba Urdaneta de llegar a Coro sin tropiezo,
Rafael María Baralt (1810-1860) y Ramón Díaz (c. 1800- cuando se le presentaron dos comisionados que en tres
1860 [¿1875?]) tiene el valor de constituir la primera versión días y tres noches habían llegado desde Barinas con
orgánica de un suceso que no puede explicarse de manera aislada, pliegos del teniente coronel García de Sena. Decíale en
sin hacer un ejercicio de los sucesos acaecidos entre Barquisimeto, ellos que Yáñez había pasado el Apure con fuerzas
Barinas, Araure, Guanare y Jujure de Turén, región en medio de superiores, obligándole a encerrarse en la plaza de
la cual ocurrió el 2 de febrero del año del surgimiento de José Tomás Barinas, la cual se vería forzado a evacuar si no se le
Boves. auxiliaba en el término de quince días. No pudiendo con
esto pasar adelante, volvió sobre sus pasos acompañado
El texto seleccionado para esta compilación pertenece a un extracto de una pequeña escolta de caballería, ordenando a su
contenido en el Tomo Primero de la obra de Baralt y Díaz, en la tropa que le siguiera a grandes jornadas. Proponíase
sección identificada como “Año de 1814” [páginas 180-185], a la tomar 200 soldados que guarnecían a Barquisimeto, y
cual apenas se le ha actualizado ligeramente el lenguaje original de con ellos y los más que la fortuna le deparase en el
la obra de 1841. El título con el que se ofrece —“Ospino: terribles tránsito, llevar a Barinas un auxilio, si no suficiente, por

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lo menos oportuno. Y mientras lo ejecutaba con la concebir de la ferocidad de sus soldados, que las tropas
prontitud que exigía el peligro y permitían la distancia y republicanas y con ellas los vecinos competían en celo y
los malos caminos, conviene que digamos cómo se esfuerzos generosos por sustraer la plaza de sus rigores
hallaba García de Sena. inhumanos: las mujeres mismas, propensas de suyo al
entusiasmo, dóciles al ejemplo, y más sufridas en general
Efectivamente Yáñez había dividido en partes iguales que el hombre, fueron en aquella ocasión modelo de
una fuerza de 2.000 caballos de que podía disponer: una valor y de constancia. Con todo eso las cosas habían
confió a Puy y al teniente coronel venezolano Remigio llegado a un estado en que la resistencia podía aun
Ramos, para que atacasen a Nutrias y Barinas; con la otra prolongarse algunos días, mas no indefinidamente.
debía marchar él mismo sobre el centro de las provincias García de Sena había enviado emisarios á Urdaneta, y
de occidente. Puy atacó el 4 de enero la primera de según dijeron ellos de su parte, la plaza se defendería
aquellas dos ciudades, defendida por el capitán hasta por quince días después de su salida: el último de
Francisco Conde. Resistió este bizarramente los estos era el 25 de enero. Mas Urdaneta, activo y fuerte,
primeros acometimientos; mas habiéndole llegado podía estar muy avanzado la vía de Coro, en Coro
orden de García de Sena para retirarse a Barinas, mismo: esta provincia, aunque incapaz de resistirse al
cumpliola en la noche de aquel mismo día sin pérdida jefe republicano, no carecía de defensores, y acaso tenia
alguna y en buen orden. Libre el camino de esta ciudad, ocupado el grueso de su fuerza: en fin, no había
siguieron hacia ella los realistas y el 10 la sitiaron con temeridad en suponer que la invasión meditada por
1.000 caballos: sus defensores tenían 400 de estos y 500 Boves y un descalabro de las armas republicanas
infantes; fuerza suficiente para hacer frente al enemigo hubiesen hecho necesaria la reunión del ejército en
en campo raso, porque la pequeña inferioridad numérica comarcas de Caracas; y en cualquiera de estos tres casos
estaba compensada con la excelencia de la tropa y la el auxilio oportuno de Urdaneta era imposible. Estas
ventaja preciosa de la infantería. García de Sena, sin dudas, la próxima reunión de Yáñez a sus tenientes y la
embargo, se redujo al recinto de la plaza , fortificola lo certeza de inutilizar completamente la caballería
mejor que pudo y se limitó a rechazar al enemigo cuando obstinándose en sostener la plaza, hicieron pensar a
este le atacaba. Varias ventajosas salidas hizo su García de Sena en evacuarla y así lo propuso el 15 en una
caballería, ora por forraje, ora por reses; mas al fin la junta de oficiales. Muchos hubo que reprobaron
constante fatiga y lo malo y precario del alimento la enérgicamente el pensamiento: otros propusieron atacar
desmedraron mucho. Las vituallas empezaron a escasear al enemigo: los vecinos clamaron por que no se les
de luego a luego, y era preciso combatir para obtener el abandonase: las mujeres, más exaltadas, decían de la
agua. Tal era sin embargo el terror que inspiraba Puy y la evacuación que sería una insigne cobardía. García de
idea terrible que los caudillos españoles habían hecho Sena sin embargo resolvió atenerse a su propio dictamen

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y al de la mayoría del consejo de guerra; pero engañando de sostener la plaza dentro de su recinto, la advertencia
al vecindario, fingió que por el pronto desistía de llevarle hecha a Urdaneta de que podría conservarse hasta el 25
adelante. El día 18 se preparó como para hacer una de enero. Las razones que hacían dudar de la
salida, evacuó la plaza, dejó encargados de custodiarla a oportunidad del auxilio, por plausibles que fuesen, no
unos cuantos hombres valerosos, y cuando estuvo fuera, podían valer sino para después de aquel tiempo, fijado
torció hacia Quebradaseca y Barinitas, metiéndose en la por el mismo García de Sena. Y aun entonces la
serranía. El enemigo respetando esta retirada no la evacuación solo hubiera sido disculpable por dos
inquietó en manera alguna: prefirió echarse sobre la motivos: la incapacidad de dar batalla al enemigo y la
ciudad, degollará sus heroicos defensores, saquearla, reunión de Yáñez a sus dos tenientes. Ninguno de estos
quemarla después, hacer horrores. casos llegó, y el comandante de Barinas es justamente
responsable de haberla evacuado antes de la época y sin
El que puede retirarse impunemente delante del las circunstancias que debían hacerla precisa, antes
enemigo, puede también combatirle; y si esto era también de poner por obra los medios de libertarla.
hacedero el 18, con mucha más razón el día 10. Dada esta Error fue, más no cobardía. García de Sena murió
posibilidad, el abandono cauteloso de la población y el después gloriosamente en el campo de batalla, y su
sacrificio de los pocos hombres que quedaron para su memoria es por esto y por sus anteriores servicios muy
custodia, fue cruel, y como innecesario, inicuo. digna de respeto.
Semejantes sacrificios son justificables cuando salvan de
inminente ruina un ejército, una ciudad, un estado: aquí Mientras que Puy se entregaba con el furor de las almas
900 soldados que pudieron combatir huyeron, y el bajas al placer de la venganza, trepaban los patriotas por
sacrificio no sirvió sino para hacer más dolorosa la los callejones de Mérida, camino acaso el más áspero y
pérdida de una población de 10.000 almas. Por muchos difícil de cuantos hay en Venezuela. En llegando el 24 al
respectos merecía ésta que se hubieran hecho para pueblo de las Piedras, se vio que la caballería no estaba en
defenderla los mayores esfuerzos: desde luego por la estado de servicio, y fue preciso disolverla. Allí se dieron
conveniencia de ocupar el mayor tiempo posible las a los infantes tres días de descanso. En la Puerta
tropas de Yáñez, e impedir que libres de atenciones se despachó (30 de Enero) García de Sena hacia Mérida dos
lanzaran sobre San Carlos y complicaran más y más la compañías a cargo del capitán Francisco Conde, y él,
posición de Bolívar: también por el número de sus dejando en Trujillo el resto de su gente, tiró solo la vuelta
habitantes, por su patriotismo, por la clase de enemigos de Valencia.
que la atacaban. Además de esto, a la generosa y útil
resolución de combatir, debía incitar el honor militar, el Con doscientos hombres de infantería y catorce jinetes
deber, la buena voluntad de las tropas y del pueblo: a la marchaba Urdaneta a toda prisa por el camino real de

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Araure y Ospino, cuando al vadear la Portuguesa el 22 de convenido, y juntos ambos cuerpos tomaron la vuelta del
enero salió del monte un oficial de los que García de pueblo. Empeñado Yáñez en impedir su entrada,
Sena había dejado en Barinas y le contó como éste había redobló sus esfuerzos, atacando con furor los cuadros
abandonado la plaza cuatro días antes, y que todos sus republicanos. Fué empeño vano. Rodríguez y Gogorza
compañeros y muchos vecinos habían sido pasados a oponían a la celeridad, al choque de los caballos y a las
cuchillo por los españoles. Casi al mismo tiempo que terribles lanzas de los llaneros afamados, la inmovilidad
esto oía se presentó Yáñez, el cual, noticioso de la toma serena del infante, su horroroso fuego y la larga
de Barinas, iba de marcha para Ospino. No intentó bayoneta. Divididos en dos masas que mutuamente se
atacar de fir me a los patriotas, porque estos apoyaban, seguían ganando terreno lentamente. Yáñez
prudentemente se arrimaron a los montes; pero les mató lanzaba contra ellas a sus intrépidos jinetes; pero
cinco jinetes y todo el día los entretuvo con escaramuzas. encontrando estos por todas partes un fuego vivísimo y
Al siguiente repasó Urdaneta el río y emprendió retirada un muro de hierro, remolineaban en torno de las filas,
hacia Ospino, donde había una pequeña guarnición al caían a todo escape se retiraban para ponerse fuera del
mando del teniente coronel José María Rodríguez. A éste alcance de los tiros. Duraba hacia algún tiempo este
dejó el jefe de occidente sus doscientos peones, y él con combate cuando la muerte de Yáñez hizo cesar
los nueve caballos que le quedaban siguió a Barquisimeto completamente el ataque de sus soldados, los cuales se
para poner en marcha sus tropas, considerando de la más alejaron dejando su cadáver en poder de los patriotas.
grande importancia atajar los progresos de Yáñez antes Una bala quitó la vida a aquel feroz canario en el campo
que los españoles de Coro tomasen nuevamente la del honor, y la historia, aunque condene sus excesos, no
ofensiva. Era urgente sobre todo auxiliar a Ospino, no puede negarle el prez de los valientes. Sensible es que los
fuese que sufriera la misma suerte que Barinas, y con él se vecinos de Ospino dividieran sus miembros fijándolos
perdieran 400 hombres que lo defendían. Como llegó a con escarpias en lugares públicos, porque tales
Barquisimeto, dio orden al teniente coronel Manuel crueldades no honran a los pueblos, y contribuyen a
Gogorza para que con 500 soldados del batallón de enconar más las pasiones: verdad es que el tiempo era
Valencia marchara orillando los montes y a viva fuerza crudo, y muy malo aquel hombre.
penetrara en Ospino, cuyos defensores debían hacer
para auxiliarle una salida. La operación fue rápida y Después de este suceso se situaron los realistas en
felizmente ejecutada, de manera que el 2 de febrero Guanare, sucediendo á Yáñez en el mando un español de
estaba Gogorza a las inmediaciones del pueblo. El jefe de humilde educación y nacimiento, que después adquirió
los realistas, que lo tenía sitiado desde el día anterior, alguna celebridad en las guerras de Venezuela y de la
cargó entonces sobre los auxiliares a la cabeza de sus Nueva Granada. Era este el teniente coronel Don
jinetes; pero la guarnición se abrió paso, según lo Sebastián de la Calzada, simple soldado del batallón de la

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Reina el año de 1810, preso y encausado por aquel 1853: TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA
mismo tiempo con motivo de un hurto, y libertado de
galeras por el movimiento del 19 de abril y los Ospino: “tanta táctica como
desórdenes que se le siguieron. Qué moralidad y qué
principios tuviese hombre semejante, ya se dejará valentía”
entender: fue en efecto uno de los que más saquearon la
tierra; y su dureza, si bien menos feroz que la de Yáñez y Tomás Cipriano Ignacio María de Mosquera-Figueroa y
Morales, no produjo efectos menos espantosos. Arboleda-Salazar, nacido en Popayán del antiguo Virreinato de
Nueva Granada el 26 de septiembre de 1798 y fallecido en
Coconuco, valle del Cauca, Colombia, el 7 de octubre de 1878,
Fuente: tuvo entre otros méritos haber sido uno de los confidentes de El
Rafael María Baralt y Ramón Díaz, Resumen de la Historia Libertador Simón Bolívar en la hermana república que, a
de Venezuela: Desde el año de 1797 hasta el de 1850, Paris: principios de la emancipación sud-americana sumó hombres y
1841, Imprenta de H. Fournier y compañía, Tomo I, territorios con un solo fin: desgajar el yugo con la España
págs. 180-185. peninsular.

Militar, diplomático, estadista e historiador, considerado una de


las figuras más influyentes del siglo XIX de la historia colombiana,
Mosquera llegó a ser Presidente de La República de Nueva
Granada (1845- 1849), Presidente de la Confederación
Granadina (1861- 1863) y de los Estados Unidos de Colombia
(1861- 1864) y (1866- 1867). De allí que, pese a su corto relato
sobre Ospino, incluimos la versión que sobre este encuentro deja en
sus “Memorias” sobre Bolívar, por honrar a un prominente
neogranadino que escuchó del caraqueño numerosas historias de la
Guerra a Muerte.

En el caso de Ospino con respecto a las fuentes, una somera lectura


sobre el texto pasa por presumir que el estadista glosa la versión de
los venezolanos Rafael María Baralt y Ramón Díaz en su
difundida “Historia de Venezuela” (1841). Siendo posterior su
publicación, es obvio que Mosquera recrea el relato contenido en el

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ensayo del memorista caraqueño y célebre marabino. Corresponde auxiliado por Rodríguez, que salió de la ciudad, estos dos
en consecuencia la adaptación del payanés a una breve referencia oficiales supieron obrar con tanta táctica como valentía;
que viene contenida en el capítulo VIII de sus amenas “Memorias lograron reunirse, y oponiendo a las valientes cargas de la
sobre la vida del General Simón Bolívar: libertador de Colombia, caballería de Yáñez sus bien formados cuadros de
Perú y Bolivia” aparecidas por vez primera en Nueva York en infantería, al fin obtuvieron la victoria, cuando una bala
1853 y reeditadas por cuarta oportunidad en Venezuela, en 1983, privó de la vida al valiente Yáñez, que a la par que cruel
en el marco del Bicentenario del Natalicio del Libertador era un esforzado y denodado Comandante. Murió con
(Caracas: 1983, 4ta. Edición - Ediciones de la Presidencia de la gloria en el campo de batalla, aunque no como merecía
República de Venezuela/Petróleos de Venezuela, ps. 116-117). por las crueldades que había ejercido contra los
patriotas, ya fuesen armados o indefensos.
Como en los casos similares de esta compilación, el título “Ospino:
“tanta táctica como valentía” deriva de una de las frases que hemos A Yáñez lo reemplazó el Teniente Coronel don
desenfundado de la propia narración del meritorio autor granadino, Sebastián de la Calzada, jefe que se formó en la
protagonista del surgimiento de la antigua Colombia (1819- revolución y que habiendo venido como soldado del
1830). regimiento de la Reina estaba preso en 1810 por el delito
de hurto. Tales precedentes se olvidaron con los sucesos
El General Urdaneta, que había emprendido su marcha del 19 de abril de 1810 y siguió la causa del Rey, en que
sobre Barinas, a auxiliar a García de Sena con 200 hizo una carrera señalada, si bien manchada con todos
infantes y una partida de buenos jinetes, supo al pasar el los excesos de la época, y en consecuencia de sus malos
río de la Portuguesa la evacuación de Barinas y el hábitos y peor conducta. Fijó éste su campo en Guanare
degüello de sus habitantes, y casi al mismo tiempo se le para reorganizarse. El General Urdaneta se ocupaba en
presentó Yáñez con la fuerza que conducía sobre reunir fuerzas para emprender sobre estos enemigos.
Ospino. Pequeñas escaramuzas solamente se efectuaron
ese día, y al siguiente Urdaneta repasó el río de la
Portuguesa y emprendió su retirada para unirse en
Ospino al Teniente Coronel José María Rodríguez, que
tenía en aquel lugar una corta guarnición. Dejando a este
jefe los 200 infantes Urdaneta siguió con los jinetes que Fuente:
le acompañaban, hasta Barquisimeto, de donde mandó al Tomás Cipriano de Mosquera, Bolívar: Memorias sobre la
Teniente Coronel Manuel Gogorza con 30 hombres del vida del General Simón Bolívar, Caracas: 1983, 4ta. Edición -
batallón de Valencia, en auxilio de Rodríguez. Al Ediciones de la Presidencia de la República/Petróleos de
acercarse Gogorza a Ospino, le atacó Yáñez; pero Venezuela, ps. 116-117.

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1858: JOSÉ MANUEL RESTREPO

Ospino: reñida acción entre los


intrépidos llaneros de Yáñez y los
infantes republicanos
Político, historiador y crucial protagonista en el surgimiento,
gobierno y disolución de la antigua República de Colombia (1819-
1821), el 30 de diciembre de 1781 nació José Manuel Restrepo en
la parroquia del Envigado, distrito capitular de Medellín,
Provincia de Antioquia de Nueva Granada, y murió en Bogotá el
1° de abril de 1863 a la edad de 81 años. Antes de iniciarse la
Revolución neogranadina, publicó en 1809 su primera obra
(“Ensayo sobre la Geografía, Producciones, Industria y Población
de la Provincia de Antioquia en el Nuevo Reino de Granada”) y
en septiembre de 1810 fue designado Secretario de la Suprema
Junta Provincial, iniciando desde entonces una larga carrera como
tribuno y republicano. Fue electo representante de Antioquia ante
el Congreso de las Provincias Unidas de Nueva Granada y entre
finales de 1812 y principios de 1813 fue asesor de dicha
confederación.

Nombrado por el Libertador Simón Bolívar como Gobernador de


Antioquia, empleo al que renuncia en 1821 para convertirse en
diputado al Congreso de Cúcuta donde resultó electo su Presidente,
Restrepo fue nombrado por el caraqueño Ministro del Interior y
Relaciones Exteriores, cargo que ocupó entre 1821 y 1827. Sábese
que entre 1819 y 1858 redactó un diario con los sucesos políticos de
su nación que le sirvieron de insumo a sus conocidos textos
“Historia de la Revolución de la República de Colombia” [1858]

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e “Historia de la Nueva Granada”, ésta última publicada en Santa Fe. De la misma manera, es presumible que Restrepo haya
época tardía en el siglo XX. podido escuchar las narraciones ofrecidas por algunos de los
sobrevivientes de las huestes esteparias neogranadinas al servicio del
Corresponde a su “Historia de la Revolución de la República de Rey, en buena medida engrosadas por Yáñez entre 1812 y 1813
Colombia en la América Meridional”, obra impresa en París en con soldados venidos desde los confines del Casanare y el Arauca.
1858, el texto donde Restrepo ofrece una cabal descripción del Sitio Con excepción de otros autores, llama la atención del historiador
y Combate de Ospino a 44 años de haber ocurrido el suceso en las neogranadino su afirmación acerca de que “Yáñez recibe dos
sabanas de Venezuela. De ello que resulte de valioso interés una de heridas mortales”, siendo la narración más conocida la del que el
las primeras versiones historiográficas de esta acción protagonizada canario recibió un solo balazo cuando éste se disponía a penetrar a
por hombres que el neogranadino incluso llegó a conocer años todo galope las barricadas patriotas con las que los protagonistas de
después en Bogotá, tal el caso de los generales venezolanos Rafael Ospino protegieron a toda costa la plaza central del pequeño
Urdaneta (1788-1845) y José de Austria (1791–1863). villorrio.

Basado, fundamentalmente, en fuentes coetáneas correspondientes Se incluye en este compendio la transcripción de la edición original
a su tiempo histórico, Restrepo brinda una congruente glosa sobre el de Restrepo, aparecida en su valiosa “Historia de la Revolución de
Combate de Ospino, signado por un marco referencial que la República de Colombia en la América Meridional” (Bogotá:
transmite a la posteridad el deceso del isleño Yáñez en las sabanas 1858, Imprenta de M. Jacquin Besanzon, Grande Rue N° 14,
venezolanas, inhumano monarquista quien, por igual, azotó los Tomo Segundo, págs. 219-221). El arbitrario título dado a esta
llanos colombo-venezolanos tras haber abandonado su tienda de compilación [“Ospino: reñida acción entre los intrépidos llaneros de
mercerías en Caracas para inmiscuirse en la Guerra de Yáñez y los infantes republicanos] corresponde a una paráfrasis
Independencia de Venezuela. Se trata, de alguna manera, de la extraída de su propia narración. De alguna manera la frase
versión neogranadina del suceso ocurrido en Ospino a principios de pareciera sugerir, obviamente sin proponérselo, una categorización
1814, vertida por quien conoció en Bogotá, durante la existencia de y valorización de los jinetes de un llano sin fronteras que, en el
la República de Colombia (1819-1830), a algunos de los turbulento siglo XIX, contribuyó a engrosar las filas de los bandos
responsables de apagar la existencia en los llanos colombo- realistas o insurgentes, formados indistintamente por numerosos
venezolanos del temible “Naña”. lanceros provenientes de los hatos ribereños desparramados en los
antiguos territorios de Nueva Granada y Venezuela.
Apoyado en el Parte Militar aparecido en la “Gazeta de Caracas”
(dic. 1814), el historiador debió haberse valido igualmente de las A pesar de que Urdaneta, después de derrotar en
narraciones aparecidas en el periódico “La Bandera Nacional” Baragua quinientos hombres mandados por Reyes
publicado en Caracas hacia 1838 el cual, por vía de los canjes y Vargas, marchaba ya contra Coro, casi seguro de ocupar
correo fronterizo, circuló en la capital del antiguo Virreinato de esta provincia por el número y disciplina de sus tropas,

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que ascendían á mil seiscientos hombres concentrados niños, saqueándola al mismo tiempo, y reduciéndola
en Barquisimeto, se detiene con tal noticia; escoge después á pavesas. Tal fué la suerte desgraciada de
doscientos soldados de infantería y unos pocos de Barinas. Cúlpase á García de Sena por no haberla
caballería, y en persona se dirige á socorrer á Barinas por defendido con novecientos buenos soldados que tenía,
el camino real de Araure y Ospino. capaces de batir á los realistas, que carecían de infantería.
También se le culpa porque no prolongara la defensa
Entre tanto fluctuaba García de Sena sobre el partido hasta recibir noticias de Urdaneta. Este se aproximaba; y
que tomaría: incierto de recibir auxilios del occidente, el 22 de enero [de 1814], al vadear el río Portuguesa, supo
conmovido en todas direcciones por los partidarios con grande sentimiento que Barinas no existía por
realistas , sabedor de que Boves amenazaba al corazón de haberla abandonado los patriotas. Apenas se le había
la provincia de Caracas con fuerzas numerosas, é comunicado tan triste noticia, cuando se presentó Yáñez
impuesto de que bien pronto Yáñez se uniría á Puig, con gran parte de su fuerza que iba de marcha hacia
porque supo que marchaba sobre la villa de Ospino, Ospino. Era muy superior el número de sus tropas, pero
determinó evacuar la plaza antes que del todo se los patriotas evitaron el combate cubriéndose con los
inutilizara su caballería, extenuada por el trabajo montes inmediatos. Al día siguiente repasó Urdaneta el
continuo y la falla de forrajes. Al efecto lo propuso en río, y se puso en retirada hacia Ospino, donde existía una
una junta de oficiales, en que hubo pareceres corta guarnición de doscientos hombres que mandaba el
encontrados. Algunos querían que se obrara teniente coronel José María Rodríguez: engrósala con
enérgicamente contra los sitiadores; eran de este número sus doscientos infantes, y él marchó aceleradamente á
los capitanes Francisco Conde y José Antonio Páez: el Barquisimeto á reunir fuerzas con que oponerse á las
vecindario entero elevaba hasta el cielo sus quejas, empresas de Yáñez. Consiguió, en efecto, enviar
porque se pretendía abandonarlo á la merced de los trescientos soldados que dirigía el teniente coronel
feroces realistas. García de Sena guardó secreto sobre lo Manuel Gogorza correspondientes al batallón de
que pensaba hacer, y el 18 de enero [de 1814] fingió una Valencia, los que marcharon amparados siempre por las
salida dejando en la plaza como unos ochenta soldados montañas, para entrar en Ospino auxiliados por una
valientes. Mas luego que estuvo fuera, se dirigió hacia salida que debían hacer sus defensoras, sitiados ya por las
Quebradaseca y Barinitas, amparándose en la serranía fuerzas de Yáñez. Consiguieron, en efecto, reunirse unos
con dirección á lomar el fragoso camino de los y otros en número de setecientos, que de nuevo se
Callejones para salir á la provincia de Mérida. Los dirigieron á entrar en Ospino, formados en dos trozos
enemigos le persiguieron, apoderándose qué mutuamente se sostenían. Empeñóse entonces una
inmediatamente de la ciudad, donde degollaron á los reñida acción entre los intrépidos llaneros que Yáñez
pocos soldados que en ella existían, á hombres, mujeres y capitaneaba en persona y los infantes republicanos, que

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ordenados en la formación mas conveniente, marchaban la Reina, y el 19 de abril le halló preso y encausado por un
con lentitud, pero con paso firme y sereno, á la vuelta de hurto; delito que según las leyes militares le hubiera
Ospino. Furioso Yáñez de que se le escapara aquella conducido á galeras, de las que le libertaron los
columna valiente, se empeña en destruirla con sus desórdenes consiguientes á una transformación política.
jinetes, que caen por todas partes muertos con el fuego Enrolóse después en las filas españolas; y por estos
de los fusiles y por las bayonetas de sus contrarios. En lo breves rasgos acerca de su vida se puede conceptuar
más recio de la pelea, Yáñez recibe dos heridas mortales; cuáles serían el carácter y la moralidad de Calzada. Él fue
queda sin vida, y los llaneros dejan abandonado su uno de los que con más empeño saquearon y
cadáver (febrero 2). —«El pueblo de Ospino, decía el destruyeron la tierra. Su primer ensayo fue volver contra
boletín que refería este combate, lleno de furor al la villa de Ospino, cuyos defensores se habían retirado á
contemplar el cadáver de este tirano, se reunió y pidió al unirse con mayores fuerzas, siguiéndoles la población en
jefe de las tropas de la República que se le hiciese cuartos, masa. No pudiendo saciar los realistas su furibundo
colocándose su cabeza en la capital de Barinas, un brazo enojo sobre seres humanos, incendiaron las casas que
en la ciudad de Guanare, y otro en Guadualito, una convirtieron en cenizas. Así vengaron con alguna razón
pierna en Nutrias, y la otra en el campo de batalla, como la muerte de Yáñez y los ultrajes hechos á su cadáver. En
se ha verificado». Tal era el furor que se había apoderado seguida se apoderaron de la villa de Araure y amenazaron
aun de los mismos pueblos, que despedazaban el frío á la de San Carlos. La división del Apure señaló por do
cadáver de un valiente oficial que hacía la guerra quiera su pasaje con incendios, muertes y destrucción de
sirviendo á su nación. Todo hombre sensible no puede la desgraciada provincia de Barinas.
menos de condolerse altamente al considerar tamaños
extravíos.

El comandante de Ospino José María Rodríguez y el Fuente:


teniente coronel Manuel Gogorza, junto con los José Manuel Restrepo, Historia de la Revolución de la
destacamentos que mandaban de los batallones República de Colombia en la América Meridional (Paris: 1858,
Barlovento y Valencia, se cubrieron de gloria aquel día: Besanzon, Imprenta de José Jacquin, Grande-Rue N°
los realistas, acobardados con la pérdida de su jefe 14, Tomo II, ps. 219-221).
denodado, se retiraron hasta la ciudad de Guanare.
Reunidos allí los oficiales de la división de Apure,
nombraron para jefe al teniente coronel don Sebastián
de la Calzada, comandante del batallón denominado
Sagunto. Era este en 1810 soldado raso en el batallón de

80 81
1885: LISANDRO ALVARADO

Combate de Ospino
Nacido en El Tocuyo el 19 de septiembre de 1858 y fallecido en
Valencia el 10 de abril de 1931, el trashumante Lisandro
Alvarado deja una de las páginas de mayor aporte para la
comprensión del sitio de Ospino impuesto por José Yáñez a finales
de enero de 1814. Sabio por naturaleza, andariego por vocación
detrás del conocimiento, tras iniciar sus estudios en el colegio “La
Concordia” de su ciudad natal, dirigido por el culto don Egidio
Montesinos, en 1871 se residenció en Trujillo para finalizar su
bachillerato, el cual interrumpe para trabajar en una droguería de
Barquisimeto. Radicado en Caracas desde 1878 para iniciar
estudios de medicina, en esa ciudad conoció al cubano José Martí en
1881, de quien recibió una marcada influencia sobre las ciencias
sociales.

Sus primeros trabajos científicos se dieron a conocer en 1882, y,


poco después, tras recibirse como Doctor en Medicina, Alvarado se
radicará en Ospino, desde donde inicia un viaje por el universo y la
cosmogonía venezolana, traducido en sus significativos trabajos
científicos e intelectuales que lo destacan como médico, etnólogo,
lingüista, naturalista e historiador. Sobre su estadía en Ospino,
dejó escrito don David Herrera Rodríguez (1909-1998), primer
Cronista Oficial de esta población, lo que sigue: “El doctor
Lisandro Alvarado llegó a Ospino el día 20 de enero de 1885, a la
edad de veintisiete años y en ejercicio de la medicina; allí contrajo
formal matrimonio con la distinguida y virtuosa señorita Amalia
Acosta Zúñiga, el día 20 de junio de 1887” (“Doctor Lisandro
Alvarado” en: semanario “El Imparcial”; Acarigua, [c.] enero de

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1971). Una vieja casona colonial, diagonal con una de las esquinas minuciosa en detalles no contenidos en otras fuentes, tales como
de la plaza, sirve de morada al intelectual larense, “donde vivió con nombres propios, topónimos en desuso, rutas y caminos antiguos,
su honorable familia y donde nacieron sus hijos que fueron ocho” así como otras particularidades que conceden a la versión de
(ib.). Pronto su cautivadora influencia cultural determinará el Alvarado una invalorable versión del Sitio y Combate de Ospino
nacimiento en la población adoptiva, del quincenario “El purgado en esta población el 2 de febrero de 1814, tras el
Sinsonte”, periódico de Ospino que conoció su primera edición el 14 confinamiento de la villa por las huestes feroces de Yáñez.
de abril de 1886, bajo la administración del inquieto Antonio
Zúñiga H. y el bachiller Salvatierra, desde donde se ocupó junto a Aporta el autor los nombres de algunos soldados del batallón
los hombres más ilustrados del lugar en resaltar la cultura, el “Barlovento” comandado por el joven José de Austria el cual,
comercio, la industria y la literatura local. probablemente por 'tradición oral', identifica Alvarado en su
narración como la “columna de Maturín”, rindiendo con ello vivo
A los setenta años del Sitio de Ospino de 1814, en esta villa homenaje a los republicanos nacidos en Ospino o Guanare,
llanera, de voz de los añejos testimonios de los descendientes de sus nombrados: Mauricio Zamora, Bartolomé Balda, Francisco
protagonistas, encontró el andariego sabio las reminiscencias del González, Simón León, Ramón Zúñiga, Miguel Escobar,
suceso. Esto hizo que Alvarado diera a conocer en la cosmopolita Francisco Pelayo y los hermanos Brito. Dos pinceladas, entre otras
Caracas, que recién había celebrado el Primer Centenario del informaciones desconocidas, sobresalen sobre la apología elaborada
Nacimiento de El Libertador Simón Bolívar en 1883, la pequeña por el sabio tocuyano: en primer lugar, el señalamiento que hace
historia que aún se contaba en el lugar sobre los sucesos que allí sobre la respuesta del valeroso Comandante de la Guarnición de
enfrentaron a José María Rodríguez y Manuel Gogorza contra el Ospino José María Rodríguez al canario Yáñez, la cual, gracias al
canario José Yáñez. De esta manera, con el encabezado de testimonio de Alvarado se sabe que la famosa frase —“No se
“Episodios nacionales”, Lisandro Alvarado publicó en el rinden jamás a los tiranos los defensores de la libertad”— habría
periódico “La Opinión Nacional” de Caracas [edición N° 4.911, sido redactada en nota manuscrita encontrada en el bolsillo del
año XVIII] del 12 de diciembre de 1885 este trabajo titulado dormán del cadáver de Yáñez. El segundo aporte a la historiografía
“Combate de Ospino”. nacional viene asociado a la pequeña cuarteta popular recogida por
el apologista, viva aún en la canta popular: “Si el General
Discurre la narración de este ensayo con una descripción previa Bolívar/fuera adivino,/ya supiera que Ñáñez/murió en
sobre la villa ospinera y su grato emplazamiento a la entrada de los Ospino”, destacada redondilla citada desde los primeros tiempos
llanos del Centro-Occidente de la rural Venezuela post- del positivismo etnográfico por el prolijo historiador del siglo XIX,
guzmancista, que hacia 1885 conserva vivo el antiguo esplendor de don Arístides Rojas (Cfr: “Pasquinadas de la Revolución
la población colonial que vio morder el polvo al temible “Ñaña” de venezolana” en: Arístides Rojas, “Crónica de Caracas”, Caracas:
los aventureros soldados llaneros de 1814. La composición es 2002, Los Libros de El Nacional, p. 166).

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Para esta edición sobre la acción de Ospino se ha tomado la versión — Ω—
transcrita del referido ensayo, contenida en las Obras Completas de
Lisandro Alvarado publicadas por La Casa de Bello (Caracas: Cuando en el luctuoso año de 1814 se dirigió el Mayor
1989, Tomo II, págs. 1.153-1.157). General Urdaneta de Guanare hacia el Centro, dejó en
Ospino al Capitán José María Rodríguez, natural de
La villa de Ospino, a principios de este siglo, estaba aquella ciudad, con 200 hombres del batallón de
constituida por algunos edificios agrupados alrededor de Barlovento, en clase de guarnición, prometiéndole
un templo cuya erección data de 1807. Hacia la parte sur, regresar oportunamente en su auxilio.
por donde sale el camino de Guanare, la maleza y los
zarzales cubrían lo que hoy lleva el nombre de Barrio- A este tiempo se retiraban ignominiosamente de Barinas
abajo, mientras que por el naciente, sobre el camino de García de Sena, y el canario José Yáñez (o Ñáñez, como
Araure, estaban situadas aquí y allá unas cuantas casas le decían y aún dicen los naturales) avanzó triunfante
cubiertas de palmas. hasta Guanare, determinando allí destacar de su tropa
200 fusiles y 700 caballos que él mismo condujo y con los
Al presente la población ocupa un valle hondo que se cuales creyó apoderarse de Ospino.
levanta de repente por el este para formar el borde de la
Galera y que al poniente desaparece entre montecillos La idea política de los habitantes de este pueblo ha sido
rojizos y pedregosos, bañados en largos siglos por la tenaz en todas las épocas. Republicanos en 1810 y
lluvias hasta formar en ciertos lugares columnas unitarios en 1858, defendiéronse con singular pertinacia
enhiestas, con sus desfigurados capiteles cubiertos por la cuantas veces lo exigió su patriotismo; por lo cual,
yerba o bien en superficies desiguales que semejan desde aborrecibles para los realistas, cuentan que antes de
lejos las olas de una mar agitada. ponerse en marcha recogió Yáñez en Guanare cuantos
cuchillos hubo para degollar a sus contrarios de Ospino.
Estos montecillos son el pie de la serranía de los Andes,
que circunvalan por el norte la planicie, dejando Como no pudiese Urdaneta contramarchar cuando lo
extenderse hacia el sur el horizonte, ceñido por una faja deseara, allegóse Rodríguez, en cuanto supo el
de color verde y los bosques que cubren de trecho en movimiento del canario, con algunos reclutas, aisló la
trecho el suelo de los llanos. plaza con profundos fosos abiertos en las esquinas, y
situó un pequeño cañón sobre la calle principal que
He aquí el teatro del episodio que vamos a referir. cruza al norte del templo. El 31 de enero se avistaron las

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fuerzas de Yáñez, el cual flanqueó la villa y se acampo en Apoderóse de todos el ardor de los combates y algunas
la Galera Baja, sobre el camino de Araure. Al punto heroicas mujeres, dejando sus tranquilas ocupaciones,
intimó la rendición de la plaza; pero la contestación de atravesaban por entre las balas llevando alimentos a los
Rodríguez fue decisiva: “que no se rendían jamás a los sitiados y agua para refrescar el cañón, que no cesaba de
tiranos los defensores de la libertad”. disparar. La misma esposa de Rodríguez, señora Josefa
Madrid, montada a caballo, recorrió armada durante el
Enfurecido el caudillo español, juró tomar venganza en día la línea de defensa, alentando con su valor a los
los patriotas, prometiendo colgar a Rodríguez de un oficiales y soldados.
árbol de chaparro, que al efecto señaló, y ordenando a
sus soldados apoderarse a viva fuerza de la plaza, Mantúvose así la lucha el 1°, distinguiéndose entre la
incendiando por de pronto las casas que pudieran tropa la veterana columna de Maturín, e ilustrando sus
alcanzar sus manos y su furia (1° de febrero). nombres, como defensores de la libertad, Mauricio
Zamora, Bartolomé Balda, los Brito, Francisco
Sobrecogidos más no amedrentados los patriotas, vieron González, Simón León, Ramón Zúñiga y otros.
casi inevitable su exterminio. Formó entonces su tropa el
jefe de la guarnición y previno en alta voz que el que se Así las cosas, dispuso Yáñez que el día 2 se diese un
arriesgara a ir a Araure para solicitar los refuerzos de asalto general previniendo en consecuencia a los jinetes
Urdaneta, que avanzara un paso. Ya rodeados de que al toque de diana, sin hallar obstáculos en las zanjas,
enemigos era aquello como una sentencia a muerte. pasasen sobre los lomos de sus caballos y se precipitasen
sobre la plaza. Comenzaba en efecto a ejecutarse esta
Tras una corta vacilación salió de las filas un hombre, el orden a la hora designada, cuando se oyeron por la parte
señor Francisco García, a quien se dio un brioso corcel norte repetidas descargas, y al toque de retirada de los
para ejecutar su peligroso encargo, y aquel ciudadano clarines enemigos un grito de esperanza se escapó del
intrépido, amagando a los realistas, rompió sus línea pecho de los sitiados.
sitiadoras y salió a escape, camino de Guanare; más
siendo perseguido de cerca por la caballería enemiga, Cruzando la ruta de Araure y tomando una vereda que,
echó pie a tierra y se internó por entre los matorrales, yendo a Ospino, fuera a la derecha, pudo esquivar al
tirando hacia Turén, adonde estaban algunas fuerzas de enemigo el Teniente Coronel Manuel Gogorza con 300
Urdaneta. infantes y 100 caballos. Ya muy cercano al poblado en el
punto que dicen Mata de Bartolote, rompió sus fuegos
Los de la plaza quedaron sosteniendo las impetuosas con los realistas y empeñose en seguida una sangrienta
cargas de los realistas con pasmosa intrepidez.

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brega en la que Yáñez lanzó delante a su infantería y Si el General Bolívar
apoyó con sus jinetes la embestida. La guarnición por su fuera adivino,
parte hizo una salida en auxilio de Gogorza, quedando la ya supiera que Ñáñez
señora de Rodríguez a la cabeza de los rehenes que murió en Ospino.
guardaron en la villa.
Lleváronle después, así desnudo, en la cola de un caballo,
Transcurre una hora de esta manera, al cabo de la cual a la plaza de la Villa. Cuando preguntó Rodríguez qué
corre el pánico por entre los escuadrones realistas con la destino debía dársele al cadáver de aquel hombre,
inesperada muerte de su jefe. Yáñez, a la cabeza de un respondiéronle: “Haga con él lo que él pensaba hacer
cuerpo de cazadores, españoles en su mayor parte, en con usted.”
una de sus arrebatadas cargas, es herido mortalmente y
cae por tierra dejando impreso el terror en sus propias El Boletín del Ejército Libertador, número 36, que firma por
filas. el Mayor General el Secretario de Guerra Tomás
Montilla desde el cuartel general de Valencia el 17 de
Huyeron los realistas abandonando el cadáver de su febrero, refiere sencillamente lo demás.
General, perdiendo gran parte de los suyos, y corriendo a “El pueblo de Ospino, dice, lleno de furor al contemplar
ocultar en Guanare su vergüenza. el cadáver de este tirano, se reunió y pidió al jefe de las
tropas de la República que se le hiciese cuartos,
Los patriotas contaron entre sus pérdidas a los oficiales colocándose su cabeza en la capital de Barinas, un Brazo
Giménez y Escobar (Miguel) y entre sus heridos al en la ciudad de Guanare, otro en la de Guasdualito, una
Subteniente Francisco Pelayo. pierna en Nutrias y otra en el campo de batalla, como se
ha verificado. Lo que comunica de oficio el General de
Pocos reconocieron el cadáver de Yáñez. Cuando le Occidente” (Gaceta de Caracas, de 24 de febrero, número
hallaron en el campo, encontráronle en el dormán la nota XLIV).
que le había contestado Rodríguez.
“Descuartizado en el ardor del combate”, decía Muñoz
Despojáronle inmediatamente de sus vestidos, que se Tébar en el manifiesto que autorizó como Secretario de
repartieron para llevarlos en las puntas de las lanzas y las Estado el 14 de febrero.
bayonetas cantando al mismo tiempo:
FUENTE:
ALVARADO, Lisandro; Obras Completas, Caracas: 1989.
La Casa de Bello; Tomo II, págs. 1.153-1.157.

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SELECCIÓN III

Textos del siglo XX


Historia, monografías y textos de
opinión
1909: GABRIEL E. MUÑÓZ

Ospino: defensa de la población a


todo trance
Gabriel E. Muñóz, nacido en 1864 y fallecido en Caracas en
1909 a la temprana edad de cuarenta y cinco años, es uno de esos
autores venezolanos de quienes aspiramos la lectura de libros que
nunca llegaron a escribir. Calificado por sus contemporáneos como
uno de los autores de mayor “claridad, equilibrio y objetividad”,
este autor olvidado dejó escrito un abultado libro titulado
“Monteverde: cuatro años de Historia Patria”, publicado en época
contemporánea (Ob. Cit. Caracas: 1987, Biblioteca de la
Academia Nacional de la Historia de Venezuela - Colección
Fuentes para la Historia Republicana, N° 42, 2 Vols.).

Al decir de los editores de la academia, Muñóz construyó una


investigación conformada por 37 legajos de 1.325 folios para
historiar uno de los periodos más controversiales de la
Independencia de Venezuela. Versa su obra fundamentalmente
sobre los años vividos durante el régimen de Domingo de
Monteverde (1772-1832), bárbaro monarquista que, entre abril
de 1812 y octubre de 1813, cometió los excesos más atroces
conocidos durante los años de la 'guerra a muerte'. Cuantioso en
detalles, el autor exhibe un pormenorizado estudio sobre el periodo
1812-1816, años entre los cuales quedó enmarcado en tierras del
actual estado Portuguesa la Batalla de Araure (dic. 5, 1813) y el
Sitio y Combate de Ospino (feb. 1 y 2, 1814).

La narración de esta segunda jornada viene contenida en el

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Capítulo XXVIII del Tomo II (Ibídem, ps. 291-295) texto en Ramos, y de las muchas penalidades que había sufrido
los que el enjundioso autor, amparado en un estilo positivista y con para comunicarle noticias tan dolorosas y advertirle que
las fuentes primarias más importantes, recrea una narración que el enemigo estaba cerca. En efecto, a la media hora se
visibiliza la actuación tanto de oficiales como soldados y mujeres en presentó un destacamento realista, de caballería todo, y
la acosada villa de Ospino, sometida por el tendero José Yáñez, el cual sin vacilar, cargó sobre la avanzada patriota que al
áulico y paisano de su principal mentor y Jefe Militar Monteverde. mando del Subteniente José María Palacios había salido a
En la misma perspectiva que el neogranadino José Manuel contenerlo. En el choque quedaron heridos el Capitán
Restrepo y el venezolano Rafael María Baralt, por solo citar a los Francisco de Paula Alcántara y el Teniente Florencio
más emblemáticos de ambos países, Gabriel E. Muñóz, formula Luzón, más la partida realista se retiró del alcance de sus
una aproximación altamente aceptable de los episodios ospineros, fusiles, y siempre en constante observación de los
resistidos contra el acoso de las implacables huestes de Yáñez, republicanos. Esta partida realista, mandada por un tal
Valido del testimonio de los principales protagonistas y Rangel, formaba parte del victorioso ejército de Puig y
panegiristas, hilvana el autor una crónica sesuda que restaura a Ramos y en obedecimiento de órdenes de Yáñez
cabalidad los tres días de sitio frente a las inmutables galeras de la avanzaba sobre el centro de Occidente.
republicana población.
La decisión de Urdaneta fue rápida y acertada: concentró
Se usa, como en otros textos contenidos en esta recopilación, un sus tropas, repasó a media noche el Portuguesa y en la
título sustraído de las propias palabras del documentado narrador. mañana del día siguiente ya se encontraba a las puertas de
Naturalmente, como fiel exponente de la historia romántica la Villa de Ospino, donde había dejado una pequeña
cultivada durante el siglo XIX, el relato de Gabriel E. Muñóz guarnición al mando del Comandante José María
hace gala de un pulcro lenguaje signado por un esmero descriptivo Rodríguez, hombre valerosísimo, patriota de nota y
que dibuja, con elegante precisión histórica, los acontecimientos militar sagaz al cual podían darse comisiones arriesgadas.
llevados a las épicas páginas sometidas al arbitrio de los diversos El plan de Urdaneta consistía en reunir todos los
lectores. destacamentos patriotas que pudiese hacer frente a
Yáñez e impedir su reunión con las fuerzas de Coro que
venían en su auxilio. Para esto necesitaba trasladarse a
El General Urdaneta supo el desastroso fin de Barinas, Barquisimeto y al punto llamó al Coronel Monasterios,
como ya lo hemos dicho anteriormente, al pasar el río La Jefe del campo volante de Araure y ofició a Barquisimeto
Portuguesa, y de labios de un oficial barinés, de apellido en solicitud de que allí se concentrase el mayor número
Martínez, y el cual le puso en conocimiento de la retirada de fuerzas posible.
de García de Sena, del saqueo de Barinas por Puig y

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Antes de marchar, llamó Urdaneta al Comandante por tanto expuestos a los fuegos de los realistas, mujeres,
Rodríguez, le dio orden de defender la población a todo niños y ancianos. Las mujeres, sobre todo se distinguían
trance hasta su vuelta; que abriese fosos en torno de la por el bizarro valor con que socorrían y curaban los
plaza principal, la cual debía ser defendida con estacadas heridos y apagaban la sed de los combatientes
y trincheras; que proveyese la plaza con cuanto ganado llevándoles el agua en camazas y totumas entre los
vacuno consiguiese y con todos aquellos víveres que fuegos mismos del combate. La situación de la plaza era
pudieran servir para la subsistencia de la plaza y, en fin, desesperada, mas el ardoroso Rodríguez continuaba
le dio las señales secretas por las cuales debía reconocer animando los luchadores en todas partes y exhibiéndose
al destacamento patriota que le enviaría en su auxilio y al en todos los sitios de mayor peligro. El esperaba el
cual debía ayudar en la entrada a la plaza. En seguida socorro ofrecido por Urdaneta.
Urdaneta marchó con sus edecanes y siete dragones por
toda escolta, para Barquisimeto. Este no había encontrado en Barquisimeto sino al
batallón Valencia al mando del Coronel Manuel
Bien pronto se cumplieron las previsiones de Urdaneta, Gogorza y lo hizo marchar al punto en auxilio de
pues a poco presentóse Yáñez, a las cinco horas de su Ospino, por un camino excusado y con instrucciones
partida, con 1.500 hombres. Venía pavoneándose el precisas. Gogorza marchó con la celeridad que
orgulloso español al frente de un batallón que apellidaba reclamaban las circunstancias y le inspiraba su
Numancia y seguro de la victoria, intimó la rendición de inmaculado patriotismo. Al llegar a las cercanías de
Ospino. Contestole el valeroso Rodríguez con unas Ospino el 2 de febrero de 1814, se vió de súbito atacado
altivas palabras que recogidas por el historiador Austria, por las caballerías que sobre él lanzaba Yáñez para
testigo presencial de este suceso, sirven para marcar el impedir su entrada a la plaza, mas el batallón Valencia,
temple del alma de aquel soldado republicano: ¡Los dócil a la voz de su jefe, rodilla en tierra rechazó las
defensores de la libertad –le dijo- no se rinden jamás a los primeras cargas y luego ganó terreno. Colérico Yáñez al
tiranos!. No había nada que esperar, y el ataque comenzó ver que su plan se frustraba y que ya los de la plaza salían
con furioso acometimiento. al socorro de sus camaradas, empuñó la lanza y al frente
de un escuadrón avanzó sobre Gogorza con intención
Pronto quedaron reducidos Rodríguez y sus quinientos de romperlo y alancerarlo. En vano, el batallón era tropa
compañeros a la plaza principal como lo había previsto disciplinada y le resistió sin desordenarse con igual
Urdaneta, que Yáñez y sus soldados se apresuraron a dar bravura, con lo que obtuvo una ventaja inapreciable, que
fuego a las casas del contorno. Allí se encontraron habiendo recibido Yáñez un balazo mortal, rodó por
aglomerados tras de parapetos, muebles y empalizadas y tierra produciéndose un pánico indescriptible entre los

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suyos que emprendieron la fuga, sin pensar en recoger encargado de la comandancia de Barinas, y ni sus largos
siquiera el cadáver de su temible jefe. años llenos de merecimiento, ni su pasado sin tacha, ni
sus cabellos blancos, ni su carácter bondadoso, le
Así murió este asesino feroz, de quien dice el Regente salvaron de un horrendo martirio; dividido en pequeños
Heredia que “siempre hizo cuanto se le antojó en cuanto trozos delante de Yáñez y sus oficiales, rindió la vida en
a robos y matanzas”, pero a quien el doctor José medio de espantosos sufrimientos que recordaron los de
Domingo Díaz llama “uno de aquellos hombres que de mártires cristianos en Roma cuando la dominación de
tiempo en tiempo nacen para honor del género Calígula.
humano”. ¡Que mucho que él encontrase bueno y noble
a Yáñez, cuando desvergonzadamente se precia luego de Muy natural pues, que siendo su nombre sinónimo en
ser “el más ferviente admirador de Boves”!. Al haber Occidente de sangre y de matanza, su muerte causase
vivido en Roma cuando aún imperaba la Casa de regocijo en todas partes y que su cadáver, abandonado
Augusto, había sido de los historiadores que tirándose de cobardemente por los suyos, fuese objeto de crueles
rodillas delante del ara de los Dioses, aclamaba a Nerón vindicaciones. “Del cadáver de Yáñez, descuartizado, -
como una de las delicias del género humano!. dice un historiador- el pueblo de Ospino colocó la
cabeza en Barinas, un brazo en Guanare, otro en
No era Yáñez hombre de esclarecido linaje ni de Guasdualito, una pierna en Nutrias y otra en su campo
antecedentes honrosos en Venezuela. Oscuro de muerte. Así hicieron los españoles con los cabecillas
dependiente de una tienda de mercería en Caracas, de los Comuneros del Socorro, declarando infame su
nativo de Canarias, llegó a La Guaira en 1805 sin más descendencia y sembrando de sal sus casas”. Así habían
equipaje que las ropas que vestía, si bien con el alma llena hecho Tíscar y el mismo Yáñez, agregamos nosotros,
de ambición de oro y de riquezas. La revolución de 1810 con el cadáver del infortunado patriota Antonio Nicolás
le hizo variar de carrera y fue a hacerse soldado en Briceño, cuya cabeza fue mandada colocar en las afueras
Barinas bajo las órdenes de don Antonio de Tíscar, de esa misma Barinas, con dirección a la Villa de San
después que Monteverde había ocupado a Caracas. Cristóbal y su mano derecha destinada a ser expuesta en
un paraje lejano del sitio de su ejecución, en la ciudad de
Astuto, valiente en demasía, pero sediento de sangre y de La Victoria, a orillas del Aragua!. La historia siempre se
exterminio, fue por su orden que en Barinas, un año repite.
antes, había sido asesinado el Comandante de la plaza,
don José Gabriel Liendo, para con el cual usó La victoria alcanzada por Rodríguez y Gogorza en
espantables refinamientos de crueldad. Este amable Ospino fue importante, mas no decisiva: habían huido
anciano, sólo por servir de garantía a la ciudad se había los realistas en dirección de Guanare, íntegros y

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sedientos de venganza y natural era que se reaccionasen y Occidente para hacer frente al peligro más inmediato y
volviesen. Así fue, pues reunidos en las riberas del Río más grande.
Morador, en junta de guerra los oficiales realistas Urdaneta se apresuró a llamar a los vencedores de
reconocieron por jefe en reemplazo de Yáñez al español Ospino, indicándoles con precisión que marchasen
don Sebastián de la Calzada, sargento segundo que había sobre San Carlos donde se les uniría el Coronel Villapol
sido en Caracas en 1810 del Regimiento de la Reina y con 500 hombres de infantería, e igualmente ordenó al
hecho Capitán por favor del mismo Yáñez, que a su vez Coronel Rivas Dávila que con las dos compañías de
dragoneaba por propia cuenta del General. Resolvieron Soberbios Dragones que tenía a sus órdenes en
Calzada y los suyos volver a Ospino por la revancha y así Barquisimeto, se encaminase en igual dirección a
lo hicieron, mas algo tarde, que habiendo evacuado a socorrer al Libertador. No era muy satisfactoria la moral
Ospino y marchado a reunirse con Urdaneta, Rodríguez de las tropas occidentales, al juzgar esto que dice el
y Gogorza, la población de Ospino que conocía ya lo que austero General Urdaneta en sus Memorias:
había pasado en Barinas, emigró en masa bajo el amparo
de las bayonetas republicanas. Calzada se vengó “Crítica era la situación del ejército de Occidente, aun en
incendiando el pueblo y de seguida marchó a Araure, a su totalidad, para poderse conservar en el territorio que
reorganizar sus fuerzas y a ponerse de acuerdo con el se le había confiado y mucho más debía serlo con la
Coronel Ceballos que con algunas tropas se movía desde separación de estas fuerzas. Estas dificultades se
Coro. En esto gastó algunos días, dando tiempo a que aumentaban con algunas críticas y rumores sordos de oficiales y
Urdaneta atropase gentes en Barquisimeto y aumentase soldados sobre el estado del país, sobre la pérdida indefectible,
la guarnición que tras de defender esta plaza, debía cualesquiera que fuesen los esfuerzos de los partidos y sobre la
expedicionar, según lo reclamasen las circunstancias, ya conveniencia que había en no mandar el auxiliar al Libertador,
por El Tocuyo, bien por San Felipe y por Aroa. reunir todas las fuerzas de Occidente y marchar con ellas a
Disponíase a marchar sobre Ospino a reunirse con Guasdualito, cubriendo la espalda con la provincia de Casanare y
Rodríguez y Gog orza y seguir lueg o a batir emprender desde allí nuevas y expuestas operaciones”.
personalmente a Calzada que comenzada a moverse en
Guanare, cuando recibió comunicaciones urgentes del Fuente:
General Bolívar, en que tras de avisarle que las armas Gabriel E. Muñóz, Monteverde: Cuatro años de Historia
republicanas, al mando de Campo Elías acaban de Patria 1812-1816, Caracas: 1987, Fuentes para la Historia
fracasar en el sitio de La Puerta y que por tanto el avance Republicaba de Venezuela - Biblioteca de la Academia
de Boves vencedor era inminente, se indicaba que era Nacional de la Historia de Venezuela, Tomo II, ps. 291-
necesario que se le incorporase con el ejército de 295.

102 103
1929: EZEQUIEL CAMPINS

Ospino histórico
Después de Lisandro Alvarado, será don Ezequiel Campins una
referencia moral que en su tiempo se ocupará de hundir sus
similares inquietudes en el glorioso pasado del villorrio nativo.
Nacido en Ospino hacia el último tercio del siglo XIX [¿1894?] y
fallecido en Barquisimeto el 14 de enero de 1940, se le conoció como
farmaceuta, periodista y poeta.

En su libro “Crónica de Guanare”, refirió el historiador


guanareño Pedro José Muñóz que, entre 1888 y 1898, eran los
Campins una de las familias que en el lugar sabían representar “la
vieja cepa hispana”, junto al grupo social que componía los
principales apellidos de la población: Zúñiga, Macías, Inchauspe,
Ugarte, Camejo, Zamora, Velasco, Quintero y Acosta. “Pueblo
de espíritu borrascoso era Ospino” deja dicho don Pedro José
Muñóz, refiriendo que en la población destacaba “la botica por
demás acreditada de D. Ezequiel Campins”, autor del presente
ensayo histórico (Pedro José Muñoz, “Crónica de Guanare:
fragmentos de la vida de una ciudad, 1888-1898”, Caracas:
1979, Imprenta del Congreso de la República, p. 215.).

Como prosista, según el cronista araureño Manuel Barrios Freites,


la poesía de don Ezequiel Campins era “de un vibrante acento
épico dentro de un marco cincelador”, adicionando el mismo autor
que se contó entre los asiduos colaboradores del quincenario “El
Sinsonte”, fundado en Ospino el 14 de abril de 1886 (Manuel
Barrios Freites, “Muestrario de la Poesía Portugueseña”,
Barquisimeto: [1965], p. 30).

105
Prominente venezolano, este meritorio ospinero era un destacado De este oscuro periodo venezolano data este curioso ensayo de don
boticario que ocupó en esta población diversos cargos públicos que lo Ezequiel Campíns titulado “Ospino histórico”, el cual habría sido
llevaron en distintas oportunidades a defender su lar nativo, escrito o publicado en la misma población el 29 de mayo de 1929.
dedicándose por igual a la ciencia, la filantropía y las inquietudes Se trata de un texto que conjuga los géneros del ensayo, la crónica y
intelectuales. En 1922, durante el gobierno del Gral. Juan Vicente la extracción de testimonios orales. Basado en fuentes primarias y
Gómez, como miembro del poder local, se ocupó de elevar desde hemerográficas, el texto señala con lujo de detalles aportes que hacen
Ospino al Ejecuti vo Nacional di versas peticiones 'puente' entre los documentos primarios del siglo XIX y los
gubernamentales, animado en el mejor interés en brindar a sus testimonios aún frescos que pululaban la memoria local de
coterráneos las mejoras de que adolecía la empobrecida “Puerta del principios del siglo XX.
Llano”. Una “Memoria de Instrucción Pública” dirigida al
antiguo Congreso Nacional señala que el farmaceuta actuaba Al igual que el texto del sabio Lisandro Alvarado incluido en esta
entonces junto a los munícipes Francisco Macías, Leonte C. colección, la versión de don Ezequiel Campins despliega una
Núñez, Juan de Dios Campins y Mauricio Zamora Lugo (Cfr: afinada exposición del Sitio y Combate de Ospino con detalles
Ministerio de Instrucción Pública, “Memoria que presenta el rescatados fundamentalmente de la tradición oral. En algunos
Ministro de Instrucción Pública al Congreso de los Estados pasajes de su monografía refiere haber tomado muchos de sus
Unidos de Venezuela”, Caracas: 1922, p. 465). testimonios de las informaciones transmitidas por su padre quien
habría tenido contacto con los supervivientes y protagonistas del
En 1929, el gobierno gomecista de Portuguesa designó a Campins descalabro sufrido por los ospineros tras la pérfida acción de Yáñez.
Secretario Municipal de la localidad, en tiempos cuando actuaba Conocedor de la geo-historia local, Campins ofrece, de primera
como Presidente del Concejo Municipal el General José León mano, un abanico de información que abarca desde aportes a la
Macías Oraá, viejo soldado de prestigio local desde los tiempos de la toponimia y una aproximación invalorable sobre el emplazamiento
Revolución Libertadora que en época coetánea “embarrigonó” a la del Ospino colonial con los caminos que aún pervivían en el siglo
hermana mayor —la única que tenía— el célebre revolucionario XIX. En este sentido, los aportes del galeno Campins se convierten
Pedro Pérez Delgado “Maisanta”. Le acompañaron entonces en la en una insustituible fuente para la comprensión de este hecho
misma gestión José Luis Hurtado como Síndico Procurador histórico.
Municipal y Federico Rodríguez, Administrador de Rentas
(“Memoria y Cuenta” Secretaria General de Gobierno del Estado Dejamos constancia que para esta compilación no hemos tenido a la
Portuguesa, Guanare: 1930, p. 202). Era entonces Ospino un vista el original o una copia de primera mano del ensayo de don
pueblo opacado por el régimen del dictador de Maracay, en una Ezequiel Campins. Antes bien, nos hemos servido de dos (2)
Venezuela marcada por ruralidad y el atraso que alejó cada vez copias fotostáticas de una antigua transcripción impresa en
más a esta población de su antiguo esplendor comercial. computadora que perteneció al tercer Cronista de Ospino, el poeta y

106 107
ex–diputado al Congreso Nacional Zark Lara, la cual nos ha importante materia, fir mando después el acta
sido suministrada por los investigadores ospineros Ángel Marín y memorable que declaro a Venezuela libre de todo yugo
Roberto Meza. Al efecto se precisan algunas inconsistencias de extranjero el 5 de julio de 1811.
forma entre ambas mimeografías que atribuimos a una deficiente
transcripción, las cuales no modifican la esencia original del texto Comienza la guerra, y llega el momento histórico de la
escrito por el preocupado memorista. batalla de Araure, el día 5 de diciembre de 1813. Están
muy dichas y repetidas las peripecias y alternativas de la
Para tatar sobre tema tan interesante, es menester famosa función de armas en que ofrendaron sus vidas
situarnos, volviendo atrás, en la época en que cumplido tantos bizarros oficiales del ejército patriota. Batalla
el ciclo de gestación, se desarrolló y tomó carácter de perdida y ganada cuando el Libertador decidió a su favor
definitiva la revolución venezolana de la independencia. la victoria con la formidable carga de caballería de los
dragones de Caracas y los Lanceros de Ospino.
Así, después de los acontecimientos históricos del 19 de
abril de 1810 en Caracas, prendió en la mayor parte de las Asoma el año siniestro de 1814, José Félix Ribas, estoico,
ciudades y villas de Venezuela, la idea de la Ribas, tiene al frente en La Victoria al terrible Leopardo
independencia con fervor patriótico que demostraron de Austrias: a Boves, que si en verdad se le califica de
los venezolanos durante todo el proceso de la guerra; cruel y sanguinario, no puede negársele su arrojo
fervor confirmado en todo momento, aún en las más temerario: su valor imponderable. En presencia de tan
críticas circunstancias, confirmado digo, con sus temible enemigo, Ribas dice impasible a sus soldados,
inmensos sacrificios de bienes, de sangre y de reposo. “que no pueden escoger entre vencer o morir, que es
necesario vencer”, y aquel hombre de temple de acero,
La ola patriótica de independencia o muerte se extendió “sobre quien la adversidad no puede nada”, según la feliz
por todo el país, y en esta villa de Ospino se constituyó expresión del Libertador, vence al denodado Boves en
con anuencia del señorío, en el mes de abril de 1811, una una desigual batalla, en que por las condiciones de
junta de notables que sin vacilaciones se incorporó al ambos ejércitos, la proyección del titánico esfuerzo del
movimiento revolucionario y nombró como su general venezolano, coloca su acción en la lindes del
representante a la asamblea constituyente del propio, a prodigio.
don Gabriel Pérez de Pagola delegando en dicho
representante a la asamblea, amplios poderes para pedir A la sazón de Bolívar se sitúa en San Mateo. Tiene el
a nombre de sus comitentes la independencia absoluta, propósito inquebrantable de cerrar a Boves el paso hacia
tal como lo hizo Pérez de Pagola al discutirse tan Caracas: vale decir hacia la cuna de la libertad del

108 109
continente. Sabe que va a medir sus fuerzas con un en la sabana de los Mapurites, del otro lado del río
enemigo feroz, a cuya salvaje valentía nada resiste, pero Portuguesa. El comandante Rodríguez recibió de sus
en el alma todopoderosa del Libertador, prevalece la puestos de observación, noticias de que el siguiente día
confianza en sí mismo. La fe inmutable en la justicia de 31, el enemigo levantó el campamento y siguió marcha
su causa y la decidida resolución de triunfar. hacia adelante con sus fuerzas. Calzada que había
quedado en Guanare, lo siguió el mismo 31 por la tarde.
Dispuesta por Boves, la concentración de tropas en
Aragua, teniendo por centro a Villa de Cura y En vista de estos informes el comandante Rodríguez
obedeciendo a tal disposición se mueve Yáñez de con una escolta de caballería, va en persona hasta la zona
Barinas con tres mil soldados, trayendo ese ejército a llamada “Las Barranquitas de este lado del río Morador,
Sebastián de La Calzada como segundo jefe. y se retira de dicho punto de retén de setenta hombres
que tenía apostado allí. Dice la tradición que en ausencia
Vigila los movimientos de Yáñez, el general Rafael de su esposo doña Josefina Madriz, montó a caballo y
Urdaneta quien de regreso de las fronteras de Coro con pistolas al cinto, visitó los cuarteles y estimuló con
después de haber batido y derrotado a Reyes Vargas en patrióticas palabras de fe y optimismo las fuerzas (400
Aragua, contramarcha sobre Barquisimeto y sigue a soldados y un piquete de caballería) que estaba bajo el
marchas formadas a auxiliar a García de Sena situado en mando de su marido.
Barinas por la división de vanguardia de Yáñez, al mando
del comandante Remigio Ramos, su teniente que con Yáñez acampó en la trocha, distante más o menos cuatro
Puy ocupó la plaza. millas de Ospino, el 1º de febrero por la tarde y al
amanecer del memorable 2 de febrero de 1814, puso en
El 23 de enero de 1814, pasa Urdaneta el río Portuguesa, marcha su ejército camino de esta población. El jefe
informado allí de que García de Sena había evacuado a español temiendo sin embargo una emboscada, dejó a la
Barinas, y de que Yáñez ocupaba a Guanare, repasó el izquierda el montuoso camino de “El Empedrado” y
Portuguesa, el 24 y de paso por esta villa donde deja 200 desfilando por la derecha, tomo el antiguo camino real
hombres, ordena al jefe de la plaza, comandante José de Guanare, pasó el río Ospino, y penetró al Noroeste de
María Rodríguez, resistir a Yáñez hasta el último la trocha por la sabana del Chaparral, al sur del poblado.
extremo, a fin de que tan valioso contingente de tropas, Luego describiendo con sus fuerzas un semicírculo,
no pueda llegar a engrosar las filas de Boves. rodeó la villa por el naciente, hasta el Norte, dejando
virtualmente sitiados a los defensores de la plaza.
El 30 de enero de 1814, Yáñez pernoctó con su ejército Entretanto compañías de infantería bien armadas

110 111
penetraban por el Oeste, de Sur a Norte por este lado del ordenó enseguida redoblar la marcha de Calzad que lo
río para cerrar el círculo. seguía de cerca, y horas después llegado que hubo este lo
destacó sobre el camino de Araure con la orden de que si
En cuenta el comandante Rodríguez de lo numeroso del venían, no combatir con la caballería a campo razo, pero
ejército de Yáñez hizo formar el piquete de caballería que debía empeñar la lucha en toda forma para evitar a
con que contaba y sin ocultar los riesgos mandó dar un todo trance la incorporación del auxilio del jefe situado.
paso al frente a quienes quisieran voluntariamente
arriesgar su vida para despacharlos vía de Araure a pedir Yáñez hizo ostensible y pública esta disposición
auxilio a aquella plaza. Acto seguido dos valientes buscando quizás amedrentar a los defensores de la plaza,
pertenecientes a familias de la villa, salieron de la fila y y quitarles toda esperanza de salvarse.
fueron despachados sin demora por distintas vías,
camino de Araure. Las tropas de Calzada (900 hombres) eran los veteranos
del ejército de Yáñez. De aquí que fueran esas fuerzas las
Uno de ellos Francisco García tomó hacia el norte de la que mandara Yáñez a enfrentarse a la caballería que venía
montuosa margen izquierda del río Ospino, pasó dicho en auxilio de la plaza, en la confianza de que dichas
río más arriba de la quebrada de la reinosa, lo repasó tropas harían imposible la llegada del auxilio.
luego y tomando línea recta al Este, se internó por el
lugar denominado Sanarito, y siguiendo siempre al este, A todas estas el jefe español (las insistentes intimaciones
pasó por entre la serranía y el pueblo de la Aparición, y que hacía el jefe español para que se le entregara la plaza)
llegó a Araure a tiempo y sin incoveniente. solo recibió la lacónica respuesta del comandante
Rodríguez de “no se rinden jamás a los tiranos, los
El otro, José Balda buscó el sur, logró pasar sin llamar la defensores de la libertad”.
atención de las guerrillas situadas en la sabana de El
Chaparral, torció al este y siguió en esa dirección Luego se inició el combate con un tiroteo débil, debido a
buscando salir por el camino de Totumito al lugar que las tropas de Yáñez estaban comiendo, lo que no
denominado “El Tigre”, camino real de Araure, pero hacían desde el día anterior. Los sitiados en sus puestos,
reconocido y hecho prisionero por un campo volante esperaban el ataque formal que se intensificó hacia las
enemigo cerca de “Las Tinajitas” más allá de la Ceiba, once de la mañana. A las dos de la tarde se peleaba con
fue seguidamente pasado por las armas. encarnizamiento, a las tres se combatía vigorosamente.
Entretanto Dios velaba, y a pesar de las preocupaciones
Impuesto Yáñez algo tarde que se pedía auxilio a Araure, de Calzada, cuya marcha fue lenta, los lanceros de

112 113
Ospino al mando del valeroso comandante Manuel fugitivos de Calzada, y la caballería de Gogorza
Gogorza bajando en formación por la quebrada de la enardecida los persigue no da cuartel, inmisericorde,
Ceiba arriba, a la sabana de Bartolote por la que siembra la muerte y espanto entre los enemigos, llegada
marchaba Calzada con sus fuerzas. Calzada, con la la noche, entra a la Villa entre aclamaciones y vítores.
pericia de un oficial veterano se despliega en batalla Cuenta la tradición que Yáñez en cuyo ataque a la plaza
tratando de apoyarse en una mata que había dejado atrás, desplegó bandera negra, fue dividida en cuartos y
recurso inútil; la columna de caballería mandada por colgados dichos cuartos en los chaparros de las galeritas.
Gogorza y Monasterios haciendo caso omiso de las Que la caballería de Ospino, que había presenciado el
nutridas descargas de fusilería del enemigo, lo caga degüello de los caídos prisioneros en diciembre del año
vigorosamente con ímpetu tremendo. Calzada forma anterior en Araure, no dio cuartel a su vez, que por ese
sus cuadros y resiste con fiereza y viril entereza: Se motivo no hubo relativamente heridos ni prisioneros y
defiende briosamente, pero la caballería embiste cada que el destrozo que hizo la caballería fue calculado en
vez con mayor ardimiento, con inaudito arrojo. La más de 500 muertos.
infantería animada por su jefe no cede; resiste con fiero
coraje las cargas, pero la caballería redobla su impetuosa Gogorza, que engrosó sus filas con el cuerpo de
esfuerzo y al fin un poco antes de las cuatro la caballería Monasterios, tuvo 61 bajas; 16 muertos y 45 heridos. Los
se apodera de los caballos se declara la derrota total defensores de la plaza 9 muertos y 36 heridos; total 106
definitiva. Parte de los fugitivos perseguidos buscan bajas.
apoyo en Yáñez al darse cuenta del desastre de su
teniente. Yáñez, lejos de intimidarse resuelve atacar la También cuenta la tradición que Ospino se encontraba
plaza de firme y tomarla por asalto; ordena a sus tropas de fiesta la noche del 2 de febrero de 1814, que se decía
dar a las trincheras con las culatas de los fusiles, y con en los corrillos del poblado que eran muchos los catires
decidida energía, irritado y resuelto avanza sobre la plaza de paño azul con galones que habían quedado tendidos
a la cabeza de sus fuerzas, cuando, una bala disparada por en la sabana de Bartolote, y que la gente del pueblo con
la guerrilla de tiradores apostados en la torre de la iglesia, guitarra y marcas cantaban así:
lo deja sin vida y detiene su marcha. Muerto el jefe y
contagiada la tropa del pánico de los derrotados en Si el general Bolívar fuera adivino
“Bartolote”, la infantería se dispersa en desorden y la Ya supiera que Yáñez murió en Ospino
nueva derrota se declara incontenible.
Rodríguez y Gogorza se apoderaron del cuantioso
Las masas de infantería que huyen, siguen el rastro de los parque de Yáñez, Calzada, maltrecho amaneció

114 115
incorporado dispersos en el río Portuguesa. 1950: VICENTE LECUNA

Al narrar en la forma que hago estos sucesos, hago uso Urdaneta regresa a los llanos:
de anotaciones históricas que conservo desde muy
joven, en su mayor parte las oí de labios de los viejos muerte de Yáñez
próceres Mauricio Zamora, José Nicolás Delgado y
Quintero. Ambos pertenecientes a familias distinguidas Vicente Lecuna Salboch, nacido en Caracas el 14 de septiembre de
de la villa; ambos pertenecientes también a la caballería 1870 y fallecido en la misma ciudad el 20 de febrero de 1954,
del comandante Gogorza y ambos actores bajo sus personifica en la historiografía nacional una ineludible como
órdenes en Araure y Bartolote. El primero casado con inagotable fuente de consulta de la cruenta Guerra de
una tía carnal de quien esto escribe, el segundo tío carnal Independencia de Venezuela (1810-1821), con especial énfasis en
del padre del suscrito. A Gogorza lo acompañaban la flor la vida y actuación militar de El Libertador Simón Bolívar.
Ingeniero de profesión, banquero por oficio, historiador y homérico
de los jóvenes de las buenas familias de Ospino: Alzuru,
bolivariano, Lecuna posee para la posteridad el mérito de haber
Alberdi, Machado, García, Zúñiga, Sanoja, Valenzuela,
sido el conservador del Archivo de Simón Bolívar, restaurador de la
Muñoz, Macias, Quintero, Escalona, Sanabria, Orellana,
Casa Natal del caraqueño y editor de la inconmensurable fuente
Zamora, Delgado, Castillo, Lara, Olivares, Rivero,
primaria asociada al héroe. En lo personal era descendiente por el
Serrano, Lemus, Medina, Martel, Madroñero, Aular,
ala paterna de Vicente Lecuna Párraga, Comisario del Ejército
Trejo, Alburjas, Faudito, Arias, Mariñez y otros.
Libertador y de doña Margarita Sucre Alcalá, hermana del Gran
Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre.

En 1939 publicó las “Proclamas y Discursos del Libertador” y en


1947 aparecieron sus dos volúmenes de las “Obras Completas de
Simón Bolívar”. Poco después, en 1950, se imprimieron sus tres
tomos de la “Crónica razonada de las Guerras de Bolívar”,
producto de treinta años de sistemática investigación. Ofrecen sus
trabajos una visión integral alrededor de la impronta del Máximo
Hijo de Caracas, lo que le valió en Quito, en 1947, durante el
Primer Congreso Grancolombiano de Sociedades Bolivarianas del
Mundo, recibir el título de “Primer Historiador Bolivariano de
América”.

116 117
Positivista puro, con un extraordinario poder de síntesis, es en su tardó en cerciorarse de ello, al encontrar un oficial de
obra “Crónica razonada de las Guerras de Bolívar” donde Barinas, escapado por travesías en los montes, quien le
Lecuna ofrece una contextualización del Combate de Ospino. dio cuenta de la pérdida de la capital de los llanos y de
Siguiendo la huella de Bolívar en 1813 y dando marco a su toda la comarca. Ante tan trágica noticia no le quedaba
inmediata actuación en la Campaña Admirable y la Batalla de otro partido que retroceder, y así lo hizo, siempre entero,
Araure, con el inter-título de “Urdaneta regresa a los llanos: sin desanimarse. Protegido por las sombras de la noche,
Muerte de Yáñez”, se ocupa el prolífico historiador en documentar emprendió la retirada. Al otro día entró a Ospino, mandó
el suceso basado en las únicas fuentes documentales conocidas que, a fortificar a la ligera la plaza y casas inmediatas, dio
en 1950, aluden a los sucesos bélicos ocurridos en el occidente orden al bravo comandante José María Rodríguez de
venezolano a principio de 1814. defender el pueblo a toda costa, con los únicos 400
hombres disponibles y se fue con su escolta a
Los textos aquí reproducidos corresponden a un extracto de sus Barquisimeto para enviarle refuerzos.
cardinales “Crónicas razonadas” (Nueva York: 1950, Tomo I,
ps. 206-207) en las cuales el docto biógrafo del Libertador se da en De esta ciudad despachó al esforzado comandante
presentar una relación del combate librado en las 'galeras' Manuel Gogorza con el batallón Valencia, advirtiéndole
ospineras con la consecuente muerte y decapitación del realista José que encontraría a Ospino sitiada pero advertida la
Yáñez. guarnición saldría a sostenerlo a su llegada. Yañez
estableció el sitio con 1.500 hombres de los cuales unos
Urdaneta regresa a los llanos: Muerte de Yañez 600 estaban armados de fusiles y los restantes de lanzas;
completado el cerco mandó a incendiar los arrabales
Pocas horas después de recibir el aviso de Barinas, el ocupados por sus tropas y a matar a cuantos patriotas
general de Occidente contramarchó con una escolta, dio cayeron prisioneros como acostumbraba para satisfacer
orden a sus tropas de seguirlo a marchas forzadas, dejó a sus brutales instintos e intimidar a los sitiados. Rotos los
Linares con solos 100 hombres en la línea de Carora, y al fuegos la guarnición se batió bravamente. Las señoras en
llegar a Barquisimeto tomó en la plaza 200 veteranos del el peligro asistían a los soldados y recogían y cuidaban a
batallón Barlovento, y siguió a pasos acelerados hacia los heridos. Al tercer día, 2 de febrero, apareció en la
Barinas. Atravesó sin detenerse las villas de Araure y llanura inmediata marchando arrogantemente la
Ospino. Combatiendo dispersó en el río Yaunó la columna del teniente coronel Gogorza de 300 infantes y
partida de Rangel, de fusileros e indios de flecha, y al 40 caballos. Yañez cargó sobre ella con dos fuertes
pasar el de la Portuguesa, el día 23, a una columna de columnas de caballería. Rechazadas éstas el jefe canario
caballería. Por la actitud de ésta Urdaneta comprendió con tropas frescas renovaba la carga, mientras Rodríguez
que Guanare debía estar ocupada por los enemigos y no salía al encuentro de los auxiliares con parte de su gente y

118 119
al juntarse las dos columnas patriotas, en lo fuerte del 1955: RAFAEL DOMINGO SILVA UZCÁTEGUI
combate, cayó Yañez atravesado el pecho de un balazo.
Los facciosos huyeron a la desbandada sin cuidarse del
cadáver de su temido caudillo Ñañá. El vecindario lo Combate de Ospino y muerte de
descuartizó y sus miembros colgando de viles escarpias
aterrorizaron a los habitantes en diferentes parajes.1
Yáñez el 2 de febrero de 1814
Los facciosos de los llanos de abajo se reunían de nuevo Considerado en su tiempo el 'primer crítico científico de Venezuela
en Jujure. Un movimiento combinado de la guarnición y de los primeros de lengua castellana', el investigador e historiador
de Ospino y de un campo volante de Araure permitió Rafael Domingo Silva Uzcátegui a mediados de la década del
atacarlos sin dejarles escapar. Batidos en fiero combate cincuenta, durante la corta dictadura de Marcos Evangelista Pérez
los patriotas les quitaron muchos fusiles y 400 caballos.2 Jiménez (1952-1958), se ocupa en Portuguesa de ofrecer un
ponderado texto sobre la jornada de Ospino.
Fuente:
Nació en Curarigua, estado Lara el 25 de julio de 1887 y murió
Vicente Lecuna. Crónica razonada de las Guerras de en Caracas el 18 de diciembre de 1980. Hijo del matrimonio de
Bolívar. Tomo I. New York: 1950. pp. 206-207 Rafael María Silva Riera e Isabel Uzcátegui, hermana del
Arzobispo de Caracas y Venezuela Dr. Críspulo Uzcátegui, en
1914 casa con la tocuyana Otilde Rodríguez, de trece años,
procreando a: Rafael Nicanor, Otilde Elena, Carlos Rafael,
Otmaro, Lourdes, Isabel María y Alicia. Y recoge la historiadora
Yolanda Aris y el cronista Taylor Rodríguez García, docentes de
post-grado de la UCLA de Barquisimeto, que Rafael Domingo
inicia su crianza en “La Sabanita”, finca localizada en
Curarigua. Vendida por su padre en 1899, se traslada con su
familia a “Agua Viva”, finca homónima cita en el actual
Municipio Palavecino.
1 Austria. Bosquejo de la Historia Militar, 265
En el Colegio “Santa María” de Caracas egresa Bachiller en
2 Boletín N° 36 del ejército libertador, 17 de febrero. En el de Humanidades e inicia estudios de Medicina los cuales abandona
la Academia de la Historia N° 19, pág. 722. El boletín por error poco después. En Francia continúa estudios superiores, pero tras el
cambia los términos guarnición y campo volante.
fallecimiento de su progenitor regresa a Venezuela ocupándose de

120 121
administrar “Agua Viva”, a la que rebautizó “Santa María”, Titulado “Combate de Ospino y muerte de Yáñez el 2 de febrero de
convirtiéndola en centro de su actividad literaria y educativa 1814”, se trata de un texto destinado a referenciar en una
(Taylor Rodríguez, “Antecedentes, orígenes y desarrollo de la monografía estadal el aludido episodio de armas basado en fuentes
educación institucional en la Parroquia Agua Viva 1918 – primarias. el autor se apoya en la Gaceta de Caracas, las versiones
1958”, Cabudare: 2002, Cuaderno de Historia Local, No. 16). del monarquista caraqueño José Domingo Díaz (Caracas, 3 de
agosto de 1772 - Madrid, 1834) y se ocupa en transcribir los
En 1939 se le nombra director de la Biblioteca Pública del Estado textos del abogado insurgente Francisco Javier Yánez (1776
Lara y en la década de 1940 presidió en tres ocasiones la Junta Camagüey, Cuba - 1846 Caracas), diputado por Araure en el
Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico y Artístico de Congreso Constituyente de 1811 contenidos en su obra “Relación
la Nación, redactando el anteproyecto de ley que creó dicho órgano. Documentada de los Principales Sucesos ocurridos en Venezuela
Vendida “Agua Viva” se radica en Caracas, convirtiéndose en desde que se declaró Estado independiente hasta el año de 1821”
1942 en diputado al Congreso Nacional, actividad que conjuga (2 vols.).
con sus labores intelectuales. En 1913 había iniciado su prolija
carrera literaria, con “Notas de un viaje a Europa” y en 1925 Destaca R.D Silva Uzcátegui entre el resto de los autores de su
edita “Historia Crítica del Modernismo en la Literatura tiempo por calificar a Ospino como un combate y no una 'batalla',
española”, texto con el que gana en 1927 un concurso de la Real como erróneamente suele designársele. Se trata, en esencia, de un
Academia Española de la Lengua. Se le hizo miembro texto ajustado al contexto histórico en el que se desenvuelven los
correspondiente de la Academia Nacional de la Historia y del hechos.
Centro de Historia Larense; y publica entre otras obras: Psicología
del Soñador (1931), Enciclopedia Larense (1941, 2 vols.) Algunos historiadores no mencionan este combate. A
reeditadas en 1969 y 1981; Historia Biológica de Bolívar (1954), pesar de que no fue de gran magnitud, tuvo sin embargo
El Estado Portuguesa (1955), Barquisimeto, historia privada, mucha importancia para la Revolución, porque en él
alma fisionomía de Barquisimeto de ayer (1959), A la luz del murió de un balazo uno de los militares realistas más
Psicoanálisis (1969) y La Restauración de los Monumentos activos y valientes, jefe de caballería apureña, muy
Históricos de Venezuela (1969). conocedor de los llanos, D. José Yáñez.

Firmado con su conocidísima identificación [R.D. Silva Según Boletín Oficial, dado en el Cuartel General
Uzcátegui], es en su libro “El estado Portuguesa: guía y síntesis republicano, en Valencia, el 17 de febrero de 1814, y
general” (Caracas: 1955, Biblioteca de Cultura Portugueseña; publicado en la Gaceta de Caracas, editada entonces por
268 pp. : il., retrs., mapas; 22 cm) donde el documentado los republicanos, el combate fue el 2 de dicho mes. Dice
historiador inserta un resumen sobre el encuentro que nos ocupa. así este documento:

122 123
“El 2 del corriente se presentó delante de la Villa de El doctor Francisco Javier Yanes, en su Relación
Ospino el Teniente Coronel Gogorza, con trescientos Documentada, tomo I, pág. 141, explica muy bien los
infantes y cien caballos, para auxiliar los doscientos antecedentes militares de la Batalla de Ospino del 2 de
hombres del Batallón Barlovento, que al mando del febrero de 1814. Dice que los realistas Yáñez, Puig y
Capitán José María Rodríguez sostenían la plaza, sitiada Ramos se unieron en Apure y salieron hacia Barinas para
desde el día primero por el canario Yáñez, a la cabeza de tomar esta plaza.
doscientos fusileros y setecientos caballos. Un combate
sangriento se empeñó entre ambos Cuerpos; pero al “El General Urdaneta, como jefe de Occidente, escribe
cabo de una hora fue derrotado completamente el el citado historiador, tuvo aviso del sitio de Barinas
enemigo, con pérdida de la mayor parte de su gente, y después que había salido de Barquisimeto con dirección
entre ellos el mismo Yáñez. La guarnición coadyuvó al a Coro y batido en Baragua 500 hombres de Reyes
suceso con una salida que hizo contra el enemigo. El Vargas; pero siendo aquella ocurrencia de grande
pueblo de Ospino, lleno de furor al contemplar el importancia y transcendencia, suspendió sus
cadáver de este tirano, se reunió y pidió al Jefe de las operaciones para acudir al socorro de la plaza sitiada, y
tropas de la República que se le hiciese cuartos, al efecto se dirigió a Guanare con 200 hombres y una
colocándose su cabeza en la capital de Barinas, un brazo escolta de caballería, aunque su celeridad fue
en la ciudad de Guanare, otro en la de Guasdualito, una infructuosa, porque al llegar al paso del río de la
pierna en Nutrias y la otra en el campo de batalla, como Portuguesa supo la pérdida absoluta de Barinas. A pesar
se ha verificado. Lo que comunica de oficio el General de de esa noticia, se adelantó para cerciorarse de la verdad,
Occidente”. pero tuvo que retirarse a Ospino, a vista de Yáñez, que ya
era dueño de Guanare y tenía fuerzas suficientes para
Firma este parte Tomas Montilla. Por supuesto, los destruirlo, por lo que dejó en Ospino su pequeña
españoles no se quedaban atrás en estas atrocidades. José columna a cargo del impertérrito Comandante José M.
Domingo Díaz dice que las tropas realistas antes de Rodríguez, con órdenes de conservar la villa a toda costa,
retirarse incendiaron a Ospino. Y la Gaceta de Caracas, en mientras volvía con tropas de auxilio que marchó a sacar
la edición del jueves 16 de diciembre del año anterior, de Barquisimeto. No fue posible a Urdaneta volver con
habla de una escaramuza ocurrida en Guanare en los auxilios ofrecidos a Rodríguez, por haber enfermado,
noviembre de 1813; no dice el día. Las tropas realistas pero envió al Comandante Manuel Gogorza, con 300
que ocuparon la ciudad asesinaron al Comandante hombres y órdenes de reunírsele a viva fuerza, y así se
militar de la plaza, Juan Gabriel Liendo y dividieron su verificó, porque, aunque al avistarlo al enemigo lo cargó
cuerpo en pequeños trozos, “aun sin haber expirado”. con dos columnas de caballería, los sitiados de Ospino

124 125
hicieron una salida oportuna en favor de Gogorza, y 1981: HERMANO NECTARIO MARÍA
después de un corto tiroteo, fue arrollada la línea, por
haber caído Yáñez muerto de un balazo, el 2 de febrero,
ocurrencia que produjo el desaliento en sus tropas, que Sitio de Ospino
se retiraron a Guanare, recayendo el mando en el
Comandante don Sebastián de la Calzada”.
Durante casi un siglo, prácticamente desde 1924 cuando dio a la
Yáñez estaba considerado hasta por sus mismos luz su “Maravillosa Historia de Nuestra Señora de Coromoto”,
adversarios como uno de los jefes realistas más activos y Nectario María Pratlong, mejor conocido como el Hermano
valientes, a lo que se agrega que su ejército Nectario María, se le ha unido indefectiblemente a la historiografía
preferentemente se componía de caballería llanera. Por del Estado Portuguesa.
ello no es aventurado decir que a no ser por la bala que le
quito la vida, quizá hubiera dado que hacer a los Religioso, antropólogo, fervoroso mariano y principal promotor del
republicanos, sobre todo al surgir Boves. culto a la Patrona de Venezuela, este misionero católico romano,
nacido en La Parade (Francia) el 28 de octubre de 1888 y fallecido
en el Colegio La Salle de La Colina en Caracas, a las cuatro de la
mañana del 10 de octubre de 1986, ofrece en uno de sus textos una
sucinta relación de los sucesos acaecidos en Ospino el famoso 2 de
febrero de 1814. Consta en su obra “Historia del Estado
Fuente: Portuguesa” (Caracas: 1981, Cromotip C.A., p. 71) un pequeño
R.D. Silva Uzcátegui, El Estado Portuguesa: guía y síntesis relato del bloqueo realista infringido a la acosada villa.
general (Caracas: 1955, Biblioteca de Cultura
Portugueseña, ps. 202-204).
Con el título de “Sitio de Ospino”, categoría más ajustada a la
verdad histórica —que no una batalla campal—, en su
monografía de Historia Regional ordenada por el fallecido
Presidente acarigüeño Luis Herrera Campins (1925-2007),
Nectario María se da en ofrecer un válido breviario de la
supradicha acción de armas. Se trata de una breve relación que, en
el contexto de su ensayo sobre la entidad federal, trata de darle
marco histórico a este hecho bélico.

126 127
Con todo y la brevedad del relato, resulta pertinente no prescindir atrocidades cometidas por los enemigos.
del parco resumen en la presente compilación, por tratarse de un
escrito elaborado por uno de los historiadores más interesados en el FUENTE:
pasado pre-colombino y colonial portugueseño, especialmente el de
Ospino. Dígase al respecto que, en 1973, por orden del Hermano Nectario María Pratlong “Historia del Estado
Gobernador de Portuguesa Waldemar Cordero Vale, apareció Portuguesa” (Caracas: 1981, Cromitip C.A., p. 71)
publicado en esta entidad su valioso opúsculo “Orígenes de Ospino,
San Rafael de las Guasduas y Monografía del Fundador de
Guasdualito” (Nectario María, Ob. Cit., Madrid: 1973, 58
pp.).

En el período de la Guerra de Independencia, el 2 de


febrero de 1814, Ospino escribió en letras de oro una
página de gloria inmortal.

El invicto comandante José María Rodríguez, con el


batallón Barlovento, de unos 400 hombres, defendían a
Ospino, cuando se presentó Yáñez a la cabeza de 200
fusileros y 700 jinetes y puso sitio a la heroica Villa. Al
siguiente día, 2 de febrero de 1814, llegó en auxilio de los
sitiados el Teniente Coronel Gogorza con 300 infantes y
100 jinetes, enviados desde Barquisimeto por el General
Urdaneta; trabóse entonces un sangrienta lucha entre
ambos cuerpos, a la cual cooperaron eficazmente los
defensores de la ciudad saliendo a combatir, y después de
una hora de rudo lidiar, las fuerzas de Yánez sufrieron
una completa derrota, con pérdida de mucha tropa,
cayendo muerto el mismo Yánez, cuyo cadáver fue
descuartizado, según se dijo, en represalias de las

128 129
1985: DAVID HERRERA RODRÍGUEZ

La Batalla de Ospino
Delfín David Herrera Rodríguez, nació en Ospino el 4 de agosto
de 1909 y falleció en Acarigua el 11 de enero de 1998. Escritor y
poeta de pulcra pluma, fiel exponente del positivismo histórico
practicado en el estado Portuguesa, su pueblo natal fue el pretexto
de vida que usó para esparcir su talento e intelecto hacia la tierra
que le vio nacer. Se le celebró como uno de los mejores sonetistas de la
tierra portugueseña, género lírico que aún no termina de ver,
contenidas en una misma obra, sus elogiados escritos literarios.

En el “Muestrario de la Poesía Portugueseña” refiere el


desaparecido Cronista de Araure Manuel Barrios Freites que don
David Herrera “inició su labor literaria en los desaparecidos
periódicos araureños “Cronos” y “Labor”, que dirigieron los
intelectuales Ángel R. Sandoval Palma y Pedro J. Campíns,
respectivamente”. Asiduo colaborador de “El Imparcial”,
“Principios” y “Voz Libre”, refiere el mismo autor que colaboró
igualmente en las difundidas revistas “Signo” y “Temas” de la
década del 60 (Manuel Barrios Freites, “Muestrario de la Poesía
Portugueseña”, Barquisimeto: [1965], p. 83). Se dedicó por igual
al comercio, regentando, en la Avenida Alianza el viejo casco de la
ciudad de Acarigua, lugar de su residencia hasta el momento de su
deceso, de una famosa ferretería que aún al presente, administran
en edad avanzada sus honorables y dedicadas hijas.

El presente texto fue publicado en una Edición Especial del diario


“Ultima Hora” de la ciudad de Acarigua el domingo 9 de
noviembre de 1986 [p. G-5], escrito a propósito del 171°

131
Aniversario de la Batalla de Ospino. Se trata, en esencia, de una Coronel Mateo Salcedo, había hecho morder el polvo de
crónica suelta que suma a los protagonistas de Ospino el 2 de la más completa derrota a las fuerzas comandadas por el
febrero de 1814 los nombres del General Juan Félix Blanco, General José Yáñez, y éste, desde Barinas, había jurado
General Mauricio Zamora y la heroína Teresita Heredia, a los vengarse en la primera ocasión favorable que se le
héroes conocidos de la refriega, que don David Herrera se da en presentase.
calificar como una 'batalla”, aun no siéndolo.
Antes de dos meses el General José Yáñez ya había
Por vía de transferencia de fuentes, constan igualmente en esta reorganizado sus fuerzas militares, y desde Barinas, salió
misma compilación, dos aportes más de don David Herrera para el centro del país, llevando por objetivo a la villa de
Rodríguez, asociados al Sitio de Ospino. Se trata de los textos “El Ospino, a la cual sitió en la mañana del 2 de febrero de
pozo de nácar y la participación de la mujer ospinera” y la “Plana 1814.
Mayor de los patriotas que pelearon en la Batalla de Ospino”, los
cuales pueden ser consultados en los textos escritos por don Raúl H. No pensó jamás el General José Yáñez, que la resistencia
De Pasquali, Carlos Revette y Roberto Meza (Cfr: índice de esta patriota en la villa de Ospino, iba a ser poderosa,
edición). invencible. Desesperado, en medio del combate por
conseguir la palma de la victoria en la horrísona pelea,
vino luego a conseguir la muerte y con ella el
El verbo de Bolívar había encendido el fuego del vencimiento y derrota de sus valientes guerreros. Su
patriotismo hasta los más apartados pueblos de cadáver fue descuartizado en el propio campo de batalla,
Venezuela; sin embargo, no todos los pueblos, no todos sus pedazos fueron colocados en diferentes sitios de
los hombres eran entonces adictos a la noble causa de la Portuguesa.
Patria. Entre los muchos pueblos venezolanos que
abrazaron la idea de independencia y libertad, se apuntó Corresponde a la gratitud a la justicia y al patriotismo,
desde su principio la Villa de Ospino, la cual se dio a la nombrar una vez más el nombre del Jefe de los patriotas
tarea de organizar las “Milicias de Ospino”, bajo la vencedores en la villa de Ospino: Coronel José María
experta dirección y organización de aquel caroreño Rodríguez: a su pericia militar, actividad y valor se debió
famoso, que se hizo célebre en Ayacucho, y se llamó y se la victoria completa de aquel día de grata recordación
llamará siempre en la Historia: Juan Jacinto Lara. para Ospino, para Portuguesa y para toda Venezuela. Le
acompañaban los distinguidos patriotas: Coronel
Para el 5 de diciembre de 1813, en las sabanas de la villa Manuel Gogorza, General Juan Félix Blanco, General
de Araure, el “Escuadrón Ospino”, al mando del Mauricio Zamora, Coronel Villapol, heroína Teresa
Heredia.

132 133
En este CLXXI aniversario de la Batalla de Ospino, cuyo 1989: RAFAEL ROBERTO GAVIDIA
resultado fue admirablemente positivo para la gran causa
de la libertad de América, saludemos una vez más a ese
esplendoroso y eterno sol de tan gloriosa fecha, el cual es Sobre la batalla de Ospino
testigo silencioso de tanto esfuerzo, sacrificio y
heroísmo de nuestros antepasados que todo lo dieron Primer Cronista Oficial de Guanare, capital de Portuguesa,
por la Patria. prolífico articulista que incorporó a casi todos sus escritos una
amplia temática que abarca los conocimientos de etnografía,
historia, política y asuntos del derecho, fue don Rafael Roberto
Gavidia un estimado abogado que se desempeñó como educador,
promotor cultural, preocupado divulgador de la música nacional, el
teatro y la literatura. Nacido en la población de Libertad,
Municipio “Pedro Manuel Rojas” del estado Barinas el 17 de
abril de 1930, vivió una proba existencia hasta ser encontrado
muerto en extrañas circunstancias el 21 de junio de 1990, a las
márgenes del embalse “Las Majaguas” de San Rafael de Onoto de
ese municipio homónimo de Portuguesa.

“Hombre del traje gris”, como le llama uno de sus apologistas en los
medios electrónicos (Cfr: guanareutópica.blogspot.com), tras cursas
estudios de bachillerato en el Liceo Páez de Acarigua, muy joven
radica en Guanare, donde procrea una honorable familia, tras
recibirse como Doctor en Derecho egresado de la Universidad de los
Andes (ULA). Fue Presidente del Ateneo Popular de Guanare,
director del semanario “Guanare” en la misma capital, dirigente
político de izquierda y un destacado miembro de la Sociedad
Bolivariana de Venezuela y la Asociación Nacional de Cronistas
Oficiales de Venezuela (Ancov), instituciones en las que honró
ante diversos Congresos, Asambleas y encuentros de carácter
nacional.

Como historiador regional, fue Miembro Correspondiente de la

134 135
Academia Nacional de la Historia de Venezuela, junto a su venezolana, podemos repetir con él, que “David Herrera
consocio y colega araureño Manuel Barrios Freites (1921-1985), Rodríguez durante su larga existencia, no es hombre que
quien al igual que Gavidia ocupó el cargo de primer Cronista haya experimentado acontecimientos ruidosos de los
Oficial del Municipio Araure; y una vez fallecido, en su nombre se que divulga la prensa”. David pertenece a este tipo
instituyó el Concurso Literario “Portuguesa y su Gente”, cuya humano que vive consigo mismo, en la extraordinaria
primera edición se convocó en abril de 1993. Dejó publicado, entre aventura del conocimiento y de la historia de los libros;
otros textos, la semblanza “Trazos para la Biografía del coronel en un goce permanente pero recolecto, silencioso,
Miguel Antonio Vásquez” (Caracas: 1985, Ávila Arte S.A., íntimo, que a lo sumo se trasluce en su conversación
11 pp.), así como cientos de artículos en la prensa de Portuguesa. sabrosa, inagotable vivida; en el disfrute de pasar por
este mundo, como probablemente no lo experimenta
De su autoría se incluye en este repertorio este 'variopinto' texto ninguna de los grandes personajes que aparecen a diario
periodístico donde mezcla por igual, historia y crítica. Se trata de en las primeras páginas de los periódicos. No obstante
uno de sus acostumbrados artículos de opinión, caracterizados por no puede eludir este compromiso para rendir por
su abigarrada forma de escribir, marcada por el comentario primera vez en la Cámara Municipal un homenaje a los
cáustico y perspicaz, muy de su estilo, dedicado a fomentar, desde su heroicos defensores de la Villa de San Fernando de
cotidianidad más próxima, el debate que creía necesario para la Ospino, quienes un dos de febrero de 1814
crítica social. Con el truculento título “Sobre la batalla de contribuyeron con su sangre y su esfuerzo a librar tan
Ospino”, este artículo de prensa apareció publicado en el diario heroica gesta, en el sólo deseo de construir la patria
“Ultima Hora” de Acarigua, el miércoles 22 de marzo de 1989, grande que soñó su primer representante en el
un año antes de su muerte. Se ha respetado el estilo sintagmático Congreso, al suscribir el Acta de la Independencia, el
original del autor, signos de puntuación, uso de altas y bajas, y guanareño Gabriel Pérez de Pagola, él tuvo en suerte, de
mayúsculas sostenidas usadas por el malogrado cronista. recibir como mandato único de los hijos de Ospino, en
aquel día memorable, el de aportar su voto para la
En esta tribuna, por derecho natural, por su acendrado independencia absoluta (5 de julio de 1811). No se le ha
amor a esta tierra de Ospino, y por su acuciosa dado al 2 de febrero de 1814 el valor que revista en los
investigación cotidiana acerca de los valores y los anales patrios; bueno es destacar que el Comandante
acontecimientos que gravitan y señalan rumbos hacia un José María Rodríguez recibió instrucciones directas del
futuro mejor, debía estar la personalidad de Don David General Rafael Urdaneta, de defender la plaza con sólo
Herrera, ilustre Cronista de Ospino, pero a decir verdad, cuatrocientos hombres, y así lo hizo, resistió a la
tal como lo anotó Don Pedro Grases cuando se refirió al arremetida de Vicente Yáñez y de Sebastián de La
valor de Manuel Segundo Sánchez en la cultura Calzada, realistas éstos que se habían distinguido por sus

136 137
atrocidades, por sus saqueos, por ello, cuando Yáñez sus enseñanzas y fue un ilustre ciudadano que supo
propone al Comandante Rodríguez la rendición, éste le rendir tributo a los valores del pensamiento; basta
contesta con frase firme que debe aparecer en el recién recordar que en 1902, llegó a este pueblo Francisco Lazo
estrenado Escudo de la ciudad “NO SE RINDEN A Martí, venía a conocer a Don Lisandro, a ese gran
LOS TIRANOS QUIENES DEFIENDEN LA científico quien dijo del poeta Lazo lo siguiente: “Un día,
LIBERTAD”. Cada escudo tiene su leyenda, así por de esos llenos de soledad y de miedo, que por obra de
ejemplo, el de la ciudad de Guanare dice: “VEN nuestras guerras civiles, transcurren penosamente en las
ESPÍRITU CREADOR”, y el de Mérida significa que poblaciones de nuestros llanos, supe cómo había llegado
“UNA CIUDAD EDIFICADA SOBRE UN MONTE a Ospino, un delegado militar, enviado a la antigua
NO PUEDE PERMANECER OCULTA”. Estos provincia de Barinas, con determinadas instrucciones,
propósitos de la Municipalidad son muy loables, pues después de un reñidísimo combate librado en La
permiten mantener los valores formativos, recordar, el Victoria. Saber yo eso y buscar al viajero, todo fue uno;
cruento sacrificio en la lucha emancipadora y sirven para que de boca en boca había ya pasado su nombre, un
reanimar a los héroes vivos y enaltecer a los héroes nombre más ya conocido y loado entre nosotros. Era
muertos. Esta es una lección para la juventud, para que apuesto y joven. Amaba, por lo visto, no mujeres
comprenda el papel que le toca desempeñar, para que hermosas, músicas y festines, sino la rebelión y los
entiendan el llamado de nuestra Libertad que soñó con peligros; no románticos viajes de un barco, sino la
una América grande, una patria de todos y no una afanosa peregrinación del insurrecto; no el apolínea
patriecita que en medio de errores y avatares sufra en esta vuelo del poeta, sino los desoladores ímpetus del
hora la desdicha de no saber comprender esa gran soldado. Francisco Lazo Martí se llamaba. De esa
lección y por ello la mano implorante y sumisa, casi manera singular conocí al autor de CREPUSCULARES,
mendigante, frente a las grandes potencias que hallen de PATRIA LA MESTIZA CELAJES SABANERITA,
los mares pretenden imponer sus dictámenes. No se CONSUELO y de la afamada SILVA CRIOLLA. Ya en
puede seguir midiendo el progreso de los pueblos, y voy días de paz y viviendo en el sosiego del hogar, vive en
a repetirlo aquí con cierto dolor y como en familia, un día Ciudad de Nutrias de nuevo”.— Hoy he recopilado el
un joven de este pueblo llegó a decirme que Ospino trabajo sobre la Batalla de Ospino, que acuciosamente,
estaba echando palante porque ya se vendían tres para 1931 escribió Ezequiel Campins esto para que la
camiones grandes de Polar. No, Ospino estará juventud y el pueblo de Ospino conozcan el desarrollo
adelantando cuando sepa su juventud, que en su glorioso de este hecho y sepan que desde la iglesia de San
sueño vivió un hombre de la condición de Lisandro Fernando una bala le quitó la vida al terrible Yáñez…
Alvarado, quien hizo en esta tierra periodismo, impartió

138 139
Fuente: 1991: CIPRIANO HEREDIA ANGULO
Rafael Roberto Gavidia, Sobre la Batalla de Ospino, en:
Diario Ultima Hola de Acarigua-Araure, miercoles, 22
de marzo de 1989.
El combate de Ospino
Abogado en derecho penal, historiador y magistrado de la
República de Venezuela, don Cipriano Heredia Angulo nació en
Guanare, estado Portuguesa, el 11 de marzo de 1917 y falleció en
Caracas el 24 de agosto de 2010 a los noventa y tres años.
Aventajado estudiante del Colegio Federal de Guanare, actual
Liceo “José Vicente de Unda” donde obtuvo el grado de Bachiller
(1935), se recibió como doctor en Ciencias Políticas y Sociales
(1941) en la Universidad Central de Venezuela (UCV) donde
compartió carrera con Leonardo Ruiz Pineda, Luis Augusto
Dubuc, José Agustín Méndez, entre otros meritorios venezolanos.
Abogado en ejercicio en Barinas, Apure, Lara y su estado natal,
residenciado en Caracas fue uno de los firmantes de la Constitución
de 1961 y desempeñó en distintos periodos escaños como senador o
diputado en el extinto Congreso Nacional y Cámara del Senado
(1958-1992). En la década de 1970 actuó como Juez Superior
Penal accidental; y desde 1980 fue Suplente y Magistrado de las
salas Civil, Mercantil y Penal de la antigua Corte Suprema de
Justicia, hasta convertirse en el mismo órgano, en 1983, en
Magistrado de la Sala Penal, legación que desempeña hasta 1992.
Como docente, por más de veinticinco años, fue un destacado
catedrático en Derecho Médico y Medicina Legal de las
universidades Santa María y Central de Venezuela, dedicándose
por igual al derecho y a la investigación histórica. Dejó publicado
entre otros libros: “Recursos Naturales Renovables” (1969), “El
año 29” (1974), “Historia General del Estado Portuguesa”
(1991, 2 vols.) y “Páez: heroísmo y superación” (1993).

140 141
De su obra “Historia General de Portuguesa”, se incluye en este La victoria de Araure sobre los realistas no vino a
compendio su texto titulado “Combate de Ospino” (Ob. Cit. producir efectos exterminantes en los muy aguerridos
Caracas: 1991, Ediciones Centauro, Biblioteca de Autores jefes como Yáñez. Este replegó por Guanare sobre las
Portugueseños, Tomo I, ps. 93-96). Funda su versión el guanareño inmensas llanuras que vierten hacia Apure. Rehízo
en entregarnos un resumen de la acción de armas glosando tropas. Ya consustanciadas con la guerra, masas llaneras
fundamentalmente al historiador Rafael María Baralt, autor de con prontitud se alistaron bajos sus banderas. Y cuando
quien se vale en una extensa cita para simplificar en una fuente ocurre la adversa situación de Barinas, con el desastroso
confiable los pormenores de un evento pocas veces estudiado por la alejamiento de García de Sena, más se ennegrece la causa
historiografía de Portuguesa. Para saldar sus responsabilidades de los patriotas del lugar.
como recopilador, reimprime el Parte Militar de Guerra del sitio y
combate de Ospino, firmado por Tomás Montilla, el cual publica a A jornada completa se ha venido el ya tan familiarizado
la letra tomado de la obra de Rafael Domingo Silva Uzcátegui, con Portuguesa, Rafael Urdaneta. Ha pasado el río de tal
“El estado Portuguesa: guía y síntesis general” (Caracas: 1955, nombre, llegando a Guanare, y conoce los insucesos de
Biblioteca de Cultura Portugueseña, 268 pp. : il., retrs., mapas ; Barinas. Ya tenían los patriotas a Yáñez encima, y lo que
22 cm.). tiene Urdaneta es que venirse hacia Ospino, adonde
también se dirige Yáñez.
Como aportes, vale resaltar que Cipriano Heredia subraya la
guanareñidad del Coronel José María Rodríguez, de quien dice: Nadie podía evitar el combate en la vieja e historiada
“Había nacido en Guanare, de distinguida familia”, verificación Villa de San Fernando de Ospino. Sobre esta acción nos
que habría tomado de los textos del ospinero don Ezequiel dice Baralt 1 refiriéndose a Yáñez: “No intentó atacar de
Campins. De igual manera, en prueba de su ética como historiador, firme a los patriotas porque éstos prudentemente se
reconoce algunos de los autores que le antecedieron sobre el tema, arrimaron a los montes; pero les mató cinco jinetes y
señalando: “El Hno. Nectario María, el historiador Delfín todo el día los entretuvo con escaramuzas. Al siguiente
David Herrera Rodríguez y algunos otros, hacen énfasis en sus repasó Urdaneta el río y emprendió retirada hacia
trabajos, en la importancia de ese combate”. De alguna manera, es Ospino, donde había una pequeña guarnición al mando
un texto que conserva meritoria utilidad desde la óptica de un del teniente coronel José María Rodríguez. A éste dejó el
coterráneo interesado en estos temas. jefe de occidente sus doscientos peones, y él con los
nueve caballos que le quedaban siguió a Barquisimeto
para poner en marcha sus tropas, considerando de la más
Registró también Portuguesa entre los fastos de la
Independencia el duro combate en la ciudad de Ospino. 1 Baralt y Díaz, ob. Cit., T. II, pp. 223-224

142 143
grande importancia atajar los progresos de Yáñez antes alejaron dejando su cadáver en poder de los patriotas.
que los españoles de Coro tomasen nuevamente la Una bala quitó la vida de aquel feroz canario en el campo
ofensiva. Era urgente sobre todo auxiliar a Ospino, no de honor, y la historia, aunque condene sus excesos, no
fuese que sufriera la misma suerte que Barinas, y con él se puede negarle el prez de los valientes. Sensible es que los
perdieran 400 hombres que lo defendían. Como llegó a vecinos de Ospino dividieran sus miembros fijándolos
Barquisimeto, dio orden al teniente coronel Manuel con escarpias en lugares públicos, porque tales
Gogorza para que con 300 soldados del batallón de crueldades no honran a los pueblos, y contribuyen a
Valencia marchara orillando los montes y a viva fuerza enconar más las pasiones; verdad es que el tiempo era
penetrara en Ospino, cuyos defensores debían hacer crudo, y muy malo aquel hombre.
para auxiliarle, una salida. La operación fue rápida y
felizmente ejecutada, de manera que el 2 de febrero “Después de este suceso se situaron los realistas en
estaba Gogorza a las inmediaciones del pueblo. El jefe de Guanare, sucediendo a Yáñez en el mando un español de
los realistas, que lo tenía sitiado desde el día anterior, humilde educación y nacimiento, que después adquirió
cargó entonces sobre los auxiliares a la cabeza de sus alguna celebridad en las guerras de Venezuela y de la
jinetes; pero la guarnición se abrió paso, según lo Nueva Granada. Era este el teniente coronel Don
convenido, y juntos ambos cuerpos tomaron la vuelta al Sebastián de la Calzada”.
pueblo. Empeñado Yáñez en impedir su entrada,
redobló sus esfuerzos, atacando con furor los cuadros Aquí está la realidad de aquella contienda atroz. De
republicanos. Fue empeño en vano. Rodríguez y exterminio. Marginada de todo principio humano de
Gogorza oponían a la celeridad, al choque de los caballos ambos bandos. Y eran masas venezolanas las que se
y a las terribles lanzas de los llaneros afamados, la exterminaban. Y, específicamente, llaneros. Hombres de
inmovilidad serena del infante, su horroroso fuego y la igual origen, de iguales costumbres, de un mismo
larga bayoneta. Divididos en dos masas que mutuamente territorio, de iguales ardor y destreza. Por eso, tanto en
se apoyaban, seguían ganando terreno lentamente. Occidente como en Oriente, su raza sostenía la guerra.
Yáñez lanzaba contra ellas a sus intrépidos jinetes; pero Turbiones de valor y ferocidad, uno y otro bando.
encontrando éstos por todas partes un fuego vivísimo y
un muro de hierro, remolineaban en torno de las filas, Se entronizarían Boves, Tizcar, Zuazola, Cerveris,
caían a todo escape se retiraban para ponerse fuera del Yáñez, y tantos otros, sobre esas mismas lanzas
alcance de los tiros. Duraba hacía algún tiempo este victoriosas hasta que ellas siguieran, aguijoneados sus
combate cuando la muerte de Yáñez hizo cesar portadores por otros jefes y compenetrándose de otras
completamente el ataque de sus soldados, los cuales se actitudes mentales, las banderas patriotas. Tenían que

144 145
erguirse Páez, los Monagas, Zaraza, Piñango y tanto República que se le hiciese cuartos, colocándose su
otros, y que se consolidara la jefatura única del cabeza en la capital de Barinas, un brazo en la ciudad de
Libertador, para que la suerte de la patria diera vuelco Guanare, otro en la de Guasdualito, una pierna en
favorable. Nutrias y la otra en el campo de batalla, como se ha
verificado. Lo que comunica de oficio el General de
Al retornar a los sucesos de Ospino debemos agregar Occidente”.
que el Comandante Rodríguez, era portugueseño. Había
nacido en Guanare, de distinguida familia. En cuanto al Era el tiempo del horrendo año 14. Bien alcanzaba el
Comandante Gogorza cabe apuntar que este valeroso gran Ribas su inigualado laurel de “La Victoria”, pero
oficial venía actuando bajo las órdenes del General también se cumplía en Caracas y La Guaira la orden
Urdaneta. superior de exterminar españoles en masa, y bajo la
cuchilla cayeron unos ochocientos, en actuación que aún
El parte de Guerra, publicado en la Gaceta de Caracas 2, debate la historia. El centro, de uno y otro lado, se cubría
firmado por el prócer Tomás Montilla, se expresa así: también de sangre.

“El 2 del corriente se presentó delante de la villa de La aquí historiada tierra portugueseña no estaba llamada
Ospino el teniente coronel Gogorza, con trescientos a tener paz y Araure y Ospino sufrían la tiranía de
infantes y cien caballos, para auxiliar los doscientos Torraiva y en Guanare dominaba don José de la Vega,
hombres del Batallón Barlovento que al mando del lugarteniente de La Calzada.
Capitán José María Rodríguez sostenían la plaza, sitiada
desde el día primero por el canario Yáñez, a la cabeza de El Hno. Nectario María, el historiador Delfín David
doscientos fusileros y setecientos caballos. Un combate Herrera Rodríguez y algunos otros, hacen énfasis en sus
sangriento se empeñó entre ambos cuerpos; pero al cabo trabajos, en la importancia de ese combate.
de una hora fue derrotado completamente el enemigo,
con pérdida de la mayor parte de su gente, y entre ellos el Finalmente diremos: el heroico Gogorza, tras combatir
mismo Yáñez. La guarnición coadyuvó al suceso con en San Carlos llegó a Valencia. Fue hecho prisionero y
una salida que hizo contra el enemigo. El pueblo de ejecutado por los realistas.
Ospino, lleno de furor al contemplar el cadáver de este
tirano, se reunió y pidió al jefe de las tropas de la
Fuente:
2 Silva Uzcátegui, ob., cit., p. 202 Cipriano Heredia Angulo, Historia General del estado

146 147
Portuguesa, Caracas: 1991, Ediciones Centauro - 1999: RAÚL H. DE PASQUALI, CARLOS
Biblioteca de Temas y Autores Portugueseños - REVETE Y ROBERTO MEZA
Reimpresión homenaje a la ciudad de Guanare en su
Cuatricentenario; Tomo I, ps. 93-96.
Importancia de la Batalla de
Ospino
Con el título de “Importancia de la Batalla de Ospino”, en 1999,
los investigadores ospineros Raúl H. De Pasquali, Carlos Revete y
Roberto Meza, conjugaron sus conocimientos e inquietudes
intelectuales para imprimir en una sencilla copia mimeografiada
[hasta ahora inédita] el trabajo más completo realizado en
Portuguesa sobre el Sitio de Ospino. Consta el mismo de una
laudable monografía basada en fuentes hemero-bio-bibliográficas
sobre esta luctuosa como triunfante jornada obrada en el histórico
villorrio el 2 de febrero de 1814.

En época contemporánea, después de don David Herrera


Rodríguez (1909-1998) sus autores [Raúl H. De Pasquali,
Carlos Revete y Roberto Meza] constituyen, junto al politólogo y
ambientalista ospinero Ángel Marín, los principales y verdaderos
'memoristas' de la historia de San Fernando Rey de Ospino.
Cronista Oficial el primero, cronistas oficiosos el resto de los
nombrados, las contribuciones de estos autores sufragan el rescate de
la historia y microhistoria local, en una Portuguesa que se ha
preocupado más por la agricultura que por su pretérito.
Naturalmente, el mérito de este trabajo descansa en la trilogía
colectiva de sus prosistas, activos andariegos de la comarca ospinera,
dedicados a la reconstrucción de la historia local.

148 149
Raúl H. De Pasquali nació en El Vigía de Garabote, serranía de trayectoria como educador lo une a Portuguesa desde su llegada a
Ospino el 12 de noviembre de 1923 y murió en Acarigua el 3 de esta entidad en la década de 1960. Arribó como profesor
marzo de 2005. Hijo de don Humberto de Pasquali y Elba especialista del desaparecido Consejo Venezolano del Niño
Gualandi llegó a ser el tercer Cronista Oficial del Municipio (CVN), por invitación del Gobernador del Estado Portuguesa
Ospino, oficio que conjugó con su profesión de Bioanalista, egresado Pablo Herrera Campins y laboró en casi todos los Parques de
en 1946 de la Primera Promoción del Instituto de Ciencias Recreación Dirigida del estado. En época contemporánea, es
Experimentales y Nacionales de Higiene de Caracas “Jesús precursor en los llanos centro-occidentales venezolanos de la práctica
Rafael Rísquez”. Extraordinario pintor, especialista en Historia de los guiñoles o títeres, organizando en Acarigua, en septiembre de
Económica y Social de Venezuela formado en la escuela de Federico 1971, el “1er. Festival de Títeres del Estado Portuguesa”. Entre
Brito Figueroa, cursó estudios de artes plásticas en la Universidad 1973 y 1981 fungió de fotógrafo-corresponsal del Boletín mensual
Centro Occidental “Lisandro Alvarado” (UCLA) de de la Asociación Scouts de Venezuela de la misma entidad; y desde
Barquisimeto, dejando sin concluir sus avanzados estudios de la década de 1990, en el pueblo de La Aparición de Nuestra
Comunicación Social en la Universidad Católica “Cecilio Señora de la Corteza del Municipio Ospino, lugar de su residencia,
Acosta” de Maracaibo. Una larga trayectoria como investigador fundó y sigue dirigiendo hasta el presente un Museo Histórico,
social, después de Lisandro Alvarado, lo convierten en la figura consolidado en 1997, de donde emerge una generación de jóvenes
esencial del sabio, vinculando la necesidad del conocimiento a los entre quienes se cuentan el actual alcalde local, Abogado Carlos
anales del Ospino nativo o adoptivo. Es epónimo del primer Molina y el Concejal Carlos Márquez, museo que desde el 2014,
hospital de esa población y desde la década de 1960 volcó sus por petición de sus paisanos adoptivos, pretende convertirse en
investigaciones a la reconstrucción documental y arqueológica de Museo Municipal “Carlos Revette”, con sede en la capital del
Portuguesa, actividad a la que se suman sus profundas municipio.
publicaciones de diversa índole temática (Cfr: Orlando Rafael
Cortéz, “Raúl Humberto De Pasquali Gualandi”, en: diario “El Roberto Meza, por su parte, nacido en Araure el 31 de julio de
Regional”, Araure 13 de mayo de 2012 - URL: 1975, es un oficioso guardián de la memoria histórica de Ospino
http://elregional.net.ve/2012/05/raul-humberto-de-pasquali- donde tiene fijada su residencia. Hijo de la ospinera Genoveva
gualandi/). Meza (1955-2013) y del desaparecido Cronista de Guanare
Rafael Roberto Gavidia, la herencia de su progenitor se traduce en
Carlos Revete, nació en la Parroquia San Juan de Caracas, su vocación y oficio marcado por un constante interés frente a la
Distrito Federal el 28 de junio de 1941. Miembro de la Red de historia local. Ambientalista puro, especialista en computación,
Memoria, Historia y Patrimonio del Estado Portuguesa profesión de la que se ocupa, es además activo coleccionista, voraz
(RMHP), titiritero, recreador, coleccionista, pintor, fotógrafo, lector y modesto estudioso de su entorno, inspirado en la
investigador social, profesor y museófilo, su dilatada y polifacética determinante influencia de Raúl H. De Pasquali, a quien el joven

150 151
investigador considera su ductor por haber “sembrado nuestra principios de febrero de 1814. Dicho con propiedad, su lectura
preocupación por conocer la historia local”. Miembro igualmente de ampara una cabal comprensión de esta bizarra victoria asegurada
la Red de Memoria y Patrimonio del Estado, sus trabajos han sido en tierras del actual estado Portuguesa.
publicados en impresos locales, diarios “Ultima Hora” y “El
Regional” de Acarigua-Araure y revistas especializadas en Para la transcripción de este repertorio se ha utilizado una copia
patrimonio cultural como “Agenda Turística Portuguesa”. En co- fotostática suministrada por el investigador Ángel Marín, la cual
autoría con el investigador y ambientalista ospinero Ángel Marín, hemos cotejado con una reproducción conservada en nuestro archivo
tiene impreso el ensayo “Poblamiento y despoblamiento de San personal, grapado, a manera de folleto tamaño carta. Editado
Lorenzo El Real de Ospino” publicado por el Ministerio del Poder artesanalmente por el Museo Geo-Histórico Juvenil “Ospino”, el
Popular para la Cultura y la Junta para la Conservación, Defensa título de la cubierta expone: “Batalla de Ospino – 2 de febrero de
y Mejoramiento del Ambiente de Ospino (Guanare: 2009, 1814” (Ospino: 1999, [24 pp.]). La presentación gráfica parece
Gráfica Coromoto, 96 pp., ils., fotog., maps.). estar ilustrada por un pastel de Raúl H. De Pasquali, a modo de
camafeo, mostrándose como portada, con un epígrafe que reza:
Esta tríada de investigadores componen este relato como parte de un “Dos generaciones en torno a una Historia”. El parágrafo
trabajo documental y de campo generado por el Museo Geo- pareciera aludir a las diversas edades de sus autores para el
Histórico Juvenil “Ospino”, iniciativa de la Asociación Civil momento de la publicación, en un claro estímulo por reconocer el
Museo Histórico Multicultural “Ospino”, presentada en la década trabajo multidisciplinario orientado por la experiencia ductora del
del 80 por el Profesor Carlos Revete al Concejo Municipal de bioanalista De Pasquali, para entonces Cronista de la Ciudad.
Ospino y “aprobado por el plan de recuperación y recreación juvenil
y de la recreación dirigida” del Instituto Nacional del Menor Corresponde la aludida edición artesanal a una especie de maqueta
(INAM). El resultado lo conforma este metódico trabajo de o 'machote' con fines editoriales preparada para conmemorar el 30°
investigación elaborado por el referido colectivo-histórico local, Aniversario de la Promoción “Batalla de Ospino” (1969-1999),
destinado a ofrecer una reconstrucción integral, documental y la cual nunca conoció su edición impresa. Como constancia, consta
hemerográfica del Sitio y Combate de Ospino. en sus primeras páginas, firmadas de manera autógrafa por sus
autores, una dedicación al Gral. Div. (GN) Humberto Camejo
El texto supera a los investigadores locales previamente ocupados Arias, militar nacido en Ospino actualmente en situación de retiro.
en el tema, destacado en la estructura y contexto de la presente Una página del mismo sugiere la potencial publicación (no
narración, el aprovisionamiento de un eficaz inventario de fuentes consumada) por parte de la Guardia Nacional de Venezuela, a
bibliográficas básicas sobre el hecho de armas De tal suerte que, través del Comando Regional N° 4 y el Destacamento N° 41 de la
para el lector no avezado, la relación ofrecida en este ensayo trenza misma institución castrense.
una exposición coherente del relato histórico acontecido en Ospino a
Para la presente compilación y facilitar su presentación y lectura se

152 153
han incorporado al texto original algunas correcciones de estilo que carácter nacional, además de enmarcarse dentro del
perfeccionan este trabajo investigativo. De igual manera, en un contexto histórico de la Guerra a Muerte. El de tener una
aprovechamiento de la estructura original del ensayo, se han continuidad en los objetivos generales y específicos con
colocado a los inter-títulos del mismo, números arábigos que la Batalla de Araure (05-12-1813), tanto en espacio
proveen un mejor orden de presentación. geográfico y cronológico. La particularidad del
enfrentamiento de la mayor parte de los mismos y más
Introducción connotados protagonistas de Araure. Al derrotar las
Fuerzas de Occidente al jefe realista impiden la
El pasado mes de febrero, del presente año [1999], se concentración con las fuerzas centrales de Boves. Existe
cumplieron ciento ochenta y cinco años, en que los la posibilidad de convertir a Ospino en un centro
habitantes de la Villa de San Fernando de Ospino operacional ofensivo.
contribuyeron con una significativa jornada en la
contienda de la Revolución Nacional de la 1
Independencia, acción de armas dominada en los textos Antecedentes políticos
de historia, indistintamente, como “La Batalla o el
Combate de Ospino”. En dicha acción, del 2 de febrero de Sin vacilaciones, luego de una consulta de una junta de
1814, se puso nuevamente en evidencia el prestigio de las notables, los ospineros se incorporaron al movimiento
“Milicias de Ospino”, al derrotar las fuerzas realistas al revolucionario independentista y nombraron a Don
mando del Teniente Coronel José Yáñez, en cuya acción Gabriel Pérez de Pagola su representante a la Asamblea
el célebre Ñaña de los llaneros perdiera la existencia. En Constituyente de 1811, con amplios poderes para pedir a
las memorias del Mariscal Don Manuel Cajigal sobre la nombre de sus representados la independencia absoluta
Revolución en Venezuela, lo mismo en el Resumen de la de Venezuela.
Historia de Venezuela, de Rafael María Baralt, entre
otros, no dejan de reconocer la disposición de mando, y Con fecha 16 de octubre de 1811, los ciudadanos de Villa
el impetuoso valor del Jefe realista, sin dejar de objetar la de Ospino, Teniente de Justicia Mayor, Don Francisco
conducta de atropellos que observa contra los pueblos Alzuru, entregaba al capellán Zembi, el pedimento del
vencidos. General de Occidente, los donativos exigidos para el
mantenimiento del ejército entre los contribuyentes
La importancia de la Batalla de Ospino, a nuestro juicio, figuran los apellidos, Pelayo, Los Zuñiga, Pereyra,
se fundamenta, al analizar la documentación, e incluso la Arjona, García, Serrano, los Quinteros, los Caravallos.
tradición, que si bien tienen sus particulares locales y Contribuyeron además el Cuerpo de Milicias de Blancos
regionales, poseen hechos y circunstancias que le dan

154 155
y la de Pardos, en total se recogieron 485 pesos con 4 Bolívar ha de volar al frente de los Dragones de Caracas y
reales, fuera de dos mulas (Gaceta de Caracas). Durante los Lanceros de Ospino y participar personalmente en la
el año de 1812, siendo dueño y señor Domingo cruenta lucha”.
Monteverde, por enfermedad o debido a la estación de
lluvias, algunos juicios de personas sospechosas de haber Las memorias de Urdaneta y los Boletines Oficiales,
actuado en los acontecimientos del año 1819, de Barinas, señalan que la victoria de los patriotas en Araure sobre
o de Mijagual, tuvieron que efectuarse en Ospino y no en los realistas no logró evitar la exterminación esperada de
Valencia como originalmente era requerido. Los los jefes enemigos, Ceballos y Yáñez, éste último, intentó
ospineros consecuentes con sus principios a favor de la reorganizarse y resistir en las Sabanas de Guache. De
independencia, cuando eran solicitados como jueces se nuevo fue parcialmente abatido y por el camino de
inhibían de conocer de la causa, demorando los juicios a Guanare fue a rehacerse al Apure. Ceballos reaparecía,
favor de los acusados de conspiración e incluso algunos posteriormente, por Coro. En retirada o desbandada los
de ellos llegaron a ofrecerse como fiadores de los integrantes del ejército realista dejaron en el campo de
inculpados y cederles la hospitalidad en su casa a los batalla, un numeroso parque. Informa Baralt que atentos
prisioneros que requerían atención médica (Véase los patriotas que los restos de la infantería enemiga se
“Campo Abierto”, Semanario R.H.). [¿Raúl H.?] refugió en los bosques del Río Acarigua y la caballería
huyó en diferentes direcciones, por consiguiente Simón
2 Bolívar, ordenó su persecución a Urdaneta con los
Antecedentes Militares Escuadrones de Barinas, el de los Dragones y el Batallón
“Sin Nombre” hasta Barinas.
En la Batalla de Araure, después del funesto revés que
sufriera la vanguardia exploratoria al mando de La referencia de la acción del ejército patriota en la
Manrique, al inicio de la Batalla, contra las fuerzas Batalla de Araure, sin entrar en detalles, es para ilustrar la
realistas mandadas por Ceballos y Yáñez, por fortuna participación de las Milicias de Ospino, de sus lanceros,
dice Baralt, “Los patriotas tuvieron el tiempo suficiente para quienes serán también posteriormente, conjuntamente,
volver en sí, su segunda división se formó en batalla allí donde con la Caballería de Araure los que harán la persecución
habían muerto más de 500 hombres del Cuerpo de Cazadores, de los numerosos focos de insurgentes realistas que
sucesivamente entraron en línea la retaguardia y la reserva al quedaron activos a pesar de la indiscutible victoria de las
mando de Urdaneta, al tiempo que dos partidas de caballería fuerzas patriotas en Araure. Es especial destacar la moral
mandadas por los capitanes Nicolás Briceño y Mateo Salcedo y el empeño del contingente humano obtener la victoria
recibieron orden de apoderarse de los cañones que cubrían a las alas y la fe en la capacidad táctica del Libertador y de su
enemigas” finalmente como dijera Briceño “Simón Estado Mayor, a pesar del revés inicial que tuvieran lo

156 157
que se grabara en la Historia como “La Laguna de los Yáñez ocupaba a Guanare que contaba como segundo
Muertos”. Tal fue el coraje que en la persecución que les jefe a Sebastián de la Calzada, la intención del caudillo
hicieran al ejército realista, que las bajas que le realista llanero era de proseguir hacia el centro para
ocasionaron en los caminos de retirada no dejó de ser reunirse con las fuerzas de Boves. Debilitar los recursos a
impresionante, así como el número de los prisioneros Urdaneta en Barquisimeto, facilitar en consecuencia el
concentrados en la Aparición de la Corteza, que se avance de las tropas realistas de Coro hacia la plaza. Ante
calcula en unos 600, muchos de los cuales fueran tal situación Urdaneta decide regresar, reforzando la villa
fusilados. Aunque libre un área geográfica importante, de Ospino le deja doscientos hombres al jefe de la
prosiguieron los encuentros con las guerrillas realistas. guarnición de la villa Comandante José María Rodríguez
y le ordena resistir a Yáñez hasta las últimas
En síntesis como expresa Baralt: “Las Milicias de Ospino, consecuencias, mientras volvía con tropas de auxilio que
los Lanceros de Ospino, participaron activamente en la Batalla de sacaría de Barquisimeto, a los fines de impedir los
Araure en 1813 […] los patriotas tuvieron tiempo de propósitos, que animaban al jefe realista.
reorganizarse, al mando de Urdaneta, dos partidas de caballería
mandadas por los capitanes Briceño y Mateo Salcedo, recibieron la Yáñez, mientras tanto, acampó el 30 de enero, en las
orden de apoderarse de los cañones que cubrían las alas enemigas”. sabanas de Mapurite al otro lado del río Portuguesa, al
Finalmente como dijera Briceño Méndez: Simón Bolívar día siguiente, en la mañana del 31 de enero siguió rumbo
ha de volar frente de los Dragones de Caracas y los a la Villa de Ospino, su lugarteniente: Calzada con su
Lanceros de Ospino y participar personalmente en la ejército lo seguiría por la tarde. El comandante
cruenta lucha. Rodríguez, va en persona, para evaluar la situación hasta
las Barranquitas del Río Morador, retira los sesenta
3 hombres que allí tenía, dejando algunos observadores.
La Batalla de Ospino
Yáñez cauteloso, acampó en el camino a distancia de una
No había transcurrido dos meses de la Batalla de Araure legua de Ospino, el 1 de febrero de 1814, al amanecer del
cuando nuevamente el Teniente Coronel José Yáñez, 2 de febrero, puso en ejecución su estrategia, temiendo
repuso sus fuerzas en Apure. En efecto: el General una emboscada, e informado que el Comandante
Urdaneta el 23 de enero de 1814, al cruzar el río Ro d r í g u e z h a b í a p e d i d o r e f u e r z o s. E s p e r a
Portuguesa se informa que García de Sena había pacientemente la llegada de Calzada, dejó a la izquierda el
evacuado a Barinas sitiado por la vanguardia de Yáñez, al monstruo camino del “Empedrado”, y desfilando hacia
mando del Comandante Remigio Ramos Ramos. Que la derecha tomó el antiguo camino real de Guanare, pasó

158 159
iglesia lo dejan sin vida y se detiene la marcha”. engrosó sus filas con el cuerpo de Monasterios, tuvo 61
bajas: 6 muertos y 45 heridos. Los defensores de la plaza,
Y de aquellos hombres sudorosos de sangre y pólvora,
comenzó a brotar no con incredibilidad pero con
angustia la grase corredora como el viento ¡Ha muerto el
Ñaña..! y la banderas negras que relucían los llaneros
fueron divididas en cuartos entre los chaparros. El
pueblo de Ospino lleno de fulgor al contemplar el
cadáver de ese tirano se reunió y pidió que se le hiciese
cuartos, colocándose su cabeza en la capital de Barinas,
un brazo en la ciudad de Guanare, otro en Guasdualito,
una pierna en Nutrias y la otra en el campo de batalla, tal
como se verifica y lo expresa Baralt [Baralt y otros].

Sobre la narración de don Ezequiel Campins, comenta


un joven intelectual portugueseño, Zark Lara: “Si bien se
deriva de la tradición oral, tiene mucho fundamento histórico”. En
efecto, don Ezequiel, había nacido ocho décadas
después de la batalla, aún estaban frescas en los grupos
familiares de la Villa de Ospino, los relatos de los
recuerdos de aquellas jornadas, que don Ezequiel
escuchara de niño y escribiera posteriormente como
adulto, entre ellas se refiere que cuando Yáñez atacó la
plaza desplegó banderas negras, que trató de intimidar
en varias oportunidades al comandante José María
Rodríguez, solicitándole que se rindiera, obteniendo
como respuesta:

“No se rinden jamás ante los tiranos, los defensores de la libertad”.

De acuerdo a la información de Campins, Gogorza que

160 161
el río Ospino, y penetró al noroeste de la trocha por la La marcha de Gogorza, fue rápida y bien ejecutada hasta
Sabana de Chaparral, al sur del poblado. Luego con sus la cercanía del pueblo de Ospino, donde fue atacado por
fuerzas describió un semicírculo, rodeó la villa por el la caballería enemiga pero habiéndose reunido luego la
naciente, hasta el norte dejando virtualmente sitiados a guarnición que salió a su encuentro, y empeñado Yáñez,
los defensores de la plaza. Entrenando piquetes de en impedirle la entrada por medio de frecuentes cargas,
infantería, bien armados penetran por el oeste, del sur al tuvieron al fin la fortuna última de atravesar al general
norte, por el lado del río para cerrar el círculo. Llegado jefe español con un balazo mortal, cuyas desalentadas
Calzada, lo destacó sobre el camino de Araure con la tropas se contentaron con retirar su cadáver y reunirse en
orden que si venían los refuerzos no combatieran con la la sabana abajo del pueblo, dejando libre a las tropas
caballería a campo raso, sino empeñar la lucha en todas patriotas.
formas para evitar la incorporación del auxilio, las tropas
de Calzada contaban con 900 veteranos del ejército de
Yáñez. Con su estrategia el jefe realista llanero trataba de 4
amedrentar a los defensores de la villa. Otra versión del encuentro

La fuerza de Ospino alcanzaba a 400 hombres. Debía, Los Lanceros de Ospino al mando del valeroso
por lo tanto, establecer algunos parapetos en los ángulos Comandante Manuel Gogorza, bajando en formación
de la plaza, estacas, pozos, etc. Procurarse ganado y todo por la quebrada de la Ceiba arriba de la sabana de
aquello que sirviera para la subsistencia que debía durar Bartolote, Calzada, con la pericia de un oficial veterano
hasta la llegada de los auxilios de Barquisimeto, en esta se despliega en batalla tratando de apoyarse en una mata
plaza Urdaneta no encontró más que el Batallón de que había dejado atrás. La caballería mandada por
Valencia, al mando del Comandante Manuel Gogorza Gogorza y Monasterio, haciendo caso omiso a la nutrida
“Que le hizo marchar al día siguiente, con la orden de descarga de fusilería del enemigo, poco antes de las 4 de
llegar hasta Ospino, por un camino que costea los la tarde los sitiadores comienzan a declararse en derrota,
montes, advirtiéndole que debía ser atacado al llegar, parte de los fugitivos buscan apoyo en Yáñez, quien lejos
pero que la guar nición de Ospino saldría a de intimidarse por el desastre de su teniente resuelve
incorporársele y que reunidos tenían que volver a ocupar atacar la plaza y tomarla por asalto y ordena a sus tropas
la plaza, hasta que se acercase otra columna que dar a las trincheras con las culatas de sus fusiles. Yáñez
Urdaneta pensaba llevar consigo”, (Memorias del resuelto avanza sobre la plaza según escribió, Don
General Urdaneta). Ezequiel Campins “La cabeza de sus fuerzas cuando una bala
disparada por la guerrilla de tiradores apostados en la torre de la

162 163
de haber atravesado dos pequeñas quebradas se hayan poco menos de ½ hora antes de llegar a Ospino, el
otras como llaman Pedrenar, Los Manires y Chica, Yauno se seca en verano.
después se encuentra la Casa de Estanco que está a la
entrada del monte a la orilla derecha del río Morador
advirtiendo que se hace temible cuando está crecido este
río, prosigue el informe diciendo de que pasado el
bosque a los ¾ de hora hay una quebrada honda, y
después del espacio de ½ hora se pasan otras dos. Desde
esta última empieza el terreno a despejarse y la otra se
encuentra 20 minutos después, se sigue por la sabana
limpia hasta el río Ospino. Este río rara vez impide el
paso.

A los 5 minutos se pasa un regazo y enseguida se llega a


una de las casas del camino donde se subdivide el mismo
en dos ramas, siguiendo el derecho para Araure sin pasar
por Ospino.

El número de casas de esta villa, advierte el informe, que


se ha reducido a menos de 100 casas por las muchas que
se han destruido en las vicisitudes de la guerra y las que
quedan están reconcentradas en las calles paralelas e
inmediatas a la plaza en donde está la iglesia. Informan
también que prosiguen para el arrolla de la ceiba;
pasando por una pequeña sabana donde están uno que
otro árbol, se sube dos veces el declive de una pequeña
loma y se baja por el lado opuesto. A corta distancia de él
se deja a la izquierda el que pasa por la Aparición sino se
quiere seguir por éste se toma el de la derecha para cruzar
una gran sabana que terminará en el bosque de las orillas
del Yauno en donde se reúnen por la derecha que se dejó

164 165
parte de su gente, y entre ellos el mismo Yáñez: La Plana Mayor de los patriotas que pelearon en la
guarnición coadyuvó al suceso con una salida que hizo Batalla de Ospino – 2 de febrero de 1814
contra el enemigo. El pueblo de Ospino lleno de furor al
contemplar el cadáver de éste tirano, se reunió y pidió al Coronel: José María Rodríguez (guanareño) Jefe de
jefe de las tropas de la república que se le hiciese quartos, las Fuerzas Patriotas
colocándose su cabeza en la capital de Barinas, un brazo
en Guanare, otra en la de Guasdualito, una pierna en Coronel: Manuel Gogorza (trujillano)
Nutrias, y la otra en el campo de batalla, como se ha
verificado. Lo que comunica de oficio el General de Coronel: Mateo Salcedo Jefe del Batallón Lanceros
Occidente [Gral. Urdaneta]. de Ospino

Así ha perecido este insensato que pretendió subyugar a General: Mauricio Zamora (ospinero)
la Nueva Granada, que ha oprimido constantemente a
San Fernando y casi siempre a la provincia de Barinas, Coronel: Ramón Zúñiga (ospinero)
que ya habrá sido nuevamente libertada por el resultado
de esta acción gloriosa. Coronel: José Nicolás Delgado (ospinero)

—o— Heroína: Teresa Heredia Macías (ospinera)

“Jujure [Turén – La Misión] uno de los sitios principales Presbítero: General de División José Félix Blanco
donde se reunían los facciosos ha sido reducido a cenizas (caraqueño
y extinguidos los malvados por un movimiento
combinado entre la guarnición de Araure y el campo Fuente: David Herrera Rodríguez (Ex - Cronista de Ospino), “2
volante de Ospino: Nos apoderamos de muchos fusiles y de febrero de 1992”.
400 caballos”.
8
Quartel General de Valencia, febrero 17 de 1814 Ruta del Ejército Expedicionario entre Morador,
Por el Mayor General, Tomás Montilla Ospino y El Guache
Secretario de Guerra
El ejército expedicionario afirma en la relación de el (sic.)
7 itinerario y rutas, al llegar a una pequeña sabana después

166 167
168 169
Fuentes consultadas

ALVARADO, Lisandro. Obras Completas II. La Casa


de Bello

AUSTRIA, José D. (Cnel). Bosquejo de la Historia


Militar de Venezuela en la guerra de su Independencia.
Tomo I. Caracas: Imprenta y Librería de Carreño
Hermanos, 1955.

BARALT, Rafael María y DÍAZ, Ramón Resumen de la


Historia de Venezuela: Desde el año de 1797 hasta el de
1850. Tomo I. Paris: Imprenta de H. Fournier y
compañía, 1841.

CAMPINS, Ezequiel. Ospino Histórico

Gazeta de Caracas. Número XLIV. Del Jueves 24 de


Febrero de 1814.

GAVIDIA, Rafael R. Sobre la batalla de Ospino.

HEREDIA ANGULO, Cipriano. Historia General del


estado Portuguesa Tomo I. Biblioteca de Temas y
Autores Portugueseños, reimpresión homenaje a la
ciudad de Guanare en su cuatricentenario. Caracas:
Ediciones Centauro, 1991

HERRERA RODRÍGUEZ, David. La Batalla de


Ospino

171
Índice General
LECUNA, Vicente. Crónica razonada de las Guerras de
Bolívar. Tomo I. New York: 1950.
Obsequio Bicentenario……………………………………… 7
Presentación………………………………………………… 9
URDANETA, Rafael. Memorias. [Archivo del General A manera de Introducción…………………………………. 13
Rafael Urdaneta: documentos para la historia del Selección I: Textos del Siglo XVIII (Documentos coetáneos –
máximo héroe del Zulia] - Homenaje a la Ciudad de protagonistas) ……………………………………………. 31
Maracaibo en su Cuatricentenario. Tomo III. Caracas: - 1814: GACETA DE CARACAS…………………… 33
Ediciones de la Presidencia de la República de Parte militar del Combate de Ospino
- 1855: JOSÉ DE AUSTRIA………………………….37
Venezuela, 1972.
“Muy digno es el bello sexo de la villa de Ospino”
- 1888: RAFAEL URDANETA……………………. 47
TORRENTE, Mariano. Historia de la Revolución Ospino y José María Rodríguez: tan valientes, como
Hispano Americana. Tomo II. Madrid: Imprenta de patriotas
Moreno, 1830. Selección II: Textos del Siglo XIX…………………………. 55
- 1829: MARIANO TORRENTE………………….. 57
La versión realista de Ospino
- 1841: RAFAEL MARÍA BARALT………………… 61
Ospino: terribles lanzas de llaneros afamados
- 1853: TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA……. 71
Ospino: “tanta táctica como valentía”
- 1858: JOSÉ MANUEL RESTREPO………………. 75
Ospino: reñida acción entre los intrépidos llaneros de
Yáñez y los infantes republicanos
- 1885: LISANDRO ALVARADO…………………. 83
Combate de Ospino
Selección III: Textos del Siglo XX…………………………. 93
- 1909: GABRIEL E. MUÑÓZ…………………........ 95
Ospino: defensa de la población a todo trance
- 1929: EZEQUIEL CAMPINS……………………. 105
Ospino histórico
- 1950: VICENTE LECUNA……………………… 117
Urdaneta regresa a los llanos: muerte de Yáñez
- R.D. SILVA UZCÁTEGUI ......................................... 121
Combate de Ospino y muerte de Yáñez

172 173
el 2 de febrero de 1814
- 1981: HERMANO NECTARIO MARÍA…………127
Sitio de Ospino
- 1985: DAVID HERRERA RODRÍGUEZ………. 131
La Batalla de Ospino
- 1989: RAFAEL ROBERTO GAVIDIA……………135
Sobre la batalla de Ospino
- 1991: CIPRIANO HEREDIA ANGULO…………141
El combate de Ospino
- 1999: RAÚL H. DE PASQUALI, CARLOS REVETE
Y ROBERTO MEZA…………………………….. 149
Importancia de la Batalla de Ospino
Fuentes Consultadas……………………………………… 171

Esta edición “Historiografía del Sitio y


Combate de Ospino” con producción
gráfica de Aythaima Grupo Editor C.A., se
terminó de imprimir la última semana del
mes de Enero de 2014, en los talleres de
Imagen Creativa C.A., Barquisimeto, Edo,
Lara. Son 2.000 ejemplares.

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