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LA ECONOMIA COLOMBIANA: DE LA COLONIA HASTA LA POSGUERRA DE

LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


Economía colombiana- PHD Rafael Vergara
Luis Enrique Méndez Gualdrón- 202240787
Introducción
La economía colombiana a lo largo de su historia tiene unas características que la han
configurado de distinta forma y dependiendo del lado en el que decidamos adentrarnos. Es
fundamental, sin embargo, recalcar la importancia que ha tenido cada uno de sus episodios
dentro del análisis del país, no solo por el hecho de pensar la relevancia que tiene la economía
desde la perspectiva académica, sino que entendiendo las distintas etapas podremos ver cómo
hay distintas dinámicas que dan forma a muchos problemas e identidades hoy formadas o por
superar.
La perspectiva Neo-institucional nos será bastante útil para este propósito, debido a que este
marco de análisis permite explorar códigos, patrones y normas de comportamiento que dan
forma a instituciones una vez que son practicadas y legisladas desde una sociedad y sus
distintos elementos. Para mejor definición, se vuelve fundamental citar la síntesis de
Kalmanovitz (2003) “El neo-institucionalismo informa que las reglas de juego que guían el
comportamiento de los agentes en una sociedad son fundamentales para explicar su
desempeño económico” (pag.189). Las reglas de juego existentes varían de acuerdo con la
sociedad, y como las sociedades están formadas por personas siempre cambiantes y que
cobran formas distintas de acuerdo con su tiempo, el cambio social es un elemento básico
que nos permite deducir que no es lo mismo la economía manejada por el imperio español
con el virreinato de la Nueva Granada y comparar con la Colombia de comienzos del siglo
XX con la bonanza del café. Aunque queden algunos vestigios en el tejido social.
Para el propósito de este ensayo, se dividirá el análisis en tres partes: los tiempos de la
colonia, los de la república en construcción y los de la Colombia del siglo XX abrazando las
epístolas de la modernidad (un mayor contacto y reformas en la administración económica,
el nacimiento industrial, la importancia del comercio exterior, y la aparición de constricciones
del modelo capitalista).
La Nueva Granada: Danza entre en los metales preciosos y la administración española
El virreinato de la Nueva Granada, que es lo que suscita nuestro interés, es analizado tomando
en cuenta el intervalo de tiempo que consta de los siglos XVI, XVII, XVIII y la primera
década del XIX. Las actividades que dan forma al espíritu económico de esta época las
podemos resumir en: Extracción de metales, el sector agropecuario, funcionamiento
comercial y la administración pública.
La extracción de metales (propios de una economía aurífera) se desarrolla sujeta a los
intereses de la Corona y las modalidades propias de su tiempo, los metales significaron un
tesoro indescriptible para la conquista española y liquidez para fortalecerse como imperio,
no obstante, esto repercutió en que hasta 1780 no se pensó en la diversificación (sustancial
para evitar las dependencias y fragilidades en el engranaje económico de un estado). El oro
era visto como un recurso repartido a caudales en el Nuevo Mundo, lo que hizo que la Corona
generará un fetiche por el mismo de cierta manera, según Jaramillo Uribe (1987) “…Por lo
menos hasta 1780 este metal precioso representó casi el 100% de las exportaciones; sólo en
las dos últimas décadas del siglo XVIII, cuando la Corona española hizo un esfuerzo para
aumentar y diversificar las ventas externas.” (Pág. 1). Es importante, además, recordar el
férreo manejo que tenía España sobre la economía en la orientación de las exportaciones,
aduanas y reparto de las haciendas (las unidades productivas repartidas que generan
terratenientes, propietarios de grandes extensiones de tierra, estos llegaban a poseer minas,
centros de cultivos agrícolas y pecuarios, luego, arbustos de café y tratamiento de caña de
azúcar, pero esta diversificación y manejo llevará aún siglos).
Un elemento importante que funge es el mercado de esclavos negros, los cuales son utilizados
en labores que requerían las destrezas físicas consideradas superiores a las de los indígenas
en la agricultura y extracción de metales preciosos. Es menester pensar en lo siguiente: La
trata de esclavos lleva consigo una institución que se constituye en la creencia de una
superioridad en términos morales o intelectuales desde la colonia y los criollos. La esclavitud
también fue hacía los indígenas, pero fue sustituida por un intento de humanización española
de los mismos y por utilidad (debido a que no tenían las capacidades físicas habladas). Se
piensa que los esclavos africanos tienen fuerza y “fecundidad” formidables y que los alejan
de la supremacía europea1.
La agricultura y los pecuarios también fueron parte importante, a fines del siglo XVIII y
durante parte del XIX, pero siempre manteniendo un rol no tan preponderante y a menudo
opacado por la quina, los insumos, etc.
La administración económica se regía bajo el control de la corona separada a kilómetros de
distancia, pensar en las tasas o monedas de cambio, impuestos y modos de reparar en la
orientación a la producción, nos da la perspectiva de encontrarnos en un panorama donde es
preponderante las relaciones precapitalistas y su peso en la economía; no hay libre mercado
y libre comercio, pese a los intentos especulativos y de inversión, los incentivos eran
mínimos, no hay mentalidad la libre empresa y mucho menos un espíritu capitalista. Estas
estructuras podrían, incluso, verse en posteriores siglos: la tenencia o fetiche sobre la tierra,
la reserva de intereses para las Elites instaladas y el dinero viejo, y la diferencia entre
producción en todo el territorio aunado a condiciones estructurales particulares. Los

1
Además, ese elemento favorece su uso en la economía: la fuerza para trabajos como navegar o picar en las
minas, favoreciendo los intereses y dinámicas de los hacendados en las tierras bajas del país y puertos. Por
otro lado, esa fecundidad hiperbolizada y creída, posibilitaba que el mercado de esclavos fuera rentable y
efectivo, ya que se aseguraba la mano de obra o personas para ofertar. Esta clase de prejuicios se siguen en
la actualidad y caben más preguntas, por ejemplo, el sistema de castas entre indígenas, blancos y negros
¿tiene un factor condicionante a nivel social que pueda ser causal en el racismo y exclusión?
impuestos, la falta de identidad española y medidas impopulares para comerciar (dado que
tenían que someterse a lineamientos fijos), fueron factores condicionantes y desempeñan
constreñimientos sociales entre grupos de poder (españoles e hijos de españoles en América),
lo que repercute en que se piense en la república.
La difícil transición y las concepciones del Estado: La República de Colombia
Durante el periodo de transición hacia una república se configuran factores decisivos para la
economía y sus defectos, estos siendo hijos de su tiempo y de las revoltosas circunstancias.
Los enfrentamientos y guerras hasta y durante 1810 a lo largo del territorio que hoy
conocemos como Colombia dieron como resultado el ideal de construcción de una república,
y es desde ese mismo sueño que se generan otros enfrentamientos: ¿Cómo debería
distribuirse el territorio? ¿Qué tipo de república se quiere? ¿Qué marcos institucionales se
debían mantener de la Corona? ¿el cambio debe ser rápido o debe desarrollarse con el pasar
de los años? En términos de organización, la república de Colombia se consolida en 1819 y
de la mano de las ideas liberales se superponen medidas a favor del libre mercado y libertades
y derechos de los territorios autónomos, estos avances incluyeron la libertad de los esclavos
y pensarlos como “hombres libres”, quitar los tributos a los indígenas, laicismo y
reconstitución sobre la tierra.
No obstante, estos cambios serian reestructurados con la constitución de 1886 y serían
reñidos con las subsiguientes guerras entre liberales y conservadores, lo que dificulta pensar
en prosperidad nacional y transformaciones de la sociedad.
La abolición de la esclavitud se da en 1852, pero la institución de sumisión y el contenido de
relaciones poder se mantenían: Un esclavo dejado en libertad no poseía propiedades, víveres
o algún tipo de recurso para su propia autorrealización, por lo que no había una igualdad o
forma tal que humanamente lo separará de la hacienda en la cual era esclavo, ahora teniendo
que someterse a un sueldo por jornadas (esto tomando máxima expresión con el fenómeno
del café). La libertad de empresa y protección a la propiedad privada copio mucho del modelo
colonial, donde los terratenientes tenían especial protección del Estado en ciertos casos, y en
otros contaron con seguridad privada. Es por medio de ese modelo, además, que se quedaron
algunos terratenientes y se instituyeron otros nuevos:
“…Otras lograron defenderse del conflicto o lo superaron manteniendo su vocación
productiva hasta bien avanzado el siglo XIX. Así, algunas de las viejas familias coloniales se
proyectaron sobre el siglo XIX como legítimos herederos de viejos sistemas de organización
económica, mientras que otras tierras fueron adquiridas por modernos comerciantes deseosos
de convertirlas en renovadas unidades de producción…”. (Pinzón, 1987, p. 8).

Estas haciendas tendrán una importancia enorme con el café y a nivel social y movilidad de
intereses en el país.
A nivel de estudio de la sociedad, en su distribución hubo movilidad económica y
demográfica en las zonas del suroccidente y la región sur. Melo (1994) “Bolívar y Cauca por
cerca de tres veces y Antioquia por 5.7… la proporción de la población dentro del conjunto
nacional cambió fuertemente, y esta modificación reflejó en cierta medida una
transformación en el peso económico de cada zona…” (1994). Lo cual demarcó que zonas
como el Cauca no solo tuviesen un poder en la economía y de presión social, sino también
en lo político, pensemos en Tomás Cipriano de Mosquera y su importancia en el siglo XIX.
La ruptura social que ocupa a la población tiene patrones con los tiempos de la segregación
institucionalizada con las castas, si bien se intentó crear una cohesión social que puede ser
asociada con países como Inglaterra, esto fue un fracaso
“La independencia reforzó estos sentimientos de cohesión y una de las primeras decisiones
del Estado republicano fue la supresión de las castas, quedando únicamente libres y esclavos
como categorías sociales básicas. Además, ya entrado el siglo, hubo un mayor interés por
conocer, no tanto los aspectos raciales de la sociedad, sino aquellos que tenían que ver con su
edad, estado civil y ocupación. Hasta 1850, los negros esclavos fueron los únicos que
continuaron siendo discriminados formalmente, aunque en la práctica los indios también lo
fueron.”. (Melo, 1994. P. 1)

Por lo que si bien es posible apreciar que hubo esfuerzos por formar una república que bebió
de los ideales humanistas de los liberales europeos de La Ilustración, las condiciones
estructurales del país dificultaron el proceso y crearon muchas disputas sociales entre los
partidos oficiales. Con Rafael Núñez y la victoria reaccionaria, en 1886 se crea una
constitución que protege los intereses de hacendados, crea nuevas instituciones como el
privilegio a lo nacional (ayudando a las elites económicas) y católico (educacional y social).
La imbatible victoria de lo sectores reaccionarios y conservadores del país les valió que entre
1886 y 1930 poseyeran las riendas del país con mano firme, a nivel de infraestructura se
avanzó en vías, ferrocarril, exportaciones y respeto al patrón de oro (aunque tuvieron la
pesadez de lidiar con las guerras con los liberales y los desplazamientos y debilidad en
inversión propia de los conflictos).
La Colombia del Siglo XX: un país casado con su tiempo
Es necesario abordar, en la primera mitad de siglo, tres temas que dominarán nuestro análisis
de la época: El café, las instituciones económico-administrativas y los comienzos de la
industrialización. El café contiene una serie de elementos que dan forma a la economía
colombiana en la forma como se comienza a brindar inversión, ingresos por las exportaciones
y transformación en las relaciones producción de paso precapitalista a las formas capitalistas.
El cultivo de este grano colombiano nace en los Santanderes y Cundinamarca a finales del
siglo XIX, su mano de obra, siguiendo una tradición colonialista, yace principalmente en
algunas poblaciones indígenas y negras. Las haciendas tienen el rol más transgresor aquí,
como ha sido mencionado a lo largo del escrito, pese a algunos cambios estructurales en el
país, estas se mantuvieron con importancia para la economía y casi por fetiche de los iconos
del poder regional, pero con la aparición del café estas incentivan la inversión desde algunos
sectores ricos del país y en las aun nacientes urbes. Las haciendas son construidas sobre
terrenos baldíos principalmente y en algunos casos por colonos. La hacienda es la que
concentra la producción de arbustos de café y para su transporte se comienzan a usar mulas,
pero con la inversión del Estado y sus incentivos, se abren vías ferroviarias, esto posibilita
tener un mejor transporte y exportar de forma más optima. Con los pagos por jornadas y
algunas compensaciones a manera de salario, se puede hablar de relaciones de producción
capitalistas, debido a que existe el salario en sustitución de la esclavitud y una mayor
rentabilidad. Las exportaciones permitieron una mayor inversión en infraestructura pública
y acercarse al desarrollo económico más moderno.
Con la caída en las exportaciones producto de la crisis internacional con el crac del 29 se
crean organizaciones para regular e intervenir en la economía: el Instituto de Crédito
Territorial en 1939 (para promover la vivienda campesina), el Fondo Nacional de Ganadería
creado en el mismo año y fusionado al año siguiente con la Caja Agraria, la Oficina Nacional
del Trabajo: reorganizada en 1936 y dotada de instrumentos de inspección y vigilancia,
convirtiéndose dos años más tarde en el Ministerio del ramo y la Caja Nacional de Previsión
en 1944. Estas organizaciones junto al Banco de la República y los intentos de reformas
agrarias con el liberalismo social, son piezas desde la administración colombiana para
intervenir en la economía.
La industrialización en Colombia viene de la mano de incentivos del gobierno para favorecer
el crecimiento nacional, tendencia de la escuela desarrollista en America latina. Junto a la
industrializacion fruto de la movilidad hacia las ciudades, llegó un crecimiento y mejora en
la calidad de vida y la población, subieron los ingresos y comienza a nacer la clase media.
La necesidad de formar para la industria exige que se invierta en educacion y universidades,
lo que lleva a la mejora en las tecnologias y manejos en la gran industria y movilidad social.
Cabe mencionar, que junto a todas estas ventajas, el país vivía parte de la violencia y el
monopolio de los partidos Liberal y Conservador, sin posibilidad mirar a tercerias politicas.
Conclusión
Por medio de esta revisión historica, considerando los efectos sociales que tienen los grupos
de poder y las transformaciones del país en su momento, Colombia es objeto de debate e
interes no solo por su particular encuentro con tendencias de intervencion extranjera de ideas
del desarrollo, enclaves colonialistas o ideas de la Ilustración, las transformaciones sociales
y su particular contexto politico, sino tambien por elementos intrinsecos que permanecen a
lo largo del tiempo y siguen presentes hasta el dia de hoy: el fetiche por el café y la hacienda,
asimetria en la produccion y centralizacion economica y el papel del Estado en la
normatividad y flujo economico en menor o mayor medida.
Referencias:
- Caballero & Kingston. (2008). “Cambio institucional”. Caballero, G. y Kingston, C.
(2005). “Cambio cultural, dinámica institucional y ciencia cognitiva: hacia una
comprensión multidisciplinaria del desarrollo económico”. Revista de Economía
Institucional.
- Colmenares, Germán. (1985). “La formación de la economía colonial (1500-1740)”.
En Economía y Nación. Ediciones Uniandes.
- Jaramillo Uribe, Jaime. “La Economía del Virreinato (1740-1810)”. En Historia
Económica de Colombia. Fondo de Cultura Económica, 2017.
- “La esclavitud en Colombia en el periodo neogranadino”.
En: http://www.bdigital.unal.edu.co/6/112/capitulo_4.pdf .
- Tovar P., Hermes. “La lenta ruptura con el pasado colonial (1810-1850)”. En
Historia Económica de Colombia. Fondo de Cultura Económica. 2017.
- Melo, Jorge O. (1996). “Vicisitudes del modelo liberal”. En Colombia Hoy.
Biblioteca Presidencia de la Republica.
- Machado, A. “Los orígenes de la industria cafetera”.
- Bejarano, Jesús A. “El despegue cafetero”. En Historia Económica de Colombia.
Fondo de Cultura Económica, 2017.
- Ocampo, José Antonio. “Crisis mundial y cambio estructural (1929-1945)”. En
Historia Económica de Colombia. Fondo de Cultura económica, 2017.
- Bejarano Ávila, Jesús A. “La economía colombiana entre 1946 y 1958”. En Nueva
Historia de Colombia. Tomo V. Planeta.

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