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2021
COMANDANTE. PNP
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LEIVA SALDAÑA JOSE
ANTIO
CAPITAN. PNP
CARRION GUTIERREZ
HERNAN ZACARIAS
CAPITAN. PNP
SAAVEDRA RUIZ MARCOS
JEAN- JACQUES
ROUSEEAU
EMILIO LA EDUCACION
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DEDICATORIA
Dedico este trabajo en primer lugar a
Dios, quien nos ha dado salud y fuerza
para superar todos los momentos
difíciles que, encontrado durante mis
estudios en la escuela, mi familia y
madre porque son esenciales en mi
vida. A toda nuestros mis
INSTRUCTORES por alentarme a ser
una mejor persona y no renunciar a mis
sueños y en especial a mi comandante
LEIVA SALDAÑA JOSE ANTIO por
compartir sus grandes enseñanzas y
así poder realizar mi trabajo.
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INTRODUCCION
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DESARROLLO
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que progresivamente conducen al
hombre. Además " Y es justamente para
que se desarrolle libremente. Estas
disposiciones de simpatía o antipatía
crecen y se fortifican a medida que
aumenta nuestra sensibilidad y nuestra
inteligencia solo necesita que no
intervenga el ser humano las
impresiones, es decir, el adulto pretende
que el niño preste atención a
consideraciones para él indiferentes: el
interés por el futuro. Tenemos
disposiciones primitivas que consisten
en que nacemos sensibles, antes de
hablar, de los hombres y de las cosas y
por supuesto la primera es la más
importante pues se da desde el nacimiento nacemos débiles y por ello necesitamos
de fuerzas la que sólo sirve para enseñar la falsedad de la experiencia la educación
no es otra cosa que un habito en las del hombre todo degenera aspiramos a poseer
o evitar los objetos que las producen según nos gusten o desagraden. La educación
es un arte según el juicio que acerca de ella nos hagamos sobre la idea de felicidad
o perfección que nos ofrece la razón. Rousseau supo ver que el desarrollo del niño
pasa de edad en edad por estadios sucesivos nos formamos por dichas
sensaciones y cuanto necesitamos, siendo adultos básicamente, sino a la esencia
de lo que el niño es y el niño ya está siendo educado a través de la acción de esta
suerte, pero la educación y lo que nuestra experiencia propia nos da a conocer
acerca de los objetos que por impresión recibimos la educación de los hombres es
el uso que nos enseñan éstos a hacer de este desarrollo. La naturaleza no es otra
cosa que el hábito y es la educación de las cosas. Esto permite concluir una de las
máximas ideológicas de Rousseau: que la educación del niño empieza al nacer
antes de comprender lo que se le dice y su disposición natural dejándole examinar y
palpar los objetos por qué. Todo cuanto nos falta al nacer. Rousseau afirma que a
los hombres los endurece la educación ya que adquiere los primeros materiales de
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sus conocimientos. El término naturaleza que asume Rousseau no solo se refiere al
medio ambiente.
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La hospitalidad de un sacerdote, que inmortalizó más tarde en la figura del Vicario
saboyano, lo impulsó a una conversión religiosa, que, si bien fue un acontecimiento
circunstancial, ejerció por muchos años gran influencia en su vida.
Del catolicismo, como del protestantismo del que ya había adjurado, renegará más
tarde para adoptar un deísmo racionalista.
A los veintiocho años aceptó un puesto de preceptor de dos niños, pero pronto
descubrió su ineptitud para semejante empleo. De Lyon se dirigió a París para
presentar un nuevo sistema de notación musical y actuar en los salones de
la burguesía.
Allí fue invitado a colaborar con artículos sobre música en la Enciclopedia.
Más tarde contrajo matrimonio con una joven inculta, con la que tuvo cinco hijos que
llevó a la Casa de Expósitos, mostrando con ello su irrefrenable deseo de no cumplir
con ningún deber.
En 1750 comenzó su carrera de escritor al contestar a un tema propuesto por
la Academia de Dijon, que preguntaba: ¿El progreso de las ciencias y las artes,
contribuye a mejorar las costumbres?
Su respuesta fue negativa.
Tres años después, con ocasión de otro certamen de la misma Academia, escribió
el Discurso sobre el origen de la desigualdad humana.
Comienza por pintar un cuadro idílico del hombre primitivo tal como sale de la mano
de la naturaleza, antes de ser degenerado por la cultura.
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En 1760, en una nueva obra que fue como el programa de la Revolución Francesa:
El contrato social, descubre un ordenamiento social que acabará con la tiranía
política, y dos años después publica el Emilio o De la educación, por el cual
conquistó un lugar indiscutible en la historia de la educación.
Su aparición despertó admiradores entusiastas y detractores profundos.
EL «EMILIO».
En el Emilio, ensayo pedagógico en forma de novela, está contenida toda la
concepción educativa de Rousseau y señalado el método que debe emplearse para
formar al hombre auténtico.
Los dos primeros libros tratan especialmente de la primera edad del niño; en ellos
sólo se habla de la educación del cuerpo y del ejercicio de los sentidos.
EL RETORNO A LA NATURALEZA.
El postulado básico de Rousseau es la doctrina de la bondad originaria de la
naturaleza humana: «todo está bien saliendo de las manos del Autor de las cosas,
todo degenera en manos del hombre» y más lejos escribe: «sentemos como
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máxima incontestable que los primeros movimientos de la naturaleza son siempre
rectos: en el corazón humano no existe perversidad original».
La maldad humana no resulta del desorden que la caída original ha provocado en el
hombre, según enseña el cristianismo, ni en sus tendencias y pasiones, sino en la
influencia corruptora de la sociedad: el hombre es bueno por naturaleza, la sociedad
lo ha corrompido.
«Llevemos al niño lejos de las ciudades, que son las tumbas del género humano;
llevémosle al campo, lejos de la sociedad, donde con la pureza del medio, con las
bellezas naturales, su físico se fortificará y se preparará para su libre expresión
espiritual». La voz de orden debe ser: «volvamos a lo, naturaleza».
► EL IDEAL EDUCATIVO.
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La razón ilumina estos impulsos naturales y determina lo que el hombre debe querer
y debe hacer. «Siendo el hombre juez de los medios que lo han de conservar, se
convierte por este hecho en dueño de sí mismo» y por lo tanto procede con libertad.
La esencia, el ideal de la educación conforme a la naturaleza consistirá en alcanzar
la verdadera felicidad mediante el desarrollo armonioso del amor de sí mismo y del
amor al prójimo, viviendo una vida de libertad guiada por la razón.
• PAIDOCENTRISMO.
Para realizar el ideal educativo que hemos señalado, Rousseau no fija el centro del
interés educativo en el maestro ni en los estudios, sino en el niño (educación
paidocéntrica).
«Cada edad, cada estado de la vida tiene su perfección conveniente y una especie
de madurez que le es propia.» La infancia y la juventud no constituyen simples fases
de transición para la edad adulta, sino que representan «tina manera substantiva y
peculiar de ser, de percibir y de pensar».
Las etapas de este desarrollo natural se distinguen por las necesidades y deseos
que aparecen en cada una y su educación debe caracterizarse por el empleo de
recursos que satisfagan a estas necesidades.
• LA EDUCACIÓN NEGATIVA.
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Para que el desarrollo gradual del educando llegue a feliz término, el educador debe
intervenir lo menos posible, esperando con alegre confianza la marcha natural del
desarrollo: la educación debe ser negativa.
LIBRO I. LA INFANCIA:
Educación de los sentidos. — En este libro se estudian los primeros años de la vida
de Emilio, cuando todavía está confiado a su madre.
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Rousseau recomienda amamantarlo personalmente, no fajarlo sino envolverlo con
paños que permitan extender sus miembros y moverse con entera libertad. Sus
primeras sensaciones son las de placer y dolor.
Pero aún más tarde, cuando de la infancia pase a la adolescencia, vale decir, de los
seis a los doce años, el ejercicio espontáneo de las actividades físicas y psíquicas
serán las únicas fuentes de la instrucción y la educación.
En todo este tiempo no conocerá libros y se evitará contarle las fábulas de La Font
aine, mitos, leyendas o novelas.
Es mucho mejor hacerle sentir que su libertad depende de las cosas y que cualquier
acción mala sufrirá el castigo inflexible de la misma naturaleza. Nada de
prohibiciones.
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Nada de preceptos. No debe saber lo que es la obediencia. Se espera así que con
el tiempo aprenda a razonar solo, porque la naturaleza quiere que los niños sean
niños antes de ser hombres.
La advertencia más importante que hay que tener en cuenta en este período es que
«no se debe ganar el tiempo, sino perderlo».
El ideal del perfecto educador a esta edad es «no hacer nada»: sólo tendrá que
mantener al alumno sano.
El niño debe ser robusto e ingenioso como un salvaje, en el cual la fuerza natural y
la inteligencia nativa crecen paralelamente en su estado de libertad. Esto no
significa que el niño crezca como un perfecto ignorante.
A los doce años deberá ser un niño robusto y sano, ún hermoso animal.
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es, en efecto, educada en todas las virtudes domésticas para alcanzar a ser una
buena esposa y una buena madre. ¿Pero no tiene por qué adquirir cultura
intelectual o cultivar su razón, como lo quería Fenelon?
► CRÍTICAS AL «EMILIO».
La aparición del Emilio provocó toda clase de críticas y desencadenó vivas
polémicas. El libro del ginebrino, a los pocos meses de su publicación fue declarado
impío, quemado, y su autor perseguido por todas partes.
De las críticas que se le han hecho sólo recogeremos las principales que tienen
referencias directas a la educación.
1) BONDAD NATURAL.
Rousseau afirma que todo es bueno en la naturaleza del educando y que en el rico
y variado contenido de los instintos infantiles nada hay que modificar. Esta tesis,
desde el punto de vista del cristianismo constituye el error radical de la posición de
Rousseau.
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CONCLUSION
El libro propone una educación que siga y promueva los procesos naturales
humanos sin transformarlos y que se base en los sentimientos naturales del
amor a sí mismo y a los demás.
También concluimos que Emilio se educa a sí mismo para dar lugar a una
nueva sociedad, más libre y cercana a su estado natural.
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el ideal educativo consiste en tomar su desarrollo inmanente como supremo
criterio entender, no tratar de llenarlo de palabras que no tienen sentido.
ANEXOS
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