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Colegio Nacional de E.M.

D Asunción Escalada

CIENCIAS NATURALES Y SALUD

TRABAJO PRACTICO
GRUPAL
INVESTIGATIVO
“LOS TRASTORNOS ALIMENTICIOS”
Integrantes
• Alma Fariña
• Milagros Fretes
• Isaías Núñez
• Alexa Peralta
• Fiorela González
• Guillermo Sánchez
• Ailana Doldán
• Amílcar Contreras
• Tania Fretes
• Jossias Paredes
• Maicol Caceres
• Lisi González
• Joseline Warken
• Katia Benegas

CURSO: 1ro primera (ciencias básicas)


TURNO: Mañana
DOCENTE: Maribel Acosta

Asunción-Paraguay
2023
Introducción
En el presente trabajo ahondaremos sobre lo que son Los trastornos
alimenticios, como objetivo principal tenemos el identificar los distintos tipos
de trastornos alimenticios existentes, sus causas y como afecta esta
enfermedad en las personas ya que son afecciones graves de salud mental.
Implican problemas serios sobre cómo se piensa sobre la comida y la
conducta alimenticia. Se puede comer mucho menos o mucho más de lo
necesario.
Los trastornos alimenticios son afecciones médicas. No son un estilo de vida.
Afectan la capacidad del cuerpo para obtener una nutrición adecuada. Esto
puede provocar problemas de salud como enfermedades cardiacas y renales,
o incluso la muerte.
Hoy día sabemos que los trastornos alimenticios son una grave enfermedad
de origen psicológico que se ve caracterizada por la inapetencia y el rechazo
hacía los alimentos, ya sea de manera abrupta y hacia ciertos alimentos o
hacia todo tipo de comida, privándose totalmente de esta o devolviendo el
estómago cada que se terminare de ingerir cualquier tipo de alimento.
Esta ha sido una de las grandes enfermedades a nivel mundial del siglo XX,
más, sin embargo, esta enfermedad ha estado con nosotros desde muy atrás
en el tiempo, pero no se la había dado la importancia adecuada, ni se
conocían bien sus razones ni sus antecedentes.
Esta enfermedad, los trastornos alimenticios son de padecimiento crónico y
progresivo, que, aunque su principal forma de manifestación es a través de la
forma de alimentarnos, en realidad consiste en una rama muy amplia y
compleja de síntomas y razones, entre los que se ve de manera predominante
una alteración o distorsión de la propia imagen corporal (autoimagen), un gran
miedo a el hecho de subir de peso y la adquisición de una seria de valores a
través de una imagen corporal.
Incluso en muchas ocasiones de los casos de trastornos alimenticios
la publicidad marca una gran parte en esto ya que los jóvenes que miran un
anuncio publicitario de comida o bebidas se antojan de comerlo o beberlo,
esto hace que, al ingerirlo, lo devuelvan por su mala alimentación o incluso la
propia publicidad hacerles una imagen del cuerpo perfecto y estos se
enfoquen en alcanzarlo sin pensar en las consecuencias.
TRASTORNOS ALIMENTICIOS
¿Qué son?
Ya desde los tiempos antiguos de la
humanidad, el alimento ha sido imprescindible
para el desarrollo de la vida del ser humano y
no solo porque la alimentación es una de las
necesidades básicas de todo ser vivo, sino
también porque está estrechamente ligada a
sus orígenes, costumbres, tradiciones y su
forma de vida. Existe un término llamado "conducta alimentaria" que hace
referencia al comportamiento o reacción de una persona frente a los
alimentos. A través de la historia diferentes acontecimientos han desviado
esta conducta determinando trastornos, como, por ejemplo, los períodos de
hambruna que ha vivido el ser humano.
Los trastornos alimenticios que se dan con más frecuencia en la actualidad
son los dos grandes monstruos de la anorexia y la bulimia; ambas
enfermedades psiquiátricas con complicaciones que afectan de manera física,
alterando el estado normal del cuerpo, poniendo de esta manera la salud física
y mental de la persona que la padece. En nuestros tiempos estos dos
padecimientos son las causantes de la mayoría de las muertes de jóvenes
que oscilan de los 17 a los 22 años.
Los trastornos de la alimentación son una enfermedad que es causante de
grandes perturbaciones en su dieta diaria, tales como ingerir cantidades muy
pequeñas o comer en exceso, o incluso amenorado notoriamente las
cantidades de comida en las comidas de desayuno, almuerzo y cena.
Alguien que padece un trastorno alimenticio puede haber comenzado por
comer ya sea pequeñas o grandes cantidades de comida, pero en algún
momento esta persona sintió el impulso de comer ya sea más o menos se le
disparó de manera descontrolada. La angustia severa o la preocupación de la
forma en la que se ve o el peso del cuerpo también son características de un
trastorno de alimentación.
Estos trastornos aparecen en la etapa de la adolescencia en su mayoría de
los casos o en la que sería la adultez temprana, pero incluso hay casos en los
que se puede desarrollar durante la niñez o la adultez avanzada. Los
trastornos más comunes en la actualidad son la anorexia nerviosa y la bulimia.
Los trastornos de alimentación no distinguen entre sexos y edad, los sufren
tanto hombres como a mujeres, pero son las segundas las que se ven más
comúnmente afectadas.
Aunque estos trastornos pueden comenzar por las preocupaciones de la
apariencia física y o el estrés por la forma de vida, las personas que padecen
estos trastornos alimenticios utilizan la comida y el control de la comida como
una manera de compensar sus sentimientos y emociones que, de no ser por
ello, es visto como molesto por los demás. Inclusive, las dieta, los atracones,
y la purgación (vómito) llegan a ser una forma de lidiar con las emociones y
estrés de su vida, siempre buscando una aceptación por los demás.
La alarma social que en los últimos años han despertado los trastornos
alimentarios encuentra su justificación por el incremento progresivo y cada vez
en edades más tempranas en adolescentes y jóvenes (Turón, Fernández y
Vallejo, 1992). Buscar la explicación a estos hechos no es fácil, pero sin duda
los factores culturales y sociales tienen parte de responsabilidad en que este
incremento se produzca. Está demostrado que el constructo “imagen corporal”
está involucrado en este trastorno, lo que significa que la insatisfacción y la
distorsión de la imagen del propio cuerpo son parcialmente responsables de
los trastornos alimentarios (Vaz, Salcedo, Suárez y Alcaiana, 1992). Las
investigaciones indican que, en concreto, una percepción distorsionada de la
imagen del propio cuerpo, vinculada a una insatisfacción corporal, está en la
base de estos trastornos (Toro, Salamero, y Martínez, 1995).
Requieren de un tratamiento integral que incluya atención médica,
psicoterapia, asesoramiento nutricional y apoyo familiar

Síntomas de Los Trastornos Alimenticios


Los síntomas varían según el tipo de trastorno alimentario. La anorexia, la
bulimia y el trastorno alimentario compulsivo son los trastornos alimentarios
más comunes. Las personas con dichos trastornos pueden tener diferentes
tallas y tipos de cuerpo.

Causas
Se desconoce la causa exacta de los trastornos de alimentación. Al igual que
ocurre con otras afecciones de salud mental, puede haber distintas causas,
como las siguientes:
• Genética. Es posible que algunas personas tengan genes que
aumentan el riesgo de desarrollar un trastorno alimentario.
• Biología. Los factores biológicos, como los cambios en las sustancias
químicas del cerebro, pueden influir en estos trastornos.
Factores de riesgo
Cualquier persona puede desarrollar un trastorno alimentario. Los trastornos
alimentarios suelen comenzar durante la adolescencia y la juventud, aunque
pueden producirse a cualquier edad.
Ciertos factores pueden incrementar el riesgo de desarrollar trastornos
alimentarios, como los siguientes:
• Antecedentes familiares. Los trastornos alimentarios son más
probables en personas con padres o hermanos que han tenido ese tipo
de trastorno.
• Otros problemas de salud mental. Los traumas, la ansiedad, la
depresión, el trastorno obsesivo compulsivo y otros problemas de salud
mental pueden aumentar las probabilidades de tener un trastorno
alimentario.
• Dietas e inanición. Hacer dieta con frecuencia es un factor de riesgo
para desarrollar un trastorno alimentario, en especial si el peso corporal
sube y baja constantemente al iniciar y abandonar nuevas dietas.
Existen pruebas sólidas de que muchos de los síntomas de un trastorno
alimentario son síntomas de inanición. La inanición afecta al cerebro y
puede llevar a cambios en el estado de ánimo, pensamiento inflexible,
ansiedad y reducción del apetito. Esto puede hacer que se mantengan
la ingesta insuficiente de alimentos o las conductas alimentarias
problemáticas y que resulte difícil recuperar los hábitos de alimentación
saludable.
• Antecedentes de acoso por el peso. Las personas que han sido
acosadas o sujeto de burlas por su peso son más propensas a
desarrollar problemas con la alimentación o trastornos alimentarios.
Entre ellas, se incluyen las personas a quienes han avergonzado por
su peso sus compañeros, profesionales de atención médica,
entrenadores, maestros o familiares.
• Estrés. Los cambios pueden causar estrés, ya sea el comienzo de la
universidad, una mudanza, un trabajo nuevo o problemas familiares o
de pareja. Y el estrés puede aumentar el riesgo de presentar un
trastorno alimentario.
Complicaciones
Los trastornos alimentarios causan complicaciones muy variadas, algunas de
las cuales ponen en riesgo la vida. Cuanto mayor es la gravedad del trastorno
o cuanto más perdura, más probable es que se presenten complicaciones
graves. Estas pueden ser algunas de ellas:
I. Problemas de salud graves.
II. Depresión y ansiedad.
III. Pensamientos o conductas suicidas.
IV. Problemas con el crecimiento y el
desarrollo.
V. Problemas sociales y en las relaciones.
VI. Trastornos por consumo de sustancias adictivas.
VII. Problemas en el trabajo y la escuela.
VIII. Muerte.

Los tipos de Trastornos Alimenticios más Comunes


Los tipos más comunes son la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón.
Estas condiciones pueden tener consecuencias graves para la salud física y
emocional de las personas que las padecen.

Anorexia
La anorexia, o anorexia nerviosa, puede ser
un trastorno alimentario mortal. Consiste en
un bajo peso corporal poco saludable, miedo
excesivo a aumentar de peso y una
impresión engañosa del peso y la figura
corporal. A menudo, la anorexia implica
hacer esfuerzos extremos para controlar el
peso y la figura, lo cual suele afectar
gravemente la salud y la vida diaria.
La anorexia puede consistir en limitar
drásticamente la ingesta de calorías o suprimir ciertos tipos o grupos de
alimentos. Es posible que se utilicen otros métodos para perder peso, como
hacer ejercicio en exceso, usar laxantes o suplementos dietéticos o inducir
vómitos después de comer. Los esfuerzos para bajar de peso pueden causar
problemas de salud graves, incluso a quienes siguen comiendo a lo largo del
día o no tienen un peso extremadamente bajo.
Bulimia
La bulimia, también llamada bulimia nerviosa, es
un trastorno alimentario grave, que a veces pone
en riesgo la vida. La bulimia incluye episodios de
atracones, comúnmente seguidos de episodios
de purgas. A veces, la bulimia también incluye
comer de manera muy limitada durante un
tiempo. Esto a menudo lleva a impulsos más
fuertes de atracones y posteriores purgas. La
bulimia también implica estar preocupado por el peso y la forma del cuerpo,
además de una autocrítica grave y dura de la apariencia personal.

Trastorno por Atracón


Los atracones consisten en ingerir alimentos, a veces una cantidad
extremadamente grande, en un breve período. Durante los atracones, la gente
siente que no tiene control sobre lo que come
y que no puede parar. Después de comer,
debido a la culpa, la vergüenza o un miedo
intenso a subir de peso, se realiza una purga
para deshacerse de las calorías. La purga
puede incluir vómitos, hacer demasiado
ejercicio, no comer durante un tiempo o
utilizar otros métodos, como tomar laxantes.
Algunas personas cambian las dosis de los
medicamentos, como las cantidades de
insulina, para intentar perder peso.

¿Cuáles son los otros tipos de trastornos


alimenticios?
• Ortorexia: La ortorexia es la obsesión patológica e irracional por comer
sano y por la calidad de los alimentos, convirtiéndose así en la principal
preocupación de la persona que la padece o incluso, en el objetivo de
su vida. Se suele decir que el paciente ortoréxico “tiene un menú en
lugar de una vida”.
• Vigorexia: La vigorexia o dismorfia muscular es un trastorno mental y
alimenticio por el cual quien lo padece se obsesiona con su aspecto
físico hasta tal punto que cambia su conducta alimentaria y sus hábitos
de vida para alcanzar una imagen que tiene en su cabeza y que jamás
sentirá que alcanzará. La persona se cree débil y hace ejercicio en
exceso y comiendo suplementos alimenticios.
• Permarexia: La permarexia se refiere al trastorno de la conducta
alimentaria no especificada de aquellas personas que llevan a cabo
dietas muy extensas y rigurosas, se caracteriza principalmente por la
obsesión de hacer dietas para adelgazar y contar las calorías que se
consumen de manera apremiante.
• Pregorexia: La pregorexia es un desorden alimenticio que aparece
durante el embarazo y que provoca que la mujer sufra un miedo
constante a engordar y a los alimentos que consume.
• Drunkorexia (o ebriorexia): Es un desorden que se caracteriza por no
comer, una abstinencia a la alimentación voluntaria con el fin de poder
abusar de bebidas alcohólicas. Engloba problemas de alcoholismo y de
conducta alimentaria, es decir, se ingiere alcohol sin acompañarlo de
alimentos para evitar consumir calorías de más, por lo regular se
presenta en jóvenes de entre 17 y 24 años, con mayor prevalencia en
mujeres.
Conclusión
Atendiendo a los resultados anteriormente expuestos, y en respuesta a los
objetivos que nos habíamos propuesto investigar, podemos concluir que los
trastornos alimenticios son enfermedades mentales que se caracterizan por
una alteración de la relación con la comida, el peso y la imagen corporal.
Pueden causar graves daños en la salud física y psicológica de las personas
que los sufren. Existen diferentes tipos de trastornos alimenticios, como la
anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón, que tienen distintos síntomas y
comportamientos. Los trastornos alimenticios no son una elección ni un estilo
de vida, sino que son el resultado de una combinación de factores genéticos,
biológicos, psicológicos y sociales. Es fundamental buscar ayuda profesional
para tratar estos trastornos y recuperar el bienestar.
En la actualidad estos trastornos son muy frecuentes debido a la forma
de vida que tenemos las personas y el constante bombardeo de publicidad
mostrándonos un ideal que no existe, además de una sociedad cada vez más
superficial, que poco le importa lo que piensa y siente el prójimo y le importa
más lo que ve y aparenta ser.
Nadie está exento de sufrir un trastorno alimenticio, más sin embargo es más
común en ciertas etapas (edades de las personas), debido a que en ciertos
momentos de la vida atravesamos por cambios tanto físicos como
psicológicos y esto nos vuelve vulnerables a sufrir ciertos trastornos.
La mejor forma de prevenir estos trastornos es que desde pequeños a los
niños se les enseñe a llevar una buena alimentación, a no juzgar a los demás
por la manera en la que se ven, que, si bien todos somos diferentes
físicamente, todos tenemos los mismos derechos porque somos personas,
somos humanos, y debemos respetarnos entre todos para que así podamos
vivir en paz.
Estos trastornos una vez que se han desarrollado son muy complejos de
tratarlos, debido a que no tienen una sola causa, sino que son un conjunto de
factores que llevan a él, es por ello que es mejor prevenirlos que tratarlos, no
es bueno el obsesionarse con una alimentación rígida y estricta ni por la forma
en la que nos vemos físicamente, todos somos únicos y no existe la
perfección, ni siquiera la misma palabra es perfecta, no debemos tratar de
imitar un ideal de belleza para que los demás nos acepten, no debemos ser
juzgados por nuestra apariencia en ningún sentido.
Bibliografía
I. Raich RM. Anorexia y bulimia: trastornos alimentarios. Madrid:
Ediciones Pirámide; 1994.
II. Chinchilla, A. (1995). Guía Teórico-Práctica de los Trastornos de
conducta alimentaria: Anorexia y bulimia nerviosas. Ed. Masson.
III. Fairburn, C. (1998). La superación de los atracones de comida. Ed.
Paidós.
Anexo

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