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HISTORIA DEL SURGIMIENTO DE LA TEOLOGÍA FUNDAMENTAL.

B. DEL CONCILIO VATICANO II A LA ENCÍCLICA FIDES ET RATIO (1998).


I. LA ETAPA ENTRE EL CONCILIO VATICANO II Y LA SAPIENTIA CHRISTIANA.
EL CONCILIO VATICANO II: no menciona la apologética ni la teología fundamental, pero da una serie de
actitudes orientadoras a seguir por toda la Iglesia universal: diálogo, servicio, conversión, búsqueda de
sentido, cristocentrismo, personalización de los signos de credibilidad, etc...
EN LA PRIMERA ETAPA DEL POSTCONCILIO: Se constata que los contenidos de la Teología Fundamental
se reubican en otras disciplinas como la Cristología, la Exégesis, Filosofía de la Religión e historia de las
religiones. Quedan en el aire temas como el de la credibilidad y el diálogo con otras religiones. Los
encuentros de especialistas en Teología Fundamental dan cuenta de esta situación.
CINCO GRANDES CORRIENTES DEL POST VATICANO II:
1- Continuidad de la Apologética clásica como disciplina previa a la dogmática.

Por ello siguió editándose y valorándose la obra de Nicolau y Salaverri, Theologia fundamentalis: Sacrae
Theologiae Summna I. Le siguen Beni con su Teologia Fondamentale; Kolping y Lang, siguen con el
esquema de la triple demonstratio.
2- La Teología dogmática de la Revelación, realidad primera del cristianismo como Teología
Fundamental.

Esta línea asume la Dei Verbum como carta magna fundamental. Sus comentaristas suelen apoyarse en
las premisas de la Teología de la Palabra de K. Barth. Sobresalen Latourelle con su Teología de la
Revelación; Eicher con su síntesis La revelación, principio de la teología moderna y Seybold – Waldefels
en su Historia del Dogma. En general se postula que la religión natural no basta para responder a los
grandes interrogantes del hombre y que la Teología fundamental debe hablar dogmáticamente del
misterio de la revelación y la apologética del acontecimiento de la revelación.
3- La Teología Fundamental como apologética de la inmanencia.

M. Blondel (1949) propone la teología de la inmanencia para superar el extrinsecismo imperante en la


anterior apologética, así como para el logro de una apologética integral. Le siguen H. Bouillard, Rhaner,
Schemitz, Henrici, Baum, Boublik, Lacorix, Metz, etc..
4- La teología Fundamental como análisis del hombre oyente de la Palabra.

En esta línea K. Rahner publica su obra Oyente de la palabra, fundamentos para una filosofía de la
religión. En ella realiza una antropología teológica que percibe al hombre como esencialmente capaz de
escuchar a Dios, de desobedecerlo, pero también de obedecerle libremente. La filosofía CAPELL, PONCL:
Resumen Esquemático de la obra: PIÉ-NINOT, Salvador, La Teología Fundamental. “Dar razón de la esperanza” (1Pe 3,15), Secretariado
Trinitario, Salamanca 20014 .
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se percibe como una “preparatio Evangelii” y la Teología Fundamental como “praeambulum fidei”, que
debe demostrar la verdad de la existencia humana en cuanto que ordenada a Dios.
5- Inicios de una Teología Fundamental Práctica como teología del mundo.

J. B. Metz publica su obra “La fe en la historia y en la sociedad” en la que postula que la Teología
Fundamental Práctica debe buscar y describir una praxis que se oponga tanto a los intentos de
reconstrucción evolucionista como a los de absorción de la praxis religiosa autónoma o del sujeto
religioso auténtico en el proceso de una dialéctica materialista de la historia. Por ello, en su dimensión
pública y social de la fe, debe mediar en los conflictos y contradicciones de la sociedad.
Su postulado fue acogido por las corrientes de la Teología de la Liberación latinoamericana.
II. LA ETAPA DE LA SAPIENTIA CHRISTIANA HASTA LA FIDES ET RATIO.
La Constitución Apostólica Sapientia Christiana (1979) es el primer documento magisterial solemne que
cita de nuevo a la Teología Fundamental.
Su divulgación desata la publicación del documento “Problemas y prospectivas de la Teología
Fundamental” (1980) de Latourelle, Collins, Rahner, Alfaro, etc. en el que se constata el desacuerdo
sobre la identidad real de la disciplina. Tal afirmación llevará a novedosos planteamientos y a Jornadas
de profesores de Teología Fundamental, como las de España.
La nueva reflexión toma dos modelos complementarios: el epistemológico que abordará el tema de la
credibilidad y el sistemático que reflexionará sobre su estructuración y contenido.
1- Dos escuelas actuales de Teología Fundamental.

Por una parte se encuentra la Teología Fundamental como teología de la credibilidad (Escuela romana).
Iniciada por Latourelle y continuada por Fisichella con su obra La revelación: evento y credibilidad
(1985). Ambos directores del Diccionario de Teología fundamental.
Por otra, está la Teología Fundamental como teología de los fundamentos de la revelación (escuela
alemana). Esta acentúa las temáticas propias de los tratados sobre la Religión y sobre la Iglesia. Es una
teoría de los principios teológicos y una introducción a la gnoseología teológica. Se manifiesta en dos
formas complementarias: La Escuela Tubingen, con Seckler, con su Manual de Teología Fundamental
(1985), y la escuela de Freiburg, con Verweyen, con su manual: La última palabra de Dios.
Planteamiento de una Teología Fundamental.
2- Dos bloques de referencia.

Epistemología de la teología fundamental: la concepción sintética de la realidad. Aborda la credibilidad


con una epistemología sobre el acto de fe, desde una visión personalista del acto de asentimiento y de
la función iluminadora de la gracia. Por otra parte también asume el reto de una perspectiva
hermenéutica. Entre sus autores, destacan Biser y Geffre. CAPELL, PONCL: Resumen Esquemático de la obra: PIÉ-NINOT,
Salvador, La Teología Fundamental. “Dar razón de la esperanza” (1Pe 3,15), Secretariado Trinitario, Salamanca 20014 .
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Sistemática de la teología fundamental: la monstratio religiosa, christiana y catholica: En esta línea hay
que señalar que ya no se pretender una de-monstratio sino una monstratio, es decir una propuesta en
las dimensiones religiosa, cristiana y católica.
MONSTRATIO RELIGIOSA: Influida por la obra de Blondel y por los planteamientos de la teología
trascendental. Destaca Alfaro con su obra, De la cuestión del hombre a la cuestión de Dios (1988). La
escuela alemana sigue manejando el estudio de la religión y de las religiones que al poner a Cristo como
referencia central desemboca en las tres teorías exclusivista, inclusivista y pluralista.
MONSTRATIO CHRISTIANA: La escuela Gregoriana se sitúa en esta línea con los aturores Latourelle,
Fisichella, O´Collins, Dupuis, etc. Nabert y Ricoeur utilizan los métodos de la filosofía reflexiva, la
fenomenología y la analítica. Destaca Pannenberg con su Teología Sistemática.
MONSTRATIO CATHOLICA: No es muy aceptada en la escuela Gregoriana. En la escuela Alemana
Kolping, Fries, Müller, Seckler… abordan, entre otros temas, la comprensión de los “loci theologici” en
perspectiva eclesiológica. Combinan la reflexión teológico-hermenéutica con la empírico-histórica,
manifestando así la complejidad de la eclesiología. Por otra parte, son temas fundamentales la relación
entre Jesús y la Iglesia y la perspectiva del Reino de Dios en cuanto a servicio salvífico al mundo. Este es
el lugar donde se aborda también el ecumenismo y se desarrollan las notas de la Iglesia (Cf. Congar en
Mysterium Salutis -1972). Metz reflexiona sobre el tema de la misión de la Iglesia y la teología
latinoamericana de la liberación, en la que destaca Bentué con su Opción creyente: Introducción a la
teología fundamental.
Este último ámbito es el marco englobante y significativo de toda la teología fundamental,
especialmente desde la categoría de testimonio que lleva a una doble línea de profundización: la
fundacional-hermenéutica, “ad intra”; y la apologética-misionera “ad extra”. Además, esta categoría
permite también visualizar la dimensión externa (Ecclesia mater congregans), la dimensión interna
(Ecclesia fraternitas congregata) y la dimensión interiorizadora (Spiritus in Ecclesia). Por ello la función
decisiva del testimonio eclesial de la Revelación y la Fe como camino de credibilidad.
III. EL CONGRESO INTERNACIONAL DE TEOLOGÍA FUNDAMENTAL DE 1995.
Este congreso precedió a la Encíclica Fides et Ratio. En él pueden destacarse tres conclusiones:
En primer lugar, la constatación de una visión positiva de la Dei Filius del Concilio Vaticano I, gracias a
una actualizada hermenéutica de su texto realizada por Pottmeyer y González, entre otros.
En segundo lugar, la constatación que Doré y Pié-Ninot hacen de la existencia de dos grandes modelos o
escuelas de Teología Fundamental, las cuales comparten una epistemología en común por el carácter
fundamentalmente teológico que se da a la disciplina. CAPELL, PONCL: Resumen Esquemático de la obra: PIÉ-NINOT,
Salvador, La Teología Fundamental. “Dar razón de la esperanza” (1Pe 3,15), Secretariado Trinitario, Salamanca 20014 .
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En tercer lugar es la reflexión sobre la relación entre la Teología Fundamental y la Teología Dogmática.
Seckler entiende que la Teología Fundamental tiene como objeto determinar, fundar y justificar la
pretensión de verdad del cristianismo y especialmente presentarla en el horizonte de la pregunta
filosófica por la verdad y por tanto verificar su plausibilidad veritativa; mientras que la Teología
Dogmática quiere mostrar que lo que se cree expresa la fe de la Iglesia, es decir que lo se cree conforme
a la fe de la Iglesia. CAPELL, PONCL: Resumen Esquemático de la obra: PIÉ-NINOT, Salvador, La Teología Fundamental. “Dar razón de la
esperanza” (1Pe 3,15), Secretariado Trinitario, Salamanca 20014 .
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INTRODUCCIÓN GENERAL -
C. LA ENCÍCLICA FIDES ET RATIO. SU APORTACIÓN A LA TEOLOGÍA FUNDAMENTAL
I. LA ENCÍCLICA FIDES ET RATIO DE 1998.
PRESUPUESTO EPISTEMOLÓGICO: El ser humano puede alcanzar una visión unitaria y orgánica del saber.
Éste presupuesto facilita un acercamiento facilita una visión más global de la verdad y una mayor unidad
interior del hombre, así como un “sentido último y definitivo de la existencia” (FR 102). Por ello incumbe
a los pastores de la Iglesia este tema. (Cf. FR 85).
Este presupuesto está avalado por las enseñanzas de León XIII, Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI y de Juan
Pablo II, los cuales han venerado a santo Tomás como el “apóstol de la verdad”. La GS afirma: “La
inteligencia no se limita sólo a los fenómenos, sino que es capaz de alcanzar con verdadera certeza la
realidad inteligible, aunque a consecuencia del pecado se encuentre parcialmente oscurecida y
debilitada (GS 15/FR82).
La FR tiene las siguientes afirmaciones:
a) Tareas específicas de la Teología fundamental: dar razón de la fe; justificar y explicitar la relación
entre la fe y la reflexión filosófica (mostrar cómo razón y fe se encuentran en la única verdad) 4; y
estudiar la Revelación y su credibilidad en el acto de fe (FR 67).
b) 1Pe 3,15, leído a la luz de 1P3 4,5 y de Rom 14,12, se traduce según la vulgata sixtina, utilizada por S.
Agustín y Sto. Tomás: dar razón de la fe y de nuestra esperanza.
c) Las indicaciones de la Encíclica sobre el objeto material de la Teología Fundamental (Estudio de la
Revelación) orientan a esta disciplina a centrarse en la Revelación y en el correspondiente acto de fe,
desde la perspectiva de la credibilidad. Para ello será necesario un estudio histórico-sistemático de la
Revelación (función fundacional-hermenéutica) y una epistemología propia como expresión de “dar
razón de la fe (función dialogal-contextual) que dará lugar a una apologética fundamental.

4 Gravissimum Educationis. Sobre la educación cristiana, 10.


II. PUBLICACIONES DE TEOLOGÍA FUNDAMENTAL ENTRE 1998 Y 2000 (posteriores a la Fides et Ratio).
a) En Alemania:
a. Müller: Teología fundamental. Líneas de vuelo y desafíos actuales Estudios eclesiásticos, en la que
promovió la colaboración de veinte especialistas sobre teología fundamental.
b. Schmitd-Leukel: De locis theologicis.
c. Werbick: Tres tratados. En ellos se aborda el tema de la fe y la razón, sin precisar la identidad de la
disciplina en cuanto Teología Fundamental.
CAPELL, PONCL: Resumen Esquemático de la obra: PIÉ-NINOT, Salvador, La Teología Fundamental. “Dar razón de la esperanza” (1Pe 3,15),
Secretariado Trinitario, Salamanca 20014 .
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d. Seckler: en la reedición del Tratado de Teología Fundamental insiste en la concepción intrinsecista de
la Teología Fundamental, sin caer en el subjetivismo.
e. Verweyen: La palabra definitiva de Dios. discurre sobre el sentido último y la cuestión de la fe pascual.
f. Kasper: Enciclopedia de Teología e Iglesia, en la que Seckler, Verweyen, Meyer, etc. aportan nuevas
visiones sobre diversas voces referidas a la Teología Fundamental.
b) En Francia:
a. Lacoste: Diccionario crítico de teología.
c) En Italia:
a. Forte: A la escucha del otro. Filosofía y revelación.
b. Giustiniani y Reale: Filosofía y revelación.
c. Lorizio: Revelación cristiana, Modernidad y Posmodernidad.
d. Dotolo: La teología fundamental frente al desafío del pensamiento débil de G. Vattimo.
e. Cataneo: Transmitir la Fe. Tradición, Escritura y Magisterio en la Iglesia.
f. Greco: La Revelación. Fenomenología, doctrina y credibilidad.
d) En España:
a. Tres manuales de Izquierdo (bajo la influencia de Blondel), Sayés y Ocáriz-Blanco. Son de matiz
tradicional y afrontan los grandes temas de la Revelación y la Credibilidad. Prescinden de la fe a la hora
del análisis histórico-crítico de los documentos sobre la Revelación, apreciándolos sobre todo por su
valor histórico y social.
b. González: Tesis: Teología de la praxis evangélica. Ensayo de una teología fundamental. Relee la praxis
humana desde la filosofía de Zubiri, intentando superar el dualismo entre lo trascendental y lo
categorial.
c. Morado: Tesis: También nosotros creemos porque amamos. Tres concepciones del acto de fe
(Newman, Blondel, Garrigou-Lagrange). Pone en relieve la transición desde el modelo analítico de la
Credibilidad (Garrigou-Lagrange) al modelo sintético (Newman-Blondel).
d. Obra colectiva de los profesores de Teología Fundamental españoles 5: Teología Fundamental. Temas
y propuestas para el nuevo milenio.
e. Latourelle-Fisichella-Pié Ninot: Diccionario de Teología Fundamental.

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