Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Festividades
Fiesta patronal en honor a San Juan Bautista a celebrarse del 22 al 28 de junio. En Oluta la
mayordomía más importante es la efectuada en honor a San Juan Bautista, el 24 de junio. Las
celebraciones comienzan con la víspera de San Juan, el 24 de mayo, consiste en realizar en nueve
casas un novenario dedicado a la imagen del santo, después de la novena, el dueño de la vivienda
reparte tamales y atoles. El mayordomo de la fiesta patronal es elegido por el comité parroquial,
constituido por habitantes del lugar. Él se encarga de la organización de la festividad, de la comida,
de la bebida y de la contratación del conjunto musical que ameniza la conmemoración del 24 de
junio. Para la elaboración de los alimentos que se reparten el mero día, llegan mujeres y hombres
voluntarios a la casa del mayordomo para asistirlo en los preparativos de la comida. Los platillos
característicos son los tamales, las memelas gigantes y una bebida refrescante denominada popo
que se prepara con cacao, azúcar, azquiote, arroz y canela. El 24 de junio, después del medio día
los feligreses emprenden la procesión rumbo a la iglesia en donde celebran la misa del santo
patrón. La comitiva es acompañada por el sacerdote, por la imagen de San Juan Bautista y por el
grupo de danzantes que representan las distintas danzas de Oluta. La música tradicional del
municipio es el huapango. Las más significativas son la danza de la Malinche que se baila en
distintos lugares de la región de Veracruz, entre ellos, se encuentra, Sayula, Soconusco, Soteapan,
Texistepec, Tatahuicapan, Pajapan, Mecayapan y Jaltipán.
Habitan una región accidentada en las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, en los límites
estatales de Chihuahua y Sonora. Se estima que el territorio donde habitan los guarijíos es el
mismo que ocupaban a la llegada de los españoles, abarca los municipios de Uruachi, Chínipas y
Moris en Chihuahua, y de Álamos, Quiriego y Rosario en el estado de Sonora.
Son descendientes de las bandas que procedían del suroeste de lo que actualmente son los
Estados Unidos y que se establecieron al noroeste de México en la zona conocida como Baja
Tarahumara del ahora estado de Chihuahua, donde vivían de la caza y la recolección.
En los siglos XVII y XVIII, con la llegada de los colonizadores españoles, la vida tradicional de los
guarijíos tuvo diversos cambios que derivaron en rebeliones como las de 1616 y 1632, que los
mismos colonizadores reprimieron mediante la imposición de las misiones pueblo y la conversión
al cristianismo. Fue entonces cuando el grupo se dividió en dos núcleos: los guarijíos de
Chihuahua, influenciados por los tarahumaras, y los de Sonora, por los mayos.
Artesanías
Los warijó tienen una tradición de recolección de palma real llamada saó, con la que tejen
sombreros, cestos y petates. Para ellos, la palma es sagrada, es un regalo de Dios que les protege
de las enfermedades, de los rayos y chubascos. Las mujeres suelen tejar la palma durante la
temporada de lluvias del verano. Además, ellas bordan servilletas de manta para guardar la
comida. Son hechas con hilos coloridos en patrones de flores. Los hombres trabajan el tejido de
carona para las sillas de montar caballo y habitualmente, trabajan con el cuero confeccionando
bolsas o morales. Además, construyen bancos de cuero y madera.
Artesanías
La actividad textil es la más destacable, los tejidos y decorados elaborados en telar de cintura con
símbolos mayas tradicionales como el rombo (representación del cosmos) son los más
reconocidos, estos se usan tanto para comercializar como para uso cotidiano. Las mujeres también
elaboran su propio huipil, blusas, servilletas, manteles y cojines. El trabajo es tan laborioso (un
huipil artístico lleva por lo menos seis meses de trabajo diario en telar de cintura) que este arte se