Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Tarahumaras
Del nombre
Localización
La sierra Tarahumara está formada por elevadas montañas que alcanzan de 2,000 a
3,000 msnm y profundas barrancas. Se le ha dividido geográficamente en Alta y Baja
Tarahumara. Este grupo vive de manera dispersa en rancherías y pueblos en los
municipios de Guadalupe y Calvo, Morelos, Balleza, Guachochi, Batopilas, Urique,
Guazaparez, Moris, Uruachi, Chínipas, Maguarichi, Bocoyna, Nonoava, Carichí,
Ocampo, Guerrero y Temósachi.
Antecedentes históricos
A la llegada de los españoles, el actual estado de Chihuahua era ocupado por varios
pueblos: los tubares, los tobosos, los cocoyomes, los joyas, los conchos, los
guazapares, los chinipas, los tarahumaras, los salineros y los pimas.
En la segunda mitad del siglo XVI se inició la colonización del actual estado de
Chihuahua con la explotación de una mina en 1557 y la fundación de Santa
Bárbara, primer centro de población española. Los jesuitas establecieron una
misión en el Valle de San Pablo, hoy Balleza, hacia 1607; sin embargo, la tarea
evangelizadora se suspendió por la rebelión de tarahumaras y tepehuanes en 1620,
reanudándose hasta 1639 con la misión de San Felipe de Jesús.
En 1631 se empezó a explotar la mina de San José del Parral, por lo que Parral se
convirtió en importante mercado de productos y mano de obra para los rarámuri.
Pronto, ganaderos y agricultores empezaron a apoderarse de las mejores tierras, lo
cual obligó a los tarahumaras a internarse cada vez más en la sierra. Éstos,
reducidos a pueblos de misión eran forzados a prestar trabajo en las minas cuando
esta actividad cobró auge a mediados del siglo XVII.
Durante el siglo XVII hubo una serie de rebeliones que impidieron la consolidación
del sistema misional. En 1651 los tarahumaras se levantaron en armas contra los
españoles, debido al descontento que provocó la ocupación permanente del Valle
de Papigochi por parte de los españoles. Dos años después los naturales fueron
obligados a pactar la paz forzados por la destrucción de sus siembras; a cambio, los
españoles abandonaron la sierra.
A partir del siglo XVIII los jesuitas optaron por no obligarlos a establecerse en
pueblos sino dejarlos que asistieran sólo al trabajo y a los rituales en la iglesia; con
esto disminuyó considerablemente la población natural establecida en pueblos.
Lengua
Salud
Desde la perspectiva de este grupo, la salud refleja la calidad de las relaciones del
individuo con otros seres del universo, pues el que sean protegidos o dañados por
ellos, depende de la interacción del hombre con los seres sobrenaturales.
Los trastornos comunes son tratados a nivel doméstico, en tanto que las
enfermedades más serias requieren de la atención de un especialista. Entre estos
últimos encontramos al sipáame o raspador, quien cura por medio de la raspa del
jícuri y el bakánow; el owirúame que cura por succión; el onéame que sana a través
de los sueños; y el wanáame quien también succiona el mal.
Vivienda
Generalmente la vivienda consta de un solo cuarto pero también las hay de dos o
más. El mobiliario consiste en una estufa o calentón hecho de lámina, el metate,
utensilios de cocina, una estructura de madera que sirve de cama y cobijas. La
vivienda se utiliza para guarecerse del frío o la lluvia, pero es muy común que la
gente duerma y cocine a la intemperie.
Artesanías
Los tarahumaras fabrican objetos para satisfacer las necesidades de la familia, tanto
para el uso cotidiano como para las ceremonias y rituales. La producción de estos
objetos está dirigida primeramente al autoconsumo y el excedente se comercializa.
Las mujeres hacen ollas de barro, cajetes, platos, vasos, tazas y jarros; en algunos
lugares también usan la palma y palmilla para tejer canastas de diversos tamaños.
Los hombres fabrican violines, bolas, arcos y tambores, bateas, cucharas y tallan
figuras con madera. Unos y otros tejen cobijas y fajas de lana con figuras
geométricas.
En las partes altas de la sierra los suelos son generalmente muy delgados y están
cubiertos de bosques de coníferas. En cuanto estos terrenos son abiertos para el
cultivo, la materia orgánica se pierde en poco tiempo, dejando los suelos en
condiciones de baja fertilidad. La explotación forestal de la sierra ha provocado la
tala inmoderada de los bosques con la consecuente desaparición de algunas
especies de la flora y la fauna de la región, y ha desequilibrado visiblemente la
ecología de ciertas áreas.
Los principales ríos que irrigan la zona son afluentes del Fuerte, El Tutuaca, El
Papigochi y El Mayo.
Para los tarahumaras la principal actividad para su subsistencia es el cultivo del
maíz. Alrededor de él se organiza la mayor parte de su vida cotidiana y ceremonial.
Las tierras de cultivo se hallan dispersas en pequeñas mesetas y laderas, lo que
influye en la dispersión de los asentamientos que se organizan en rancherías. La
fragilidad del suelo sólo permite el trabajo agrícola con instrumentos manuales y de
tracción animal. Se utiliza el estiércol de ganado caprino y vacuno para la
fertilización de los campos, aunque en algunos lugares se depende de los
fertilizantes químicos. Aunque existe un rango de variabilidad, se calcula que la
siembra de diez litros de maíz son suficientes para cubrir los requerimientos de una
familia. Ésta es la encargada de realizar las labores agrícolas y en caso necesario es
apoyada por familias de las rancherías vecinas que son invitadas a una tesgüinada
donde se bebe tesgüino, que se prepara con maíz fermentado y se ofrece a quienes
ayudan en el trabajo. Las tesgüinadas son ocasiones de convivencia social y a través
de ellas se crean y reproducen lazos de reciprocidad. El trabajo agrícola no es sólo
una actividad estrictamente económica, sino que involucra también a la
organización y a la religiosidad tarahumara.
La cría y el cuidado del ganado es también una actividad importante sobre todo en
los municipios de Balleza, Carichí y Nonoava. Para el tarahumara la posesión de
animales: vacas, caballos, cabras, borregos o gallinas, es un símbolo de riqueza.
Complementan su economía con la venta de artesanías a turistas, el empleo
asalariado en los aserraderos o centros de población más cercanos, así como la
migración en busca de empleo a los estados de Sonora, Sinaloa y Durango.
Organización social
La unidad social básica es la familia nuclear formada por el padre, la madre y los
hijos. La pareja recién casada va a vivir a casa de los padres de la mujer y en cuanto
les es posible tener casa y tierra se establecen por separado.
Las tesgüinadas, como se señaló con anterioridad, son un espacio importante para
la interacción entre miembros de varias familias de una o más rancherías y se
presentan durante todo el ciclo agrícola y las ceremonias ligadas a él, así como en
los trabajos de construcción de la vivienda y de cercas.
Cosmogonía y religión
En los relatos rarámuri se cuenta que en el principio de los tiempos Dios les dio vida
a ellos y el diablo a los chabochis. Así explican las relaciones asimétricas entre la
sociedad rarámuri y la sociedad mestiza.
Existen otros rituales como los de curación y los ligados al ciclo agrícola que no se
realizan en la iglesia sino en algún rancho, en los campos de cultivo o en los cerros.
En estas ceremonias se danza, se come y se bebe tesgüino.
Fiestas
El calendario festivo está estrechamente relacionado con el ciclo agrícola. Las fiestas
más importantes son el día de La Candelaria, Semana Santa, la fiesta del patrón de
la iglesia, la Purísima Concepción, la Virgen de Guadalupe, la navidad, el fin de año y
la Epifanía.
Los tarahumaras limitan territorialmente con los guarojíos, los tepehuanos y los
pápagos, con quienes comparten en ocasiones la organización ejidal.
Con los mestizos de la región, las relaciones son conflictivas debido a la lucha por la
tierra, la explotación de los recursos naturales y las arbitrariedades cometidas por
éstos en contra de los tarahumaras. Aunque existen algunos matrimonios de
mujeres tarahumaras con varones mestizos, en general se desaprueba este tipo de
uniones.
Twittear
Compartir 90
Imprime la página completa