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Conocer qué dificultades puede presentar un alumno es fundamental para asegurarse de que logra
adquirir los conocimientos solicitados en el currículo escolar. En caso contrario, el niño puede
quedarse atrás, teniendo graves problemas en el futuro, mezclados con frustración y pérdida de
interés por los estudios.
A continuación, veremos más a fondo esta herramienta, qué objetivos tiene, qué funciones
cumple, qué elementos se deben implicar en su realización y qué dimensiones evalúa.
Son varios los objetivos del diagnóstico psicopedagógico, aunque estos se pueden resumir,
fundamentalmente, en los siguientes.
Se tiene la intención de comprobar cuál es el progreso del alumno hacia las metas educativas
establecidas en el currículo escolar. Estas metas comprenden, fundamentalmente, tres áreas: lo
cognoscitivo, lo afectivo y lo psicomotor.
Es decir, se pretende conocer las posibilidades y limitaciones que tiene el niño de cara al
aprendizaje, tanto propias de él mismo como originarias del entorno en el que se está criando,
como pueden ser trastornos como situación económica familiar desfavorable.
Funciones
En base a los objetivos que acabamos de ver sobre el diagnóstico psicopedagógico, podemos
destacar las siguientes funciones de esta herramienta.
1. Prevención y predicción
Permite conocer las posibilidades y limitaciones del individuo, para así prever su desarrollo y el
curso del aprendizaje en el futuro.
Como su propio nombre indica, esta herramienta es diagnóstica y, por lo tanto, tiene la función de
averiguar las causas, tanto personales como ambientales, que dificultan el desarrollo del alumno.
3. Orientación
Una vez detectadas las necesidades del alumno, el diagnóstico psicopedagógico sirve para diseñar
un plan de intervención, cuyas pautas estén enfocadas en la resolución y mejora del desarrollo y
aprendizaje del individuo.
4. Corrección
Principios esenciales
A la hora de elaborar el diagnóstico psicopedagógico, se deben seguir una serie de principios para
hacerlo lo más exhaustivo posible. La intención de todo esto es el asegurarse de que la aplicación
de una herramienta que puede marcar el futuro del niño sea debidamente bien administrada.
Ignorar aspectos fundamentales de la vida del niño y suponer que sus problemas pueden ser
debidos a un trastorno del aprendizaje, como lo pudiera ser el TDAH o la dislexia, ignorando
posibles condicionantes socioculturales puede hacer más daño que bien en su desarrollo. Es por
esto que el psicopedagogo debe asegurarse de que tiene en cuenta los cuatro siguientes principios
en la realización y aplicación de esta herramienta.
1. Carácter territorial
El sujeto se desarrolla en un lugar del mundo, es decir, está en contacto fenómenos ubicados en un
espacio, en un territorio. Entre estos fenómenos podemos encontrar las costumbres, las
tradiciones, la lengua y jerga utilizada, las oportunidades socioeconómicas...
2. Carácter etáreo-genérico
El desarrollo de la personalidad no se da de forma fragmentada. Los rasgos de personalidad son
aspectos que evolucionan progresivamente durante la infancia, formando un contínuum.
3. Carácter dinámico
Este carácter dinámico se materializa cuando se lleva a cabo el diagnóstico de forma permanente.
Esto quiere decir que no sirve sólo para definir cómo ayudar a los infantes, sino también
permite dar una retroalimentación acerca de cómo es de efectivo el tratamiento que se les está
aplicando.
4. Carácter sistémico
Se dice que esta herramienta tiene un carácter sistémico en tanto que toma una visión integrada
del desarrollo del infante. Así pues, no se deben estudiar las funciones del infante por separado, o
considerarlas como aspectos independientes. Existen correlaciones entre el desarrollo psíquico y
somático, con lo cual cabe esperar que aspectos mentales vayan a la par con su forma de
relacionarse con el mundo y su grado de desarrollo psicomotriz.
Elementos implicados
Son varios los elementos que están implicados durante la elaboración y aplicación de esta
herramienta psicopedagógica:
1. La escuela
La escuela es una institución social que se puede considerar como un sistema abierto que
comparte funciones con otros sistemas que integran todo el entorno social experimentado por el
alumno.
Este sistema tiene mucha interrelación con otro: la familia. Estos dos sistemas deben actuar como
sistemas complementarios, dado que es la interacción entre ambos lo que determinará el éxito o
fracaso del proceso de aprendizaje del niño.
La escuela puede convertirse en una institución potenciadora del aprendizaje del niño o, también,
puede ser fuente de conflictos según cómo los contenidos a dar estén estructurados y se
relacionen con los diferentes niveles jerárquicos o los otros sistemas y subsistemas.
2. El profesor
A su vez, también establece contacto directo con los padres del alumno y con otrs profesores
implicados en su educación.
El alumno juega varios roles en el proceso educativo, siendo en todos ellos beneficiario. Es decir, la
enseñanza va encaminada hacia él.
No obstante, esto no quiere decir que simplemente actúe como alumno, dado que en clase es
también compañero y amigo de otros alumnos, mientras que al llegar a casa, en donde también se
da el proceso educativo, es hijo, nieto, sobrino, hermano menor/mayor… En definitiva, el alumno
es imposible separarlo de otros sistemas.
4. La familia
La familia es un sistema que tiene la función psicosocial de proteger a sus miembros, en especial
sus más pequeños, además de tener la función de transmitir y favorecer que el niño o niña se
adapte a su cultura.
Esta institución no es neutra. Vive en un contexto sociocultural y tiene una cultura familiar que
influye en su ideología, hábitos y valores, los cuales indudablemente influirán en la forma de
educar a sus hijos. Este método educativo familiar puede entrar en directo conflicto con cómo se
hagan las cosas en la escuela, produciendo tensiones entre padres y profesores y haciendo que se
vea perjudicado el alumno.
5. El psicopedagogo
El psicopedagogo es el nexo de unión entre estos sistemas. Puede formar parte del propio equipo
de la escuela, o de diferentes administraciones educativas implicadas en la detección de problemas
en el aula y en el ámbito familiar.
Esta figura se relaciona y coordina con otras instituciones, como pueden ser los servicios
municipales, centros de rehabilitación y de salud mental, asociaciones de padres, de alumnos…
A nivel personal, esto es, sobre el alumno, tenemos las dimensiones biológica, psicomotora,
cognoscitiva, cognitiva, motivacional, afectiva y social. En cuanto a las dimensiones
socioambientales, tenemos el centro educativo, grupo de padres, familia y comunidad.
1. Biológico
2. Psicomotricidad
Motricidad fina
Coordinación
Lateralidad
Esquema corporal
3. Cognoscitivo
Desarrollo intelectual
Inteligencia general
Capacidades específicas
Potencial y estilos de aprendizaje
Conocimientos
Creatividad
Lenguaje
4. Cognitivo
Creencias
Memoria
Imaginación
Resolución de problemas
5. Motivacional
Expectativas
Atribuciones
Intereses
Actitudes
6. Afectividad
Historia personal
Estabilidad emocional
Personalidad
Adaptación personal
Autoconcepto
7. Social
8. Centro educativo
Aspectos físicos y arquitectónicos
Recursos
Organización y funcionamiento
Proyecto educativo
Servicios de apoyo
Sociodemografía
Aspectos psicosociales
9. Grupo de padres
Aspectos socioestructurales
Aspectos procesuales
Aspectos socioacadémicos
10. Familia
11. Comunidad