Roberto Carlos Cervantes Ibarra

Oscar Said Monreal Macías

Carlos Ibrahim Lozano Delgado

RESUMEN EJECUTIVO
La mala alimentación es un problema común entre los niños y puede provocar una
variedad de problemas de salud, como desnutrición, obesidad y enfermedades crónicas
como la diabetes y las enfermedades cardíacas. Es importante abordar este problema
desde el principio, ya que los malos hábitos alimentarios desarrollados en la infancia
pueden persistir en la edad adulta y tener efectos duraderos en la salud.
Aquí hay algunas soluciones que pueden ayudar a mejorar la dieta de los niños:

Fomentar hábitos alimenticios saludables: los padres y cuidadores pueden alentar a los
niños a elegir alimentos saludables ofreciéndoles una variedad de alimentos nutritivos,
estableciendo horarios regulares para las comidas y los refrigerios e involucrando a los
niños en la preparación y planificación de las comidas.

Limite la comida chatarra y procesada: la comida chatarra y procesada a menudo tiene

un alto contenido de calorías, azúcar y grasas no saludables, y proporciona poco valor
nutricional. Los padres deben limitar la ingesta de este tipo de alimentos por parte de sus
hijos y optar por alimentos integrales.

Ofrezca una variedad de frutas y verduras: Las frutas y verduras son ricas en vitaminas,
minerales y fibra, que son esenciales para el crecimiento y desarrollo de los niños. Los
padres pueden animar a sus hijos a comer una variedad de frutas y verduras
ofreciéndolas en diferentes formas, como crudas, cocidas o mezcladas en batidos.

Controle el tamaño de las porciones: los niños a menudo comen en exceso, lo que puede
provocar un aumento de peso y otros problemas de salud. Los padres deben controlar el
tamaño de las porciones de sus hijos y alentarlos a comer despacio y con atención.

Limite las bebidas azucaradas: Las bebidas azucaradas como los refrescos y los jugos de
frutas pueden contribuir a la obesidad y las caries. Los padres deben alentar a sus hijos a
beber agua y limitar su consumo de bebidas azucaradas.

Mejorar las dietas de los niños puede tener beneficios significativos para su salud y
bienestar general. Además de reducir el riesgo de enfermedades crónicas, una dieta
saludable también puede mejorar la función cognitiva, el rendimiento académico y la salud
mental. Es importante que los padres y cuidadores prioricen la nutrición de sus hijos y les
ofrezcan opciones de alimentos saludables para prepararlos para una vida saludable.

INFOGRAFÍA