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TEMA Nº 2
LA CULTURA Y LA SOCIEDAD
2.1. Conceptos básicos: Interpretación
2.1.1. Concepto sociológico de cultura
2.1.1.1. Los cambios culturales
2.1.2. Concepto sociológico de sociedad
2.1.2.1. La noción de la sociedad
2.2. Los procesos de la socialización
2.2.1. Obstáculos a la socialización
2.2.2. Agentes de socialización
2.2.3. Aprendizaje y socialización
2.3. Valores culturales y normas sociales
La relación entre cultura y sociedad es estrecha, tanto así que rara vez podemos hablar de una
sin mencionar la otra.
La relación es debida a que el comportamiento social del hombre, sea económico, político,
moral, religioso, o de otra índole, está dominado por la cultura de su grupo.
La antropología, la sociología y la psicología son algunas de las principales disciplinas que se
encargan de estudiar las relaciones entre cultura y sociedad.
La presencia de la cultura implica el uso de símbolos a través de los cuales los individuos
aprenden a modificar su comportamiento al entender los significados de lo que se comunica.
En general, la cultura genera valores, instituciones y herramientas que modifican las relaciones
sociales a través de un lenguaje de símbolos que se pueden heredar para mantenerse en la
sociedad (manifestados como tradiciones de la sociedad) o modificarse con el tiempo
(manifestados como desarrollo de la sociedad).
El concepto sociológico de cultura tiene una fuerte connotación con la apreciación del presente,
pensando en el desarrollo o progreso futuro de la sociedad, para alcanzar aquello que llamamos
el patrimonio cultural de la humanidad o, simplemente, la cultura universal. Es en este sentido
que debe entenderse la expresión desarrollar la cultura de un país, implicando desarrollar y
ampliar el conocimiento nacional de lo que el hombre (universal) ha sido capaz de desarrollar
en el día a día.
Se puede decir que la sociedad demuestra sus cualidades a través de su cultura, por esta razón
estos aspectos van a determinar el surgimiento de los valores culturales que la identifican y por
lo tanto, influirán en los cambios que exige su desarrollo. Sin embargo, esto comprende un
proceso en donde la sociedad debe tener la decisión de participar activamente en esas
transformaciones.
Algunas de las consideraciones que se deben analizar para lograr cambios, es que la cultura
abarca diversos aspectos como la evolución histórica, la naturaleza de sus problemas, la forma
de engranar sus proceso de producción, sus manifestaciones artísticas, sus tradiciones y
costumbres, los principios que comparten como colectividad, el comportamiento colectivo o
hábitos de conducta individual, la relación entre su integrantes, el desarrollo de la ciencia, sus
creencias espirituales y más.
Se debe tener en cuenta, que la sociedad se encuentra siempre en un continuo cambio, al igual
que los individuos, sus necesidades, sus instituciones, las familias. Esta evolución, es una
consecuencia de estos procesos y su éxito o fracaso dependerá de las políticas, programas, del
nivel de la economía, del estilo democrático, de los paradigmas, de la innovación. En este
sentido, los individuos se envuelven en este contexto y deben manifestar acciones, pues el
cambio social depende de la evolución en todos sus ámbitos, incluyendo el aspecto cultural. A
su vez, esta transformación implica adaptaciones como los avances tecnológicos y así se van
agregando muchos elementos que se acumulan en el tiempo, pues consiste en un proceso
paulatino.
Hoy en día, los cambios culturales y sociales son influidos por los avances dinámicos que se
perciben a través de los medios masivos de comunicación tradicionales, de la influencia de los
recursos tecnológicos como el Internet, o de las redes sociales, en donde la trascendencia es
global e inmediata, difundiendo situaciones que impactan al mundo rápidamente.
Los primeros sociólogos y, sobre todo Durkeim, vieron a la sociedad como un todo
orgánico, como un organismo vivo que se compone de distintos órganos o estructuras o
subsistemas cada uno de ellos con una función o funciones necesarias para que el organismo
social pueda vivir. La sociedad, en este enfoque, sería un sistema complejo cuyas partes
“encajan” entre sí produciendo un equilibrio o estabilidad social. Este esquema fue heredado y
ampliado por el movimiento funcionalista.
Para la corriente principal del funcionalismo nuestras vidas están orientadas según la dirección
que marcan ciertas estructuras sociales, entendiéndose por éstas pautas relativamente estables
de relaciones sociales, por ejemplo, las relaciones familiares, las conductas ritualizadas, y otras,
que implican comportamientos relativamente estables y predecibles. Así para Talcott Parsons,
el máximo representante de este paradigma, la sociedad tiende al equilibrio y a la estabilidad.
Pero para que puedan permanecer en el tiempo, las sociedades deben cumplir una serie de
requisitos que denominó prerrequisitos funcionales como la adaptación al entorno, la
satisfacción de los objetivos o la cohesión social entre otros.
Esta aproximación funcionalista al concepto de sociedad ha sido criticada al menos desde dos
perspectivas, desde las teorías críticas y desde las teorías de la interacción social.
En el marxismo y en otras teorías críticas o, como también se las conoce, en la sociología del
conflicto, se hace hincapié en el concepto de sociedad como un campo de juego o un “ring” en
el que se dirimen los conflictos entre los distintos grupos sociales. En este paradigma se agrupan
las teorías sociológicas que analizan a la sociedad desde el punto de vista de la desigualdad, la
explotación, el conflicto y el cambio social. Se resaltan las relaciones de dominación que
enfrentan a las diferentes categorías de personas y, en el ámbito internacional, a los conflictos
entre distintas sociedades que compiten entre sí. Se analizan también las estrategias que
emplean los dominadores para mantener su posición y de los dominados para intentar mejorar
su situación.
Las teorías de la interacción social con autores como Simmel, Mead, Garfinkel o Goffman ven a
la sociedad como una agregación de interacciones entre personas en vez de una entidad sui
generis. Dentro de esta visión microsociológica de la sociedad destaca un enfoque denominado,
el Interaccionismo Simbólico, cuyo máximo exponente es el filósofo norteamericano George
Herbert Mead. Las reflexiones de Mead se centraron en explicar cómo las personas van
construyendo su propia identidad y definiéndose a sí mismas a través de sus experiencias
sociales. Para este enfoque la sociedad es el resultado de las interacciones cotidianas de las
personas, que van dotando de significado al mundo social que les rodea.
Así que, como se ha visto en esta rápida revisión de la historia de la teoría sociológica, cómo
comprender la sociedad, si como un todo orgánico o como un espacio de conflicto o como un
agregado de todas las interacciones sociales ha sido el debate central de la sociología.
Y a estas alturas, casi doscientos años después del comienzo de algo que se podría llamar como
sociología, se puede decir que el término “sociedad” se refiere a varias cosas al mismo tiempo.
Se refiere a todas las formas de comunicación mutua e intersubjetiva entre las personas, en la
que las percepciones y el comportamiento de los actores están orientados a las percepciones y
comportamientos de los demás. Y los “demás” están constituidos por “otros” específicos - como
la familia, socios, colegas, amigos, rivales, enemigos, y las figuras de autoridad - o pueden ser
“otros” generalizados que toman forma a partir de las experiencias, internalizadas por el sujeto,
al enfrentarse diariamente con las prácticas culturales, morales, de orden práctico y
comunicativas.
La '' Sociedad '', por lo tanto, se refiere a los patrones complejos de las relaciones sociales que
se mantendrán a través del tiempo y el espacio pero que, por supuesto, están sujetos a
cambios. Existe como decía Comte, una dinámica social de manera que entre dos momentos
distintos en el tiempo se pueden establecer múltiples diferencias, baste pensar en la evolución
de las relaciones entre padres e hijos o entre los cónyuges en las últimas décadas.
Y dentro de estos patrones o estructuras sociales podemos distinguir las clases u otras formas
de estratificación social, los grupos y redes sociales, los roles sociales, o las instituciones
sociales.
La “sociedad '' también se refiere a las estructuras latentes lingüísticas, culturales y a las reglas
normativas que están presentes en cualquier interacción real. Y, cómo no, a los sistemas de
poder y a las relaciones dominación también presentes dentro de estas estructuras.
Definición de Sociedad [CC art. 1665; CCom art 116] El término sociedad tiene un doble sentido:
- Por un lado, designa el contrato por el cual dos o más personas se obligan a crear un fondo
patrimonial conjunto para colaborar en el ejercicio de una actividad y partir entre sí las
ganancias que se obtengan.
- Por otro lado, designa la institución a la cual está afecto dicho fondo patrimonial común, que
está investida de la capacidad legal, jurídica, necesaria para actuar en nombre y en interés de la
colectividad.
En la práctica negocial, el término sociedad se refiere fundamentalmente al aspecto
institucional, es decir, a la persona jurídica, mientras que el acto de constitución se denomina
comúnmente contrato de sociedad.
Tipos de sociedades.
Podemos distinguir diversos tipos de sociedad, en función de distintos criterios, con el fin de
abordar su posterior análisis.
La socialización es un proceso mediante el cual los y las humanas aprenden a ser miembros de
la sociedad en la que viven interiorizando las creencias, las normas y los valores de su cultura.
Los individuos adquieren el conocimiento, las capacidades y disposiciones que les permiten
participar con mayor o menor eficacia en los grupos sociales y en la sociedad.
Como todo proceso, este se compone de etapas, fases o niveles según el punto de vista de los
exponentes sociólogos, Los seres humanos recorremos cada una de estas etapas de distinta
manera influidos además por otros factores como los psicológicos, culturales y económicos.
Estas etapas son:
ETAPA PRIMARIA
Es la socialización que se da en el seno familiar del individuo, hasta que llega a ciertos institutos
educativos como puede ser el nivel inicial, el nivel primario, y el secundario, donde se se
suceden las primeras relaciones con otras personas que no se encuadran en el entorno familiar,
esta etapa se caracteriza por ser un proceso paulatino, secuencial y ordenado en el cual los
individuos adquieren formación general en terminos humanísticos y con un considerable influjo
de la disciplina (de todas maneras no hay un momento exacto que marque la finalización de
esta etapa, ya que esto varía según el individuo, la sociedad y las pautas culturales en la que
este se desenvuelva).
ETAPA SECUNDARIA
ETAPA TERCIARIA
Efectivamente existe una socialización terciaria aunque exista una amplia discusión por
considerarla así, ya que su existencia no es obligada dentro del proceso por constituirse en una
etapa que sería una suerte de proceso de reintegración social que se aplica en los casos en los
que las personas han sufrido una desviación de la norma o que han
mostrado conductas denominadas “peligrosas socialmente” o delictivas.
La diferencia fundamental es de que en lugar de que esta etapa sea un nivel diferente o
superior de socialización, se constituye en una etapa en la cual aquellas personas que han
experimentado una desviación de lo que se considera la norma social tienen la oportunidad de
reintegrarse en la sociedad.
Estos casos se dan en personas con conductas delictivas, criminales o punibles; las cuales
mediante un proceso de resocialización readaptan su comportamiento. En este último caso los
agentes socializadores se vinculan a las autoridades e incluso a la prisión, donde los individuos
tienen la oportunidad de ejercer un reproceso de social que pueda restablecer una conducta
que se enmarque en las normas sociales que estructura un sistema judicial o sencillamente
moral.
INADAPTACIÓN SOCIAL
MARGINACIÓN
Marginación o exclusión social es el resultado de un proceso por el que una sociedad rechaza a
unos determinados individuos, desde la simple indiferencia hasta la represión y reclusion lo que
IDENTIDAD SOCIAL
Se define como identidad social el autoconcepto que cada individuo hace de su “yo” en cuanto
a los grupos sociales a los que pertenece, con lo que se identifica e incluso la autoestima que
posee. La identidad social se determina cuando las personas reconocen su lugar en la sociedad.
Estos obstáculos pueden ser estudiados mucho más a fondo por diferentes disciplinas o áreas
científicas desde distintas ópticas y con diferente fin. Lo cierto es que estos fenómenos se
constituyen en obstáculos que interfieren o afectan los procesos sociológicos que a su vez
generan problemas sociológicos en la sociedad que las organizaciones deben atender para
poder garantizar el logro de sus propósitos.
Estos agentes están ligados a las etapas de la socialización primaria, secundaria y terciaria y se
constituyen en los actores de dichas etapas, cuyo labor implica la parte práctica de formación de
los individuos que pasan por cada una de las etapas.
Por ejemplo, en la etapa PRIMARIA son los miembros de la familia los agentes de socialización
que se encargan del desarrollo personal, psíquico, que influirá en el desenvolvimiento social y la
incorporación de las pautas sociales que definirán la identidad del individuo.
En la etapa SECUNDARIA los agentes de socialización son los diferenetes tipos de educadores
que pertenecen a las instituciones de formación inicial, media y superior (profesores,
facilitadores, docentes, catedráticos)
Para Piaget (1935), el desarrollo cognitivo sigue una sucesión de etapas que transcurren:
- De lo simple a lo complejo
- Del egocentrismo del bebé a la perspectiva grupal del adulto
Los esquemas de acción del sujeto dependerán cada vez menos de los estímulos externos y se
producirá una progresiva internalización y el paso a una perspectiva cada vez más universal y
desligada de la experiencia concreta, que permitirá al sujeto incorporar a su personalidad las
formas de pensamiento más prevalentes en su medio social.
De esta forma, los esquemas de acción del sujeto irán dependiendo cada vez menos de los
estímulos externos, se irán internalizando. Este proceso de ajuste o adaptación consta a su vez
de dos procesos básicos: Adaptación mediante asimilaciones y acomodaciones. La asimilación se
produce en el sentido de que el organismo debe integrar o incorporar los elementos externos
dentro de las estructuras ya disponibles.
El hecho de que el organismo sea sensible o pueda responder a un estímulo implica que ya
posee un esquema o estructura psicológica con la cual interpretarlo. Por tanto, el primer
proceso en la interacción adaptativa entre el organismo y el medio, entre el sujeto y el objeto
de conocimiento es asimilatorio; un proceso por el que las estructuras previas se imponen sobre
los nuevos elementos modificándolos para integrarlos.
Esto permitirá una asimilación distinta y más satisfactoria de las experiencias posteriores, que,
también requerirá otras acomodaciones compensatorias y así sucesivamente.
En conclusion, ambos procesos son contrapuestos pero al mismo tiempo complementarios.
Los valores culturales son aquellos que representan un conjunto de creencias, lenguas,
costumbres, tradiciones y relaciones que identifican a una sociedad o grupo de personas.
Los valores culturales además de variar de un país a otro o de una region a otra, son elementos
determinantes dentro del crecimiento de las civilizaciones, ya que permiten fortalecer la
identidad colectiva de los ciudadanos y fomentan el progreso socio-económico.
Es importante destacar que los valores culturales agrupan dentro de sí a los valores morales y
religiosos, ya que estos últimos forman parte de la cultura de cada lugar. Algunos ejemplos de
valores culturales son:
La educación
Cuando una cultura de un país determinado tiene el valor de la educación quiere decir que da
importancia a que sus ciudadanos estén informados y tengan conocimientos sobre las distintas
áreas del saber. La educación potencia las capacidades y talentos de cada persona, pero
también permite domesticar o refinar sus instintos básicos.
La familia
La familia es uno de los elementos culturales más importantes alrededor del mundo. De hecho,
en casi todas las regiones del planeta la familia tiene un peso notable en el desarrollo de cada
ciudadano. Por esta razón, este valor constituye uno de los pilares fundamentales dentro de las
diferentes culturas modernas.
La tradición
La tradición engloba la cosmovisión, las prácticas sociales y lingüísticas, los rituales y las
costumbres de cada región, las cuales fueron obtenidas de generaciones anteriores. La
importancia de este valor radica en la posibilidad que les ofrece a las comunidades de conocer
sus propios orígenes.
La paz
Se trata de un valor no solo cultural, sino también universal y en ocasiones religioso. La paz
consiste en una armonía o equilibrio social que es deseado por la mayoría de los grupos
humanos.
La memoria colectiva
La memoria colectiva es uno de los valores culturales que más se ha defendido a lo largo del
tiempo, ya que su conservación permite resguardar el arte, la historia y el quehacer político de
cada comunidad. De hecho, en muchas ocasiones los investigadores afirman que una sociedad
comete las mismas fallas en reiteradas ocasiones debido a su falta de memoria colectiva.
El arte
El arte es considerado como un valor cultural porque permite explorar las subjetividades del
hombre, así como también conocer la idiosincrasia de su sociedad. Es decir, los artistas en sus
obras captan las tradiciones e ideas de la comunidad a la que pertenecen.
El patriotismo
No obstante, este valor debe ser orientado con una buena educación, ya que una postura
radical puede ocasionar xenofobia u otros conflictos sociales que generan intolerancia.
La infancia
Se trata de un valor bastante reciente; no fue sino hasta el siglo XIX que comenzó a percibirse la
infancia como un aspecto importante en el desarrollo de cada individuo. Anteriormente, los
niños eran considerados como pequeñas personas cuyo valor solo comenzaba cuando se
integraban a los mecanismos de producción.
Esto se puede visualizar en las obras pictóricas. Por ejemplo, en los cuadros correspondientes al
barroco español, los niños eran retratados con vestimentas y posturas adultas. Luego, con la
llegada del impresionismo y de otras corrientes artísticas del siglo XIX, los niños empezaron a
representarse con ropa más adecuada y realizando actividades infantiles.
En la actualidad, la mayoría de las sociedades es consciente de que la infancia es una época muy
importante, la cual debe ser protegida y nutrida. Por esto se le considera como un valor cultural.
La justicia
La libertad
A pesar de la universalidad de este valor, la libertad puede tener sus matices dependiendo de la
región. Por ejemplo, algunos occidentales considerarían que en Oriente la libertad está
restringida, sin embargo, cada país tiene su propia concepción de la libertad de acuerdo a sus
creencias y formas de vida.
Los valores culturales, si bien son conceptos abstractos e intangibles, son bienes y patrimonios
que resguardan la identidad de las personas. Así mismo, configuran la forma de pensamiento de
las naciones y permiten construir sentimientos como el arraigo y la pertenencia.
Es decir, los valores culturales son importantes porque constituyen las características de todos
los seres humanos. Además, son elementos que nos diferencian de los demás seres vivos y
demuestran la complejidad de la vida en sociedad.
Por su parte, las normas sociales son un conjunto de reglas que deben seguir las personas de
una comunidad para tener una mejor convivencia, a las que se deben ajustar las conductas,
tareas y actividades del ser humano. El conjunto o sistema de normas, reglas o deberes que
regula las acciones de los individuos entre sí.
Las normas sociales incluyen valores, costumbres, rituales, tradiciones y conductas de todo tipo,
que pueden estar más o menos cerca de las normas morales o de la tradición cultural de la
sociedad.
Este tipo de normas son informales y provienen del consenso social, o sea, de lo que una
determinada sociedad (o sector de ella) considere de buen gusto en un momento determinado.
1. Temporalidad y espacialidad
Las normas sociales dependen de cada sociedad en particular y están atravesadas por el factor
temporal que las condiciona. Por esta razón, es importante entender las costumbres de cada
país o territorio, para poder comprender las normas sociales.
Por ejemplo: castigar a un perro, golpearlo hasta matarlo, no está penalizado en todos los
países de Latinoamérica. Sin embargo una persona que tenga este accionar es repudiada
socialmente y hasta puede llegar a generar represalias de los miembros de esa sociedad contra
su persona por tal actitud.
2. Contexto
Es imprescindible conocer el contexto en el que se dan las normas morales y no solo la cuestión
temporal o espacial que las determinan. Por ejemplo guerras civiles, catástrofes naturales, etc
pueden modificar las normas sociales en un período determinado.
3. Unilateralidad
Con las normas sociales se establecen deberes que los ciudadanos deben cumplir. Es decir, es
un tipo de norma unilateral.
5. Heteronomía
6. Incoercibles
Las normas sociales son incoercibles, es decir, que la persona que las incumpla no es
condenada, y no se puede utilizar la fuerza bruta o penal sobre ella.
7. Exterioridad
Las normas sociales rigen el comportamiento de las personas. Esta norma regula el
comportamiento externo de cada individuo pero no observa el fuero interno del mismo. Por
ejemplo. Si una persona saluda a otra, está cumpliendo con una norma social aunque
internamente aquella pueda estar deseando que se muriera.
Frente a los cambios de las normas sociales algunas personas pueden verse más resistentes a
enfrentar estas modificaciones sociales. Según cuál sea la reacción del grupo social se puede
dividir las respuestas en 3 grandes grupos:
9. Estabilidad
Si bien es cierto que cada norma social es cambiante, las mismas normas sociales que impone
una sociedad son pautas de orden y conducta y deben ser acatadas por cada uno de sus
integrantes. La continuidad y estabilidad de estas normas a lo largo del tiempo es lo que
garantiza la armonía dentro de la sociedad.
En la mayoría de las sociedades occidentales, las normas sociales actualmente en uso son: