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Abel Jurado
Parte 1
Introducción
Cuando un establecimiento industrial genera ruidos de alto nivel sonoro, pueden
presentarse dos tipos de problemas bien diferenciados entre sí, que generan
situaciones y reacciones totalmente diferentes:
- El ruido dentro del establecimiento, o sus zonas cercanas, afecta al
personal que allí desarrolla sus tareas.
- El ruido generado transciende los límites de la industria y afecta a zonas
vecinas, que muchas veces incluyen viviendas.
Las legislaciones vigentes contemplan ambos aspectos de la contaminación
sonora, y tenemos así reglamentaciones que limitan los niveles de ruido máximos
admisibles para el personal que trabaja en dichos ambientes, durante tiempos de
exposición generalmente bien conocidos. Otras normas fijan los niveles de ruido
para lugares de trabajo mas silenciosos, tales como oficinas, sitios de reunión, etc.
Finalmente, existen normas que pretenden proteger a los habitantes de viviendas
vecinas, que pueden sentirse molestos en cuando a sus derechos al
esparcimiento o descanso nocturno. En la Republica Argentina esta problemática
está regulada por la Norma IRAM 4062 sobre “Ruidos molestos al vecindario.
Método de medición y clasificación” la cual se desarrollará más en detalle.
En la industria, el ruido es comúnmente generado por vibraciones mecánicas que
pueden tener su origen en componentes de maquinas en movimiento impactos,
arranques de viruta o turbulencia de fluidos en movimiento, entre otros.
Para la aplicación de técnicas de control del ruido es necesario:
1. Definir el problema y determinar la reducción necesaria.
2. Diseñar la solución más adecuada.
Son bien conocidos los efectos que sobre el ser humano puede ocasionar la
permanencia prolongada en ambientes donde los niveles sonoros exceden valores
que la reglamentación nacional fija en el orden de 85 dBA, lo cual se estudia en
profundidad en la asignatura Higiene y Medio Ambiente I.
En este caso, los niveles sonoros admisibles en dichas viviendas, tienen límites
que dependen de una serie de factores, que involucran el tipo de zona
considerada, la hora del día, etc. Como se mencionó anteriormente, en Argentina,
la norma IRAM 4062 es la que establece el método de medición y clasificación de
los ruidos molestos al vecindario.