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COLEGIO ALFONSO LOPEZ MICHELSEN IED

Licencia de Funcionamiento Resolución No. 4601de Noviembre 16 de 2007

PLAN DE NIVELACIÓN PERIODO 1 2023

PROFESOR: PEDRO VELANDIA ÁREA O ASIGNATURA: FILOSOFÍA


Periodo: I Grado: Décimo
OBJETIVOS:
✓ Evidenciar a través de las actividades de nivelación que los temas pendientes han sido superados y puede continuar
con el desarrollo de competencias propias de la asignatura.

DESEMPEÑOS DEL PERIODO CON DIFICULTAD

ACTITUDINAL COGNITIVO PROCEDIMENTAL

Elabora reflexiones con


claridad y precisión a partir de
Conceptualiza la filosofía como un saber la comprensión de ideas
Decide y lleva a cabo
y/o actividad del pensamiento de carácter filosóficas tratadas en clase.
acciones concretas que
globalizador e integrador que le permite
promueven el aprendizaje y
interpretar e incidir crítica y Identifica y comprende
la convivencia armónica en la
reflexivamente en su realidad. diferentes tipos de argumentos
clase ejercitando habilidades
presentes en un texto,
socioemocionales como la
asumiendo una actitud crítica y
tolerancia, la curiosidad y la
argumentando sus puntos de
creatividad.
vista frente a lo leído (Min.
Lect.)

PROCESO DESCRIPCIÓN DEL TRABAJO A


CRITERIOS DE EVALUACIÓN
DESARROLLAR CON LOS ESTUDIANTES

Se le propone al estudiante como El estudiante debe demostrar


nivelación la lectura de varios textos en comprensión del tema
los que los autores hacen una serie de expuesto en el texto. Para ello
reflexiones sobre el concepto de se le plantean algunas
filosofía. Los autores, además, realizan preguntas que hacen
una caracterización de la actividad del referencia al tema
filosofar. A partir de ello, el estudiante desarrollado por los autores;
debe dar cuenta de lo que propone el se le evaluará en sus
autor siguiendo los argumentos que respuestas la claridad con
plantea. La otra parte del trabajo que aborde la problemática
consiste en contestar algunas preguntas que se le pide sustentar. Los
relacionadas con lo que se propone en textos que el estudiante logre
el texto. escribir en cada respuesta
NIVELACIÓN deberán tener coherencia en
EL TRABAJO DEBE SER las ideas, es decir, que haya
PRESENTADO EN UNA HOJA DE una lógica en el desarrollo de
EXAMEN CON EXCELENTE las ideas que plantea para
CALIGAFÍA Y BIEN PRESENTADO resolver la pregunta. Y por
PLAZO MÁXIMO PARA ENTREGAR EL último, las respuestas que
TRABAJO: JUNIO 16/2023. aporte el estudiante deben
estar sujetas al criterio de
pertinencia. Esto quiere
decir, deben estar
relacionadas con el tema
expuesto en el texto.

FIRMA DEL DOCENTE: _PEDRO VELANDIA


NIVELACIÓN

TEXTO 1: EL VALOR DE LA FILOSOFÍA (Bertrand Russell)


Habiendo llegado al final de nuestro breve resumen de los problemas de la filosofía, bueno será considerar, para concluir,
cuál es el valor de la filosofía y por qué debe ser estudiada. Es tanto más necesario considerar esta cuestión, ante el hecho
de que muchos, bajo la influencia de la ciencia o de los negocios prácticos, se inclinan a dudar que la filosofía sea algo más
que una ocupación inocente, pero frívola e inútil, con distinciones que se quiebran de puro sutiles y controversias sobre
materias cuyo conocimiento es imposible.
Pregunta: 1. Determine cuál es el propósito que plantea el autor para el desarrollo del texto.
Esta opinión sobre la filosofía parece resultar, en parte, de una falsa concepción de los fines de la vida, y en parte de una
falsa concepción de la especie de bienes que la filosofía se esfuerza en obtener. Las ciencias físicas, mediante sus
invenciones, son útiles a innumerables personas que las ignoran totalmente: así, el estudio de las ciencias físicas no es sólo
o principalmente recomendable por su efecto sobre el que las estudia, sino más bien por su efecto sobre los hombres en
general. Esta utilidad no pertenece a la filosofía. Si el estudio de la filosofía tiene algún valor para los que no se dedican a
ella, es sólo un efecto indirecto, por sus efectos sobre la vida de los que la estudian. Por consiguiente, en estos efectos hay
que buscar primordialmente el valor de la filosofía, si es que en efecto lo tiene.
Preguntas: 2. ¿Cuál es la idea principal del párrafo? 3. ¿Qué conclusión parcial se puede sacar de este párrafo?
Pero, ante todo, si no queremos fracasar en nuestro empeño, debemos liberar nuestro espíritu de los prejuicios de lo que
se denomina equivocadamente ‹el hombre práctico›. El hombre ‹práctico›, en el uso corriente de la palabra, es el que sólo
reconoce necesidades materiales, que comprende que el hombre necesita el alimento del cuerpo, pero olvida la necesidad
de procurar un alimento al espíritu. Si todos los hombres vivieran bien, si la pobreza y la enfermedad hubiesen sido reducidas
al mínimo posible, quedaría todavía mucho que hacer para producir una sociedad estimable; y aun en el mundo actual los
bienes del espíritu son por lo menos tan importantes como los del cuerpo. El valor de la filosofía debe hallarse
exclusivamente entre los bienes del espíritu, y sólo los que no son indiferentes a estos bienes pueden llegar a la persuasión
de que estudiar filosofía no es perder el tiempo.
Preguntas: 4. ¿Cuál es la idea principal del párrafo? 5. ¿Qué piensas sobre lo que plantea el autor en el párrafo?
La filosofía, como todos los demás estudios, aspira primordialmente al conocimiento. El conocimiento a que aspira es
aquella clase de conocimiento que nos da la unidad y el sistema del cuerpo de las ciencias, y el que resulta del examen
crítico del fundamento de nuestras convicciones, prejuicios y creencias: Pero no se puede sostener que la filosofía haya
obtenido un éxito realmente grande en su intento de proporcionar una respuesta concreta a estas cuestiones. Si preguntamos
a un matemático, a un mineralogista, a un historiador, o a cualquier otro hombre de ciencia, qué conjunto de verdades
concretas ha sido establecido por su ciencia, su respuesta durará tanto tiempo como estemos dispuestos a escuchar. Pero si
hacemos la misma pregunta a un filósofo, y éste es sincero, tendrá que confesar que su estudio no ha llegado a resultados
positivos comparables a los de las otras ciencias. Verdad es que esto se explica, en parte, por el hecho de que, desde el
momento en que se hace posible el conocimiento preciso sobre una materia cualquiera, esta materia deja de ser denominada
filosofía y se convierte en una ciencia separada. Todo el estudio del cielo, que pertenece hoy a la astronomía, antiguamente
era incluido en la filosofía; la gran obra de Newton se denomina Principios matemáticos de la filosofía natural. De un modo
análogo, el estudio del espíritu humano, que era, todavía recientemente, una parte de la filosofía, se ha separado actualmente
de ella y se ha convertido en la ciencia psicológica. Así, la incertidumbre de la filosofía es, en una gran medida, más aparente
que real; los problemas que son susceptibles de una respuesta precisa se han colocado en las ciencias, mientras que sólo los
que no la consienten actualmente quedan formando el residuo que denominamos filosofía.
Pregunta: 6. ¿Cuál es la idea principal del párrafo?
Sin embargo, esto es sólo una parte de la verdad en lo que se refiere a la incertidumbre de la filosofía. Hay muchos
problemas y entre ellos los que tienen un interés más profundo para nuestra vida espiritual que, en los límites de lo que
podemos ver, permanecerán necesariamente insolubles para el intelecto humano, salvo si su poder llega a ser de un orden
totalmente diferente de lo que es hoy. ¿Tiene el Universo una unidad de plan o designio, o es una fortuita conjunción de
átomos? ¿Es la conciencia una parte del Universo que da la esperanza de un crecimiento indefinido de la sabiduría, o es un
accidente transitorio en un pequeño planeta en el cual la vida acabará por hacerse imposible? ¿El bien y el mal son de alguna
importancia para el Universo, o solamente para el hombre? La filosofía plantea problemas de este género, y los diversos
filósofos contestan a ellos de diversas maneras. Pero parece que, sea o no posible hallarles por otro lado una respuesta, las
que propone la filosofía no pueden ser demostradas como verdaderas. Sin embargo, por muy débil que sea la esperanza de
hallar una respuesta, es una parte de la tarea de la filosofía continuar la consideración de estos problemas, haciéndonos
conscientes de su importancia, examinando todo lo que nos aproxima a ellos, y manteniendo vivo este interés especulativo
por el Universo, que nos expondríamos a matar si nos limitáramos al conocimiento de lo que puede ser establecido mediante
un conocimiento definitivo.
Pregunta: 7. ¿Cuál es el significado de la siguiente expresión: “es una parte de la tarea de la filosofía continuar la
consideración de estos problemas, haciéndonos conscientes de su importancia”?
Verdad es que muchos filósofos han pretendido que la filosofía podía establecer la verdad de determinadas respuestas
sobre estos problemas fundamentales. Han supuesto que lo más importante de las creencias religiosas podía ser probado
como verdadero mediante una demostración estricta. Para juzgar sobre estas tentativas es necesario hacer un examen del
conocimiento humano y formarse una opinión sobre sus métodos y limitaciones. Sería imprudente pronunciarse
dogmáticamente sobre estas materias; pero si las investigaciones de nuestros capítulos anteriores no nos han extraviado, nos
vemos forzados a renunciar a la esperanza de hallar una prueba filosófica de las creencias religiosas. Por lo tanto, no
podemos alegar como una prueba del valor de la filosofía una serie de respuestas a estas cuestiones. Una vez más, el valor
de la filosofía no puede depender de un supuesto cuerpo de conocimientos seguros y precisos que puedan adquirir los que
la estudian.
Pregunta: 8. De acuerdo al párrafo qué significado tiene la siguiente expresión: “Sería imprudente pronunciarse
dogmáticamente sobre estas materias”
De hecho, el valor de la filosofía debe ser buscado en una larga medida en su real incertidumbre. El hombre que no tiene
ningún barniz de filosofía, va por la vida prisionero de los prejuicios que derivan del sentido común, de las creencias
habituales en su tiempo y en su país, y de las que se han desarrollado en su espíritu sin la cooperación ni el consentimiento
deliberado de su razón. Para este hombre el mundo tiende a hacerse preciso, definido, obvio, los objetos habituales no le
suscitan problema alguno, y las posibilidades no familiares son desdeñosamente rechazadas. Desde el momento en que
empezamos a filosofar, hallamos, por el contrario, como hemos visto en nuestros primeros capítulos, que aun los objetos
más ordinarios conducen a problemas a los cuales sólo podemos dar respuestas muy incompletas. La filosofía, aunque
incapaz de decirnos con certeza cuál es la verdadera respuesta a las dudas que suscita, es capaz de sugerir diversas
posibilidades que amplían nuestros pensamientos y nos liberan de la tiranía de la costumbre. Así, el disminuir nuestro
sentimiento de certeza sobre lo que las cosas son, aumenta en alto grado nuestro conocimiento de lo que pueden ser; rechaza
el dogmatismo algo arrogante de los que no se han introducido jamás en la región de la duda liberadora y guarda vivaz
nuestro sentido de la admiración, presentando los objetos familiares en un aspecto no familiar.
Pregunta: 9. ¿Qué relación hay entre la idea de incertidumbre propia de la filosofía y la idea de lo obvio, definido propio
del hombre del común?
Aparte esta utilidad de mostrarnos posibilidades insospechadas, la filosofía tiene un valor -tal vez su máximo valor- por
la grandeza de los objetos que contempla, y la liberación de los intereses mezquinos y personales que resultan de aquella
contemplación. La vida del hombre instintivo se halla encerrada en el círculo de sus intereses privados: la familia y los
amigos pueden incluirse en ella, pero el resto del mundo no entra en consideración, salvo en lo que puede ayudar o entorpecer
lo que forma parte del círculo de los deseos instintivos. Esta vida tiene algo de febril y limitada. En comparación con ella,
la vida del filósofo es serena y libre. El mundo privado, de los intereses instintivos, es pequeño en medio de un mundo
grande y poderoso que debe, tarde o temprano, arruinar nuestro mundo peculiar. Salvo si ensanchamos de tal modo nuestros
intereses que incluyamos en ellos el mundo entero, permanecemos como una guarnición en una fortaleza sitiada, sabiendo
que el enemigo nos impide escapar y que la rendición final es inevitable. Este género de vida no conoce la paz, sino una
constante guerra entre la insistencia del deseo y la importancia del querer. Si nuestra vida ha de ser grande y libre, debemos
escapar, de uno u otro modo, a esta prisión y a esta guerra…
Preguntas: 10. ¿Cuál es la idea principal del párrafo? 11. ¿cuál es el propósito del autor en este párrafo?
Para resumir nuestro análisis sobre el valor de la filosofía: la filosofía debe ser estudiada, no por las respuestas concretas
a los problemas que plantea, puesto que, por lo general, ninguna respuesta precisa puede ser conocida como verdadera, sino
más bien por el valor de los problemas mismos; porque estos problemas amplían nuestra concepción de lo posible,
enriquecen nuestra imaginación intelectual y disminuyen la seguridad dogmática que cierra el espíritu a la investigación;
pero, ante todo, porque por la grandeza del Universo que la filosofía contempla, el espíritu se hace a su vez grande, y llega
a ser capaz de la unión con el Universo que constituye su supremo bien»
Preguntas: 12. ¿cuáles es la idea principal del párrafo? 13. ¿Qué te parece lo que dice el autor? 14. ¿Cuáles son los
argumentos principales del autor para cumplir el propósito inicial?

TEXTO 2: LA FILOSOFÍA COMO GIMNASIA MENTAL


Es cierto que la filosofía consiste en argumentar constantemente y cuestionarlo todo, pero no basta con hacer preguntas.
También ha quedado claro que la filosofía supone un reto para el pensamiento. Los filósofos aspiran a encontrar respuestas,
aunque estas no siempre sean definitivas, sino provisionales, ya que su función es generar nuevas preguntas. En filosofía no
solo las preguntas son infinitas, sino también las respuestas. El intercambio entre una nueva pregunta y una nueva respuesta
es lo que nos permite avanzar. Por eso la filosofía no es un escaparate en el que se exhiben varios sistemas para entender el
mundo abstrusas teorías, sino el fruto de un enorme e incesante esfuerzo mental por ir desentrañando los misterios de la
existencia humana, un esfuerzo que ha acompañado a la humanidad durante siglos y que constantemente nos plantea nuevos
dilemas. La filosofía es un foro de debate y un inmenso campo de entrenamiento para ejercitar la mente donde no se practica
con pelotas normales, sino con otras más grandes y pesadas, algo así como los balones medicinales de la humanidad, que
debemos levantar una y otra vez. Y al igual que en cualquier otra actividad deportiva que requiera un esfuerzo, tampoco en
este caso podemos esperar obtener grandes marcas a la primera. También aquí rige la máxima de que lo importante es
entrenar. Todo el que se interese regularmente por cuestiones filosóficas sabrá que en ningún caso son abstractas o lejanas,
sino que tienen mucho que ver con problemas recurrentes en nuestra vida [...]
[…] También aquí puede ayudarnos el símil deportivo: del mismo modo que haciendo deporte eliminamos kilos de más
y nos mantenemos en forma, la filosofía nos, libera de prejuicios inútiles y conclusiones equivocadas, y además mantiene
nuestra mente despierta y lista para la aventura del pensar.
Se podría decir que la filosofía tiene algo que ver con la higiene mental: a veces puede costarnos cierto esfuerzo, pero
merece la pena. De la filosofía no podemos esperar respuestas definitivas, pero sí logrará que no nos hagamos falsas
ilusiones. La filosofía nos permite detectar un razonamiento erróneo y nos protege de los charlatanes que quieren vendernos
sus teorías y sus ideas a precio de ganga. Gracias a la hoja siempre afilada de la crítica, la mente se mantiene clara y
despierta.
El razonamiento y la crítica son las herramientas con las que los filósofos se ponen manos a la obra. Esto también significa
comunicar, debatir, intercambiar opiniones con los demás. La auténtica filosofía tiene lugar allí donde haya más gente: no
en la torre de marfil académica, sino en la calle. Los primeros núcleos filosóficos fueron las ciudades comerciales, donde
se intercambiaban ideas y mercancías. Las más conocida e importante de todas fue Atenas. Desde el principio los filósofos
siguieron muy diversos caminos para desarrollar la disciplina. Unos iban a los mercados y hablaban directamente con la
gente, otros lograron congregar a un grupo de seguidores y fundaron escuelas filosóficas al margen de la vida pública. En
la antigüedad hubo muchos de esos campos de entrenamiento filosófico. La filosofía antigua es un hervidero de escuelas
rivales. Ya fuese entre cuatro paredes o en plena calle, la filosofía se practicaba como una sucesión de ejercicios mentales
y físicos, como una “forma de vida”.
(Tomado de La Filosofía como Gimnasia Mental, Robert Zimmer, Trad. Belén Santana, Edit. Ariel, 2016 págs. 18-21)
Actividad
15. ¿Cuál es la idea principal del texto?
16. ¿Cuál cree usted que es la importancia de la argumentación en filosofía?
17. A partir del texto formule dos preguntas.

TEXTO 3: INTRODUCIIÓN A LA FILOSOFÍA


[…] El objetivo es estar realmente confundidos, sentirnos perdidos, desorientados, perplejos. ¿Por qué hay que lograr esto?
Porque sólo así se afronta una pregunta. ¿Por qué el objetivo es la confusión? Sólo cuando nos sentimos confundidos
buscamos una respuesta y preguntamos activamente; cuando estamos perdidos, investigamos mejor.
En la filosofía tenemos que abrirnos a la naturaleza misteriosa de las cosas. Esto significa que debemos quitar la piel a
nuestras suposiciones arraigadas. Cuando creemos que entendemos, estamos satisfechos de nosotros mismos y tendemos a
olvidar. Los humanos estamos más perdidos y somos más ignorantes de lo que admitimos normalmente. Por supuesto,
sabemos ponernos los zapatos, arreglar el televisor y también sabemos cómo hacer que un átomo explote. Pero este
conocimiento práctico puede hacernos arrogantes, puede hacernos olvidar el misterio de las cosas. Hemos adquirido un
conocimiento y una habilidad increíbles durante el último siglo. Este conocimiento técnico puede hacernos sentir cómodos,
como si el universo fuera la sala de nuestra casa. Con tal sentimiento, olvidamos la naturaleza profundamente enigmática
de las cosas. El universo y nosotros mismos somos incompresiblemente misteriosos, y llegar a acostumbrarnos a estos no
equivale a comprenderlo. Estamos acostumbrados a la manera como se comportan las cosas; esto no significa que las
entendamos.
Supongamos que un conejo se materializa en la esquina del cuarto durante unos segundos cada hora. Al principio estaríamos
perplejos: “éste es un fenómeno muy extraño, ¿cuál es su causa? Pero tarde o temprano nos acostumbraríamos a las
apariciones del conejo. Nos quejaríamos si llega retrasado, y cuando otros expresen sorpresa ante el fenómeno, diríamos:
“oh, eso! No es más que el efecto conejo”. Este es un ejemplo tonto hasta que reemplazamos “conejo” por “pi mesón” (un
tipo rarísimo de partícula subatómica). Hay muchos hechos y rasgos extraños en el universo. Nuestra sola existencia es uno
de ellos. Nuestra propia conciencia es otro. Para resucitar nuestras preguntas personales, necesitamos sacudir nuestros
sentimientos de seguridad y redescubrir el cuestionario que teníamos cuando éramos niños. Esto no es fácil, porque nos
gusta sentir que sabemos; detestamos sentirnos perdidos.
Este mismo tipo de apertura es necesario en otras áreas de la vida. En una corporación, las personas necesitan exponerse a
preguntas como: ¿por qué estamos en este negocio? ¿Qué es lo que hacemos? Sin tales cuestionamientos, la comprensión
no puede progresar. Este mismo tipo de preguntas se puede hacer acerca de las grandes instituciones sociales y de nuestras
actividades personales.
La mayoría de las personas piensan: “tengo la pregunta, venga la respuesta. Esto puede ser un error craso. Cuando quiera
que tengamos una pregunta difícil, es una equivocación apresurarse a contestarla. Primero hay que entender bien la pregunta.
De otra manera, nuestra respuesta no será más que un reflejo o un balbuceo superficial de palabras […].
(Tomado de Introducción a la práctica de la filosofía, Thomson Garrett. Trad. Pablo R. Arango, Edit. Panamericana,
Bogotá, 2002, págs. 19-21)
Actividad
Determine la lógica del texto:
18. El propósito principal de este texto es _____________________.
(Exprese con la mayor exactitud el propósito posible que tuvo el autor para escribir el texto)
19. La pregunta clave que el autor trata de contestar es _____________. (Delimite la pregunta clave que el autor pensó al
escribir el texto)
20. La información más importante en este texto es _____________. (Defina los hechos, experiencias y datos que usa el
autor para apoyar sus conclusiones = argumentos)
21. Las inferencias/conclusiones de este texto son _____________. (Identifique las conclusiones principales a las que el
autor llega y que presenta en el texto)

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