Esta guía de estudio fue escrita a partir de las lecciones en video

enseñadas en la Escuela de Teología y Vida Cristiana Convergencia y

otros materiales de enseñanza relacionados, cuyas referencias se dan
en el cuerpo de esta guía.
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Copyright© 2018 por Escola Convergência
Todos os direitos reservados
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Autor:
Carla de Cassia Coutinho

Compilação e Elaboração de Texto:

Camila Carvalho

Traducción:
Andrés Levi Alarcón

Revisión:
Iara Yael Costa Lacerda

Revisión Final:
Fátima Barboza

Diagramação:
Daniel Sousa
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Esta guía de estudio o cualquier parte de ella no puede ser re-
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 INTRODUCCIÓN
BÍBLICA
ASPECTOS FUNDAMENTALES
DE LA PALABRA DE DIOS

“La hierba se seca y la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios

permanece para siempre.” (Is 40:8)

El estudio, que iniciaremos, es de fundamental importancia para que conozcamos

los aspectos básicos de la Palabra de Dios. ¿Qué es la palabra? ¿Cuáles son sus atri-
butos? ¿Cómo debo relacionarme con ella? ¿Cómo se formó? ¿Es confiable? Estas
son algunas de las preguntas que abordaremos aquí.
Pretendemos ofrecer, de forma introductoria, una reflexión sobre estos diversos
prismas de la Palabra de Dios. Y mucho más que ampliar nuestros conocimientos
intelectuales, deseamos crecer en el amor, la relación con Dios y su Palabra.
 ¿ QUÉ ES LA BIBLI A PA R A M Í ?
Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

¿POR QUÉ ES IMPORTANTE

ESTUDIAR SOBRE LA BIBLIA?

La visión que tenemos de la Biblia conforma nuestra visión del mundo y, por lo
tanto, interfiere en todos los ámbitos de nuestra vida. Lo que pensamos y sabemos
sobre la Escritura afecta directamente a cómo pensamos sobre nosotros mismos,
sobre quiénes somos, sobre quién es Dios, además de afectar nuestra comprensión
sobre los diferentes aspectos de cómo ocurrió la creación, cómo se desarrollan las
relaciones humanas, quién es nuestro prójimo, qué es la iglesia, el ministerio, etc.
En definitiva, la Palabra de Dios afecta al modo en que percibimos todos los ámbi-
tos de la existencia.
Para profundizar, de manera práctica, podemos hacernos la siguiente pregunta:
¿Qué es la Biblia para mí? Muchas cuestiones de nuestra vida se revelarán a través
de la respuesta que demos a esa pregunta. Nuestra relación y lo que pensamos so-
bre las Escrituras definirá quiénes somos, qué pensamos y cómo vivimos.
Además, otro aspecto clave de la importancia de las Escrituras en nuestras vidas es
que podemos glorificar a Dios y disfrutar de una profunda relación con él. Es muy
valioso darse cuenta de que Dios eligió revelarse a nosotros a través de un libro.
Dios se comunicó con el hombre hablando con palabras comprensibles, es decir,
de forma totalmente humana. Reconocer la personalidad de Dios (en el hecho de
que permite que su Palabra esté en un libro escrito por manos humanas y en len-
guas humanas) marca toda la diferencia en la forma en que nos relacionamos con Él
y entendemos más sobre Él.
La Biblia tiene un valor incalculable porque son páginas y páginas llenas de los
pensamientos de Dios: su propósito, su voluntad, su corazón y la revelación de su
propio Ser; y todo esto es accesible para nosotros diariamente. Si no encontramos
a Dios en la Escritura, probablemente no lo encontraremos en ningún otro lugar,
porque es a través de la Escritura que podemos ver a Dios y a toda su creación, de
forma correcta y verdadera. En otras palabras, la Palabra nos proporciona la lente
correcta para conocer a Dios, es a través de ella que podemos entender las diversas
formas en que Dios se ha revelado.
De manera general podemos decir que Dios se revela en la creación, en la historia
y en la constitución del hombre. La propia Escritura nos propone que hay un cono-
cimiento de Dios que se nos imparte por estos medios.1

1. Salmos 19:1, Romanos 1:20

 ¿ QUÉ ES LA BIBLI A PA R A M Í ?
Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

Sin embargo, Dios también se revela (se manifiesta) de manera particular y especial
a través de los acontecimientos históricos, cuando el discurso divino puede adoptar
muchas formas (desde la voz audible hasta una escucha silenciosa); y a través de la
encarnación, el medio más completo de revelación, donde la vida y el testimonio
de Jesús consisten en una revelación especial de Dios.2
A menudo ya no disfrutamos de Dios y de su conocimiento porque ya no disfrutamos
de la Escritura. Es una clave para profundizar en nuestra relación con el Señor. John
Piper afirma algo muy interesante respecto a nuestra relación con las Escrituras:

“Nuestros ojos débiles, cansados y distraídos sólo pueden ver un

retrato apagado y sin vida en la pared. Pero no es un retrato. Es
una ventana. No es algo sin vida que cuelga en un viejo marco en
la pared, es algo que atraviesa la pared y da acceso a otro mundo, el
mundo real, el mundo duradero, el mejor mundo...”3

Cuando experimentemos esta verdad, que la Biblia es una ventana que nos abre a
la comprensión de Dios y de todas las cosas, podremos disfrutar más de ella y de
nuestra relación con Dios. Al ponernos en situación de conocer más a Dios, esta-
mos dando un paso muy importante, un paso primordial para conocer al Señor. Eso
es maravilloso porque implica que vamos a crecer. C.S. Lewis plasmó esta verdad
en su libro “Las Crónicas de Narnia - El Príncipe Caspian”, en un famoso diálogo
entre Lucía y Aslam:

“- Aslam, ¡qué grande estás!

- Es porque tú estás mayor, querida.

- ¿Y tú no?
- Yo no. Pero a medida que crezcas, yo apareceré más grande a tus ojos.

Lucía se sentía tan feliz que no quería ni hablar...”4

Este es un principio precioso sobre el conocimiento de Dios. A medida que co-

nozcamos más a Dios veremos más claramente la revelación de Cristo nuestro Sal-
vador y creceremos en santificación, gracia y fe. Cuanto más crezcamos en nuestra

2. Adaptado de: Millard, Erickson. Introducción a la Teología Sistemática. p. 42,60 -São Paulo-
Vida nova 1997.
3. https://voltemosaoevangelho.com/blog/2018/08/deus-escreveu-um-li- vro/
consultado en 10 de febrero de 2020
4. Lewis, C.S. Las Crónicas de Narnia, El Príncipe Caspian. pág. 358 -São Paulo- Martins Fontes 2012.
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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

comprensión de las Escrituras, más grande será Dios y su obra redentora de Cristo
Jesús a nuestros ojos.
Al conocer más la Biblia servimos mejor al cuerpo de Cristo, pues a través de ella
aprendemos a exhortar, fortalecer y consolar verdaderamente a los demás. También
nos volvemos mucho más fieles en nuestra predicación, y estamos mejor prepara-
dos para compartir con los perdidos la razón de nuestra esperanza.

¿QUÉ ES LA BIBLIA?

La Biblia es un libro único en el sentido de que ha dado forma a gran parte del
pensamiento occidental. Es imposible que se pueda pensar en muchas cosas de
la formación de la cultura occidental al margen de la Escritura, ya que ha sido de
suma importancia en ese proceso. Aunque alguien no se llame cristiano, en gene-
ral, nuestra sociedad tiene muchos principios y valores que provienen de la Biblia.
Forma parte de nuestra historia, siendo uno de los libros más antiguos del mundo,
uno de los más odiados y perseguidos y, paradójicamente, uno de los más leídos y
amados en todo el planeta.
La Biblia es una colección de libros que cuentan una historia, la historia de la reve-
lación de Dios y su relación con el hombre. Tiene 66 libros divididos en lo que se
llaman “testamentos”. Sus libros fueron escritos por aproximadamente 40 autores
diferentes, hombres inspirados por Dios que vivieron en diferentes épocas, a lo
largo de un período de aproximadamente 1500 años.
El término “biblia” viene del griego “biblos” y significa libros o pergaminos, es
decir, cuando hablamos de la palabra “Biblia” estamos diciendo literalmente “co-
lección de libros”. El pasaje de 2 Timoteo 4:13 en su texto original menciona esta
palabra, “Biblos”.5

“Cuando vengas, tráeme (...) libros, especialmente los pergaminos.”

(2 Tm 4:13)
El Catecismo Mayor de Westminster, en la tercera pregunta, nos dice:

“¿Qué es la Palabra de Dios? Las Sagradas Escrituras, el Antiguo y el Nue-

vo Testamento, son la Palabra de Dios, la única regla de fe y práctica”.6

5.Unger, Merril. Manual de la Biblia Unger. pág. 10 -São Paulo- Vida nova 2006.
6.http://www.monergismo.com/textos/catecismos/catecismomaior_west- minster.htm con-
sultado en 10 de febrero de 2020
 ¿ QUÉ ES LA BIBLI A PA R A M Í ?
Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

Esta afirmación es muy objetiva, ya que las Escrituras deben ser la única regla que
impulsa lo que pensamos, creemos, cómo vivimos y actuamos. Es nuestro estándar,
regla y norma. Sin embargo, podemos deducir cuál es la diferencia de la Escritura,
como norma, con otros documentos y reglas de fe que tenemos dentro del cristianis-
mo. ¿En qué se diferencia de los credos, confesiones, catecismos y otros documentos
de fe? Hay dos términos latinos que pueden ayudarnos en este sentido:

NORMA NORMANS VS NORMA NORMATA

•Norma Normata
Son normas y reglas recibidas de la Escritura, pero son falibles. El hombre interpre-
ta la Escritura y así produce documentos que, aunque valiosos para el cristianismo,
son algo que sólo se deriva de la Escritura, como por ejemplo los diversos credos y
confesiones que se han hecho en el curso de la historia de la Iglesia.
•Norma Normans
Se trata de mandamientos y normas infalibles que definen la verdad, las reglas de la
fe y la práctica, es decir, la Escritura es nuestra Norma Normans. La propia Palabra
nos da testimonio a este respecto:

PALABRA DE DIOS

“Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura sur-
ge de la interpretación particular de nadie. Porque la profecía no ha tenido
su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte
de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.” (2 Pedro 1:20-21 NVI)

La Biblia habla de sí misma, demostrando su importancia. Podemos observar esto

en varios textos. La propia Palabra asegura sobre la inspiración de sí misma y la
veracidad de su contenido. Hombres santos, inspirados por Dios, escribieron el
precioso libro que tenemos en nuestras manos.

“Por inspiración de las Escrituras entendemos la influencia sobre-

natural del Espíritu Santo sobre los autores de las Escrituras, que
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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

convirtió sus escritos en un registro exacto de la revelación, lo que

hace que sus escritos sean realmente la Palabra de Dios”.7

VERDAD

“santifícalos en la verdad; tu palabra es la verdad.” (Juan 17:17)

La Palabra es la única Verdad. Como seres humanos estamos constantemente bus-

cando la verdad y la palabra de Dios es la Verdad. Es la única fuente confiable que
nos revela la verdad sobre todas las cosas.

PERFECTA REVELACIÓN

“Dios, que muchas veces y de varias maneras habló a nuestros antepa-

sados en otras épocas por medio de los profetas, en estos días finales nos
ha hablado por medio de su Hijo. A este lo designó heredero de todo, y
por medio de él hizo el universo.” (Heb 1:1-2 NVI)

Este “pasado” se refiere al Antiguo Testamento, cuando Dios se reveló a los padres
(patriarcas) y a los profetas. Pero ahora, en los “últimos días”, Dios nos habla a tra-
vés de la revelación de su Hijo Jesucristo, en el Nuevo Testamento. La revelación
de Cristo y su iglesia son la última revelación de Dios, cuando el Nuevo Testa-
mento termina, también termina esta revelación divina y especial para el hombre a
través de la Palabra.
A partir de ahora tenemos los ojos iluminados por la Palabra, pero no habrá nuevas
revelaciones inspiradas por Dios, que tengan el mismo peso que la Biblia. El Nuevo
Testamento se cierra con la revelación del Hijo, la promesa esperada. Desde el Gé-
nesis hasta el Apocalipsis vemos el desarrollo del plan de Dios, que culmina en la
plenitud de la revelación de Cristo. Sólo en la Biblia encontramos el relato correcto
de la Creación, la Caída, la Redención y la Consumación, es decir, la revelación
perfecta de Dios y su historia.

7. Millard, Erickson. Introducción a la Teología Sistemática. pg. 67 -São Paulo- Vida nova 1997.
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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

LA ESTRUCTURA INTERNA DE LA BIBLIA

En su estructura más básica sabemos que la Biblia está dividida en dos Testamen-
tos. Sin embargo, ¿qué significa esto? La palabra “testamento” viene del latín “tes-
tamentum”, que a su vez procede de otras dos palabras: “Diatheke” en griego y
“Berith” en hebreo, que tienen el sentido de un pacto o una alianza. Esto nos indica
los pactos de Dios con el hombre. Un antiguo pacto, incompleto, que prefigura y
señala un nuevo pacto, el pacto pleno y perfecto revelado en el Nuevo Testamento.
Quizás la mejor manera de expresar la verdad de esta realidad es decir que tenemos
el “primer y segundo testamento”. Sin embargo, al utilizar el término “antiguo”
testamento, podemos tener en mente algo que está anticuado, envejecido con el
tiempo y podemos estar tentados de desvalorizarlo. Algunos teólogos sugieren que
el mejor término a utilizar es el de “antiguo”, ya que posiblemente nos acerquemos
en cierto nivel a lo que los apóstoles de Cristo se referían en sus escritos, lo que se
entendería mejor como el primer y el segundo pacto.
Al pensar en los pactos podemos recordar las palabras de Dios que se repiten a lo
largo de la Escritura: “Yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo...”8 Este es un constante
certificado del pacto. Es la iniciativa de Dios para reconciliarse con el hombre pe-
cador. Esto se nos hace progresivamente más claro a lo largo de la Escritura.
Ambos testamentos están interconectados. Aunque hagamos esta división entre el
Antiguo y el Nuevo tenemos que entender que están totalmente conectados entre
sí y tienen una continuidad histórica y teológica. El Nuevo Testamento se encuen-
tra oculto en el Antiguo, y el Antiguo se encuentra una y otra vez en el Nuevo, y
ambos están unidos en la historia de Dios.

Desde finales del siglo II se emplean los términos “Antiguo Testamen-

to” y “Nuevo Testamento” para diferenciar las Escrituras hebreas de
las cristianas. La colección formal de escritos cristianos realizada en la
segunda mitad del siglo II se denominó Nuevo Testamento. Esta co-
lección se colocó junto a los libros canónicos hebreos en igualdad de
condiciones en cuanto a inspiración y autoridad. Las Escrituras hebre-
as se llamaban entonces Antiguo Testamento. Tertuliano, un antiguo
padre latino, fue el primero en emplear el nombre “Novum Testamen-
tum”. A partir de entonces, el término pasó a ser de uso común, crista-
lizando el concepto de Biblia cristiana. Aplicados en las Escrituras, los

8. Jeremías 30:22, 32:28

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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

términos Antiguo y Nuevo Testamento tienen el significado estricto

de Antiguo Pacto y Nuevo Pacto (...) Es importante señalar que, in-
cluso dentro del Nuevo Testamento, muchos de los acontecimientos
registrados, incluso la mayoría de los cuatro evangelios, ocurrieron
bajo el Antiguo Pacto. Sólo después de la muerte de Cristo, y luego del
rasgado del velo, comienza el Nuevo Pacto.9

LA ESCRITA EN LA ANTIGÜEDAD

En la época de Abraham (c. 2050 a.C.) la escritura ya tenía una larga historia. Los
sellos cilíndricos ya se habían inventado hacia el 3400 a.C. en Babilonia. En esta
región se encontraron algunas tabletas de arcilla con inscripciones de la escritura
pictográfica más antigua jamás encontrada, antecesora directa de la cuneiforme. En
la época de Abraham, la escritura cuneiforme sumeria y luego babilónica se hizo
muy conocida y difundida.
En la época de Moisés (c. 1526-406 a.C.) la escritura alfabética ya se había gene-
ralizado, el dialecto ugarítico es muy cercano al hebreo, por lo que Moisés pudo
haber escrito el Pentateuco en hebreo antiguo. Sin embargo, todavía hay dos po-
sibilidades, ya que Moisés se educó en Egipto, también podría haber escrito en
jeroglíficos egipcios, o incluso en cuneiforme acadio, la lengua diplomática inter-
nacional de la época.10

ANTIGUO TESTAMENTO

Fue escrito casi en su totalidad en hebreo, un dialecto semítico de la familia fenicia,

con algunos pasajes en arameo. Escrito por el pueblo hebreo, al que el escritor de
Hebreos llama “padres y profetas”, el pueblo elegido por Dios para revelarse. Se ha
conservado durante milenios, con una diversidad de géneros literarios, proceden-
tes tanto de la tradición oral como de la escrita.

9. Adaptado de Unger, Merril. Manual bíblico de Unger. pg. 11,12 -São Paulo- Vida nova 2006.
10. Unger, Merril. Manual Bíblico Unger. pág.16,17 -São Paulo- Vida nova 2006.
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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

DIVISIONES ESPECÍFICAS DE LOS LIBROS

Además de las divisiones entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, la Biblia nos

presenta divisiones más detalladas y específicas, en las que cada Testamento tiene
su propia división. Empecemos por el Antiguo Testamento, que tiene cuatro divi-
siones principales:

1. Pentateuco 11 o Ley:

Libros en los que se entrega la ley de Dios a su pueblo. Esta división incluye
los cinco primeros libros de la Biblia: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio. Su autoría se atribuye a Moisés. El principio del universo y la
creación de todas las cosas, la revelación de Dios a los padres y otros temas
importantes se encuentran en esta primera división. El fundamento de toda
la verdad revelada y del plan redentor de Dios se encuentra en el Pentateuco.

2. Libros históricos:

En estos libros vemos la historia del pueblo de Dios, la conquista de la tierra

de Canaán, los jueces y reyes, el pecado y la idolatría del hombre, la invasión
de la tierra y el exilio, la restitución de Dios, la reconstrucción de Jerusalén,
etc. En esta división se encuentran los libros de: Josué, Jueces, Rut, Samuel,
Reyes, Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester.

3. Libros poéticos:

En esta división encontramos poesía, canciones y palabras de sabiduría. Aquí

encontramos los libros de: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los
Cantares.

4. Proféticos:

Los profetas fueron hombres elegidos por Dios para proclamar tanto su jus-
ticia como su consuelo al pueblo de aquella época, así como para señalar el
tiempo venidero, hablándonos del establecimiento del Reino de Dios. En
esta división encontramos tanto a los profetas mayores como a los menores,
donde se encuentran los libros de: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel,

11. Penta hace referencia al número cinco.

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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

Daniel, Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofo-
nías, Ageo, Zacarías y Malaquías.

Esta es una división básica del Antiguo Testamento realizada a partir de la traducción
de la Septuaginta, una versión del Antiguo Testamento del hebreo al griego, realizada
en c. 280-150 a.C. Esta división respeta esta tradición, siendo muy interesante para
nosotros conocer la forma en que los hebreos dividían el Antiguo Testamento.
Tenemos los mismos libros que la Biblia hebrea en el Antiguo Testamento, sólo
hay una diferencia en el orden de organización. En la Biblia hebrea tenemos la Ley
(Torah); los profetas (Neviim), diferenciados entre profetas anteriores y profetas
posteriores (al exilio); luego tenemos los Escritos (Ketuvim) en los que encontra-
mos los libros poéticos, los cinco rollos y los libros históricos.
Nuevo Testamento: Fue escrito todo en griego. La arqueología demuestra que ésta
era la lengua cotidiana (koiné) del mundo grecorromano de la época.12
El Nuevo Testamento nos muestra la inauguración del Reino de Dios en Cristo.
Escrito por los discípulos y apóstoles de Jesús, que fueron elegidos personalmente
por él en su mayoría. Se escribió y desarrolló durante el siglo I.
Al igual que el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento también tiene una di-
visión en la organización de sus libros en cuatro partes. Por razones cronológicas,
los evangelios, aunque se compusieron después de muchas epístolas, se colocaron
antes que los Hechos y las epístolas en colecciones completas, catalogando la vida
terrenal y el ministerio del Señor Jesús.13

1. Evangelios:

Dentro de los evangelios existe una división, entre los evangelios sinópticos
(Mateo, Marcos y Lucas) y el evangelio de Juan, llamado evangelio comple-
mentario. Esta división se debe a que los tres primeros evangelios contienen
básicamente las mismas historias. Estos relatos tratan de la trayectoria co-
mún de Jesús, pero contada desde las diferentes perspectivas de cada uno de
sus discípulos.
Cuando estudiamos los evangelios notamos una armonía entre ellos, a pesar
de sus diferentes puntos de vista y énfasis. Hay historias que se cuentan de
diferentes maneras, algunas historias aparecen en un evangelio y no en otro.

12. Unger, Merril. Manual Bíblico Unger. pág.12 -São Paulo- Vida nova 2006.
13. Adaptado de Unger, Merril. Manual Biblical Unger. pág. 13 -São Paulo- Vida nova 2006
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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

El público al que iba dirigido cada uno de los evangelios era diferente. Sin
embargo, en general, todos tratan los mismos temas y los mismos textos.
El Evangelio de Juan, por haber sido escrito más tarde, tuvo acceso a los otros
evangelios y por ello puede aportar un complemento en su relato. Podemos
ver el registro de otras historias de Jesús, otros momentos de Cristo aquí en
la tierra, trayendo lo que aún no había sido escrito por los otros apóstoles.

2. Histórico:

Al igual que el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento tiene un libro histó-

rico, Hechos de los Apóstoles, donde vemos los actos del Espíritu Santo guian-
do y formando a su iglesia. Vemos la historia del pueblo de Dios iniciando la
iglesia y su impulso para extender el evangelio a todos los lugares de la tierra.

3. Epístolas:

Las epístolas son cartas, escritas por varios autores como Pedro, Pablo, San-
tiago, Judas, etc. De algunos de ellos desconocemos la autoría como es el caso
de la carta a los Hebreos. Estas cartas se dirigen a las iglesias y al pueblo, y fue-
ron escritas en su mayoría por los apóstoles de Jesús. Estos hombres sirvieron
a la iglesia en su tiempo, difundiendo el evangelio, plantando otras iglesias,
enseñando y exhortando. Fueron inspirados por Dios en esta tarea, y sus en-
señanzas han llegado hasta nosotros.

4. Profético:

También tenemos un libro de profecías en el Nuevo Testamento, el Apocalip-

sis. El Apocalipsis fue una revelación de Dios a Juan cuando estaba exiliado
en la isla de Patmos, en una época de gran persecución. En este momento el
Señor Jesús se revela a Juan, mostrándole cosas de ese tiempo, así como las
cosas que sucederían al final, la Nueva Jerusalén y la consumación de todas
las cosas. Aunque es un libro de difícil interpretación en algunos puntos, nos
aporta una gran riqueza, fortaleciendo nuestra fe, mostrándonos cómo Dios
consumará todas las cosas y cómo terminaremos la historia que Dios escribió.
Estaremos todos juntos, pueblos de toda tribu, lengua y nación, ante nuestro
Dios, adorándolo por los siglos de los siglos. Además de las divisiones de li-
bros, tenemos divisiones de capítulos y versículos.

Los libros originales no se escribieron con tales divisiones, sino que se insertaron
posteriormente a lo largo de la historia. Los capítulos fueron insertados por Stephen
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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

Langton, profesor de la Universidad de París y arzobispo de Canterbury, en 1227. Los

versos sólo fueron añadidos en 1551 por Robert Stephanus, un impresor parisino,
blanco de muchas críticas, dificultades y controversias durante todo este proceso,
que sólo tuvo su versión final en 1955, sólo después tenemos los versos tal y como los
conocemos hoy.

¿CUÁL ES EL TEMA QUE ATRAVIESA

TODA LA ESCRITURA?

Una de las tareas de la teología bíblica es responder a esta pregunta: ¿existe un

tema unificador en toda la Biblia? Gerardvan Groningeny autor de la importante
colección “Creación y consumación”14 y considerado el padre de la teología bíblica
reformada, propuso que tres temas impregnan toda la Escritura: el reino, el pacto
y el mediador. Walter Kaiser Jr. propone algo diferente; para él el tema unificador
de la Escritura es la promesa. En sus libros “Introducción a la Teología de la Pro-
mesa”15 y “El Plan de la Promesa de Dios” va desde el Génesis hasta el Apocalipsis
mostrando los pactos de Dios y cómo la acción de Dios en la historia es fruto de
su obra en el cumplimiento de sus propias promesas. Otros teólogos seguirán pro-
poniendo otros temas, siendo este uno de los principales debates y estudios en el
ámbito de la teología bíblica.

CARACTERÍSTICAS BÍBLICAS
QUE NOS PARECEN PARADÓJICAS:

•La Biblia es un libro que tiene unidad y diversidad. Tiene una gran diver-
sidad porque fue escrita en tres idiomas diferentes, en un período de más
de mil años, por diferentes personas, en diferentes lugares, teniendo varios
géneros literarios y diferentes estilos, por lo tanto, tiene una rica diversidad.
Sin embargo, también tiene una unidad y armonía perfectas. A pesar de tanta
diversidad, la Biblia tiene un solo mensaje, sobre una persona, para un pue-
blo, con un propósito, para un reino.
•La Biblia es un libro histórico antiguo, pero también contemporáneo. Es his-
tórico porque tiene historias reales de culturas, pueblos, batallas y tradiciones.

14. GRONINGEN, Gerard Van Van. Creación y consumación: el reino, el pacto y el mediador.
São Paulo, Editora Cultura Cristã.
15. KAISER JR, Walter. Introducción a la Teología de la Promesa. Eusebio, Editorial Pilgrim.
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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

Al mismo tiempo, es contemporáneo porque se aplica eficazmente al corazón

de cada persona que lo lee hoy. Es actual y tiene sentido para todas las genera-
ciones, siendo aplicado a nuestros corazones por el Espíritu Santo. Promueve
la alegría, la transformación, el consuelo y la corrección, aportando vida y di-
rección independientemente del momento en el que estemos viviendo.
•La Biblia también puede considerarse simple y compleja. Su mensaje es úni-
co, sus puntos básicos pueden ser entendidos por quienes lo leen, e incluso
los niños pueden aprenderlo desde una edad temprana, comprendiendo los
aspectos más simples de la Palabra. Alguien que lee la Biblia hoy en día, aun-
que no tenga un contacto pleno con la Escritura, puede entender sus puntos
básicos. Rápidamente, podemos entender que es simple, se declara que da
sabiduría a los simples. Sí, no fue escrito sólo para intelectuales. Por otra
parte, podemos estudiarla más profundamente a lo largo de nuestra vida y no
agotar nunca su comprensión. La teología es una muestra de que hay varios
enfoques bíblicos que necesitan más celo, lectura, estudio y sistematización,
por lo que podemos considerarla compleja en ciertos aspectos. La Palabra
contiene un mar de riquezas y profundidades en cuanto al conocimiento de
Dios y cuanto más nos sumergimos más notamos que aún no es suficiente.
Siempre hay algo más que saber y en lo que sumergirse, hay mucho que estu-
diar y entender, cosas que quizá exijan años de estudio.
•La Biblia también es divina y humana. ¡Esto es fascinante! Es humana porque
fue escrita por hombres reales, ordinarios y pecadores, pero inspirados por
Dios. Hombres que vivieron en la historia, en sus contextos. Pero la Biblia
también es 100% divina, fue inspirada por Dios mismo a través de su Espíritu
Santo. Esto nos remite a Cristo, pues es 100% hombre y 100% Dios.

CONCLUIMOS CON LA SIGUIENTE REFLEXIÓN:

“¿Cómo se demuestra que las Escrituras sean la Palabra de Dios?

Se demuestra que las Escrituras son la Palabra de Dios - por la ma-
jestuosidad y pureza de su contenido, por la armonía de todas sus
partes, y por el propósito de su conjunto, que es dar toda la gloria a
Dios; por su luz, y por el poder que poseen para convencer y con-
vertir a los pecadores, y para edificar y consolar a los creyentes para
la salvación. Sin embargo, el Espíritu de Dios, dando testimonio, a
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Aspectos fundamentales de la Palabra de Dios

través de las Escrituras y junto con ellas en el corazón del hombre,

es el único capaz de persuadirlo completamente de que realmente
es la Palabra de Dios”.16

16. http://www.monergismo.com/textos/catecismos/catecismomaior_west- minster.htm

consultado el 14 de febrero de 2020. Catecismo de Westminster, pregunta cuatro.