Está en la página 1de 11

Filosofía Final.

1ra parte

ENTE – SER /// Los Principios Ontológicos.


Se llama ente todo aquello que es o existe (Heidegger)
La filosofía busca el SER que es el fundamento del ENTE. Y se busca la verdad (aletheia)
que lleva a la fundamentación del ser. Los entes son la totalidad. Se puede decir que todo
ente participa del ser y el ser es lo que hace que los entes sean. Los entes están en la
superficie y el ser en lo profundo, es aquello que permanece oculto. Los entes no son
estudiados en su carácter particular, sino en lo genérico.

La disciplina que se ocupa de los entes se llama ontología. Enuncia una serie de principios,
válidos para todos los entes, que se denominan principios ontológicos.

El principio de identidad:
Todo ente es idéntico a sí mismo, no es lo mismo igualdad que identidad. Define al ente por
su singularidad. Los entes no son iguales. La igualdad supone al mínimo dos entes. En
cambio, la identidad entendida como mismidad, es irrepetible.

El principio de contradicción:
Todo ente es y no es, pero en distinto tiempo. Por ejemplo: Ningún ente puede ser al mismo
tiempo P y no-P. Decir que es de día y que luego será de noche no es una contradicción, en
cambio decir, que en el día se está de noche es contradictorio, porque cuando el tiempo se
lo piensa unificado y definimos algo en esa unificación temporal, ese error supondría una
contradicción.

El principio de tercero excluido:


El ente es o no es, no hay tercer posibilidad. Retomando el ejemplo anterior: todo ente tiene
que ser papel o no-papel. Como forzosamente tiene que tratarse de una de las dos
posibilidades o P o no-P excluyéndose absolutamente una tercera.

El principio de razón suficiente


Afirma que “todo tiene su razón o fundamento”. El principio sostiene que no puede haber
nada que no tenga su respectivo fundamento.
Supone que todo ente tiene su razón o fundamento, aunque no lo conozcamos. Es decir,
que detrás del ente, debajo del ente se encuentra el ser necesariamente. Hay una razón
que le da su ser al ente, hay algo que lo podrá explicar, aunque en el presente no se lo
conozca.

Géneros de Entes:
Sensibles: Pueden ser físicos, es decir, son espaciales y temporales (no pueden estar fuera
de tiempo, y el tiempo afecta), es decir que en la dimensión terrestre ocupan espacio, son
captados por los cinco sentidos (no necesariamente los cinco a la vez), parte del mundo
empírico, por ejemplo: Sillón, Pizarrón, Silla, o sonidos, ej. arpa, ukelele,etc. También
pueden ser psíquicos, no ocupan espacios, es decir espacios difusos, y son temporales, Por
ej. la angustia (empieza y termina). Y pueden relacionarse entre sí, por ejemplo un cuadro
que genere una emoción.
Ideales: Son lo opuesto a los sensibles (especialmente a los fisicos), atemporales e
inespaciales (no ocupan espacio ni se pierden en el tiempo), por ejemplo las matemáticas:
1, 5, etc. (no son una representación o concepto, por ejemplo mayor, menor, divisor,etc.)
Los entes ideales son entes que como tales tienen características de abstracción, ejemplos
los números, son atemporales. Su atemporalidad mantiene su condición de permanencia.

Valores: Valen, es decir no hay indiferencia, provocan adhesión o repulsión (inclinación a


favor o en contra). No se debe confundir las cosas con valores, si no hay un conocimiento
(algo espiritual) no pasa a ser algo de valor, por ej. si la Torre Eiffel, el obelisco o el coliseo
(son un valor sensibilizado) o también por ejemplo la justicia.
Los valores son estudiados por la axiología, puede ser:

Objetivismo Axiológico: supone como objetivo a algo universal, como algo que necesaria y
universalmente es así.

Relativismo Axiológico: supone entender que los valores no son absolutos, sino que son
relativos a tres condiciones.
● El Relativismo Histórico: sostiene que cada valor es según una época.
● El Relativismo Subjetivo: entenderá cómo los valores cambian según los individuos.
Hay varios valores en una misma época y sociedad; Ej. para una persona el valor
máximo es el deporte, para otra el estudio y para otra el trabajo.
● El Relativismo Sociológico: los valores cambian no meramente por lo histórico sino
por la condición social.

¿Qué es la filosofía?
Etimológicamente hablando, su origen es griego, supone la unión de dos términos por un
lado philos y por el otro lado sophia. Por la palabra philos hay una dual posible traducción,
se la puede traducir como amor o como amistad. El “apego amigable” es sophia que
significa sabiduría. Entonces la filosofía es un “amor hacia el saber”. Esto presupone que se
están uniendo dos términos que en nuestra cultura a veces es incompatible, los
sentimientos con lo racional.
Aristóteles la define así: “la filosofía es un saber que se ocupa del ente en tanto ente y de
las propiedades que como tal le son propias”. La palabra saber alude a la aptitud filosófica,
el saber es una pasión que como tal tiene como finalidad solo conocer, de allí proviene la
palabra teoréticamente. La filosofía busca el saber por el saber en sí.
Entonces la filosofía es un tipo de saber más amplio que apela al saber absoluto porque no
se queda con la parcialidad de los entes sino con su generalidad. La filosofía busca por
detrás de lo que ocurre algo que lo explique. La mirada filosófica se pregunta por lo que
naturalizamos, se pregunta por aquello que yace oculto detrás de aquello que a diario
vivenciamos como verdadero, por ende, busca la verdad, busca el ser que está debajo de
los entes.
Orígenes de la filosofía:
Tuvo tres orígenes, cada origen vinculado a una preocupación. Puede incluirse, a modo de
resumen, que la filosofía brota de tres principales estados de ánimo–asombro, duda y
angustia o preocupación por la finitud y por lo que debe hacer o no hacer-, a cada uno de
los cuales corresponde, en líneas generales, una disciplina filosófica: metafísica,
gnoseología y ética, respectivamente.

Primer Origen: EL ASOMBRO –


Comenzó ante el asombro que genera el cosmos, la base filosófica está en la comprensión
de la naturaleza (physis). Hay que recordar en este origen el cuarto principio ontológico,
Este principio dice que todo tiene su porqué y fundamento. Si todo ente debe tener un
fundamento es porque nacen del asombro del hombre frente a la totalidad del ente, surgen
del hecho de que haya entes cuando pudo no haber nada.
Por ello Platón y Aristóteles dicen que el asombro es el origen de la filosofía, lo que impulsa
al hombre a filosofar y de allí lleva al hombre a buscar el conocimiento. El asombro filosófico
es el asombro ante la totalidad del ente, ante el mundo. Y este asombro ocurre cuando el
hombre, libre de exigencias vitales más urgentes y también libre de las supersticiones se
pone en condiciones de elevar la mirada, para contemplar la totalidad y formularse
preguntas y allí es donde nace la filosofía.
Con Tales nace el pensamiento racional y pasa a ser el primer filósofo porque intenta
explicar la realidad en términos conceptuales. También, descubre la idea fundamental de la
unidad de la realidad, porque todo, a pesar de la multiplicidad, se reduce a una sola cosa, a
un solo principio: el agua. Es decir, que el cosmos nace de lo acuoso. Comprender el
cosmos implica observación.

Segundo Origen: LA DUDA


Si bien el primer origen yace en el asombro este comienza a vacilar y se transforma en
duda en cuanto observa la multiplicidad de sistemas filosóficos y su desacuerdo recíproco,
y, en general, la fiabilidad de todo conocimiento. Esta situación lleva al filósofo a someter a
crítica nuestro conocimiento y nuestras facultades de conocer, y es entonces la duda, la
desconfianza radical ante todo saber, lo que se convierte en origen de la filosofía. Los
sentidos nos engañan, nuestras percepciones suelen ser engañosas. A veces nos
equivocamos en los razonamientos más sencillos, por ejemplo, haciendo una suma, por
tanto, no es la razón un instrumento tan seguro como para confiar ciegamente en ella. La
razón no basta no basta para determinar determinadas cuestiones, parece que hubiese una
falta de coherencia entre la razón y la realidad, un cierto coeficiente de irracionalidad en las
cosas. La duda filosófica puede asumir dos formas diferentes: la duda por la duda misma, la
duda sistemática o pirroniana, y la duda metódica o cartesiana.
Duda Pirrónica: Todo es dubitable, parte de la duda, y llega a que la verdad no existe, que
nada pudiera siquiera afirmarse siendo así que “el conocimiento es imposible”, puesto que
ello implicaría ya cierto conocimiento-el de que se sabe nada.
La duda metódica (cartesiana): La duda es el principio de la filosofía, pero no el final. Al
final del “camino” se encuentra la verdad. No se la practica por la duda misma, sino como
medio para buscar un conocimiento que sea absolutamente cierto, como instrumento o
camino (método) para llegar a la certeza. La afirmación “pienso luego existo” representa un
conocimiento, no meramente verdadero, sino absolutamente cierto, porque ni aun la duda
más disparatada, sostiene Descartes, puede hacerse duda de él.
Tercer Origen: Las Situaciones Límites
Principalmente, el problema es la existencia. (El problema DE la existencia)
Esta expresión fue introducida por un filósofo contemporáneo, Karl Jaspers. Se trata de
situaciones que cambian o pueden cambiar. Se trata de situaciones insuperables,
situaciones más allá de las cuales no se puede ir, situaciones que el hombre no puede
cambiar porque son constitutivas de su existencia, propias de los hombres ya que este no
puede dejar de morir, escapar del sufrimiento, etc. Estas situaciones limitan al hombre.

Presocráticos:
Los Presocráticos: se caracterizan por estar fuera de Atenas. En este ámbito el fundamento
del ente, encontrará dos respuestas polares. Una, acerca de la pregunta del fundamento de
los entes, nos habla o pone como centro el concepto de devenir/el cambio, llevó a que los
filósofos buscaban algo que bien pudiese, con el logos (razón), explicar lo que antes hacía
el mito. Sin embargo, la respuesta acerca del fundamento centrada en la palabra devenir
tendrá en lo polar otra plausible respuesta que será la inmutabilidad.

Heraclito (Devenir)
Según él, expresado en el fragmento 91, todo pasa y nada permanece, no podemos
bañarnos dos veces en el mismo río, con estas frases refiere a que la realidad
continuamente está cambiando (en perpetuo devenir), los sentidos no lo notan, la razón dice
que no es lo mismo, aunque sí lo parezca. Su concepción general del cosmos es, como un
fuego siempre vivo, porque el fuego nunca está en quietud; El fuego no es azaroso en su
cauce, sino que es pasible de ser racionalizado, mensurado. El cosmos es a su vez único
(niega la pluralidad de mundos) Hay un solo mundo que es eterno, que es temporal y que
deviene en perpetuidad.
Por fuego valen dos interpretaciones, una como aquello que lo fundamenta al cosmos, lo
que queda representado en el fragmento 60: “el camino hacia arriba y el camino hacia abajo
une el mismo camino”. Es una expresión que bien resume lo que postula “todo nace del
fuego y retorna a él”. Con camino hacia arriba, alude al concepto de rarefacción donde se
pasa de un estadio a otro de la tierra al mar y del mar al fuego. En el camino hacia abajo se
pasa del fuego al mar, y del mar, a la tierra. Con estas palabras estamos diciendo que el
fuego genera el mar, el mar genera la tierra como luego por rarefacción la tierra genera el
mar, y el mar, genera el fuego. Aquí se nota el aspecto circular de su propuesta, lo que
comienza es lo que termina. Por condensación se comienza en el fuego, por rarefacción se
termina en el fuego. El final y el principio se anudan. Así intenta entender el curso del
devenir. De esta manera se entienden los estadios de la materia, con el fuego se identifica
el estadio gaseoso, con el mar el estadio líquido y la tierra el sodio.
La segunda interpretación del concepto de fuego, se lo entiende como un símbolo porque
es aquel estadio de la materia, gaseoso, que mejor simboliza el cambio continuo. En el
fuego opera este perfecto sentido de esta operación circular. En el fragmento habla del
fuego como encendiéndose según medida lo que sugiere que el cambio está sometido a un
ritmo alterno que es necesario. Esto indica una regla o norma del devenir, un proto-concepto
de ley científica, una suerte de ordenación donde la norma es que los opuestos oscila entre
sí. En el fragmento 53, Heráclito, afirma esta idea con estas palabras: “la guerra es padre de
todas las cosas”. La guerra es el nuevo nombre que le da al cambio. De esta forma se le da
un sentido metafísico a la realidad.
El ente de Heráclito depende del fuego, del devenir y de la guerra para ser comprendido.
Todo ente está constituido por esta oposición. La guerra no era entendida como un
desorden, sino como una armonía, la contradicción armoniza la realidad. La guerra es una
suerte de ley que domina todo. Esta ley pasa a ser el logos, logos que permite comprender
el sentido de lo real.
Se puede entender logos en tres sentidos. Logos como palabra, logos como relación o
logos como inteligencia, como una razón que permite comprender todo. El logos dice cuál
es la relación entre las cosas que expresan un orden inteligible al mundo. Lo que unifica al
logos es la armonía, de ahí que el logo, es el ser de los entes, es el fundamento. (Guerra =
Polemos) [Img aptes]

Parmenides:
Es el primer racionalista porque es el primero que postula el apartamiento total de los
sentidos, la negación de todo saber basado en sus cinco sentidos, para Parménides es lo
que tiene mayor influencia y mayor error en la conciencia humana.
-Propone el quiebre de los sentidos como fundamento, los sentidos no son la fuente de los
conocimientos, saber basado en los sentidos es un no saber (Niega los sentidos) Es decir:
Para Parmenides el ente es o no es, y se va a valer de los principios ontológicos, para
responder a su pregunta de si el ente es o no, utilizara la del tercero excluido.
Únicamente con el pensamiento, no con los sentidos, puede alcanzarse la verdad y que
todo lo que se aparte de esta, no será más que un error. Solo lo pensado “es”
(racionalmente) lo que es; responde a “Lo mismo es pensar y ser” la sensibilidad de una
cosa prueba su existencia (sólo si es real, es pensable); Otra posibilidad del ente es
errónea, ya que al decir “no hay nada” sería como afirmar que “lo que hay es la nada” o que
“la nada es”, es decir “el no ente, es” esto resulta contradictorio y por eso debe rechazarse
(principio de contradicción). El no ente, no se puede pensar o expresar, por ende se llega a
la conclusión que el ente “es”.
El ente es, puesto que le es propio ser.:
El ente es único: ya que si habría dos entes, tendría que haber una diferencia
El ente es inmutable carece de origen, no está sometido al cambio en ninguna de sus
formas, permanece en el mismo estado, de haber un cambio, el ente se transformaría en el
diferente.
El ente es inmóvil, para moverse necesitaría un espacio donde desplazarse, y este espacio
debiera ser diferente al ente, pero lo diferente al ente es el no ente, no puede haber espacio
donde el ente se mueva.
El ente es imperecedero, no tiene fin, nunca puede dejar de ser
El ente es atemporal, al ente, lo piensa como eternidad supra temporal, como
constante/eterno presente. Simplemente “es”
El ente es indivisible: como no tiene diferencias, es imposible dividirlo (para dividirse debería
ser diferente).

Diferencia Heraclito y Parmenides: para Heráclito la eternidad tenía tiempo, la infinita


relación a través del tiempo porque para él lo real está sometido al devenir, al cambio. En
Parménides no “es”, por ende, el ente jamás era y ni será, sino que es todo a la vez.
Para Heráclito la realidad es dinámica, deviene, es móvil, diversa. Para Parménides la
realidad es pétrea (continuidad), permanece, no deviene, es inmóvil, no tiene donde ir, no es
múltiple, es único.
Sofistas:
La palabra sofistas es una deformación de otra palabra griega sophos que significa sabios,
en cambio sofistas significa “sabiduristas”, es una crítica a la palabra. Este término
pertenece más a su detractor que a ellos, a Platón, quien usó esta palabra para clasificarlos
y descalificarlos ya que los sofistas serán los grandes enemigos de su maestro Sócrates y
de su filosofía, la platónica. De esta forma, son pensados como falsos sabios porque hay
una relación distinta con la verdad pretendida por Sócrates y Platón.
Para ellos, la verdad no es o de ser, tiene un valor instrumental, es decir, la verdad no es un
concepto universal (Sócrates) o una idea absoluta (Platón). Los sofistas se presentan a
enseñar a hablar, enseñaran retórica (arte de la persuasión la palabra).
–El problema que tendrán con Sócrates será que para los sofistas debían omitir el problema
filosófico de la verdad. En la retórica se necesita persuadir, no importa si lo que se dice es
verdadero o falso, sino convencer al oyente para que se muestre dócil a la argumentación
dada, en definitiva, dominar con la palabra. Los sofistas eran profesores itinerantes,
educadores privados que cobraban por sus servicios. Sócrates los define como mercaderes
ya que hacen del logos, acá entendido como palabra, comercio. Eran considerados falsos
sabios porque no buscaban la verdad solo la persuasión.

Sócrates:
La idea de la no verdad o de su carácter instrumental generará una reacción en Sócrates,
ya que, para él, la verdad tiene una condición, no de utilería sino ontológica. Piensa que la
verdad es un punto de llegada y tiene sentido para la propia vida, que el conocimiento no es
para obtener poder sino para vivir bien. Considera esencial la unidad, teoría-praxis,
entendiendo la praxis desde el plano moral. Piensa que el que conoce, necesariamente
obrará bien y cree que el mal es la ignorancia,
–Su amigo, llamado Querefonte, en ese espectáculo dialógico, le surge una duda, ante
tantos que dicen conocer la verdad, se pregunta quién será el más sabio. Por ende, va al
oráculo de Delfos a preguntarle a Apolo, la pitonisa lo escucha y responde: Sócrates. Vuelve
a su ciudad, le cuenta a Sócrates lo sucedido y este queda conmocionado porque si hay
algo que lo ha caracterizado es su famosa expresión: “solo sé, que no sé nada” dado que
tiene conciencia de estar lleno de dudas, no de conocimiento.

>Es entonces que Socrates entiende que es el más sabio ya que es el único en Atenas que
se conoce a sí mismo y llega a la conclusión de que conocerse a sí mismo, significa que es
él en Atenas el único que no sabe. Por tanto, su sabiduría es ser consciente de su
ignorancia. La conciencia pasa a ser la base de la filosofía socrática.
–A su vez, entiende que coronarlo a él, con el título de sabio le está dando una misión que
consistirá en llevar esta auto consciencia crítica más allá del goce propio sino a lo social.
Lograr que todos los ciudadanos reconozcan su ignorancia. (Tiene que llevar a todo Atenas
que cree saber sin saber nada está conciencia, debe despertar en sus conciudadanos la
consciencia de la propia ignorancia. Su misión será interrogar a los que son considerados
como los más sabios.)
→Finalmente, Sócrates comprende la verdad de la declaración del dios: los demás creen
saber, cuando en realidad no saben ni tienen conciencia de esa ignorancia, mientras que él
posee esta conciencia de su ignorancia que a los demás les falta. Entonces sostiene: “sólo
sé que no sé nada” y en esto consiste toda su sabiduría y su única superioridad sobre los
demás.
Misión de Socrates:
Llega a la conclusión de que el dios le ha encomendado la tarea de examinar a los hombres
para mostrarles lo frágil de su supuesto saber, para hacerles ver que en realidad no saben
nada.
La misión filosófica consistía en despertar en Atenas una conciencia autocrítica de los
conocimientos que las personas tienen que, desde su mirada, están cargados de prejuicios,
falsos saberes. Comprende que su misión es de carácter cognitivo (mejorar el
conocimiento) y pedagógica. Educar para bien conocer. Educación formativa. Lo hará
mediante la dialéctica.
La dialéctica es dialogar. En el ágora, donde los libres se reunían. Entiende que la filosofía
es un trabajo constitutivo. Partiendo de la premisa “sólo sé que no sé nada” partirá su
principio para filosofar con el otro.
La dialéctica tiene dos momentos, el primero negativo, conocido como refutación, esta
consiste en mostrar al interrogado, mediante una serie de hábiles preguntas, que las
opiniones que cree verdaderas son, en realidad, falsas, contradictorias, incapaces de resistir
el examen de la razón. Sócrates en sus preguntas busca lo universal, el concepto donde
luego de varias preguntas y respuestas, se produce la catarsis, la purificación de su alma y
reconoce su no saber. Se produce un reconocimiento de la ignorancia y una mejora moral.
Lo que Sócrates busca es la eliminación de todo saber que no esté fundamentado. La
palabra griega es catarsis que significa limpieza, purificación, en sentido religioso y purga

El segundo momento de la dialéctica es la mayéutica, lo cual significa partear, Socrates


insiste en que su labor consiste sólo en ayudar o guiar al discípulo, y no a transmitirle
información. Utilizó el diálogo, ya que allí se encuentra la verdad. La mayéutica trata de que
el propio interrogado, guiado por Sócrates, encuentre la respuesta. La mayéutica consistía
en ayudar al interrogado a encontrar en sí mismo los conocimientos que ya poseía, sin
saberlo.
Es en este momento que Sócrates sigue preguntando, y busca que la sociedad sea adicta
al conocer. Crear una duda y que esta permanezca para que siga buscando y esa búsqueda
incesante es lo que considera que es la filosofía.

Platón:
Platón lo que busca es alcanzar las ideas que tengan como finalidad hallar algo que resista
a la temporalidad y al devenir, y más aún, sirva de modelo para lo que muta y deviene.
Busca en la idea su naturaleza, su status ontológico, algo que mismo excederá a los
mismos conceptos morales porque las ideas no sólo serán formas puras, sino que
permitirán moldear la conducta, la comunidad, etc. De ahí, que, para Platón, las ideas
serán, también, ideas matemáticas, metafísicas, las ideas que exceden el problema
epistemológico cómo conocer para alcanzar el problema ontológico qué es la realidad y qué
no es real.
La verdad es ideal, los sentidos son la facultad del engaño, y la razón demostrará la verdad.
Hay dos realidades
R(v):(Realidad de la verdad)// (Razonable) llegó a la realidad con la razón, tiene objetos
universales, o pueden ser de otra manera, si conozco uno, conozco todos. Ej. 2, es el
mismo en todos lados
R(f):(Realidad de la falsedad)// (Sentidos/ Sensitiva) ocurre la falsedad debido a los
sentidos, ya que los sentidos son la fuente del engaño, puede cambiar, terminan en
conflictos. Ej, el pizarron puede ser verde, negro, blanco, etc.
Mundos Platónicos:

Para Platón, no hay una sola realidad, sino dos que son reales: una primera, que será la
superior, y, la otra, será inferior.
No niega la falsa realidad, sino que la impugna como modelo, por tal, el modelo de la
segunda debe ser el de la primera. De esta forma expresa un dualismo entre dos mundos,

El mundo inteligible, donde yacen los originales, no será el mundo de las imitaciones sino el
de los modelos. En ese mundo, la realidad no cambia, sus objetos son estáticos, lo que se
diga de ellos nunca caerá en contradicción, ya que al llegar a esa idea que habita esa
mundanidad inteligible lo que diga de ella por no cambiar será riguroso, de ahí que
entonces, el que se consagra al estudio de los objetos de aquel mundo llegará a la verdad.
Las ideas son idénticas, inmutables y perfectas. El idealismo será la marca de la filosofía
platónica. – Es llamado así porque la única forma de ver a ese mundo es no mirar, sino
pensar, inteligir, es decir, sólo un acto intelectual te permite conocer lo que en ese mundo
inteligible hay. Sólo ese mundo podrá ser visto si lo ves son el ojo de la razón y no de los
sentidos fuente para Platón siempre de engaño. La única forma de conocerlo, es mediante
la episteme (ciencia)

El mundo sensible, es una copia al mundo inteligible, en este mundo los objetos se
caracterizan por ser contradictorios, por cambiar, devenir continuamente y aquello que
cambia no puede servir de modelo para lo que debe ser lo real, auténtico y verdadero.
Las cosas sensibles no son plenamente, sino que constituyen una mezcla de ser y no-ser.
Es contradictorio porque al cambiar deja de ser y no podemos nunca conocerlo. En el
mundo sensible, su rango epistemológico será el de ser solo “doxa”. Doxa es el mundo de
las opiniones, el de los opinólogos, donde todo lo que dicen tiene un valor relativo, efímero y
sobre todo falaz, persuasivo de la peor forma, del error. – Donde los sentidos te aprisionan a
la falsedad, en ese mundo todo lo que ves es falso, pero tiene tanto poder persuasivo que te
convence continuamente de su verdad no teniéndola.

En conclusión, se puede llegar a un mundo objetivo saliendo del mundo sensible y alcanzar
ese mundo inteligible donde los conceptos por Platón llamados ideas, permitirán
comprender la realidad en prescindencia de la falsa realidad que es la del mundo sensible.

Los que se dedican al mundo inteligible se llamaran filo sophos y los que se dedican al
mundo sensible filodoxos. Esto es lo que hace a la división horizontal del cuadro del libro

IDEAS COSAS SENSIBLES

Únicas (una sola idea de belleza, igualdad, etc.) Múltiples (muchas cosas bellas, iguales, etc.)

Inmutables (no devienen) Mutables (devienen)

Idénticas a sí mismas Contradictorias

Intemporales Temporales

Necesarias y Universales Contingentes y Particulares


Participadas Participantes

Modelos Copias, Imitaciones

Independientes Dependientes

Realidades Fenómenos

Perfectas Imperfectas
Por último, podría decirse que las ideas son “trascendentes” respecto del mundo sensible,
es decir, que constituyen una realidad que está más allá de este.
Platón piensa que se debe pensar al revés, que es lo más real, lo más ideal, siendo lo más
falso lo que entendemos por la doxa lo más sensible. El término idea viene del aspecto o lo
visto. Dice que una cosa es entender la realidad por lo que veo y otra cosa es entender lo
real por lo que pienso, cuando pienso veo lo real, cuando miro pierdo la realidad primera y
me hundo en la realidad segunda, la del error.

>Lo más abstracto es lo más real, mientras que lo más concreto es lo más ficcional, lo que
conduce a los peores errores. Es decir, el mundo del juicio, es el de las ideas, el mundo de
los prejuicios es el de los sentidos que te hacen juzgar falsamente por aferrarse a la
sensorialidad. “El verdadero conocimiento debe ser constante, riguroso, permanente. La
ciencia, pues, el verdadero conocimiento, habrá de referirse a lo que realmente es. El objeto
de la ciencia debe ser uniforme y permanente. Por ello, Platón busca lo inmutable y
absoluto, lo verdaderamente real, única manera a su juicio, de hacer posible la ciencia y la
moral.”

>Platón expresa que antes de nacer, el alma del hombre habitó el mundo de las ideas,
donde las contempló y conoció en su totalidad y pureza. Al venir a este mundo y a este
cuerpo, atraviesa un río, el Leteo, río del Olvido, y ese saber suyo de las ideas se olvida,
aunque queda latente, de manera que ahora, cuando ve las cosas sensibles, lo va
recordando. “Aprender es recordar”. Quizá no encontró una explicación conceptual que le
pareciese verdaderamente suficiente, y entonces recurrió al mito, recurrió a este expediente
de la preexistencia del alma.

>Hay dos modos principales de conocimiento, la doxa u opinión y la episteme, el


conocimiento propiamente dicho o “ciencia”.

PARADIGMA DE LA LÍNEA:
Platón lo que hará será ordenar su concepción sistemática, filosóficamente hablando, de la
realidad (dualismo platónico, dualismo que consistirá entender que lo real no es uno, sino
doble, es decir hay dos realidades). Platón entiende que la dialéctica, el método de su
filosofar, debe seguir un curso ascendente, es decir, conocer desde lo más vago, lo que
menos verdad tiene, lo de mayor contingencia, lo mutable, debe ascenderse a lo que más
verdadero es, por ende, lo inmutable, lo atemporal, y, por ende, llegar a ese nivel, ese
ascenso de lo falso a lo verdadero implicará llegar al punto más alto del conocimiento.
La lógica del paradigma puede entenderse, si cambia el objeto, cambia la facultad. El primer
objeto de estudio lo llama “el no ente” que en realidad ni siquiera es un objeto, es algo así
como la nada por lo tanto el saber se encuentra en la plena ignorancia

> El paradigma de la línea, es un esquema con el que se representan las distintas zonas o
grados del ser, desde la nada hasta el ser toda su plenitud, los grados del saber, desde la
ignorancia hasta el conocimiento absoluto. (IMG RES. pag 16///30)

La conversación que se tiene por meta, para dar razón de alguna idea, buscando el
principio de que depende, es la dialéctica propiamente dicha es la dialéctica ascendente,
que va de lo sensible hacia las ideas, y en último término hasta el Bien. La dialéctica es
entonces el “viaje” desde el devenir hacia el ser, desde lo múltiple hacia la suprema unidad,
de las apariencias hacia la verdadera realidad, hasta llegar a algo absolutamente firme
superando las hipótesis o supuestos en que se apoya el entendimiento.

La Idea del Bien es la idea suprema, la “Idea de las ideas”. Platón dice que es difícil
alcanzarla, Por “Idea del Bien” se entiende un sentido más allá de la moral y es traducida
por Heidegger por “lo que hace apto para” algo, y en efecto, la Idea del Bien es lo que hace
a las demás ideas aptas para ser y para ser conocidas o inteligidas.

La alegoría de la caverna:
Dentro de la caverna hay hombres que están sentados y encadenados, de tal manera que
no pueden siquiera girar sus cabezas o inclinarlas, sino que se ven obligados a mirar
solamente la pared que tienen a su frente, en el fondo de la caverna, Todavía más atrás y
más arriba hay una hoguera, que lanza su luz sobre distintos objetos, los cuales a su vez
proyectan sus sombras sobre la pared del fondo de la caverna y a la cual miran los
prisioneros, siguiendo la pendiente, se termina por salir al mundo exterior, donde están los
árboles, los animales, los cuerpos celestes y en definitiva el sol.
La caverna representa el mundo sensible, y el exterior de la caverna representa el mundo
real, es decir, el mundo de las ideas. El mundo sensible, entonces, resulta ser un mundo de
sombras de apariencias. Los hombres que viven en la caverna son, según Platón,
prisioneros, y tal idea de que el alma del hombre está como prisionera en este mundo
Alegoría x Línea:
Hay que tener presente que en el paradigma de la línea hay dos mundos: el inteligible, de la
realidad, la verdad y el mundo sensible, de la falsedad, del engaño.
Dos jerarquías de conocimiento, los que se abocan a los objetos del mundo inteligible
alcanzaran la episteme (ciencia), los que se hunden en la objetualidad del sensible no harán
más que hacer doxa (opinión). A su vez, dos sujetos sociales responden a cada uno de
ellos. Para Platón, viven en esa falsedad, en ese engaño, vive lo que creen vivir mientras su
vida es una vivida por otros, una vida que es dirigida, por un otro sensible. En el mundo
inteligible viven los sophos, el sabio, de esta manera, esta realidad, también se replican en
los objetos, desde los más vagos y de menos valor (las imágenes y las cosas sensibles) con
sus respectivas facultades (la imaginación y la creencia). Más luego, en el inteligible los
objetos más elevados, que te permiten llegar a lo universal, es decir, a un conocimiento
necesario que, al bien conocerlo, ya no mutará y por ende te dará garantías de objetividad.
Lo que sugiere Platón, es que el hombre sociedad vive encarcelado psíquica o
cognitivamente. El hombre vive carcelariamente una existencia creyéndola como libre.

>Hay dos realidades/mundos. El inteligible, llamado así porque la única de ver ese mundo
es no mirar, sino pensar; y el mundo sensible, donde los sentidos aprisionan a la falsedad,
es entonces que todo lo que se ve es falso, pero tiene gran poder persuasivo, que te
convence continuamente de la realidad. La caverna representa el mundo sensible, y el
exterior de la caverna representa el mundo real, es decir, el mundo de las ideas
En un lado de la caverna hay dos sujetos que responden a cada uno de ellos, al final de la
caverna hay una pared y frente a esta personas, sentadas y encadenadas, para que no se
levanten y solo miren hacia delante, cuando cruzan esa pared, han atravesado el mundo
sensible; y comienza el camino de ascenso, o sea, se liberan en lo físico, aún no en lo
psíquico. Al liberarse empiezan a conocer y a ascender desde las imágenes hasta las ideas.
Lo que sugiere Platón, es que el hombre en sociedad vive encarcelado psíquica o
cognitivamente. El hombre vive carcelariamente una existencia creyéndola como libre.
En resumen, los prisioneros se encuentran en el estado de espíritu es decir la imaginación,
que es lo inferior en la escala del “saber”: de tal manera los hombres, se encuentran en la
forma inferior de existencia posible, “prisioneros” de las apariencias o fenómenos. En estas
condiciones los hombres no tienen libertad ni verdadero conocimiento.

También podría gustarte