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Toma de muestra sanguínea

La importancia de poder realizar de manera adecuada la toma de muestra sanguínea radica en que la gran
mayoría de las determinaciones de laboratorio se realizan mediante estas, pues en la sangre se presentan
las primeras alteraciones bioquímicas durante alguna patología. Existen precauciones estándares para la
recolección de muestras sanguíneas considerando que todas las muestras son consideradas como
infecciosas para patógenos de transmisión sanguínea, los cuales pueden entrar al torrente sanguíneo por
medio de la punción accidental, cortes, abrasiones en la piel e incluso por medio de las mucosas de la
boca, ojos y nariz. Para una correcta seguridad es importante que el medico se laven las manos y cambie
de guantes entre paciente y paciente, tanto en la consulta como la toma de muestras.

Factores fisiológicos específicos del paciente pueden afectar los resultados de las pruebas de
laboratorio, entre ellos se encuentra la posición, el ritmo circadiano, actividad física, estrés (ayuno), habito
tabáquico, alcoholismo, etc. Por lo tanto, habrá una serie de indicaciones especificas al paciente para la
adecuada calidad de la muestra.

La manera más común de recolección de sangre es el empleo del sistema de tubo de vacío
Vacutainer que emplea para la toma una serie de tubos plásticos sellados al vacío con una cantidad
establecida de aditivo, en este sistema y para la obtención de muestras se debe respetar el siguiente orden
de los tubos:

- Tubos para hemocultivo


- Coagulación (Tubos de tapón azul)
- Suero con o sin activador de coagulación o gel separador de suero (Tubos de tapón rojo, naranja
y rojo-gris)
- Heparina con o sin gel separador de plasma (Tubos con tapón verde)
- EDTA (Tubos con tapón lila)
- Inhibidor glucolítico (Tubos de tapón gris)
La solución limpiadora de la piel más común es el alcohol isopropílico al 70% que puede aplicarse con una
torunda, en el sitio debe realizarse la asepsia con movimientos circulares desde el centro hacia afuera y
dejar secar al aire antes de la venopunción. Cuando la toma se solicita para la realización de hemocultivo
es necesario además de limpiar con alcohol utilizar agua y jabón además de yodo.

Técnica para la venopunción

Para la venopunción las venas superficiales de la cara anterior del


antebrazo son las más comunes para la venopunción, las tres venas
que se utilizan generalmente son:

- Vena cefálica: Ubicada en la parte superior del antebrazo y del


lado del pulgar de la mano.
- Vena basílica: Ubicada en la parte inferior del antebrazo y del
lado del dedo meñique de la mano.
- Vena cubital mediana: Conecta las venas basílica y cefálica en
la fosa antecubital (flexión del codo) y es la vena de primera
elección.

Si el paciente aprieta el puño tras aplicar el torniquete, la vena se torna mas prominente, no se debe realizar
movimientos de bombeo ya que puede afectar algunos valores a analizar. El medico debe palpar la vena
con su dedo índice para determinar la profundidad dirección y diámetro. En caso de que en ninguno de los
brazos se pueda hallar la vena tendrá que examinar las venas del lado dorsal de la muñeca, mano o el pie.

Vacutainer:

1. Preparar el material de la toma como lo son la ligadura, torundas con alcohol, agujas, tubos al vacio,
soporte para tubos y guantes.
2. Colocar al paciente en posición cómoda para la punción, sentado con el brazo apoyado en la mesa
extendido hacia delante.
3. Localizar la vena mas apta para la extracción: puede ser mediante la palpación solicitando al
paciente que cierre su puño o bien colocando momentáneamente el torniquete para hacer para
hacer mas palpable las venas una ves seleccionada retirar el torniquete.
4. Limpiar la zona de punción con una torunda humedecida con alcohol isopropílico al 70% o
yodopovidona al 1%. Se comienza en el punto de punción y se prosigue la limpieza hacia afuera en
forma circular o de espiral.
5. Colocar la aguja en el soporte de sistema de vacío, dejando la misma protegida para evitar
accidentes.
6. Colocar el torniquete por arriba de la punción unos 10 cm o bien a la altura de la palma de la mano.
7. Quitar el protector a la aguja y verificar que el bisel se encuentre hacia arriba.
8. Fijar la vena por debajo del lugar de punción con ayuda de los dedos pulgar, índice y medio.
9. Se penetra la piel con la aguja formando un ángulo de 15° con el brazo y con el bisel hacia arriba,
seguir la vena considerando introducir la aguja con suavidad, pero con rapidez.
10. Quitar el torniquete y proceder a introducir el tubo de vacío al que corresponda según el tipo de
estudio, hacer el cambio de tubo sujetando firmemente el soporte y el brazo.
11. A medida que la sangre ingrese al tubo, girar el tubo para hacer que la sangre entre en contacto
con el aditivo.
12. Colocar la torunda sobre la punción sin presionar y extraer la aguja.
13. Eliminar la guja correctamente y los residuos según la NOM 087.
Jeringa:

1. Preparar el material para la toma de muestra.


2. Colocar al paciente en posición y localizar la vena para la punción.
3. Realizar la técnica de asepsia correspondiente a la toma de muestra.
4. Extraer la jeringa del empaque y eliminar el aire empujando el embolo hasta el fondo.
5. Colocar el torniquete por encima de la punción.
6. Quitar el protector a la aguja y colocar el bisel hacia arriba.
7. Fijar la vena por debajo de la punción con ayuda de los dedos.
8. Penetrar la piel con el bisel arriba formando un ángulo de 15° suavemente, pero con rapidez.
9. Si se realizo la punción correctamente se observará la sangre en la base de la aguja, de ser así
quitar el torniquete y halar el embolo suavemente de forma continua hasta tener el volumen
deseado.
10. Colocar la aguja sin presionar en la punción y retirar.
11. Tapar la aguja y retirar de la jeringa para vaciar la sangre en los tubos, primeramente, en el que no
tenga anticoagulante.
12. Vaciar por las paredes del tubo sin ejercer mucha presión, pues ello podría hemolizar la muestra.
13. Desechar adecuadamente los residuos.

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