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María Fernanda García Angulo.

Monserrat Sánchez Flores.


José Eddie Sánchez Flores.
María Teresa Urban Pastrana.
Paola Vázquez Fierro.
Uriel Zecua Meléndez.
ÍNDICE

01
DIFTERIA
02
TOSFERINA
1.1 Etiología y Epidemiología 2.1 Etiología, Epidemiología Y
1.2 Fisiopatología Factores de Riesgo
1.3 Presentación Clínica 2.2 Fisiopatología
1.4 Diagnóstico 2.3 Presentación Clínica
1.5 Tratamiento y Prevención 2.4 Diagnóstico
1.6 Complicaciones 2.5 Tratamiento y Prevención
1.7 Diagnóstico Diferencial
2.6 Diagnóstico Diferencial
01 DIFTERIA
INTRODUCCIÓN
La difteria es una enfermedad infecciosa causada por
Corynebacterium diphtheriae que suele provocar una
enfermedad respiratoria con inflamación membranosa
de la faringe, dolor de garganta, fiebre, inflamación de
los ganglios y debilidad. El signo distintivo es una
lámina de material grueso y gris que cubre la parte
posterior de la garganta. La difteria también puede
manifestarse como una enfermedad cutánea que da
lugar a lesiones cutáneas inespecíficas.
1.1 Etiología y Epidemiología

Patógeno: Transmisión:
Contacto estrecho con la
Corynebacterium diphtheriae,
bacilo grampositivo:
secreción respiratoria infectada
Cuatro biotipos: gravis, (directa o por gotitas en el aire):
intermedius, mitis y También puede transmitirse
belfanti. a través de lesiones
cutáneas.
La inmunización ha minimizado la transmisión de la cepa
toxigénica en los países ricos en recursos. Sigue siendo
una enfermedad extendida/endémica en los países con
recursos limitados

Los portadores asintomáticos son importantes en la


transmisión:
El 5% de las poblaciones de las zonas endémicas
tienen cultivos faríngeos positivos.

Los humanos son el único reservorio conocido.


Pico de incidencia en los meses más fríos
1.2 Fisiopatología
1.3 Presentación Clínica
Los síntomas comienzan 2-5 días después de la infección.
El inicio es gradual: dolor de garganta, malestar, linfadenopatía cervical, fiebre
baja, faringe ligeramente eritematosa.
Faringitis pseudomembranosa: una membrana blanco-grisácea que cubre la
pared faríngea posterior y/o las amígdalas y que sangra mucho al intentar su
Difteria Respiratoria: extracción debido a su naturaleza altamente vascular, presente en al menos un-
tercio de los casos.
Nunca se debe raspar.
Linfadenopatía severa con apariencia de "cuello de toro" (patognomónico).
Mal aliento u olor de la boca.

El característico cuello y garganta hinchados o "cuello de


toro".
A menudo acompañado por:
Tos "perruna".
Estridor.
Difteria Laríngea: Disfonía.
Dificultad para respirar.
Crup diftérico.

Pápula inicial úlcera crónica que no cicatriza con una membrana de color
gris sucio.
El traumatismo local es un precedente frecuente (e.g., el uso de drogas por vía
Difteria Cutánea: intravenosa).
Se observa con mayor frecuencia en pacientes sin hogar o con antecedentes de
abuso de drogas.

Daños en órganos distantes: miocarditis, arritmia, bloqueo cardíaco,


Toxemia Sitémica: toxicidad neurológica central y periférica, insuficiencia renal, hipotensión.
La desmielinización y los déficits nerviosos comienzan en la faringe oral
posterior.

Irritación leve de las fosas nasales externas y del labio superior.


Difteria Nasal: Secreción nasal serosa o purulenta.
Se desarrolla de forma secundaria a la propagación de la membrana.
Difteria Traqueobronquial: Puede dar lugar a un compromiso respiratorio, especialmente en niños con vías
respiratorias más pequeñas.
1.4 Diagnóstico

Considere un diagnóstico con las manifestaciones clínicas relevantes enumeradas


anteriormente junto con los factores de riesgo epidemiológicos.
El diagnóstico definitivo requiere un cultivo + prueba toxigénica.
Los cultivos de hisopados faríngeos muestran C. diphtheriae (bacilos grampositivos con
gránulos metacromáticos azules y rojos, en forma de bastón, con formación en V e Y).
La prueba Elek se realiza para determinar si la cepa es toxigénica:
C. diphtheriae crece en un cultivo en agar que se incrusta con un papel de filtro
impregnado de antitoxina. La producción de la toxina de la difteria se muestra
mediante bandas de precipitación.

Cultivo en agar: Telurito muestra colonias negras con halos

Medio de cultivo: Loeffler's muestra gránulos metacromáticos
Las pruebas de PCR pueden identificar el gen a través de la subunidad A.
Se debe realizar un cultivo para confirmar la presencia de la toxina.
1.5 Tratamiento y Prevención

El tratamiento de la difteria respiratoria es una terapia con antibióticos + antitoxina diftérica.


Antibióticos: eritromicina > penicilina G/V durante 14 días.
Inmunoglobulina antitoxina para neutralizar la toxina (inmunización pasiva).
El tratamiento de la difteria cutánea es solo con antibióticos (igual que la anterior), a menos
que se presenten también síntomas sistémicos.
Es necesario un manejo cuidadoso de la vía aérea para evitar su obstrucción.
Los electrocardiogramas seriados y las enzimas cardíacas pueden controlar una posible
miocarditis.
Debe aislarse las gotitas respiratorias para limitar la transmisión hasta que se obtengan 2
cultivos negativos consecutivos con un lapso de 24 horas de diferencia.
Se debe vigilar, obtener muestra para cultivo y potencialmente tratar a los contactos
cercanos de forma profiláctica con antibióticos.
Prevención: vacuna toxoide (vacuna DPT) de refuerzo cada 10 años (inmunización activa).

1.6 Complicaciones
Miocarditis.
Arritmias.
Epiglotitis.
Endocarditis infecciosa.
Faringitis.
Absceso retrofaríngeo.
Amigdalitis.
Aspiración de cuerpos extraños.
Candidiasis orofaríngea.
1.7 Diagnóstico Diferencial

Mononucleosis infecciosa: una infección viral muy contagiosa causada en la mayoría de los casos por
el virus de Epstein-Barr. Las manifestaciones clínicas incluyen fiebre, faringoamigdalitis y
linfadenopatía. El diagnóstico es clínico y se confirma mediante pruebas de anticuerpos heterófilos.
Faringoamigdalitis estreptocócica del grupo A: infección de la faringe causada por estreptococos del
grupo A. Las manifestaciones clínicas de la faringitis estreptocócica incluyen la ausencia de tos, la
presencia de exudados amigdalinos, fiebre y adenopatía cervical anterior sensible. El diagnóstico se
confirma mediante una prueba rápida de detección de antígenos o un cultivo.
Epiglotitis: inflamación de la epiglotis y de las estructuras circundantes, causada generalmente por
bacterias. Los síntomas son de rápida aparición, graves, e incluyen fiebre, dolor de garganta, disfagia,
sialorrea y dificultad respiratoria. El diagnóstico es principalmente clínico, pero puede confirmarse
mediante faringoscopia.
Faringitis viral: inflamación e infección de la faringe y de las estructuras circundantes causada generalmente por un virus. Las etiologías
más comunes son:
Adenovirus.
Virus Coxsackie A.
Ortomixovirus.
Virus de Epstein-Barr.
Virus del herpes simple.
Virus del sarampión.
Rinovirus.
Coronavirus.
Virus respiratorio sincitial.
Virus de la parainfluenza.
Angina de Vincent: una infección de las encías comúnmente causada por las bacterias Bacillus y Borrelia. Las manifestaciones clínicas
incluyen la aparición aguda de encías dolorosas y sangrantes, el embotamiento de las papilas interdentales y una descamación
necrótica ulcerosa de la encía. También se denomina gingivitis necrosante aguda ulcerosa.
Candidiasis oral: sobrecrecimiento de Candida en la orofaringe en pacientes típicamente inmunocomprometidos. Las manifestaciones
clínicas incluyen placas blancas en la mucosa bucal, el paladar, la lengua o la orofaringe. El diagnóstico se confirma con la tinción de
Gram o con una preparación de hidróxido de potasio que muestra las levaduras en ciernes.
02 TOSFERINA
INTRODUCCIÓN
La tos ferina es una infección bacteriana de las vías
respiratorias, altamente contagiosa y potencialmente
mortal, causada por Bordetella pertussis. La
enfermedad tiene 3 fases clínicas, la segunda y la
tercera de las cuales se caracterizan por una tos
paroxística intensa, una inspiración violenta y vómitos
después de la tos. La tos ferina puede prevenirse con
una vacuna que se administra como parte de la
mayoría de las vacunas rutinarias y que suele
comenzar a la edad de 6 semanas.
2.1 Etiología, Epidemiología y Factores de Riesgo

Etiología Epidemiología
Incidencia mundial: 24 millones de casos al año. Infección por la bacteria Bordetella pertussis (un
Muertes en el mundo: aproximadamente 161 000 al año. cocobacilo gramnegativo).
Más común en los países en vías de desarrollo, con la tasa de La transmisión se produce a través de:
mortalidad más alta en los bebés. Gotitas en el aire (al toser, estornudar o hablar).
Es común y más grave en los bebés de < 1 año de edad Contacto directo con las secreciones orales o
(usualmente no hay o hay escasa inmunidad pasiva materna, a nasales de un individuo infectado.
menos que la madre haya recibido una vacuna de refuerzo de Alta infectividad durante aproximadamente 3 semanas
DTaP al principio del tercer trimestre). después del inicio de la tos si no se trata (solo 5 días
Cada vez más frecuente en adolescentes, ya que la inmunidad con tratamiento).
protectora de la vacunación disminuye después de los 4-12 Periodo de incubación: 7-10 días (en promedio).
años.
Factores de Riesgo
Las personas que corren el riesgo de contraer la tosferina
y/o la enfermedad grave son las siguientes:
Personas no vacunadas.
Los bebés (especialmente los de menos de 4 meses).
Las mujeres embarazadas.
Personas con inmunodeficiencia.
Personas con enfermedades respiratorias subyacentes
(e.g., EPOC).
Adultos mayores (> 65 años).
Los que cuidan de bebés.
2.2 Fisiopatología
2.3 Presentación Clínica
Dura 1-2 semanas
Presenta síntomas inespecíficos de una infección del tracto respiratorio superior:
Tos leve
Coriza (i.e., secreción nasal)
Primera Etapa: Catarral Estornudos
Conjuntivitis
Fiebre de bajo grado (poco común)

Dura 2-8 semanas.


Se presenta con paroxismos característicos de tos intensa, seguidos de un sonido inspiratorio "chillón":
Ocurre con frecuencia por la noche
La tos se produce con mayor frecuencia en niños mayores y niños pequeños.
Segunda Etapa: Paroxística Algunos bebés (< 6 meses de edad) pueden presentar periodos de asfixia o apnea debido a la
incapacidad de sus músculos respiratorios para producir una tos fuerte.
Pueden producirse vómitos posteriores a la tos, dificultad para respirar (disnea) y cianosis.
.
Dura una media de 4 semanas, pero puede prolongarse durante meses.
Tercera Etapa: Convaleciente Se caracteriza por la reducción progresiva de todos los síntomas.
2.4 Diagnóstico
El diagnóstico se sospecha fuertemente con la historia clínica, pero requiere
confirmación de laboratorio.
Antecedentes: posible contacto con otros casos de "tos ferina" y vacunación (como la
vacuna no proporciona una protección total, hay que tener en cuenta la tos ferina incluso
en los niños vacunados).
Estudios de laboratorio:

Hisopado nasofaríngeo cultivo (estándar de oro) o reacción en cadena de
polimerasa.
Solo es fiable durante las primeras 2-3 semanas de la infección.
El hemograma completo muestra una linfocitosis inespecífica.
Pruebas serológicas:
Pueden utilizarse hasta varias semanas después de la aparición de los
síntomas.
Un aumento de 2 veces en el título de anticuerpos contra la tosferina es
diagnóstico.
El hemograma muestra linfocitosis inespecífica.
2.5 Tratamiento y Prevención
Cuidados de soporte
Puede ser necesaria la hospitalización de los bebés y niños que presentan apnea y dificultad
respiratoria.
La administración de oxígeno puede ser necesaria en casos graves.
La terapia antitusiva no ha demostrado ser eficaz.
.
Terapia médica
Si la historia clínica apoya firmemente el diagnóstico de tosferina, se sugiere encarecidamente iniciar la terapia
antibiótica mientras se esperan los resultados de las pruebas.
Macrólidos (e.g., azitromicina, claritromicina, eritromicina)
Tratamiento de elección.
Reducen la propagación de la tos ferina, pero no afectan al curso clínico.
Azitromicina como primera opción para lactantes < 1 mes de edad y para embarazadas.
El trimetoprim-sulfametoxazol puede utilizarse si existe una contraindicación al tratamiento con
macrólidos.
Prevención y profilaxis
Inmunización activa mediante la administración de los toxoides de difteria-tétanos y la vacuna acelular contra la tos ferina (DTaP)
Solo 80%–90% efectividad.
5 dosis en total (a los 2, 4, 6 y 18 meses; y 5 años).
Vacuna de refuerzo necesaria a los 11-18 años (10 años después de la última dosis) o en mujeres embarazadas (en el tercer
trimestre) con la vacuna del toxoide tetánico, toxoide diftérico reducido y tos ferina acelular (DTaP).
Profilaxis posterior a la exposición:
Aunque estén vacunados, los contactos cercanos también deben ser tratados, especialmente si tienen un alto riesgo de
padecer una enfermedad grave.
Los antibióticos utilizados son los mismos que los de la infección documentada.
2.6 Diagnóstico Diferencial

Bronquitis aguda: infección del tracto respiratorio inferior que provoca la inflamación del árbol
traqueobronquial. La mayoría de los casos son virales, y las infecciones bacterianas suelen estar causadas por
bacterias atípicas. Los individuos presentan tos, que puede ser productiva y suele durar entre 1 y 3 semanas.
También puede haber fiebre y otros síntomas de las vías respiratorias superiores. El diagnóstico es clínico,
aunque puede hacerse una radiografía de tórax para descartar una neumonía. El tratamiento es de soporte, y los
antibióticos no están indicados en adultos por lo demás sanos.
Neumonía: infección respiratoria caracterizada por la inflamación del espacio alveolar y/o del tejido intersticial
de los pulmones. Las causas incluyen la infección por bacterias, virus u hongos. Los síntomas pueden incluir
fiebre, tos, disnea y dolor torácico pleurítico. La radiografía de tórax suele mostrar infiltrados y/o consolidación
en los pulmones. El tratamiento consiste en la administración de antibióticos empíricos, que pueden adaptarse
si se identifica el organismo causante.
Crup: también conocido como laringotraqueobronquitis, es una enfermedad causada generalmente por una
infección viral o, raramente, bacteriana que provoca una inflamación grave de la tráquea. Suele presentarse en
niños menores de 3 años. Los individuos desarrollan una tos ronca, "como de foca", y un estridor inspiratorio. El
crup se suele diagnosticar clínicamente o con la ayuda de imágenes de rayos X (signo del campanario). El
tratamiento consiste en corticoides y epinefrina racémica nebulizada.
Aspiración de cuerpo extraño: la aspiración de un objeto que se aloja en la laringe, la tráquea o los bronquios. La
aspiración de un cuerpo extraño es una urgencia potencialmente mortal que suele producirse en niños menores
de 3 años. Los individuos pueden presentar un cuadro de asfixia, que puede consistir en tos, sibilancias, estridor
y/o dificultad respiratoria. Los cuerpos extraños rara vez se ven en las radiografías, por lo que deben utilizarse
otros métodos de imagen (e.g., TC, broncoscopia). La extracción inmediata del objeto es el tratamiento definitivo.

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