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Dirección Escuela Superior de Policía (DGEduP)

“Of. Ppal. LUIS PANTALEÓN LÓPEZ”

CURSO DE DESARROLLO
PROFESIONAL PARA SARGENTOS
2.023
Sub Crio. ® Lic. PAOLA MABEL YAÑEZ
HABILIDADES
COMUNICACIONALES
INTRODUCCIÓN

Resulta fundamental comprender la importancia de “las relaciones con los demás”,


en especial en la formación del personal policial, puesto que se vincula a diario con
diferentes situaciones en las que se debe considerar el uso y manejo adecuado de las
habilidades de la comunicación como una herramienta que logre apropiarse para un
abordaje asertivo en tales situaciones.
Estas estrategias que logrará adquirir, lo dotaran de competencias para el desarrollo
de una comunicación eficaz en su cotidiano accionar, considerando para ello los
diferentes contextos y situaciones en que le toca intervenir, siendo facilitadores no solo
de mantener el orden público, sino también de mediar en situaciones problemáticas
que alteran la convivencia.
Finalmente destacar la importancia de la comunicación dentro del campo de la
seguridad, como un dispositivo para el acercamiento comunitario y el abordaje y
relevamiento de información, generando nuevas alternativas para una comunicación
asertiva, superando eficazmente los diferentes obstáculos que se presentan en la
complejidad de la vida cotidiana de una sociedad.
OBJETIVO
Reconocer las capacidades, habilidades y competencias desarrolladas a nivel
personal y profesional.
Identificar las ventajas de las competencias personales y sociales para vincularse
adecuadamente en las diferentes situaciones propias del quehacer policial.
EJE Nº N°2

Diferencia entre capacidad, habilidad y competencia. Competencias sociales. Concepto.


Ejes de competencias sociales. Competencias personales. Tipos de competencias:
autoregulación personal, sociales e interpersonales, comunicativas, transversales.
Aplicación al contexto del quehacer policial.

CAPACIDAD, HABILIDAD Y COMPETENCIA

En primer lugar, es necesario aclarar la diferencia entre capacidades con respecto


a las competencias y habilidades. Esta diferencia hace referencia a si alguien es capaz o
incapaz de llevar a cabo una tarea o labor. Si una persona es capaz de realizar algo es
que tiene la competencia o habilidad. Si todavía no es capaz de realizar esa labor, pero
sí tiene el potencial para aprenderla a hacer, se trata de capacidad.

En segundo lugar, debemos distinguir entre competencias y habilidades.


Una habilidad es cuando una persona es capaz de realizar una tarea, mientras
que competencia es cuando esa tarea se realiza con experiencia y conocimiento. Así,
esta diferencia hace referencia al rango, es decir, a cómo de bien se realiza una
determinada tarea.

Capacidad
La capacidad es el potencial de aprender a realizar una acción concreta y corresponde
a una serie de aptitudes que provienen de la naturaleza del ser humano. También se la
considera como el conjunto de cualidades o aptitudes que hacen que la persona pueda
ser capaz de desarrollar o ejecutar una tarea, desempeñar un cargo concreto, etcétera.
Ahora bien, que tenga capacidad no quiere decir que efectivamente posea la formación
necesaria para hacerlo, por ejemplo. Se refiere más bien al potencial de aprendizaje. Un
«él puede hacerlo».

Habilidad
La habilidad es la capacidad de realizar una acción o actividad con destreza y facilidad,
es decir, corresponde a la misma “capacidad innata del ser humano” pero esta vez
llevada a la práctica. También se la considera, como la capacidad (habitualmente innata)
que un individuo tiene para hacer correctamente algo, cumplir una función y similares.
La distinción clave es la «capacidad de realizar» puramente dicha.

Competencia
La competencia es aquella “habilidad” que luego de su ejecución constante se empieza
a realizar con un grado de experticia y excelencia. Es cuando la persona puede realizar
una acción de manera con dominio total de ella y de una manera exitosa. Son aquellos
rasgos individuales y características que le permiten al individuo desempeñarse de
forma óptima en su puesto de trabajo. En resumen, se trata de una cuestión de «ser
capaz» de realizar una tarea: si se es capaz, se dice que la persona tiene una
competencia o habilidad. Si no, pero tiene potencial para conseguirlo, se dice que solo
tiene la capacidad.
Como hemos comentado, la distinción entre habilidad y competencia es mucho
más sutil que la que existe entre capacidad y competencia. Las diferencias entre
competencias y habilidades se sustentan en cómo se realizaría esa tarea. Si una persona
realiza la labor considerando y teniendo en cuenta la importancia de la tarea, tratando
de mejorar y buscando un desempeño óptimo, es que estamos hablando
de competencia. Si una persona simplemente se dedica a la realización de la tarea,
hablamos de habilidad. La competencia hace a una persona competente, pero la
habilidad no.

COMPETENCIAS SOCIALES

La competencia social se centra en la habilidad para comprender a otras personas


y manejar las relaciones interpersonales. Es el resultado de las habilidades de la
inteligencia emocional que aparecen en la presencia de los demás: la conciencia social
y el manejo de las relaciones.

La adecuada articulación de un sistema de relaciones interpersonales puede


constituir un verdadero capital, ya que consolida una alianza, una relación con la que se
puede contar.

Las personas muy hábiles en el manejo de las relaciones disponen de la posibilidad


de recurrir a una amplia y siempre creciente red de amistades. Es así que se considera
que las redes de contactos constituyen una especie de capital personal. Una de las
virtudes del poder establecer relaciones interpersonales tiene que ver con la buena
disposición y confianza que generan.

Las competencias sociales hacen referencias a modos de conducta que permiten


a las personas actuar de manera eficiente y constructiva en su entorno y medio social.
Suponen competencias de
gran valor para el desarrollo positivo
de las sociedades por lo que su
desarrollo se torna un aspecto
fundamental a desarrollar entre los
miembros de la sociedad.
En consecuencia, la competencia social es la capacidad para mantener buenas
relaciones con otras personas. Esto implica dominar las habilidades sociales básicas,
capacidad para la comunicación efectiva, respeto, actitudes prosociales, asertividad,
etc. Las microcompetencias que incluye la competencia social son las siguientes.

Dominar las habilidades sociales básicas.- La primera de las habilidades sociales es


escuchar. Sin ella, difícilmente se pueda pasar a las demás: saludar, despedirse, dar las
gracias, pedir un favor, manifestar agradecimiento, pedir disculpas, aguardar turno,
mantener una actitud dialogante, etc.

Respeto por los demás.- Es la intención de aceptar y apreciar las diferencias individuales
y grupales y valorar los derechos de todas las personas. Esto se aplica en los diferentes
puntos de vista que puedan surgir en una discusión.

Practicar la comunicación receptiva.- Es la capacidad para atender a los demás tanto en


la comunicación verbal como no verbal para recibir los mensajes con precisión.

Practicar la comunicación expresiva.- Es la capacidad para iniciar y mantener


conversaciones, expresar los propios pensamientos y sentimientos con claridad, tanto
en comunicación verbal como no verbal, y demostrar a los demás que han sido bien
comprendidos.

Compartir emociones.- Compartir emociones profundas no siempre es fácil. Implica la


conciencia de que la estructura y naturaleza de las relaciones vienen en parte definidas
tanto por el grado de inmediatez emocional, o sinceridad expresiva, como por el grado
de reciprocidad o simetría en la relación.

Comportamiento prosocial y cooperación.- Es la capacidad para realizar acciones en


favor de otras personas, sin que lo hayan solicitado. Aunque no coincide con el
altruismo, tiene muchos elementos en común.

Asertividad.- Significa mantener un comportamiento equilibrado entre la agresividad y


la pasividad. Esto implica la capacidad para defender y expresar los propios derechos,
opiniones y sentimientos, al mismo tiempo que se respeta a los demás, con sus
opiniones y derechos. Decir “no” claramente y mantenerlo y aceptar que el otro te
pueda decir “no”. Hacer frente a la presión de grupo y evitar situaciones en las cuales
uno puede verse coaccionado para adoptar comportamientos de riesgo. En
ciertas circunstancias de presión, procurar demorar la toma de decisiones y la
actuación, hasta sentirse adecuadamente preparado, etc.

Prevención y solución de conflictos.- Es la capacidad para identificar, anticiparse o


afrontar resolutivamente conflictos sociales y problemas interpersonales. Implica la
capacidad para identificar situaciones que requieren una solución o decisión preventiva
y evaluar riesgos, barreras y recursos. Cuando inevitablemente se producen los
conflictos, afrontarlos de forma positiva, aportando soluciones informadas y
constructivas. La capacidad de negociación y mediación son aspectos importantes de
cara a una resolución pacifica del problema, considerando la perspectiva y los
sentimientos de los demás.

Capacidad para gestionar situaciones emocionales.- Es la habilidad para reconducir


situaciones emocionales en contextos sociales. Se trata de activar estrategias de
regulación emocional colectiva. Esto se superpone con la capacidad para inducir o
regular las emociones en los demás.
Ejes de las Competencias Sociales

Conocimientos:

• Comprender y analizar de manera crítica los códigos de conducta en las distintas


sociedades y entornos. Por ejemplo, entender, aceptar y respetar las tradiciones,
modos de conducta cívica y costumbres en diferentes países y culturas

• Conocer el significado profundo de conceptos sociales relacionados con el


individuo, el grupo y la sociedad. Por ejemplo, tomar conocimiento y conciencia
de los derechos de las personas, de las injusticias sociales, de la importancia de la
igualdad de género y del respeto a la diversidad personal e intercultural, etc.

• Comprender las identidades culturales y nacionales como procesos dinámicos


integrados en un proceso más amplio de integración intercultural dirigido hacia
la globalización. Por ejemplo, entendernos como pertenecientes a una nación y,
a su vez, como pertenecientes a una identidad continental y mundial.

Comportamientos:

• Comunicarse y actuar de manera eficaz, positiva y constructiva. Por ejemplo,


expresarse asertivamente, ser empáticos y tolerantes frente a las diferencias
personales y culturales y actuar de manera coherente y respetuosa con los demás
y con uno mismo en base a los propios valores.

Actitudes y valores:

• La adquisición y manifestación de valores como la integridad, la honestidad y el


respeto y buen trato a los demás y a uno mismo. En este artículo encontrarás
los tipos de valores con ejemplos.
• Contribuir a la mejora del bienestar social de toda la población, el respeto a la
diversidad e interculturalidad y la lucha contra los prejuicios e injusticias sociales

COMPETENCIAS PERSONALES

Al hablar de competencias personales hacemos


referencia, de manera generalizada, al conjunto de
capacidades, habilidades, actitudes y valores de una
persona. Aspectos que va desarrollando a lo largo de su
vida y que le permitirán construir un determinado
proyecto personal, familiar, social y profesional de vida.
La mayor parte de información creada al respecto hace referencia,
principalmente, a las competencias personales referidas al ámbito profesional, como
modo de concretar el listado de habilidades y competencias óptimas para desarrollar
favorablemente la carrera profesional.
Las competencias personales, se hallan en todos los ámbitos de vida del ser
humano, cuya adquisición y desarrollo le van a permitir andar un camino de crecimiento
y desarrollo personal óptimo que favorecerá un estado generalizado de bienestar
personal y de convivencia armoniosa con el entorno.
Las competencias personales hacen referencia al conjunto de habilidades que
presenta el ser humano, ya manifestadas o como potencialidades a desarrollar, cuyas
características concretas van a permitirle desarrollar un proyecto de vida concreto en
su trayectoria vital, es decir al conjunto de capacidades, habilidades, actitudes y valores
de una persona. Aspectos que va desarrollando a lo largo de su vida y que le permitirán
construir un determinado proyecto personal, familiar, social y profesional de vida.

Tipos de competencias personales

• Competencias de autorregulación personal: hacen referencia a todas aquellas


implicadas en la gestión y control del propio funcionamiento interior.

• Competencias sociales e interpersonales: se incluyen todas aquellas competencias


que abarquen el ámbito de las relaciones personales con el entorno mediante las
cuales se favorece un funcionamiento social generalizado, óptimo y positivo. Por
ejemplo, competencias aplicadas en el ámbito familiar, interpersonal, profesional,
etc.)
• Competencias comunicativas: se tienen en cuenta todas las habilidades y capacidades
de expresión eficiente y eficaz.

• Competencias transversales: se trata de un conjunto de competencias personales


que unen e interaccionan de manera continua y permanente con el resto de
competencias. Favorecen el desarrollo de cada una de ellas y el desarrollo global de
la persona.
Basados en los tipos de competencias personales expuestos en el apartado
anterior, a continuación exponemos un listado más detallado con ejemplos de las
competencias personales:
1. Competencias de autorregulación personal:

• Conciencia de un/a mismo/a: tener conciencia de la propia existencia, de los propios


límites y capacidades.

• Autogestión emocional: ser capaz de gestionar adecuadamente y con sobriedad las


emociones de modo que el resultado de la gestión sea positivo y constructivo para
los demás y para uno/a mismo/a.

• Valoración y confianza en uno/a mismo/a: sentir un afecto positivo y de respeto


hacia uno/a mismo/a, lo que favorecerá el desarrollo positivo en el resto de los
ámbitos.

• Autocontrol: capacidad de gestionar correctamente las conductas personales de


modo que, al igual que ocurre con la autogestión emocional, sean constructivas para
nosotros/as y todo nuestro entorno.

2. Competencias sociales e interpersonales:

• Empatía: capacidad de ponerse en el lugar de los demás, lo que favorece muy


positivamente las interacciones personales.

• Asertividad: capacidad para expresarse con sobriedad y respeto hacia los demás
• Inteligencia emocional: conjunto de habilidades que favorecen el desarrollo positivo
de la interacción social que abarcan y contienen todas las demás.

• Resolución de conflictos: habilidad para resolver positiva y de manera constructiva


los conflictos que puedan surgir en las interacciones sociales.

• Cordialidad y afectividad: habilidad para ser afectuoso y cordial como elemento


fundamental alentador de relaciones sociales positivas.

3. Competencias comunicativas:

• Uso eficaz y coherente del lenguaje verbal y no verbal: que el mensaje verbal
emitido sea confirmado mediante la comunicación no verbal expresada.

• Correcto nivel de lecto-escritura: constituye una habilidad comunicativa


importante que facilita la comunicación a nivel escrito.

• Escucha activa: resulta fundamental para favorecer comunicaciones eficaces y


positivas entre las personas.

• Contacto visual cálido: para favorecer el asentamiento de una comunicación


sincera y verdadera.

4. Competencias transversales. Son aquellas que unen todas las demás:

• Trabajo en equipo: habilidad que garantiza la convivencia conciliar entre grupos


sociales.

• Orientación a los resultados: permite la consecución de metas propuestas.

• Flexibilidad y adaptabilidad: habilidades positivas en tanto que permiten la


constante adaptación a los cambios producidos en el entorno.

• Creatividad: factor fundamental para el crecimiento y desarrollo personal, social y


comunitario.

• Resolución de problemas: capacidad de buscar y encontrar soluciones positivas a


los problemas que nos presenta la vida.
• Organización, planificación y gestión: capacidades importantísimas a la hora de
desarrollar proyectos personales, familiares, laborales, sociales, etc.

• Iniciativa: capacidad de proponer nuevos retos y proyectos.

• Toma de decisiones: habilidad para gestionar adecuadamente una situación


problemática y adoptar finalmente una solución positiva.

• Motivación hacia el logro: fuerza que empuja hacia la consecución de los objetivos
propuestos en las diferentes esferas de la vida.

Lic. Paola Yañez

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