Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
hipofisario. Fisiologia
́ y
patología
La homeostasis de los distintos ejes
hipotálamo-hipofisarios se mantiene
gracias a la interacción de los circuitos de
retroalimentación positiva y negativa en
los que participan las hormonas
hipofisarias, señales distales, incluidas las
hormonas esteroideas, y aferencias
nerviosas de otras regiones cerebrales
so- bre las neuronas hipofisotróficas.
2
Existen mutaciones genéticas,
múltiples
mecanismos alteraciones epigenéticas,
que pueden
ocasionar procesos inflamatorios,
una
enfermedad infecciosos y tumorales,
del eje
hipotálamo- trastornos vasculares,
hipofisario;
entre ellas traumatismos y
se
encuentran: diversas situaciones psicógenas.
3
Fisiopatología
En 1928, Scharrer fue el primero que hipotetizó que el hipo- tálamo regulaba la función hipofisaria mediante hormonas secretadas
por las neuronas hipotalámicas
El control hipotalámico de la homeostasis se debe a su capacidad de organizar respuestas endocrinas, autónomas y conductuales
coordinadamente.
Un principio clave es que el hipotálamo recibe aferencias sensitivas del entorno externo (por ejemplo, temperatura, luz, olores)
Para el control neuroendocrino tienen especial importancia las hormonas (por ejemplo, glucocorticoides, hormonas tiroideas,
leptina) que ejercen un efecto directo de retroalimentación negativa y positiva sobre el hipotálamo
En los sistemas de retroalimentación negativos, la variable controlada inhibe la secreción de hormona y, en los positivos, la
aumenta.
Tanto los sistemas de retroalimentación endocrina positivos como negativos pueden ser parte de un asa cerrada, en cuyo caso la
regulación se limita totalmente a las glándulas reguladoras que interactúan, o abierta, en la que el sistema nervioso influye sobre el
circuito de retroalimentación
4
5
Funciones endocrinas y metabólicas
hipotalámicas
Control de la función hipofisaria anterior
Esta función esta mediada por la síntesis y secreción de hormonas hipotalámicas, que a través del plexo portal son secre- tadas a
la adenohipófisis o hipófisis anterior para su regulación.
la secreción de hormonas liberadoras hipotalámicas está regulada por los neurotransmisores y neuropéptidos liberados por un
conjunto complejo de neuronas que forman sinapsis con las neuronas hipofisotróficas.
También se regula a través de mecanismos de retroalimentación, mediados por las hormonas esteroideas, gonadales, tiroideas y
de la adenohipófisis y a través de los factores hipoisotróficos.
6
Control del apetito
Las principales áreas hipotalámicas involucradas en el balance energético son los núcleos ventromedial, paraventricular y
arcuato, y el área hipotalámica lateral.
El núcleo arcuato contiene 2 tipos de neuronas: unas que originan respuestas orexigénicas y otras anorexigénicas.
Uno de los factores hormonales más importantes implicados en la regulación del apetito es la leptina
También es de destacar el papel del sistema kisspeptina a este nivel, ya que existe evidencia de que el KiSS-1 hipotalámico
puede participar en la transmisión de información sobre el estado nutricional del organismo a las neuronas de GnRH,
contribuyendo así al vínculo entre las reservas de energía y la fertilidad.
El núcleo paraventricular expresa el receptor de melanocortina tipo 4 y receptores del neuropéptido Y, y secreta neuropéptidos,
incluido CRH y oxitocina que tienen un efecto anorexigénico.
7
Metabolismo hídrico
La AVP actúa en los receptores tipo 2 de la vasopresina de los túbulos distales y colectores
renales aumentando la permeabilidad del agua a través de canales de acuaporina 2,
permitiendo la reabsorción de agua libre con el consiguiente aumento de la volemia
8
Funciones hipotalámicas no endocrinas
9
Control del ritmo circadiano y ciclo
vigilia-sueño
10
Regulación de las funciones
autonómicas
11
Funciones emocionales y cognitivas
12
Síndromes clínicos
13
14
Disfunción endocrina
Las manifestaciones de la insuficiencia hipofisaria secundaria a las lesiones hipotalámicas o del tallo hipofisario no son iguales a
las de una insuficiencia hipofisaria primaria.
Las lesiones hipotalámicas reducen la secreción de la mayor parte de las hormonas hipofisarias, aunque pueden producir una
hipersecreción de las hormonas sometidas a un control inhibidor por el hipotálamo.
Entre estas últimas se incluyen el aumento de la secreción de prolactina tras una lesión del tallo hipofisario, o la pubertad precoz
causada por la pérdida del control normal sobre la maduración de las gonadotrofinas
Si se altera el control inhibitorio sobre la neurohipófisis, puede aparecer un síndrome de secreción inadecuada de vasopresina
(SIADH).
De forma excepcional, los tumores secretan una cantidad excesiva de péptidos liberadores y se asocian a una hipersecreción
hormonal en la hipófisis. Ejemplos de estas situaciones son: la acromegalia debida a una hiperproducción de hormona liberadora
de hormona de crecimiento (GHRH)
15
Disfunción no endocrina
Las lesiones agudas en el hipotálamo anterior y áreas preópticas pueden provocar hipertermia aguda
de hasta 41° C, asociada a taquicardia y pérdida de conocimiento, por alteración en los mecanismos
del control de la temperatura.
Las lesiones en la región tuberoinfundibular pueden causar una hipertermia crónica bien tolerada por
el paciente.
La alteración del ritmo vigilia-sueño es otra característica común de los síndromes hipotalámicos; la
somnolencia puede ser un síntoma inicial de los tumores hipotalámicos que afectan el hipotálamo
posterior, pero con mayor frecuencia aparece durante la evolución de la enfermedad y en asociación
con la obesidad hipotalámica.
16
Las alteraciones del comportamiento que
pueden ocurrir en el contexto de un síndrome
hipotalámico son principalmente el
comportamiento agresivo, la apatía, la
somnolencia y la hipoactividad.
17
Existen casos excepcionales de síndrome
diencefálico, afectando casi exclusivamente a
niños y adolescentes.
18
Etiologia
́ de los trastornos hipotálamo-
hipofisarios
19
Etiologia
́ de los trastornos hipotálamo-
hipofisarios
Congénitas Malformaciones del desarrollo.
no
hereditarias
Las anomalías en el desarrollo de la línea media se asocian con frecuencia a hipopituitarismo
congénito. Entre ellas una de las más frecuentes es la displasia septo-óptica o síndrome de
Morsier.
20
Congénitas genéticas
Síndrome de Prader-Willi
Las manifestaciones clínicas empiezan antes del nacimiento con una reducción de los
movimientos fetales, mayor riesgo de prematuridad y bajo peso al nacer.
Existen unos criterios clínicos para establecer el diagnóstico pero, cuando se sospecha
clínicamente, el análisis de metilación del ADN es la forma más eficiente para confirmar el
diagnóstico, aunque no siempre se logra identificar el sub- tipo genético subyacente.
21
Diabetes insípida familiar.
Los pacientes con DIF nacen con un equilibrio hídrico normal, pero varios meses o
años después del nacimiento manifiestan poliuria y polidipsia progresivas.
22
Síndrome de Kallman.
El síndrome de Kallman (SK), de Maestre de San Juan o displasia olfatorio-genital es la forma
más común de hipogonadismo congénito aislado y puede ocurrir esporádicamente o como un
trastorno genético con herencia ligada al cromosoma X, autosómica dominante o autosómica
recesiva con penetrancia incompleta y con expresión fenotípica variable.
23
Síndrome de Bardet-Bield.
Es una ciliopatía rara con afectación multisistémica de herencia autosómica recesiva con
penetrancia incompleta y asociada a fenotipos variables.
Clínicamente se pueden evidenciar seis síntomas primarios que son: obesidad, retinopatía
pigmentaria, polidactilia postaxial, riñones poliquísticos, hipogenitalismo y trastornos del
aprendizaje.
24
Síndrome DIDMOAD o de Wolfram.
25
Síndrome de Pallister-Hall
26
Principales causas adquiridas de síndromes
hipotalámicos
Tumores primarios intracraneales.
Tumorales
En los niños, el tumor más frecuente del área selar y paraselar es el craneofaringioma, aunque hasta un 25%
pueden aparecer en pacientes mayores de 25 añoS
Más del 80% de los niños presentan datos clínicos de disfunción endocrina, siendo los déficits de GH y de
gonadotrofinas los más frecuentes.
En adultos, los adenomas hipofisarios (AH) son las lesiones tumorales más frecuentes en la región selar y los
segundos más frecuentes del sistema nervioso central (SNC)
En el enfoque diagnóstico de un AH, se debe evaluar la función hipofisaria de forma completa, el hipopituitarismo
es común, sobre todo en el caso de macroadenomas, y valorar realizar otras pruebas como son una valoración
oftalmológica en función de las características de las lesiones o la clínica del paciente.
El tratamiento, cuando esté indicado, será generalmente quirúrgico, salvo en prolactinomas que suelen
responder a tratamiento médico.
27
Tumores metastásicos.
Los cánceres de mama (37,2%) y pulmón (24,2%) son los tumores malignos
primarios más comunes asociados con metástasis hipofisarias, seguidos de
próstata (5%), riñón (5%) y linfoma.
28
Infiltrativas
Neurosarcoidosis.
La neurosarcoidosis (NS) es un trastorno neuroinflamatorio raro con múltiples manifestaciones clínicas, por lo que
representa un gran reto diagnóstico.
Los síntomas relacionados con la afectación del eje hipotálamo-hipofisario más frecuentes son la DIC y la galactorrea.
El 40-82% de los pacientes responden al tratamiento con corticosteroides. En pacientes no respondedores o con
necesidad de tratamiento a largo plazo, los inmunosupresores de segunda línea como azatioprina, metotrexato o
ciclofosfamida pueden ser de utilidad.
29
Autoinmunes
Neuro-infundibulohipofisitis autoinmune y diabetes insípida idiopática.
El tratamiento con corticoides puede ser útil, aunque los resultados son contradictorios.
30
Nutricionales y metabólicas
Dentro de los trastornos nutricionales destaca la anorexia nerviosa (AN) por su relativa elevada
frecuencia.
31
Infecciosas
32
Las infecciones fúngicas que afectan a la hipófisis son muy infrecuentes.
33
En el grupo de infecciones bacterianas, es de destacar la
afección producida por la tuberculosis.
34
Vasculares
35
Traumática
Traumatismos Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) que causen una destrucción del tallo hipofisario van a
craneoencefálicos. producir un cuadro característico de disfunción hipofisaria, conocido como síndrome de aislamiento
hipofisario (SAH).
El síndrome trifásico (poliuria inicial, balance hídrico normal y DIC) aparece en menos de un 50% de los
pacientes.
Debemos tener en cuenta que el proceso de recupera- ción de la DIC tras un TCE puede ser de meses
o inclu- so años.
También se debe tener en cuenta que, aunque la DIC suele aparecer en la fase aguda del TCE y
generalmente se recupera, mientras que el hipopituitarismo parcial o completo puede desarrollarse
meses o años después de TCE y por ello no diagnosticarse hasta pasado un largo tiempo después del
TCE.
36
Funcional
Dentro de las causas funcionales de las alteraciones hipotálamo-hipofisarias se encuentran la
epilepsia diencefálica, los fármacos, el síndrome de Hayek-Peake, el SIADH idiopático, el
síndrome de Kleine-Levin, el síndrome periódico de Wolff y el síndrome de privación
psicosocial.
El trastorno hace referencia a niños que viven en un medio familiar alterado, que presentan un
retraso importante de la talla debido a una alteración reversible de la secreción de las
hormonas del lóbulo anterior de la hipófisis.
37
Manejo diagnóstico
◎ Para diagnosticar y tratar correctamente las
enfermedades hipotalámicas o hipofisarias, se deben
tener en considera- ción cuatro aspectos: la extensión
de la lesión, la repercusión fisiológica, la causa
específica y el entorno psicosocial.
◎ Todos los pacientes con sospecha de disfunción
hipotálamo- hipofisaria deben ser sometidos a un
estudio hormonal completo.
38
Gracias!
¿Alguna
Pregunta?
39