CAPÍTULO 8

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LA CONQUISTA DE LA FELICIDAD

Tropezar con la felicidad.

El cerebro nos engaña constantemente porque nos hace buscar la felicidad en objetos, personas y
situaciones que no nos van a producir el placer o la satisfacción que esperamos y nos ocultan con malicia
las auténticas delicias y regalos de la vida. La verdad es que hablar de felicidad es simple si centras tu
atención en ti mismo, porque cuando el ser humano es feliz consigo mismo es sencillo superar los
desafíos.

Porque una persona feliz expresa, percibe, comprende y gestiona sus emociones, pero dicha felicidad
debería de compartirla.

Cada ser humano de conocer la jerarquía de las emociones: 1) Percepción de las emociones, 2)
Asimilación emocional, 3) Comprensión emocional y 4) manejo o regulación de las emociones; sería
capaz de desarrollarse mejor en su entorno.

Inteligencia Emocional.

Autores Lyubomirsky, Sheldon y Schkade proponen a un determinado modelo de felicidad tres

factores que, a decir de ellos los determinan en; factores genéticos, sociodemográficos y actividades
propias intencionales de las personas. A decir de dichos autores bajo este esquema se puede concebir
en un sentido más optimista lo que es considerado como vida, esta visión positivista de la psicología
coincide con las del autor Bertrand Russell en donde la felicidad es conquistable en cada ser humano. En
época reciente algunas de las neurociencias, como lo es el caso de las ciencias sociales enmarcan
fundamentalmente las emociones positivas y negativas dentro del bienestar y la felicidad de las
personas, concretando de esta forma que, son aquellas personas las que expresan, comprenden y
gestionan todo tipo de emociones pueden estar en mejores condiciones para llevar una vida más plena
de las que no son capaces de hacerlo tan eficazmente.

Por lo anterior, podemos resumir que ciertas actitudes y características de la personalidad se

ven vinculadas en forma por demás estrecha con la felicidad y el bienestar de las personas de varias
formas, esta habilidad es denominada por Peter Salovey y John Mayer con el término de inteligencia
emocional y genera, un conjunto de investigaciones que ofrecen apoyo empírico y consejos
interesantes para orientar nuestros esfuerzos en conseguir una vida más feliz, de esta manera la
inteligencia emocional permite desarrollar competencias como el autoconocimiento, la empatía, la
regulación de emociones, fundamentales para sentirse satisfecho y feliz con la vida. Por otra parte, la
inteligencia emocional, se relaciona con la salud mental y física, mismas que influyen en forma directa
con el rendimiento académico y profesional, siendo factores relevantes para el bienestar general.