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LITERATURA ESPAÑOLA – RENACIMIENTO Y BARROCO

La novela picaresca y el Lazarillo de Tormes

La novela picaresca, como género literario, posee las siguientes características:

 El relato es autobiográfico con una narración dirigida a una tercera persona que se
encuentra en una posición social superior a la del narrador.

 La narración sigue un orden cronológico.

 La ironía y el diálogo son dos de los recursos más empleados para desarrollar el
argumento y expresar la crítica en el libro.

 El protagonista es un pícaro; es decir:

o pertenece a la clase social baja, su protagonista es un antihéroe cuyo objetivo


es medrar, mejorar;

o se mueve inducido por el hambre o la necesidad de medrar;

o busca la manera de mejorar de vida;

o carece de ideales.

Garcilaso de la Vega (1501-1536): Fundador de la poesía lírica renacentista en España y


maestro del soneto.

EL RENACIMIENTO

POETAS RENACENTISTAS:

 Dante Alighieri (1265 – 1321). Fue un poeta italiano que se destacó, en particular, por una
de sus obras, considerada fundamental para la transición del pensamiento medieval al
renacentista: La divina comedia.

 Jean Molière (1622 – 1673). Fue un dramaturgo y poeta francés considerado unos de los
mejores escritores de la literatura universal. Una de sus principales obras fue Tartufo.

 Nicolás Maquiavelo (1469 – 1527). Fue un diplomático, filósofo político y escritor


considerado el padre de la Ciencia Política. Una de sus principales obras fue El príncipe.

 Baltasar Castiglione (1478 – 1529). Fue un diplomático y escritor italiano que escribió
poesías líricas en lenguaje vulgar y poesías latinas. Una de sus principales obras fue El
cortesano.

 Miguel Cervantes (1547 – 1616). Fue un novelista, poeta y soldado español, y uno de los
más reconocidos escritores de la literatura española. Una de sus principales obras fue Don
Quijote de la Mancha.

 Edmund Spenser (1552 – 1599). Fue un poeta inglés considerado uno de los pioneros y más
influyentes de la lengua inglesa. Una de sus principales obras fue La reina de las hadas.

 William Shakespeare (1564 – 1616). Fue un dramaturgo y poeta inglés considerado el


escritor más reconocido de la lengua inglesa. Una de sus principales obras fue Romeo y Julieta.
 Tomás Moro (1478 – 1535). Fue un pensador, teólogo, humanista y escritor inglés. Una de
sus principales obras fue Utopía.

 Luís de Camões (1524 – 1580). Fue un escritor y poeta portugués considerado uno de los
máximos exponentes de la lengua portuguesa. Una de sus principales obras fue Las lusíadas.

 Pierre de Ronsard (1524 – 1585). Fue un escritor y poeta francés considerado en su época
como “el príncipe de los poetas”. Una de sus principales obras fue Los amores de Casandra.

Fuente: https://humanidades.com/literatura-renacentista/#ixzz8DdsoOtis

El renacimiento literario se produjo en medio de una sociedad plagada de tensión, incertidumbre


y posturas contrapuestas desde la religión, el orden y la autoridad. Sin embargo, la divulgación del
conocimiento se incrementaba, lo que permitía combatir la ignorancia y la tradición popular.
La producción de libros iba en aumento y cada vez más personas asistían a la universidad, dos
privilegios de los que, hasta esa época, solo gozaban los representantes de la clase sacerdotal.
Muchos escritores renacentistas se formaron en esas universidades que abrían sus puertas a las
masas.
Características

 Amor. Fue el eje central de la poesía lírica, que deja de lado a Dios como centro y
reconoce a la mujer como objeto admiración.
 Naturaleza. Fue idealizada por su gran belleza y por los sentimientos que generaba su
gran magnitud y perfección.
 Mitología. Fue un tema reiterativo a través de los personajes más destacados de la
antigua Grecia.
La literatura renacentista significó el regreso del estilo clásico de aprendizaje que, en gran medida,
había sido ignorado durante la Edad Media porque la mayoría de los escritores glorificaban a la
Iglesia católica y sus enseñanzas. A medida que las ciudades-estado comenzaron a prosperar, la
corrupción religiosa se incrementó. Como consecuencia, la influencia de la Iglesia comenzaba a
debilitarse.

EL BARROCO:
Dinamismo y tensión
El sentido de movimiento, dinamismo y tensión es fundamental en el barroco. No se busca el
reposo, sino que, por el contrario, se establecen tensiones entre las formas, los sonidos, las
palabras o los conceptos.
Representación de pasiones y temperamentos interiores
El barroco se aleja de las prescripciones filosóficas del renacimiento que llamaban a la mesura
y al equilibrio. Opta más bien por la representación de las pasiones y los temperamentos
interiores, tanto lo que respecta a cada personaje como al conjunto de la obra.
Búsqueda del contraste
En las diferentes disciplinas artísticas, el barroco revela un gusto por el contraste, que en las
artes plásticas se expresa por medio del claroscuro. Aplica no solo a la pintura, sino a la
arquitectura, la escultura, la música e, incluso, la literatura.
Sustitución de lo absoluto por lo relativo
Lo absoluto cede su lugar a la relatividad, en consonancia con una época que carecía de
seguridades filosóficas, teológicas y culturales. Domina el orden de la percepción, del efecto,
de la búsqueda de sensaciones y contradicciones por encima de los principios cerrados.
Centros múltiples

El arte barroco destacó por dejar de lado la idea de una obra con un solo centro de interés (por
ejemplo, en pintura el punto de fuga único) para recurrir a los centros múltiples. Estos centros
con frecuencia generan composiciones elípticas. Tal principio fue visible en todas las disciplinas
artísticas, aunque adaptado a sus recursos.
Efecto incompleto o inconexo
El barroco promovió, en consecuencia, el efecto de inconexión o de obra abierta o incompleta,
a diferencia del renacimiento que cerraba el universo de la obra en sí misma. Ese gusto por lo
incompleto expresó la inquietud por la infinitud y la trascendencia.
Búsqueda del estremecimiento metafísico
Frente a la voluntad racional del renacimiento,que buscaba la armonía y el equilibrio, el
barroco prefiere la promoción del estremecimiento metafísico.
Pesimismo y desengaño
A diferencia del Renacimiento, en el barroco domina un pensamiento pesimista y/o
desengañado, como respuesta a la crisis histórica que estaban viviendo.

En cuanto a los géneros, la literatura del barroco dio continuidad a aquellos heredados por el
Renacimiento. Sin embargo, hubo un desarrollo novedoso de la dramaturgia, particularmente
en las formas de la comedia y la tragicomedia. Estas desafiaban la estructura clásica de las tres
unidades dramáticas.
El barroco acogió una gran pluralidad de corrientes literarias. En el caso particular de la
literatura española, dos fueron las corrientes más importantes: el culteranismo y el
conceptismo.
El culteranismo o gongorismo valoró la forma sobre el contenido. En consecuencia, fue más
rico en figuras retóricas y referencias literarias cultas. Su principal representante fue Luis de
Góngora.
El conceptismo valoró el contenido tanto como la forma. Se basa en la exposición de ideas o
conceptos mediante el ingenio verbal. Uno de sus principales exponentes fue Francisco de
Quevedo.
Los tópicos de la literatura barroca giraron en torno a la preocupación por la fugacidad de la
vida, la apariencia y el desencanto. A saber:
 Mundo como teatro: mundo incierto de apariencias que invita a reflexionar.
 Mundo al revés: lamento sobre la injusticia y la deformación del deber ser.
 Homo homini lupus: denuncia que el hombre es un lobo para el hombre.
 Militia amoris: comparación del amor con la guerra.
 Fortuna cambiante: lamento por el carácter caprichoso de la buena fortuna.
 Memento mori: recordatorio sobre la inevitabilidad de la muerte.
 Tempo fugit: lamento sobre la fugacidad del tiempo y la existencia.
 Collige virgo rosas o 'corta las rosas, doncella': persuade a las doncellas de aprovechar
su juventud.
 Carpe diem: invita a aprovechar el día como única opción ante la muerte inevitable.
Autores y obras de la literatura barroca
 Luis de Góngora, España, 1561-1627. Obras más representativas: Fábula de Polifemo y
Galatea; Soledades.
 Lope de Vega, España, 1562-1635. Obras más representativas: Fuenteovejuna; El perro
del hortelano.
 Francisco de Quevedo, España, 1580-1645. Obras más representativas: Sueños y
discursos; El Parnaso español; Historia de la vida del Buscón.
 Tirso de Molina, España, 1579-1648. Obras más representativas: El burlador de Sevilla;
El condenado por desconfiado; El vergonzoso en palacio.
 Pedro Calderón de la Barca, España, 1600-1681. Obras más representativas: La vida es
sueño; El gran teatro del mundo; El príncipe constante.
 Sor Juana Inés de la Cruz, Nueva España, 1648-1695. Obras más
representativas: Divino narciso; Redondillas; Primero sueño; Los empeños de una casa.
 John Milton, Inglaterra, 1608-1674. Obras más representativas: El paraíso perdido;
Veintitrés sonetos; Comus; Arcades.
 Giovan Battista Marino, Italia, 1569-1625. Obras más representativas: Le Rime; La lira;
'L'Adone'.
 Jean-Baptiste Poquelin o Molière, Francia, 1622-1673. Obras más
representativas: Tartufo; El enfermo imaginario; El médico a palos.
 Jean Racine, Francia, 1639-1699. Obras más representativas: Fedra; Andrómaca;
Ifigenia.

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