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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


LA UNIVERSIDAD DEL ZULIA
FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN
PROGRAMA DE DOCTORADO EN CIENCIAS HUMANAS
MARACAIBO, ESTADO ZULIA, VENEZUELA

PROCESO DE CONSTRUCIÓN DEL ENFOQUE EMPÍRICO INDUCTIVO

INFORME PARA EL SEMINARIO DE REFLEXIONES EPISTEMOLÓGICAS

AUTOR: Ponç Capell Capell


PROFESORA: Dra. Hermelinda Camacho

Maracaibo, junio de 2023


1

INTRODUCCIÓN

El enfoque empirista ha sido fundamental en la concepción científica tradicional


y prácticamente exclusivo en las ciencias que, desde el s. XVI, pretendían un
carácter científico exclusivo. La presente investigación, basada en el análisis de
documentos referidos a la concepción empírica de la relación epistemológica
sujeto-realidad, trata de explicitar la evolución diacrónica de este enfoque y sus
principales características sustentada en la historia de la filosofía.

Por otra parte, identificará las cualidades propias del enfoque empírico
inductivo y su impacto en la investigación científica actual.

CONTENIDO

1. DEFINICIÓN CONCEPTUAL.

El Diccionario de la Real Academia Española (2022) 1 define el concepto


“empirismo” en sus dos acepciones filosófica y epistemológica, fundamentando
tanto el discurso reflexivo como el conocimiento científico con los datos obtenidos
por la experiencia. Es decir, a tenor de lo que se entiende por experiencia, aquello
que ha sido percibido por los sentidos.

Durante los siglos XVII y XVIII, la historia de la filosofía presenta dos corrientes
de filósofos que pueden englobarse dentro en las temáticas de la filosofía de la
mente, la epistemología y la metafísica. En el racionalismo, dominante en Francia
y Alemania, defensor de un conocimiento que tiene su origen en las ideas innatas
en la mente, encontramos a Descartes, Spinoza, Leibniz y Malebranche. En la
corriente del empirismo, que sostiene que el conocimiento inicia siempre por la
experiencia sensorial, encontramos a Hume, Locke y Berkeley.

Abbagnano2 (1974), siguiendo a Leibniz, afirma en su vocablo “empirismo” que,


frente al racionalismo, el cual define el racionamiento como instrumento válido
para alcanzar la verdad mediante la concatenación de verdades, el empirismo
sostiene que toda concatenación de la verdad debe poder ser puesta a prueba,
2

examinada e incluso, si fuera el caso, modificada o abandonada. Además,


siguiendo a Locke3, considera que es propio de este enfoque epistemológico que
se niegue todo principio innato como necesariamente válido, así como todo
aquello que pretenda fundamentarse en una naturaleza suprasensible.

Por otra parte, en línea con Hegel, considera que, para esta corriente, lo
verdadero debe estar en la realidad y debe poder obtenerse por la percepción
sensorial en la evidencia de los hechos. Sin embargo, aun reconociendo la
limitación parcial de los instrumentos humanos para la examinación de la verdad,
en base a los postulados del empirismo lógico del Círculo de Viena, se reconoce
que toda verdad debe ser investigada hasta donde sea posible; por lo que su
escepticismo no es una duda permanente, sino una duda metódica y organizada.
Cabe señalar que no se renuncia al uso de la razón ni a la formulación de
hipótesis o teorías, siempre y cuando éstas puedan ser probadas para su
confirmación o impugnación.

Por otra parte, el racionamiento científico puede ser inductivo o deductivo. El


método inductivo implica una forma de razonar en la que se parte de una serie de
observaciones particulares y se les da certeza para permitir la producción de leyes
y conclusiones generales. Al contrario, el método deductivo, explica la realidad
partiendo de leyes o teorías generales que serán comprobadas en los casos
particulares.

Por tanto, según Rincón y otros (2001) 4 el empirismo inductivo propugna el


conocimiento riguroso, sometido a reglas de validación, fundadas en la
experiencia constatable, reaccionando contra el pensamiento anárquico o
especulativo.

2. SUSTRATO FILOSÓFICO.
2.1. Empirismo en la filosofía griega antigua:

En opinión de Abbagnano, en el pensamiento antiguo y medieval, no se halla


una exclusión tan radical de la naturaleza sobrenatural, tal como la postula el
empirismo. Siempre hay un margen de realidad para lo divino.
3

Se puede afirmar, siguiento a Audi (2004) 5, que en el mundo helénico, los


cirenaicos (ss. IV-V a.C.), escépticos en su epistemología, consideran el mundo
un conflicto de apariencias; los estoicos (ss. III-IV a.C.) visualizan la realidad está
constituida por su pneuma, la cual le da cohesión e identidad esencial. En los
objetos, el pneuma se llama hexis (estado), en las plantas, fisis (naturaleza), y en
los seres vivos, alma. La cognición viene dada por la phantasia, impresión
perceptiva o reflexiva, la cual se acepta valida por el asentimiento, synkatathesis.
La certeza se alcanza por la impresión cognitiva, phantasia kataleptike, que es una
presentación perceptual autojustificante. El conjunto de éstas da lugar a
concepciones genéricas, prolepsis, que posibilita la naturaleza racional del
hombre. Los epicúreos (ss. III-IV a.C.) sostienen que el conocimiento se basa en
el principio general de que todas las sensaciones son verdaderas. Hay tres
criterios de verdad, las sensaciones, los sentimientos y la introspección. De esta
forma, la evidencia de verdad está en la percepción sensorial. La consistencia de
los modelos mentales con la observación directa de los fenómenos proporciona la
verdad ouk antimarturesis, que proviene de la falta de evidencias en contra. En la
física, esta consistencia debe ser absoluta, en otros campos cognitivos, se puede
aceptar diversas alternativas en función de las posibilidades intrínsecas y la
variabilidad del lugar.

Sexto Empírico (s. III d.C.) es el primero en defender la tendencia empirista la


cual la emparentaba con la corriente del escepticismo. Para éste, el médico
empírico es el médico metódico, el cual rechaza los dogmas, no absolutiza los
términos y sigue las indicaciones de la naturaleza y de las necesidades
corporales. Por ello, no afirma radicalmente nada sobre los hechos oscuros y, sin
intentar su perfecta comprensión, se basa en los fenómenos visibles para tomar
aquello que pueda aportar beneficio. En palabras de Leibniz, los médicos
empíricos tienen sólo práctica y no teoría.

Gracias a Platón, conocemos que Sócrates (769-399 a.C.) identifica la virtud


con el conocimiento. La virtud es una condición intelectual exclusiva del ser
humano y toda idea es cierta en cuanto que se ha sometido al escrutinio
intelectual de la mayéutica6, más que a la probación de los sentidos.
4

En Platón7 (427-347 a.C.), discípulo de Sócrates, puede reconocerse un cierto


empirismo, en el sentido que su método dialéctico 8 consiste precisamente en la
comprobación y examen de las determinaciones que se adjudican a una realidad
concreta. Éstas, pueden ser abandonadas, corregidas o modificadas según los
resultados de la sucesiva aplicación del método dialéctico. Este empirismo es sólo
visualizado desde la perspectiva moderna, ya que Platón, en su pensamiento
original, opone su método dialéctico a la experiencia, por lo que su discurso
diferencia entre el discurso racional del “médico de los libres” a la experiencia del
“médico de los esclavos”.

En realidad, Platón postula la existencia de dos mundos: El mundo sensible, el


de las cosas particulares, que se conoce por medio de los sentidos, y el mundo
inteligible, el de las ideas, al que se puede acceder a través de la razón. El mundo
inteligible es anterior al de las cosas y es el único verdadero. El mundo sensible no
es más que apariencia, una copia imperfecta del mundo real o mundo de las
ideas. Platón defiende un mundo en el que las ideas de belleza, de bien, de
justicia, de hombre, de animal, etc… tienen una existencia real y las cosas
particulares las imitan.

Más radical, Aristóteles (384-322 a.C.), se aleja de todo empirismo, cuando


sostiene que la realidad verdadera es la sustancia y ésta, como tal, no puede ser
comprobada ni examinada por la experiencia, si bien, sus propiedades son
cognoscibles por el razonamiento silogístico 9. Aristóteles critica la teoría de las
Ideas de Platón, y frente a su maestro, afirma que el verdadero ser está en las
cosas concretas, en lo individual, y no en lo universal. El universal está dentro de
los seres, constituyendo su esencia, y puede llegar a conocerse por medio de la
razón.

2.2. Empirismo en la filosofía medieval:

En la edad media, la escolástica medieval ofrece dos corrientes distintas sobre


la existencia de los universales. Por una parte, los nominalistas, pensaban que los
universales no eran más que los nombres de las cosas, de lo particular, que es lo
único que existe. Por otra, los realistas que defendían la existencia de los
universales como realidades extra-mentales e ideales. En esta última corriente se
5

encuentran Santo Tomás de Aquino, con un realismo moderado, quien afirma que
los universales son la esencia de las cosas, pero no separada de ellas, sino como
una entidad abstracta que solo puede llegar a ser conocida por la vía de la razón;
y el conceptualismo de Pedro Abelardo, quien sostiene que los universales existen
fuera de las cosas, aunque únicamente como idea, como entidad, dentro de la
mente.

En Inglaterra, Occam10 (1285-1347) ofrece una revolucionaria teología y


filosofía que le merece el puesto de precursor de la ciencia moderna, del
empirismo inglés y de la filosofía analítica, ya que hace hincapié en el discurso
racional, en detrimento de la mera especulación metafísica. Pionero del
nominalismo, que rechaza los universales por considerarlos meros sustantivos,
algunos lo consideran como el padre de la moderna epistemología y de la filosofía
moderna en general, debido a su estricta argumentación de que solo los individuos
existen. Rechaza, por tanto, los universales, esencias y formas supraindividuales,
ya que los universales son producto de la abstracción de individuos por parte de la
mente humana y no tienen existencia fuera de ella.

El padre del empirismo es el inglés, Bacon11 (1561-1626), quien en su Novo


Organum (1620) propone un empirismo radical: la naturaleza solo puede
conocerse tras un estudio directo y objetivo. Así, la nueva ciencia se revela contra
las autoridades del pasado, especialmente, contra Aristóteles. Bacon abogó por
una ciencia basada en la inducción. La ciencia no debe incluir teorías, hipótesis
matemáticas y deducciones, sino que debe implicar únicamente los hechos de la
observación. Ninguna autoridad, ninguna teoría, ninguna palabra, ninguna
formulación matemática, ninguna creencia y ninguna fantasía deben sustituir a la
observación empírica como base del conocimiento fáctico. Más adelante, el
enfoque de Bacon sobre la ciencia se llamaría positivismo

2.3. Empirismo moderno de los siglos XVII y XVIII:

La corriente empírica moderna o empirismo inglés, se desarrolla paralelamente


al racionalismo, y tiene como figura emblemática a Locke12 (1632-1704).
6

El racionalismo tiene su origen en Descartes13 y aseguraba que solo por medio


de la razón se podían descubrir ciertas verdades universales, contrario en su
totalidad a la idea que manejaba el movimiento empirista. A partir de aquellas
verdades, es posible deducir el resto de contenidos de la filosofía y de las
ciencias. Estas verdades son evidentes en sí y, por tanto, innatas, no derivadas de
la experiencia. Este tipo de racionalismo fue desarrollado por otros filósofos
europeos, como el neerlandés Spinoza14 y el alemán Leibniz15.

Las características principales el empirismo son la consideración de que la


realidad de las cosas se da en la conciencia, la única fuente de conocimiento es la
experiencia. El entendimiento, en su inicio, es como un papel en blanco. No hay
conceptos innatos al margen de la experiencia. La intuición empírica, basada por
tanto en la experiencia, es la vía más adecuada para acceder al conocimiento. Por
ello las ciencias empíricas son las más adecuadas, entre ellas la física. El
conocimiento debe estar orientado a la resolución de problemas humanos. Para
ello se desecha el método deductivo y se opta por el método inductivo.
Representan una fuerte crítica al racionalismo y a la idea de substancia.

La obra más importante de Locke es Ensayo sobre el entendimiento humano


(1690)16. En ella rechaza las ideas innatas. Las ideas humanas son adquiridas por
la vía de la experiencia. Esta puede ser interna o externa. La experiencia externa
proviene de la percepción y de la sensación. La experiencia interna es la reflexión.
El alma percibe sus propias operaciones sobre los objetos sensibles. Por ello hay
ideas simples y complejas. Las simples provienen de la experiencia, tanto interna
como externa. Las complejas surgen por procesos de combinación, yuxtaposición
o abstracción, a partir de las ideas simples.

En cuanto al conocimiento, éste versa únicamente sobre las ideas que el sujeto
se hace de la realidad por la vía de la experiencia. Sólo se conoce aquello que ha
sido asimilado como idea en la mente. La certeza del conocimiento tiene tres
grados. El conocimiento intuitivo es inmediato y es el más fiable, por tanto, es el
fundamento de los otros grados de conocimiento. El conocimiento demostrativo es
fruto del raciocinio, el cual genera concatenación de intuiciones sucesivas. El
7

conocimiento sensitivo facilita la existencia de un mundo fuera de nuestra propia


realidad.

El ser humano, limitado al conocimiento de sus propias ideas, confronta sus


propios límites cognitivos al reconocer la ignorancia de la totalidad de las ideas, la
incapacidad para describir la conexión entre ellas y la profundidad de las mismas.

Por su parte Hume17 (1711-1766), desarrolla la teoría empirista en su obra


Investigación sobre el entendimiento humano (1748)18, confrontando también al
racionalismo y desechando los conceptos de causalidad y de substancia. Para
éste filósofo escocés, la mente funciona con impresiones, las cuales, según su
grado de intensidad, se descubren como impresiones o como ideas. La impresión
es la percepción presente de una realidad por la vía de los sentidos. La idea es el
recuerdo que la mente guarda de una impresión vivida. Por ello, la verdad de la
idea está en la verdad de la impresión experiencial o sensorial. Las impresiones
pueden clasificarse por su intensidad o por su composición. En cuanto a su
composición, las hay simples y complejas. Las impresiones externas provienen de
la sensación sensorial, mientras que las internas provienen de la reflexión. Hay
impresiones que provienen de la razón que proporcionan criterios de oposición o
semejanza y aportan un cierto grado de probabilidad al conocimiento.

Las idas pertenecen al pasado, las percepciones al presente y las creencias,


que no son conocimiento real, al futuro. Por ello no puede establecerse una
relación fiable de causa-efecto, ya que no hay impresiones del futuro ni impresión
del proceso de causalidad entre un fenómeno u otro. Por ello, las creencias o
predicciones del futuro no son verídicas, sino solo probables.

Dentro de esta corriente aparece también la reflexión filosófica de Berkeley19


(1685-1783). Éste escribe obras como el Tratado acerca de los principios del
conocimiento (1710)20 y Tres diálogos entre Hilas y Filonús (1713)21. Ésta última,
en lo que refiere a la teoría del conocimiento, se sostiene en cuatro hilos
racionales: el nominalismo, el inmaterialismo, el espiritualismo y el teísmo. A partir
de ellas, llega a un empirismo extremo y afirma que únicamente se puede conocer
un objeto si éste es percibido por la mente. Desde el nominalismo afirma que la
existencia es siempre particular, por lo que no existen los universales. Desde el
8

inmaterialismo niega la posibilidad de la substancia material. Las cosas materiales


son una combinación de cualidades sensibles, dado que no puede afirmarse que
haya algo invisible o intangible que las sustente. Al espiritualismo berkeliano se
llega por deducción: dado que existen las ideas y quien las produce, y dado que la
substancia material no existe, el sujeto que las produce debe ser un sujeto
espiritual. La causa de las ideas es un ser espiritual. Finalmente, la búsqueda de
un espíritu poderoso y sabio que pueda facilitar a espíritu humano tal cantidad de
ideas y tal perfección en su conjugación, le lleva a reconocer la necesidad de Dios
y, por ende, al teísmo.

2.4. Empirismo conciliador:

Un empirismo conciliador se encuentra en las ideas de Kant22 (1724-1804),


expuesto en su obra Crítica de la razón pura (1787)23. Este supera tanto el
racionalismo, ya que fuente del conocimiento está en la razón, se aceptan en las
ideas innatas y los sentidos son engañosos, como el empirismo, en cuanto que la
fuente del conocimiento está en la experiencia, la mente es, originalmente, “tabula
rasa” y los sentidos proporcionan la sustancia de la realidad. Por una parte, acepta
la tesis de que el conocimiento comienza con la experiencia, ya que la mente es
como página en blanco en su origen, pero ésta está dotada de unas estructuras
innatas, que denomina “estructuras trascendentales”, las cuales son capaces de
ordenar los datos empíricos que ofrece la experiencia. Estas estructuras ordenan y
modifican, por lo que, en la teoría kantiana, la mente codifica la percepción
sensorial de acuerdo a ciertas categorías epistémicas: espacio, causa, forma,
cantidad, etc. La mente percibe el “fenómeno”, que es la realidad percibida y
moldeada por el sujeto. Estas ideas derivarán, posteriormente, en el idealismo
alemán de Fichte, Schelling, Hegel.

2.5. Empirismo materialista (ss. XVIII-XIX) :

En Francia surgió el filósofo Comte24 (1798-1857), quien elaboró su tesis sobre


los Tres Estadios, teológico o ficticio, metafísico o abstracto, y positivo o real.
Partiendo de esta distinción, para Comte la humanidad vive en la actualidad un
estado positivo, en el que la imaginación se supedita a la observación y la mente
humana se atiene a los datos verificables. Es un empirismo materialista cuyos
9

datos más significativos son: Optimismo ante el progreso y conquistas que la


ciencia ha facilitado a la humanidad. Mecanicismo y determinismo, por los que los
fenómenos, tanto naturales como psíquicos están ligados por condiciones
causales, basadas en el principio causa-efecto, sin deja lugar al azar.
Reduccionismo, en el sentido que los fenómenos biológicos pueden ser
descompuestos en partes más simples y explicables. Materialismo, en cuanto que
todos los fenómenos, tanto psíquicos como mentales o espirituales se explican
desde procesos mecánicos y materiales. Fisicalismo, las formas de conocimiento
humano se rigen por el modelo científico de la física, por lo que el modelo
newtoniano se convierte en el modelo de cientificidad. Experimentalismo, que
supone que todo fenómeno que escape de la posible verificación experimental
queda descartado.

Mientras, en Alemania, los excesos metafísicos del idealismo llevaron al


neokantismo de Schopenhauer25, quien, con tendencias pesimistas y ateístas,
sostuvo que el mundo no era más que un inútil juego de imágenes y deseos,
Nietzsche26, en clave más positiva, apostó por una filosofía de la libertad y la
supremacía del hombre, reclamando la muerte de Dios y, junto al danés
Kierkegaard27, sentó las bases del existencialismo, apartándose de los absolutos
del idealismo de Hegel y optando por la subjetividad.

2.6. Empirismo lógico y el Círculo de Viena (ss. XIX-XX):

El empirismo o positivismo lógico, en opinión de Abbagnano (1974) 28 es la


corriente sostenida en la reflexión filosófica del Círculo de Viena, cuyo primer y
primordial principio es la reducción de la filosofía al análisis del lenguaje. En ella
difieren la corriente que analiza el lenguaje común y la que se aplica al lenguaje
científico. Ambas, heredan del empirismo clásico la negación de toda metafísica,
en cuanto que los enunciados de ésta no son comprobables empíricamente.

En el análisis del lenguaje científico destacan los alemanes Reichenbach29


(1891-1953) y Carnap30 (1891-1970). Del primero, cabe señalar su Teoría de la
probabilidad (1949)31 en la que se fundamenta la inducción, en el sentido de que la
probabilidad se evidencia y fundamenta en la frecuencia estadística. Carnap, por
su parte, despliega su teoría en su obra La continuidad de los métodos inductivos
10

(1952).32 Ambas propuestas las recoge Hilbert33 (1862-1943), para quien las
matemáticas tienen la función de elaborar deducciones mediante otras
proposiciones convencionales, denominadas “axiomas”, siempre siguiendo unas
reglas debidamente establecidas. Esta propuesta la retoma, a su vez, Carnap
(1988), y la extiende como principio de toda lógica, dando lugar a su pensamiento
recogido en su obra La constitución lógica de mundo,34 de gran impacto en el
ámbito de la metodología científica.

Por otra parte, en el análisis del lenguaje común, destaca la producción del
austriaco Wittgenstein35 (1889-1951) quien con sus Investigaciones filosóficas
(1953)36 sería el inspirador de la filosofía del Círculo de Viena. En su obra, postula
que la tarea de la filosofía no es otra más que la aclaración de las expresiones
lingüísticas en el uso corriente, ya que todo lenguaje se estructura en unas reglas
de juego con el mismo valor para todos los niveles lingüísticos. Wittgenstein
(1992)37 sólo salva de la necesidad de la comprobación empírica a lo que llama las
“tautologías”, que son verdades abstractas del ámbito lógico-matemático que no
refieren directamente a la realidad

En esta línea aparece la obra del inglés Ryle38 (1900-1976), de corriente


analista, quien en su obra El concepto de lo mental (1949)39, rechaza tanto la
necesidad del alma para la comprensión del lenguaje común, como la idea de que
la conciencia es un acceso privilegiado para alcanzar la realidad espiritual del
alma. El hombre queda visualizado, así, como “animal parlante”. El mundo de la
experiencia puede identificarse con el mundo de los significados propios del
lenguaje común. Y por otra parte, el también inglés Ayer40 (1910-1989), con su
obra Lenguaje, verdad y lógica (1946)41, en la que presenta las tesis
fundamentales del Círculo de Viena y del positivismo o empirismo lógico.

En 195642 británico Russel43 (1872-1970), rompiendo el verbalismo puro de


esta línea, entiende que la filosofía no puede atender solamente al lenguaje, sino
también a la realidad misma y que por tanto debe fundamentarse en el saber
positivo que le proporciona la ciencia.

3. CRITERIOS FUNDAMENTALES DEL EMPIRISMO EPISTEMOLÓGICO


11

Para Rosental e Iudin (1975),44 el empirismo inductivo es la teoría


epistemológica que considera la experiencia sensorial como única fuente del
saber. En su visión, hay dos tipos de empirismo, el idealista y el materialista. En la
primera tendencia, pueden encontrarse a Berkeley, Hume, Mach, Avenarius y
Bogdanov. La segunda agrupa a Bacon, Hobbes, Locke y los autores de la
corriente materialista francesa del s. XVIII. El empirismo idealista atribuye a la
experiencia la posibilidad de conocimiento, negando la existencia del mundo
exterior como fuente cognitiva, mientras que el empirismo materialista reconoce la
realidad del mundo más allá de la experiencia sensorial.

Los principios epistemológicos del empirismo, en su globalidad pueden


enlistarse como:

o Un enfoque ontológico naturalista. La verdad está en la naturaleza.


o Negación del carácter absoluto de la verdad y limitación instrumental del
hombre para acceder a ella.
o Las verdades propuestas deben ser probadas y, de ser necesario,
modificadas, corregidas o abandonadas.
o Negación de las verdades suprasensibles o metafísicas. Sólo lo
experimentable por los sentidos es verdadero.
o Negación de proposiciones “a priori”.
o Primacía de los procesos racionales inductivos. De lo particular a lo
universal.
o Rigor científico basado en la veracidad y verificabilidad.

A su vez, los autores englobados en el Grupo Océano 45, señalan también:

o El nominalismo y convencionalismo lingüístico, con el que Hobbes señala la


ausencia de fundamento metafísico en el lenguaje. Éste es sólo una
convención de signos arbitrarios.
o El asociacionismo psíquico, que sostiene que la mente elabora las ideas
simples para crear estructuras lingüísticas por semejanza o por contigüidad.
o El atomismo psíquico, que defiende la idea de que toda idea compleja
puede ser descompuesta en partes más simples.
12

4. IMPACTO DEL EMPIRISMO INDUCTIVO EN LA INVESTIGACIÓN


CIENTÍFICA

Se recurre a Rincon (2001) para evaluar el impacto en el modelo científico


moderno, específicamente en Venezuela, el cual puede concretizarse en los
siguientes sentidos:

o El Positivismo, por sus bases empíricas, rechaza todo lo que no se pueda


comprobar desde la óptica humana, por lo que el hombre actual, cada vez
se muestra más acostumbrado a la técnica y a demostrar las cosas a través
de laboratorios e investigaciones positivas.
o Lo creíble, para nuestros días, es solamente lo que se puede comprobar
por algún proceso positivo.
o En Latinoamérica, la tradición positivista de corte inglés será el telón de
fondo de una concepción neo escolástica de la vida, tanto en lo política
como en lo social.
o En su momento, en Venezuela, el positivismo despertó la curiosidad por el
estudio de nuestros fenómenos sociales, históricos y provocó un mejor
conocimiento del país y de su realidad.
o Los diferentes representantes del positivismo venezolano, abogan por
modificaciones educativas, que se alineen con la afirmación de Villavicencio
de que el verdadero conocimiento tiene por base la experiencia, no es
cuestión de doctrinas, sino de método.
o Actualmente, el país se encuentra en pleno proceso de desarrollo del
Enfoque Humanista (nuevo diseño curricular, proyectos pedagógicos de
aulas, proyectos pedagógicos comunitarios), sin embargo, las
investigaciones que se realizan mantienen un patrón positivista, ya que son
cuantitativos-medibles, porque los datos que se extraen de la realidad,
tienen que ser validados utilizando métodos estadísticos.
5. CONCLUSIÓN

La revisión bibliográfica sobre la denominada corriente empirista-inductiva


ha permitido definir este enfoque epistemológico como aquel que,
13

primordialmente, defiende el valor científico del conocimiento obtenido por la


experiencia.

Se ha comprobado que desde los inicios del pensamiento filosófico han


aparecido autores con enfoque empirista más o menos marcado o delineado. Así
tanto en la antigua filosofía griega (cirenaicos, estoicos, epicúreos, Platón, etc.)
como en la medieval (Occam) se pueden identificar corrientes empiristas de
pensamiento. El empirismo moderno está representado por Locke, Hume y
Berkeley. Kant logra una síntesis entre racionalismo y empirismo mediante la
postulación de las estructuras trascendentales mentales. El Circulo de Viena
aparece como el lugar de más alta profundización en los postulados empírico-
deductivos, al reducir la reflexión filosófica al análisis lingüístico. En esta corriente
se sitúan Carnap, Reichenbach, Wittgenstein, Ayer, Ryle y Russel, entre otros. El
empirismo inductivo epistemológico considera la experiencia como única fuente
del saber. Ofrece dos tipos de empirismo: el idealista (Berkeley, Hume, Mach,
Avenarius y Bogdanov) y el materialista (Bacon, Hobbes y Locke).

Por otra parte, se han identificado tanto los criterios epistemológicos del
empirismo-inductivo como las consecuencias con las que esta corriente ha
impactado en el pensamiento epistemológico actual en el ámbito venezolano.

NOTAS FINALES
1
AA. VV. “Empirismo” en Diccionario de la Real Academia Española. Portal Digital. Disponible en:
https://dle.rae.es/empirismo?m=form.
2
Abbagnano, Niccola. (1974), “Empirismo” en Diccionario de filosofía, Fondo de Cultura Económica, México.
3
Locke, John (2006), Ensayo sobre el conocimiento humano, Fondo de Cultura Económica de España, México.
4
Rincón, Sorayda y otros (2001), “El enfoque empírico-inductivo y los problemas de la investigación social en
Venezuela” en Revista Telos.
5
Audi, Robert. (2004), Diccionario Akal de filosofía, Akal, Madrid.
6
La mayéutica es un método o una técnica que consiste en realizar preguntas a diferentes personas hasta
llegar a descubrir un concepto que se encuentra latente oculto en la mente de la comunidad de este modo se
encuentra la verdad acerca de un tema.
7
Platón, Leyes, (IV, 720 c-d)
8
La dialéctica es una teoría y técnica retórica de dialogar y discutir para descubrir la verdad mediante la
exposición y confrontación de razonamientos y argumentos que se encuentran en posiciones contrarias entre sí.
9
Syllogismus: es un tipo de razonamiento deductivo que hace parte de la lógica, de origen griego. Consta de
dos proposiciones como premisas y otra como conclusión, siendo la última una inferencia necesariamente
deductiva de las otras dos.
10
Occam, Guillermo, Suma de Lógica. Libro I.
11
Bacon, Francis.
12
Locke, Jhon.
13
Descartes, René (1596-1650)
14
Spinoza, Baruch. (1632-1677).
15
Leibniz, Gottfried Wilhelm. (1646-1716)
16
Locke, Jhon (2005), Ensayo sobre el entendimiento humano, Fondo de cultura económica, México.
17
Hume, David.
18
Hume, David (1988), Investigación sobre el conocimiento humano, Alianza Editorial, Madrid.
19
Berkeley, George
20
Berkeley, George (1992), Tratado sobre los principios del conocimiento humano, Alianza Editorial, Madrid.
21
Berkeley, George (1996), Tres diálogos entre Filas y Filonús, Espasa Calpe, Madrid
22
Kant, Immanuel.
23
Kant, Immanuel (2005), Crítica de la razón pura, Taurus, Barcelona.
24
Comte, Isidore Marie Auguste François Xavier. 
25
Schopenhauer, Arthur. (1788-1860).
26
Nietzsche, Friedrich Wilhelm (1844-1900).
27
Kierkegaard, Søren Aabye (1813-1855).
28
Abbagnano, Niccola. (1974), “Empirismo lógico” en Diccionario de filosofía, Fondo de Cultura Económica,
México.
29
Reinchenbach, Hans.
30
Carnap, Rudolf.
31
Reinchenbach, Hans (1949), La teoría de la probabilidad.
32
Carnab, R. (1952), La continuidad de los métodos inductivos.
33
Hilbert, David
34
Carnab, R. (1988), La construcción lógica del mundo, Universidad Nacional Autónoma, México. Disponible en:
https://dokumen.tips/download/link/carnap-rudolf-la-construccion-logica-del-mundo.html.
35
Wittgenstein, Ludwig Josef Johann.
36
Wittgenstein, L. (1953), Investigaciones filosóficas,
37
Wittgenstein, L. (1922), Tratado lógico-filosófico.
38
Ryle, Gilvert.
39
Ryle, G. (1949), El concepto de lo mental.
40
Ayer, Alfred Jules.
41
Ayer, A. J. (1946), Lenguaje, verdad y lógica.
42
Russel, Bertrand (1956), Hibbert Journal, julio de 1956. Citado por Abbagnano, Niccola. (1974), “Empirismo”
en Diccionario de filosofía, Fondo de Cultura Económica, México.
43
Russel, Bertrand Arthur William.
44
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