Está en la página 1de 23

Facultad / Institución: Instituto Salesiano San Miguel

Orientación / catedra: Ciencias Sociales y Humanidades

Profesor/a: Ramirez, Maria

Trabajo Nº1:

Trastornos Alimenticios: Bullyng, Anorexia y Bulimia

Alumno/a:Espinosa Mariana Magali

Fecha:Martes 23 de Noviembre del año 2021


Delimitación del Área Temática

Área Temática: Salud

Tema General: Trastornos Alimenticios

Tema específico: Bullying, Anorexia y Bulimia

Tema más específico: Causas y consecuencias de los trastornos alimenticios


a nivel físico y psicológico en los adolescentes del instituto San Miguel durante
el ciclo 2021.
Preguntas de Investigación:

1. ¿Qué son los trastornos alimenticios?


2. ¿Qué tipos de trastornos alimenticios existen?
3. ¿Qué aspectos de la persona afectan los trastornos alimenticios?
4. ¿Cuál es el diagnóstico que tienen los trastornos alimenticios?
5. ¿Qué tratamientos tienen los trastornos alimenticios?
6. ¿Generalmente quienes se ven afectados de manera más frecuente por
estos trastornos?
7. ¿A raíz de que surgen los TCA?
8. ¿Qué parte de la población argentina sufre de estos trastornos
mayormente?
9. ¿Es común ver información con respecto a los TCA?
10. ¿De qué manera se pueden concientizar y prevenir?

Problema de la Investigación

¿A raíz de que causas surgen y se desarrollan los trastornos de la conducta


alimentaria y que consecuencias dejan?
Objetivo de la investigación:

Objetivo General:

● Identificar los principales causantes de dicha enfermedad para así,


poder tomar conciencia sobre lo importante que es la prevención de los
mismos.

Objetivo específico:

● Abarcar todos aquellos ámbitos que puedan llegar a afectar de forma


negativa a la persona, informándose en relación a ellos.
● Conocer la importante repercusión que tienen estos en los adolescentes
● Definir y relatar las experiencias de quienes la padecieron para
concientizar con respecto a ella.
Hipótesis:

Hoy, se ve de manera más constante estos tipos de trastornos ya que


diversos aspectos repercuten de una mala manera a nivel psicológico y
físico, más aún en esta parte de la población que con frecuencia es más
propenso a verse influenciado, en lo que implica como por Ejemplo las
redes sociales, las opiniones del entorno social, entre otros.
Así se generan cierto tipo de inseguridades, el nivel de autoestima de la
persona se ve afectado y se genera una distorsión en la auto
percepción.
Variables:

Trastornos alimenticios, mala percepción hacia la imagen física, afecciones


psicológicas emocionales y físicas.
Universo de Estudio, Muestra y Datos

● Universo de Estudio: Instituto San Miguel Provincia de Misiones,


Posadas
● Muestra: Adolescentes en un rango etario de entre 16 y 17 años de
los cuartos años división A y B del turno mañana
● Dato: Alrededor de 60 alumnos, 32 mujeres y 28 varones.
Introducción

En el presente proyecto, encontrándome íntimamente relacionada en cuanto a


lo que estos trastornos alimenticios provocan, cuento con un amplio interés en
que demás personas tomen conciencia, para que de esta manera sea
mayormente visibilizada con respecto a la importancia de conocer lo que las
afecciones en relación a la comida, al aspecto físico, emocional y psicológico
implican.
Marco Teórico de la investigación:

La presente investigación detalla un soporte teórico e investigativo, analizado y


recuperado de diferentes fuentes, a nivel institucional y nacional, relacionada
con las consecuencias a nivel emocional y psicológico causados por los
trastornos alimenticios.

Trastornos Alimenticios

Los trastornos de la alimentación son afecciones graves que se relacionan con


las conductas alimentarias que afectan negativamente la salud, las emociones
y la capacidad de desempeñarte en áreas importantes de la vida. Los
trastornos de la alimentación más frecuentes son la anorexia nerviosa, la
bulimia nerviosa, y el trastorno alimentario compulsivo.

Con frecuencia, estos trastornos se manifiestan en la adolescencia y los


primeros años de la adultez, aunque pueden aparecer a otras edades. Con el
tratamiento, puedes volver a tener hábitos alimentarios más saludables y, a
veces, revertir las complicaciones graves causadas por el trastorno de la
alimentación.

Anorexia nerviosa

La anorexia nerviosa, a menudo simplemente denominada «anorexia», es un


trastorno de la alimentación potencialmente mortal que se caracteriza por un
peso corporal anormalmente bajo, un gran temor a aumentar de peso y una
percepción distorsionada del peso o de la figura corporal.

Las personas con anorexia hacen todo lo posible por controlar el peso y la
figura corporal, lo que frecuentemente afecta de manera importante la salud y
las actividades cotidianas.
Cuando tienes anorexia, limitas en exceso la ingesta de calorías o usar otros
métodos para bajar de peso; por ejemplo, te ejercitas de forma desmesurada,
tomas laxantes o suplementos dietéticos, o vomitas después de comer. Los
esfuerzos para bajar de peso, incluso cuando el peso corporal es bajo, pueden
causar problemas de salud graves al punto de morirse de hambre.

Bulimia nerviosa

La bulimia nerviosa, llamada frecuentemente «bulimia», es un trastorno de la


alimentación grave y potencialmente mortal. Cuando padeces bulimia, tienes
episodios de atracones y purgas que incluyen la sensación de pérdida de
control sobre tu alimentación. Muchas personas con bulimia también restringen
lo que comen durante el día, lo que suele causar más episodios de atracones y
purgas.

Durante estos episodios, es normal que consumas una gran cantidad de


alimentos en un tiempo corto, para luego intentar deshacerte de las calorías
extra de una manera poco saludable. Debido a la culpa, la vergüenza y el
temor.

Cuando tienes el trastorno alimentario compulsivo, habitualmente comes en


exceso (atracón) y tienes la sensación de pérdida de control sobre lo que
comes. Puedes comer con rapidez o consumir más alimentos de los que tienes
pensado, incluso cuando no tienes apetito, y seguir comiendo mucho tiempo
después de sentirse demasiado lleno.

Después de un atracón, puedes sentir culpa, enojo o vergüenza por la


conducta y por la cantidad de alimentos consumidos. Sin embargo, no intentas
compensar esta conducta con el ejercicio desmesurado o la purga, tal como lo
haría una persona bulímica o anoréxica. La vergüenza puede provocar que
comas solo para ocultar tus atracones.

Trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos


Este trastorno se caracteriza por no alcanzar los requerimientos nutricionales
diarios mínimos por la falta de interés en alimentarse; es decir, evitar las
comidas con determinadas características sensoriales, como el color, la
textura, el aroma o el sabor; o bien estás preocupado por las consecuencias al
comer, como el temor a atragantarse. No evitas alimentos por temor a
aumentar de peso. El resultado del trastorno puede ser un adelgazamiento
significativo o la imposibilidad de aumentar de peso en la niñez, así como
deficiencias nutricionales que pueden acarrear problemas de salud.

Causas

Se desconoce la causa exacta de los trastornos de la alimentación. Al igual que


con otras enfermedades mentales, puede haber muchas causas, por ejemplo,
las siguientes:

● Genética y biología: Algunas personas pueden tener genes que


aumentan el riesgo de presentar trastornos de la alimentación. Los
factores biológicos, como cambios en las sustancias químicas del cerebro,
pueden tener una función en los trastornos de la alimentación.

● Salud psicológica y emocional: Las personas con trastornos de la


alimentación pueden tener problemas psicológicos y emocionales que
contribuyen al trastorno. Pueden tener autoestima baja, perfeccionismo,
comportamientos impulsivos y relaciones problemáticas.

Los trastornos de la alimentación pueden causar diversas complicaciones,


algunas de las cuales son potencialmente mortales. Cuanto más grave sea o
más dure el trastorno de la alimentación, más probable es que presenten
complicaciones graves, como las siguientes:

● Problemas de salud graves

● Depresión y ansiedad

● Pensamientos o conductas suicidas

● Problemas con el crecimiento y el desarrollo


● Problemas sociales y en las relaciones

● Trastornos de consumo de sustancias

● Problemas laborales y escolares

● Muerte

Si notas signos de un trastorno de la alimentación en un familiar o un amigo,


considera hablar con dicha persona sobre tu preocupación por tu bienestar. Si
bien puede que no seas capaz de evitar que sufra un trastorno de la
alimentación, comunicarte con compasión puede alentar a la persona a buscar
tratamiento.

Prevención

Los trastornos alimenticios se derivan de una variedad de problemas físicos,


emocionales y sociales necesarios de ser abordados para ayudar a prevenir y
tratar estos trastornos. Familiares y amigos pueden ayudar a establecer buenos
ejemplos de comer y de hacer comentarios positivos sobre prácticas saludables
de alimentación. Mientras que los trastornos alimentarios parecen concentrarse
en la imagen corporal, la comida y el peso, a menudo se relaciona con muchos
otros temas. Dirigirse a profesionales de la salud y el estímulo para buscar el
tratamiento es fundamental para mejorar la oportunidad de un diagnóstico
precoz y la intervención para la recuperación.

¿Quién está en riesgo de trastornos alimenticios?


Cualquiera puede desarrollar un trastorno alimenticio, pero son más comunes
en mujeres. Estos trastornos aparecen con frecuencia durante la adolescencia
o la edad adulta, pero también se pueden desarrollar durante la infancia o más
adelante en la vida.

¿Cuáles son los síntomas de los trastornos alimentarios?


Los síntomas de los trastornos alimentarios varían, dependiendo del trastorno.
Los síntomas de los atracones de comida incluyen:
● Comer cantidades inusualmente grandes de alimentos en un período de tiempo
específico, como un período de 2 horas

● Comer incluso cuando está lleno o no tiene hambre

● Comer rápido durante los episodios de atracones

● Comer hasta que esté incómodamente lleno

● Comer solo o en secreto para evitar la vergüenza

● Sentirse angustiado, avergonzado o culpable por su alimentación

● Hacer dieta con frecuencia, posiblemente sin pérdida de peso

Los síntomas de la bulimia nerviosa incluyen los mismos síntomas que los


atracones, además de tratar de deshacerse de la comida o el peso después de
atracones.
● Purga al vomitar o usar laxantes o enemas para acelerar el tránsito de los
alimentos por el cuerpo

● Hacer ejercicio intenso y excesivo

● Ayuno

Con el tiempo, la bulimia nerviosa puede causar problemas de salud como:

● Inflamación y dolor de garganta crónico


● Glándulas salivales inflamadas en el área del cuello y la mandíbula

● Esmalte dental desgastado y dientes cada vez más sensibles y con caries:


Causado por la exposición al ácido del estómago cada vez que vomita
● ERGE (enfermedad por reflujo gastroesofágico) y otros problemas
gastrointestinales
● Deshidratación severa por la purga

● Desequilibrio electrolítico: Puede ser por niveles demasiado bajos o demasiado


altos de sodio, calcio, potasio y otros minerales, lo que puede provocar
un derrame cerebral o un ataque al corazón

Los síntomas de la anorexia nerviosa incluyen:


● Comer muy poco, hasta el extremo de morir de hambre

● Ejercicio intenso y excesivo

● Delgadez extrema

● Miedo intenso a aumentar de peso

● Imagen corporal distorsionada: Verse con sobrepeso incluso cuando tiene un


peso extremadamente bajo

Con el tiempo, la anorexia nerviosa puede causar problemas de salud como:

● Baja densidad ósea (osteopenia u osteoporosis)


● Anemia leve
● Pérdida muscular y debilidad

● Cabello y uñas finas y quebradizas

● Piel seca, manchada o amarillenta

● Crecimiento de vello fino en todo el cuerpo

● Estreñimiento severo

● Presión arterial baja


● Respiración y pulso lento

● Sensación de frío todo el tiempo debido a una baja en la temperatura interna


del cuerpo

● Sentirse débil o mareado


● Sentirse cansado todo el tiempo

● Infertilidad

● Daño a la estructura y función del corazón

● Daño cerebral

● Falla multiorgánica

La anorexia nerviosa puede ser fatal. Algunas personas con este trastorno
mueren de complicaciones por inanición, y otras mueren por suicidio.
Algunas personas con trastornos alimenticios también pueden tener
otras enfermedades mentales, como depresión o ansiedad, o problemas con
el uso de drogas.

¿Cómo se tratan los trastornos alimentarios?

Los objetivos típicos del tratamiento incluyen restaurar la nutrición adecuada,


lograr un peso corporal saludable, reducir el exceso de ejercicio y frenar
atracones y purgas (comer en exceso y provocar vómitos). Los planes de
tratamiento por lo general están diseñados de acuerdo con las necesidades
individuales y pueden constar de uno o más de los siguientes tratamientos:

● Psicoterapia

● Control y atención médica

● Asesoramiento nutricional

● Medicamentos

Algunos pacientes pueden requerir de hospitalización para tratar los problemas


que causa la malnutrición o para asegurarse de que coman lo suficiente si
tienen muy poco peso. La recuperación completa es posible.

Sobre las psicoterapias:


Ciertas formas de psicoterapias, o terapia de conversación (verbal), incluyendo
la terapia de familia y las estrategias cognitivas, han demostrado ser útiles en el
tratamiento de ciertos trastornos alimentarios.

La estrategia de Madsley, por ejemplo, donde los padres de los adolescentes


que sufren de anorexia nerviosa asumen la responsabilidad de alimentar a su
joven, parece ser un método eficaz de lograr que los adolescentes suban de
peso y mejoren sus hábitos alimentarios y sus estados de ánimo.

Otros grupos pueden recibir terapia de conducta cognitiva para reducir o


eliminar los atracones y las purgas. Estas terapias ayuda al joven a identificar
patrones distorsionados o pensamientos problemáticos/negativos y cambiar
creencias imprecisas/incorrectas.

Sobre los medicamentos:


Los medicamentos, tales como los antidepresivos, antipsicóticos o
estabilizadores del ánimo aprobados por la FDA (Administración de Alimentos y
Medicamentos de los EE. UU.) pueden ser útiles en el tratamiento de los
trastornos alimentarios y otras enfermedades coexistentes, tales como la
ansiedad o la depresión. 

Emociones, alimentación y trastornos de conducta alimentaria

Muchos de nosotros hemos picado de la nevera o de la despensa en


momentos de nerviosismo, no tanto por apetito como por paliar cierto malestar
emocional.
Tampoco es extraño que, ante una mala noticia o en días de tristeza,
reaccionemos comiendo menos. De ahí que se diga "se me ha cerrado el
estómago" cuando se está pasando un mal momento.

La conducta alimentaria tiene una estrecha relación con la regulación


emocional, es decir, con la capacidad de retornar a la calma después de
pasarlo mal psicológicamente. Y los problemas emocionales pueden llevar
tanto a excesos como a disminución de la ingesta.

Así, las personas con trastornos de alimentación presentan a veces conductas


impulsivas (ej. vómitos, atracones…) que podrían atenuarse si el paciente
dispusiera de habilidades para regular sus emociones. Es común que las
conductas alimentarias patológicas se conviertan en mecanismos de regulación
emocional "disfuncionales" -que calman cierto malestar, pero generan otro tipo
de problemas psicológicos-.

Es importante disponer de conocimientos acerca de diferentes tratamientos,


médicos y psicoterapéuticos, para poder adaptarse a la diversidad de las
personas que consultan por problemas con la alimentación y así ofrecerles las
mejores opciones terapéuticas. En la actualidad es fundamental tener en
cuenta la relación entre emociones y alimentación porque utilizar tratamientos
orientados a la regulación emocional puede aportar grandes beneficios
terapéuticos.

Recaídas en anorexia y bulimia nerviosa

A la pregunta tantas veces formulada acerca de si se curan totalmente los


Trastornos de Conducta Alimentaria, respondemos rotundamente que sí.

Si nuestro interés en conocer nos lleva más allá del deseo de resolver una
duda o de recuperar la esperanza, seguimos interrogando: ¿es posible volver a
tener anorexia o bulimia después de haberse recuperado? La respuesta es de
nuevo afirmativa. Nadie está a salvo de contraer una enfermedad mental sólo
por el hecho de haberla padecido con anterioridad. En general se tienen más
probabilidades de sufrir un Trastorno de conducta alimentaria si se ha padecido
en el pasado.

Vivimos en un mundo de incertidumbres y es necesario adquirir hábitos de


cuidado hacia nosotros mismos, habilidades afectivas y sobre todo relaciones
de confianza, de modo que cuando volvamos a encontrarnos en condición de
adversidad, podamos decidir, resolver o pedir ayuda, evitando que la ansiedad,
la pena o las preocupaciones invadan la esfera del comportamiento alimentario.

Esa es la razón por la que los tratamientos no sólo deben lograr la eliminación
de los síntomas, también tienen que dotar al individuo de conocimientos acerca
de la enfermedad y aportar métodos, recursos, destrezas para defenderse en el
caso de que surja una recaída. Este proceso, que se inserta dentro del
tratamiento específico, comienza por adquirir conciencia de cuáles han sido los
acontecimientos vitales y los elementos del carácter que han permitido la
emergencia del trastorno.

A lo largo de la vida pasamos por etapas de mayor esfuerzo, estrés o


sufrimiento y en ocasiones sentimos que el malestar emocional se vuelve más
continuo o más intenso. Antes de empezar a acusarnos a nosotros mismos o a
nuestro destino, antes de que nuestro estado de ánimo se instale en el
reproche, conviene consultar directamente con los profesionales para obtener
alianzas que mejoren nuestra capacidad de identificar las dificultades y
enfrentarlas de forma certera. El objetivo es poner la energía personal al
servicio de nuestro desarrollo, no dejar que se malgaste en ignorar o doblegar
las propias necesidades.

Sin embargo, muchos pacientes que están iniciando una recaída aplazan
demasiado la decisión de acudir a consulta. Cuando preguntamos por las
causas de este aplazamiento, nos encontramos con motivos que pasan por la
vergüenza y el miedo a defraudar para desembocar en la pereza de "volver
otra vez" al tratamiento. Hay que saber que si actuamos en seguida, sólo
necesitaremos algunas sesiones que nos ayuden a refrescar lo aprendido para
practicar de nuevo un trato amable hacia nosotros mismos.

Terapia del habla


La terapia del habla de uno a uno más ampliamente practicada para niños es
tanto un tratamiento cognoscitivo como de comportamiento. Ambos están
orientados a resultados, intervenciones a corto plazo, consistentes de
cualquiera de las diez hasta las treinta y cinco sesiones. Muchas veces los dos
métodos están combinados en la terapia cognoscitiva-conductual.

Brevemente, la terapia cognitiva busca liberar a los pacientes de los patrones


de pensamiento negativo que, con frecuencia, los deprime cuando se sienten
tristes, como la tendencia a sobre generalizar ("¡No puedo hacer nada bien!") o
hacer una tormenta en un vaso de agua ("Mi nuevo permanente se
ve ¡horrible! ¡No voy a permitir que nadie me vea hasta que crezca!") o ver
cada experiencia triste como una prueba de una conspiración predeterminada
para frustrar su placer de la vida ("¡Nada bueno me pasa jamás a mi!"). No es
tan sencillo como motivar a los jóvenes a "¡pensar positivo!" De hecho, los
estudios demuestran que el poder del pensamiento positivo es una débil arma
contra la depresión. La terapia cognitiva enseña a los pacientes a no vivir en la
negatividad y ejercitar el control mental sobre cómo se perciben las situaciones.

La meta de la terapia conductual es "desaprender" las actitudes y


comportamientos autodestructivos. Con los jóvenes, la modificación del
comportamiento con frecuencia incorpora un sistema de recompensas, como
las estrellas de oro en la escuela. Con los adolescentes y adultos, los
comportamientos deseables se refuerzan a través de la mejora general en el
punto de vista mental del paciente.

La terapia cognitiva-conductual puede incluir enseñanza de habilidades


sociales, ya que los jóvenes que son ansiosos o deprimidos, con frecuencia se
sienten incómodos ante situaciones sociales. Probablemente no son lo ineptos
que ellos se consideran a sí mismos, pero su autoconsciencia obstaculiza el
hacer contacto visual, iniciar conversaciones y otras situaciones. La enseñanza
de socialización les permite practicar para tener más confianza en sí mismos,
ser más accesibles y comunicarse mejor.

Actitud Positiva!

Es una gran ayuda compartir una actitud positiva con un querido, quien está
luchando con un desorden alimentario y preocupaciones de imagen corporal.

El Camino a La Recuperación

Sé paciente. 

Intenta buscar progresos en forma semanal, y no diaria. Es importante que


recuerdes que lleva mucho tiempo desarrollar un desorden alimentario. Este
puede ser desencadenado por múltiples hechos. Años de mensajes de los
medios de comunicación, la industria de comida, y grupos de pares contribuyen
a moldear conductas alimentarias y percepciones irrealistas sobre la imagen
corporal. Estos mensajes negativos afectan los pensamientos de las
adolescentes con desórdenes alimentarios. No hay ningún tratamiento rápido o
cura. Lleva mucho tiempo recuperarse de estos desórdenes, porque implica
cambiar tanto su forma de pensar, como su comportamiento. El camino a la
recuperación lleva tiempo.
Encuesta

Objetivo de la encuesta:

El objetivo de la presente encuesta está destinada a la recolección de datos


para asi poder descubrir que tan informados se encuentran los encuestados en
lo que abarca el tema abordado.

1. ¿Conoces que son los TCA?


SI……. NO…….
2. ¿Conoces a alguien que lo padezca?
SI……. NO…….
3. ¿Tenes una buena relación con la comida?
SI……. NO…….
4. ¿Es de gran importancia tu peso?
SI……. NO…….
5. ¿Alguna vez este (tu peso) afecto tu animo?
SI……. NO…….
6. ¿Conoces que son los atracones?
SI……. NO…….
7. ¿Sabes que tipo de trastornos alimenticios existen?
SI……. NO…….

Entrevista

Objetivo de la entrevista:

En conjunto al apoyo de un profesional relacionado al tema abordado, se acude


a una especialista en el área de nutrición, para asi poder recibir información
desde una perspectiva mas precisa en cuanto a aquellos datos de vital
importancia.

1. ¿A raíz de que puede


desarrollarse un trastorno
alimenticio?
2. ¿De que manera se le puede
proporcionar ayuda a aquellos
que lo padezcan?

3. ¿Existe la posibilidad de que un


TCA mute?

4. ¿Qué aspectos de la persona


pueden ser afectados durante
su padecimiento?
Conclusión

En base a mis objetivos y a lo desarrollado a lo largo de dicho proyecto de


investigación realizado en el tiempo transcurrido a lo largo del año, procedo a
concluirlo contando con los conocimientos adecuados y suficientes como para
dar a conocer a aquellos quienes no se encuentren en relación a lo que
abarcan los TCA, lo vital que es la notoriedad de los daños que pueden llegar a
producir para quienes los transitan y así poder concientizar de lo importante
que es en el desarrollo de la persona (principalmente en la adolescencia) la
visión de nuestra imagen corporal, la percepción que tenemos de ella y por
sobre todo la auto aceptación.

En cuanto a mi experiencia transitando uno de dichos trastornos, concluyo el


desarrollo procurando que en cuanto al ámbito escolar y de amistades, se tome
conciencia para una mejor prevención y un mayor apoyo para los adolescentes
que cuenten con algún tipo de los trastornos anteriormente mencionados

Fuentes:

https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/eating-disorders/
symptoms-causes.

https://youngwomenshealth.org/parents/apoyo-para-adolescentes-con-
desordenes-alimentarios-una-guia-para-familiares-y-amigos-intimos/

https://medlineplus.gov/spanish/eatingdisorders.html

También podría gustarte