Está en la página 1de 22

Capítulo 1

“La práctica de la medicina”

La mirada del Lego

En este capítulo, se resalta la relevancia de la medicina en la vida diaria, señalando que


incluso quienes carecen de formación médica tienen percepciones vagas al respecto. Se
explora la compleja estructura de los hospitales modernos e involucra a diversos actores
como pacientes, médicos, enfermeras, familiares y personal administrativo. Se subraya la
necesidad de comprender la medicina en su contexto social, destacando las variaciones en
la práctica médica entre sociedades debido a factores históricos, culturales y demográficos.
Se diferencia entre la medicina a nivel individual y social, abordando la influencia de las
instituciones médicas y las limitaciones económicas en la prestación de servicios de salud.
Se examina la situación económica, denominada "crisis", y sus consecuencias, incluyendo la
disminución del poder adquisitivo y la escasez de recursos en el sector salud. Se pone énfasis
en las condiciones laborales del personal de salud como factor determinante en la calidad de
los servicios médicos. La medicina preventiva se destaca frente a la curativa, argumentando
que la prevención a través de vacunas y hábitos saludables es más eficiente y beneficiosa
para la población. Se cuestiona la afirmación de que en México se practica la medicina a nivel
mundial, sugiriendo que esta declaración solo refleja prácticas individuales y no la realidad
social de la medicina en el país.

La mirada del paciente

La experiencia del paciente al buscar atención médica ya sea en el sector privado o público,
abarca aspectos significativos. En el ámbito privado, se destaca la atención personalizada,
aunque se advierte que el alto costo no siempre garantiza calidad. En contraste, el sector
público implica trámites y largas esperas. La diferencia fundamental radica en la búsqueda
de rentabilidad y competencia en el privado, frente al compromiso social del público de
atender a toda la población. La complejidad actual de la medicina, marcada por la creciente
especialización, puede confundir a los pacientes, especialmente a los mayores, al recibir
opiniones de varios especialistas sin integración. Se resalta que la especialización plantea
desafíos en ambos sectores. Reconociendo la eficiencia de algunas instituciones públicas a
pesar de los recursos limitados, se aborda la insatisfacción del paciente, especialmente en
seguridad social. Se sugiere la organización de pacientes como una fuerza para mejorar la
calidad de servicios y abordar enfermedades a través de "comunidades terapéuticas". Se
enfatiza la importancia de la participación organizada de los pacientes para defender sus
intereses y mejorar la práctica médica a largo plazo, destacando la crucial comprensión del
papel del paciente para las generaciones futuras.

La mirada del médico

Esta sección aborda la interrelación entre la práctica médica, la especialización y la necesidad


de integrar la atención médica, la docencia y la investigación. Destaca la falta de
comprensión, por parte de muchos médicos especializados, del papel de la medicina en la
sociedad y las influencias sociales en su práctica. Se señala la fragmentación tradicional de
estas actividades y la importancia de no perder de vista ninguna de ellas para lograr una
práctica médica de calidad. Se introduce la idea de que la excelencia en la medicina requiere
educación sólida y procesos de investigación. Se destaca la dificultad para que los médicos
reflexionen sobre aspectos filosóficos, históricos o sociales debido a las demandas diarias de
la práctica. Se advierte sobre la confusión entre el análisis individual y social, resaltando
situaciones desfavorables a nivel social. Se propone la necesidad de que los médicos tomen
conciencia de su situación y consideren la integración de la atención médica, la docencia y la
investigación. Se sugiere que la participación organizada de los médicos es crucial para
mejorar la calidad de la medicina a nivel social. La sección concluye indicando que estas
reflexiones son una introducción a temas que se explorarán más a fondo en el libro.
El modelo médico dominante

Esta sección explora el concepto de "modelo médico dominante" en el contexto de México,


describiéndolo como la principal organización en la práctica médica que se basa en grandes
centros de alta especialidad, originalmente provenientes de experiencias extranjeras. Aunque
este modelo se enfoca en problemas médicos que requieren tecnología costosa, su
implementación inicial fue inversa a la lógica actualmente buscada. A pesar de las
limitaciones, se intentó emular el éxito de centros médicos extranjeros en un contexto
mexicano con una carga de enfermedades diferentes. La coexistencia de enfermedades
relacionadas con la pobreza y problemas modernos se destaca. Actualmente, el prestigio se
centra en el tercer nivel de atención médica, generando una competencia intensa por plazas
en ese nivel. Se argumenta que la calidad médica está más vinculada a la motivación y
entrega de los médicos que a la racionalidad inicial del modelo. Se señala un círculo vicioso
donde médicos menos motivados tienden a concentrarse en el primer nivel, afectando la
calidad académica y la motivación de los recién llegados. A pesar de los esfuerzos por
cambiar el modelo, se destaca la resistencia al cambio debido a la inercia desarrollada con
el tiempo. La conclusión destaca las dificultades para revertir el modelo médico y la aspiración
de desarrollar una estrategia más racional y acorde con la realidad de la atención a la salud
en México.

La especialización médica

En esta exploración sobre la especialización médica en la sociedad contemporánea, se


destaca la evolución de la medicina desde una práctica inicialmente abordada por un solo
médico hacia una diversificación significativa en diversas especialidades. Se menciona la
amplia gama de programas de especialización en la Facultad de Medicina de la UNAM como
indicador de la extensa especialización médica actual. Aunque la especialización proporciona
acceso a recursos avanzados y mejora la precisión y la supervivencia, también se resaltan
sus efectos desfavorables. La especialización puede limitar la percepción integral del
paciente por parte del médico, centrándose excesivamente en un órgano o área específica.
Esto puede resultar en dificultades para los pacientes al encontrar profesionales que
consideren sus necesidades de manera holística. A pesar de los beneficios en conocimientos
avanzados, se advierte sobre el riesgo de perder de vista al paciente como individuo, lo cual
se considera esencial en la práctica médica.

La visión del hombre en la medicina

La evolución de la práctica médica desde sus inicios hasta la medicina contemporánea revela
una tendencia hacia la creciente especialización, transformando la manera en que los
médicos abordan los problemas de salud. Inicialmente, los médicos trataban los problemas
en su totalidad, pero la especialización ha llevado a una fragmentación de la práctica médica,
limitando el enfoque a áreas específicas del cuerpo. Esto ha distorsionado la percepción del
médico sobre el paciente, ya que la formación especializada se centra en técnicas específicas
en áreas delimitadas, dificultando la visión integral del individuo y sus circunstancias.

La medicina contemporánea ha generado dos deformaciones profesionales: la falta de una


visión integral del paciente y la valoración de la salud en términos de la ausencia de
enfermedad. La formación médica se enfoca en identificar y tratar enfermedades, dejando
poco espacio para comprender la vida cuando la enfermedad no está presente. Esta
perspectiva limitada puede hacer que los médicos sean eficientes para tratar enfermedades,
pero carezcan de habilidades para promover la salud y mejorar la calidad de vida.

Se aboga por un cambio en la concepción de la medicina hacia una visión más integral del
ser humano, considerando sus circunstancias particulares y promoviendo la salud en lugar
de centrarse exclusivamente en la enfermedad. Además, se destaca la importancia de las
medicinas alternativas, como la china o la tibetana, que abordan la enfermedad como una
disarmonía del organismo con su entorno. Esto subraya la necesidad de una visión global e
integral en la medicina moderna para una práctica más racional y significativa.

La medicina y la tecnología

La relación entre la calidad de la medicina y la disponibilidad de tecnologías modernas para


el diagnóstico y tratamiento se examina detalladamente. Se resalta que, aunque la tecnología
puede mejorar la eficacia de la medicina, su uso inadecuado puede degradar la práctica
médica, volviéndola peligrosa e innecesariamente costosa. La forma de uso de la tecnología
se presenta como un factor crucial, y se argumenta que la calidad de la medicina depende
de la integración de las actividades de atención médica, enseñanza e investigación.

La influencia de la tecnología diagnóstica se ilustra con un ejemplo que demuestra cómo la


adquisición de una nueva tecnología puede beneficiar o perjudicar la práctica médica según
el entorno en el que se utilice. Se introducen conceptos como sensibilidad y especificidad de
las pruebas diagnósticas para explicar la utilidad de estas tecnologías. Además, se señala
que la terapéutica, relacionada con el tratamiento de las enfermedades, también depende de
la tecnología, aunque los medicamentos no son considerados tecnología en sí, sino el
resultado de procesos de investigación e industrialización que involucran equipos
tecnológicos avanzados.

Se destaca la importancia de un enfoque integrado y de calidad en el uso de la tecnología,


ilustrando con ejemplos de antibióticos y tecnologías quirúrgicas. Se advierte sobre la
necesidad de ser cautelosos respecto a instituciones que basan la calidad de su medicina
únicamente en la tecnología que poseen, en lugar de enfocarse en la calidad del trabajo
médico subyacente.

La medicina y la familia

La crítica al modelo médico dominante destaca la insuficiencia de considerar el entorno


psicosocial del paciente. La medicina tradicional, según el texto, tiende a ver al paciente
de manera aislada, sin tener en cuenta sus circunstancias y relaciones afectivas. Se
ejemplifica este problema con situaciones como el impacto del entorno hospitalario en
pacientes con hipertensión arterial y la agravación de síntomas en pacientes de áreas
rurales tras ser hospitalizados. Se enfatiza la ineficacia del enfoque individualista en
casos como la anorexia nerviosa, abogando por un enfoque familiar que reconozca la
importancia del entorno social del paciente.
El autor resalta que la participación de la familia es crucial para el pronóstico y resultados
de la intervención médica, sugiriendo que la relación médico-paciente debería considerar
más activamente la influencia del entorno familiar. Se propone la necesidad de investigar
cómo las variaciones en el entorno psicosocial, especialmente el papel de la familia,
afectan la salud y el curso de las enfermedades crónicas.

El texto argumenta que la medicina individualista conduce a la pasividad por parte del
paciente, subestimando los recursos familiares. También critica la forma en que la
medicina actual aborda decisiones relacionadas con la muerte, relegando a menudo a
las familias a una actitud de "intentarlo todo" sin considerar la calidad de vida y las
decisiones previas a la muerte.

En resumen, se aboga por un cambio en el enfoque médico hacia una comprensión más
amplia del paciente, considerando su entorno psicosocial, involucrando a la familia y
promoviendo una mayor autonomía y participación en las decisiones de los pacientes y
sus familias, especialmente en situaciones cercanas a la muerte.

La vida profesional del médico

El autor divide las reflexiones sobre la vida profesional del médico en cuatro aspectos
principales: la atención médica, la docencia, la investigación y la situación laboral. En la
atención médica, se destaca la satisfacción derivada de la atención directa a los
pacientes, el diagnóstico, la resolución de casos difíciles y la interacción con pacientes y
sus familiares. En la docencia, se resalta la fascinación de enseñar y cómo esta actividad
puede integrarse a la atención médica, generando satisfacción al observar el progreso
de los alumnos y los beneficios para los pacientes. En cuanto a la investigación, se
subraya su importancia en el mundo moderno, destacando la constante búsqueda de
conocimiento, la exploración de lo desconocido y la adaptabilidad constante. La situación
laboral aborda la diversidad de entornos laborales para los médicos, desde la
precariedad económica en instituciones públicas hasta la compensación financiera en el
ejercicio privado, con énfasis en la importancia de la investigación en la mejora de la
práctica médica. A pesar de los desafíos, se sugiere que aquellos médicos que participan
en las tres esferas de actividad (atención médica, enseñanza e investigación) encuentran
numerosos estímulos y satisfacciones para su desarrollo profesional.

Las medicinas alternativas


El autor explora las medicinas alternativas, definiéndolas como prácticas y conocimientos
fuera del ámbito oficial de la medicina moderna. Destaca la diversidad de estas
medicinas, como la medicina china, tibetana, homeopatía, herbolaria y acupuntura.
Aunque la medicina moderna (alopatía) tiene una base científica, el autor critica su
práctica rutinaria y a veces agresiva. Se resalta que las medicinas alternativas, al
enfocarse en la armonía del cuerpo, la visión integral del paciente y la prevención,
presentan diferencias significativas. Además, se argumenta que tienden a ser menos
iatrogénicas, causando menos efectos secundarios. El autor aboga por estudios
rigurosos sobre las medicinas alternativas, destacando la importancia de comprender y
respetar la herencia cultural, considerándolas como parte integral de la atención médica
y respetando los intereses de los pacientes.
Capítulo 2

“La enseñanza de la medicina”

Las tendencias de la educación

El texto proporciona una visión general de la educación, resaltando la evolución de


corrientes pedagógicas y su impacto en la educación médica actual. Se enfatiza el
cambio hacia enfoques participativos que consideran al estudiante como constructor
activo de conocimiento. Se exploran dos concepciones opuestas del papel de la escuela
en la sociedad, así como intentos fallidos de cambiar la sociedad a través de la
educación. La importancia de comprender el contexto social para entender la educación
se subraya. Se clasifican las orientaciones educativas en dos tendencias principales:
pasivo-receptiva y participativa, señalando la influencia de la sociedad en su
predominancia. El autor destaca el predominio de la tendencia pasivo-receptiva en la
educación actual en su país y concluye que la definición de calidad en la educación
depende del enfoque adoptado, ya sea pasivo-receptivo o participativo.

La situación de la educación médica

El autor expresa su preocupación por las deficiencias en la educación médica de su país,


que reflejan problemas más amplios en el sistema educativo. Se detallan aspectos de la
tendencia pasivo-receptiva, como la separación entre teoría y práctica, la percepción
limitada de la investigación y la evaluación centrada en exámenes teóricos. Se
argumenta que estas prácticas conducen a una formación médica insuficiente con
consecuencias negativas para los graduados.

El autor aboga por una educación médica participativa que integre teoría y práctica,
fomente el estudio autónomo y la reflexión crítica, y promueva la investigación desde las
etapas iniciales. Se destaca la importancia de ampliar el alcance de la investigación más
allá de la biomédica básica. Además, se enfatiza la necesidad de desarrollar habilidades
críticas en los estudiantes, incorporando elementos de humanidades en la formación
médica. El autor concluye que avanzar hacia una educación médica participativa es
fundamental para formar médicos más preparados y con una perspectiva crítica de su
profesión y del mundo.

Las escuelas de medicina

El autor destaca la problemática de la educación médica en el país, a pesar de contar


con más de 50 escuelas de medicina. Se critica la creación de nuevas instituciones como
respuesta a la demanda de médicos, ya que ha resultado en profesionales
deficientemente preparados y desempleados. Se cuestiona el enfoque de priorizar la
cantidad de médicos sobre la calidad de la formación, considerándolo una trampa
complicada. Se aboga por revisar el currículo de medicina, integrando ciencias básicas
con la práctica clínica desde etapas tempranas. Se destaca la necesidad de un diálogo
entre instituciones educativas y de salud para abordar el problema y encontrar
soluciones, así como la importancia de incorporar la investigación desde el inicio de la
formación médica. El autor concluye instando a replantear la educación médica, adoptar
estrategias anticipadas y formar médicos capaces de enfrentar los desafíos futuros en la
atención de la salud, advirtiendo contra respuestas inmediatas que podrían complicar
aún más los problemas existentes.

Cómo se aprende la medicina

El texto aborda varias perspectivas sobre el aprendizaje de la medicina, enfatizando la


importancia de la acción y la práctica clínica. Se destaca que la medicina aprendida es
la que se practica, pero se subraya la necesidad de enriquecer cada experiencia con
consulta de información y discusión en el equipo médico. Se argumenta que el
aprendizaje es más efectivo cuando la búsqueda de información se motiva por
situaciones problemáticas en la práctica clínica. Se resalta la diferencia entre un enfoque
pasivo-receptivo y uno que integra teoría y práctica. Además, se subraya la importancia
de la investigación en el aprendizaje médico, instando a cambiar la percepción de que la
investigación es exclusiva de países industrializados. Se recomienda a los aspirantes a
estudiar medicina elegir instituciones con una tradición en investigación y se advierte
sobre el espejismo de algunas escuelas privadas que se proclaman como centros de
excelencia sin tener actividades de investigación.
Capítulo 3

“La medicina y las ciencias”

Ciencia y técnica
El texto aborda la complejidad de la conceptualización de la ciencia, destacando que la
actividad científica busca constantemente el conocimiento a través de la investigación y
el desarrollo de hipótesis probadas mediante observaciones rigurosas. Se señala que el
objetivo de la ciencia no es la acción, sino la comprensión y el conocimiento.

Luego, se examina la aplicación de técnicas médicas en condiciones ideales, subrayando


que muchos médicos tienen conocimientos deficientes o los aplican de manera
inadecuada, lo que lleva a prácticas médicas inapropiadas y, en algunos casos,
adversas. Se destaca la inconveniencia de referirse a la medicina como "científica"
debido a la complejidad y variabilidad en la aplicación de conocimientos médicos.

Se aborda la relación de la medicina con las ciencias y su dependencia de estas para el


desarrollo. Se destaca que la base científica de la medicina occidental la distingue de las
medicinas alternativas, pero se advierte que la mera base científica no garantiza
automáticamente el progreso en la práctica médica. Finalmente, se menciona la
predominancia de enfoques biológicos en el modelo médico actual, con una limitada
participación de las ciencias psicosociales, y se señala la importancia de considerar estos
aspectos en la comprensión y tratamiento de diversas enfermedades.

La investigación de la medicina

La investigación desempeña un papel fundamental en la actividad científica


contemporánea, pero no se limita a la recopilación de datos; las teorías proporcionan
marcos de referencia cruciales para entender la realidad. En el ámbito médico, disciplinas
como la biofísica y la bioquímica demuestran la interconexión entre la medicina y otras
ciencias. Aunque la biología contribuye menos a la práctica médica, la psicología aporta
comprensión a procesos patológicos.

Se destaca la diferencia entre la "investigación básica orientada" y la "investigación


aplicada", esta última dirigida a aspectos específicos relevantes para el diagnóstico o
tratamiento de enfermedades. El desarrollo tecnológico se alimenta de la investigación
aplicada, llevando a pruebas preclínicas y clínicas para garantizar la eficacia y seguridad
de nuevos compuestos.

Se aborda la adquisición indiscriminada de tecnología en la práctica médica, influenciada


por criterios superficiales y publicidad de fabricantes. La alternativa sugerida es la
investigación de filtro, que evalúa si la nueva tecnología supera a los recursos existentes
en términos de utilidad real. Se destaca la importancia de la organización del trabajo
médico para garantizar un uso racional de la tecnología.

Finalmente, se introduce el Ensayo Clínico Controlado (ECC) como método para evaluar
la eficacia de fármacos. Este ensayo implica la selección aleatoria de grupos de
pacientes, uno tratado con el fármaco en prueba y otro con un fármaco conocido o
sustancia inactiva.

Papel de la investigación en la practica de la medicina


La distinción clave en una actividad en constante superación radica en que las acciones
evolucionan hacia un carácter anticipatorio en lugar de ser inmediatas. En el contexto de
una sociedad que tiende a reaccionar solo cuando una situación se vuelve grave, la
acción anticipatoria implica intervenir en el presente para influir en procesos futuros,
incluso a largo plazo.
En el ámbito de la práctica médica, las acciones anticipatorias se centran en la medicina
preventiva más que en la curativa. La investigación desempeña un papel crucial al
profundizar en el conocimiento de una situación problema, permitiendo la identificación
y abordaje temprano de los procesos subyacentes. Una comprensión más profunda
facilita la reversión, atenuación o control de la situación, mientras que una visión
superficial conduce a medidas sintomáticas.

Se ilustra esto con un ejemplo de un niño con diarrea recurrente. La investigación en este
caso abarcaría aspectos como el análisis de las evacuaciones, cultivos bacteriológicos,
hábitos higiénicos de la madre y condiciones ambientales. La recomendación de medidas
higiénicas anticipatorias, junto con acciones colectivas para mejorar el saneamiento,
demuestra la efectividad de la investigación en la prevención de problemas de salud.

A nivel más amplio, la participación en la escena política busca cambiar las políticas
gubernamentales, priorizando las necesidades de las poblaciones marginadas. Estas
acciones representan intervenciones anticipatorias de alto nivel. La investigación
interdisciplinaria, que es fundamental en este proceso, es clave para esclarecer y definir
problemas de salud al reconstruir los procesos subyacentes.

Papel de la investigación en la enseñanza de la medicina


En el contexto de las tendencias educativas pasivo-receptiva y participativa, se aborda
la relación entre la investigación y la formación médica. La especialización en el trabajo
médico ha llevado a la percepción de que la atención médica, la docencia y la
investigación son responsabilidades separadas, generando dificultades en la integración
de estas esferas en la práctica médica.

Se destaca que la concepción de la investigación como una tarea altamente difícil está
arraigada en la educación pasivo-receptiva, que la ve como una actividad reservada para
mentes superiores. Se argumenta que esta percepción es errónea y que, debido a la falta
de énfasis en la investigación en los programas educativos, aprenderla se vuelve más
difícil en etapas avanzadas de la formación.

Se plantea la idea de que la exposición temprana a la investigación durante la formación


podría despertar el interés y facilitar su desarrollo. Para muchos estudiantes de medicina,
la falta de esta exposición contribuye a la percepción errónea de que la investigación es
complicada y poco accesible.

Se concluye destacando la singularidad de la investigación en cada país debido a sus


diferencias históricas y culturales. Se advierte contra la aplicación mecánica de
recomendaciones de investigación de otros países, ya que cada realidad tiene
modalidades propias, subrayando la importancia de desarrollar investigaciones propias
para abordar problemas específicos de cada contexto.
Capítulo 4

“Medicina y sociedad”

La medicina y los problemas de salud


El texto aborda dos perspectivas contrastantes sobre el papel de la medicina en abordar
los problemas de salud en un país. Una crítica a la medicina sugiere su falta de desarrollo
coherente en relación con los problemas de salud, mientras que la segunda postura
argumenta que muchas de estas necesidades están arraigadas en problemas sociales
más amplios, considerando la responsabilidad de la medicina como colateral.

Se destaca la importancia de la integración entre la atención médica, la enseñanza y la


investigación al abordar problemas de salud, reconociendo que algunos son
responsabilidad directa de la medicina, como las enfermedades infecciosas, pero otros
requieren acciones anticipatorias más allá del ámbito médico.

El texto subraya la necesidad de una investigación más profunda en áreas como los
entornos laborales, los riesgos asociados con los procedimientos médicos y la influencia
del entorno familiar en la salud. Se aboga por la investigación interdisciplinaria para
comprender mejor las enfermedades.

Además, se señala la falta de interés y investigación en las enfermedades iatrogénicas,


destacando la importancia de un conocimiento profundo en este tema para una práctica
médica más autocrítica y mejores intervenciones en beneficio de los pacientes.
Las instituciones de atención a la salud
El texto aborda la naturaleza de las instituciones de atención a la salud, destacando que
van más allá de ser simplemente edificios y representan conceptos, normas y formas de
organización con un propósito específico. Se presentan dos posturas opuestas sobre
estas instituciones: una crítica a su falta de cumplimiento con las necesidades de la
población y otra que argumenta que muchas de estas necesidades son de índole social
y no responsabilidad exclusiva de la medicina.

Se identifican tres grupos principales en estas instituciones: el personal de salud, el


personal administrativo y los usuarios o pacientes. Se subraya la insatisfacción de los
pacientes debido a diversas razones, como largas esperas y malos tratos, y se destaca
la importancia de comprender cómo la actitud pasivo-receptiva de la población afecta la
participación de los pacientes en la defensa de sus intereses.

La dinámica entre estos grupos se explora, resaltando que el personal administrativo ha


ganado dominio en muchas instituciones de salud pública, tomando decisiones que
afectan a la institución en su conjunto. Se sugiere que la administración, en algunos
casos, ha invertido su función original de facilitar servicios para convertirse en la fuerza
dominante que controla la prestación de servicios y los recursos.

En las instituciones privadas, se señala que la competencia por usuarios con poder
adquisitivo y la orientación a la ganancia conducen a eficiencias específicas en la
promoción y prestación de servicios. Sin embargo, se mencionan problemas como la
falta de énfasis en la investigación y la docencia, así como la comercialización excesiva
de la medicina, que a veces resulta en prácticas médicas cuestionables. En resumen, el
texto ofrece una visión crítica de la dinámica dentro de las instituciones de atención a la
salud, resaltando tensiones entre grupos y posibles implicaciones para la calidad de la
atención médica.
La medicina y el estado
El texto aborda la relación entre la medicina y el Estado, centrándose en el dominio de
los administradores en las instituciones de atención a la salud, especialmente las
dependientes del Estado. Se critica la percepción del Estado como neutral y se destaca
su papel en la asignación presupuestaria, favoreciendo a grupos dominantes en
detrimento de la atención médica. Se resalta la función de las instituciones de salud
estatales en respaldar la legitimidad del gobierno, lo que conduce a demandas de control
y burocratización. Se subraya que estos problemas no son atribuibles a la voluntad
individual de los funcionarios, sino a procesos sistémicos que solo cambiarán con una
participación real de diversos sectores sociales, especialmente los menos favorecidos.

El burocratismo y la deshumanización en la medicina


El texto aborda dos preocupaciones destacadas en la práctica médica: el burocratismo y
la deshumanización. El burocratismo se define como una organización jerárquica que
separa a prestadores de servicios y usuarios mediante procedimientos complicados,
influenciando las instituciones de atención a la salud. La deshumanización se manifiesta
en la creciente intermediación entre médicos y pacientes, con trámites y barreras que
afectan la calidad de los servicios. Se destaca que las exigencias cuantitativas, como la
documentación extensa, contribuyen a la impersonalidad. La deshumanización también
se aborda como una actitud médica menos receptiva y riesgos asociados con el uso
indiscriminado de procedimientos. La solución propuesta implica fortalecer las posiciones
del personal de salud para contrarrestar el burocratismo y sus efectos.

El control social del ejercicio de la medicina

El texto explora la noción de control social en la práctica médica, distinguiendo entre


control intrínseco en instituciones médicas y control social extrínseco ejercido por los
usuarios. Destaca la creciente preocupación por la calidad de la atención médica en la
sociedad y señala que el control social en la medicina difiere de la industria, ya que
involucra relaciones interpersonales en lugar de la producción de bienes.
A nivel institucional, se critican los mecanismos de control administrativo centrados en
indicadores cuantitativos, que pueden perjudicar la calidad de la atención médica. La
falta de legislación detallada sobre el ejercicio médico indica una ausencia de control
social efectivo en la sociedad. Se resalta la debilidad organizativa de los usuarios,
subrayando la importancia de la participación activa de los pacientes para influir en la
prestación de servicios médicos.

El texto también aborda las comunidades terapéuticas, destacando su papel en


proporcionar apoyo emocional y compartir experiencias entre pacientes. Sugiere que la
organización de los pacientes en grupos puede tener un impacto positivo en su
motivación y en la gestión de problemas médicos, enfatizando la participación activa de
los pacientes como componente esencial para mejorar las instituciones médicas y
beneficiar tanto a los pacientes como al personal de salud.

La medicina y los medios masivos de comunicación


El texto explora la relación entre la medicina y los medios masivos de comunicación,
destacando la creciente presencia de la medicina en la vida cotidiana a través de diversos
canales. Se cuestiona la efectividad de estos medios para contribuir al desarrollo de una
cultura médica en la población, argumentando que la naturaleza unidireccional de los
mensajes refuerza la pasividad en la educación.

Se critica que los mensajes no siempre satisfacen las necesidades de conocimiento de


la población y tienden a presentar solo aspectos positivos de la medicina, evitando
controversias o aspectos negativos. Se aboga por una cultura médica que vaya más allá
de la información superficial y promueva una visión crítica de la medicina en la sociedad
contemporánea.
Se discute el concepto de "alta medicalización de la vida", resaltando que el conocimiento
médico a menudo se convierte en central en la vida de las personas, aunque los médicos
pueden tener limitaciones para promover la calidad de vida. El texto concluye destacando
la importancia de que los médicos participen de manera más adecuada en la divulgación
médica a través de los medios, reconociendo la influencia que estos mensajes pueden
tener en la percepción de la población sobre la medicina.

Medicina curativa vs. medicina preventiva

El texto explora la relación entre la medicina curativa y la medicina preventiva, resaltando


el aumento de la eficacia en la primera, pero también su creciente potencialidad de
causar daños (iatrogénica). Se utiliza el tratamiento del cáncer como ejemplo de los
avances en la medicina curativa, señalando la eficacia de las terapias pero también sus
limitaciones en términos de toxicidad y accesibilidad.

La medicina preventiva se presenta como basada en medidas anticipatorias para


prevenir enfermedades, con enfoque en la salud pública y estudios epidemiológicos.
Aunque se espera que tenga éxito en enfermedades trasmisibles, se reconoce que su
impacto en enfermedades crónicas puede ser limitado.

La asignación de recursos es discutida, destacando que la medicina preventiva recibe


menos recursos que la curativa, posiblemente debido a intereses económicos y sociales.
Se señala que los éxitos de la medicina preventiva son menos espectaculares, y se
plantea la necesidad de transformaciones en las condiciones de trabajo y vida, sugiriendo
una posible implicación política y social para lograr avances significativos en medicina
preventiva.

Medicina y ética
La relación entre la medicina y la ética abarca tres esferas principales de actividad:
atención médica, enseñanza e investigación.
Atención Médica:

- La ética en la atención médica ha sido un tema constante, resaltando el juramento


hipocrático, especialmente el principio de "lo primero es no hacer daño".

- Los problemas éticos se dividen en dos tipos: violaciones flagrantes (tipo 1) y problemas
más sutiles relacionados con el fuero interno del médico (tipo 2).

- La relación médico-paciente a menudo coloca al paciente en una posición


desventajosa, ya sea a nivel individual o social/institucional.

Enseñanza:

- En la enseñanza médica, los problemas éticos afectan la relación entre profesores y


estudiantes, distinguiendo entre faltas éticas evidentes (tipo 1) y faltas éticas intrínsecas
al profesor (tipo 2).

- La importancia de los estudiantes organizados se destaca para abordar y solucionar


problemas éticos en la enseñanza médica.

Investigación:

- En la investigación médica, los problemas éticos se relacionan con el objeto de la


investigación, el propósito que guía la investigación y la utilización del conocimiento
producido.

- Se critica la postura de algunos científicos que limitan su responsabilidad al acto de


búsqueda del conocimiento, abogando por una responsabilidad ética más amplia.

- Se destaca la necesidad de que los científicos se comprometan con el conocimiento en


su conjunto y busquen una visión integrada de la realidad.
En resumen, se subraya la importancia de la responsabilidad ética en todas las áreas de
la medicina, desde la atención médica hasta la investigación. Se hace hincapié en la
necesidad de una visión crítica y comprometida por parte de los profesionales de la salud
y los científicos.

El progreso en la medicina

El progreso en la medicina se evidencia en diversos campos, como la ingeniería


genética, endoscopia, imagenología, rayos láser, trasplantes de órganos y rehabilitación.
Estos avances han permitido diagnósticos más precisos, tratamientos más eficaces y
mejoras significativas en la calidad de vida.

En ingeniería genética, la descripción detallada del ADN abre posibilidades en la


producción de sustancias orgánicas para vacunas y medicamentos. La endoscopia
terapéutica ha avanzado, resolviendo problemas antes abordados con cirugía,
reduciendo riesgos y malestares. La imagenología, con tecnologías como la tomografía
y la resonancia magnética, facilita diagnósticos más precisos.

Los rayos láser han mejorado tratamientos y cirugías al permitir cortes más precisos. Los
trasplantes de órganos son cada vez más exitosos gracias a avances en inmunología y
técnicas quirúrgicas. La rehabilitación ha avanzado con prótesis y dispositivos más
sofisticados.

El texto también destaca que el progreso real en medicina va más allá de la adopción de
tecnologías y debe centrarse en el conocimiento y la superación profesional. Se critica el
consumo compulsivo de tecnologías y se enfatiza la importancia de la participación activa
de médicos y pacientes en la toma de decisiones. El autor aborda la relación entre la
tecnología y la sociedad, destacando que su uso debe contribuir a una mejor calidad de
vida. Se subraya que el progreso social no solo depende de avances tecnológicos, sino
también de mejores condiciones de vida y participación ciudadana en políticas de salud.
En conclusión, se resalta la necesidad de cambios en la organización de la práctica
médica y la importancia de la educación médica para lograr transformaciones
significativas en la medicina y la sociedad.

También podría gustarte