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El andar del cristiano, aveces trae como consecuencia, el confrontamiento de la palabra de Dios,

normalmente solemos hacer uso de nuestra propia fe como una arma que usualmente no nos permite
crecer como hijos de Dios, la palabra nos envía a tenernos amor fraternal, para con otros que nos
calumnian.

Regularmente nos cuesta trabajo adaptarnos a las costumbres de una nueva iglesia, en el caso de los
que aceptan a Cristo, les cuesta trabajo dar el paso de obediencia (el bautismo) y en muchas ocasiones,
es algo incomodo para ellos ser excluidos al momento de ser considerados para la cena del señor (una
práctica de la que solo pueden practicar aquellos que son BAUTIZADOS), es por ello que muchos lo
hacen con el simple objetivo de solo tomarla y no ser juzgado por los hnos.

Existen autoridades encargadas de dirigir grupos específicos y señalados de cierta manera:

Presidente: Pais

Director: Una organización específica.

Pastor: Una iglesia/congregación.

En nuestro caso, solemos darle tratos diferentes a pastores qué suelen actuar de una manera
despreocupada y un tanto liberal en lo que respecta a la palabra de Dios, ignorando totalmente Ser de
agrado ante los ojos de Dios, inquiriendo en sus estatutos y enseñanzas reveladas en la biblia.

El cristiano debe buscar el equilibrio entre muchas variantes de su vida, sin descuidar lo más importante:
Su testimonio.

Sin embargo, buscar el equilibrio entre estos aspectos de la vida, suele ser problemático para el cristiano
que solo busca agradar al hombre.

Debemos entender que los aspectos más esenciales de nuestra vida, se desprenden de una comunión
íntima con Dios.

Jesús a lo largo de la biblia, nos muestra el aspecto más fundamental de la vida cristiana: La humildad.
Siendo el, un ejemplo verdadero de la comunión con el padre y el espíritu de santo.

Jesús muestra con ejemplos y hechos, que la humildad ante Dios, precede a la sabiduría, dejando una
lección muy importante para el cristiano que es llamado a servir en cualquier ministerio, en que siendo
hijo de Dios, se despojo de sí mismo, para salvarnos en una cruz, sin hacer uso de su autoridad divina
para enaltecerse o autoexaltarse.

Jesús hace mención de la mansedumbre refiriéndose a la autoridad que el Padre nos brinda, es decir el
poder bajo control, el texto hace una clara referencia a la mansedumbre acertando de manera muy
profunda.

"El león sigue siendo potente, solo que la potencia está bajo control de su adiestrador"

Esto se refiere al completo sometimiento a la voluntad de Dios, mediante el cual podremos obtener un
carácter más sobrio y prudente a la hora de actuar, un pensamiento más "celestial" por así llamarlo, que
invita a pensar si las acciones que realizamos son de agrado ante los ojos de Dios.

Como cristianos, solemos olvidar que la paciencia y la unidad, son aspectos fundamentales y básicos en
el andar cristiano, la paciencia como principal medida de las virtudes que nos otorga Dios, a través del
ejercicio del ministerio y la unidad como una herramienta poderosa que nos otorga comunión con el
Padre, el Hijo y el Espíritu santo.

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