Está en la página 1de 8

1 de 12 Valeria 1 | Vasculitis

2 Vasculitis
Orientación REM
Es un capítulo que abarca procesos heterogéneos y que ha motivado preguntas de diferente complejidad. Imprescindible dominar la arteritis de
células gigantes, que es la más preguntada. Las vasculitis necrosantes sistémicas pueden aparecer en otras asignaturas (Nefrología, Neumolo-
gía, Dermatología) y por lo tanto su importancia va más allá de las preguntas de Reumatología.

sexo femenino y en la raza blanca. Se relaciona estrechamente


1. Concepto y clasificación con la polimialgia reumática, aunque se ignora la etiología de
ambos procesos.
Las vasculitis son un grupo heterogéneo de enfermedades poco
frecuentes, cuyo nexo común es la inflamación de la pared vascu-
lar. La clínica que provocan es variable, ya que puede derivarse de 1.1.2. Manifestaciones clínicas
la isquemia del órgano irrigado por la arteria afectada (amaurosis
en la arteritis de células gigantes), de la destrucción de la pared La manifestación más frecuente es la cefalea (90 %), que pue-
vascular (púrpura palpable) o dar lugar a síntomas sistémicos co- de variar en su naturaleza (temporal, occipital, unilateral o bila-
mo fiebre, astenia o pérdida de peso; que sugerirán inicialmente teral, entre otras.), pero su rasgo más típico es el ser de reciente
la presencia de una neoplasia o una infección crónica. comienzo. Es menos habitual la hipersensibilidad del cuero cabel-
La etiología es a menudo desconocida. Cuando se identifica un ludo, que se puede percibir al peinarse. La claudicación mandibu-
agente causante, habitualmente infeccioso, se denominan vascu- lar (dolor desencadenado con la masticación) aparece en el 40 %
litis secundarias. La patogenia no es común a las diferentes en- de los casos. En casos graves puede llegar a producir necrosis del
fermedades, ni es bien conocida en la mayoría de las entidades. cuero cabelludo o lingual. Más de la mitad de los pacientes con
La clasificación más aceptada actualmente se basa en el tama- ACG tienen síntomas de polimialgia reumática con dolor, rigidez
ño del vaso afectado y en algunas alteraciones analíticas y limitación funcional en la cintura escapular y pélvica. La ACG
(Tabla 2-1). también puede provocar un cuadro constitucional con pérdida
ponderal, anorexia y febrícula. Incluso es una causa común de
fiebre de origen desconocido en personas de edad avanzada.
1.1. Arteritis de la temporal La manifestación más grave de la enfermedad es la pérdida de
visión, que llega a provocar ceguera en el 15 % de los pacientes.
También se denomina arteritis de células gigantes (ACG) o en- Su causa suele ser la neuritis óptica isquémica anterior por isque-
fermedad de Horton. mia de las arterias ciliares posteriores. Se caracteriza por una
pérdida de visión brusca e indolora que en ausencia de tratamien-
to puede hacerse bilateral en días.Algunos pacientes presentan,
1.1.1. Epidemiologia afortunadamente, episodios de amaurosis fugaz previos a la pér-
dida definitiva de visión, que puede evitarse con el tratamiento.
La ACG es la vasculitis más frecuente en nuestro medio, Aunque la afectación de grandes vasos (aorta y sus ramas) ocurre
afecta a personas de más de 50 años, su incidencia aumenta con en el 25 % de los pacientes, los síntomas derivados tardan años
la edad y es máxima entre los 70 y 80 años; predomina en el en manifestarse.

Tabla 2-1. Clasificación de las vasculitis (Consenso de Chapel Hill)

Arteritis de células gigantes


Vasculitis de vasos de gran tamaño
Arteritis de Takayasu

Panarteritis nodosa
Vasculitis de vasos de mediano tamaño
Enfermedad de Kawasaki

Asociadas a anticuerpos anticitoplasma de los neutrófilos: Asociadas al depósito de inmunocomplejos:


Poliangitis microscópica Enfermedad antimembrana basal glomerular
Granulomatosis con poliangitis (granulomatosis de Vasculitis crioglobulinémica
Vasculitis de vasos de pequeño tamaño
Wegener) Vasculitis IgA (púrpura de Schoenlein-Henoch)
Granulomatosis eosinofílica con poliangitis (síndrome Vasculitis urticarial hipocomplementémica
de Churg-Strauss) (vasculitis anti-C1q)

Enfermedad de Behçet
Vasculitis de vaso variable
Síndrome de Cogan

5/11/2021 © Editorial Médica Panamericana


2 de 12 Valeria 1 | Vasculitis

En la exploración física podemos encontrar engrosamiento


doloroso y ausencia de pulso de las arterias temporales, nódulos
subcutáneos, soplos arteriales derivados del daño de grandes
vasos y los hallazgos del fondo de ojo propios de una neuritis
óptica isquémica anterior arterítica (disco pálido y tumefacto
con retina normal).

1.1.3. Enfoque diagnóstico

La sospecha clínica ante un cuadro clínico sugestivo (cefalea


de reciente comienzo en un paciente de más de 50 años) es la
base del diagnóstico, que se complementará con la constatación
de alteraciones analíticas inespecíficas pero muy habituales (e-
levación muy acusada de la velocidad de sedimentación globular
[VSG] y de la proteína C reactiva [PCR], anemia de trastornos
crónicos, elevación de alfa-2 globulinas), y se confirmará me-
diante la demostración histológica de las alteraciones típicas de
la enfermedad: infiltración de células mononucleares en la pa-
red arterial con disrupción de la elástica interna. Las células gi-
gantes aparecen en el 50  % de los casos. Dado que el daño es
segmentario, es preciso obtener una cantidad considerable de
tejido para evitar analizar un fragmento sano, que dé lugar a un
falso negativo; así como obtener la muestra del lado más sinto-
mático. La ecografía Doppler permite apreciar el edema infla-
matorio de la pared de la arteria temporal, y ofrece una imagen
hipoecogénica que rodea al vaso denominado signo del halo, que
es muy específico, especialmente si es bilateral (Fig. 2-1). (REM
CABA 2012, P1949)
La participación de los grandes vasos se detecta de forma ideal
Fig. 2-1 | A. Signo del halo en longitudinal y B. transversal.
mediante la tomografía por emisión de positrones (PET) (que no
es, sin embargo, útil para analizar las arterias temporales).
El tratamiento con corticosteroides puede negativizar en unos
14 días los hallazgos histológicos, por lo que la muestra ha de ob-
tenerse cuanto antes, si bien el tratamiento no debe demorarse,
ya que la pérdida de visión establecida es irreversible.

1.2. Arteritis de Takayasu


1.1.4. Tratamiento
También denominada síndrome del arco aórtico. Comparte
Los corticosteroides son la base del tratamiento. Al surgir sig- con la ACG la histología y la afectación de vasos de gran calibre,
nos y síntomas oculares, hay que considerar el uso de 1000 mg de pero difiere en la epidemiología. Afecta a pacientes de menos
metilprednisilonadiariamente durante 3 días para proteger la vi- de 50 años, predomina en mujeres y, a diferencia de la ACG, es
sión residual.. Si no hay manifestaciones oftálmicas, se comienza infrecuente en Europa y Estados Unidos y más habitual en Asia
con dosis de 40-60 mg/día, que se disminuyen progresivamente y Sudamérica.
en función de la clínica y, en menor medida, de la PCR y la VSG.
(REM OTR 2019, P1865)
A menudo, se emplea metotrexato como ahorrador de corti- 1.2.1. Manifestaciones clínicas
costeroides.
La respuesta de las manifestaciones no oftálmicas (cefalea, Hay dos tipos de manifestaciones, las sistémicas (fiebre, as-
claudicación o polimialgia reumática) es rápida, una vez instau- tenia y pérdida de peso), que pueden ser las iniciales, y las de-
rado el tratamiento. rivadas de la isquemia secundaria al daño de la arteria afectada.
La terapia anti-TNFα es escasamente útil, mientras que, sí pa- Dado que se afectan la aorta y sus ramas, los síntomas son
rece prometedor el empleo de inhibidores de la interleucina (IL- claudicación de los miembros superiores (arteria subclavia),
6) como el tocilizumab. accidente isquémico transitorio o ictus (arterias vertebrales o
Dado que el tratamiento suele ser muy prolongado, es preciso carótida común), hipertensión arterial (arterias renales) o in-
minimizar los potenciales efectos secundarios de los corticoste- suficiencia aórtica (raíz aórtica).
roides, especialmente la osteoporosis, de forma que es necesario La exploración física muestra la presencia de soplos vascula-
añadir suplementos de calcio, vitamina D y bisfosfonatos. res, asimetría de pulsos, diferencia en la tensión arterial entre
ambos brazos y un soplo de insuficiencia aórtica.

5/11/2021 © Editorial Médica Panamericana


3 de 12 Valeria 1 | Vasculitis

matosis con poliangitis (granulomatosis de Wegener), poliarte-


1.2.2. Enfoque diagnóstico ritis microscópica y granulomatosis eosinofílica con poliangitis
(síndrome de Churg-Strauss). Se trata de enfermedades muy
Se basa, ante la sospecha clínica, en demostrar mediante prue- poco habituales.
bas de imagen la alteración característica del lecho vascular (es-
tenosis segmentarias, dilataciones postestenóticas, aneurismas,
circulación colateral o engrosamiento de la pared vascular) 2.1. Granulomatosis con poliangitis
(Fig. 2-2), ya que la confirmación histológica rara vez será acce- (granulomatosis de Wegener)
sible. La arteriografía es adecuada para valorar la luz vascular,
pero no la pared. Para ello, es de utilidad la angiotomografía 2.1.1. Patogenia
computarizada o la angiorresonancia magnética. La PET-TC per-
mite evaluar la extensión de la afectación vascular. Las pruebas Es desconocida. La enfermedad no tiene base hereditaria ni ge-
de laboratorio solo constatan alteraciones inespecíficas, como la nética y no hay evidencia de que los C-ANCA característicos de la
elevación de la VSG y de la PCR. enfermedad, y presentes en la mayoría de los pacientes, tengan
un papel patogénico.

1.2.3. Tratamiento
2.1.2. Manifestaciones clínicas
Se emplean corticosteroides a dosis altas (1 mg/kg/día), que
habitualmente requieren su asociación a metotrexato. Los anta- Se afectan típicamente las vías aéreas superiores e inferiores y
gonistas de la IL-6 (tocilizumab) también parecen, al igual que el riñón.
en la ACG, un tratamiento prometedor. La actitud quirúrgica (co- La afectación de la vía aérea superior es muy diversa y suele
locación de stent, bypass, entre otras.) se debe realizar cuando se ser la manifestación inicial de la enfermedad. Puede producir si-
haya controlado la actividad inflamatoria. El curso es fluctuante y nusitis, otitis media, rinitis costrosa, deformidad nasal en silla de
son comunes las recidivas. montar, perforación del tabique nasal, úlceras linguales o gingi-
vales y estenosis subglótica.
La participación pulmonar (60-80 %) es en forma de nódulos
pulmonares múltiples, bilaterales y a menudo cavitados
2. Vasculitis asociadas a anticuerpos (Fig. 2-3), aunque también pueden aparecer hemorragias alveo-
anticitoplasma de los neutrófilos lares a causa de la capilaritis pulmonar. Las manifestaciones deri-
vadas serán tos, hemoptisis, disnea y dolor.
Los anticuerpos anticitoplasma de los neutrófilos (ANCA) La afección renal es más tardía, se trata de una glomerulone-
pueden identificarse mediante técnica de inmunofluorescencia, y fritis necrosante con semilunas, que puede provocar alteraciones
se puede apreciar un patrón citoplasmático (C-ANCA) o perinu- del sedimento urinario exclusivamente o condicionar deterioro de
clear (P-ANCA) o bien identificando el antígeno frente al que van la función renal.
dirigidos: proteinasa 3 o mieloperoxidasa. Los C-ANCA suelen A esta tríada clásica hay que añadir manifestaciones comunes
estar dirigidos frente a la proteinasa 3 y los P-ANCA frente a la en cualquier vasculitis sistémica, como mononeuritis múltiple,
mieloperoxidasa. Las vasculitis asociadas a estos anticuerpos púrpura palpable, artromialgias o artritis; y otras relativamente
afectan a vasos de pequeño tamaño y a menudo provocan afec- características de la granulomatosis con poliangitis, como paqui-
tación sistémica y grave; entre ellas cabe mencionar, la granulo- meningitis, pseudotumor orbitario y epiescleritis.

Fig. 2-2 | Engrosamiento de la pared aórtica. Fig. 2-3 | Granulomatosis con poliangitis. Nódulo pulmonar cavitado.

5/11/2021 © Editorial Médica Panamericana


4 de 12 Valeria 1 | Vasculitis

Estas manifestaciones pueden dar lugar a dos presentaciones La afectación renal, cuyo sustrato histológico es una glomeru-
distintas: la forma sistémica, en la que se afectan varios órganos lonefritis necrosante focal y segmentaria a menudo con semilu-
con mayor o menor gravedad, pero con manifestaciones como la nas extracapilares, es la manifestación más frecuente (80  %).
pérdida ponderal, fiebre, entre otras; y formas en las que el daño Inicialmente provocará solo alteraciones del sedimento urinario,
se limita a la vía respiratoria superior (localizadas o limitadas). proteinuria y posteriormente deterioro de la función renal.
La manifestación pulmonar típica es la hemorragia alveolar
causada por una capilaritis pulmonar. Se manifiesta por hemopti-
2.1.3. Enfoque diagnóstico sis, disnea y anemia, y la imagen radiológica es la de un daño al-
veolar difuso.
Tradicionalmente, se ha considerado que el diagnóstico es Aparecen con menor frecuencia otras manifestaciones inespe-
anatomopatológico, y que la biopsia pulmonar abierta es la técni- cíficas propias de las vasculitis en la piel (púrpura, nódulos, úlce-
ca más rentable. Sin embargo, un cuadro clínico sugestivo, junto a ras, livedo), multineuritis, isquemia intestinal y síntomas sisté-
la presencia de C-ANCA (antiproteinasa 3), permite establecer un micos como artromialgias, astenia, entre otras.
diagnóstico suficientemente sólido como para iniciar tratamiento. Se asocia en más del 60 % a los ANCA con patrón perinuclear
Las formas sistémicas muestran una estrecha asociación con los (P-ANCA) dirigidos frente a la mieloperoxidasa.
C-ANCA (90 %) y la anatomía patológica combina la presencia de El tratamiento es idéntico al de la granulomatosis con polian-
vasculitis y granulomas. Las formas limitadas tienen una menor gitis, y el pronóstico algo mejor por no presentar tantas recidivas.
asociación con los C-ANCA (50-80  %) y el hallazgo histológico
suele ser solo la presencia de granulomas. La biopsia renal no es
específica de la enfermedad y muestra una glomerulonefritis ne- 2.3. Granulomatosis eosinofílica con poliangitis
crosante pauciinmune (escaso depósito de inmunoglobulinas y (síndrome de Churg-Strauss)
complemento, a diferencia de la nefritis lúpica o la asociada púr-
pura de Schoenlein-Henoch o al síndrome de Goodpasture) con o Este proceso, conocido tradicionalmente como síndrome de
sin semilunas. Puede, no obstante, dar información pronóstica. Churg-Strauss, se caracteriza por la vasculitis pulmonar y sisté-
La presencia de leucocitosis, neutrofilia, anemia de trastornos mica localizada en vasos de pequeño calibre con granulomas y
crónicos, trombocitosis y elevación de reactantes de fase aguda es eosinofilia en sangre periférica y tisular. Es habitual que los pa-
habitual pero inespecífica. (REM CABA 2017, P477) cientes tengan antecedentes de asma y rinitis alérgica.
Como en otras vasculitis necrosantes sistémicas, es común la
presencia de fiebre, pérdida ponderal, artromialgias, entre otras.
2.1.4. Tratamiento De forma más específica se afecta el pulmón, siendo el asma la
manifestación más frecuente y precoz de la enfermedad, a menu-
La primera medida son los corticosteroides a dosis altas, 1 do con infiltrados pulmonares migratorios y no cavitados. Es ha-
mg/kg/día, a los que hay que asociar un inmunosupresor. En las bitual el antecedente de sinusitis, rinitis alérgica y poliposis na-
formas sistémicas se emplea ciclofosfamida (habitualmente in- sal, lesiones cutáneas propias de una vasculitis (púrpura, úlceras,
travenosa en bolos mensuales) o rituximab. Una vez obtenida la nódulos, livedo, entre otras.) y neuropatía periférica. A diferencia
remisión, el mantenimiento debe realizarse con un inmunosu- de otras vasculitis asociadas a ANCA, no es rara la participación
presor menos tóxico, como el metotrexato o la azatioprina. En las cardíaca, que constituye la primera causa de muerte. Es poco co-
formas localizadas, se asocia a los corticosteroides metotrexato. mún la afectación renal.
La ciclofosfamida puede administrarse por vía oral o intrave- El hallazgo analítico más característico es la eosinofilia (>
nosa, siendo esta última opción más segura a largo plazo por 1.500/mm3), se observa asimismo aumento de la IgE y los ANCA
acumular una dosis menor. La toxicidad incluye la afectación me- aparecen con menor frecuencia que en las otras vasculitis (25-
dular (leucopenia), cistitis hemorrágica (que se evita con abun- 40 %) y tienen patrón perinuclear (P-ANCA) dirigidos frente a la
dante hidratación y el empleo de mesna), toxicidad gonadal y au- mieloperoxidasa. Los hallazgos histológicos típicos son la vascu-
mento de la incidencia de infecciones y de neoplasias (vejiga) a litis, los infiltrados eosinófilos y la presencia de granulomas.
largo plazo. (REM CABA 2017, P478) (REM UBA 2016, P865)
La mortalidad se debe tanto a la afectación visceral como a los Dado que el pronóstico es mejor que en las entidades descritas
efectos secundarios (infecciones) del tratamiento inmunosupre- previamente, se puede tratar con corticosteroides únicamente,
sor. Aunque los títulos de ANCA pueden guardar cierta correlación reservando la ciclofosfamida para los casos con manifestaciones
con la actividad de la enfermedad, la reaparición o el aumento de viscerales graves. (REM CABA 2018, P1274)
su título no es suficiente para predecir una recidiva; y aunque po-
demos considerarlo un aviso, no justifica la introducción o modi-
ficación del tratamiento, aunque sí es un motivo para vigilar es- 2.4. Panarteritis nodosa
trechamente al paciente.
2.4.1. Etiopatogenia

2.2. Poliangitis microscópica La enfermedad puede aparecer de forma primaria o en relación


con la infección por hepatitis B. Dada la disminución en la inci-
Las dos manifestaciones características de la enfermedad son dencia de esta infección vírica, también ha disminuido la inciden-
la glomerulonefritis rápidamente progresiva y la hemorragia al- cia de la panarteritis nodosa, ya de por sí infrecuente. La patoge-
veolar.

5/11/2021 © Editorial Médica Panamericana


5 de 12 Valeria 1 | Vasculitis

nia, no bien conocida, incluye el depósito de inmunocomplejos,


especialmente en los casos asociados a la hepatitis B. 2.4.3. Enfoque diagnóstico

En las determinaciones analíticas se encuentran leucocitosis,


2.4.2. Manifestaciones clínicas anemia, elevación de la VSG y de la PCR, aunque es más trascen-
dente lo que no se encuentra, ANCA o eosinofilia. Es obligatorio
Al igual que en las vasculitis asociadas a ANCA, los pacientes investigar la presencia de hepatitis B.
presentan síntomas inespecíficos (fiebre, astenia, pérdida de La arteriografía del territorio vascular afectado permite identi-
peso, artromialgias y amiotrofia) y de forma característica la ficar microaneurismas, que son muy específicos de la enferme-
enfermedad respeta el pulmón. dad. El diagnóstico definitivo lo establece la histología, que
Los órganos que se afectan de forma más típica y útil para el muestra una destrucción de la arquitectura del vaso afectado
diagnóstico son: apreciando infiltrados de polimorfonucleares, linfocitos e incluso
eosinófilos, necrosis fibrinoide; y es típica la presencia de lesiones
Riñón: se debe a la afectación de las arterias renales, con el en diferentes estadios evolutivos. Se debe obtener la muestra de
desarrollo de una hipertensión arterial y nefropatía vascular un órgano afectado (músculo o nervio) y evitar la biopsia renal si
isquémica pero no una glomerulonefritis. existen microaneurismas por el riesgo de sangrado.
Piel: la denominación de la enfermedad se debe a la presen-
cia de nódulos en las descripciones iniciales, que sin embar-
go son poco frecuentes. Lo más habitual es la presencia de 2.4.4. Tratamiento
púrpura palpable, livedo reticular (Fig. 2-4) y úlceras.
Gastrointestinales: son graves y se deben a la isquemia de Cuando se asocia a una hepatitis B, el tratamiento debe ser el
órganos como el intestino delgado, que provoca perforacio- de este último proceso y los corticosteroides se deben administrar
nes o hemorragias. durante un breve período para controlar las manifestaciones;
Orquitis: también debida a isquemia, es bastante caracterís- posteriormente se administra interferón-α2b junto con antivíri-
tica de la enfermedad. cos (lamivudina, tenofovir o entecavir). En las formas no asocia-
das a infecciones víricas, el tratamiento es similar a las vasculitis
La enfermedad puede limitarse a un único órgano como la ANCA+ con corticosteroides y ciclofosfamida en función de la
piel (panarteritis nodosa cutánea) y en ese caso el pronóstico es gravedad de las manifestaciones (Tabla 2-2).
obviamente mejor.

2.5. Enfermedad de Kawasaki

Afecta a niños habitualmente menores de cinco años y es cau-


sada por la afectación de vasos de mediano calibre, donde se
aprecia infiltrado por células mononucleares con proliferación de
la íntima. Es más frecuente en países asiáticos.
Se comporta de forma parecida a una enfermedad exantemá-
tica infantil, con fiebre elevada de más de cinco días de duración
con irritabilidad y con diferentes manifestaciones mucocutáneas,
como:

Eritema en las palmas y las plantas o edema de manos y pies,


que puede provocar descamación de los dedos de las manos y
pies.
Exantema polimorfo.
Inyección conjuntival.
Cambios en los labios y la mucosa oral: lengua en frambuesa,
labios eritematosos y fisurados.
Adenopatías cervicales.

Las complicaciones más graves de la enfermedad son las car-


díacas. En la fase precoz puede aparecer miocarditis o pericardi-
tis, aunque la afectación más grave es la formación de aneuris-
mas coronarios, que suele ocurrir en 2-4 semanas y son los prin-
cipales responsables de la morbimortalidad (incluso se considera
la enfermedad una causa de isquemia silente y muerte súbita en
pacientes de mediana edad).
El diagnóstico es clínico y se establece con el apoyo de la
ecocardiografía, que en la edad pediátrica permite objetivar
Fig. 2-4 | Livedo reticular en la panarteritis nodosa. los aneurismas.

5/11/2021 © Editorial Médica Panamericana


6 de 12 Valeria 1 | Vasculitis

Tabla 2-2. Vasculitis necrosantes

Poliarteritis microscópica Granulomatosis con poliangitis (Wegener) Panarteritis nodosa clásica Síndrome de Churg-Strauss

Tamaño del vaso Pequeño y mediano Pequeño y mediano Mediano (arterias musculares) Pequeño y mediano

Granulomas No Si No Si

Microaneurismas No No Típicos No

ANCA P-ANCA (60 %) C-ANCA (90 %) No P-ANCA (40 %)

Afectación pulmonar Capilaritis Nódulos cavitados No Infiltrados no cavitados

Afectación renal Glomerulonefritis Glomerulonefritis Isquemia Glomerulonefritis

Rasgo típico Afectación renopulmonar Afectación vía respiratoria superior Hipertensión arterial Asma, eosinofilia,
Microaneurismas Afectación cardíaca

Tabla 2-3. Frecuencia de las manifestaciones de la enfermedad de Behçet


El tratamiento incluye la antiagregación con ácido acetilsali-
cílico y las inmunoglobulinas intravenosas, que además de Manifestaciones Porcentaje
controlar la fiebre, disminuyen, si se aplican precozmente, el
desarrollo de aneurismas coronarios. No se emplean los corti- Úlceras orales 100
costeroides, que incluso pueden ser perjudiciales.
Úlceras genitales 75

2.6. Enfermedad de Behçet Cutáneas 75

Artritis 50
Muestra una distribución geográfica peculiar, con una mayor
prevalencia en oriente y en los países más orientales de la
Digestivas 25
cuenca mediterránea, y es mucho menos común en occidente.
Aparece a cualquier edad, aunque suele comenzar en jóvenes. Oculares 25-75
En las zonas de mayor prevalencia se asocia al antígeno de his-
tocompatibilidad B51, por lo que el teórico agente responsable Sistema nervioso central 10-20
actuará sobre una base genética.
Afecta a vasos de pequeño y mediano calibre, aunque no
de forma exclusiva, ya que puede interesar a vasos de cual-
quier tamaño, como grandes arterias (donde puede provocar
oclusiones, aneurismas y roturas) o venas (trombosis veno-
sa profunda).
Se trata de una enfermedad no solo multisistémica
(Tabla  2-3), sino que puede mostrar gran heterogeneidad en
su presentación.
Las úlceras orales son la manifestación más frecuente y pre-
coz. Son dolorosas, aparecen en cualquier punto de la cavidad
oral y curan sin dejar cicatriz. Las úlceras genitales son algo
menos habituales y se localizan en el escroto o la vulva. Suelen
ser de mayor tamaño y dan lugar a cicatrices.
La afectación cutánea puede consistir en un eritema nodoso
(Fig. 2-5), o bien en pseudofoliculitis o lesiones acneiformes. El
fenómeno de patergia (desarrollo de un nódulo o úlcera cutá-
nea a las 24-48 horas de haber realizado una punción estéril en
Fig. 2-5 | Eritema nodoso.
la piel), traduce una hiperreactividad inespecífica de la piel
que, sin embargo, es característica de la enfermedad.
La artritis, no erosiva, puede adoptar diferentes patrones La uveítis, tanto anterior como posterior, se manifiesta de
(monoarticular, oligoarticular o poliarticular). La clínica diges- forma precoz y puede condicionar, especialmente la posterior,
tiva imita la provocada por la enfermedad inflamatoria intesti- pérdida irreversible de visión. La afectación del sistema nervioso
nal y, de hecho, se debe a la presencia de úlceras preferente- central no es precoz, pero puede manifestarse de formas muy
mente en la región ileocecal, aunque puede afectarse cualquier diversas y afectar al parénquima (tronco), las meninges (me-
localización del tubo digestivo. ningoencefalitis aséptica) o el sistema vascular (trombosis de

5/11/2021 © Editorial Médica Panamericana


7 de 12 Valeria 1 | Vasculitis

senos, ictus) y, consecuentemente, las manifestaciones clínicas Nefropatía: es menos frecuente en la infancia (25 %) y, más
serán variadas. común y persistente en adultos. La manifestación típica es la
El diagnóstico es clínico, ya que la histología en algunas ma- hematuria (microscópica y a menudo macroscópica), y es más
nifestaciones (úlceras en el tubo digestivo) no muestra vasculi- rara la proteinuria y aún más el deterioro de la función renal.
tis.
El tratamiento depende de la gravedad de las manifestacio- Otras manifestaciones son la fiebre y la orquidoepididimitis.
nes que se presenten, desde la colchicina y los corticosteroides Se puede encontrar elevación de IgA en plasma y depósito
tópicos para las úlceras orales, hasta corticosteroides a dosis de esta tanto en los vasos cutáneos como en el mesangio. La
altas para las manifestaciones neurológicas graves. La afecta- forma de afectación renal más habitual es la glomerulonefri-
ción ocular requiere corticosteroides, inmunosupresores (aza- tis mesangial.
tioprina, ciclosporina) y anti-TNFα. En su manejo se deben evitar los antiinflamatorios no esteroi-
deos y emplear los corticosteroides para los síntomas digestivos.
La afectación renal grave se trata con corticosteroides e inmuno-
supresores.
3. Asociadas al depósito de
inmunocomplejos
3.2. Crioglobulinemia
Se han denominado también vasculitis leucocitoclásticas
(haciendo referencia a un hallazgo anatomopatológico caracte- Se define por la presencia en plasma de crioglobulinas, esto es,
rístico como es la presencia de “polvillo nuclear”, que corres- inmunoglobulinas que precipitan de forma reversible con el frío
ponde a restos de núcleos de los granulocitos) o vasculitis por (vasculítis asociadas a inmunocomplejo). Se clasifican en función
hipersensibilidad (atendiendo a que a menudo aparecen en re- del tipo de inmunoglobulina que se identifica (Tabla 2-4).
lación con la exposición a algún antígeno exógeno). El síntoma más frecuente es la púrpura palpable, aunque son
El desencadenante más habitual es el uso previo de fárma- también habituales las artralgias o artritis, la presencia de acro-
cos, o bien alguna infección (por virus de la inmunodeficiencia cianosis o fenómeno de Raynaud, y menos comunes la neuropatía
humana, hepatitis B o C, Parvovirus B19, citomegalovirus, entre periférica y la glomerulonefritis membranoproliferativa difusa.
otras.), vacunación o la presencia de una neoplasia, especial- Además de identificar las crioglobulinas, suele haber niveles
mente hematológica. También podemos encontrar esta afecta- bajos de complemento y factor reumatoide positivo.
ción cutánea asociada a enfermedades autoinmunes como ar- La base del tratamiento es el de la enfermedad desencadenan-
tritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, síndrome de te, que en la mayoría de las ocasiones es la hepatitis C. Si no hay
Sjögren, dermatomiositis o cirrosis biliar primaria. una infección subyacente y se producen manifestaciones graves,
Es el tipo más frecuente de vasculitis y afecta a arteriolas, se emplean inmunosupresores (azatioprina, ciclofosfamida o ri-
capilares y vénulas, produce afectación cutánea especialmente tuximab). (REM CABA 2018, P1276) (REM UBA 2017, P917) (REM
en forma de púrpura palpable y en menor medida nódulos o úl- CABA 2011, P2063)
ceras. Si provoca otras manifestaciones clínicas como artral-
gias, malestar, febrícula, entre otras; estas no suelen ser mar-
cadas, y en caso de serlo o acompañarse de neuropatía periféri- 3.2.1. Eritema elevatum diutinum
ca, alteraciones del sedimento, entre otras; se sospechará una
vasculitis necrosante sistémica. Se manifiesta como pápulas dolorosas y pruriginosas en las
Se debe retirar el factor desencadenante (si existe), realizar áreas de extensión de las extremidades. Se asocia a procesos co-
reposo y en caso de daño cutáneo extenso se pueden emplear mo la infección por virus de la inmunodeficiencia humana, hepa-
dosis bajas de corticosteroides. titis, sífilis, crioglobulinemia o gammapatías monoclonales, e in-
cluso con procesos autoinmunes. Se debe a una vasculitis leucoci-
toclástica inespecífica.
3.1. Púrpura de Schoenlein-Henoch
Es la vasculitis más frecuente en la infancia, aunque en cerca
del 20 % de los casos ocurre por encima de los 20 años. Es ha-
bitual que sea precedida por una infección respiratoria alta Tabla 2-4. Clasificación de las crioglobulinemias
(Streptococcus betahemolítico grupo A) o tras el consumo de al-
Inmunoglobulinas Tipo Asociación
gún fármaco.
Produce cuatro manifestaciones típicas: Única Monoclonal Procesos linfoproliferativos
I
células B
Púrpura palpable, predominantemente en las nalgas y los
miembros inferiores. Dos o más Monoclonal + Virus de la hepatitis C (60-90
Artralgias o artritis migratoria en las grandes articulaciones Policlonal %), infecciones,
II enfermedades autoinmunes
(rodillas, tobillos, carpos y codos).
Dolor abdominal cólico debido al edema de la pared intesti- (síndrome de Sjögren, lupus
nal, con náuseas y vómitos, que puede complicarse con eritematoso sistémico),
neoplasias
sangrado o intususcepción. Dos o más Policlonal
III Crioglobulinemia mixta
esencial

5/11/2021 © Editorial Médica Panamericana


8 de 12 Valeria 1 | Vasculitis

Fig. 2-6 | Isquemia digital.

3.2.2. Tromboangitis obliterante (enfermedad de


Buerger)

Afecta exclusivamente a fumadores (sobre todo varones), y


provoca isquemia digital (tanto en los pies como en las manos)
(Fig. 2-6) y no produce afectación visceral. El hallazgo más es-
pecífico es el patrón arteriográfico de colaterales en sacacor-
chos. El sustrato anatomopatológico es la trombosis, pero con
un marcado componente inflamatorio. La única medida eficaz
en su manejo es el abandono del tabaco.

3.2.3. Otras vasculitis

Se presentan a continuación:

Síndrome de Cogan: causa queratitis intersticial y sordera


neurosensorial, que puede asociarse a afectación de grandes
vasos (aortitis o estenosis de la arteria renal).
Enfermedad de Eales: vasculitis retiniana aislada.

Recapitulando
La ACG siempre afecta a personas de edad avanzada. Produce cefalea, claudicación mandibular y pérdida de visión con o sin clínica de
polimialgia reumática, y marcada elevación de la PCR y la VSG. Si hay pérdida de visión, el tratamiento es una urgencia (pulsos de corti-
costeroides intravenosos). En ausencia de clínica ocular, se trata con dosis altas de corticosteroides (por vía oral) y la biopsia no debe
demorarse.
En la arteritis de Takayasu se afectan pacientes de menos de 50 años que presentan un fenómeno isquémico (habitualmente ictus),
junto con afectación sistémica (fiebre, elevación de la VSG y de la PCR, entre otras).
La afectación pulmonar o la presencia de ANCA descarta la panarteritis nodosa clásica.
La participación de la vía respiratoria superior sugiere granulomatosis de Wegener, pero puede ocurrir en el síndrome de Churg-Strauss,
en este caso con eosinofilia.
Los C-ANCA (antiproteinasa-3) son propios de la granulomatosis de Wegener.
Los P-ANCA (antimieloperoxidasa) son propios de la poliarteritis microscópica o del síndrome de Churg- Strauss.
Ante la sospecha de enfermedad de Kawasaki, está indicada la administración de inmunoglobulinas intravenosas para controlar los
síntomas y evitar las complicaciones cardíacas. No están indicados los corticosteroides
La púrpura de Schoenlein-Henoch es la causa más frecuente de vasculitis en la infancia. Las manifestaciones clínicas típicas son púr-
pura palpable, artritis y dolor abdominal.

5/11/2021 © Editorial Médica Panamericana

También podría gustarte