NUESTRO CEREBRO ¿QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA?

El cerebro es el órgano más importante de del sistema nervioso, el cual se encuentra

protegido por el cráneo. Una de las principales funciones del cerebro es coordinar todas
las funciones vitales de nuestro cuerpo, esto da sentido a nuestro entorno. Recibe señales
de nuestro alrededor y envía mensajes a las distintas partes del cuerpo para responder de
forma adecuada.
El cerebro se divide en tres partes fundamentales:

 El cerebelo: se encarga de controlar el equilibrio, el movimiento y la coordinación

del cuerpo humano. Gracias al cerebelo podemos caminar, mantener la estabilidad
y hacer deporte.
 El tronco encefálico: conecta el cerebro con la medula espinal. Este se encarga de
coordinar todas las funciones de nuestro cuerpo como la respiración, la digestión
de alimentos o impulsar la sangre por todo el cuerpo
 La corteza cerebral: es la capa más externa del cerebro; la cual está formada por
las neuronas (un tipo de células conectadas entre sí que trasmiten la información a
partir de impulsos nerviosos).
Podríamos decir que el cerebro es el director del cuerpo, ya que recibe señales de nuestro
alrededor y envía mensajes para que las distintas partes del cuerpo respondan de forma
adecuada. El cerebro se divide en dos partes grandes: el hemisferio derecho y el
hemisferio izquierdo. Estos se encuentran conectados entre sí por unas fibras conocidas
como el cuerpo calloso.
EMISFERIO IZQUIERDO: se llevan a cabo tareas muy importantes como el cálculo, el
razonamiento o el lenguaje.
EMISFERIO DERECHO: se llevan a cabo tareas relacionadas con la intuición y la
creatividad. Un dato curioso es que el hemisferio derecho se encarga del control de la
parte izquierda de nuestro cuerpo y el hemisferio izquierdo de la parte derecha.
CONCLUSION
La verdad, al ir analizando cómo se comporta nuestro cerebro y analizar los componentes
de este, me sorprende saber la capacidad tan enorme que tiene. Muchas veces no nos
detenemos a pensar y meditar en cómo funciona nuestro cerebro, pero al tomarnos el
tiempo de investigar y analizar su complejidad nos podemos sorprender. Este análisis del
cerebro me hace valorar más mi capacidad de pensar, actuar y razonar; y me motiva a
ocuparlo de la mejor manera posible, por ejemplo, a menudo se dice que, como seres
humanos, solo ocupamos un pequeño porcentaje de nuestra capacidad mental, pero
podemos remediarlo buscando actividades cerebrales, esto nos ayudara a sacarle el
máximo provecho a nuestro cerebro ya que nos haremos más listos y más hábiles en lo
que hagamos.
HÁBITOS AL PENSAR (REINVENTAR NUESTROS PENSAMIENTOS)
El sentido de la vida es algo que cada uno de nosotros tiene que deducir. Es un
descubrimiento que nos ayudara a tener una mayor positividad, un mayor entusiasmo, lo
cual nos ayude a sufrir menos y poder ser felices. Sin embargo, para poder hallar ese
sentido de la vida tenemos que tener la mente como un paracaídas, esto quiere decir, que
tenemos que tener la mente abierta para poder comprender las cosas. La cuestión del
sentido de la vida, la podemos tocar intentando responder a dos preguntas que son casi
dos misterios; la primera es: ¿el alma está en el cerebro? Y la segunda es: ¿somos lo que
pensamos?
¿Está el alma en el cerebro?
Lo que nos estamos preguntando es saber si somos seres exclusivamente materiales, o si
hay en nosotros una dimensión espiritual (ósea algo no material, algo que no esta regido o
no esta sometido por las leyes de la materia) para entenderlo primero veamos que es el
cerebro. El cerebro es una realidad material, este compuesto por neurona, y hay mas de
cien mil tipos aproximado de neuronas, y se calcula que estas neuronas hacen tres
trillones de operaciones por segundo. Esto es el cerebro: una maravilla. El alma es una
realidad metafísica, es decir, es una realidad no material; y por tanto las ciencias como la
química y la biología o cualquier otra pueden decir nada sobre la existencia del alma,
porque son ciencias diseñadas y estudiadas para la realidad de las cosas materiales. Un
gran filosofo Austriaco dice que “donde no podemos hablar hemos de guardar silencio”.
El ser humano no es solo un ser material ya que es capas de refregar emociones y
sentimientos.
¿Somos lo que pensamos?
“Nuestra forma de vivir esta moldeada por nuestra mente” (Sakyamuni Buda). Acabamos
convirtiéndonos en aquello que pensamos, con nuestro pensamiento podemos
construirnos o destruirnos. Los pensamientos perturbadores como, por ejemplo, no soy
capaz, no hay solución, activan emociones aflictivas como el resentimiento, el miedo o la
frustración. El efecto de estas emociones aflictivas afecta el estado físico y mental de una
persona. Esto quiere decir que nuestros pensamientos nos afectan profundamente; todos
tenemos hábitos de pensamiento los cuales no los vivimos como ideas sino como unas
creencias, esto alteran por completo la percepción de las cosas, es decir, acabamos viendo
según pensamos.
Conclusión: Esto me enseñó a reinventar mi forma de mirarme, y recordar que lo más
importante es lo que está dentro de nosotros, además la forma como veo el mundo es un
reflejo de mis pensamientos. Mis pensamientos pueden afectarme profundamente en mi
vida. Por ello debo de esforzarme por tener una actitud mas positiva en todos los
sentidos, y termino con la frase de Chambel, él dijo: “El sentido de la vida es hacer que los
latidos de tú corazón sintonicen con los latidos del universo”.
 ¿PARA QUÉ PENSAR SOBRE PENSAR?
Los seres humanos somos la única especie que puede reflexionar sobre su propio
pensamiento, ya que somos los únicos que podemos pensar sobre pensar.
Esta habilidad que tenemos los seres humanos, nos ha dado capacidades únicas. Al
pensar sobre el pensamiento podemos cambiar nuestro comportamiento. Esto nos ayuda
a que evitamos repetir una y otra vez las mismas acciones en la vida y a obtener los
mismos resultados.
La reflexibilidad nos ayuda a ampliar nuestro universo de lo que es posible, un ejemplo de
esto es pensar sobre pensar, el cual nos ha dado como resultado la literatura, el arte, la
ciencia, la tecnología, la cultura y la filosofía.
La capacidad de pensar sobre el propio pensamiento está en todas las personas, sin
embargo, no solemos ejercitarla lo suficiente; en el mundo las personas necesitamos
buscar conocimiento, evaluar posibilidades, tomar decisiones y tomar iniciativas.
Es importante desafiar nuestras certezas, ya que, no todo lo que creemos que sabemos es
conocimiento. Como dice Edgar Moran 2hay que “aceptar que nos movemos en un
océano de incertidumbre navegando entre islas de certezas “. Una persona que cree que
lo sabe todo tiene muy pocas posibilidades de avanzar en su conocimiento, el universo es
un lugar complejo y el razonamiento es lo mejor con lo que contamos para intentar
entenderlo, descubrir misterios, tomar decisiones y resolver problemas.
Conclusión:
Nuestra mente tiene la capacidad de poder ordenar y acomodar lo que vemos según lo
necesitemos, su poder más increíble es pensar sobre pensar.
Valorar nuestra capacidad que, solo los seres humanos, tenemos para pensar en las cosas
o, en este caso, en nuestro pensamiento. La meditación y la reflexión son herramientas
muy útiles que tenemos para alcanzar este objetivo.
Sin embargo, el razonamiento es la mejor herramienta con la que contamos, resolver
misterios, tomar decisiones, tener la capacidad de resolver problemas, tener instrumentos
mentales y desarrollar la creatividad que cada individuo tiene es una forma de sacarle el
máximo provecho a nuestra capacidad de pensar, analizar y razonar.
Edgar Moran fue uno de los primeros en tratar de explicar esto con siete saberes para la
educación del futuro: conocimiento de autocrítica, conocimiento pertinente, condición
humana, identidad territorial, principios de incertidumbre, comprensión y ética de la
condición humana. Para saber cómo aprendemos se han basado en las ideas de Jean
Piaget: aprendizaje, asimilación y esquemas. Si nos tomamos el tiempo de buscar y
analizar cada una de estos conceptos podremos desarrollar de mejor manera nuestro
pensamiento.
 LA NEUROCIENCIA DE LAS EMOCIONES
MARIAN ROJAS – ESTAPÉ, PSIQUIATRA Y ESCRITORA
Al estudiar la mente y el comportamiento humano, nos damos cuenta que no hay atajos ni
guías rápidas que aseguren la felicidad. Actualmente estamos en un momento de la
historia donde parece que existe una obsesión por ser feliz, es como que hay atajos fáciles
para conseguir la felicidad rápidamente; pero la felicidad no es eso, la felicidad depende
del sentido que cada uno de nosotros le damos a nuestra vida. Sin embargo, hemos
sustituido el sentido de la vida por sensaciones de placer. Esto puede ser autodestructivo
cuando sustituye el verdadero sentido de la vida; hoy en día se sabe que cuando existe y
hay ese sentido que uno le da a las cosas, uno puede tener mejor salud física y psicológica
y puede mejora la felicidad. Cada uno de nosotros estamos librando una batalla en algún
tema de nuestra vida todos nosotros estamos sufriendo constantemente por algo un tema
económico, un tema de salud, un tema familiar, un tema profesional, siempre hay algo
que nos preocupa y esas batallas nos marcan y cómo lidiamos con esas batallas va a
marcar eso que denominamos felicidad, porque la felicidad consiste en conectar con eso
bueno qué pasa cada día, y que lo malo que sucede, esas batallas las sepamos gestionar
de la mejor manera posible.
El antídoto para el sufrimiento es del amo
El mejor antídoto al sufrimiento y el dolor es el amor; es sentirse querido, es sentir que no
estás solo, esa sensación de soledad no buscada esa soledad involuntaria es una sensación
terrible para la mente y para el corazón, y por eso en muchas ocasiones cuando no estás
solo tener a alguien una persona vitamina, una persona que te apoye, una persona que te
escucha que no te juzga que te entiende automáticamente te hace sentir mejor. ¿El amor
a quién? el amor a uno mismo, eso es la autoestima, quererse de forma sana y eso tiene
mucho que ver con la voz interior; todos nosotros tenemos una voz interior que
determina cómo va a ser nuestra autoestima. Lo segundo es el amor de pareja, el amor de
pareja nos hace ser valientes, ya lo decía platón no existe nadie tan cobarde que el amor
no transforme en alguien valiente. El tercero es el amor a los demás, la cooperación, la
solidaridad, el amor a tus padres, a tus amigos, a tus hermanos, e incluso a la gente de tu
trabajo; cuando uno está en armonía con las personas de su entorno es capaz de mitigar
los efectos que el estrés puede producir en él. Luego tenemos el amor a las creencias y a
los ideales; en las ideas se tienen las creencias, cuando crees en algo y amas tus creencias
tienes fuerza, tienes fortaleza, y superas casi todo y finalmente el amor a los recuerdos; de
todos los amores es el que parece más fascinante. Cuando una persona recuerda algo con
intensidad el recuerdo de esa imagen que es placentera, activa los mismos mecanismos en
el cerebro que cuando esto sucedía en la realidad, esto es mágico, cuando uno está
angustiado el traer a la mente imágenes placenteras, recuerdos de personas donde había
amor, donde te sentías querido, donde te sentías agradecido; de repente produce efectos
bioquímicos en el propio organismo por lo tanto ese amor, cuando inunda nuestra mente
en nuestro organismo, nos ayuda a ser mejores con los demás, a convertirnos en
personas que empatizamos, que somos cariñosos y que buscamos intereses comunes.
La depresión y ansiedad ¿cómo podemos prevenir y gestionar de manera saludable
estas emociones?
Tener una noción básica de cómo funcionan mis emociones como ser individual y cómo
funciona la mente humana y el organismo humano en general, lo primero es conciencia de
uno mismo quién soy yo, cómo es mi forma de ser; esto es clave, cuáles son los factores
que me estresan, cuáles son los factores que me ponen en modo alerta, cuáles son los
factores que me meten en el sistema nervioso; puede ser personas, cosas, recuerdos,
momentos, circunstancias. Cuando uno conoce cuáles son sus factores de estrés va a
saber cómo se transforma la personalidad ante el estrés. Cuando entiendes tu
personalidad es mucho más fácil hacer frente al estrés y la ansiedad; lo segundo es vivir
una vida lo más antiinflamatoria posible, es decir, una vida lo más tranquila posible.
También cuidar la alimentación, dormir bien y algo que es sumamente importante es
tener una vía de escape sanas para escapar en esos momentos de estrés. Y hacer un
diagnóstico de cómo me trato yo.
Conclusión:
La neuro ciencia de las emociones es un campo muy interesante. En este video aprendí a
gestionar mejor mis emociones, ya que ejercen un papel muy importante en mi vida. Por
ejemplo, me llamo la atención que, la forma como veo mi vida, es un reflejo de mis
emociones, de cómo me siento yo e incluso de cómo se encuentra mi autoestima.
Las emociones afectan también pueden afectan mi estado de salud. Por eso es muy
importante hacer un autoanálisis constante de mis emociones. La neurociencia es tan
impresionante que también toca el tema de la felicidad y el amor, muchas veces
pensamos que la felicidad se consigue con cosas materiales o alcanzando un logro; pero la
realidad es que solo dan una felicidad pasajera. La verdadera felicidad “según la
neurociencia” es el sentido que cada uno de nosotros le damos a nuestra vida, si tenemos
una actitud positiva, buenos hábitos podemos ser felices incluso en circunstancias muy
difíciles. Marian Rojas comentaba que “hay batallas que nos marcan, pero el cómo
lidiamos con esas batallas va a marcar eso que denominamos felicidad”
También se toco el tema del amor, que sin duda es el mejor antídoto para el sufrimiento.
Para ello contamos con diferentes tipos de amor que, en conjunto, son como un antídoto
para el sufrimiento. Vimos el amor propio (autoestima), el amor hacia otras personas (las
personas vitamina), el amor a la pareja, amor a nuestras creencias y nuestros ideales y el
mas significativo e importante, el amor a los recuerdos. La neurociencia nos ayuda a
entendernos a nosotros mismos, desde nuestros sentimientos, para comprender y
mejorar el mundo que nos rodea. La verdad es que resulta fascinante comprender la
complejidad de nuestro cerebro y todo lo que este abarca, es algo magnifico.