Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
JACK KORNFIELD
• La respuesta al estrés, Interrelación Cuerpo y Mente.
• Autorregulación Emocional. Reconocer y gestionar.
• Reacción Vs. Respuesta Consciente. Autocompasión.
“Entre el estímulo y la respuesta hay un espacio.
En ese espacio se encuentra nuestro poder de elegir nuestra respuesta.
En nuestra respuesta yace nuestro crecimiento y nuestra libertad.”
Victor Frankl
Autor de “El hombre en busca del sentido”
Hoy en día, algunos creen que el estrés es MALO, pero como podemos ver, nos ayuda para
estar atentos y responder rápidamente a situaciones de peligro. Sin embargo, en este mundo
envuelto en tareas multitasking, obligaciones y agendas super ocupadas, las razones que nos
provocan estrés han cambiado enormemente (la gran mayoría de las veces no está en peligro
nuestra vida), pero las reacciones del cuerpo son exactamente las mismas. Ya no necesitamos
preparar nuestro cuerpo para atacar a un animal o tribu enemiga, o para salir corriendo. Sin
embargo, nuestro cuerpo de tensa de la misma manera.
Mucho del estrés que acumulamos hoy, es generado por situaciones “irreales” creadas por
nuestra mente, pero produce los mismos efectos que un peligro real.
La situación que me provoca estrés se llama ESTRESOR. Hay distintos tipos de estresores,
por ejemplo las responsabilidades, una enfermedad, la relación con familiares o amigos,
la situación económica, etc, los cuales van cambiando a lo largo del día y a lo largo de
nuestras vidas. Lo que me tiene preocupado a la mañana puede haber cambiado a las
siete de la tarde, y lo que me preocupa como adolescente no será lo mismo que
preocupa a un padre de familia.
Dada nuestra forma de ver esa situación (Pensamientos, interpretación, etc), generamos o
no estresores y tomamos acción ante el mundo.
Por lo tanto, podemos identificar el estrés en nuestro cuerpo, darnos cuenta de que es lo
que esta sucediendo, y a partir de allí ver cuales son los ESTRESORES para poder observar
la actividad mental que genera esa interpretación del mundo.
ESTRÉS CRONICO
“No es cierto que los seres humanos somos seres racionales por excelencia. Somos, como
mamíferos, seres emocionales que usamos la razón para justificar u ocultar las emociones
en las cuales se dan nuestras acciones” Humberto Maturana
Todas las emociones tienen una función, una razón de ser, un propósito. Nos informan
sobre algo que requiere nuestra atención, sea por supervivencia o por cambios que
necesitan realizarse en las circunstancias actuales. Nos aportan información muy valiosa,
sobre nosotros o sobre otras personas (en el caso de empatizar con la emoción de otro).
Recuerda la frase: “lo que resistes, persiste” por tanto, una emoción que te
esté cerrando posibilidades, necesitas primero ACEPTARLA.
1. RECONOCER/REGISTRAR
Reconocer el momento exacto cuando comienza a surgir la sensación de
incomodidad (qué parte de mi cuerpo se está empezando a tensionar), o si ya
estoy metido en la intensidad de la emoción, percibir dónde la siento en mi
cuerpo, en qué consiste exactamente estar teniendo esa emoción, ej. si estoy
llorando, sentir las lágrimas mientras caen por mis mejillas, o si tengo una
bronca terrible, sentir la tensión en mis brazos y manos, la sensación de calor o
contracción en el estómago, etc.
No juzgar la emoción. No juzgarnos a nosotros mismos ni enojarnos al ver que
no la podemos manejar o que nos afecta; no rechazarla, ni reprimirla, ni
minimizarla, ni tratar de distraernos para no pensar en ella.
Interesarnos en esa emoción con curiosidad; dejarla ser, aceptarla, observarla,
“abrirle la puerta” y animarnos a transitarla y ver qué descubrimos, ya que tiene
información para aportarnos y será una excelente oportunidad para aprender a
auto-gestionarnos cada vez mejor.
Tomar conciencia: “qué mal que la estoy pasando” + “es lógico/entendible”.
Permitírmelo, como primer paso. “Esta emoción que estoy teniendo es válida” -
-> esto quiere decir que en este momento la acepto, con compasión y paciencia
Habiendo hecho una pausa y conectado con mi respiración, ahora puedo tomar
conciencia de las opciones disponibles y tomar una decisión más a conciencia;
puedo pensar soluciones alternativas.
Muchas veces no puedo cambiar al otro o a la situación que me tocó, pero
siempre puedo elegir cómo transitarlo, cómo responder (en vez de reaccionar),
qué tanto me va a afectar o estresar.
Recordar que las emociones tienen una función en el ser humano: hay algo que
me están comunicando y es importante escucharlas. De ninguna manera
queremos evadirnos de nuestras emociones, sino que queremos aprender a
manejarlas mejor cada vez que surjan. Sería ilógico pretender no tener
emociones. El foco lo ponemos en averiguar qué me está diciendo esa emoción.
Simplemente re-dirijo mi energía hacia aquello que siento tiene que cambiar.
Recordar las 3 opciones que mencionan Byron Katie y Eckhart Tolle y que
siempre están disponibles para casos en los que una situación me molesta o
incomoda:
Finalmente, puedo responder en vez de reaccionar. Una vez que tomé una
decisión, pongo la intención y acciono en esa dirección, pero saco la mente del
resultado final que espero obtener y me enfoco en los pequeños pasos, en los
pequeños “momentos presentes” que componen el camino, ¡soltando la
expectativa y estando disponible para cambiar de rumbo nuevamente si fuese
necesario.
PRACTICA FORMAL
v Practicar la movimientos conscientes o yoga una vez al día (elegir duración según
la adaptación al ejercicio). En su defecto alternar con Escaneo corporal o
Meditación sentados.
v Si disponen de tiempo extra, alternar la meditación “Para calmar la mente
ansiosa“ó “Meditación de la montaña”.
PRACTICA INFORMAL
v Elegir otra actividad para realizar con atención plena – 1 vez por día (ej. subir
las escaleras, lavarse las manos, ponerse crema, etc). Realizar la misma actividad
todos los días durante 7 días.