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Derecho Penal I.
2. Legítima defensa.
Atendiendo lo dicho por la doctrina podemos definir la legitima defensa como: “Una
figura arraigada en principios jurídicos fundamentales que buscan proteger el derecho
de las personas a preservar sus vidas, integridad física y propiedad en situaciones de
amenaza ilegítima”
Enrique Cury añade que la base de la legitima defensa es la existencia de una agresión
ilegitima, actual e inminente y no provocada por el defensor.
Se debe entender que amenaza o agresión ilegitima es aquella acción antijurídica que
tiende a lesionar o a poner en peligro un bien jurídicamente defendido, como la agresión
ha de ser ilegitima no es posible defenderse de ataques que se encuentren a su vez,
legitimados. Es decir, no hay legítima defensa en contra de acciones ejecutadas por la
autoridad dentro del ámbito de sus funciones específicas.
La diferencia entre la legítima defensa privilegiada y los otros tipos de legítima defensa
es que la primera implica una presunción legal de inocencia a favor del Carabinero que
actúa en defensa propia o ajena. Esto significa que se considera que el Carabinero no ha
cometido delito ni pena cuando repela ciertas agresiones, salvo prueba en contrario.
3ª Que no haya habido provocación suficiente por parte del que se defiende;
Sin embargo, el mismo artículo introduce dos incisos adicionales que establecen dos
hipótesis específicas de legítima defensa privilegiada para los funcionarios policiales o
militares o los particulares que actúen bajo su mando o dirección. En estos casos, se
presume legalmente la legítima defensa cuando se rechace una agresión ilegítima y
grave mediante uso o amenaza de arma blanca, armas de fuego u otro objeto apto para
provocar la muerte o lesiones graves. Esta presunción implica que se invierte la carga de
la prueba, y corresponde al Ministerio Público o al querellante demostrar que no hubo
legítima defensa.
En este caso, se requiere que la agresión sea ilegítima y grave, es decir, que no esté
amparada por el derecho y que ponga en riesgo la vida o la integridad física del
funcionario policial o de un tercero. Además, se requiere que el funcionario policial o
militar o el particular que actúe bajo su mando o dirección obre en el ejercicio de sus
funciones, es decir, que se encuentre cumpliendo una orden legítima y proporcional de
la autoridad competente.
3. Conclusión.
La legítima defensa privilegiada en Chile es una figura jurídica que busca proteger la
vida e integridad física de los Carabineros y otros agentes de la autoridad que se
encuentran en situaciones de riesgo y violencia en el cumplimiento de su labor. Se
diferencia de los otros tipos de legítima defensa en que implica una presunción legal de
inocencia a favor del funcionario policial que actúa en defensa propia o ajena. Esta
presunción opera cuando se rechace una agresión ilegítima y grave mediante uso o
amenaza de arma blanca, armas de fuego u otro objeto apto para provocar la muerte o
lesiones graves. La legítima defensa privilegiada se encuentra regulada en el artículo 10
del Código Penal y se basa en el principio de proporcionalidad y necesidad del uso de la
fuerza.
Fuentes: