CONSEJERIA BIBLICA

Es compartir y aconsejar por medio de nuestro conocimiento bíblico

fundamentalmente, el compartir la palabra del Señor a través de la consejería es un
privilegio y una responsabilidad muy grande, en lo personal son más las personas
fuera de la iglesia que se acerca por un consejo o apoyo para alguna situación que
están viviendo.
Es necesario que estemos en constante preparación, leer la biblia y estar en oración,
siempre habrá quien necesite consejería bíblica y no solo en la Iglesia, ya que fuera de ese
entorno hay muchos mas que necesitan consejería, lo que aportamos o compartimos al
hablar detonan muchas situaciones, pero sobretodo estaremos usando el nombre de Dios y
no podemos hablar por hablar sin fundamento bíblico. (Recordar siempre que la
consejería Biblica es evangelistica)
Cuando alguien nos pide consejería debemos saber escuchar y hablar claramente de
acuerdo a la palabra de Dios, no podemos encubrir o minimizar situaciones que estén
pasando y que son desagradables a los ojos de Dios, siempre teniendo cuidado de nuestro
lenguaje a quien nos dirigimos, dar la consejería siempre acompañada de otro miembro de
iglesia (POR EJEMPLO: si la consejería la pide una hermana a un hombre este debe estar
acompañado por su esposa u otra integrante de la iglesia).
Otro punto importante es dar seguimiento y estar al pendiente de la consejería, damos a
notar que la situación que está viviendo la persona es importante para Dios y para la iglesia
pues genera confianza. (Este seguimiento es lo que se llama: Consejería Biblica formal)
Expresar vivencias propias como ejemplo en la consejería no es bueno, no ayuda, no es
necesario, no se trata de nosotros sino de Dios en la vida de la persona involucra. (Cuando
el enfoque está en Cristo como Redentor, se podría usar un ejemplo de vida, pero solo
teniendo como objetivo exaltar a Cristo, y llevar al aconsejado a Cristo.)
Ser discretos con la información que nos confían ya que si llega a salir esta información
perdemos credibilidad pero sobre todo sería un pésimo testimonio para la obra de Dios.
(Esto es de mucha importancia).

¡Exelente producto, hermana!