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ANALISIS CRITICO

USAR EL CEREBRO. CONOCER NUESTRA MENTE PARA VIVIR MEJOR

Usar el cerebro, es algo cotidianamente normal y sin mayor esfuerzo muchas

veces, pues cada vez que realizamos un proceso cognitivo no lo sentimos como

una acción que implica mucho esfuerzo, de tal manera parece algo básico que

hacemos todos los días; sin embargo, en algunas ocasiones nos hemos

preguntado ¿Cómo funciona?, ¿Cómo trabaja? Se cree necesario comprender los

enigmas del pensamiento, de las decisiones, de la memoria, de lo que podemos

hacer para vivir mejor.

Facundo Manes es uno de los neurólogos más reconocidos en el mundo, ademad

de ello es neurocientífico y político argentino creador del Instituto de Neurología

Cognitiva (INECO), presidente honorífico de la Fundación INECO, ex rector de

la Universidad Favaloro y director del Instituto de Neurociencias de la Fundación

Favaloro. El cerebro como el órgano más complejo del cuerpo. El cerebro es, sin

duda, el órgano más complejo de todo nuestro cuerpo humano y está implicado en

todas las funciones y tareas que llevamos a cabo cada día y que nos mantiene

con vida. Y es que no solo nos sirve para pensar, razonar o hablar; también para

cosas tan básicas como respirar o parpadear, así como para soñar y

emocionarnos. 

Tal como lo menciona el autor el cerebro humano es la estructura más compleja

del universo, tanto, que se propone el desafío de entenderse a sí mismo. Todo lo


que hacemos depende de esta «máquina» casi perfecta, que contiene más

neuronas que las estrellas que existen en nuestra galaxia. Hasta hace poco estas

incógnitas eran abordadas por filósofos, artistas y líderes religiosos. Pero en los

últimos años la neurociencia emergió como una nueva herramienta para intentar

entender estos y otros enigmas. De esta forma el autor antes mencionado afirma

que la educación es “un arma que nos libera, te levanta la autoestima, te ayuda

adaptarte a la sociedad y además hace que sea un factor de protección cerebral y

estamos en una revolución del conocimiento”.

También resalta que “Un cerebro atento es un cerebro más productivo y más feliz”

por ello, surge una nueva ciencia que investiga el funcionamiento del sistema

nervioso y en especial del cerebro, con el fin de acercarse a la comprensión de los

mecanismos que regulan el control de las reacciones nerviosas y su

comportamiento. Las diferentes investigaciones en esta área han revelado, por

ejemplo, que la curiosidad y la emoción juegan un papel relevante en la

adquisición de nuevos conocimientos. Por tal motivo la neurociencia en la

educación va enfocada a integrar los conocimientos neurocientíficos acerca de

cómo funciona y aprende el cerebro en el ámbito educativo. Además de ello nos

ayuda a saber cómo funciona el cerebro y cómo intervienen los procesos

neurobiológicos en el aprendizaje, para favorecer que éste sea más eficaz y

óptimo. 

La emoción es el motor del aprendizaje, sin embargo, no se consigue un

conocimiento al memorizar, ni al repetirlo una y otra vez, sino al hacer,

experimentar y, sobre todo, emocionarse, así también como otros procesos como
la memoria, el saber recordar y saber olvidar; teniendo en cuenta que este

proceso permite codificar, almacenar y recuperar la información del pasado. La

memoria es un proceso básico para el aprendizaje y es la que nos permite

crearnos un sentido de identidad. Otro proceso es la atención es un recurso muy

limitado que es imprescindible para que se dé el aprendizaje, por lo que puede

resultar útil fraccionar el tiempo dedicado a la clase en bloques con los respectivos

patrones.

Es así como comprendiendo de mejor manera la relación entre el cerebro, los

estímulos que los seres humanos recibimos del medio ambiente y la experiencia

acumulada que tenemos, permitirá entender no sólo la manera como tomamos

decisiones cotidianas, sino también de qué forma se encuentran alterados estos

procesos en aquellos.

BIBLIOGRAFÍA:

 Manes, (2016). Usar el cerebro. Conocer nuestra mente para vivir mejor.

Paidos Ibérica.

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