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INSTITUTO: GUBERNAMENTAL MANUEL PAGAN LOZANO

LUGAR: COLONIA LOPEZ ARELLANO, CHOLOMA, CORTES

ALUMANOS:

CARLOS DAVID TORRES ENAMORADO

JOSE ISMAEL DIAZ

DIANA ELIZABETH SALES

NORMA LIZETH HERNANDEZ HERNANDEZ

CURSO: BACHILLERATO POR MADUREZ (MPL)

MATERIA: DISEÑO PROYECTO CIENTIFICO

TEMA A DESARROLLAR: DESORDENES ALIMENTICIOS

PROFESORA: MARIA ALEJANDRINA ANDARA

FECHA: 8 DE NOVIEMBRE, 2019


INDICE

 Portada
 Introducción
 Planteamiento
 Justificación
 Objetivo General
 Objetivos Específicos
 Desordenes Alimenticios
 Que hay en el Articulo
 Otros Temas Relacionados
 Sobre los Desordenes Alimenticios
 Causas de los Desordenes Alimenticios
 Efectos de los Desordenes Alimenticios
 Signos de Alarma
 Una persona con Anorexia podría:
 Una Persona con Bulimia Podría:
 Si sospecha que su hijo padece un Desorden Alimenticio
 Trastorno de Desorden Alimenticio
 Prevención de los Desordenes Alimenticios
 Otros temas:
 Trastornos Alimenticios Tipos Fundamentales
 Pica
 Rumiacion
 Trastornos de Evitacion/Restricción de Alimentos
 (Anorexia Nerviosa) (Bulimia Nerviosa)
 Trastornos de Atacones
 Otros trastornos Alimentarios
 Desmórfico, Signos y Síntomas, Diagnósticos
 Criterios
 Tratamientos
 Qué significa comer emocionalmente
 Alimento Consuelo
 Hambre Física versus Hambre Emocional
 Preguntas que debe formular
 Romper el Ciclo
 Consejos a probar
 Por qué es importante la autoestima y la imagen corporal
 Que influye en la autoestima
 Consejos para mejorar la imagen corporal
 Donde puedo ir si necesito ayuda
INTRODUCCION

El presente informe tiene como propósito dar a conocer algunos aspectos relacionas a los
temas más importantes en una forma resumida sobre lo que es el Desorden Alimenticio,
cuáles son sus signos, trastornos, alarmas, enfermedades, tratamientos y algunos
consejos de que debemos hacer cuando vemos estos síntomas en los niños o adolescentes
al igual que en personas adultas, así como la relación de cómo influye la Autoestima en
las personas que padecen de esta enfermedad por el deseo de mantener un cuerpo
esbelto y por ello les conlleva a la bulimia y la anorexia que son dos causas de Desorden
Alimenticio por el afán de mantener un cuerpo delgado.
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

DESORDEN ALIMENTICIO

A nivel mundial el Desorden Alimenticio es una enfermedad que va afectando a la mayoría


de las personas. Esto puede parecer una pregunta obvia y fácil de contestar, pero es más
complicada de lo que se puede pensar. Como la gran mayoría de las personas con un
trastorno de la conducta alimentaria no buscan tratamiento formal para su condición, o
nunca reciben un diagnóstico formal (Hart et al., 2011), los investigadores no pueden
buscar solamente los expedientes médicos. Todavía, científicos en los EE.UU. y alrededor
del mundo están tratando de reunir los datos para darles más información a las víctimas, a
los seres queridos, y a la comunidad en general sobre cuántas personas tienen trastornos de
la conducta alimentaria.

Los investigadores calculan la frecuencia de trastornos usando dos medidas principales:

 Incidencia: el número de personas que por primera vez (nuevos casos) desarrollan
un trastorno de la conducta alimentaria en un período de tiempo específico
(usualmente un año)
 Prevalencia: el número total de personas que tienen un trastorno de la conducta
alimentaria en un periodo de tiempo específico

Estadísticas de toda la población

NEDA (por sus siglas en inglés) ha recogido estadísticas de la prevalencia de los trastornos
de la conducta alimentaria en los Estados Unidos, Reino Unidos, y Europa para tener una
mejor idea de exactamente cuán comunes son los trastornos de la conducta alimentaria.
Estadísticas más viejas de otros países que usan definiciones más estrictas de anorexia y
bulimia dan estimados de prevalencia más bajos:

 En una investigación con 31,406 mellizos suecos nacidos entre 1935-1958, 1.2% de
las mujeres tenían anorexia clínica durante su vida, lo que aumentó a 2.4% cuando
usaban una definición menos estricta de anorexia (Bulik et al, 2006).
 Para mellizos nacidos entre 1975-1979 en Finlandia, 2.2-4.2% de las mujeres
(Keshi-Ranhkonen et al., 2007) y .24% de los hombres (Raevuori et al., 2009)
habían tenido anorexia durante sus vidas.
 En cualquier punto dado del tiempo, entre 0.3-0.4% de mujeres jóvenes y 0.1% de
hombres jóvenes sufrirán de anorexia, 1.0% de mujeres jóvenes y 0.1% de los
hombres jóvenes sufrirán de bulimia, con tasas similares para el trastorno por
atracón (Hoek & van Hoeken, 2003).
Varias investigaciones más recientes en los Estados Unidos han usado definiciones menos
estrictas que reflejan más acertadamente el alcance de los trastornos que ocurren, teniendo
como resultado una prevalencia más alta de trastornos de la conducta alimentaria.

De acuerdo con el estudio de Hudson et al., 2007 con 8, 282 personas, aproximadamente 20
millones de mujeres y 10 millones de hombres en los EEUU tienen un trastorno de la conducta
alimentaria clínicamente significativo en algún momento de sus vidas. 

¿Qué dicen los expertos?

Andrew Radford, director ejecutivo de BEAT, aseguró que "esta es una investigación
revolucionaria que significativamente aumenta nuestro conocimiento de los orígenes
genéticos de esta seria enfermedad".

"Exhortamos fuertemente a los investigadores a examinar los resultados de este estudio y


considerar cómo puede contribuir al desarrollo de nuevos tratamientos para que
podamos poner fin al dolor y sufrimiento causados por los desórdenes alimenticios".
JUSTIFICACION

¿Para qué es importante esta investigación?

Esta investigación es importante para darnos cuenta como personas que problemas afectan
a la salud cuando nosotros mismos ocasionamos los daños al no querer vernos pasados de
peso o tratar de manera brusca dar una imagen corporal mejor a la actual, es decir que no
aceptamos nuestra manera de ser físicamente.

También podemos decir que es importante para ver en la actualidad los casos de bulimia y
anorexia que existen y que están afectando a algún porcentaje de jóvenes y algunos casos a
personas adultas por poseer una Autoestima deficiente, es decir, no quererse tal cual es.
OBJETIVO GENERAL
Reconocer cuales son los principales tipos de Desordenes Alimenticos.

OBJETIVOS ESPECIFICOS
Citar las Causas de la Bulimia, Anorexia y sus síntomas,

Valorar a los pacientes que presentan trastornos alimenticios.

Planificar e implementar las acciones necesarias para la mejoría de los pacientes con esta
enfermedad según el tratamiento que es requerido para su mejoría.

Definir y evaluar si las acciones que se toman para el trato de las personas con problemas
de desorden alimenticios son los adecuados para no seguir dañando su integridad física y
mental
PREGUNTAS DE INVESTIGACION

¿Cómo citar las Causas de la Bulimia, Anorexia y sus síntomas?

¿Cómo debemos valorar a los pacientes que presentan trastornos alimenticios?

¿Es necesario planificar e implementar las acciones necesarias para la mejoría de los
pacientes con esta enfermedad según el tratamiento que es requerido para su mejoría?

¿Cómo definir y evaluar si las acciones que se toman para el trato de las personas con
problemas de desorden alimenticios son los adecuados para no seguir dañando su integridad
física y mental?
Desórdenes Alimenticios

Informació n recopilada

 Sobre los desórdenes alimenticios


 Causas de los desórdenes alimenticios
 Efectos de los desórdenes alimenticios
 Signos de alarma
 Si sospecha que su hijo padece un desorden alimenticio
 Tratamiento de los desórdenes alimenticios
 Prevención de los desórdenes alimenticios

A muchos niños, sobre todos a los adolescentes, les preocupa su aspecto físico y algunos se
sienten acomplejados con su cuerpo. Esto es particularmente cierto durante la pubertad,
momento en que experimentan importantes cambios corporales y en que han de afrontar
nuevas presiones sociales.

Desafortunadamente en una proporción de niños y adolescentes que va en aumento, esta


preocupación puede llegar a convertirse en una obsesión que, a su vez, puede derivar en un
desorden alimenticio. Los trastornos del apetito, como la anorexia nerviosa y la bulimia
nerviosa, provocan fluctuaciones exageradas en el peso, interfieren en la vida diaria y
pueden repercutir negativa y permanentemente sobre la salud.

Otros Temas Relacionados

 Trastornos alimentarios
 El trastorno dismórfico corporal
 Comer como consuelo emocional
 Imagen corporal y autoestima

Los padres pueden contribuir a que sus hijos no desarrollen este tipo de trastornos
favoreciendo el desarrollo de autoestima y actitudes sanas en relación a la alimentación y el
aspecto físico. Si le preocupa la posibilidad de que su hijo pueda estar desarrollando un
desorden alimenticio, es importante que intervenga y busque atención médica adecuada.

Sobre los Desórdenes Alimenticios

Por lo general, los desórdenes alimenticios incluyen la presencia de pensamientos y


sentimientos negativos y de autocrítica sobre el peso corporal y sobre la comida y de
hábitos alimentarios que interfieren en el funcionamiento normal del cuerpo y las
actividades cotidianas.
A pesar de que los desórdenes alimenticios son más frecuentes en las chicas, también
pueden afectar a los chicos. En EE.UU., son tan frecuentes que 1 o 2 de cada 100 niños
sufren un trastorno de este tipo, generalmente la anorexia o la bulimia. Lamentablemente,
muchos niños y adolescentes logran ocultar desórdenes alimenticios a sus familias durante
meses o incluso años.

Las personas con anorexia tienen miedo extremo a aumentar de peso y una visión
distorsionada del volumen y la forma de sus cuerpos. En consecuencia, se esfuerzan por
mantener un peso muy bajo. Algunas reducen la ingesta de alimentos mediante dietas,
ayuno y/o ejercicio físico excesivo. Intentan comer lo menos posible e ingerir la mínima
cantidad de calorías posible y suelen estar obsesionados con lo que comen.

La bulimia se caracteriza por atracones habituales seguidos de maniobras de eliminación


de alimentos. Algunas personas que padecen bulimia pueden experimentar fluctuaciones
importantes en el peso, pero raramente pesan tan poco como las que padecen anorexia.
Ambos trastornos pueden asociarse al ejercicio físico compulsivo o a otras medidas para
eliminar la comida ingerida, como el vómito provocado (o auto inducido) y el uso de
laxantes.

Aunque la anorexia y la bulimia se parecen mucho, las personas que padecen anorexia
suelen ser muy delgadas y con un peso inferior al normal, mientras que las que padecen
bulimia pueden tener un peso normal o incluso sobrepeso.

El trastorno por atracones, la fobia a la comida y los trastornos de imagen corporal también
se están volviendo cada vez más frecuentes en la población adolescente.

Es importante recordar que un desorden alimenticio es muy fácil que se vaya de las manos,
puesto que se asocia a hábitos muy difíciles de erradicar. Los desórdenes alimenticios son
problemas clínicos graves que requieren tratamiento profesional de médicos, terapeutas y
nutricionistas.

Causas de los desórdenes alimenticios

Las causas de los desórdenes alimenticios no están del todo claras. De todos modos, se cree
que en ellas participa una combinación de factores psicológicos, genéticos, sociales y
familiares.

En los niños con trastorno del apetito suele existir una gran diferencia entre cómo se ven a
sí mismos y cómo son en realidad. Las personas que padecen anorexia o bulimia suelen
tener un inmenso miedo a engordar o a tener sobrepeso y se ven más gordas de lo que
están. Además, algunos deportes y actividades, como cheerleading deportivos, la gimnasia,
el ballet, el patinaje sobre hielo y la lucha, que enfatizan determinadas categorías de peso,
pueden incrementar el riesgo de algunos niños y adolescentes a desarrollar desórdenes
alimenticios.

También existe una incidencia cada vez mayor de otros tipos de problemas entre los niños y
adolescentes afectados por un desorden alimenticio, como trastorno de ansiedad y el
trastorno obsesivo compulsivo. A veces, los problemas que se viven en casa pueden
aumentar el riesgo de que un niño desarrolle comportamientos alimentarios problemáticos.

Algunos investigadores sugieren que las imágenes que aparecen en los medios de
comunicación contribuyen a aumentar la incidencia de los desórdenes alimenticios. La
mayoría de las mujeres famosas que aparecen en anuncios, películas, programas de
televisión y actividades deportivas son muy delgadas, y esto puede conducir a que las niñas
piensen que el ideal de belleza consiste en estar extremadamente delgada. Los niños
también pueden tratar de imitar a un modelo ideal, reduciendo drásticamente lo que comen
y haciendo ejercicio compulsivamente para desarrollar masa muscular.

La preocupación por la alimentación está empezando alarmantemente a afectar a niñas de


temprana edad. Las investigaciones muestran que el 42% de las niñas de primer a tercer
curso de enseñanza primaria quieren estar delgadas y que el 81% de las niñas de 10 años
temen estar gordas. De hecho, en la población infantil, la mayoría de los pacientes con
desórdenes alimenticios empiezan a manifestar el trastorno entre los 11 y los 13 años.

Muchos niños que desarrollan un trastorno del apetito tienen baja autoestima y el hecho de
focalizar la atención en el peso puede ser un intento de tener sensación de control en un
momento en que sienten que están perdiendo el control sobre sus vidas.

Efectos de los desórdenes alimenticios

Aunque es cierto que desorden alimenticio puede resultada de graves problemas de salud
mental y de conducta, así como de trauma (como abuso sexual), también es cierto que
puede dar lugar a graves problemas de salud estrictamente física. La anorexia y la bulimia
pueden provocar deshidratación y otras complicaciones médicas, como los problemas
cardíacos y la insuficiencia renal. En casos extremos, los desórdenes alimenticios pueden
conducir a malnutrición grave e incluso a la muerte.

Cuando una persona padece anorexia, su cuerpo entra en un estado de inanición y esta falta
de nutrientes puede afectar al organismo de muchas formas diferentes:

 descenso de la tensión arterial, el pulso y la frecuencia respiratoria


 pérdida de pelo y rotura de uñas
 desaparición de la menstruación
 crecimiento de lanugo, un vello fino que puede crecer sobre toda la piel del cuerpo
 mareo e incapacidad para concentrarse
 anemia
 inflamación articular
 fragilidad ósea

Cuando una persona padece bulimia, los vómitos constantes y la falta de nutrientes pueden
provocar:

 dolor abdominal permanente


 lesiones en el estómago y los riñones
 caries dental (por la exposición de los dientes al ácido del jugo gástrico)
 hinchazón de mejillas, debido a que las glándulas salivales se dilatan de forma
permanente por el hecho de vomitar tan a menudo
 desaparición de la menstruación
 pérdida de potasio (esto puede contribuir al desarrollo de problemas cardíacos e
incluso a la muerte)

Signos de alarma

Para un padre, puede ser un reto saber distinguir entre la preocupación por la propia imagen
corporal normal en un niño y los signos de alarma de un desórden alimenticio.

A pesar de que en los niños y los adolescentes (sobre todo las chicas) abundan los
complejos y la tendencia a compararse entre sí y a hablar sobre dietas, esto no significa
necesariamente que padezcan un trastorno del apetito. Los niños con este tipo de trastornos
presentan graves problemas relacionados con la alimentación y a menudo signos físicos
anormales.

Una persona con anorexia podría:

 adelgazar mucho, estar muy débil o demacrada


 estar obsesionada con la comida y el control de peso
 pesarse repetidamente
 controlar atentamente la cantidad de alimento que ingiere
 comer solo determinados alimentos, evitando algunos como los lácteos, la carne, el
trigo, etc. (De todos modos, es evidente que las personas que son alérgicas a un
alimento en concreto o que son vegetarianas evitan ingerir ciertos alimentos.)
 hacer un ejercicio físico excesivo
 sentirse gorda
 evitar las actividades sociales, especialmente las comidas y celebraciones que
implican comer
 estar deprimida, aletargada (con falta de energía) y sentir mucho frío

Una persona con bulimia podría:

 temer ganar peso


 sentirse muy infeliz con el volumen, la forma y el peso de su cuerpo
 inventar excusas para ir al baño inmediatamente después de las comidas
 comer solo alimentos dietéticos o con bajo contenido en grasas (salvo en los
atracones)
 comprar de forma habitual laxantes, diuréticos o enemas
 pasar la mayor parte del tiempo haciendo ejercicio o intentando quemar calorías
 evitar las actividades sociales, especialmente las comidas y celebraciones que
implican comer

Si sospecha que su hijo padece un desorden alimenticio

Si sospecha que su hijo padece un trastorno del apetito, es importante que intervenga y le
ayude a fin de que lo puedan diagnosticar y tratar correctamente.

Los niños que presentan este tipo de trastornos suelen reaccionar a la defensiva y se suelen
enfadar cuando se le habla sobre el tema por primera vez. A muchos les cuesta admitir,
incluso ante sí mismos, que tienen un problema. A veces el hecho de tener un amigo o un
familiar que haya recibido tratamiento por padecer un desorden alimenticio les anima a
dejarse ayudar. El miedo a estar gordo o a tener sobrepeso es el problema central de toda
persona afectada por un desorden alimenticio. Por eso es comprensible que un niño
afectado por este tipo de problemas no quiera ingresar en una clínica "para engordar".

Intentar ayudar a alguien que cree que no necesita ayuda puede ser muy difícil. De todos
modos, es fundamental que, por mucho que su hijo se resista, usted se encargue de
proporcionarle la ayuda profesional que necesita. Reclute a amigos y parientes a quienes
sabe que su hijo aprecia y en quienes confía para que colaboren en el proceso.

Su hijo es posible que se muestre más receptivo y más abierto al diálogo si usted se centra
en lo que le preocupa y utiliza frases en primera persona (yo) en vez de en segunda persona
(tú). Por ejemplo, evite frases como "tienes un desorden alimenticio" o "estás demasiado
delgado", que solo pueden provocar enfado y negación. En lugar de eso, pruebe con frases
del tipo: "Me preocupa que hayas perdido tanto peso en tan poco tiempo". Cite cosas
concretas que su hijo haya dicho o hecho que a usted le hayan preocupado y explíquele que
usted necesita que lo vea un médico para tranquilizarse.

Si, aún así, encuentra resistencia por parte de su hijo, hable con su pediatra o con un
profesional de la salud mental sobre otros posibles enfoques.

Tratamiento de los desórdenes alimenticios

El tratamiento de estos trastornos se centra en ayudar a los niños a abordar sus problemas
relacionados con la conducta alimentaria y a establecer nuevos patrones de pensamiento
sobre la comida y la forma de relacionarse con ella. Esto puede implicar la supervisión
médica, el asesoramiento dietético y la terapia. Los distintos profesionales tratarán aspectos
relacionados con la percepción que tiene el niño sobre el volumen y la forma de su cuerpo,
la conducta de comer y los alimentos.
Los niños que presentan graves problemas de desnutrición es posible que deban ser
hospitalizados y que necesiten recibir cuidados médicos adicionales después de que su
estado de salud se estabilice.

Por lo general, cuanto antes se haga la intervención (a ser posible, antes de que se llegue a
la desnutrición o de que se establezca un ciclo continuo de atracones y purgas), más breve
será el tratamiento necesario.

Prevención de los desórdenes alimenticios

Usted puede desempeñar un papel fundamental para que su hijo desarrolle una actitud sana
ante la comida y la alimentación. Su propia imagen corporal puede influir sobre la de su
hijo. Si usted dice constantemente "estoy gordo", se queja de no hacer suficiente ejercicio y
practica "dietas yo-yo", que le llevan a perder y ganar peso de forma repetida, es posible
que su hijo crea que tener una imagen corporal distorsionada es algo normal y aceptable.

En una época en la que existe una gran preocupación social por la obesidad, puede ser
complicado para los padres hablar con sus hijos sobre los hábitos alimentarios. Es mejor
centrarse en lo que es saludable en vez de en el peso. Asegúrese de que su hijo sabe que
usted lo quiere por quien es, no por su aspecto.

Está bien apreciar el atractivo de los famosos pero, si tanto su hijo como usted, están
satisfechos con su propio aspecto físico, este hecho no hará que intenten cambiar para ser
diferentes y parecerse más a los famosos. Que su hijo reciba el mensaje de que está bien tal
y como está y que su cuerpo está sano y fuerte es un maravilloso regalo que usted, en
calidad de padre, le puede hacer.

Intente evitar las discusiones relacionadas con la comida; si su hijo quiere "hacerse
vegetariano", apóyelo, aunque usted sea un ávido comedor de carne. Es normal que los
adolescentes pasen etapas donde se vuelven caprichosos con la comida, de modo que
intente establecer límites claros, fomente hábitos alimentarios saludables y evite las peleas
sobre temas relacionados con la comida. Cuando un padre se pone nervioso porque se
entera de que su hijo se ha saltado una comida, este último lo captará enseguida. Intente
relativizar las cosas y hable con su hijo sobre por qué no quiere comer con el resto de la
familia.

Por último, adopte un papel activo en la creación de un estilo de vida saludable para su
familia. Haga que su hijo participe en la preparación de comidas saludables y nutritivas.
Hágale saber que está bien comer cuando se tiene apetito y rechazar la comida cuando no se
tiene. Asimismo, haga del ejercicio una actividad divertida, gratificante y habitual para toda
la familia.

Si usted mismo desarrolla una actitud sana para con los alimentos y el ejercicio físico, le
dará un ejemplo excelente a su hijo.
Otros Temas Relacionados

 Trastornos alimentarios
 El trastorno dismórfico corporal
 Comer como consuelo emocional
 Imagen corporal y autoestima

Trastornos alimenticios tipos fundamentales

Anorexia y bulimia son quizás los tipos de trastornos alimenticios más conocidos, pero no
los únicos.

El problema se hace mucho mayor cuando se analiza el impacto de todos los trastornos
alimentarios y de la ingestión de alimentos que recoge el Manual diagnóstico y estadístico
de los trastornos mentales en su quinta versión (DSM-V). Estos son:

Pica
Consiste en al apetito y consumo de sustancias sin valor nutritivo, como papel, tierra o
pintura. Es más común en la infancia, especialmente en las personas con discapacidad
intelectual y puede ocasionar intoxicaciones debido al consumo de sustancias tóxicas, o
lesiones en el sistema gastrointestinal ocasionadas por la presencia de objetos punzantes o
cortantes.

Trastorno por rumiación

Consiste en la regurgitación del alimento, es decir, la persona con trastorno por rumiación


vuelve a traer a la boca alimentos anteriormente ingeridos, masticándolos y, dependiendo
del caso, volviéndolos a tragar o arrojándolos fuera. Es más común en la infancia y puede
traer como consecuencia déficits nutritivos, bajo peso y caída de los dientes, entre otras
alteraciones.

Trastorno de Evitación/Restricción de la ingestión de alimentos

Es un trastorno de la alimentación que se manifiesta por la negación y evitación de ingerir


alimentos, en ocasiones debido a características como el color, el olor o la textura. Como
consecuencia, la persona afectada tiene déficits nutricionales que en algunos casos pueden
poner en riesgo su vida. El trastorno de Evitación/Restricción de la ingestión de alimentos
es también más común en la infancia, aunque puede surgir y persistir en la adultez.

Anorexia Nerviosa

Trastorno que se caracteriza por la pérdida significativa de peso teniendo en cuenta lo


considerado mínimamente normal, un miedo intenso a ganar peso o llegar a la obesidad y,
en algunos casos, alteraciones en la percepción objetiva del cuerpo. Es más común en las
mujeres y su pico de incidencia y prevalencia se da en la adolescencia y primera juventud.
Las consecuencias de la anorexia pueden ser mortales si el trastorno no es tratado
adecuadamente.

Bulimia nerviosa

Las personas con este trastorno ingieren grandes cantidades de comida en poco tiempo,
algo que se conoce como atracón, teniendo la sensación de que no pueden controlarlo.
Como consecuencia desarrollan conductas compensatorias que buscan minimizar la
ganancia de peso, por ejemplo, provocándose el vómito. Al igual que la anorexia, suele
desarrollarse en la adolescencia y primera juventud y aumentar significativamente el riesgo
de muerte.

Trastorno de atracones

En el trastorno de atracones la persona tiene episodios frecuentes de ingesta descontrolada


de comida, superior a lo que se considera normal para su edad y circunstancias. Durante
estos episodios la persona tiene la sensación de no poder controlarlos. Al contrario de la
bulimia nerviosa, no se asocia a conductas compensatorias. El trastorno de atracones está
asociado a más riesgo de enfermedades cardiovasculares y otros trastornos asociados a la
obesidad.

Otros trastornos alimentarios o de la ingestión de alimentos especificado o


no especificado

Categoría reservada para los casos en que existan alteraciones de la alimentación que no
cumplan con los criterios diagnósticos especificados para los trastornos anteriormente
mencionados, pero que afecten significativamente el bienestar de la persona.  

El trastorno dismórfico corporal se caracteriza por la preocupación por ≥ 1 defectos percibidos en


la apariencia física los cuales no son evidentes o son levemente visibles a otras personas. La
preocupación por la apariencia debe provocar una angustia clínica significativa o un deterioro en el
desempeño social, laboral, académico, o de otros aspectos funcionales. Y en ciertos momentos, los
pacientes despliegan ≥ 1 conducta repetitiva y excesiva (p. ej., mirarse mucho al espejo, comparar
su apariencia con la de otras personas) en respuesta a su preocupación por la apariencia. El
diagnóstico se basa en la anamnesis. El tratamiento consiste en fármacos (específicamente, ISRS o
clomipramina), psicoterapia (específicamente, terapia cognitivo-conductual), o ambos.

El trastorno dismórfico corporal comienza habitualmente en la adolescencia y puede ser


algo más frecuente entre las mujeres. En un momento dado, alrededor del 2% de las
personas padece el trastorno.

Signos y síntomas

Los síntomas pueden desarrollarse gradual o bruscamente. Aunque la intensidad puede


variar, se suele considerar un trastorno crónico, a menos que el paciente sea tratado de
forma adecuada. Las preocupaciones afectan típicamente la cara o la cabeza, pero pueden
afectar cualquier parte del cuerpo o una cantidad de partes, y pueden cambiar de una parte a
otra a lo largo del tiempo. Por ejemplo, los pacientes pueden estar preocupados porque se
les cae el pelo, por acné, arrugas, cicatrices, marcas vasculares, el color de su tez, o vello
facial o corporal excesivo. O pueden centrarse en la forma o el tamaño de la nariz, los ojos,
las orejas, la boca, las mamas, las nalgas, las piernas u otra parte del cuerpo. Los varones (y
rara vez las mujeres) pueden tener una forma del trastorno que se conoce como dismorfia
muscular, que implica la idea de que su cuerpo no es suficientemente magro y musculoso.
Los pacientes pueden referirse a las partes del cuerpo que no les gustan como feas, poco
atractivas, deformes, repugnantes o monstruosas.

Los pacientes suelen pasar muchas horas al día preocupándose por sus defectos percibidos
y, a menudo, creen erróneamente que la gente los observa con atención o se burlan de ellos
a causa de estos defectos. La mayoría se revisa muchas veces al día en el espejo mientras
que otros lo evitan, y un tercer grupo alterna ambas conductas.

Otras conductas compulsivas frecuentes incluyen el aseo excesivo, pincharse la piel (para
sacar o corregir defectos cutáneos percibidos), buscar aprobación (sobre los defectos
percibidos) y cambiarse de ropa. La mayoría intenta camuflar su defecto percibido, p. ej.,
dejándose crecer la barba para ocultar cicatrices percibidas o llevando un sombrero que
oculte la pérdida leve de cabello. Muchos se someten a tratamiento dermatológico, dental,
quirúrgico u otro tratamiento estético para corregir sus defectos percibidos, pero este
tratamiento no suele tener éxito y puede intensificar su preocupación. Los varones que
tienen una dismorfia muscular pueden utilizar suplementos de andrógenos, que pueden ser
peligrosos.

Como las personas con trastorno dismórfico corporal se sienten autoconscientes sobre su
aspecto, pueden evitar salir en público. En la mayoría existe deterioro del funcionamiento
social, laboral, académico o de otro tipo, a menudo sustancial, como resultado de sus
preocupaciones por su aspecto. Algunos dejan sus hogares sólo por la noche; otros no salen
en absoluto. Son frecuentes el aislamiento social, la depresión, la hospitalización repetida y
la conducta suicida.

El grado de consciencia varía, pero generalmente es escaso o nulo. Es decir, los pacientes
realmente creen que la parte del cuerpo que les disgusta, probablemente (poca consciencia)
o definitivamente (falta de consciencia) se ve anormal, fea o poco atractiva.

Diagnóstico

 Criterios clínicos

Como muchos pacientes se sienten muy perturbados y avergonzados como para revelar sus
síntomas, el trastorno puede pasar sin diagnosticar durante años. Se distingue de las
preocupaciones normales que produce el aspecto porque consumen mucho tiempo y
producen una angustia importante o deterioro funcional.

El diagnóstico se basa en la anamnesis. Si la única preocupación es la forma y el peso del


cuerpo, el diagnóstico más exacto puede ser un trastorno de la alimentación (ver Anorexia
nerviosa); si la única preocupación es de tipo sexual, hay que plantearse un diagnóstico de
disforia de género (ver Disforia de género y transexualidad).

Los criterios son los siguientes:

 Preocupación por uno o más defectos percibidos de la apariencia que no son


observables o son leves a los ojos de los demás
 Conductas repetitivas (p. ej., mirarse mucho en el espejo, aseo excesivo) en
respuesta a las preocupaciones de apariencia
 La preocupación provoca un malestar significativo o deteriora el funcionamiento
social, laboral, o en otras áreas.

Tratamiento

 ISRS y clomipramina
 Terapia cognitivo-conductual
Ciertos antidepresivos, incluso los ISRS (ver Tratamiento farmacológico de la depresión :
Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)) y la clomipramina (un
antidepresivo tricíclico con potentes efectos serotoninérgicos) suelen ser muy eficaces. Los
pacientes suelen requerir dosis más altas de las que normalmente se necesitan para la
depresión y la mayoría de los trastornos de ansiedad.

En la actualidad, la psicoterapia de elección es la terapia cognitiva-conductual que está


orientada a los síntomas específicos del trastorno dismórfico. Enfoques cognitivos y la
exposición y prevención del ritual son elementos esenciales de la terapia. Los profesionales
hacen que los pacientes se enfrenten a situaciones que temen o evitan absteniéndose de
realizar sus rituales. Dado que la mayoría de los pacientes tienen consciencia/percepción
pobre o ausente, a menudo es necesaria una entrevista motivacional para incrementar su
voluntad de participar y permanecer en el tratamiento.

Muchos expertos creen que es mejor combinar la exposición y prevención de rituales con el
tratamiento farmacológico, en los casos graves

¿Qué significa comer Emocionalmente?


Comer emocionalmente es el uso de los alimentos como forma de afrontar las emociones en
lugar de como forma de calmar el hambre. A todos nos ha pasado alguna vez, cuando nos
hemos acabado una bolsa entera de patatas fritas sólo por aburrimiento o hemos devorado
una galleta tras otra mientras nos preparábamos para un importante examen. Pero cuando se
hace habitualmente —sobre todo sin ser consciente de ello— comer emocionalmente puede
afectar al peso, la salud y el bienestar general.

No hay mucha gente que haga la conexión entre el comer y las emociones. Pero entender
qué desencadena la conducta de comer emocionalmente puede ayudar a seguir los pasos
necesarios para dejar de hacerlo.

Uno de los principales mitos sobre comer emocionalmente es que lo desencadenan


emociones negativas. Sí, es cierto que la gente a menudo se refugia en la comida cuando
está estresada, se siente sola, triste, ansiosa o aburrida. Pero comer emocionalmente
también se puede asociar a emociones positivas, como el romanticismo de compartir un
postre en el día de San Valentín o la celebración de un banquete en un día festivo.

A veces comer emocionalmente se asocia a acontecimientos vitales importantes, como una


muerte o un divorcio. Pero más a menudo son los innumerables y pequeños estreses
cotidianos los que hacen que las personas busquen consuelo o distracción en la comida.

Las personas pueden aprender a comer emocionalmente: un niño a quien siempre se le da


un dulce tras un logro importante puede crecer utilizando los dulces como recompensa por
el trabajo bien hecho. Un niño que recibe galletas por dejar de llorar puede aprender a
asociar las galletas al consuelo.
No es fácil "desaprender" los patrones de comer emocionalmente. Pero es posible. Y el
primer paso consiste en tomar conciencia de lo que está ocurriendo.

Alimentos "consuelo"

Todos tenemos nuestros propios alimentos consuelo. Curiosamente, pueden variar en


función del estado de ánimo y el género. En un estudio se detectó que la gente contenta
parece preferir comer alimentos como la pizza, mientras que la gente triste prefiere el
helado y las galletas. La gente aburrida se muere por devorar alimentos salados y crujientes,
como las patatas fritas. Los investigadores también constataron que los hombres parecen
preferir los alimentos consuelo calientes y caseros, como los filetes de carne y los guisos.
Las mujeres prefieren el chocolate y el helado.

Esto te puede hacer pensar lo siguiente: ¿Por qué nadie se consuela comiendo zanahorias y
tallos de apio? Los alimentos ricos en grasas, como el helado, pueden activar sustancias
químicas corporales que crean una sensación de satisfacción y logro. Este rasgo casi
adictivo puede hacer que volvamos a refugiarnos en esos alimentos cuando volvamos a
sentirnos mal.

Hambre física versus hambre emocional

Hasta cierto punto, todos somos comedores emocionales (¿quién no ha encontrado un


recoveco en el estómago para el postre tras una opípara comida?). Pero en algunas personas
comer emocionalmente puede ser un problema real, al provocar aumento severo de peso o
ciclos de atracones.

El problema de comer emocionalmente es que, en cuanto acaba el placer de comer, las


emociones que lo desencadenan permanecen. Y a menudo te sientes peor por haberte
comido la cantidad o el tipo de alimento que has ingerido. Por eso ayuda tanto conocer las
diferencias entre el hambre física y el hambre puramente emocional.

La próxima vez que te apetezca tomar un tentempié, fíjate qué tipo de hambre está guiando
tu conducta.

Hambre física:

 aparece gradualmente y se puede postergar


 se puede satisfacer con cualquier comida
 puedes dejar de comer cuando te sientes satisfecho
 no causa sentimientos de culpa

Hambre emocional:

 sientes una necesidad urgente de comer


 causa un deseo de comer algo en especial (por ejemplo, pizza o helado)
 comes más de lo normal
 causa un sentimiento de culpa al terminar de comer

Preguntas que te debes formular

También puedes formularte estas preguntas sobre tu conducta alimentaria:

 ¿He estado tomando porciones más grandes de lo normal?


 ¿Como a horas poco habituales?
 ¿Siento una falta de control con respecto a la comida?
 ¿Estoy ansioso o nervioso por algo, como mi escuela, una situación social o un
acontecimiento donde me van a evaluar?
 ¿Me ha ocurrido algún acontecimiento vital importante que me está costando mucho
afrontar?
 ¿Tengo sobrepeso, o ha aumentado mucho mi peso?
 ¿Hay otras personas en mi familia que utilizan la comida para afrontar sus
emociones?

Si contestas afirmativamente a muchas de estas preguntas, es posible que comer se haya


convertido en un mecanismo de manejar emociones en vez de en una forma de alimentar tu
cuerpo.

Romper el ciclo

Controlar la conducta de comer para manejar tus emociones implica encontrar otras formas
de afrontar las situaciones y emociones que hacen que una persona se refugie en los
alimentos.

Por ejemplo, ¿eres de los que llegan a casa por las tardes y automáticamente se dirigen a la
cocina? Detente y pregúntate: "¿tengo realmente hambre?" ¿Notas los típicos ruiditos del
hambre en el estómago? ¿Te cuesta concentrarte o estás irritable? Si estos signos apuntan al
hambre, elige algo ligero y saludable para matar el gusanillo hasta la hora de cenar.

¿No estás realmente hambriento? Si buscar comida a la vuelta de la escuela se ha


convertido en parte de tu rutina, piensa en el por qué. Después, trata de cambiar la rutina.
En vez de comer cuando entres en tu casa, tómate unos minutos para hacer la transición de
una parte del día a otra. Revisa las cosas que te han ocurrido ese día. Admite cómo te han
hecho sentir: ¿contento?, ¿agradecido?, ¿entusiasmado?, ¿enfadado?, ¿preocupado?,
¿celoso?, ¿excluido?

Consejos a probar

Estas tres técnicas te pueden ayudar a contener tu hambre emocional:

1. Explora por qué comes y busca una actividad sustitutiva.


Por ejemplo:

 Si estás aburrido o te sientes solo, llama o escribe un mensaje de texto a un amigo o


familiar.
 Si estás estresado, prueba con una rutina de yoga. Ponte música agradable y
optimista y desahógate haciendo footing, dando saltos o bailado por tu habitación
hasta que se te pase la acuciante necesidad de comer.
 Si estás cansado, replantéate tu horario de acostarte por las noches. El cansancio se
puede confundir fácilmente con el hambre, y la comida no te ayudará si es la falta
de sueño nocturno la que te provoca la fatiga diaria.
 Si comes para posponer las tareas escolares, abre los libros y ponte a hacer los
deberes. Después te encontrarás mejor (¡sinceramente!).

2. Escribe sobre las emociones que desencadenan tu conducta alimentaria. Una de las
mejores formas de hacerlo es llevando un diario sobre tus estados de ánimo y tus comidas.
Anota qué comes, cuánto y cómo te sientes mientras comes (p.e., aburrido, contento,
preocupado, triste, enojado) y sobre si estabas realmente hambriento o solo has comido
para consolarte.

A través de los diarios, empezarás a ver patrones emergentes entre lo que sientes y lo que
comes. Así podrás utilizar esa información para hacer mejores elecciones (como despejar la
mente dando un paseo por tu barrio en vez de comiéndote una bolsa entera de patatas
fritas).

3. Haz una pausa y "tómate cinco minutos" antes de refugiarte en la comida.


Demasiado a menudo, nos pasamos el día a prisa y corriendo, sin registrar absolutamente
nada en nuestro interior. Estamos tan estresados, tan sobrecargados, tan hiperconectados
que nos falta tiempo para reflexionar.

Pide ayuda

Aunque entendamos qué es lo que nos pasa, muchos de nosotros seguimos necesitando
ayuda para romper el ciclo de comer emocionalmente. No es fácil, sobre todo cuando el
hecho de comer emocionalmente ya ha provocado problemas de sobrepeso y de autoestima.
O sea que no intentes hacerlo todo tú solo, no es necesario.

Aprovecha la ayuda que ofrecen los expertos. Los consejeros y terapeutas pueden ayudarte
a afrontar tus emociones. Los nutricionistas pueden ayudarte a identificar tus patrones
alimentarios y a seguir una dieta mejor. Un entrenador físico pueden guiarte para que las
sustancias químicas corporales que te hacen sentir bien se activen a través del ejercicio en
lugar de a través de la comida.

Si te preocupan tus hábitos alimentarios, habla con tu médico. Él te ayudará a alcanzar tus
metas en lo que a pérdida de peso se refiere y te pondrá en contacto con profesionales que
te encaminarán hacia una forma nueva y más saludable de relacionarte con la comida.
¿Alguna de estas frases te resulta familiar? "Soy muy alto". "Soy muy bajo". "Soy muy
delgado". "Si solo fuera más bajo / más alto/tuviese el cabello enrulado / el cabello
lacio/una nariz más pequeña / piernas más largas, sería feliz".

¿Te estás menospreciando? Si es así, no estás solo. Como adolescente, atraviesas muchos
cambios en tu cuerpo. Y, a medida que tu cuerpo cambia, también lo hace la imagen que
tienes de ti mismo. No siempre es fácil que te guste cada parte de tu físico, pero quedarte
atrapado en los aspectos negativos puede bajar realmente tu autoestima.

¿Por qué son importantes la autoestima y la imagen corporal?

La autoestima tiene que ver con cuánto crees que vales y cuánto crees que vales para
otras personas. La autoestima es importante porque sentirte bien contigo mismo puede
afectar tu salud mental y la forma en que te comportas.

Las personas con la autoestima alta tienen un buen conocimiento de sí mismas. Son
realistas y buscan amigos a quienes les agraden y los aprecien por lo que son.
Habitualmente, las personas con alta autoestima sienten que tienen más control de sus vidas
y conocen sus fortalezas y sus debilidades.

La imagen corporal es cómo te ves físicamente, si sientes que eres atractivo y si a los
demás les agrada tu aspecto físico. Para muchas personas, especialmente aquellas en los
primeros años de su adolescencia, la imagen corporal puede estar estrechamente vinculada
con la autoestima.

¿Qué influye en la autoestima de una persona?

Pubertad y desarrollo

Algunas personas tienen dificultades con su autoestima y su imagen corporal al entrar en la


pubertad, porque es una etapa en la que el cuerpo atraviesa gran cantidad de cambios. Estos
cambios, en combinación con el deseo de sentirnos aceptados por nuestros amigos,
implican que puede ser tentador que nos comparemos con los demás. El problema con esto
es que no todos crecen o se desarrollan al mismo tiempo ni del mismo modo.

Imágenes de los medios y otras influencias externas

La preadolescencia y los primeros años de la adolescencia son una etapa en la que tomamos
más conciencia de las celebridades y las imágenes de los medios, así como del aspecto de
otros niños y la forma en que encajamos. Es posible que empecemos a compararnos con
otras personas o con imágenes de los medios ("ideales" que con frecuencia están
retocados). Todo esto puede afectar la forma en que nos sentimos respecto de nosotros
mismos y de nuestros cuerpos, incluso a medida que nos convertimos en adolescentes.
Las familias y la escuela

A veces, la vida familiar puede influir en nuestra imagen corporal. Es posible que algunos
padres o entrenadores estén demasiado enfocados en verse de una determinada manera o en
"llegar a un peso" para un equipo deportivo. Los miembros de la familia pueden luchar
contra su propia imagen corporal o criticar el aspecto de sus hijos ("¿por qué tienes el
cabello tan largo?" o "cómo es posible que no puedas usar pantalones que te queden
bien?"). Todo esto puede influir en la autoestima de una persona, especialmente si es
sensible a los comentarios de los demás.

Las personas también pueden ser el blanco de comentarios negativos y burlas hirientes de
los compañeros de clase y los pares en relación con su aspecto. Aunque estos suelen ser
producto de la ignorancia, a veces pueden afectar la imagen corporal y la autoestima.

Una buena autoestima

Si tienes una imagen positiva de tu cuerpo, es probable que te agrades y aceptes a ti mismo
como eres, a pesar de que no encajes en un "ideal" mediático. Esta actitud sana te permite
explorar otros aspectos del proceso de crecimiento, por ejemplo, cultivar buenas amistades,
ser más independiente de tus padres y desafiarte física y mentalmente. Desarrollar estos
aspectos de tu persona puede ser de ayuda para reforzar la autoestima.

Una actitud positiva y optimista puede ayudar a las personas a desarrollar una fuerte
autoestima. Por ejemplo, si cometes un error, podrías decir, "soy humano" en lugar de,
"soy un perdedor", o no culpar a otras personas cuando las cosas no salen según lo previsto.

Saber qué cosas te hacen feliz y cómo alcanzar tus objetivos puede ayudar a que sientas que
eres competente, fuerte y que tienes el control de tu vida. Una actitud positiva y un estilo de
vida sano (como hacer ejercicio y comer bien) son una combinación excelente para
desarrollar una buena autoestima.

Consejos para mejorar la imagen corporal

Algunas personas piensan que deben cambiar su aspecto para sentirse bien consigo mismas.
Sin embargo, todo lo que tienes que hacer es cambiar la forma en que ves tu cuerpo y el
modo en que piensas sobre ti mismo. Estos son algunos consejos sobre cómo hacerlo:

Reconoce que tu cuerpo te pertenece, sin importar su forma o talle. Intenta enfocarte en
lo fuerte y sano que es tu cuerpo, y en las cosas que puede hacer, no en lo que está mal o en
lo que sientes que quieres cambiarle. Si te preocupa tu peso o tu talle, consulta al médico
para estar seguro de que todo está bien. Sin embargo, solo te incumbe a ti cómo se ve tu
cuerpo: en última instancia, eres tú el que debe estar feliz contigo mismo.

Identifica los aspectos de tu apariencia que, siendo realista, puedes cambiar y cuáles
no. Los seres humanos, por definición, no son perfectos. Es lo que nos hace únicos y
originales. Todas las personas (incluso los famosos que en apariencia son los más
perfectos) tienen cosas que no pueden cambiar y deben aceptar, como su estatura, por
ejemplo, o el número que calzan. Recuerda que "las personas reales no son perfectas y que
las personas perfectas no son reales (generalmente, están retocadas)".

Si hay aspectos tuyos que deseas y puedes cambiar, ponte objetivos para lograrlo. Por
ejemplo, si deseas estar en forma, elabora un plan para hacer ejercicio todos los días y
comer sano. Luego, haz un seguimiento de tu progreso hasta que llegues a tu objetivo.
Superar un desafío que te impones a ti mismo es una excelente forma de reforzar la
autoestima.

Cuando escuches comentarios negativos procedentes de tu interior, dite a ti mismo


que debes detenerte. Debes comprender que cada persona es más que solo su apariencia
en un día cualquiera. Somos complejos y cambiamos permanentemente. Trata de enfocarte
en los aspectos únicos e interesantes de tu persona.

Intenta construir tu autoestima haciéndote tres elogios todos los días. Mientras lo
haces, cada noche enumera tres cosas de tu día que realmente te resultaron placenteras.
Puede ser la sensación que el sol te produjo en el rostro, el sonido de tu banda favorita o la
forma en que alguien se rió de tus bromas. Al concentrarse en las cosas buenas que haces y
los aspectos positivos de tu vida puedes cambiar la forma en que te sientes respecto de ti
mismo.

Algunas personas con discapacidades o diferencias físicas sienten que no son vistas por lo
que realmente son debido a sus cuerpos y a lo que pueden y no pueden hacer. Otras
personas pueden tener problemas tan graves respecto de su imagen corporal que necesitan
un poco más de ayuda. Trabajar con un terapeuta o un consejero puede ayudar a que
algunas personas logren tener una perspectiva y aprendan a enfocarse en sus fortalezas
individuales, además de desarrollar un modo más sano de pensar.

¿Dónde puedo ir si necesito ayuda?

A veces, no se puede lidiar solo con la baja autoestima y los problemas con la imagen
corporal. Algunos adolescentes pueden deprimirse y perder el interés en las actividades o
los amigos. Algunos llegan a desarrollar trastornos alimentarios o con la imagen corporal, y
pueden deprimirse o consumir alcohol o drogas para escaparse de los sentimientos de baja
valoración.

Si así es como te sientes, puede ser de ayuda hablar con uno de tus padres, un entrenador,
un líder religioso, un consejero de orientación, un terapeuta o un amigo. Un adulto en quien
confías, una persona que te apoya y no te desalienta, puede ayudarte a poner tu imagen
corporal en perspectiva y hacerte comentarios positivos sobre tu cuerpo, tus aptitudes y tus
habilidades.

Si no puedes recurrir a nadie que conozcas, llama a una línea directa de atención por crisis
para adolescentes (una búsqueda por Internet puede darte la información respecto de las
líneas directas de atención a nivel nacional y local). Lo más importante es obtener ayuda si
sientes que tu imagen corporal y tu autoestima están afectando tu vida.

Una pregunta que nos debemos hacer al respecto sobre el por qué se dan estos casos
está involucrado en la Autoestima. Qué tiene que ver la imagen corporal con la
Autoestima

Se define como autoestima como un conjunto de pensamientos, percepciones, sentimientos


que tenemos hacia nosotros mismos, hacia nuestra forma de ser, nuestro carácter y nuestra
imagen corporal.

La imagen corporal es un representación de como se ve una persona a su físico, es como la


persona se ve a si mismo cuando se mira en el espejo, esta tiene mucho que ver con los
sentimientos y las emociones que se experimentan con respecto al físico.

Si nos fijamos la autoestima y la imagen corporal son términos que van de la mano, tener
una buena autoestima nos permite tener una imagen corporal positiva, nos permite aceptar
nuestro cuerpo tal y como es sin avergonzarnos, ocurre todo lo contrario con una
autoestima baja.

La imagen corporal también puede afectar el autoestima, cambios como la pubertad o la


menopausia, generan una percepción negativa sobre la imagen corporal de la persona lo
cual tiende a disminuir su autoestima.

MARCO CONCEPTUAL
Anorexia: La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por una imagen
corporal distorsionada y un miedo extremo a aumentar de peso, lo que conduce a la persona
a utilizar varios métodos para bajar de peso, incluso cuando ya está con el peso por debajo
de lo normal.
Bulimia: La bulimia es un trastorno alimentario caracterizado por atracones de comida en
un corto período de tiempo, seguido por un sentimiento de culpa y el remordimiento que
lleva a una persona a inducir el vómito, uso de laxantes y diuréticos, ejercicio físico intenso
o hacer ayunos, siempre con el fin de no aumentar de peso.

Cognitivos: Captar o tener idea de una cosa.

Dismorfico: Este trastorno ha sido clasificado como parte del espectro obsesivo-
compulsivo.

Fluctuación: Disminución

Pica: La pica es un trastorno de la alimentació n se da má s en niñ os pequeñ os y se


manifiesta como un deseo irresistible de comer o lamer sustancias no nutritivas y
poco usuales como tierra, tiza, yeso, virutas de la pintura, bicarbonato de sosa,
almidó n, pegamento, moho, cenizas de cigarrillo, insectos, papel o cualquier otra cosa
que no tiene, al parecer, no tiene valor alimenticio

MARCO CONTEXTUAL

El desarrollo de este proyecto está basado en la búsqueda de información sobre los


Desordenes Alimenticios principalmente en lo que es la enfermedad de La Bulimia, y
Anorexia, sus causas y consecuencias obteniendo información dada en la WEB, Laminas
de educación sobre la salud.

OPERACIONALIZACION DE VARIABLE

OBJETIVO ESPECIFICO VARIABLE DIMENSION INDICADORES


Citar las causas Bulimia Niños, jóvenes, Definición sobre que es
adultos la Bulimia.
Síntomas, causas y
tratamiento
Citar las causas Anorexia Niños, jóvenes y Definición
adultos Síntomas, causas,
traumas y tratamiento
Valorar a los pacientes que A los Actitud en el trato a Tacto
presentan trastornos enfermos no los enfermos, saber Consejo
alimenticios discriminarlos hablarles y Tratamiento psicológico
aconsejarles especializado
Planificar e implementar Tratamiento La familia, amigos, y Medicamentos
las acciones necesarias medio que rodea Visita Psicológica
para la mejoría de los Alimentación
pacientes con esta
enfermedad según
tratamiento requerido para
su mejoría
Definir y evaluar si las Autoestima Medio que lo rodea. Consejos
acciones que se toman Cuidados personales
para el trato de las Valoración a la persona
personas con problemas de Dar amor.
desorden alimenticios son
los adecuados para no
seguir dañando su
integridad física y mental

HIPOTESIS
Si los jóvenes o personas adultas tuvieran un nivel de autoestima alto, o se quisieran a sí
mismos tal como son no se dieran tantos casos de Desordenes Alimenticios para verse
físicamente mejor según su manera de pensar
VIABILIDAD DEL PROYECTO

TEORICO ACCESO A LA INFORMACION


METODO DE LA INVESTIGACION El proyecto se basa en la información sobre
los desordenes alimenticios que afectan a
la mayoría de jóvenes hoy en día como ser
la Bulimia y la Anorexia

MATERIALES DE LA INVESTIGACION Forma entregada por la Maestra de la


clase de Diseño y Proyecto Científico para
realizar este proyecto bajo el Tema
Desorden Alimenticio

EL PRESENTE INFORME ESTA BASADO EN Internet, Google, Opinión


LA BUSQUEDA DE INFORMACION

RECURSO Humano, tiempo y dedicación para


efectuar el proyecto entre cuatro
integrantes del grupo de BCH (MPL) Clase
Diseño de Proyecto Científico

TIEMPO Lo requerido en dos semanas para obtener


la mayor información necesaria para la
realización de dicho proyecto, sobre todo
disponibilidad para la realización del
trabajo encomendado

FINANCIERO Lo único invertido en la realización de este


proyecto es tiempo
Encuesta sobre Desordenes Alimenticios (Anorexia y Bulimia)

Encuesta entre personas de diferentes edades:

Sexo F _____________ Sexo M _________________

1- Tiene conocimiento de los terminos de Bulimia y Anorexia?

Si______________ No ________________ No sé _______________

2- Tienes algun problema con tu peso corporal

Si ______________ No _________________________

3- Cual de estas enfermedades crees afectan en nuestra sociedad

Bulimia ____________ Anorexia ______________ Obesidad __________ Azucar ______________

4. Padeses algunas de estas enfermedades anteriores

Si ______________ No ___________________

5- Que porcentaje se daria a cada una de estas enfermedades a su criterio que estan afectando a
nuestra sociedad

Bulimia ____________ Anorexia ______________ Obesidad __________ Azucar ______________

Gracias por su colaboración.


CONCLUSIONES
Al inicio de este trabajo nos preguntábamos cuales son las enfermedades más comunes
que se ven en nuestra sociedad y que actualmente la están afectando, pero al ir
analizando los casos que se dan hemos visto que entre la Bulimia Anorexia Obesidad y
Azúcar en la Sangre, o Diabetes, esta última es la que está afectando mas el entorno de
nuestra sociedad

Hemos visto que son muchas las causas y las consecuencias que se dan al mantener un
Desorden Alimenticio que conlleva a la juventud a desarrollar terribles enfermedades
como ser La Bulimia, Anorexia, Obesidad en algunos casos pero con mas ataque la
Diabetes y que si no son detectadas a tiempo por los padres o por el paciente pueden
causar la muerte a diferentes personas sin importar la edad o genero.

Y si se da el caso de detección a tiempo hay que pasar por un trauma psicológico y mental
para lograr la cura y recuperar el grado de Autoestima perdido por la persona que sufre de
estas enfermedades.
RECOMENDACIONES
A los jóvenes: Que se amen tal cual son, que no provoquen en sus vidas los riesgos de
caer en un afán de querer o poder verse como no son. Amen sus cuerpos tal cual Dios los
ha creado, no busquen verse como sus artistas favoritos porque no son ni llegaran a ser
como ellos sino ser uno mismo. Amarse a si mismo sobre todas las cosas sin importar si se
es delgado, gordo, bajo, alto. Simplemente Amarse y mantener su autoestima alta.

No debemos pensar que si estamos pasaditos de peso nadie nos va querer, al contrario
aceptarnos tal cual somos y sentirnos orgullosos de nuestros cuerpos ya que somos
imagen creada por Dios pero, tenemos que cuidar nuestro cuerpo.

Tenemos que poner importancia o mejor dicho atención al tipo de publicidad que se nos
vende para mejorar nuestra apariencia, ya que en muchos casos estos vienen a dar
efectos de rebote y afectan a nuestro organismo.

Que los centros de educación proporciones mayor información a los jóvenes en las clases
de Biología Humana sobre lo que son estas enfermedades para que los jóvenes de nuestra
sociedad no se vean afectados por estas enfermedades

Debemos de cuidar nuestra imagen, salud y bienestar.


BIBLIOGRAFIA

Fuente: www.google.com (Información sobre Desordenes Alimenticios)

Fuente Wikipedia.

Fuente: Imagen sobre Desordenes Alimenticios.

ANEXOS

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