Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Lección # 15
La ciudad de Esmirna era habitada por judíos también. Ellos negaron, algunos
hasta el día de hoy, reconocer a Jesús como el Mesías y lo maldecían a él y a sus
seguidores. Para Jesús, ellos no son judíos, o sea, hijos espirituales de Abraham
(ver 2:9b). Ahora, los creyentes son hechos hijos de Abraham, verdaderos israelitas
(ver Gálatas 3:6-9). Mientras que los judíos que “blasfeman” rechazando al Hijo de
Dios, se les considera socios del diablo: “…sino sinagoga de Satanás.”
II. El consuelo.
Nuevamente Jesús usa las palabras: “no temas”. Sin embargo, para la iglesia de
Esmirna, se amplia la afirmación diciendo: “Y no temas en nada…” Jesús Cristo, que
es el único que tiene el control total de todas las situaciones sabe bien lo que le
espera a su pueblo. Así que, les revela lo que están a punto de experimentar: un
periodo de sufrimiento: “Y no temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo
echará a algunos de vosotros en la cárcel…” El diablo incitará a las autoridades de tal
manera que algunos miembros de la iglesia local van a ser encarcelados con la
clara posibilidad de pena de muerte. Sin embargo, este peligro en sus vidas dice
Jesús, es para probar su fe en él. Esta persecución será en un tiempo que ni es corto
ni largo sino completo, que con toda seguridad concluirá. Diez días expresa la
totalidad del período de sufrimiento, entonces.
Uno de los ancianos de la iglesia de Esmirna en el año 155 d.C. era Policarpo de
Esmirna. Sufrió, al igual que sus hermanos en Cristo, el martirio. Cuando el juez
insistió, diciéndole que si juraba por el emperador y maldecir a Cristo quedaría
libre. Policarpo respondió:
“Señor Dios soberano…te doy gracias, porque me has tenido por digno de este
momento, para que, junto a tus mártires, yo pueda tener parte en el cáliz de Cristo.
Por ello…te bendigo y te glorifico…Amén.”