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Durante la adolescencia, los jóvenes experimentan cambios físicos, cognitivos y sociales que dificultan la toma de decisiones y aumentan la falta de control emocional. A menudo, los adolescentes se sienten no comprendidos y buscan apoyo en sus amigos. Es importante que los padres brinden apoyo emocional y estén disponibles para escucharlos, y buscar ayuda profesional si es necesario.
Durante la adolescencia, los jóvenes experimentan cambios físicos, cognitivos y sociales que dificultan la toma de decisiones y aumentan la falta de control emocional. A menudo, los adolescentes se sienten no comprendidos y buscan apoyo en sus amigos. Es importante que los padres brinden apoyo emocional y estén disponibles para escucharlos, y buscar ayuda profesional si es necesario.
Durante la adolescencia, los jóvenes experimentan cambios físicos, cognitivos y sociales que dificultan la toma de decisiones y aumentan la falta de control emocional. A menudo, los adolescentes se sienten no comprendidos y buscan apoyo en sus amigos. Es importante que los padres brinden apoyo emocional y estén disponibles para escucharlos, y buscar ayuda profesional si es necesario.
LA TURBACIÓN EMOCIONAL EN LA ADOLESCENCIA: CUANDO "NO ME
ENTIENDEN" Durante la adolescencia, que es el período que se encuentra entre la infancia y la adultez, surge un malestar emocional caracterizado por la sensación de no ser comprendido por nadie. En esta etapa, la búsqueda de identidad se convierte en un tema central, lo que implica una separación de la familia y una mayor importancia en establecer conexiones con los pares. Tradicionalmente, se ha considerado que la adolescencia abarca desde los 10 hasta los 18 años. Sin embargo, en la actualidad se plantea la posibilidad de que esta etapa se extienda hasta los 25 años, teniendo en cuenta que es el paso hacia la vida adulta con todos sus desafíos. Durante la adolescencia, nuestro cerebro sigue madurando hasta los 22 o 24 años. Durante este período, se desarrollan áreas cerebrales relacionadas con el procesamiento emocional, el pensamiento lógico y el autocontrol. Los cambios físicos, cognitivos y sociales experimentados en la adolescencia, así como la dificultad para hacerles frente, dificultan la toma de decisiones y aumentan la falta de control emocional e incluso la tendencia a ser impulsivo. Frecuentemente, cuando los adolescentes se sienten mal, los adultos tienden a atribuir sus problemas a las características propias de esa edad y asumen que "se les pasará" a medida que maduren. Sin embargo, debemos recordar que los jóvenes también pueden experimentar problemas de salud mental, y pueden interpretar estos mensajes como si sus problemas no fueran importantes y como si no estuviéramos disponibles para ayudarles. Independientemente de nuestra edad y de nuestro estado de salud mental, cuando tenemos un problema, necesitamos que nos escuchen y nos comprendan. Esta es una de las razones por las que los jóvenes, si no tienen una relación sólida con sus padres, buscarán apoyo exclusivamente en otras fuentes, especialmente en sus amigos y en su entorno más cercano. Por supuesto, es beneficioso que los adolescentes cuenten con el apoyo de sus pares y de otros adultos que estén dispuestos a ayudarles. Sin embargo, el alejamiento de los padres puede privarlos de un apoyo aún más significativo. Como padres, especialmente de los menores de edad, nuestra tarea es estar disponibles y ofrecerles apoyo emocional cuando lo necesiten. En este sentido, en ocasiones también es necesario buscar ayuda profesional, y es importante hablar con los hijos que sufren depresión al respecto, llegando a acuerdos si es necesario, ya que esto puede favorecer la adhesión al tratamiento.