Está en la página 1de 18

Dirección Escuela Superior de Policía (DGEduP)

“Of. Ppal. LUIS PANTALEÓN LÓPEZ”

CURSO DE DESARROLLO
PROFESIONAL PARA SARGENTOS
2.023
Sub Crio. ® Lic. PAOLA MABEL YAÑEZ
MOTIVACIÓN

INTRODUCCIÓN

En este eje, es fundamental aproximarnos hacia el reconocimiento de los


aspectos que configuran una comunicación de calidad y ello se logrará a través de
identificar la motivación como factor determinante en el desarrollo profesional laboral.

Debemos tener en cuenta los contenidos desarrollados en los ejes anteriores


sobre la comunicación, las habilidades, el dominio de las competencias
comunicacionales y personales entre otras, todo ello a los fines de lograr un abordaje
de situaciones de manera asertiva para poder comunicar en forme efectiva, un mensaje
y emociones.

La motivación es un pilar fundamental en nuestra vida cotidiana, es la que nos


permite crear hábitos, intentar cosas nuevas, sostener el esfuerzo en alguna tarea que
consideremos gratificante o productiva, e incluso es necesaria para satisfacer
determinadas necesidades fundamentales.

Entonces, ¿Por qué es importante la motivación? Lo es porque da el impulso que


nos lleva a actuar y a conseguir lo que nos proponemos. Asimismo, desempeña un papel
fundamental en la productividad, calidad y rapidez en cualquier área de vida en la que
nos encontremos.

Por ejemplo: La habilidad de poder comenzar y terminar tareas con


una organización rigurosa es lo que solidifica las posibilidades de lograr el éxito; pero,
¿Qué tipo de motivación es más importante, aquella que surge del exterior del individuo
(extrínseca) o la que surge del interior del individuo (intrínseca) entre otras que vamos
a desarrollar.
En consecuencia, la motivación es un factor importante que aporta satisfacción
en nuestros ámbitos cotidianos. Los invito a encontrar esas cosas, personas, que son el
motor de su motivación y que sin duda permiten mejorar cada aspecto de la vida
personal y profesional policial.

OBJETIVO
Reconocer los aspectos que configuran una comunicación de calidad, a través de
la identificación de la motivación como factor determinante en el desarrollo
profesional laboral.

EJE Nº N°3

Calidad de comunicación y motivación. Importancia en las relaciones. Motivación.


Pirámide de Maslow. Tipos de motivación. Motivación personal. Factores de la
motivación. Aplicación al contexto del quehacer policial.

CALIDAD DE COMUNICACIÓN Y MOTIVACIÓN


Afirmamos que para motivar se necesita comunicar. Ello implica por un lado
dominar las habilidades para ser capaces de transmitir un mensaje con coherencia e
intencionalidad, así como también poder reconocer el trabajo de los demás en este
contexto.
Para lograr que la comunicación sea de calidad, es fundamental que las personas
podamos expresar los mensajes en forma positiva, lo cual sin duda, va a redundar en
mejorar el ambiente laboral porque ha de crearse un clima de armonía y además para
mejorar la productividad, por cuanto se tendrá en claro lo que se debe realizar y que
es lo que se espera del trabajo.
En definitiva, la comunicación es la esencia de la actividad organizativa y es
imprescindible para su buen funcionamiento. Una buena comunicación mejora la
competitividad de la organización, su adaptación a los cambios del entorno, facilita el
logro de los objetivos y metas establecidas, satisface las propias necesidades y la de los
participantes, coordina y controla las actividades y fomenta una buena motivación,
compromiso, responsabilidad, implicación y participación de sus integrantes y un buen
clima integrador de trabajo.

MOTIVACIÓN
La palabra motivación posee varios significados, pero siempre orientados hacia
una actitud continuada en el tiempo con el objetivo de satisfacer una necesidad u
objetivo. La motivación es algo
que puede ayudar a cualquier
individuo a mantenerse en
acción, lograr los procesos
necesarios e implementar las
acciones pertinentes para
conseguir un logro, objetivo o
saciar una
determinada necesidad.

La motivación se define como el “conjunto de factores internos o externos que


determinan en parte las acciones de una persona”. En otras palabras, se dice que
cuando alguien está motivado, sus acciones y energías están dirigidas a alcanzar una
meta concreta.
Actualmente, la motivación suele identificarse como la clave del éxito
precisamente porque es la impulsora del resto de habilidades que conducen a un
objetivo y que son la voluntad, la perseverancia, el optimismo y la actitud positiva, entre
muchas otras.

PIRAMIDE DE MASLOW

La Pirámide de Maslow forma parte de una teoría psicológica que habla acerca de
la motivación y las necesidades del ser humano: aquello que nos lleva a actuar tal y
como lo hacemos. Según Abraham Maslow, un psicólogo humanista, nuestras acciones
nacen de la motivación dirigida hacia el objetivo de cubrir ciertas necesidades, las cuales
pueden ser ordenadas según la importancia que tienen para nuestro bienestar.

Es decir, que Maslow proponía una teoría según la cual existe una jerarquía de las
necesidades humanas, y defendió que conforme se satisfacen las necesidades más
básicas, los seres humanos desarrollamos necesidades y deseos más elevados. A partir
de esta jerarquización se establece lo que se conoce como Pirámide de Maslow.

Abraham Maslow introdujo por primera vez el concepto de la jerarquía de


necesidades en su artículo “A Theory of Human Motivation” en 1943 y en su libro
“Motivation and Personality”. Más tarde, el
hecho de que esta jerarquía soliese ser
representada gráficamente en forma de
pirámide hizo que el núcleo de la teoría pasase
a ser conocido como pirámide de Maslow,
cuya popularidad es notable incluso hoy en
día, décadas después de que fuese propuesta por primera vez.
La Pirámide de Maslow: ¿qué es?

Mientras que algunas escuelas existentes a mediados del siglo XX


(el psicoanálisis o el conductismo) se centraban en conductas problemáticas y en el
aprendizaje desde un ser pasivo y sin demasiadas opciones de influir en el entorno más
de lo que este influye en él, Maslow estaba más preocupado en aprender sobre qué
hace a la gente más feliz y lo que se puede hacer para mejorar el desarrollo personal y
autorealización.

Como humanista, su idea era que las personas tienen un deseo innato para
autorrealizarse, para ser lo que quieran ser, y que cuentan con la capacidad para
perseguir sus objetivos de manera autónoma si se encuentran en un ambiente propicio.
Sin embargo, los diferentes objetivos que se persiguen en cada momento dependen de
qué meta se han conseguido y cuáles quedan por cumplir, según la pirámide de
necesidades. Para aspirar a las metas de autorrealización, antes han de cubrirse las
necesidades anteriores como la alimentación, la seguridad, etc. Por ejemplo, solo nos
preocupamos de temas relacionados con la autorrealización si estamos seguros que
tenemos un trabajo estable, comida asegurada y unas amistades que nos aceptan.

En la Pirámide de Maslow, desde las necesidades más básicas hasta las


necesidades más complejas, esta jerarquía está compuesta por cinco niveles. Las
necesidades básicas se ubican en la base de la pirámide, mientras que las necesidades
más complejas se encuentran en la parte alta.

Así pues, las cinco categorías de necesidades de la Pirámide de Maslow


son: fisiológicas, de seguridad, de afiliación, de reconocimiento y de autorrealización;
siendo las necesidades fisiológicas las de más bajo nivel, y subiendo niveles en el orden
indicado. Eso sí, como hemos visto, la representación visual en forma de pirámide es
una aportación posterior al planteamiento de este modelo explicativo por parte de
Maslow.
Tipos de necesidades

En la pirámide de Maslow, este investigador habla acerca de las necesidades


instintivas y hace una distinción entre necesidades “deficitarias” (fisiológicas, de
seguridad, de afiliación, de reconocimiento) y de “desarrollo del ser” (autorrealización).
La diferencia existente entre una y otra se debe a que las “deficitarias” se refieren a una
carencia, mientras que las de “desarrollo del ser” hacen referencia al quehacer del
individuo. Satisfacer las necesidades deficitarias es importante para evitar
consecuencias o sentimientos displacenteros.

Las necesidades del “desarrollo del ser”, por su parte, son importantes para el
crecimiento personal, y no tienen que ver con el déficit de algo, sino con el deseo de
crecer como persona.

Así pues, la pirámide de Maslow tiene 5 niveles de necesidades. Son los siguientes.
1. Necesidades fisiológicas

Incluyen las necesidades vitales para la supervivencia y son de orden biológico. Dentro
de este grupo, encontramos necesidades como: necesidad de respirar, de beber agua,
de dormir, de comer, de sexo, de refugio.

Así pues, en este estrato de necesidades se encuentran aquellas que hacen posibles los
procesos biológicos más fundamentales que hacen que la existencia del cuerpo sea
viable. Proporcionan cobertura a las funciones fisiológicas que mantienen el equilibrio
en nuestros tejidos, células, órganos y, especialmente, nuestro sistema nervioso.

Maslow piensa que estas necesidades son las más básicas en la jerarquía, ya que las
demás necesidades son secundarias hasta que no se hayan cubierto las de este nivel.

2. Necesidades de seguridad

En esta parte de la pirámide de Maslow se incluyen las necesidades de seguridad son


necesarias para vivir, pero están a un nivel diferente que las necesidades fisiológicas. Es
decir, hasta que las primeras no se satisfacen, no surge un segundo eslabón de
necesidades que se orienta a la seguridad personal, al orden, la estabilidad y la
protección.

Puede decirse que las necesidades que pertenecen a este nivel de la pirámide de
Maslow tienen que ver con las expectativas y con el modo en el que las condiciones de
vida permiten desarrollar proyectos a medio y a largo plazo. Se fundamentan en una
especie de "colchón" basado tanto en bienes como en derechos y capital social.

Aquí figuran: la seguridad física, de empleo, de ingresos y recursos, familiar, de salud,


etc.
3. Necesidades de afiliación

Maslow describe estas necesidades como menos básicas, y tienen sentido cuando las
necesidades anteriores están satisfechas.

Para Maslow, esta necesidad se expresa cuando las personas buscan superar los
sentimientos de soledad y sentir que hay vínculos afectivos entre ellas y ciertas
personas. Es decir, cuando se intenta trascender el ámbito individual y establecer
vínculos con el entorno social.

Estas necesidades se presentan continuamente en la vida diaria, cuando el ser humano


muestra deseos de casarse, de tener una familia, de ser parte de una comunidad, ser
miembro de una iglesia o asistir a un club social. La pertenencia a un colectivo, ya sea
más o menos pequeño, ayuda a aportar sentido a lo que se hace en el día a día, y además
el contacto personal y las relaciones sociales que favorecen estos lazos nos estimulan
de un modo que, para Maslow, la experiencia resultante puede ser calificada de
necesidad.

Ejemplos de estas necesidades son el amor correspondido, el afecto y la pertenencia o


afiliación a un cierto grupo social.

4. Necesidades de reconocimiento

Este nivel de la jerarquía de necesidades humanas también es conocido como


necesidades de estima, y tiene que ver con el modo en el que nos valoramos nosotros
y nos valoran los demás, el resto de la sociedad.

Tras cubrir las necesidades de los tres primeros niveles de la Pirámide de Maslow,
aparecen las necesidades de reconocimiento como aquellas que favorecen el
fortalecimiento de la autoestima, el reconocimiento hacia la propia persona, el logro
particular y el respeto hacia los demás; al satisfacer dichas necesidades, la persona se
siente segura de sí misma y piensa que es valiosa dentro de la sociedad. Cuando estas
necesidades no son satisfechas, las personas se sienten inferiores y sin valor.

Esta necesidad de la jerarquía de Maslow se entiende mejor como una manera


de sentirse bien con el propio autoconcepto a través de esas cosas de nosotros mismos
que vemos reflejadas en el modo en el que los demás nos tratan.

Según Maslow existen dos necesidades de reconocimiento: una inferior, que


incluye el respeto de los demás, la necesidad de estatus, fama, gloria, reconocimiento,
atención, reputación, y dignidad; y otra superior, que determina la necesidad de respeto
de sí mismo, incluyendo sentimientos como autoconfianza, competencia, logro,
independencia y libertad.

Así pues, este nivel de la jerarquía de necesidades humanas se basa en todas aquellas
ventajas que supone el hecho de gozar de un buen estatus a los ojos de los demás.

5. Necesidades de autorrealización

Por último, en el nivel más alto se encuentran las necesidades de autorrealización y


el desarrollo de las necesidades internas, el desarrollo espiritual, moral, la búsqueda de
una misión en la vida, la ayuda desinteresada hacia los demás, etc.

Este nivel de la pirámide de Maslow es uno de los rangos de la jerarquía de necesidades


más difíciles de definir, porque tiene que ver con objetivos altamente abstractos y que
no se consiguen con acciones concretas, sino con cadenas de acciones que se producen
durante periodos relativamente largos. Por consiguiente, cada individuo tendrá
necesidades de autorrealización diferentes y personalizadas.

La relevancia y el legado de esta teoría

Independientemente de estas críticas, la pirámide de Maslow representa un aporte


importante en un cambio de visión dentro de la psicología y contribuyó a establecer una
tercera fuerza dentro de la profesión (las otras dos fuerzas principales eran el
psicoanálisis y el conductismo). Su enfoque con respecto a la psicología y de la vida en
general inspira entusiasmo, ya no parte del supuesto de que las personas son seres
pasivos, ni se centra en las conductas patológicas. El estudio de las motivaciones y de
los patrones de conducta no vinculados a los trastornos mentales llegó a ser una
muestra de que la psicología no tiene por qué limitarse a la salud mental.

Por otro lado, los trabajos de Maslow fueron un primer intento de estudiar algo de suma
importancia: el bien común, esos elementos contextuales que son prioritarios para
todas las personas. Si la necesidad de tener acceso a alimentos es uno de los aspectos
más importantes para las personas, es posible proponer modelos de gestión de los
espacios que tengan en cuenta este principio.

Además, la pirámide de Maslow ha tenido una gran repercusión no solamente en la


psicología, sino que también ha sido importante en el mundo empresarial
(especialmente en el marketing, pero también en el mundo de los Recursos Humanos)
o en el deporte, por ejemplo. El hecho de que establezca una jerarquía de necesidades
aporta una manera fácil e intuitiva de establecer planes para motivar y para generar
productos atractivos dependiendo del tipo de personas sobre las que se pretenda influir.

La Psicología científica actual debe seguir investigando sobre qué es aquello que nos
motiva y nos lleva a aspirar a objetivos, y puede que la pirámide de Maslow no sea un
constructo que permita explicar bien cómo actuamos, pero por lo menos es un primer
ladrillo en este tipo de estudios y puede ser utilizado como referencia. Eso sí, hace falta
seguir trabajando para generar conceptos concretos que se presten a la investigación
científica, más allá de la apelación a ideas vagas que pueden significar cosas diferentes
para cada individuo.
TIPOS DE MOTIVACIÓN

La motivación es una habilidad imprescindible en los humanos. Sin una fuerza o


energía interna que nos mantenga en rumbo, sería imposible perseguir y alcanzar
nuestras metas y sueños. No importa cuál sea el objetivo ni si es pequeño o grande,
siempre necesitamos estar motivados para conseguir lo que queremos en la vida.

En cualquier ámbito de nuestra vida necesitamos la motivación. Es un principio


básico de la conducta humana y tiene relación con muchos otros sucesos y conceptos,
como por ejemplo la autoestima, el estrés, la presión, los sueños, las emociones, la
concentración… Todo esto hace no solo que sea un fenómeno difícil de estudiar a nivel
cognitivo, sino que la variedad de formas de motivación sea enorme.

• Motivación extrínseca: Se trata de algo externo al individuo. Aquello que proviene


del exterior y supone una motivación para conseguirlo. Aquí entran en juego las
recompensas que se pueden conseguir como un reconocimiento laboral, una
suma de dinero, o una posición relevante en un grupo de influencia.
• Motivación intrínseca: Es el tipo de motivación que sale de uno mismo, además
de que supone una sensación de bienestar y logro personal ya que está
relacionada con los objetivos que una persona quiere alcanzar para sentirse
mejor. Por ejemplo, clases de baile, mejorar en cada clase nuestro papel para
sentirnos mejor en todos los aspectos, tanto físico, como mental.
• Motivación negativa: En este caso la motivación viene determinada por evitar algo
negativo que puede ocurrir si no realizamos algo en concreto. Por ejemplo, una
persona que necesita perder peso y le recomiendan ejercicio para evitar
problemas de salud.
• Motivación positiva: La motivación positiva está relacionada con lo que apasiona
al individuo a realizar este tipo de acción en el tiempo para conseguir sus
propósitos. Además, lo hace porque se siente bien y los beneficios serán de su
agrado. Por ejemplo, estudiar una carrera universitaria que le gusta
• Motivación centrada en el ego: Este tipo de motivación está ligada al ambiente
deportivo y se define como el impulso que nace de nuestro cuerpo y depende al
máximo del resultado de competencias con otros atletas, por lo que implica un
compromiso para mantener una actividad física en un nivel superior. Incluso este
tipo de motivación también aplica en el ámbito académico.
• Motivación centrada en la tarea: Este tipo de motivación en la psicología se define
como las ganas que posee un individuo para progresar en un ámbito específico
de su vida. La motivación centrada en la tarea es la que mueve a la mayoría de los
seres humanos a tener metas a largo plazo o aspirar a tener cosas mejores en el
futuro.
• Motivación básica: La motivación básica es aquella energía que nos impulsa a
entrenar y dar el máximo con el objetivo de conseguir metas a medio y largo
plazo. Es decir, en el deporte, esta motivación es la que nos lleva a “sufrir” con el
objetivo de, en el futuro, cumplir nuestros objetivos, ya sean extrínsecos (ganar
un trofeo) o intrínsecos (llegar al peso que queremos).

• Motivación cotidiana: La motivación cotidiana es aquella energía que nos


impulsa a hacer un deporte, pero no con metas a medio ni largo plazo, sino a
corto. Es el impulso que sentimos para realizar actividad física por la satisfacción
que produce mientras se practica y, como mucho, al poco tiempo de terminarla.
Pero no hay una voluntad de perseguir metas de futuro. Cuando salimos a pasear
por el bosque con el simple objetivo de hacer algo de ejercicio y disfrutar de la
naturaleza, tenemos esta motivación cotidiana.
Estas son las principales motivaciones relacionadas con el individuo, además dentro de
estos grupos se pueden incluir algunas más específicas como las que atañen a una
determinada tarea, o pretenden potenciar más una determinada actitud.

La motivación como clave del éxito

No hay una motivación que sea “buena” y otra que sea “mala”. Para lograr
cualquiera de tus objetivos, necesitarás encontrar un equilibrio entre la motivación
intrínseca y la extrínseca, tanto a nivel individual como a nivel colectivo. En ese sentido,
existen diversos estudios acerca de la importancia de ambas motivaciones en el entorno
personal y laboral, pero sin duda una de las hipótesis más célebres sobre la motivación
intrínseca es la teoría de la autodeterminación (Edward Deci y Richard Ryan, 1975).
En esta teoría, psicólogos y profesores de la Universidad de Rochester sostienen que la
motivación intrínseca aparece en todo ser humano cuando se reúnen diversas
necesidades:

• Necesidad de ser autónomo


• Necesidad de relacionarse
• Necesidad de ser competente.

En otras palabras, cuando el propio comportamiento y los cambios de conducta


están alimentados por un deseo personal de mejorar y de alcanzar estos sentimientos
de satisfacción, sin la intención de recibir una recompensa externa, se puede afirmar
que la motivación es intrínseca, y este tipo de motivación suele resultar en la
segregación de serotonina.
A su vez, tener altos niveles de serotonina en el organismo comporta una
sensación de felicidad, serenidad y optimismo, además de aliviar la ansiedad y mejorar
los procesos cognitivos.
En resumen, la motivación intrínseca y un buen estado de ánimo van de la mano,
multiplicando así las probabilidades de que puedas alcanzar tus metas.

¿Cómo se retroalimentan los dos tipos de motivación?

Como es natural, la motivación intrínseca y la motivación extrínseca no son del todo


independientes. Según un estudio, las recompensas externas afectan a la motivación
intrínseca de diferentes formas:

• El exceso de recompensas externas para una actividad que, de por sí, ya debería suponer
una motivación intrínseca, puede acabar resultando en una disminución de esta. ¡No
hay que abusar de la motivación extrínseca si quieres fortalecer la intrínseca!
• En cambio, en muchas ocasiones la motivación extrínseca puede ser una herramienta
muy útil a la hora de iniciar una actividad que nunca se habría hecho por simple
motivación intrínseca.
• Por otro lado, la motivación extrínseca en forma de validación social, por ejemplo, está
muy estrechamente relacionada con un aumento de la motivación intrínseca.

Un buen ejemplo de retroalimentación entre la motivación intrínseca y la


extrínseca se da en el ámbito de la formación. ¿Quién no quiere seguir aprendiendo
para ampliar conocimientos y estar más satisfecho con el trabajo realizado? Además,
esta motivación que, en muchas ocasiones, nace de un deseo personal de
mejora, también puede suponerte la oferta de una buena oportunidad laboral, de un
aumento salarial, etc.
MOTIVACIÓN PERSONAL

La motivación laboral hace referencia a la capacidad que tiene una empresa de


mantener implicados a sus empleados para ofrecer el máximo rendimiento y conseguir
así, los objetivos empresariales marcados por la organización.

Esta motivación en el trabajo es clave para aumentar la productividad y el trabajo


del equipo en las diferentes actividades que realizan, además de que cada integrante se
sienta realizado en su puesto de trabajo y se identifique con los valores de la empresa.
Es la mejor forma para que los trabajadores se consideren parte importante de la
organización y den el máximo por ella.

Un aspecto importante por parte de la organización, es crear una cultura sólida


que ayude a los empleados a ser ellos mismos en el trabajo. “Permita que las personas
sean ellas mismas. La gente quiere ser GRANDE, las grandes compañías les permiten ser
GENIAL”. Arte Nathan

La mejora de la motivación laboral tiene cada vez más adeptos como área a
desarrollar y mejorar dentro de las organizaciones. En consecuencia, la motivación es la
forma más eficaz que tienen para aumentar la productividad. Los empleados son el
activo más preciado de una empresa, ellos son los que con su dedicación, esfuerzo y
talento alcanzan el éxito.

FACOTRES DE LA MOTIVACIÓN
Existen muchos factores que pueden influir en la motivación de los trabajadores de
la empresa, pero los más visibles son los siguientes:
• Puesto de trabajo: este factor de motivación depende del puesto de trabajo que
se le ofrezca al empleado, si se encuentra cómodo en él y si puede aspirar a
crecer.
• Autonomía en el trabajo: dar responsabilidades y permitir la participación y
aportación de ideas para que la empresa pueda mejorar con la visión de los
empleados. De esta forma, el empleado se sentirá esencial e importante en sus
labores dentro de la empresa.
• Ambiente de trabajo: es necesario crear un clima laboral agradable con buenas
relaciones entre los diferentes integrantes de la compañía. Es la forma correcta
de aumentar la satisfacción y la comodidad de los empleados en sus puestos de
trabajo. También es necesario para que los trabajadores se sientan identificados
con los valores de la empresa.
• Condiciones laborales: los empleados se sienten motivados según su salario, si
tienen primas por objetivos, horarios flexibles, conciliación laboral y personal y
todas las demás condiciones que se incluyan en el contrato de trabajo.
• Onboarding: las organizaciones lo implementan para que el nuevo integrante de
la empresa se integre perfectamente y de forma inmediata a su puesto de trabajo.
Con este tipo de procesos el empleado se siente incluido, parte de la empresa
desde el minuto 0.
Implementación de la motivación laboral

Las instituciones/organizaciones tienen diferentes técnicas para implementar e


impulsar la motivación laborar en sus empleados. A continuación, te presentamos
algunas para que las pongas en marcha en tu empresa:

1. Política de incentivos: los logros se deben reconocer y premiar. Puede ser tanto a nivel
económico o en forma de premios, por ejemplo, unas vacaciones o un viaje.
2. Promoción laboral: la empresa debe facilitar la promoción laboral del trabajador. El
trabajador se sentirá motivado por la posibilidad de ir ascendiendo de puesto de trabajo
y, además, de sueldo.

3.Definir objetivos y funciones: es importante que cada empleado sepa qué tiene que
hacer, el tiempo que tiene y los objetivos personales, del equipo y de la empresa en
general. De esta forma, se trabaja la motivación laboral y el trabajo en equipo.

4. Organizar correctamente la plantilla: no hay nada más desmotivador para un


trabajador que estar en un puesto en el que no demuestra sus habilidades o en el que
se ve infracualificado. Por lo que la asignación correcta de los empleados en puestos de
trabajos según sus competencias es clave para contar con equipos motivados.

5. Promoción laboral: la empresa debe dar la formación necesaria para facilitar la


promoción laboral del empleado. Es una técnica muy útil para mantener la motivación
laboral constante.

Lic. Paola Yañez

También podría gustarte