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El 16 de junio comenzamos las practicas, luego de haber observado

anteriormente el aula de 4to “2do”, con mi compañera pedagógica Evangelina


Pinto. Ese día, al momento de pasar las puertas del aula, mi mente fue como un
flash, donde sentía que no sabía desde donde posicionarme, y a su vez se me
cruzaba el pensamiento de lo difícil que debe ser para un docente posicionarme
desde cierta teoría del aprendizaje.

Logre comprender que es imposible tener un criterio único en cuanto a la manera


de ejercer el rol docente, a mi juicio esto se debe, a que existen diferentes estilos
de enseñanza y aprendizaje. Es por esto, que debemos tener noción de los
diferentes modelos, para poder adecuarse a ellos y saber combinarlos para
optimizar las practicas en el aula y lograr un buen ida y vuelta con los alumnos.
Y en caso de tener que se tuviera que modificar la practica pedagógica
empleada, a medida que pase el tiempo y se vaya conociendo a los alumnos,
contar con los conocimientos necesarios.

Algunos de esos modelos pedagógicos son los siguientes:

La teoría conductista de Skinner, fundada en el siglo XX, que expone que el


aprendizaje a través de leyes y mecanismo comunes como ser condicionamiento
operar, las pruebas y error con repetición y el asociacionismo.

El aprendizaje por descubrimiento de Brunner, postula un método de


aprendizaje en el que el alumno descubre nuevos contenidos de forma inductiva.
Se busca que el sujeto experimente directamente utilizando el pensamiento
divergente, y halla una exploración y crecimiento de conocimientos ya
adquiridos.

El aprendizaje significativo, de Ausubel, propone significatividad lógica para el


aprendizaje, rebuscando una relacion de nuevos conocimientos con los saberes
anteriores y memorización comprensiva.

Otra teoría es la de Gagné, del enfoque cognitivo, que postula al aprendizaje


como un proceso activo, donde intervenga la motivación, captación y
comprension de la realidad, sumándole episodios didácticos que procuren un
aprendizaje significativo.
Si de lo anteriormente rescatamos las palabras aprendizaje, enseñanza y
didáctica, me voy a ir directamente a la transposición didáctica, que es definida
como un proceso de enseñanza y aprendizaje que tiene como objeto la creación
didáctica (Chevallard). Se logra esta transposición a partir de un saber sabio para
llegar al saber escolar, en un ejercicio de reproducción del saber, donde el
docente es el mediador entre el conocimiento y los alumnos, estableciendo una
relacion didáctica por el vincula entre enseñanza y aprendizaje.

Esta transposición didáctica siento que puede aplicarla mucho mas en la ultima
clase, busque mucho la manera de explicar el tema de una manera diferente
para que los alumnos puedan interpretar la informacion. Como docente, o futura
docente, comprendo que debo garantizarme si yo misma comprendo el tema a
enseñar, y asi se marcara la distancia entre el saber sabio y el saber enseñado,
para lograr este puente entre ambos saberes se debe tener la capacidad de
desarrollar términos, lenguajes y formas de comunicación con los alumnos.

El saber como actor fundamental en el proceso de aprendizaje, debe ser tenido


en cuenta en sus tres tiempos: saber previo, saber “presente” y saber por
aprender. Porque los aprendizajes anteriores sirven de soporte a los nuevos ya
que la comprension de los conceptos, acontecimientos y situaciones se
construye sobre la base del establecimiento de relaciones entre esos contenidos
y otros contenidos ya conocidos por el alumno; por eso, es importante la
secuencia de estos. (A. Camilloni)

En relacion a los saberes por enseñar, era primordial organizarlo en nuestra


planificación, si bien no existe un formato ideal para hacerlo, dependía de los
fines propios que tiene la clase en una secuencia de clases que tienen un eje
comun, que se denomina como “unidad didáctica”. Aunque nosotras solo
debíamos planificar tres clases, la planificación iba a seguir la secuencia
“temática” de la docente coformadora. En el proceso de planificación, debemos
tener en cuenta los contenidos de enseñanza y como convenia enseñarlos
teniendo en cuenta los aportes de la didáctica general y la didáctica especifica,
en especial de esta última, teniendo en cuenta la asignatura y edad de los
alumnos, como tambien las caracteristicas que pudimos observar anteriormente.
Esa planificación no va a ser una guía exacta de lo que pasara en el momento
de dar la clase, sino que es como una hoja de ruta, para esto quiero citar a
Susana Avolio di Cols, quien es conductora y evaluadora del aprendizaje de
institutos de profesorado de Buenos Aires, que afirma que “no existe una total
correspondencia entre lo advertido en el plan, los procesos que se desarrollan
durante las actividades y los resultados que se obtienen”. ¿A dónde quiero llegar
con esto? A que debemos tener un plan b, un as bajo la manga, ya que sobre la
marcha de la clase siempre puede ocurrir un contratiempo, en nuestro caso de
las practicas, nos sucedió en la tercera clase, que el tiempo nos venia jugando
una mala pasada y debimos realizar de forma simultánea la actividad lúdica junto
con la reflexión. No estaba “planificado” de esa forma, es por eso por lo que la
planificación se caracteriza por ser flexible, pero lo decidimos sobre la marcha
para poder lograr lo que teníamos organizado, aunque no en los tiempos
pensados. Porque la docencia es una práctica compleja, es la imprevisibilidad e
inmediatez, pero tambien es multidimensionalidad y singularidad.

La autora Liliana Sanjurjo nos hace visualizar un poco todo lo anterior, con cierta
metáfora donde el docente esta en un juego de mover piezas. El docente puede
“planificar con antelación algunas jugadas y secuencias de jugadas. Pero las
“movidas” de la clase se van definiendo en función de lo que acontece, de las
respuestas de los otros jugadores. La riqueza de la clase dependerá de las
combinaciones de movidas que logre hacer el docente, articulando método-
contenido, a favor de la comprensión del alumno.

Qué “piezas” mueve el docente en sus clases, qué “movidas” construye para
resolver la “jugada” de la clase, qué recursos, actividades articula para armar las
secuencias de la clase, qué construcciones metodológicas logra, son cuestiones
que nos permiten pensar en una resolución didáctica no recetaría, flexible pero
rigurosa. Se trata de comprender mejor, saber más acerca de la enseñanza como
condición previa para su planificación. Dicho de otro modo, se trata de
preguntarnos ¿cómo resolver, entonces, la articulación método contenido si se
trata por un lado de situaciones tan singulares e imprevisibles, pero por otro
debemos enseñar contenidos científicos que requieren de un abordaje riguroso,
adecuado a las características singulares de cada disciplina y a cada contexto?
Aunque las movidas de la enseñanza no tienen una organización fija, estable, ni
para cada disciplina ni en el uso que hace el docente de estas, podemos
encontrar ciertas regularidades según las particularidades del contenido a
enseñar y según el uso que hace el docente de ellas. Litwin se refiere a las
“configuraciones didácticas “como la manera particular que despliega el docente
para favorecer los procesos de construcción del conocimiento”.

Tras el analisis de todo lo anterior, quiero cerrar el analisis de las clases con una
reflexión personal en base a esta breve residencia de la practica docente: logre
comprender que preparar una planificación no es solo “armar un plan a seguir”,
y en la mayoría de los casos no es necesario seguir el paso a paso de las teorías
o manuales. Entendí que debo tener en cuenta revisiones previas y ajustes
constantes, porque confiar en lo que esta planificado, no va a ser siempre lo
correcto, y tomar las riendas o decisiones no siempre es fácil, y las decisiones o
situaciones no deseadas en las practicas las tendré en cuenta a futuro cuando
este a cargo de un aula, nuevamente.

Aunque tambien me parece necesario recalcar la importancia de la adquisicion


de la mayoría de las teorías formativas/pedagógicas y temas relacionados. Pero
me resulta interesante poder continuar el próximo cuatrimestre, aunque sea nivel
superior, con las practicas, para poder adquirir mayores conocimientos para
“aprender a enseñar” y tomar decisiones mas correctas en el salón, poniendo asi
en práctica las teorías pedagógicas aprendidas.

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