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ENSAYO: “LA MICROBIOLOGÍA

CLÍNICA EN EL SIGLO XXI. UN


NUEVO ESCENARIO"
Ecología Humana

Licenciatura: Médico Cirujano


Docente: Lucia Villalba
Yolanda Paola Perera Escalante
ID: 00472260
En el entorno profesional de la microbiología clínica se ve presentado en conjunto
con un gran abanico de inquietudes que toman un papel importante en el sector
salud, esto debido al contexto socioeconómico, político y cultural en el cual nos
vemos envueltos, de tal manera que, la vulnerabilidad de los profesionales aumenta
cada vez más, los servicios se degeneran y el contraste con el desempleo genera
un panorama de incertidumbre para la externalización de todo su trabajo; por ello,
se pretende redireccionar la práctica laboral de los microbiólogos clínicos, reconocer
lo que aportan a la sociedad y a la comunidad científica-médica.
Se ha realizado hincapié en los cambios que trajo consigo el siglo XXI respecto a la
práctica clínica, no solo para los microbiólogos, sino que, en general, todos los que
integran al cuerpo de profesionales de la salud en instituciones públicas sobre todo
han sido presionados y orillados a ofrecer ciertos servicios por pagos poco dignos,
sin olvidar las condiciones y cambios que han sufrido con el paso de los años. Parte
de las metas que se han planteado para estos profesionales es mantener las
esencias tradicionales de la profesión con la modalidad del trabajo en equipo y el
nuevo papel de asalariado que desempeñan (1). Así como reconocer que los
profesionales que trabajan en este campo deben colaborar con otros sectores de la
sociedad para desarrollar estrategias de prevención y control de enfermedades
infecciosas, de igual manera, para educar a la población sobre las medidas de
higiene y prevención, por esto mismo, como sociedad hay mucho que debemos
concientizar.
Con el paso de los años, el papel del microbiólogo ha sido un ejemplar de empleo
limitado, restringido hasta ciertas áreas, orientado únicamente a los análisis clínicos
de laboratorio: “Tradicionalmente, en la CCSS las funciones del Microbiólogo
se han reducido a la realización y supervisión de análisis clínicos, sin
desarrollar otras actividades en las que también puede participar.” (Abarca &
Alejandro, 2023) (2); pues en raras ocasiones se les ve integrados para emitir
opiniones en casos clínicos, así como las planeaciones y decisiones importantes en
el área clínica, entre otros asuntos, se han implementado cambios con el paso de
los años, se les ha impuesto roles en gestión, liderazgo y comunicación, como
médicos y demás personal que no cuenta con la preparación necesaria para llevar
acabo estos roles, que indudablemente si no se manejan de la manera adecuada
nuestro sistema de salud puede recaer con fuerza.
Entre las problemáticas más grandes que enfrentan los profesionales se encuentra
el devastador manejo económico que tienen las instituciones públicas, como
médicos en formación se nos ha inculcado la ideología de seguir programas que
ofrecen servicios de salud gratuitos a todos los habitantes, esta técnica si bien
puede parecer algo prometedora para una población, sin embargo, la única manera
en la que este sistema pueda funcionar es con unas bases de economía estables y
administradas para el ideal sustento de la institución y los trabajadores,
desafortunadamente países latinoamericanos son los más afectados por estas
estrategias mal gestionadas, pues en cuanto a oferta y demanda se refiere no
muestra resultados prometedores. Un estudio realizado por doctores en Ciencias
de la Salud en Tabasco, México, financiado por la institución Conacyt, analizó el
sustrato económico imprescindible para analizar la sustentabilidad económica del
Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, entre los aspectos básicos de
esta investigación nos encontramos con datos que describen la capacidad ociosa o
subutilizada instalada, la eficiencia y/o ineficiencia de las unidades médicas, así
como la proyección financiera del Fondo, en esencia sus descripciones finales y
recomendaciones nos dan pauta para pensar en un sin fin de objetivos por cumplir:
“Se consideró muy importante aplicar las proyecciones financieras diseñadas
sobre el saldo del Fondo, pues las proyecciones actuales demostraron su
insuficiencia financiera.” (Santos-Padrón et al., 2020) (3). Aunado a esto, el
retraso en el uso de nuevas tecnologías para determinar diagnósticos, realizar
pruebas diferenciales y pronósticos de la enfermedad que son necesarias para
continuar realizando la labor principal, sin embargo, a falta de presupuesto y visión
por parte de administrativos sufrimos la consecuencia de requerir mucho trabajo
manual, tardado y con menos especificidad.
Recientemente se han descrito fases de cambio que tengan el propósito de reducir
los costos, poniendo en práctica la automatización de servicios en los laboratorios
clínicos que no requieran de tanto personal, especialmente en el área de
microbiología donde tradicionalmente se trabaja de manera manual, este proyecto
implica un gran gasto pues los equipos y maquinaria que se requieren son de
precios elevados, no obstante, el resultado sería generar pruebas con una eficiencia
mayor a la actual y en menor tiempo, al mismo tiempo, dejando desempleados a
muchos microbiólogos, por lo que se considera la oportunidad de poder emplearlos
no para la realización de los análisis sino como intérpretes de resultados de los
mismos. Este tipo de planeaciones nos ayudan como profesionales de la salud a
brindar un diagnóstico y tratamiento certeros, así como una atención de calidad y
aumentar el conocimiento en los profesionales y practicantes, claro, no pasando por
alto el beneficio económico y laboral que reciben a la vez. Es importante aclarar que
los responsables administrativos del país difícilmente aceptarían este tipo de
propuestas, pues como mencioné, representan un gasto importante.
El futuro de la microbiología clínica es fuertemente amenazado por las autoridades,
específicamente al ser una especialidad invisibilizada corren el riesgo de fácilmente
dejar de cobrar interés en los profesionales que laboran en el campo de la clínica.
A pesar de los muy necesarios intentos por gestionar de manera correcta su
departamento, los cuales han nacido de la incertidumbre, no han podido sobresalir
en su propia área, es importante recalcar que a pesar de no ser una responsabilidad
que recae en sus hombros tras verse en la necesidad han sugerido soluciones y
han alzado la voz por un cambio considerablemente positivo en el área
administrativa, pues la gestión de su trabajo es algo por lo que deben verse
beneficiados y no perjudicados. Para que este cambio pueda suceder es necesario
que todos nosotros como personal de la salud seamos un equipo, con una misma
causa y propósito.
Conclusiones:
Como médico en formación tras esta documentación y experiencias propias en
instituciones nacionales reconozco que es fundamental la valoración y el respeto
del trabajo de los profesionales del sector salud en las instituciones públicas.
Perjudicar al sector salud no solo afecta a los profesionales, sino también a la
calidad de la atención médica y a la salud de la población en general. Para fomentar
una cultura de respeto, es necesario reconocer la importancia de su labor y
promover acciones que mejoren sus condiciones de trabajo. Además, es esencial
valorar el papel crucial que desempeñan en la sociedad y garantizar que cuenten
con los recursos necesarios para brindar una atención médica de calidad. Al valorar
y apoyar a los profesionales del sector salud, estaremos contribuyendo a fortalecer
el sistema de salud y a mejorar la salud y el bienestar de la población. Todos
nosotros generación tras generación hemos llevado acabo una única lucha y es la
concientización sobre la importancia que cobra el sistema de salud en un país. No
es demasiado tarde para ser parte del cambio, como mencioné antes, es una lucha
que todos nosotros hemos hecho a lo largo de nuestra formación profesional y la
práctica en el ámbito laboral, ha generado un complejo de inferioridad en muchos
de los empleados y mentalidades de desánimo sobre cómo hacer sus trabajos, con
mayor repercusión en los especialistas que se han visto orillados a limitarse y no
tener mayor protagónico en lo que desean.
Bibliografías:

1. Perea, E. J. (2003). La microbiología clínica en el siglo Xxi. Un nuevo

escenario. Enfermedades Infecciosas Y Microbiología Clínica, 21, 2–6.

https://www.elsevier.es/es-revista-enfermedades-infecciosas-microbiologia-clinica-

28-articulo-la-microbiologia-clinica-siglo-xxi-un-nuevo-13059074

2. Abarca, S., & Alejandro, H. (2023). Responsabilidades del profesional en

microbiología: compromisos y desafíos ante los cambios del sistema de

atención. Revistas de Ciencias Administrativas Y Financieras de La Seguridad

Social, 10(1), 55–63. https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?pid=S1409-

12592002000100005&script=sci_arttext

3. Santos-Padrón, H., Martínez-Calvo, S., Martínez-López, M. C., & Álvarez-Malpica,

Iván Leonel. (2020). La demanda potencial y la oferta de servicios de salud para las

enfermedades catastróficas en México. Revista Gerencia Y Políticas de

Salud, 10(21), 33–47. http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S1657-

70272011000200003&script=sci_arttext

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